BLOC CULTURAL,

BLOC CULTURAL,

miércoles, 6 de mayo de 2020

MAS QUE COCHES - Zidane llegó a entrenar en un Fiat; los demás en un Ferrari",. / Para Todos La 2 - La crisis que nos cuenta Moncloa . / Gigantes de La 2 - César Antonio Molina ,. Jueves -7- Mayo ,./ ¡ Atención obras ! - Cine - Delta Force 2 ,.

TITULO: MAS QUE COCHES -  Zidane llegó a entrenar en un Fiat; los demás en un Ferrari",.


Zidane llegó a entrenar en un Fiat; los demás en un Ferrari",.

 fotos / Edwin van der Sar, actual director general del Ajax, contó en 'Ziggo Sport' lo impresionado que le dejó el entrenador francés del Real Madrid cuando concidieron en la Juventus.


"Zidane llegó a entrenar en un Fiat; los demás en un Ferrari"
Fiat 500X: precios, noticias, prueba, ficha técnica y fotos ...El histórico portero Edwin van der Sar fue compañero de Zinedine Zidane en la Juventus de Turín entre 1999 y 2001. Ahora desde su puesto de director general del Ajax fue el invitado al programa 'Entre polos' de Ziggo Sport y relató lo impresionado que le dejó el actual entrenador del Real Madrid cuando compartían vestuario en la Vecchia Signora. "No era muy hablador. Era difícil ya que por entonces no hablaba muy bien inglés y sólo lo hacía en francés o italiano. Pero la forma en que tomaba la pelota, la lanzaba al aire y cómo siempre se ponía a jugar... Un día llegó a entrenar en un Fiat, con jeans, una camisa blanca de Levi y Adidas blancas. Eso era totalmente diferente a los que se veía de los otros jugadores: con los Ferrari, Dolce & Gabbana y Versace". Una humildad que el exjugador holandés valora de Zidane."Claro que tenía su lado oscuro y vio alguna tarjeta roja por ello pero era muy suave con la pelota. Sin ella no era tan elegante".
El guardameta holandés también hizo un repaso de sus grandes momentos del Ajax en los años 90. "Van Gaal mejoró a los jugadores. No he visto a menudo a nadie preparados tácticamente como nosotros. Éramos como perros alimentándonos de todo lo que decía. Conseguimos el pico en 1995, lástima que luego no se pudo hacer durante el segundo año. La Ley Bosman acabó con el equipo", recordó Van der Sar. Por contra, afirmó entre risas que de los festejos de la Champions de 1995 tiene más lagunas: "Había 100.000 personas. Estábamos aturdidos. Fue la mejor fiesta pero apenas puedo recordar lo que pasó. No sé ni donde estaba el bote".
Van der Sar dejó la Juventus para irse al Fulham en 2001 y dejar hueco al fichaje Buffon. Zidane fichó en 2002 por el Real Madrid.



 TITULO:  Para Todos La 2 - La crisis que nos cuenta Moncloa ,.


La crisis que nos cuenta Moncloa,.

Los expertos coinciden en que la mejor imagen pública de la crisis fue la primera aparición de los uniformados. /J. M. Cuadrado
Los expertos coinciden en que la mejor imagen pública de la crisis fue la primera aparición de los uniformados. / fotos,.

Expertos en comunicación política aprecian en el Gobierno de Pedro Sánchez voluntad de «transparencia» «dar la cara» y «enmendar errores», pero también «falta de valentía para reconocer lo que no saben» y de «claridad en temas clave»,.

