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viernes, 1 de mayo de 2020

LA HORMA DE MI ZAPATO, EL OBJETO Y YO, ZAPATILLAS VIEJAS - MORTADELO Y FILEMÓN - Revista Grada - El miedo no es libre . / Diarios de la cuarentena,. / Peter Falk, el teniente Colombo y el perro - Detienen a cuatro pacenses por robar en nueve viviendas y locales de la provincia de Badajoz. / HOY LE TOCA - Una Margarita sí hace primavera,.

TITULO : LA HORMA DE MI ZAPATO, EL OBJETO Y YO, ZAPATILLAS VIEJAS - MORTADELO Y FILEMÓN -   Revista Grada -  El miedo no es libre .    


 
 LA HORMA DE  MI ZAPATO, EL OBJETO Y YO, ZAPATILLAS VIEJAS - MORTADELO Y FILEMÓN -   Revista Grada -  El miedo no es libre .    , fotos,.


El miedo es libre... | DesmotivacionesEl miedo no es libre,.


images_002.jpgQUE el secretario de Estado de Comunicación filtre las preguntas que los periodistas hacen al presidente del Gobierno, ministros y autoridades sanitarias, policiales y militares durante sus ruedas de prensa telemáticas es algo que mosquea. Que el pitoniso de la Moncloa, José Félix Tezanos, utilice el oráculo del CIS para preguntar de forma capciosa si se debería mantener la «libertad total» de información sobre la pandemia o, en cambio, «habría que prohibir la difusión de bulos e informaciones engañosas y poco fundamentadas por la redes y los medios de comunicación social, remitiendo toda la información sobre la pandemia a fuentes oficiales», eso ya indigna. Pero lo que ya asusta es que el jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil, el general José Manuel Santiago, afirme que en la lucha contra los bulos se trabaja en dos direcciones: «Por un lado, evitar el estrés social que producen estos bulos, y por otro, minimizar el clima contrario a la gestión de crisis por parte del Gobierno». ¡Ojo! con «mi-ni-mizar...». Al oír esa segunda parte de la sentencia uno regresa de golpe a un mundo en blanco y negro que creía superado.
Resultat d'imatges de mortadelo y filemonEn una democracia que se precie, los bulos se combaten desmintiéndolos, no censurándolos. Tan atentado contra el derecho a la información de los ciudadanos son los bulos como la censura. Unos y otra generan desinformación; los primeros por exceso y la segunda por defecto. Los Goebbels que difunden falsas noticias sobresaturan con mentiras los medios y canales de comunicación hasta convertirlas en (pos)verdades a base de repetirlas mil veces. Y los Torquemadas imponen el pensamiento único estableciendo lo que es verdad y lo que es mentira, lo que la ciudadanía debe o no conocer. Los primeros deforman la información. Los segundos, la cercenan. El resultado en ambos casos es monstruoso para la democracia: un leviatán que se alimenta de miedo, ira y odio y que polariza la sociedad, la divide entre herejes y ortodoxos.
El filósofo Fernando Broncano recuerda en una entrevista publicada por 'eldiario.es' que el miedo ha sido siempre el instrumento del poder y la dominación y muta en indignación en muchas personas que no son capaces de reconocer la ansiedad que les causa la incertidumbre. Y avisa: «A veces parece que estamos viviendo un episodio de 'La Guerra de las Galaxias' con Darth Vader diciéndonos: '¡Enfádate!, ¡vente al lado oscuro de la fuerza!'. Porque de eso se trata: en los tiempos de ansiedad crecen las personalidades autoritarias y crece, sobre todo, el miedo a la libertad. Y eso tiene enormes rendimientos políticos».
En crisis como las que vivimos, en la que nuestra vida o la de los nuestros está amenazada literalmente, nuestro miedo se acrecienta y con él nuestras necesidades de seguridad, lo que nos hace más vulnerables a los cantos de sirena y los toques de corneta de los tiranos Banderas y a los discursos escatológicos –en el doble sentido de la palabra– de los necropolíticos.
Ese miedo es más que probable que explique que a la pregunta trampa de Tezanos dos de cada tres encuestados respondieran «que habría que restringir y controlar las informaciones sobre el coronavirus, estableciendo solo una fuente oficial de información». Sin embargo, como advierte Broncano, «es raro que cuando se les da a los Estados un poder nuevo y provisional sobre los ciudadanos lo devuelvan de buenas». Hay que tener cuidado con lo que se desea porque se puede cumplir.

