TITULO: EL SILENCIO POR FAVOR - DESAYUNO -CENA - DOMINGO -LUNES - EL ARBOL DE TU VIDA - MARTES - 4, 11 - Octubre -Fifou - El fotógrafo ,.
EL ARBOL DE TU VIDA - MARTES - 4, 11 - Octubre ,.
Conducido por Toñi Moreno, el espacio investiga el árbol genealógico de los personajes más queridos de nuestro país. El martes- 4, 11 - Octubre , a las 22:30 por antena 3, etc.
EL SILENCIO POR FAVOR - DESAYUNO - CENA - DOMINGO - LUNES - Fifou - El fotógrafo ,.
EL SILENCIO POR FAVOR - DESAYUNO - CENA - DOMINGO - LUNES - Fifou - El fotógrafo.,fotos.
Fifou - El fotógrafo,.
El fotógrafo de las 1.001 portadas del rap
El gran creador de la imaginería de la música urbana francesa salió de la periferia. Ahora sus fotos se exhiben en espacios canónicos. Una retrospectiva en el mítico Studio Harcourt ha consagrado aún más su obra.
Toda la imaginería del rap francés se esconde detrás de estas cinco letras, Fifou, nombre artístico con el que lleva 17 años triunfando Fabrice Fournier. Es el fotógrafo de las 1.001 portadas de rap (800 publicadas, 201 en proyecto), el que mejor entiende los códigos de un género que conoce de buena tinta
Desayuno ,.
Desayuno ,.
desde que en la adolescencia sintió por un lado la llamada del hip hop escuchando Tupac y Fugees y por otro la de las artes. Decidió entonces seguir el consejo de su padre: “Deja que tu corazón se agarre fuerte a una estrella”, y mediante la fotografía se propuso unir sus grandes pasiones (música y diseño gráfico). Hoy, consolidado, este fotógrafo y director artístico de 39 años acaba de ver sus obras
Cena
expuestas en Studio Harcourt de París en la retrospectiva que le ha dedicado este verano. Algunas de ellas forman parte de la historia del rap reciente de Francia como Noir désir, de Youssoupha, el trampolín en su carrera; la colorista y provocadora Monument, de Alkpote (el rapero asomando de una vulva, guiño al origen del mundo); la arriesgada L’homme au bob, de Gradur (en la que el cantante de trap amamanta a un bebé con un biberón cargado de balas); la granulosa y opresiva Imany, de Dinos; Sélection naturelle, de Kalash Criminel, tremenda denuncia de los albinos en África, o esa Kill Bill 2.0 que es Nakamura, de Aya Nakamura, imágenes en las que se apuesta por lo que no se ve de primeras para que no se puedan olvidar fácilmente. “La imaginería del rap, su sonido granuloso me siguen conmoviendo y siguen siendo fuente de inspiración como el primer día. Mi disco de culto sigue siendo Hell on Earth, de Mobb Deep”, dice.
Recorriendo su obra queda claro que le mueve la adrenalina de ir más allá, hacia la periferia, que le atraen los espacios abandonados, los ambientes prohibidos y que le acompaña cierta reputación de agitador.
“Cuando se me permite es cierto que primero propongo una idea provocadora. Especialmente para el rap, porque impactar es parte esencial de su ADN. Si no escandaliza, no es rap. No es lo mismo para un artista de chanson française. La exageración, la provocación vienen del gangsta rap. Los ingleses y americanos lo han entendido y no tienen límites”. Fifou tampoco es de ponérselos.
Resulta inevitable, pues, preguntar si después de 1.001 portadas le falta alguna, y con una generosa sonrisa reconoce: “Creo que nunca estaré satisfecho; no obstante, me interesa más la calidad que la cantidad, es cierto que en Francia he trabajado con el 90% de los artistas de este movimiento, por eso lo que me motiva es abrirme al mercado internacional. He trabajado con artistas americanos, pero no con los grandes americanos. Sería un desafío”.