Resultat d'imatges de para todos la 2
En tiempos de grandes emergencias terroristas, económicas, sociales o sanitarias, los dirigentes públicos se enfrentan a la doble misión de encontrar la puerta de salida y, en ese camino de regreso a la (nueva, en este caso) normalidad, de tranquilizar a la población y convencerla de que siga sus indicaciones. Cuando éstas consisten en confinar a todo un país y en instalar a continuación el distanciamento físico, con el elevado coste personal y el devastador impacto sobre la economía y el empleo que acarrean, el reto adquiere dimensiones sobrenaturales. El politólogo holandés Arjen Boin, un experto en la gestión política de grandes crisis de la Universidad de Leiden, lleva décadas analizando las respuestas, más y menos exitosas, que mandatarios internacionales han aplicado en distintas situaciones extremas. Ha llegado a una conclusión: «El liderazgo efectivo en situaciones críticas no se puede lograr simplemente haciendo lo correcto». Además de acertar con la ruta de retorno es preciso elaborar una «narrativa clarificadora», «proyectar comprensión, compasión y esperanza» y «unir a la ciudadanía para lograr un consenso permisivo, esencial para poder tomar decisiones». «Es un acto de equilibrio bastante difícil para los gobernantes», asevera.
Este periódico ha pedido a seis renombrados especialistas en la materia que juzguen la estrategia comunicativa desplegada por el Gobierno de Pedro Sánchez a lo largo de la crisis del coronavirus. Todos exigen salir del mismo punto de partida, la naturaleza inédita, cambiante, transversal y prolongada en el tiempo de una emergencia para la que, enfatizan, «no existía un manual que seguir». «De hecho, esta crisis ha puesto en cuestión los atributos tradicionales de la comunicación política, basados en las disciplinas persuasivas, para exigir otras capacidades, como la empática -ponerse en el lugar del otro, al que le cambias de manera drástica la vida- y la de ofrecer información clara y precisa, ajena a valoraciones, disgresiones o reverberaciones. ¿Lo han hecho? De manera irregular y discontinua. Pero en este caso, el derecho de error debe ser aceptado. Quien no se ha equivocado que levante la mano», desafía Antoni Gutiérrez-Rubí, asesor internacional en comunicación política e institucional.
El especialista barcelonés, arquitecto de la imagen pública del presidente de la Junta de Andalucía, el conservador Juan Manuel Moreno, y del desaparecido político socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, baja a la arena para identificar la «imprecisión» de la información despachada desde el Ejecutivo central como el peor lastre. «Asistimos a anuncios de medidas cuya falta de concreción o de matices ha llevado a modificaciones posteriores, lo que conlleva un alto coste desde el punto de vista de la opinión pública. Yo creo que han venido derivadas de la misma complejidad de la crisis. En este caso, lo justo es ser comprensivo con las imprecisiones de todos los dirigentes. No había previsión ni precedentes. Y hay que estar ahí».
A cambio, Gutiérrez-Rubí valora favorablemente la actitud de Moncloa de «dar la cara. Está presente de forma permanente y en todo tipo de formatos, y ha introducido la idea de trabajo en equipo», resalta el consultor, quien glosa en tres capítulos un hipotético manual de gestión de la comunicación política en las grandes emergencias futuras: «humildad, prudencia y capacidad para generar corresponsabilidad con la ciudadanía. Esas son buenas líneas de trabajo».