  TITULO: Diarios de la cuarentena,.
 
Diarios de la cuarentena - Capítulo 4 - RTVE.esEsta noche Martes -28- Abril a las 22:05 horas en La 1,.




foto / Fermín, que no. ¿Cómo voy a estar desayunando tostadas
con mantequilla, con la de grasas saturadas que eso tiene?
Yo desayuno muesli y luego hago mi deporte.
Que sí. Cristina, tu padre.
-Dile que ahora le llamo. -Que ahora te llama.
-Mira lo que acaba de llegar.
-¿No te dije que te iba a llegar un regalito?
-¡Eres un amor, cariño!
-Yo te digo que esto te va a gustar.
-A ver, a ver.
¿Y esto? -Eso digo yo.
-¿Un sacaleches?
Si quieres que empiece a utilizarlo,
tienen que pasar otras cosas que no están pasando.
-Que no, cariño, que esto es un error.
Yo te había pedido otra cosa. Maldito Richi.
-¿Cómo?
-Yo te había pedido uno de esos cacharritos...
Un aparatito de estos que están tan de moda entre las mujeres.
-Ya. -Genial, ¿no?
-Tú te borras de la ecuación. -¿Qué ecuación?
Ay, por favor.
Cómo se te va la cabeza.
Luis le ha regalado uno a María y María está encantada.
-Pero Luis y María tienen una vida sexual normal.
-Nosotros también. -Nosotros no tenemos.
-Cuando la tenemos, es normal. -¿Te lo has planteado alguna vez?
-¿El qué? -La posibilidad de separarnos.
-¿Cómo? -Lo que estás oyendo.
-¿Cómo puedes hablarme de separación
cuando acabo de proponerte tener un hijo?
¡Un sacaleches!
(Música)
Yo no sé si está nublado o si es una niebla alta.
-¿Ahora? -Sí.
-Ahora yo creo que está nublado.
¿Te queda mucho? Necesito entrar.
¡Está ocupado!
(CHISTA)
¿Como cuánto tiempo hay que estar? Que me da el flato.
Papá, un poco más, que hay que acelerar ese metabolismo.
Es que tengo 80 años, no te olvides.
Es la mejor edad para entrenar, es cuando más falta hace.
Que necesitas musculatura para andar recto.
¿No has encontrado otro cobaya para ensayar con tus clases?
A ver, que no te estoy cobrando la clase.
Estaría bueno. ¿Quieres que se ponga tu madre?
Si la tienes a mano, genial.
Así practico el programa para parejas.
Bueno, es que no está.
No está y, además, dice que no puede ponerse.
Vamos a ver, si no está, no te puede decir que no puede.
Bueno, es que no puede ponerse y, además, no está.
O sea, las dos cosas a la vez.
Dile que se ponga, que mientes fatal.
-Oye, hijo. ¡Hombre, mamá, guapa!
Hola, mi vida.
Mira, no es que no quiera, es que no puedo
porque no me encuentro bien, me va a bajar la regla.
La verdad es que sois unos padres muy raros.
A ver si va a tener razón mi hermano y soy adoptado.
Pobrecito tu hermano.
Está muy triste en esa pensión.
Sí, sí, muy triste, mucho.
Y con esa chica tan borde. ¿Qué chica?
Montse. ¿Montse?
Ah, ¿os ha hablado de ella?
Sí. -Sí, sí.
La conocemos.
O sea, que sabéis toda la verdad.
-Totalmente. -Todo, sí.
Me parece muy bien que os haya dicho la verdad.
-Nos ha dicho que está en una pensión
que se llama Casa Montse.
Con una asistenta para ayudarle
que también se llama Montse, por cierto.
¡Ah! ¿Eso os ha contado?
Sí. -Pues sí.
¿Por qué lo preguntas?
No, por nada, papá, por nada. -Eh.
Holas, ¿qué tal, cómo estáis?
-Hola. -Hola, Cecilia, ¿qué tal?
Estamos un poco preocupados por lo de Víctor.
-Ah, que ya os habéis enterado.
-De lo de Montse. -No sé cómo se llama.
Pero vamos, que se enrolló con él a fondo.
-¿Con la asistenta?
-Es muy desagradable que tu hijo se acueste con una chica
y que se tenga que quedar encerrado con ella.
