TITULO:
A Crush, la pasta te aplasta - ATRÁPAME SI PUEDES - La flecha que encendió la antorcha de Barcelona 92 le cuesta el bote,.
El viernes -16, 23, 30 - Septiembre , a las 22:00 por La 1, foto,.
ATRÁPAME SI PUEDES - La flecha que encendió la antorcha de Barcelona 92 le cuesta el bote,.
El ganador de la noche, Pepe, trabaja como oficial de operaciones en una fábrica y el premio de consolación le va a ayudar a comprar pañales, que ahora le van a hacer mucha falta en casa.
El enfrentamiento con Pablo, un entrenador de fútbol almeriense de 28 años, discurre con preguntas tipo trivial sobre geografía, famosos, cultura, ciencia, lengua y también deportes.
TITULO: La Roca - Gianrico Carofiglio ,.
La Roca en La Sexta a las 15:30 Domingo -18, 25 - Septiembre ,foto.
Gianrico Carofiglio ,.
Gianrico Carofiglio: "La mayoría de los crímenes son fruto de la estupidez",.
El novelista italiano Gianrico Carofiglio,.
Gianrico Carofiglio Bari (Italia), 1961. Ex fiscal y escritor. El autor que según Gay Talese encabeza "la mejor literatura policiaca" se mete en la piel de una investigadora en su nuevo libro: La disciplina de Penelope (Duomo Ediciones)
- Existe una larga tradición de novelistas con un alter ego literario femenino. ¿Cómo ha sido para usted la experiencia?
- Es algo que deseaba hacer desde hace tiempo y surgió la ocasión. Este libro, La disciplina de Penelope, no nació por mi propia iniciativa, es un libro que me pidieron escribir. Y pensé que era un buen momento para hacer el experimento. Pero debo confesarle que al principio yo mismo no estaba muy convencido, tanto es así que los primeros capítulos los escribí en un primer momento en tercera persona y luego los reescribí en primera persona, que conlleva una identificación mucho más fuerte.
- ¿Y qué le llevó a optar por la primera persona?
- A medida que fui conociendo a Penelope, que nos fuimos haciéndonos íntimos, me di cuenta de que contar su historia en tercera persona habría sido una bellaquería literaria. Tenía que asumir la responsabilidad de contarla en primera persona, y ha sido una experiencia muy intensa, precedida por un importante trabajo de preparación en el que hablé con montones de mujeres tratando de hacer míos los puntos de vista femeninos, de aprender y comprender cómo muchas mujeres ven el mundo, sobre todo esas partes del mundo que los hombres simplemente desconocen. Y he aprendido a ver cosas que tenía delante de mis ojos y antes no veía.
- ¿Qué ha aprendido metiéndose en la piel de una mujer?
- He aprendido cosas aparentemente pequeñas, que tienen que ver con el vestirse o el cuidado personal, y cosas mucho más profundas, como la relación de las mujeres con los sentimientos o la rabia femenina. Una cosa que creo que he aprendido, y que me ha turbado profundamente, es lo legítima que es la rabia femenina, producto de un mundo que todavía hoy está construido a la medida de los hombres.
- Penelope Spada es una mujer, pero con algunos de los rasgos atribuidos tradicionalmente a los hombres, ¿no?
- Sin duda. A mí me gusta mucho narrar a personajes masculinos con características femeninas, es algo que he hecho en el pasado con varios personajes. Con Penelope quería narrar a una mujer muy mujer pero con aspectos de dureza o de fuerza que típicamente asociamos a la idea de lo masculino. Me gusta esa contaminación, me gusta que Penelope sea una mujer fuerte.
- Penelope también es un personaje contradictorio: fuma y bebe y, al mismo tiempo, está obsesionada con comer sano; es dura pero también frágil...
- Claro, esa era mi intención, una idea que maduraba según avanzaba en la escritura del libro. Quería narrar a una mujer extremadamente contradictoria, extremadamente frágil por varios motivos -incluida su atracción y su miedo hacia el sexo masculino- y, al mismo tiempo, con una enorme fuerza y rabia. Aunque luego, sobre todo en la segunda novela, se descubre que es esa rabia también la que le lleva a caer en su propia trampa.
- Sabemos que Penelope Spada era fiscal y que tuvo que dejar la magistratura por un motivo grave que en la novela sin embargo no se desvela. ¿Decidió desde el principio dejar a los lectores en ascuas?
- No, no lo decidí desde el principio. Pero después me pareció natural dejar en suspenso esa parte que sin duda es fundamental. Sin embargo posteriormente me pareció un deber literario, también en base a la petición de tantos lectores, escribir una segunda novela. Una novela titulada en italiano Rancore (Rencor) que, mucho más que esta primera, es la gran novela de Penelope. Es más rica en planos narrativos y en ella se entrelazan pasado y presente y se descubre qué le sucedió a Penelope.
- Aunque no sabemos qué obligó a Penelope a dejar la magistratura, sabemos que eso le dejó una herida muy profunda. Y, aun así, Penelope es una mujer que mira de frente la vida, ¿no?
- Me agradaba la idea de una mujer indómita que, efectivamente, aunque ha sido golpeada duramente por la vida, mira de frente al destino y se enfrenta a aquello que ha ido mal sin bajar la mirada. Hay quien ha dicho que Penelope es un personaje épico, y esa definición me gusta muchísimo.
- También es un personaje que debe saldar cuentas con su propio sentimiento de la culpa, ¿no?
- Así es, y es precisamente eso lo que la convierte en un personaje épico. Todas las historias de héroes de la épica clásica están relacionadas con la culpa y con las empresas que llevan a cabo para liberarse de esa culpa.
- ¿Quizás es por eso por lo que nos gustan tanto las novelas de detectives, porque en el fondo son una investigación sobre nosotros mismos?
- Sin duda. Me gusta definir estas novelas como novelas de investigación. La expresión investigación nos remite al mismo tiempo a la investigación en el sentido tradicional de caso criminal, pero también hace referencia a la investigación paralela del alma humana, que es la que le da sentido. Yo siempre he usado los casos criminales como pretexto para investigar al ser humano.
- En esta novela Penelope investiga el asesinato de una mujer del que ha sido absuelto por falta de pruebas su marido, pero el auto señala que las sospechas contra éste son "inquietantes". Usted que ha sido fiscal, ¿deberían los magistrados pensárselo muy bien antes de escribir un auto o una sentencia?
- Cuando un magistrado archiva un caso debería limitarse a archivarlo y abstenerse de expresar sus opiniones, porque pueden ocasionar un daño grandísimo del que no es posible defenderse. Los magistrados no deberían expresar ningún juicio moral.
- Penelope Spada juzga a las personas en base a lo que leen. ¿Usted también?
- Esa es una característica de mis personajes y, sí, es lo que hago yo. Lo que uno lee nos dice cosas interesantes sobre quién es.
- En esta novela Penelope nos hace ver cómo un buen investigador es aquel que no descarta nada, que aprovecha cualquier oportunidad, incluso aquellas que son casuales...
- Sobre todo las que son casuales. Yo he sido investigador, he sido fiscal, y no se puede imaginar la de casos que hemos resuelto por lo que podría parecer una pura casualidad, pero que en realidad no es tal. Porque la casualidad es algo que se puede hacer que ocurra multiplicando las posibilidades de que suceda, haciendo intentos que a veces parecen absurdos, insistiendo cuando parece inútil... La obstinación, así como la convicción de que algo sucederá, porque casi siempre sucede, es una de las características más desconocidas y más importantes de un buen investigador.
- ¿No siente a veces el deseo de volver ser fiscal?
- No, ese es un periodo que ya he cerrado. Pero a veces sí siento nostalgia, recuerdo cuando hacía ese trabajo, cuando era un magistrado joven que se ocupaba de cosas muy serias. Me gustó en su momento hacer ese trabajo, pero ahora mismo no volvería a hacerlo.
- Los crímenes, ¿son casi todos ellos fruto del amor, del odio, del rencor, de la ambición, de las pasiones en definitiva?
- Muchísimos lo son, muchísimos. Siendo magistrado lo que aprendí es que la mayoría de los crímenes son estúpidos. Hay quienes piensan que los crímenes son fruto del mal, pero la mayoría son fruto de la estupidez. Habrá criminales inteligentes, aunque muchos menos de lo que se piensa. Pero dejando de lado los delitos del crimen organizado, que responden a una absurda racionalidad, muchos delitos son casuales, fruto de la estupidez. Cuando ves la secuencia de causas que han desencadenado esos delitos uno se pregunta cómo es posible que una persona haya sido asesinada y otra vaya a pasar en la cárcel casi todo el resto de su vida por razones estúpidas. Una vez durante una conferencia me preguntaron por qué en mis novelas no cuento casos del crimen organizado, y respondí que porque me interesa el crimen desorganizado, los crímenes cometidos por personas impulsadas por razones absurdas y estúpidas, por razones absolutamente irracionales.
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TITULO: PUERTA CON PUERTA CANAL EXTREMADURA - Alconera ,.
PUERTA CON PUERTA CANAL EXTREMADURA - Alconera,.
Alconera,.
foto / Esta noche viajamos a la localidad pacense de Alconera. Un pueblo que conoceremos por cielo y tierra. Santi nos presentará a sus vecinos y recorreremos con su “palmyvan” las calles y plazas de Alconera. Con Mari y Héctor haremos sillas de enea, no sin antes tomarnos un buen desayuno. Carmen y José nos abrirán las puertas de su garaje con sus más de dos mil antigüedades. Escucharemos a las chicas del coro, con alguna que otra sorpresa. Nos trasladaremos a las Fiestas de San Pedro Mártir de Verona gracias a Manolo y Antonio. Nos colaremos en plena preparación de la III Edición de la Feria del Playmobil, sin olvidarnos de estrenar el nuevo Campo de Fútbol de los alcotrosos y alcotrosas. Y, después de ver los famosos chozos que están a tan sólo un kilómetro del pueblo, los vecinos de Alconera nos despedirán por todo lo alto.
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