Presiones y brazos torcidos

Con menos paños calientes se emplea Verónica Fumanal, directora de comunicación de Pedro Sánchez durante su etapa como secretario general del PSOE y artífice del despegue público del exlíder de Ciudadanos, Albert Rivera. «Ha habido mucha comparecencia y rueda de prensa, y poca información. En este momento la gente necesita certezas y se han dado pocas. ¿Necesito salir a la calle con mascarilla, sí o no? El Gobierno dice que es recomendable. ¿Como no fumar?», ironiza. «Si finalmente es obligatorio, ¿qué pasa si voy a la farmacia y no hay? Se pueden abrir establecimientos, bien ¿cómo? ¿Con qué medidas de precaución? Ha faltado y falta claridad en temas clave».
Fernando Simón, en una de sus comparecencias.
Fernando Simón, en una de sus comparecencias.
La consultora achaca la confusión en los mensajes a «una brutal presión social y de algunos barones del partido», y a la inexperiencia de un Ejecutivo que aún se estaba formando cuando estalló la crisis y compartimentando un ministerio de Sanidad que lleva años descentralizado». Esgrime una razón más, la «ausencia de valentía y humildad en ocasiones para decir a la ciudadanía 'esto no lo sabemos porque no lo podemos saber'. Yo cuando bajo al supermercado cometo errores y no soy una negligente».
Fumanal también ha visto aciertos en las actuaciones gubernamentales públicas, que resume en la «presencialidad constante» del equipo de Gobierno -«ante la dificultades Rajoy se escondía»- y en la «capacidad para rectificar y adaptarse a la circunstancias». «Escuchan, toman nota y tienen sensibilidad social». «Si hay algo que cuesta muchísimo en política es precisamente torcer el brazo».
El asesor de comunicación estratégica de gobiernos e instituciones públicas Pau Canaleta se ha quedado con una imagen, la de la entrada en escena de los responsables de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado junto con el equipo de Gobierno tras la declaración del estado de alarma. «Fue muy potente desde el punto de vista comunicativo. Trasladaban el mensaje de que se trataba de una crisis de Estado y que todo él se ponía a trabajar para combatir la pandemia». La participación de los uniformados se prolongó, a su juicio, «más de lo necesario» en el tiempo, al igual que el protagonismo de Fernando Simón como portavoz técnico del Gobierno. «Mantener en primera línea de la crisis a quien dijo que no la habría y que la Covid-19 no sería más que una gripe es mantener viva la contradicción en la retina de los ciudadanos. Deberían haberle reemplazado cuando se contagió», valora Canaleta.

