BLOC CULTURAL,

BLOC CULTURAL,

sábado, 3 de abril de 2021

El Telediario La 1 - Museo Cáceres cierra 2020 con 60.120 visitantes, cien mil menos que en 2019 . / EL MAGO DEL TIEMPO - Denuncian «trucos» en la nueva ley del clima para ocultar su poca ambición,. / Volando voy - Jesús Calleja - José Antonio Marina,.

    TITULO:  El Telediario La 1 - Museo Cáceres cierra 2020 con 60.120 visitantes, cien mil menos que en 2019 .

 

Museo Cáceres cierra 2020 con 60.120 visitantes, cien mil menos que en 2019,.

 La reforma del Museo de Cáceres, más cerca | Hoy

Se debe a situación derivada de la pandemia y al estado de alarma declarado en España que obligó a cerrar el centro, por primera vez desde la Guerra Civil,.

foto / El Museo de Cáceres ha cerrado el año 2020 con un total de 60.120 visitantes, una cifra que apenas alcanza el 37,2% de la de 2019 cuando recibió a 161.698 usuarios.

La bajada de visitas se debe a la situación derivada de la pandemia y al estado de alarma declarado en España que obligó a cerrar el centro, por primera vez desde la Guerra Civil, entre el 13 de marzo y el 13 de junio, y numerosas actividades programadas no pudieron llevarse a cabo como estaba previsto.

Cuando abrió sus puertas en verano también se decretaron medidas especiales de seguridad y las restricciones de movilidad han hecho que la gran mayoría de los visitantes (56.350) hayan sido españoles, con tan solo 3.770 visitantes extranjeros.

Por primera vez, los extremeños han supuesto más del 16% del total de usuarios, alcanzando una cifra de 9.943 visitantes, y hay que tener en cuenta que prácticamente este año han desaparecido las visitas escolares. En 2019, los extremeños supusieron el 14,6% del total de visitas.

Entre las actividades previstas, el Ciclo de Conferencias, que había dado comienzo el 30 de enero, quedó interrumpido tras la charla de Andrea Menéndez sobre el uso del azabache en Extremadura, y otras cuatro ponencias quedaron pendientes y se retomarán cuando las circunstancias sanitarias lo permitan.

Dos exposiciones, 'Con barro 2020' y 'FrutArte', fueron clausuradas de forma anticipada, y hubo que suspender una nueva exposición prevista para el verano, que también se espera poder ofrecer a lo largo de 2021.

En 2020, "la actividad didáctica normal del Museo se vio "muy afectada y no fue posible desarrollar el programa previsto para el año" pero, no obstante, se han podido ofrecer otras actividades como la celebración del hallazgo del Tesoro de Aliseda, con la presentación del libro 'El Tesoro de Aliseda, cien años después', de A. Rodríguez Díaz, I. Pavón Soldevila y D. Duque Espino.

Durante el confinamiento de primavera, se intensificó la actividad en redes sociales, donde se publicaron más de un centenar de entradas con explicaciones sobre más de 75 piezas del Museo vinculadas a temas relacionados con la lucha contra la pandemia.

También se celebró el Día Internacional de los Museos con vídeos explicativos de determinadas piezas elegidas por los guías voluntarios, y se presentó virtualmente el libro Historia de Maltravieso, de Alfonso Callejo Carbajo, que se pudo dar a conocer en el salón de actos el pasado 5 de noviembre de forma presencial.

Asimismo, el Departamento de Educación puso en marcha el 'Museo en casa', una iniciativa que ha permitido, a través de la web, acceder y descargar materiales para que los más pequeños de la casa aprendiesen jugando con los contenidos del Museo situado en la plaza de las Veletas de la capital cacereña.

ACTIVIDAD EN VERANO

Tras la reapertura en junio, se ofreció el Campamento de Verano para los más pequeños, así como las exposiciones 'El siglo XVIII: un escenario de modas', impulsada por el Festival de Teatro Clásico de Cáceres, y 'Fiestas de Tablas y Tableros en los pueblos del Llano cacereño', que presentó el trabajo fotográfico y de investigación de José Vidal Lucía Egido.