En una reciente entrevista en la mítica revista francesa Photo, reconocía que entre las portadas que le hubiera gustado realizar están Never Die, de Notorious B.I.G., o el Nevermind, de Nirvana, y que sentía debilidad por las portadas de Pink Floyd, sobre todo la del Wish You Were Here, con aquel apretón de manos que se inflama. O, entre las más recientes, la festiva y enigmática Astroworld, de Travis Scott, obra de David LaChapelle, referencia clara de Fifou. “Es obvio que soy fan de LaChapelle. En Francia quien más me ha influido es Mondino, aunque la escena contemporánea francesa es extravagante y luminosa (Charlotte Abramow, Alice Moitié o Bleu Mode). En mi caso, debo también mucho al universo del cine, en particular los thrillers americanos de Quentin Tarantino, Michael Mann o Scorsese”.
En el año 2000, entró como estudiante de Comunicación en la escuela de artes aplicadas Olivier de Serres, experiencia que le permitió acceder a todos los campos del oficio de la imagen. Aprendió igualmente a confiar en el azar e incluso le impulsó a ser más autodidacta. “A los 20 años ya producía visuales para el mercado independiente del rap francés, y como por entonces no había redes sociales, me ayudó que fuera de boca en boca”. En el año 2004 descubrió a su mentor: Christophe Gstalder. Él representaba la vieja escuela, había sido asistente de Helmut Newton. Fifou representaba la nueva escuela, más cercana al diseño gráfico. Un año después vio la luz la primera de sus portadas, para el disco Paradis Assassiné, de Lino. En 2010 debutó en el cine con el cartel de la película L’Arnacoeur, de Pascal Chaumeil.
“Soy uno de los que fueron apartados al principio. Como los raperos de la década de 2000, compartí esta frustración. Hoy estoy feliz de ver que todo ha cambiado. Gracias a artistas como Virgil Abloh, que en paz descanse, el rap, la moda y el cine comenzaron a mezclarse. Comparto la misma visión: los opuestos pueden trabajar juntos y crear grandes cosas. En ese sentido, la exposición en Harcourt simboliza mucho para mí: llevar el rap a un estudio fotográfico legendario que forma parte del patrimonio francés es un motivo de gran orgullo”, dice Fifou.
Volvamos al estilo, esa manera elegante de incordiar, de llamar la atención, desde el blanco y negro iniciático al estallido de color actual. “Básicamente, soy más de la escuela del blanco y negro: los contrastes y el grano del blanco y negro en el cine todavía me conmueven mucho. Pero en los últimos años me ha apasionado cada vez más el color. Encuentro que reflejan mejor la realidad y ofrecen infinitas posibilidades en términos de emoción. En cuanto al rap, hay claramente dos épocas: cuando yo empecé, a principios de la década de 2000, la colorimetría del rap era oscura y apagada: fotos en blanco y negro, granulado, caras cerradas, fuertes contrastes, estilismos oscuros y monocromáticos… Hoy todo ha cambiado, ya que, precisamente, los códigos se mezclan. A la nueva generación no le gusta el blanco y negro o se siente menos afectada. Usamos colores más llamativos en el estilismo, empiezan a aparecer sonrisas, la luz del sol… Eso representa bien lo que está pasando en el rap: hoy sus códigos son coloridos”.
TITULO:
Lunes -3, 10 - Octubre - Imprescindibles - Descansen en paz ,.
LUNES -3, 10 - Octubre - Imprescindibles ,.
Imprescindibles,
serie de documentales sobre los personajes más destacados de la cultura
española del siglo XX cada semana en La 2, el lunes -3, 10 - Octubre , a las
21:00, foto . Descansen en paz ,.