De Aznar a Churchill

En opinión de Jorge Santiago Barnés, director del Centro Internacional de Gobierno y Márketing Político de la Universidad Camilo José Cela, el Gabinete Sánchez ha cumplido «lo mínimo, que era tenernos informados y han intentado ser transparentes». «Sin entrar en los contenidos, han respondido al 'cuéntame' de la gente, algo que no siempre ocurre», matiza antes de evocar la «tremenda incertidumbre que el Gobierno de Aznar generó tras el 11-M al ofrecer distintas versiones de lo que ocurrió». Considera asimismo positivo «el tono de cierta prudencia que ha mantenido ante las críticas de la oposición, sobre todo del PP y de Esquerra, así como de las comunidades autónomas. No ha entrado en enfrentamientos dialécticos, lo que habría desembocado en desafección por parte de la ciudadanía y en una mayor frustración».
«Ha habido muchas imprecisiones y su coste es alto pero, en este caso, lo justo es ser comprensivo. No había previsión, ni manual ni precedentes» Antoni Gutiérrez-Rubí | Asesor de comunicación política
«Muchas comparecencias no implican más información. ¿Hay que salir con mascarillas, sí o no? Ahora lo recomiendan, ¿como no fumar?» Verónica Fumanal | Exasesora de Pedro Sánchez
«Ha mantenido cierta prudencia al no replicar a las críticas de la oposición y de las comunidades autónomas. Eso ha evitado generar más frustración» Jorge Santiago Barnés | Experto en Marketing Político
«Empatía y veracidad la he visto en Margarita Robles, Nadia Calviño y Reyes Maroto. Sánchez lo habría arreglado con una corbata negra, como Marlaska» Diana Rubio | Politóloga y experta en protocolo
«Cuando anunció que los niños empezarían a salir se ató de manos, se encorvó y bajó la mirada. No estaba cómodo, ni seguro, ni convencido» José Luis Martín Ovejero | Experto en conducta no verbal
«La entrada en escena de los uniformados fue muy potente, pero mantener a Simón en primera línea de la crisis cuando dijo que no la habría ha sido un error» Pau Canaleta| Consultor de comunicación pública
Pero Barnés no ha pasado por alto al menos dos torpezas: el Gobierno «ha contado poco con la oposición en momentos de sumar y de estar todos» y ha sometido al presidente a una «sobreexposición». «Ha hecho demasiadas comparecencias y muy largas, de manera que los mensajes quedaban diluidos». Sugiere que el dirigente socialista «buscaba exteriorizar que estaba al tanto de todo lo que estaba pasando y de que ninguna decisión se tomaba a la ligera. Y aunque sus discursos estaban muy preparados, no irradiaba persuasión ni fascinación. El carisma y el liderazgo emocional no se aprenden. Es algo innato y él no los tiene».
La politóloga granadina Diana Rubio, experta en comunicación y protocolo, ha seguido con interés esos discursos sin que se le escaparan las frases robadas a Churchill y al poeta persa Saadi sin mentarles, lo que, dice, constituye una práctica desaconsejable. Lo mismo que el «exceso de información, con el que han tratado de dar una imagen de seguridad cuando lo que se proyecta es desbordamiento». «En momentos de crisis hay que ser eficientes en este sentido para evitar incurrir en contradicciones y en disparidad de matices, y hay que ser empáticos», una cualidad que solo ha visto en Margarita Robles, Nadia Calviño y Reyes Maroto. «El presidente lo habría arreglado poniéndose una corbata negra, como el ministro Marlaska».
Pedro Sánchez, del «pánico» inicial a la «inseguridad» con las fases de la desescalada,.
Un hombre sigue la intervención semanal del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. /EFEA menudo solo prestamos atención a lo que decimos con la boca y no a lo que expresan nuestro rostro y nuestro cuerpo mientras hablamos. Esos gestos son irreprimibles y a veces nos traicionan al entrar en colisión con lo verbalizado. 'Cazarlas' e interpretarlas no es tan sencillo. «Las microexpresiones son movimientos musculares en el rostro que no podemos evitar. Aparecen cuando sentimos con intensidad alguna de las siete emociones básicas: alegría, tristeza, enfado, sorpresa, miedo, asco y desprecio».
Lo explica José Luis Martín Ovejero, experto en el análisis del comportamiento no verbal y en oratoria, y probablemente el hombre que más ha escudriñado la cara de Pedro Sánchez y su lenguaje corporal en los últimos años. Desde el pasado 14 de marzo ha estudiado todas las ocasiones en que se ha dirigido al país. «En este tiempo la mente del presidente ha pasado por muchas fases. La primera, que corresponde a ese día, en que anuncia el estado de alarma, fue claramente de pánico. Estaba muy nervioso e intimidado. La microexpresión que más repitió fue la de miedo. Es coherente. Se le venía encima una crisis tremenda».
La segunda, del 21 de marzo, en la que advirtió que «llegarán días más duros», fue la que más impactó a Ovejero. «Estaba hundido. Lo más cerca que le he visto de ese estado fue cuando en 2016 anunció que dejaba el acta de diputado y la secretaría general del PSOE. Luego trascendió que su esposa y su madre se habían contagiado. Seguramente aquello sumó».
El especialista recuerda la de 4 de abril, en la que informó de la prórroga, como la de «la vuelta del político». «Dio un cambio bestial. Se expresó con seguridad». La siguiente, de 11 de abril, le resultó relevante por el uso «exagerado» del lenguaje bélico -«posiblemente buscando una unidad frente al enemigo común del virus»-, así como la del 18, en la que anunció la salida de los niños. «En ese momento cambió de actitud. Se ató de manos, se encogió y bajó la mirada. No estaba seguro, ni cómodo, ni convencido de lo que estaba diciendo».
Algo similar percibió en su aparición en televisión el pasado martes para esbozar las fases de desescalada. «Tragaba saliva con frecuencia y se aceleró mucho. Costaba entenderle de lo rápido que iba, lo que demuestra inseguridad. Estaba nervioso e incómodo trasladando las fases. Se relajó cuando terminó, hasta que le preguntaron si habrá más prórrogas. Ahí se volvió a atar de manos».


TITULO:   Gigantes de La 2 -  César Antonio Molina ,.  Jueves -7- Mayo ,.

Gigantes de La 2 - Programa de entrevistas, de cincuenta minutos de duración y emisión semanal, para La 2  Jueves -7- Mayo,.  - 23:50 de Televisión Española. Presentado por Mari Cruz Soriano,.

  César Antonio Molina,.