También se continuó con las 'Piezas del mes', que este mes de enero está dedicada a una chocolatera, molinillo y anafre, elaborados en cobre, madera y barro cocido entre los siglos XIX y XX y pertenecientes a Guadalupe y Zarza la Mayor.

"Confiamos en que 2021 nos traerá a todos la recuperación de actividades como el turismo y el consumo cultural, y que las cifras de visitantes vuelvan a ser las que hemos tenido en años anteriores", aseguran los responsables del centro cultural en su página web y recoge Europa Press.

Así, a lo largo de 2021 se retomarán actividades como el programa didáctico, las conferencias y las exposiciones temporales, que ya están en preparación, si las condiciones de la pandemia lo permiten.

También está previsto que la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes de la Junta de Extremadura ejecute las obras de reparación de la cubierta de la Casa de las Veletas, y el Ministerio de Cultura ya ha entregado al Ayuntamiento de Cáceres el informe que da respuesta a todas las posibles deficiencias observadas en el proyecto de rehabilitación de los edificios del Museo, por lo que los responsables del centro esperan que, "por fin se desbloquee su ejecución".

 

TITULO: EL MAGO DEL TIEMPO - Denuncian «trucos» en la nueva ley del clima para ocultar su poca ambición,.

Denuncian «trucos» en la nueva ley del clima para ocultar su poca ambición,.

Los ecologistas aseguran que conceptos como la «neutralidad climática» alejan la meta de contener el calentamiento global,.

La central térmica de Soto de Ribera, en las proximidades de Oviedo./J. L. Cereijido (EFE)
 
foto / La central térmica de Soto de Ribera, en las proximidades de Oviedo.

Aunque el debate de las enmiendas a la ley de cambio climático se ha realizado a puerta cerrada, quienes participaron en las consultas públicas, como las ONG, han tenido oídos dentro. Con una solicitud de más de 30 correcciones, los ecologistas han activado sus alarmas sobre todo en algunos conceptos que se han intentado incluir en la normativa, y que representarían un «truco» para evitar tomar las medidas necesarias para situar el incremento de temperatura global en 1,5 grados centígrados para 2050, con respecto a la era preindustrial.

Entre los avances de esta nueva ley estaría el aumento del objetivo de reducción de emisiones de CO2 al 23% para 2030, pero era una cifra que ya estaba en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), indica Mario Rodríguez, director de Greenpeace España, una de las partes acusadoras en una demanda contra el Gobierno por no cumplir con medidas efectivas contra el cambio climático, que se dirime en el Supremo. «El litigio seguirá. La ambición de la ley no ha variado ni un ápice. De acuerdo con la ciencia, España debería alcanzar el 65% para esa fecha, y la Comisión Europea lo ha fijado en un 50%».

A los ecologistas les preocupa la ambigüedad en la meta de llegar al 100% de reducción de gases de efecto invernadero en 2050, debido a que la ley, en vez de referirse a las «cero emisiones», habla de «neutralidad climática», un concepto que amenaza con «retrasar la transición energética», manifiesta Rodríguez. «Es un pequeño truco que se hace».

Otro de los conceptos engañosos que planea sobre la redacción final es el de «cero emisiones netas», en el que se descontaban de las emisiones reales las toneladas de CO2 que pudieran absorber los sumideros y las aguas. «Sabemos que hay un pulso por introducirlo», sostiene Cristina Alonso, responsable de Justicia Climática de Amigos de la Tierra. «Hablar de 'emisiones netas' es ocultar el problema de fondo. Conlleva a la inclusión de formas de compensación de esas emisiones que no son ecológicas ni socialmente sostenibles». En este punto parece que los ecologistas se han apuntado un tanto. «Si se hubiese incluido nos habrían avisado».

