LA LOTERIA DEL VIERNES - LOTERIA NAVIDAD - El hydrocooling, un sistema ideal para asegurar la calidad de la cereza ,. / EL DIVAN DE OLGA VIZA - Andoni Cedrún: “El alma del Real Zaragoza tiene que renacer”,.
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El hydrocooling, un sistema ideal para asegurar la calidad de la cereza ,.
Consejos para realizar una adecuada poscosecha de cerezas
Contar
con fruta de calidad es una de las condiciones fundamentales para
obtener un buen precio de venta. Para lograrlo, el proceso de poscosecha
debe ser realizado a la perfección. Sepa cómo conseguir este objetivo.
Manejo de la línea de proceso.
La recomendación aquí es identificar rigurosamente los puntos donde se
golpea la fruta para poder corregirla y evitar que luego le aparezcan
marcas.
La cereza chilena vive un muy buen momento. Sin embargo, la creciente
demanda por este producto no asegura el éxito en la temporada que se
viene. Según Juan Pablo Zoffoli, director del laboratorio de poscosecha
de la Facultad de Agronomía de la Universidad Católica, las temporadas
de alta cantidad de fruta vienen acompañadas de una alta proporción de
fruta pequeña que no quieren los mercados más exigentes, como China. “Si
esto se une con condiciones de humedad, el manejo se complica aun más,
por lo tanto, se debe asegurar muy bien la segregación de los lotes
destinados a mercados distantes y la condición del producto”, asegura. Así,
será fundamental que se realice una adecuada poscosecha para asegurar
que la calidad de la fruta sea óptima y alcance los estándares que se
exigen en los principales mercados. En esa línea, asegura que seguir
estas recomendaciones paso a paso hará que la fruta llegue bien a su
destino. 1-Cosechar según color y de forma adecuada
Para
cerciorarse de que el proceso se desarrollará adecuadamente, señala el
experto, primero se debe poner especial atención en la forma de
cosechar. “Hoy, muchas veces se cosecha según el nivel de sólidos
solubles, cuando lo correcto es hacerlo de acuerdo al color. Es muy
importante ese índice, porque si uno cosecha la fruta sobremadura se
restringirá el punto de almacenaje y aumentarán los problemas de
fermentación de la fruta embalada”, advierte.
Para esto existen tablas especiales que definen la tonalidad para cada variedad.
Zoffoli
añade que en el laboratorio que dirige se está trabajando en el diseño
de una nueva tecnología que permite medir y caracterizar la madurez de
las cerezas de forma mucho más rápida. Para esto se basan, por ejemplo,
en la medición de azúcares y de firmeza en forma no destructiva.
Otro
de los elementos fundamentales es contar con mano de obra calificada en
el momento para que la cosecha se haga a tiempo y sin daño en la fruta
que muchas veces no se visualiza hasta cuando se abre la caja en
destino. Para evitar que esto ocurra los cosecheros deben ser
capacitados para que realicen una correcta cosecha que consiste,
básicamente, en tomar la fruta desde el pedicelo y depositarla en el
envase de cosecha. La idea es evitar por todos los medios que los
cosecheros tomen la fruta y la acumulen en la mano, ya que es en ese
momento donde se provoca el daño que se observa en el mercado. 2-Shock de frío
Una
vez cosechada la fruta ésta tiene que estar, por lo menos, las primeras
4-6 horas puesta en un sistema de enfriamiento por agua o hidrocooler.
Se trata de un sistema de enfriamiento rápido, basado en la caída de
agua fría sobre las cerezas, tal como si se tratara de una ducha. Esa es
la etapa más relevante para la fruta, la cual está comandada por el
productor, que define la oportunidad de la tarea; y el exportador, que
provee el equipamiento requerido, según señala Zoffoli. Ésta es la única
tecnología disponible para llevar a cabo esta tarea, por lo que se debe
usar bien.
La temperatura que las cerezas deban alcanzar
dependerá de cuánto demore en iniciarse el proceso de embalaje. Si éste
se hace dentro de las primeras 24 horas después de la cosecha, la fruta
deberá bajar en torno a los 5 °C; si se lleva a cabo dentro de las 48
horas siguientes, deberá enfriarse entre 0 °C y 2 °C. “La recomendación
es que la fruta esté procesada dentro de las 48 horas. Es muy importante
cumplir esa meta”, aconseja el experto.
Ésta es una tarea difícil
de cumplir para algunos productores y exportadores, pues en muchos
casos sus cultivos están alejados de los centro de acopio de
enfriamiento. Es por eso que en el laboratorio de la UC se está
promoviendo el concepto de hidrocoolers móviles, para que la tecnología
pueda ser trasladada al campo. “Eso será un tremendo aporte a los
sistemas que estén distantes”, asegura Zoffoli. Este tipo de maquinaria
ya se encuentra disponible en algunos países del mundo, por lo que los
productores pueden acceder a ella sin problemas. Otra alternativa sería
mandar a fabricarla en el país. 3-Selección y aplicación de fungicidas
La
segregación de los lotes, según el mercado, y el manejo de la línea de
procesos, donde se selecciona y revisa la fruta camino a ser embalada,
también son etapas importantes. La recomendación aquí es identificar
rigurosamente los puntos donde se golpea la fruta para poder corregirla y
evitar que luego le aparezcan marcas. Por lo mismo, la idea es trabajar
en este tema durante la primera semana de proceso. En el caso de la
cereza, la revisión se debe hacer de forma manual, mediante la toma de
muestras de fruta en los distintos sectores, donde se irá verificando la
incidencia del daño.
Existen nuevas tecnologías para mejorar la
selección por defecto, color y tamaño, las cuales eliminan, por ejemplo,
las que presentan pudrición. “Con tecnología de procesamiento de
imagen, a través de cámaras, se detecta si está blanda. Esa es la base
para hacer este proceso más eficiente”, comenta el agrónomo.
Respecto
a la aplicación de fungicidas en la línea, el nivel de concentración en
la fruta debe mantenerse en torno a una parte por millón, dependiendo
del fungicida. “Si es menos no hay protección a los patógenos y si es
más se pasa de la tolerancia exigida en los mercados”, puntualiza. Entre
las enfermedades más comunes que atacan a la cereza están la pudrición
gris, producida por Botrytis cinerea, y pudrición negra, producida por
Alternaria sp., patógeno que se desarrolla en la zona de las heridas.
En
esta parte del proceso la inspección debe ser muy rigurosa, pues no se
puede exportar fruta con indicios de pudrición. Si se llegasen a
detectar una vez embaladas las cerezas, habría que realizar todo el
procedimiento de embalaje nuevamente. 4-Atmósfera modificada
Ya
enfriada la fruta, comienza el proceso de embalaje. En el caso de las
cerezas, el método más eficiente es el uso de envases de atmósfera
modificada. Esta tecnología utiliza la misma respiración de la fruta
para bajar las concentraciones de oxígeno (este debe mantenerse en torno
a un 10%) y subir las de CO2 (tiene que estar entre 5% a 8%), lo que
permitirá reducir y aminorar los problemas patológicos, como aparición
de hongos, que puedan ocurrir al interior de un envase que está saturado
de humedad.
“Esa operación es profundamente importante, y se
complementa con la aplicación de fungicida en la línea de procesos”,
dice Zoffoli. Para que se logre esa atmósfera se deben chequear
rigurosamente las bolsas para que queden bien selladas, ya que una baja
abrupta de oxígeno puede producir fermentación en la fruta, mientras que
un mal sellado puede generar un mal control de pudriciones.
Se
recomienda usar atmósfera modificada en desmedro de la controlada en los
contenedores durante el viaje, debido a que con esta última es más
difícil controlar el nivel de deshidratación de las cerezas. “Con la
bolsa de atmósfera modificada, en cambio, además de hacer esta tarea, se
puede controlar el impacto sobre el deterioro de la fruta. El máximo de
deshidratación debe permanecer en 1% o 2%, no más que eso”, añade el
especialista. 5-Más frío y a embarcar
Cuando la fruta
ya está embalada debe ser sometida a un nuevo procedimiento de
enfriamiento por aire forzado. Esta operación es clave, sostiene el
director del laboratorio de poscosecha, ya que si se mantiene a una
temperatura superior a los 2 °C la respiración de la fruta será mayor,
por lo que se consumirá todo el oxígeno y se correrá el riesgo de que
fermente. Es por eso que las cerezas deben llegar a una temperatura de
pulpa de 0 °C y, en ningún caso a 1 °C.
Este sistema requiere de
un sistema de empaques diseñados de tal forma que el flujo del aire frío
pase por cada una de las cerezas, manteniendo las bajas temperaturas de
forma consistente.
Inmediatamente después que la fruta alcanza
esa temperatura, viene la consolidación de la carga en el contenedor que
la trasladará. Este también debe cumplir con un estándar térmico de –
0,5 °C. En este punto se debe tratar de homogeneizar lo más posible la
temperatura dentro del contenedor. Lo ideal es que la cadena de frío se
mantenga durante todo el proceso de poscosecha. “Estos son los pasos
fundamentales para asegurar que la fruta que llegue a los mercados sea
de buena calidad”, advierte.
TITULO: EL DIVAN DE OLGA VIZA - Andoni Cedrún: “El alma del Real Zaragoza tiene que renacer”,.
Andoni Cedrún: “El alma del Real Zaragoza tiene que renacer”,.
El ex
portero del Real Zaragoza analiza para Cierzo Digital, en una entrevista
cargada de nostalgia, su trayectoria deportiva y la situación actual
del equipo.
Andoni Cedrún, antes del reciente partido contra el cáncer organizado por ASPANOA. foto,.
Por sus venas corre sangre vasca teñida de
blanquiazul. Su talla son 198 centímetros que, bajo los palos, se hacían
eternos. Unas manos enormes, ya callosas, acaso arrugadas por el tiempo
y el trabajo de quien se ganó el sustento con ellas. Familia de fútbol,
escuela vasca de porteros legendarios como Iribar. Trabajador del
balompié, con el Real Zaragoza ganó dos Copas del Rey (1986 y 1994) y
una Recopa de Europa (1995). Carismático dentro y fuera del vestuario,
se enamoró de Zaragoza y la cambió por su natal Euskadi. Que ya es decir
para un vasco. Hablamos con Andoni Cedrún que analiza su carrera
deportiva y el presente y el futuro del Real Zaragoza. A corazón
abierto. ¿Cómo fueron sus inicios en el mundo del fútbol?
Empecé en mi pueblo, Durango, donde una persona creó un equipo de fútbol
infantil convirtiendo su huerto en un campo de fútbol. Formó un equipo
con chavales de 14 años que, ese primer año, quedamos campeones de Copa
de Vizcaya.
Después me marché a estudiar a León, porque mi padre -el ex portero
Carmelo Cedrún- entrenaba a la Cultural Leonesa. Entré a jugar a la
Cultural Leonesa infantil, compaginándolo con el balonmano ya que jugaba
en el Maristas de León. Después volví a Durango, jugando en juveniles y
me fichó el Bilbao Athletic. Y empezó a entrenar con el primer equipo.
Sí, con Iríbar, Villar, Txetxu Rojo,… con un sinfín de jugadores
emblemáticos. Subí al primer equipo e Iñaki Sáez me hizo debutar contra
el Betis en Primera División -7 de diciembre de 1980, con victoria 2-0
para el Athletic-. Al año siguiente Clemente fue el entrenador del
Athletic y apostó por ‘Zubi’ -Andoni Zubizarreta- y me tuve que ir
cedido al Cádiz.
Estuve media temporada en el Cádiz y luego di el salto definitivo a
mi Real Zaragoza. Estuve aquí 12 años y mi último año de carrera fue en
el Logroñés. Ser portero le venía de familia, de su padre Carmelo Cedrún,
que jugó en el Athletic de 1950 a 1964 y en el Espanyol de 1964 a 1967.
Sí. Está claro que mi padre era, y es, una persona mítica. Jugó en el
Bilbao, fue internacional, jugó el Mundial de Chile (1962)… Pero
realmente yo creo que más importante fue mi madre que mi padre, porque
mi padre ha sido entrenador y ha viajado mucho con el fútbol, pero en mi
familia la que más sabe de fútbol es mi madre. ¿Por qué?
Porque los análisis de mi madre son muy fríos. Siempre ha sido muy
analítica en el fútbol. Fíjate lo que ha vivido con mi padre y conmigo…
De fútbol sabe un huevo, la verdad. Fue internacional en categorías inferiores, sub20 y sub21.
Sí. Estuve a punto de ir a los Juegos Olímpicos de Moscú en 1980. Y tuve
la oportunidad de ir al Mundial de México en 1986, el año en que le
ganamos la Copa al Barça pero al final se decidieron por Urruticoechea.
Incluso me habían tomado las medidas para el traje, pero al final el
tercer portero fue él. ¿Es una espinita clavada en su trayectoria?
Pues sí, fue una pena. Hubiera sido una oportunidad bonita. Tenía 26
años y había hecho una buena temporada, pero eligieron a un porterazo
como Urruticoechea que jugaba en el Barcelona. Pero tampoco vamos a
rasgarnos las vestiduras, lo importante es que aquel año fuimos
campeones de Copa y cuartos en la Liga y eso fue un triunfo ya no solo
personal sino del Real Zaragoza. Urruticoechea, gran portero del Barcelona que, sin embargo,
no pudo detener aquella falta de Rubén Sosa en la final de la Copa del
Rey del 86.
Exactamente. Con un desvío de Pichi Alonso en la barrera. Usted pasó casi toda su carrera deportiva en la élite en el Real Zaragoza, de 1984 a 1996.
Sí. Fui cedido al Cádiz y estaba en el Athletic, que me quería renovar…
pero yo quería triunfar en el fútbol. Estaba retenido por el Athletic,
no era como ahora que terminas contrato y te quedas libre. El Athletic
quería renovarme pero yo dije que quería irme porque veía que Clemente
había puesto a jugar a ‘Zubi’ y yo no tenía nada que hacer. A pesar de
dejar mi tierra, mis amigos, mi familia, mi novia -ahora mujer-… decidí
marchar al Cádiz, que para mi fue un trampolín.
Después tuve ofertas de varios clubes, el Athletic me dejó elegir a
mí y me decanté por el Zaragoza por muchas razones: está muy cerca, era
un equipo con solera que practicaba buen fútbol, conocía a jugadores
vascos que habían jugado en el Real Zaragoza y me dijeron que era un
sitio fenomenal.
«No me pude despedir del Real Zaragoza como yo quería»
Con el Real Zaragoza ganó las Copas del 86 y del 94, la
Recopa del 95,… ¿cuál fue el mejor momento de la carrera deportiva de
Andoni Cedrún?
La promoción contra el Murcia -temporada 1990/91-. Once inicial del Real Zaragoza en la final de Copa de 1986.
¿Ninguno de los títulos?
No. La promoción contra el Murcia fue un momento muy complicado. El club
estaba pasando momentos económicos muy difíciles y no sabíamos, si
bajábamos a Segunda, cómo iba a responder el club. Estoy muy contento de
haber disfrutado de los títulos, pero la promoción contra el Murcia fue
un antes y un después. A partir de ahí aparecieron los triunfos
importantes. Y cómo estaba La Romareda aquel día…
Fue impresionante. Era una sensación de los buenos tiempos, de una noche
mágica. Sufrimos mucho en Murcia, salimos airosos (0-0) y aquí
rematamos (5-2). Fue un año muy duro pero, a partir de ahí, se estudió
muy bien al equipo, empezaron a venir jugadores importantes hasta la
explosión que fue la Recopa del 95. ¿Y el peor momento de su carrera deportiva?
La despedida del Real Zaragoza. No me pude despedir como yo quería. ¿Por qué cree que pasó eso?
El Real Zaragoza ya ha aprendido bastante de eso. Pero antes también
pasó, por ejemplo, con Juan Señor. Tampoco él tuvo una despedida y fue
un jugador mítico. Mi despedida fue fría, pero tampoco quiero recordarlo
ahora. Prefiero quedarme con lo bonito. De todos los entrenadores que tuvo, ¿con cuál se queda positivamente hablando?
Con todos aprendí muchísimo. Desde Enzo Ferrari hasta Víctor Fernández,
pasando por Luis Costa, Manolo Villanova, Antic, Ildo Maneiro…El
italiano Enzo Ferrari tenía cosas muy interesantes cuando vine al
Zaragoza en el 84. ¿Y su relación más complicada con un entrenador? ¿Quizá con Radomir Antic?
Ahora tengo una gran amistad con él, pero cuando vino…creo que le
confundieron acerca de mí como persona. Luego ya supo quién era yo
realmente y todo fue mejor, pero su entorno influyó negativamente.
Deportivamente, eso sí, le podía gustar otro tipo de portero. Andoni Cedrún, felicitado por el doctor Villanueva tras la eliminatoria contra la Roma. Fuente: Real Zaragoza.¿Cuál fue el mejor partido de Andoni Cedrún con la camiseta
del Real Zaragoza? ¿Quizá aquella tanda de penaltis contra la Roma en
dieciseisavos de final de la Recopa del 87, cuando paró dos penaltis?
No, entonces fue la trascendencia de los penaltis sólo. Pero por ejemplo
en la ida de la promoción contra el Murcia, en La Condomina, hice muy
buen partido. Si me preguntases por la mejor parada te diría la que le
hago a Salva en la final de la Copa del Rey del 94 contra el Celta,
cuando remata de cabeza en el área pequeña. Casi fue en el último
minuto, y si nos hubiesen marcado…esa parada tuvo una trascendencia
tremenda. Tras esa parada se llegó a los penaltis y le detuvo uno a Alejo.
Sí, pero los penaltis son una lotería. Puedes pararlos, como el día de la Roma, pero me quedo con la parada a Salva. De todos los jugadores que vio durante su carrera deportiva, ¿con cuál se queda?
Para mí el mejor, como compañero, fue Mágico González. Entendía el
fútbol de otra manera, para él era un juego de niños, y tenia una forma
de ser y una cabeza… Pero ver entrenar a Mágico González y verle jugar
fue tremendo. Y respecto al Zaragoza -duda y resopla- me quedaría con
Juan Señor, con Barbas… y en la época de la Recopa, todos. Pero si tengo
que destacar a un jugador top del Zaragoza es a Juan Señor.
«La única propuesta que he tenido del Real Zaragoza fue de Agapito Iglesias. Y le dije que no»
Cuéntenos un poco a qué se dedica ahora Andoni Cedrún, más allá del fútbol.
Soy comentarista y colaborador deportivo en varios medios de
comunicación, como Aragón Televisión o COPE. Y también soy responsable
en Aragón de un broker internacional de seguros. ¿Y cómo llega Andoni Cedrún al mundo de los seguros?
En 1990 me formé como corredor de seguros. Se me cruzó el cable. Y
también siendo futbolista estudié Dirección de Empresas, hice un
máster…El mundo del seguro también es muy interesante, y desarrollamos
una linea de seguros deportiva. De esta forma lo ligamos un poco con el
fútbol. Cuando dejé el fútbol me dijo mi mujer “si eres entrenador de
fútbol, me divorcio”. No quería saber nada de fútbol ya ella…
No. Pero me hubiese gustado seguir relacionado con el Real Zaragoza. Si
cuando me fui del Zaragoza me hubiesen hecho alguna propuesta no me
hubiese marchado al Logroñés, me hubiese retirado y hubiese entrado en
el club. No hubo ninguna propuesta, ni en aquel 1997 ni en los años siguientes.
No. La única propuesta que he tenido del Real Zaragoza fue el segundo
año de Agapito Iglesias. Me ofreció entrar en el club y le dije que no. ¿Por qué le dijo que no?
No vi una seguridad. No veía seguro hacia dónde iba el club, y no sabía
si podría realizar lo que a mí me hubiera gustado hacer. Yo quería tener
potestad y opinión, pero no estaba seguro. ¿Y si llegase ahora una llamada de la Fundación 2032?
Ellos ya saben que les ayudo siempre.
«Hay que convertir al Real Zaragoza otra vez en un equipo agresivo»
¿Cómo ve al equipo?
Muy preocupado. Espero que tras el partido contra el Córdoba del domingo
esté más animado, pero la dinámica es peligrosa y se tienen que buscar
soluciones. Hay que convertir al Zaragoza otra vez en un equipo
agresivo, recuperar jugadores importantes. El alma del Real Zaragoza
tiene que renacer. Veo a un equipo sin alma. Estoy muy preocupado. ¿Y cómo se consigue reconstruir ese alma del equipo?
El entrenador tiene que transmitir esa energía a los jugadores. Hay que
recuperar a jugadores importantes, acertar en la forma de jugar y
conseguir que el equipo tenga vida. Y los canteranos tienen que estar
ahí también. Puede haber errores individuales o de sistemas, pero veo al
equipo cada vez más bloqueado. Lucas Alcaraz tiene muchos años de
fútbol a sus espaldas y espero que pueda reconducir la situación, porque
si no esto tiene mucho peligro. Un peligro que se llama Segunda División B.
Exactamente. Todavía falta mucha Liga y cada partido es un examen, pero
el equipo no reacciona y eso es lo que a mí me preocupa más. ¿Qué líneas reforzaría Andoni Cedrún en el próximo mercado de invierno?
Hay que fichar a un central y a un centrocampista. Son puestos clave.
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