Mientras los médicos se contagiaban, veíamos para nuestra vergüenza el Congreso cerrado»,.

El escritor y exministro César Antonio Molina, en una fotografía de comienzos de marzo. /Maya Balanya
El escritor y exministro César Antonio Molina, en una fotografía de comienzos de marzo.

En el Gobierno hay unos pocos buenos técnicos, asegura, pero el resto «son aventureros, recién llegados... o nada». El extitular de Cultura reclama un Ejecutivo en el que sus integrantes sepan de qué van sus carteras,.


La biografía de César Antonio Molina (La Coruña, 1952) recoge sus dos años como ministro de Cultura en el Gobierno de Rodríguez Zapatero, la dirección del Instituto Cervantes y el Círculo de Bellas Artes, la elección como diputado, su tarea de profesor en universidades de Madrid, su larga etapa de periodista y sus poemarios, ensayos y volúmenes de memorias (ha publicado una treintena larga de libros, incluidos los muy recientes 'Las democracias suicidas' y 'Para el tiempo que reste'). Pero quizá el dato que mejor lo define es que, entre él y su mujer, la también escritora y crítica Mercedes Monmany, han donado 30.000 libros y documentos a la biblioteca de la Diputación coruñesa y aún tienen otros 25.000 entre su piso de Madrid y una casa en un pueblo próximo a la capital. Muchos son primeras ediciones dedicadas por autores de la talla de Magris, Paz, Junger o García Márquez, todos ellos amigos de la pareja.
- Profesor, político, gestor, poeta, periodista... ¿con qué se identifica más?
- Siempre he sido escritor y siempre me he considerado poeta. Ser poeta es serlo todo, lo abarca todo, el periodismo y la literatura, la realidad y la ficción. La poesía es un estado de ánimo, una manera de observar el mundo. Mi condición de poeta y escritor siempre ha primado.
- ¿Cómo ve César Antonio Molina el mundo de hoy?
- Muy complicado, pero ya lo veíamos así muchos hace unos años. Lo que no imaginé es que vendría un virus y lo destrozaría todo. Estaba claro que en las últimas décadas Occidente no había ido por buen camino: ha destruido la naturaleza, se ha dado al hiperconsumo y se ha creído la fantasía de que eso era así para siempre.
- Usted ha criticado la banalización imperante, pero quizá sea la única forma de soportar lo que está sucediendo.
- Probablemente. Cioran defiende el humor como una forma educada de horror. Lo hemos visto estas semanas en esa montaña de vídeos y mensajes que circulan por las redes sociales. Hay miedo a una circunstancia que nunca hemos vivido. Es casi como una plaga bíblica.
- Estos días hemos visto grandes ejercicios de solidaridad... y de lo contrario. ¿Necesitábamos que algo nos pusiera delante del espejo?
- Mientras miles de médicos, enfermeras, policías, militares, limpiadores... se contagiaban y algunos morían, veíamos para nuestra vergüenza que el Congreso estaba cerrado. ¿Es más peligroso estar en el Congreso que en los hospitales o en las calles desinfectando? ¿No debían los políticos estar en el Parlamento dando una imagen de coraje, solidaridad y virtud? ¿Cuánto ganan los médicos y cuánto nuestros diputados y senadores? Ellos tenían que estar allí. Tenían que estar allí y no salir corriendo, algunos camino de hospitales privados. Es difícil reflexionar sobre esto ahora pero la pandemia pasará, como siempre sucede, y luego vendrán las reclamaciones. De todos modos, una de las cosas que más me ha llamado la atención es la poca emoción de nuestro presidente.
- ¿A qué se refiere?
- A que no ha mostrado ninguna respecto de los muertos. Es terrible que no haya hecho nada en ese sentido. Por él y por la propia política. Todo esto tendrá consecuencias. Son muchos los miles de muertos y los familiares, aún más. Y aquí no hay ideologías; solo sentimientos, emociones y falta de medios.
- ¿Tiene la impresión de que esto ha sido un sálvese quien pueda de países, comunidades autónomas e incluso ciudadanos?
- Con excepciones que hemos visto estos días, los ciudadanos son quienes mejor se han portado. En primer lugar, el personal sanitario, por supuesto. Y luego esa gente que soporta un largo confinamiento en pisos de 50-60 metros cuadrados... Los gobiernos autonómicos, en general, han estado bien, excepto el catalán, porque su presidente... no tengo palabras para definirlo, pero vaya cosas que ha dicho dentro de su pensamiento totalitario. El resto, más o menos colaboradores con el Gobierno central, pero han hecho mucho por proteger a sus ciudadanos.
- ¿Y Europa?
- El problema es que la UE no acaba de cuajar. No se ha procurado la creación de una conciencia europea. Se ha olvidado la promoción de una cultura común, que tenemos, que nos habría hecho partícipes de la misma Historia. Luego hay unos países del norte que en este momento no nos necesitan mucho pero no deberían ignorar que las desgracias suelen repartirse, no siempre le tocan a los mismos... Europa tiene que reflexionar. La sanidad debería ser algo colectivo y quizá las empresas tendrían que volver a producir en sus lugares de origen.
«Los nacionalismos y Podemos han dado alas a los populismos, como pasó en la República de Weimar, y ya sabe cómo terminó» peligros
«En política, lo que importa es la supervivencia» prioridades
«La cultura necesita esperanza y protección, pero, como en otros departamentos, quien está al mando no tiene ni idea» crisis en su sector
«El virus ha atacado el eje de nuestra civilización: las relaciones personales» efectos de la pandemia
«El Gobierno tendrá que hacer frente a grandes responsabilidades y habrá multitud de demandas» el día después