La vicepresidenta Ribera asegura que España ha asumido objetivos mayores a los que le exige la Unión Europea

Con la anuencia de una mayoría parlamentaria, el proyecto de ley también marca dos formas de medir el uso de las energías renovables, al desglosar la «electricidad» de la «energía total» utilizada en el país. En la redacción de la ley se especifica que en 2030 el 74% de la electricidad (aumenta un 4% con respecto a la primera versión) debe ser generada con «fuentes renovables». Un éxito político a primera vista. Pero el entusiasmo decae al ver que ese porcentaje es del 42% al considerar el «consumo de energía final» para 2030 (sin modificación con respecto al planteamiento inicial).

Ante las críticas de los activistas, el Gobierno prefiere recurrir a otros baremos para mostrar su ambición climática. «La Unión Europea nos marca un objetivo de eficiencia energética del 32,5% para 2030, y nosotros hemos asumido un objetivo de eficiencia energética del 39%», explica la vicepresidenta de Transición Ecológica, Teresa Ribera. «Nos pide un objetivo del 36% en energías renovables, y nosotros hemos asumido un objetivo del 42%. Y nos exige el objetivo de reducción de emisiones en sectores difusos, no de la gran industria, del 32,5% y nosotros hemos asumido un 37%».

Entre las cimas y lagunas de la ley están los artículos muy desarrollados para el transporte (normas para la «movilidad sostenible», zonas de bajas emisiones en las ciudades, parque eléctrico a partir de 2040, fuentes de recarga de coches) junto a la inexistencia de regulación para otros sectores. «Se ha hecho mucho énfasis en el sector eléctrico y la movilidad, y en menor medida en la industria, pero en otros, como el agropecuario, como la ganadería intensiva, apenas se ha comenzado a escarbar cómo reducir sus emisiones», advierte Rodríguez.

Puntos positivos

La «plena descarbonización» se alcanzará para 2050, anuncia Ribera. «Creo que hay que activar todas las palancas para que las cosas después cojan ritmo y se aceleren. No es lineal esa reducción. Se va incrementando. Podemos estar revisando potencialmente al alza los objetivos de reducción de emisiones». En efecto, la nueva ley contempla periódicas revisiones de objetivos. La primera en 2023.

En el tira y afloja parlamentario, los activistas parece que se han anotado un tanto, al evitar otro concepto engañoso, el de «neutralidad tecnológica». «Significa tratar por igual a todo tipo de tecnología en subastas de energía eléctrica u otros procesos, lo que desbancaría a las renovables reales que no están en igualdad de condiciones en el mercado y necesitan medidas que las impulsen».

Las ONG no retirarán su demanda en el Supremo contra el Gobierno por su inacción, pero reconocen avances en la legislación

Los ecologistas reconocen el esfuerzo del Gobierno español y resaltan que la ley, aunque «obsoleta», tiene «cosas positivas», como el final de las explotaciones petrolíferas y de gas en tierra y mar, y las prohibiciones del 'fracking', la minería de uranio y los coches de combustión en 2040, la limitación de construir en la costa con la obligación de tener en cuenta los efectos climáticos. «La ley es tímida pero marca un fin», opina Rodríguez. «Se ve un interés y preocupación por afrontarlo con éxito. Pero no vamos a retirar la demanda en el Supremo. No hemos denunciado la ausencia de una ley, sino la falta de ambición, que sigue siendo insuficiente»

Ante la nueva ley, los ecologistas consideran improbable alcanzar la meta del Acuerdo de París, de no sobrepasar los 1,5 grados centígrados de calentamiento. Con suerte, suspiran, estaremos en 2 grados.