Es muy fuerte. -¿En la pensión?
-Pero ¿qué pensión? Él está en la casa de ella.
Pero eso ya lo sabéis, ¿no? -¿Mm?
-Ah, ¿que no?
(Móvil)
¿Sí? -¿Qué cojones me habéis mandado?
-¿Usted es? -¿Cómo que usted es?
Sabes perfectamente quién soy. Me llamo José Luis.
-Sin nombres, sin nombres. ¿Qué desea?
-Vamos a ver, señor conseguidor.
Resulta que me ha llegado el pedido que hice a casa.
Pero yo pedí un Satisfyer de esos para mi mujer
y me habéis mandado un sacaleches.
-Estoy mirando el albarán de pedido.
Aquí pone que usted pidió un succionador
y se le ha enviado un succionador.
-Me habéis mandado un succionador de teta
y yo quería uno de lo otro para que mi mujer estuviese entretenida
y parece que le estoy insinuando que quiero un crío.
-Debería haber sido más explícito.
-¡No necesito ser más explícito, no quiero tener niños!
-Conmigo, más explícito conmigo. -¿Contigo?
-Debió especificar qué parte del cuerpo debía succionar.
Yo soy el conseguidor, no el adivino.
¿Algún problema con el vino? -No, el vino, buenísimo.
Muy buen vino, muy buen vino, excelente vino, vinazo, vinazo.
Por cierto, quiero dos botellas más.
-Un momento, que tomo nota del pedido.
Aquí estoy. -¿Puede ser de la misma añada?
-No lo sé, tendré que mirar el inventario
porque me parece que nos quedan pocas.
-Que sean cuatro, cuatro. -Cuatro.
-¿El sacaleches lo puedo devolver? -No.
En objetos susceptibles de haber sido utilizados
de manera íntima no aceptamos devoluciones.
-Pero si mi mujer no lo ha usado, no tiene leche.
-Ya. A veces se han dado casos de utilización
por parte de sujetos del género masculino.
Sí, no, no, Jorge, te llamaba
porque el otro día me llamó tu hermana
y la verdad es que fue una llamada muy rara.
Empezó a preguntarme que si estaba bien, que me comprendía mucho.
Todo, un poco extraño. No sé qué pasa.
Qué mal huele eso, ¿no? ¿Por qué?
Porque Cristina está al borde de la separación.
¡Vaya por Dios! ¿No me digas?
Hombre, claro, con ese marido...
Con ese marido, o sea, qué te voy a contar.
El otro día estaba allí pegándole que vamos...
Pimpla más que respira.
Esa pareja es una bomba de relojería.
Por cierto, estaba pensando justo ahora en una cosa.
¿Es posible querer a tus dos hijos por igual?
Sí, claro, evidentemente.
¿Por qué no? Eso es lo que se suele decir.
Pero yo no me lo creo, papá.
Exactamente al 50 por ciento las cosas no son. ¿Me entiendes?
Hay uno que es tu favorito y en este caso, soy yo.
Pero no, hombre, yo os quiero a los dos por igual.
No se puede, hay que elegir a uno.
¿A quién? No, no. ¿Por qué?
Porque nos han invadido los alienígenas, yo qué sé.
Pero ¿por qué?
¿Por qué qué? Que por qué nos han invadido.
Porque a los marcianos les ha salido de los huevos.
Por jodernos, por portarnos mal.
Venga, dilo ya. Me pones en un compromiso, Jorge.
¡Ah!
Pues por eso te digo que no existe la igualdad de la que hablas tú.
Siempre hay uno al que quieres más y soy yo, ya está.
No, no, Jorge, no. Lo he sabido desde siempre.
Bueno, y ojo.
Cristina también lo sabe. ¿Cristina lo sabe?
Claro que lo sabe. Hombre, no me digas.
Pues eso no me gusta nada.
¡Ja! O sea, que soy tu favorito.
¡Pero qué dices!
Has dicho que no quieres que se entere Cristina.
Porque me has liado, yo no he querido decir eso.
No te he liado, papá. ¡Uy, aquí está!
Por fin, vale, vale.
He encontrado mi proyecto sobre la tienda para ciegos.
¿Recuerdas que te hablé de ello antes de la cuarentena?
A lo mejor ahora mismo, papá, te apetece
invertir unos dineritos majos en tu hijo favorito.
Espera, no te oigo, hay algo de comunicación.
No te oigo. Sí me oyes, papá.
Sí me oyes. No, no te oigo, de verdad.
Hombre, si me estás contestando, es que me estás escuchando.
Te tengo que colgar, es que no te oigo.
No te oigo. No cuelgues, papá. No me cuel...
Me ha colgado.
¿Me dejas que te ayude?
No, no, gracias, ya puedo yo.
Oye, Montse, mira, yo creo que debemos ser un equipo,
lo queramos o no.
O sea, que...
Debemos ayudarnos mutuamente
a cubrir nuestras necesidades básicas.
Mira, yo, por ejemplo, yo hago la compra.
Siempre, si tú quieres.
Salgo y me arriesgo y no me importa.
Si a mí no me importa salir.
Total, el otro día saliste, estuviste fuera 40 minutos,
llegaste con el carro vacío y sudando como un cerdo.
A ver, mujer.
Si ellos hacen la ley, nosotros tendremos que hacer la trampa.
Ya, claro. Pero bueno, a lo que iba.
Lo importante en esta relación es que colaboremos.
Quiero decir, cocinamos juntos, limpiamos juntos.
¿Me sigues? No.
Pues no sé, que yo creo que deberíamos
poder hacer las otras necesidades básicas juntos.
¿Qué te parece?
No. Vale.
Oye, perdona.
¿Te importa que utilice el dormitorio
para hablar con mi hermana?
¡30 pavos!
Joder.
Recetas de cocina. No hay influencer que se precie
que no haya colgado un vídeo cocinando su plato estrella.
-Ya. ¿Y el tuyo cuál es?
Porque macarrones con kétchup me parece un poco cutre.
-Perdona, yo hago una pizza cuatro estaciones de puta madre.
-Bueno. -Bueno, no, buenísima.
¿Me vas a decir que no está buena?
-Vale, no te lo digo.
-Perdona, tú te la comes siempre que la hago.
-A ver, me la como por no hacerte un feo, pero la pizza es un poco...
-Las verduras las compras tú, así que tienes parte de culpa.
-Las verduras no son el problema, cari.
-Ah, claro, lo que tú compras no es el problema.
Qué casualidad. -Es cómo la aliñas.
-¿Cómo la aliño? La aliño de puta madre.
Lo que le pongo le da un sabor más potente, más intenso.
-Pues eso, que le pones de todo.
Y ponerle todo lo que tenemos en el cajón de las especias
no le da más sabor, le da más sabores.
-Es que eso es una explosión de sabores.
Lo dicen en "Masterchef".
-Orégano, pimienta. Eso te lo compro.
Pero ¿vainilla, canela?
-Eh, que la canela le da un toque de distinción.
-Al arroz con leche, a la pizza no.
-Me gusta explorar caminos nuevos, buscar nuevas mezclas de sabores.
-Aunque lo de arriba no está mal si lo comparas con la masa esa.
-Eh, oye, que mi masa está que te cagas.
-Que te cagas literal.
-Oye, que utilizo harina de gofio.
Y esa otra de paquete amarillo que guardas donde el azúcar.
-¿Bicarbonato? -Eso.
Mejor hacemos los macarrones.
-O podemos hacer la mía.
-Vale, una de las tuyas.
(SUSPIRA)
(RESPIRA AGITADAMENTE)
(RESPIRA AGITADAMENTE)
Pues nada, corazón.
Aquí me paso las horas muertas.
En esta habitación pequeñita, sencilla.
Sin gatos.
Me ha llamado don Carlos.
¿El párroco de Laredo?
Igual tenemos que posponer la boda.
Pero si es en junio.
Ya, pero es que parece ser que ni en junio.
Pues ya habíamos enviado todas las invitaciones.
Imagino que la gente lo entenderá.
Es una situación de fuerza mayor. No, ya, ya, claro.
Yo he cancelado la lista de boda.
Sí, claro, qué remedio. Oye, Víctor.
¿No puedes intentar conseguir ropa de hombre?
No, corazón, disculpa. Es que en la pensión
solo están doña Montse y su hija y es lo que hay.
Bueno, tendré que acostumbrarme.
(ASIENTE)
Oye.
¿Te gustaría que...?
¿El qué?
Bueno, tú estás solo.
Yo estoy sola.
(RÍE)
Pero mujer, que tampoco estoy tan solo.
Doña Montse tiene un oído muy sensible y nos podría oír.
Tampoco es plan.
De verdad, qué señora tan antipática la doña Montse.
¿Antipática, por qué lo dices?
Hombre, ya me dirás.
Te obliga a hacer la compra, a fregar el suelo.
Y encima, con ese olor corporal tan desagradable.
Pero ¿qué estás diciendo, Bárbara, por favor?
Lo que me has contado.
No, bueno, a ver, era una exageración.
Ella huele muy bien.
Ella huele a coco.
A esencia de vainilla.
Pero ¿qué dices?
¿Eh?
¿Que qué dices de vainilla?
¡Yo qué sé lo que digo!
Yo qué sé a qué huele doña Montse, a qué huelen las nubes.
Porque me lías.
Hablamos otro ratito, que te noto muy disperso.
Sí, mejor hablamos más tarde. Venga.
(CARRASPEA)
(RÍE)
Ya lo he desinfectado, estoy...
Estoy cabreadísimo. Estoy cabreadísimo.
¿Qué te ha pasado? Has tardado un montón.
Cariño, que sepas que no vuelvo a tirar la basura.
Me voy a contagiar. ¿Por qué, había mucha gente?
Qué va, la calle está desierta. ¿Y entonces?
Los contenedores.
Los contenedores. ¿Qué le pasa a los contenedores?
No los están vaciando. No, no, sí, eso sí.
Pero resulta que precisamente ahora los han cambiado.
¿Recuerdas que se abrían con el pie?
Sí. Pues eso, los han cambiado.
Y ahora la tapa se abre así, con las dos manos.
Con la cantidad de mierda que hay y toda la gente que los toca,
¿en serio pretenden que no nos contagiemos?
A ver, tranquilo, llevas guantes y todo eso ridículo que te pones.
¿Quieres que use los guantes de usar y tirar?
Cariño, esos guantes cuestan un dineral.
Y ahora toca ahorrar.
Oye, ¿y esa camiseta tan colorida?
-De la Real. -¿Y eso qué es?
-¿El qué? Ah, ¿el cuadro?
Me lo regaló mi madre.
No me gusta mucho. -No.
-Como suele venir, lo tengo que dejar.
Aunque ahora igual... -No.
-¿Eh? -Que no digo el cuadro.
Que por cierto, es horrible. Me refiero a la camiseta.
La Real. ¿Eso qué es, es un local de copas,
es una página web, es una marca?
-¡Coño, Richi, es un equipo de fútbol!
¡La Real Sociedad, por favor! -Ah, que es de fútbol.
No me interesa. -Ah, que no te inte...
O sea, la camiseta te encanta,
pero si es de fútbol, no te interesa.
-La camiseta me gustaba por las franjas esas verticales.
Pero el azul me pone nervioso.
Quedaría mucho más bonita con las franjas en rojo.
Rojo y blanco. -¿Cómo que...?
¡Qué rojo, azul!
Blanquiazul, txuri urdin, blanco y azul.
Rojo, no, rojo, sacrilegio.
-Si no es en rojo, no me interesa.
-Ah, que no te interesa. ¿Y qué coño te interesa a ti?
¡Ah, ya sé lo que te interesa!
Los muñecotes de mierda que tienes por toda la casa.
Eso te interesa un huevo.
Miles, millones de euros te habrás dejado
en esa mierda de cacharros, por favor.
Ocho años no tenemos ya.
Comparar eso con mi Real Sociedad, por favor.
(Puerta)
(Ladridos)
¿No te vas a vestir? -No.
Estoy probando a dejarme como tú, a ver qué se siente.
A ver si de esta manera puedo estar cerca de ti.
-Cariño, por favor, cariño.
Vamos a ser un poquito razonables.
Que esto de estar encerrados nos está afectando.
-¿No me digas?
-Antes estaba todo bien, no sé qué pasa ahora.
-Que nos vemos, eso es lo que pasa.
-No seamos tan radicales. Nos damos una oportunidad.
