TITULO : LA HORMA DE MI ZAPATO, EL OBJETO Y YO, ZAPATILLAS VIEJAS - MORTADELO Y FILEMÓN - Revista Grada - Putin afirma que la entrada de Finlandia y Suecia en la OTAN no supone una “amenaza inmediata” para Rusia ,.
LA HORMA DE MI ZAPATO, EL OBJETO Y YO, ZAPATILLAS VIEJAS - MORTADELO Y FILEMÓN - Revista Grada - Putin afirma que la entrada de Finlandia y Suecia en la OTAN no supone una “amenaza inmediata” para Rusia ,. , fotos,.
Putin afirma que la entrada de Finlandia y Suecia en la OTAN no supone una “amenaza inmediata” para Rusia,.
El presidente ruso advierte, no obstante, de que respondería a un incremento del despliegue militar en los países nórdicos,.
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha asegurado este lunes que la adhesión a la OTAN de los países nórdicos no supondría un “problema” ni una “amenaza inmediata” para Moscú si no implica el despliegue allí de bases militares y misiles. “En cuanto a los [potenciales] nuevos miembros de la Alianza Atlántica, Finlandia y Suecia, me gustaría informarles de que Rusia no tiene problemas con esos Estados y, por lo tanto, la ampliación a esos países no genera una amenaza inmediata para Rusia”, ha señalado el mandatario en el encuentro en el Kremlin de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), la alianza militar de varias exrepúblicas soviéticas que lidera Moscú.
Putin ha relativizado esta previsible ampliación de la OTAN, pese a que antes de la invasión exigía para retirar sus tropas de la frontera de Ucrania la expulsión de la Alianza de todos los socios bálticos y de Europa del Este. En cualquier caso, ha lanzado una advertencia: “La expansión de la infraestructura militar ―un eufemismo de misiles y bases― a ese territorio provocará una respuesta nuestra. Esta irá en función de las amenazas creadas contra nosotros”.
La pasada semana, el Ministerio de Exteriores ruso también advirtió a Finlandia de que adoptaría “medidas técnico-militares”, la misma fórmula que empleó con Ucrania en diciembre, si amenazaba a su seguridad nacional. Aquel mes, Putin también aseguró que la expansión de la OTAN suponía la amenaza de que hubiese misiles nucleares “a minutos de Moscú”, aunque este armamento no se ha movido al este de Alemania, pese a la incorporación a la Alianza de los países bálticos, Polonia y Rumania, hace ya casi dos décadas.
La entrada de Helsinki y Estocolmo (para la que se beneficiarán de un proceso exprés) supondría para Rusia 1.300 kilómetros más de frontera con la OTAN, aunque no se desplegase allí más armamento. El artículo 5 del tratado fundacional de la Alianza establece la cláusula de defensa colectiva, que obliga a los Estados aliados a acudir en auxilio de uno de los socios si resulta agredido. Ambos países cuentan ya con Fuerzas Armadas potentes.
Acusaciones contra Kazajistán
La reunión de la alianza militar de exrepúblicas soviéticas, celebrada en el 30º aniversario de su creación, ha estado marcada por dos preocupaciones del Kremlin: los roces con sus socios por la ofensiva en Ucrania y su desarrollo tras casi tres meses de combates. “Los miembros de la OTSC mostraron su solidaridad en enero, recordáis los eventos kazajos”, dijo al resto de mandatarios el presidente bielorruso, Aleksandr Lukashenko, justo antes de increpar a Kazajistán por apoyar las sanciones occidentales contra Moscú. “¿También hoy es posible afirmar que estamos unidos por lazos de solidaridad y apoyo? Parece que no”, agregó.