Avances ambientales

Menos CO2.
La ley estipula un decrecimiento de emisiones de gases de efecto invernadero para 2030 del 23%, con respecto a 1990.
Al alza.
Los objetivos se revisarán periódicamente pero nunca a la baja, un punto «muy importante», dice Ribera, en sintonía con los ecologistas.
No más petróleo.
Se prohíben nuevos desarrollos relacionados con los hidrocarburos, incluyendo el 'fracking', una técnica de extracción muy contaminante y polémica.
No al uranio.
Se bloquean las nuevas solicitudes para esta actividad minera, si bien no se cierran las que están en marcha ni se archivan las actuales, señalan los ecologistas.
Inversión.
La ley incluye un plan de recuperación con los fondos europeos, y obliga a que los inversores hagan informes anuales sobre los riesgos climáticos a los que se exponen.
Costas.
La nueva construcción dependerá de la incidencia del cambio climático en las zonas de costa.

 

TITULO:  Volando voy - Jesús Calleja - José Antonio Marina ,.

 

 Este domingo -4- Abril , a las 21.30, Cuatro emite una nueva entrega de 'Volando voy',foto .
 

José Antonio Marina: «Somos seres admirables, pero muy peligrosos»,.

En 'Biografía de la inhumanidad', el filósofo, ensayista y pedagogo traza una genealogía del ser humano a través de sus atrocidades y crueldades,.

El filósofo José Antonio Marina publica un nuevo ensayo/Óscar Chamorro
 
El filósofo José Antonio Marina publica un nuevo ensayo,.

La atrocidad está en la esencia humana. Estamos tan acostumbrados a ella que «hemos perdido la capacidad de escandalizarnos». Lo denuncia el filósofo José Antonio Marina (Toledo, 81 años) que en 'Biografía de la inhumanidad' (Ariel) analiza nuestro lado más oscuro. «Despreciamos la compasión y anulamos el pensamiento crítico, lo que nos deshumaniza más», concluye Marina tras explorar la crueldad, la sinrazón, la barbarie y la maldad en la historia.

-¿No acertamos a librarnos de la atrocidad?

-La humanidad progresa en todas las dimensiones medibles -expectativa de vida, educación, supervivencia infantil...-, pero con frecuencia sufrimos colapsos, cruces de cables y enloquecemos. Llegamos al horror una y otra vez. Trato de entender por qué insistimos en esos mecanismos que nos llevan a la atrocidad.

-¿Y la respuesta es?

-Que a lo largo de la evolución hemos mantenido dos tipos de comportamientos innatos, unos agresivos y otros compasivos y cooperativos, y que el balance es complicado. Para frenar la potente y caudalosa vía de la agresividad creamos diques, como el fomento de los sentimientos de compasión, solidaridad y ayuda; la moral y los sistemas jurídicos; e instituciones como el Estado, protector de derechos y vidas individuales. Cuando estas presas se derrumban, el caudal de la agresividad se despeña y llegamos al horror sin paliativos. Y se repite una y otra vez a lo largo de la historia. La compasión se limita a la tribu y a la familia. No la ampliamos a los demás y nos deshumanizamos.

-¿No aprendemos y nos insensibilizamos ante el horror?

-En la historia hay fenómenos civilizadores muy potentes, pero también regresivos y descivilizatorios. Cuando perdemos el sentimiento de humanidad compartida que tardamos milenios en construir, ocurren fenómenos como el Holocausto, los genocidios de los hutus contra los tutsis en Ruanda, de los serbios contra los bosnios en Yugoslavia. Estamos en un frágil equilibrio y si nos descuidamos un poquito nos deslizamos por el tobogán de la atrocidad. Stalin dijo que una muerte es una tragedia y 100.000 muertes son una estadística.

-La religión, que debía apaciguar, actúa a veces como acelerante. ¿Se mató, se mata y se matará en nombre de Dios?

-Sí. Las religiones tuvieron una enorme potencia humanizadora propiciando el aumento de la compasión antes de nuestra era. Pero cuando se aliaron con el poder entraron en una espiral peligrosa y se convirtieron en fuentes de miedo, odio y agresividad contra quienes no las profesan.

-¿Cómo alimentar la compasión, antídoto del odio y la barbarie?