¿Qué quieres, fiesta? Organizamos nuestra propia fiesta.
¿Qué quieres, que no vaya todo el día en chándal?
Pues me pongo un chaqué. -No tienes.
-Si tuviese un chaqué, me lo ponía.
¿Qué me dices?
-Con la camisa negra de chorreras estás muy guapo.
-¿La de chorreras?
¿Entonces, qué, cómo lo has abierto?
Pues he pensado:
"Coge un papel, te lo pones en la mano,
lo usas para subir la mano y así no tocas".
Bien pensado.
Sí, pero he mirado en el suelo y no había nada.
Ni un papel, ni una colilla.
No he visto la calle tan limpia en toda mi vida.
Normal, cariño.
Pero he visto debajo de un coche un papelito arrugado.
Cuando estaba a punto de cogerlo, he pensado:
"Seguramente alguien se habrá sonado los mocos
con ese papel y va a ser peor". ¿Entonces?
Me he quedado todo tieso pensando qué hacer.
Y cuando iba a regresar a casa con las bolsas de basura,
he pensado: "Pero si dentro de la bolsa hay servilletas,
coges una y ya está".
Qué asco, eso no lo hagas. Oye, ¿qué pasa?
Esas servilletas las usamos para restregarnos la boca.
Ya, pero una servilleta, cuando entra en el cubo de la basura,
es eso, es basura.
Ya, pero es nuestra basura.
Un club histórico, un escudo centenario, coño.
Un sentimiento que llena el alma de toda una provincia.
¡Me cago en la puta!
¡Y este año, que estamos en la final de Copa,
que estamos cuartos en Liga, en puestos de Champions!
Y en vez de hacer la realada nosotros,
la hace un puto virus.
¿Qué coño haces jugando con el puto bicho ese feo?
Que te estoy abriendo mi corazón txuri urdin.
-¿Sabes lo que me costó este ejemplar
de Guerreros del Espacio, de 1982,
en su blister original y con las grapas?
-Sabiendo lo gilipollas que eres, seguro que un pastón.
-900 euros.
-¿Te ha costado 900 euros? Tú estás loco.
¿Has pagado lo que yo tardo en cobrar dos meses
por ese bicho feo de cojones para tenerlo en una estantería?
-No, no, en una estantería no, lo tengo metido en un cajón.
-¡Encima!
No me jodas, en un cajón.
Lo tienes que tener al lado de la tele
para que te recuerde todos los días lo tonto que eres.
Porque me admitirás que es feo, feo, pero feo a matar.
-Hombre, dentro de la colección, no es el más bonito.
-¿Y para qué te lo compras?
-Justo antes de que decretaran la cuarentena, había quedado
con otro coleccionista que me lo quería comprar.
¿Sabes cuánto me iba a pagar?
-Pues yo qué sé, dos euros, tres.
-5000.
-¿5000 qué? -500 euros.
-¿Te iba a pagar el tío 5000 pavos por ese bicho feo?
-Por culpa del coronavirus, he perdido una venta
con un beneficio del 555,5 por ciento.
-Qué putada, tío.
-Así que en estas circunstancias, comprenderás que...
¡tu equipo de fútbol, la Liga, la Copa y su puta madre
me importan una mierda!
-Oye.
-Al final, te he abierto yo mi corazón.
Total, que has abierto la bolsa.
Ah, bueno, esta es otra.
Intenta deshacer el nudo con esos guantes.
Lo has hecho a conciencia.
Parecía que estaba soldado el puñetero nudo.
Cuando hago el nudo, porque hago el nudo.
Y cuando no lo hago, porque no lo hago.
La cuestión es quejarse.
Lo que he hecho es levantar la bolsa,
la he rajado por el lado, he metido la mano.
¿Y sabes qué he encontrado? Un pañal del nene.
No.
Me lo he puesto en la mano y he empezado a hacer fuerza
con la tapa, que estaba pegada. La he abierto
y ha empezado a rezumar como una manga pastelera.
¡Ay, qué asco! Sí, pero eso no es lo peor.