Responsabilidad

- Una vez dijo que no ser un cínico quizá fue su mayor problema en su paso por la política. ¿Alguien que no lo sea no dura ni diez días porque se lo comen?
- Nunca he sido un cínico. Los intelectuales -dado mi oficio, me lo considero- debemos buscar la verdad o lo más aproximado. En política, lo que importa es la supervivencia. Se anteponen las cuestiones personales o ideológicas al Estado, y eso no es bueno porque el Estado somos todos. No se puede anteponer nada al Estado de derecho, la Constitución y las normas que lo rigen. Si yo hubiese callado algunas cosas, incluso quizá siguiera ahora en política. Pero no podía hacerlo.
- Se define como socialdemócrata y fue ministro en un Gobierno del PSOE, pero ha sido crítico con el actual. ¿Su gestión de la pandemia ha cambiado su opinión previa?
- Ha sucedido algo extraordinario y casi de un día para otro. La sanidad llevaba muchos años deteriorada. ¿Quién es culpable de eso? Cuando tengamos tiempo, habrá que investigarlo a fondo. Pero la gestión ha sido mala, aunque no sé si otros lo habrían hecho mejor, porque los medios eran mínimos. No dudo de que el Gobierno ha puesto toda su mejor voluntad, pero ¿la persona más adecuada para el Ministerio de Sanidad era alguien tan alejado de ese ámbito? ¿Cómo se puede incitar a ir a una gran manifestación cuando muy poco después vas a recluir a la gente en casa ante lo que se viene encima? Este Gobierno tendrá que afrontar muchas responsabilidades. Y habrá una multitud de demandas. Este Ejecutivo, como aquel en el que yo estuve, no creó el virus ni la crisis económica, pero se les reclamará por no haber avisado antes y no haber tomado las medidas oportunas.