-La llevamos de fábrica, pero se adormece. La hemos despreciado, desdeñado y menospreciado. Reclamamos antes justicia, pero la compasión va por delante. Debemos compartir el dolor de una persona y luego trabajar para que la justicia la proteja. Los niños nacen siendo compasivos, pero a partir de los 28 meses empiezan a olvidar la compasión en la escuela, que es una máquina de borrado de la compasión. Eso es terrible y peligroso. Educar en la compasión es una asignatura pendiente de la humanidad.

-¿El siglo XX es el más bárbaro de la historia, como se repite?

-Steven Pinker, un gran investigador, constata que el siglo XX ha sido el menos violento en términos porcentuales y valorando las escalas demográficas. En términos absolutos nunca murió tanta gente en guerras como en el siglo pasado, cierto, pero hubo antes muchas guerras más mortíferas cuando la población del planeta era otra. La muerte de 50 millones de personas es escalofriante, pero supone un porcentaje bajo de la población.

-Fue el siglo de genocidas como Hitler, Stalin o Pol Pot.

-Son los grandes industriales del asesinato masivo. Matar a millones de personas no es fácil. Y ellos lo sabían. Todos los genocidios son provocados y dirigidos por instituciones políticas que alimentan el odio y el miedo contra un grupo y lo deshumanizan hasta crear un enemigo con el que no hay que tener compasión. Se abre la compuerta hacia la atrocidad. Si deshumanizas a alguien con argumentos políticos, religiosos o raciales lo conviertes en un enemigo eliminable. Un asesino etarra dijo que él no mató a una persona, que había matado a un empresario.

«La escuela es una máquina de borrado de la compasión. Eso es terrible peligroso» Sobre la mala educación

-¿La guerra es consecuencia de la civilización como dice?

-Es un hecho que con la civilización surgen las pugnas y aumenta la capacidad mortífera de las armas. Hay quien defiende que la guerra es formadora de los pueblos y que no hay posibilidad de civilización sin guerra. Que es una manera de seleccionar a las naciones y a los espíritus más fuertes. Lo sostenían algunos filósofos antes de la II Guerra Mundial.

-¿Habrá III Guerra Mundial?

-Vamos hacia otros escenarios bélicos. Habrá conflictos localizados y las guerras globales serán digitales y cibernéticas. Somos muy vulnerables. Estamos perdiendo nuestra capacidad de decisión y de comprensión. Las redes sociales son potentísimas industrias de persuasión digital a las que entregamos todo lo que nos piden. Están desapareciendo el pensamiento y el sentido crítico, y si los perdemos nos hacemos aún más vulnerables. Las redes tienen una capacidad colosal de movilizar odios. Andémonos con cuidado.

-¿Cabe ser optimista?

-Sabemos que los mecanismos de la atrocidad son dominables y creímos controlarlos, pero una y otra vez volvemos a caer. Las pasiones violentas se desatan con enorme facilidad y se controlan con enorme dificultad. Somos seres admirables, pero muy peligrosos.

-¿Hay culturas sin crueldad?

-No. Por desgracia, es una exclusiva humana, como la venganza o la tortura. Los animales son feroces pero no crueles. Al miedo y al odio que anteceden a la crueldad se une la capacidad expansiva de la inteligencia, que lo amplifica todo, hasta el odio. La inteligencia, que nos lleva por muy buenos caminos unas veces, otras nos conduce a la barbarie.

-¿La violencia bélica se ceba siempre con las mujeres?

-Sí. La violación masiva de mujeres es un arma de guerra. Una constante terrible en la historia con manifestaciones monstruosas en el siglo XX: la violación sistemática de alemanas tras la ocupación soviética o de bosnias en Yugoslavia. Las víctimas fueron, además, despreciadas. Durante mucho tiempo no se atrevían a contarlo. Se sentían sucias, material desechable. Por eso se tardó mucho en considerar que las violaciones masivas son un delito contra la humanidad.

«No entregamos a las redes sociales, que tienen una capacidad colosal de movilizar odios»,.

No hay comentarios:

Publicar un comentario