El presidente kazajo, Kasim-Yomart Tokáyev, recibió varios miles de soldados de la OTSC a principios de año para dispersar las manifestaciones contra su Gobierno por el encarecimiento del combustible para automóviles. Sin embargo, el país centroasiático también recela de que Moscú tenga demasiado poder sobre él, más con el precedente de la ofensiva en Ucrania. Turquía y Rusia se disputan tener a Kazajistán (Estado multiétnico con una cuarta parte de población rusa) en sus zonas de influencia. En abril, el vicejefe de la Oficina del Presidente kazajo, Timur Suleimenov, fue rotundo: “Haremos todo lo posible en Kazajistán para controlar cualquier inversión procedente de una entidad o una persona sancionada, queremos transmitir esto abiertamente a los europeos”. Además, el país canceló este año la celebración del Día de la Victoria, algo que le han echado en cara otros socios.
“Es una tarea prioritaria defender juntos la memoria de la victoria en la Gran Guerra Patria [como se conoce la Segunda Guerra Mundial en Rusia] y oponerse a cualquier intento de blanquear a los nazis, a sus cómplices y a sus seguidores modernos”, subrayó Putin. En la misma línea, el presidente de Kirguistán, Sadyr Zhaparov, repitió varias veces su felicitación por el Día de la Victoria e insistió en proteger la memoria colectiva.
Putin escuchó las preocupaciones de sus socios centroasiáticos por el flujo de terroristas y el tráfico de drogas proveniente de Afganistán. El Gobierno talibán es un aliado del Kremlin desde la retirada de Estados Unidos el pasado agosto, pese a que las autoridades rusas lo declararon terrorista en el pasado. “Nos dicen que hay extremistas en todas partes. Sí, es verdad, de una forma u otra salen de la clandestinidad y se muestran, pero en ninguna otra parte se glorifica a los nazis a nivel estatal y miles de neonazis marchan en procesiones con antorchas”, señaló.
También prometió mantener informados a sus socios de la OTSC sobre la ofensiva en Ucrania y aseguró tener pruebas de que Estados Unidos ha desarrollado “decenas de laboratorios” en el espacio postsoviético “para crear componentes de armas biológicas”. Washington ha explicado reiteradamente que el objetivo de esos centros es ayudar a los países tras el fin de la URSS a tener puntos de detección y prevención de pandemias, como la gripe porcina de 2009, ya que estas no conocen fronteras.
TITULO: Peter Falk, el teniente Colombo y el perro - El independentismo catalán exhibe su implosión ,.
Peter Falk, el teniente Colombo y el perro - El independentismo catalán exhibe su implosión ,. , fotos,.
El independentismo catalán exhibe su implosión,.
El boicot al homenaje a las víctimas de los atentados del 17-A muestra las grietas de la lucha por el poder tras el fiasco del 1-O,.
«Tras el colapso del procés en 2017, la autoridad moral y la legitimidad que había ganado el independentismo, al atraer a clases medias, profesionales y a personas muy sensatas, se ha difuminado del todo. Han dilapidado su capital político a fuerza de despropósitos y disparates». El diagnóstico parte de un ex alto cargo del soberanismo,.
El independentismo catalán no solo pidió ayuda al Kremlin antes de la intentona secesionista que desembocó el 1 de octubre de 2017 en el referéndum. El separatismo lejos de tirar la toalla tras la consulta aumentó sus contactos con el entorno más cercano a Vladimir Putin una vez comprobó que el órdago de otoño de 2017 para romper con España había fracasado.
Aquellos intentos del Govern de Quim Torra y del entorno más cercano de Carles Puigdemont de involucrar a Rusia para conseguir la independencia fueron especialmente intensos durante 2019, cuando el independentismo volvió a mirar al Kremlin con la esperanza de que las movilizaciones en Cataluña durante el juicio del 'procés', y sobre todo las protestas tras la sentencia del Supremo en octubre de aquel año, pudieran dar un nuevo empuje a la independencia. Los viajes y los contactos de los emisarios de Torra y Puigdemont a Moscú continuaron hasta febrero de 2020, cuando la llegada de la pandemia del coronavirus hizo imposibles los encuentros personales.
'The New York Times' ya había desvelado en su día que el Kremlin durante el procés no solo se había dedicado a la desinformación, a enviar espías a Cataluña o a prometer el envío de supuestos mercenarios. El prestigioso rotativo estadounidense reveló que tras el 1-O había emergido una figura clave en la nueva ofensiva para ganarse el apoyo de Putin. Era el historiador Josep Lluís Alay Rodríguez, actual jefe de la oficina que tiene Puigdemont como expresidente de la Generalitat y excoordinador de Políticas Internacionales de Presidencia del Gobierno de Quim Torra. Según publicaron este lunes 'El Confidencial' y 'El Periódico' y confirmaron diversas fuentes de la seguridad del Estado, Alay llegó a viajar en tres ocasiones entre 2019 y 2020 a Moscú para entrevistarse con altos funcionarios del Kremlin y con el entorno del espionaje ruso, usando como tapadera viajes académicos.
Alay, que era una de las tres personas que acompañaban a Puigdemont cuando fue detenido en Alemania, ya fue arrestado en 2020 en el marco de la Operación Voloh de la Guardia Civil sobre el supuesto desvío de fondos públicos para plataformas independentistas, entre ellas algunas como Tsunami Democratic, que promovieron los graves disturbios durante el otoño de 2019.
Este hombre de confianza de Puigdemont voló a Moscú en marzo de 2019, unos días después del inicio del juicio del procés en el Supremo, supuestamente para participar en un ciclo de conferencias celebrado en la Universidad Estatal Académica de Humanidades de Rusia. Sin embargo, en ese primer viaje logró entrevistarse con una de las personas más cercanas a Putin, Sergei Sumin, coronel del Servicio Federal de Protección (FSO) y miembro del equipo de seguridad del presidente ruso. Alay hizo ese primer desplazamiento –confirmaron fuentes de los servicios e inteligencia- con el empresario ruso Alexander Dmitrenko, entonces máximo responsable ruso en la Cámara de Comercio de Barcelona y a quien se le denegó la nacionalidad española en 2018 por un informe del CNI que revelaba sus vínculos con los servicios de inteligencia del Kremlin.
Medios afines
Cuatro días después del final del juicio en el Supremo, el 16 de junio de 2019, Alay y Dmitrenko volvieron a Moscú acompañados por Roc Fernández i Badiella, responsable entonces de Contenidos Digitales de la Generalitat. Según fuentes de la seguridad del estado, Alay se vio en esa ocasión con el famoso exespía ruso Andrei Bezrukov, antiguo oficial del SVR (Servicio de Inteligencia Exterior), veterano agente encubierto en Estados Unidos y al que muchos consideran actual 'contacto de entrada' al espionaje ruso. En ese mismo viaje, el hombre de Puigdemont logró llegar hasta el exdiputado Eugeni Primakov, muy próximo a Putin, quien un año después le nombraría director de la Agencia Federal para Compatriotas en el Extranjero y Cooperación Humanitaria Internacional. Primakov, tal y como le pidió Alay, abrió al expresidente huido las puertas de los principales medios de comunicación controlados por el Kremlin, en particular en Russia 24, Russa Today y Sputnik, ahora vetados en la UE.
En plena vorágine de las protestas tras las sentencia del procés, en octubre de 2019, llegaron a Barcelona Sumin y otra persona de absoluta confianza del presidente ruso,Artyom Lukoyanov. Este personaje, según el 'The New York Times' es hijo adoptivo de un alto consejero de Putin y ha estado «profundamente involucrado» en «los esfuerzos rusos de apoyo a los separatistas de Ucrania oriental».
El tercer viaje de Alay a Moscú en febrero de 2020, solo días antes de que la pandemia de coronavirus provocara el cierre internacional e fronteras. El colaborador de Puigdemont volvió a verse con Primakov, al tiempo que los medios controlados por Moscú intensificaban su campaña mediática sobre la supuesta represión de los independentistas.
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