TITULO: Cena con mamá - Arantxa Echevarría ,.Viernes - 1 - Noviembre ,.
Viernes - 1 - Noviembre ,a las 22:00 en La 1, foto,.
Arantxa Echevarría,.
Arantxa Echevarría: «Hablar del dolor que causó ETA es un acto de exorcismo»,.
La directora bilbaína estrena 'La infiltrada', que cuenta la historia de una joven policía que se adentró en el núcleo de ETA,.
Arantxa Echevarría, directora de cine: “La vida es tragicomedia, y a veces olvidamos la parte de comedia”,.
Su primera película, ‘Carmen y Lola’, fue retrato de la relación amorosa entre dos gitanas. En ‘Chinas’ expuso el paternalismo cultural y el cosmopolitismo de la España periférica. Y ya rueda ‘Infiltrada’, sobre la agente de la Policía Nacional que se infiltró en ETA y contribuyó a desarticular el ‘comando Donosti’,.
Arantxa Echevarría (Bilbao, 55 años) parece tener siempre una carcajada a punto de escapar. En el madrileño barrio de Lavapiés, cerca de su casa, habla de su aita y de su amatxu, pero dice que nació en Bilbao por casualidad. “Él era aparejador en la constructora que levantó las Torres de Colón. Vivían en Málaga, pero cuando ella se volvió a quedar embarazada él dijo: ‘A Bilbao’. Y allí se fue con la cuadrilla de fiesta”. Cuenta que su padre no habló castellano hasta los 18 años. “Nos criaron como vascos. Pero mi madre es de Burgos. Se conocieron porque mi abuela tenía un bar en las Siete Calles de Bilbao y mi madre trabajaba de camarera,.
TITULO: Imprescindibles estrena en La 2 -Fallece Juan Carlos Martínez Gauna, director de EL COMERCIO entre 2002 y 2004 ,. - , Domingo - 3 - Noviembre ,.
Domingo - 3 - Noviembre , a las 21:30 horas en La 2, foto,.
Fallece Juan Carlos Martínez Gauna, director de EL COMERCIO entre 2002 y 2004,.
Se va uno de los periodistas más brillantes de la historia del periódico, líder exigente y generoso que renovó el periodismo y encaminó a este diario a la modernidad,.
Juan Carlos Martínez en la redacción de EL COMERCIO,.
Se va uno de los periodistas más brillantes de la historia del periódico, líder exigente y generoso que renovó el periodismo y encaminó a este diario a la modernidad
«Todo está en los periódicos», repetía como un lema en las reuniones de la redacción. Fueron su vida y hoy reflejan su muerte. La desaparición de Juan Carlos Martínez, uno de los periodistas más brillantes de la centenaria historia de este diario, nos deja una sensación de orfandad. Ahora, cuando su vida se ha convertido en recuerdos, nos sentimos huérfanos de su vitalidad, de su talento y de su pasión arrolladora.
Una pasión por el periodismo sustentada en el esfuerzo, el compromiso y la responsabilidad. El adjetivo incansable resulta insuficiente para describir su capacidad de trabajo, su búsqueda de la perfección en horarios interminables. Para Juan Carlos no existían informaciones secundarias ni piezas de relleno. Todos los contenidos del diario eran importantes, incluidos, por supuesto, los breves. Escrutaba cada párrafo, cada línea en busca de la precisión, del rigor y de la excelencia. Vivía la actualidad con entusiasmo juvenil siempre buscando ángulos diferentes y convirtiendo hechos cotidianos en historias interesantes.
Juan Carlos Martínez Gauna (Vitoria, 1957) inició su trayectoria profesional en la edición alavesa de EL CORREO recién licenciado en Ciencias de la Información en la Universidad Complutense. Desde el inició ya rompió moldes. Primero como reportero, por su imaginación y calidad literaria, y luego como cronista deportivo. Martínez introdujo, de golpe y porrazo, la crítica en una prensa domesticada por el poder de las directivas. En realidad, era un apasionado del Glorioso, del que ha sido socio hasta el último día.
Tras su experiencia vitoriana, se incorporó a una redacción de Bilbao en plena renovación como jefe de Local en una ciudad en plena ebullición. Un buen cóctel, la ambición de Bilbao y la imaginación de Juan Carlos. Tiempos apasionantes, con las instituciones democráticas todavía adolescentes, la ciudad preparando, sin saberlo, su salto a la modernidad y el periódico creciendo y apostando por la innovación.
En su siguiente destino, la jefatura de la sección de Reportajes y de los suplementos de fin de semana, sacó relucir una nueva faceta, la de maestro. Un montón periodistas de EL CORREO y de otros diarios del entonces Grupo Correo, gérmen de lo que hoy es Vocento, aprendieron a escribir reportajes gracias a los consejos y a las correcciones de Juan Carlos.
Regresó a Vitoria en 1994 como director de EL CORREO DE ÁLAVA y durante ocho años acometió una profunda transformación de la edición. Fue en la primavera de 2002 cuando asumió la dirección de EL COMERCIO. En Asturias, donde ejerció hasta principios de 2004, dejó una profunda huella profesional y también personal, con grandes amigos con los que nunca perdió el contacto. A Gijón volvió, de hecho, con asiduidad desde entonces, y nunca dejó de seguir la actualidad de la región. De aquí pasó a ser nombrado director adjunto de ABC, la cabecera madrileña del Grupo Vocento. En 2007 regresó a EL CORREO, pero ya como director, para relevar a Ángel Arnedo, una persona muy importante en su vida profesional.
Martínez se lamentaba a menudo de «los devastadores sectarismos que están arruinando tantas buenas redacciones». Él no tenía muy claro y lo proclamaba a los cuatro vientos. «Los periódicos son de los lectores. Ellos nos dan y nos quitan todo». Juan Carlos nunca dejó tirado a un periodista que llegaba a la redacción con una exclusiva que comprometía a quien podía ejercer el poder o la presión. La misma valentía con la que afrontaba todos los retos y obstáculos que se cruzaron en su vida, tragedias familiares incluidas. «No conoce otra forma de compromiso que la entrega total y desinteresada», decía Arnedo.
En Asturias Martínez vivió el 11-M y el compromiso de una ovetense con el entonces Príncipe Heredero y contribuyó notablemente en la apuesta del periódico por la nueva realidad digital. Disfrutaba y sufría con la misma pasión con la que trabajaba. Gozaba ostentosamente con las exclusivas y en el País Vasco sufrió en los años de plomo. Durante su época en Vitoria, en el año 2000, ETA atacó con una mochila-bomba la Redacción de la calle Aranzabal. Y en 2008, la banda terrorista atacó con cinco kilos de amonal las instalaciones donde se imprime el periódico en Zamudio. Arropado por la inmensa mayoría de la sociedad vasca y del sector, el director proclamó: «No cederemos a la coacción de las bombas».
«Venga, que a estas horas ya han cenado en Dinamarca». Así arengaba a los jefes de la redacción en las reuniones de la mañana. Juan Carlos Martínez fue un líder exigente, pero a quien más exigía era a sí mismo. Esta exigencia se transformaba en generosidad a la hora de reconocer el trabajo bien hecho. De una enorme humanidad, siempre estaba dispuesto a escuchar los problemas de los demás.
Hace años que no se escuchan en la redacción ni sus potentes carcajadas, ni sus contundentes pasos ni sus famosos resoplidos pero, desde su total alejamiento de la actividad periodística, todavía enviaba mensaje de ánimo y felicitación a nuestros periodistas en cada exclusiva, en cada cumpleaños, en cada Navidad. Ya no habrá llamadas, ni más 'whasapps'. Sólo recuerdos.
Muchas gracias Juan Carlos. Descansa en paz. Te lo mereces.
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