Afrontar la tormenta

- Por ir a su terreno, ¿qué la parece la gestión cultural de este mismo Gobierno?
- Casi un millón de personas viven en España de la cultura... y volvemos a lo mismo. Si no tienes la menor idea de los temas del Ministerio al que vas, cometes graves torpezas. Torpezas como no dar una solución a un gremio, el de la cultura, al que representas y que ya tiene daños irrecuperables. ¿Sabe cuál es el problema?
- ¿Cuál?
- Que tenemos un gobierno con muy pocos técnicos (los que hay, todos del PSOE, son buenos) y los demás son aventureros, recién llegados... o nada. Es un Gobierno gigantesco en el que unos se anulan a otros, y los cargos fundamentales no saben dirigir la nave. Un capitán de barco no aprende en mitad de la tormenta. A la tormenta se llega sabido, porque si no lo que sucede es que naufragas.
- Acaba de decir que la cultura ha sufrido daños irreversibles. ¿Aguantará el sector?
- Este mundo siempre ha sido deficitario y quienes nos dedicamos a esto vivimos en una modestia digna. Pero si un teatro debe llenarse para sobrevivir y limitas su aforo al 30%, ¿qué salida tiene? El sector de la cultura reúne a mucha gente y mueve mucho dinero y ahora hay que ayudarle, porque si no los siguientes muertos seremos nosotros. Y eso sin contar otros cambios de índole cualitativa.
- ¿Como cuáles?
- El virus ha atacado el eje de nuestra civilización, que son las relaciones personales. Y eso se refleja en el arte y la cultura. ¿Cuánto tiempo pasará hasta que se pueda rodar un beso en una película? Pero volviendo al tema central: la cultura ha ido derivando hacia el entretenimiento y en una situación como la actual eso nos ha ayudado a vivir, pero en muchos casos se ha hecho sin pagar nada, y esta gente vive de su trabajo. La cultura necesita esperanza y protección porque además es la identidad de un país y si eso falla no somos nada. Pero sucede, como en otros ministerios, que quien está al frente no tiene ni idea. No es lo mismo llamar a colegas europeos cuando eres del gremio o eres reconocido en el mismo que cuando no eres nadie. Es fundamental que un ministro sepa de qué va su Ministerio.
- ¿Y el país? ¿aguantará?
- Este país lo ha resistido todo, y aquí estamos. Lo ideal sería que saliéramos bien parados. El problema es que Podemos y los nacionalistas pueden dar alas a los populismos de ambos signos, como pasó en la República de Weimar, y ya sabe usted cómo acabó aquello. Debería haber un Gobierno de concentración de los realmente constitucionalistas, con gente que supiera de sus carteras. Son tiempos muy difíciles y los fantasmas del pasado están ahí.

Poesía y cultura

- En mitad de este lío, defiende la poesía como un error inevitable y cree en el amor más allá de la muerte. Es usted un romántico.
- Es una referencia a Salomón y el 'Cantar de los cantares': el amor tan poderoso como la muerte, e incluso más. Mi poesía está muy al compás de la filosofía, es una reflexión sobre la condición del ser humano. Y la Biblia es una obra maestra de la literatura, en buena parte de la literatura de ficción.
- La cultura como refugio. Quizá la apreciamos mejor ahora.
- Es la mejor compañía que tenemos, una medicina para nuestro espíritu. La música, el cine, el teatro, el arte, son los grandes rescatadores en este tiempo de tribulación. ¿Cómo serían estos días si no tuviéramos la cultura? Si la abandonamos, nos abandonamos a nosotros mismos.
- ¿Qué opina un poeta del lenguaje que usan a todas horas el presidente y sus ministros para hablar de la pandemia?
- Es una forma de utilizar el lenguaje como niebla para camuflarse. Igual las palabras existentes son muy claras y no se quieren usar por eso. Pero el lenguaje también se crea así, y dentro de lo que cabe es una manera de creación.

   TITULO: ¡ Atención obras !- Cine - Delta Force 2 ,.


Reparto
Delta Force 2 , , , , , , , , , ,
 
 
Ramón Cota, un famoso narcotraficante, secuestra a un grupo de agentes encargados de investigar el tráfico de drogas, escondiéndolos en un recóndito lugar perdido en la selva. Scout McCoy, el coronel de Delta Force, deberá afrontar la misión de destruir a Ramón Costa, a todos sus secuaces y a su imperio, basado en la venta de cocaína. McCoy y su equipo se disponen para la batalla, cuyo objetivo es salvar a los rehenes y terminar con el delincuente más famoso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario