El Miercoles -25- Diciembre . a las 22:40 por La 1, foto,.
Los vecinos de Antonio Domínguez piden un asfaltado general del barrio,.
Calles como El Mimbrero, El Tomillo o El Fresno sufren numerosos baches y se van deteriorando cada vez más,.
Cáceres hace bromas mientras señala un enorme bache en la calle El Mimbrero. Delante de la entrada de uno de los supermercados con más movimiento del barrio se hundió la calzada de lado a lado. El Ayuntamiento de Badajoz llevó a cabo una reparación rellenando el bache con hormigón, pero ha vuelto a hundirse. «Cuando pasan los coches casi se paran por completo y algunos hasta pegan con el bajo. Hay que tener mucho cuidado para no dañar las ruedas», dice Roberto Cáceres, ya sin bromear.
Hace años que los vecinos de Antonio Domínguez exigen un asfaltado completo de las calles más deterioradas por el paso del tiempo. «Y estamos igual que siempre», añade Melody Díaz, presidenta de la asociación vecinal de este barrio. Díaz señala que el problema son las reparaciones, «ponen un parche, pero luego vuelve a hundirse la calzada. Lo que hace falta es que se asfalte la calle».
Melody Díaz asegura que la Asociación de Vecinos de Antonio Domínguez ha pedido en numerosas ocasiones la reparación de las calles del barrio, pero que hasta el momento no ha obtenido resultados por parte del Consistorio pacense. La presidenta también se lamenta de la calidad de las reparaciones, «muchas veces lo dejan peor».
«Parches» es la palabra más usada por los residentes de este barrio para hablar de sus calles. En algunas de las más deterioradas, como El Mimbrero, El Fresno o El Tomillo, hay decenas de reparaciones del firme, algunas unas sobre otras. «Se abre el agujero, lo tapan, llega la época de lluvias y con el peso de los coches, que por aquí pasan hasta camiones, se hunde otra vez y queda todavía peor». Lo explica Pilar mata, vecina de Antonio Domínguez que añade que el mal estado de la calzada no es solo un problema para los coches. «Hay que tener en cuenta que en este barrio las calles son estrechas y las aceras todavía más estrechas. Cuando un vecino va con el carro de la compra, lleva un carro de niño o simplemente carga con bolsas, no puede ir por la acera, no entra, y camina por la calzada porque no tiene otro remedio».
Esta vecina también denuncia el mal estado de las aceras. «Este barrio es una trampa para cualquiera y peor para los mayores», concluye.
Casado anticipa a Sánchez que «nada» puede esperar de la reunión del lunes
El líder de los populares alecciona a los suyos sobre el no a la investidura y lanza a sus barones a ejercer de contrapeso del Gobierno,.
Casado no es ajeno a las presiones sobre el papel que debe ejercer o no el PP en el desbloqueo. Y cada una de sus intervenciones en las últimas semanas va encaminada a proporcionar argumentos que sustenten su rechazo tanto a facilitar la investidura como a ofrecer una alternativa. Este sábado, presentó al PSOE como un partido que negocia con el independentismo catalán «libre y voluntariamente» y que no actúa obligado por la fragmentación parlamentaria y la negativa de los populares. Lo repitió una y otra vez. «Libre y voluntariamente». Y en ese contexto descartó convertirse en «cómplice».
El relato volvió a remontarse a 2003. Casado acusó a los socialistas de llevar «16 años blanqueando la hoja de ruta del Tinell», un pacto con Esquerra e Iniciativa per Catalunya Verds para gobernar en Cataluña y que descartaba en una de sus cláusulas los acuerdos con los populares. El repaso se detuvo en 2018, en la mano tendida de Sánchez a la Generalitat para abrir un «diálogo efectivo» sobre el futuro de este territorio. Una muestra más, a su juicio, de las razones que deben llevar al PP a ejercer de alternativa. «Quien ahora se rasga las vestiduras y nos pide que saquemos del atolladero a este PSOE de tres lustros de planificación –advirtió a los suyos– son los que decían que yo sobreactuaba en Pedralbes».
El presidente del PP ha rescatado el discurso más crítico y elevado contra Sánchez. Hoy hablo de «vergüenza ajena» y reivindicó la concentración que promovió el partido en Colón, junto a Ciudadanos y Vox, frente al Ejecutivo socialista por los contactos con Quim Torra. Si acaso reconoce que le «sobraron» adjetivos en aquella campaña que llevó a los populares a un suelo de 66 escaños desconocido para el partido. Pero no cree equivocarse en el fondo de su censura y encomienda a sus cuadros dar la batalla.
En la comida de los populares madrileños, que se reúnen tradicionalmente en vísperas de la Navidad, reclamó al partido erigirse en «dique» y no «admitir» ni que en Cataluña hay un «conflicto político» ni el concepto de España que tiene el PSC y que describe al país como «una nación de naciones». La plurinacionalidad de los socialistas la enmarcó en una «agenda de ruptura, acomplejada, nada casual y perfectamente deseada». Y atribuyó al PP la defensa en exclusiva de la Constitución.
Las cenas de Navidad
Los argumentos quedaron definidos y no dejó margen para volver sobre sus pasos si cambia la coyuntura, pese a que fuentes territoriales del PP quieren creer que, en caso de fracaso total del PSOE, Casado girará para impedir unas terceras elecciones. El líder de los populares exoneró, sin embargo, a los suyos de toda responsabilidad en la investidura y confió en que cargos públicos, orgánicos y afiliados sepan sostener la tesis de la cúpula del partido. «No os dejéis engañar en las cenas de Navidad», insistió, «somos la víctima de la exclusión, no somos los del no es no, eso son otros, son ellos».Pero de los dirigentes del PP espera, además, un papel central en los próximos días. Los presidentes autonómicos van a recibir la llamada de Sánchez en la ronda telefónica que ha anunciado el jefe del Ejecutivo en funciones y que incluye al máximo representante de la Generalitat, Quim Torra. «Aunque os usen de comparsa –se dirigió Casado hoy a los barones populares–, aprovechemos para hacer oposición ya».
La dirección nacional del PP quiere que sus líderes territoriales, especialmente aquellos que gobiernan, ejerzan de contrapeso al Ejecutivo que se constituye, como Casado cree que ocurrió con Esperanza Aguirre en los mandatos de José Luis Rodríguez Zapatero. «La Comunidad de Madrid fue el pilar de la oposición, fue el contrapunto, fue la esperanza para muchos españoles», defendió ayer. Ahora ese Gobierno lo preside Isabel Díaz Ayuso, que avisa de que no será por teléfono como aborde los asuntos pendientes en su territorio.
El lunes -23- Diciembre a las 22:00 por Movistar en Vamos, foto.
Diez años de una era incomparable,.
Para el Barça de ahora fue una desgracia que el partido ante
el Alavés coincidiera con el décimo aniversario de la mejor época del
equipo, cuando Pep Guardiola lo condujo a una serie de triunfos que
combinaban juego y alegría. En aquel entonces se reinventaba el fútbol y éste tenía los tonos azulgranas. Ya eso no sucede.
Marcaron todos los del tridente, más Arturo Vidal. Pero faltó la música de antaño, y eso ya es tónica habitual. Resbaladizo el ánimo, el Barça se alegró cuando Lionel Messi marcó un gol de su antología. Pero enseguida, cuando Valverde le dijo a Luis Suárez que saliera del campo, esa carcajada se truncó en rabia o mala educación.
Es la estampa triste, como decía don Luis Suárez desde Milán, de un equipo que sólo celebra cuando triunfa, que no se divierte jugando, que es capaz de dejar en entredicho una goleada si se miden las circunstancias en que ésta se logró.
El juego fue tan poco inspirado, tan asomado al abismo del empate ante un rival menor, que no queda más remedio que declarar suspenso a la época actual y sobresaliente a la que hace una década puso al Barça en la mejor clave de su historia.
Marcaron todos los del tridente, más Arturo Vidal. Pero faltó la música de antaño, y eso ya es tónica habitual. Resbaladizo el ánimo, el Barça se alegró cuando Lionel Messi marcó un gol de su antología. Pero enseguida, cuando Valverde le dijo a Luis Suárez que saliera del campo, esa carcajada se truncó en rabia o mala educación.
Es la estampa triste, como decía don Luis Suárez desde Milán, de un equipo que sólo celebra cuando triunfa, que no se divierte jugando, que es capaz de dejar en entredicho una goleada si se miden las circunstancias en que ésta se logró.
El juego fue tan poco inspirado, tan asomado al abismo del empate ante un rival menor, que no queda más remedio que declarar suspenso a la época actual y sobresaliente a la que hace una década puso al Barça en la mejor clave de su historia.
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