 TITULO:  Peter Falk, el teniente Colombo y el perro -Detienen a cuatro pacenses por robar en nueve viviendas y locales de la provincia de Badajoz .


 
 Peter Falk, el teniente Colombo y el perro - Detienen a cuatro pacenses por robar en nueve viviendas y locales de la provincia de Badajoz.   , fotos,.
 

Detienen a cuatro pacenses por robar en nueve viviendas y locales de la provincia de Badajoz,.

Efectos recuperados.

Efectos recuperados./HOYLos robos han sido perpetrados en casas de la ciudad de Badajoz, en una ferretería de Talavera la Real y en un taller mecánico y secadero de jamones de Olivenza


Resultat d'imatges de el teniente colomboLa Guardia Civil ha detenido a cuatro pacenses por su implicación en nueve robos perpetrados en viviendas y establecimientos públicos de Badajoz, Talavera la Real y Olivenza.
Desde finales del pasado mes de noviembre, agentes del Área de Investigación del Puesto Principal de Badajoz, investigaban los robos perpetrados en viviendas de la capital pacense, en una ferretería de Talavera la Real y en un taller mecánico y secadero de jamones de Olivenza.
Resultat d'imatges de teniente colombo y el perroLos autores de las acciones delictivas habrían aprovechado la ausencia de sus inquilinos y propietarios para acceder a su interior. Para entrar forzaban las rejas de las ventanas. De esta manera, se habían apoderado de joyas, dinero, herramientas eléctricas y mecánicas, jamones y otros enseres.
Con los datos aportados por los denunciantes y las pruebas recogidas en los lugares de los hechos, los agentes iniciaron una investigación para obtener la información que les permitiera identificar a los autores. Finalmente, implicaron a dos mujeres y dos hombres, vecinos de Badajoz, conocidos delincuentes con antecedentes por hechos similares.
En el momento de la detención se les intervino parte del material sustraído cuando se disponían a entregarlo en tiendas de compra-venta de segunda mano de Badajoz, que tras su análisis se pudo determinar su procedencia ilícita. Los objetos fueron reconocidos y entregados a sus legítimos propietarios.
A estas cuatro personas se les considera los supuestos autores de un total de nueve robos perpetrados en viviendas y establecimientos públicos de Badajoz, Talavera la Real y Olivenza.
Las diligencias instruidas junto a los detenidos, han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Badajoz.

    TITULO:  HOY LE TOCA - Una Margarita sí hace primavera,.


Una Margarita sí hace primavera,.


Una Margarita sí hace primaverafoto / UNA golondrina no hace primavera, dice el dicho popular. En este caso, una sola margarita con mayúscula es capaz de transformar un invierno pandémico en una primavera de dignidad: Margarita Robles. Ha dicho el gran Carlos Herrera que, con sus sentidas palabras en la palaciega morgue del hielo, nuestra ministra de Defensa ha salvado el honor del partido socialista (no dijo 'del gobierno'). Pues bien, me adhiero casi con violencia a las palabras del célebre locutor.
Clausurado ya el magno y helado mausoleo, lugar en donde hubieron de ser 'hospedados' de urgencia centenares de féretros, en cuyos interiores yacían los restos 'coronados' de personas que bien pudieron haber sido nuestros padres/hijos/hermanos, la señora Robles pronunció unas palabras que quedarán para siempre en los anales de la historia, de la intrahistoria, que dijera Unamuno: «No les hemos podido salvar la vida, pero que sepan que nuestras Fuerzas Armadas, siempre han estado con ellos. No les han dejado solos ni un minuto». Con eso ya hubiera sido suficiente. Pero añadió algo más: «Como nos decían los mandos, 'son nuestros soldados, nunca les dejamos solos, nunca los vamos a dejar atrás'. En todo momento han estado con ellos, acompañándoles, velando por su dignidad y por su respeto. Orando cuando sabían que eran personas creyentes».
Alguien dirá que de qué le sirve a un cadáver ser velado noche y día por jóvenes soldados. Dormidos en sus féretros, ni se habrán enterado. En efecto, pero sin saberlo, estábamos velando al mismo tiempo nuestra propia dignidad, la de los vivos: lo contrario se hubiera llamado indignidad. Seguro estoy que la capa de rocío que los féretros lucían al amanecer no era de humedad, sino de dignidad. Les recuerdo que, según los estudiosos de la materia, el punto de inflexión hacia la condición humana se produce cuando nuestros primigenios antepasados comienzan a tener alguna forma de 'consideración' (¿enterramiento?) con sus muertos, en lugar de dejarlos abandonados a la intemperie: el culto a los muertos. Pues bien, ni el más alto dignatario eclesiástico lo habría hecho con más grandeza que doña Margarita, mascarilla incluida.
Es tan grande el gesto de dicha señora, que sería una falta de decoro mezclarlo con ciertas cosas sucedidas estos días en sus aledaños. Y mira que nos lo puso fácil la Biblia: «No echéis margaritas a los puercos». Prefiero recurrir a Zubiri: «Inteligencia sentiente» llamó a lo nuestro. En el caso que nos ocupa, yo me confieso más lo segundo que lo primero, me modo y manera que, llevado en volandas por el sentimiento, juro por mi conciencia y honor (si es que tengo algo), que si algún día nuestra ministra se presentase para presidir el gobierno, le votaría con los ojos cerrados. Igual que en tiempos del PSOE-antiguo testamento, que dice Inocencio Arias, el embajador. Gracias, en nombre de todos los muertos, doña Margarita.

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