Cuando las casas se quedan vacías, siguen llenas. Sólo en la cocina hay decenas de objetos que se comunican entre sí. Hablan los platos con los vasos y los tenedores con los cuchillos y los cucharones con las cucharas. Los dueños de las viviendas se han ido, pero siguen en ellas a través de sus pertenencias. En los dormitorios, las chaquetas conversan con las camisas y la ropa interior con los pijamas. Hay un diálogo continuo entre los efectos de una casa supuestamente vacía. Las sillas mantienen su opinión frente a la de los sillones y las mesas altas la suya frente a la de las bajas. En una casa vacía quedan cientos o miles de cuerpos físicos que interactúan sin cesar. Hay cuadernos y libros y lápices de colores y fotos de la boda y certificados de defunción y contratos de compra o alquiler y copias de testamentos e imágenes religiosas y reproducciones de Dalí o El Greco. Hay aparadores misteriosos y dentaduras postizas y pastillas de jabón.
No sabemos lo que piensan los espejos de los cuartos de baño cuando ven que las llamas se acercan, pero sí que lo hacen con tal intensidad que estallan. Aquí avisaron de la amenaza del fuego y sus habitantes huyeron. Mientras permanecían fuera, ardieron los pantalones vaqueros dejados sobre la cama y las zapatillas de andar por casa y hasta la pelusilla acumulada debajo del sofá. Y lo que ahora vemos en la imagen es lo que quedó de la casa cuando regresaron sus dueños. La foto fue tomada en el mes de julio de este año, en una localidad de Ourense. Descansen en paz los zapatos de tacón y las sartenes y las medias de seda.
TITULO: ELLA & - Soy de derechas y solo ligo con los de derechas ,.
Soy de derechas y solo ligo con los de derechas ,.
Una web de citas ofrece a los ultraconservadores de Estados Unidos conectar con gente de su misma ideología.
foto / En Estados Unidos, republicanos y conservadores pueden esquivar al “pueblo llano” con facilidad. Tienen sus propios bares, sus clubes de campo y de golf exclusivos. Y, de un tiempo a esta parte, también sus webs particulares para buscar pareja. The Right Stuff, que será lanzada este mismo mes y a la que solo se puede acceder por invitación, es la última de estas creaciones que nace con el ánimo de poner fin a los años de “malas citas y de pérdida de tiempo con gente que no ve el mundo a nuestra manera, la manera correcta”, según anuncia en un vídeo promocional Ryan McEnany, hermana de Kayleigh McEnany, quien fuera secretaria de prensa de la Casa Blanca bajo la Administración de Trump.
Con un fondo blanco impoluto y enfundada en un vestido del mismo color, McEnany describe que la aplicación será de uso gratuito para las mujeres. Estas podrán disponer de cuentas premium gratuitas si invitan a sus amigas. Los caballeros tendrán que pagar para ser premium. Solo quienes se identifican como “hombre” y “mujer” están invitados al festín: los pronombres, según los ultraconservadores, son inventos de la cultura woke y no son bienvenidos. Para describirse a uno mismo en el perfil, otras plataformas abiertas a todes como Hinge presentan indicaciones como “lo que a la gente le sorprende de mí es que…”. En The Right Stuff, posibles enunciados a completar son: “Mi mentira liberal favorita es…” o “Alexa, cambia el…” (en el vídeo promocional una persona completa la frase con “presidente”).
Los autores de esta app son John McEntee, exasesor de Trump, y Daniel Huff, colocado por Trump en el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano. Huff comentó al diario conservador The Hill que hasta ahora nadie ha hecho nada igual. Sin embargo, la tecnología celestina conservadora es ya casi un sector en sí misma. Righter fue creada en 2018 como alternativa para los partidarios de Trump que se sentían rechazados en apps como Tinder o Bumble. Y en Patrio, las opciones para describirse políticamente son “conservador”, “liberal clásico”, “centro derecha”, “libertario” u “otro”.
La exclusividad en el amor no es propiedad única de los conservadores. Hay otras aplicaciones abiertas en ideología, pero para las que hay que dar la talla. Tanto Raya como Lox Club cuentan con equipos que revisan los perfiles de quienes llaman a la puerta de Cupido: la primera es para famosos, la segunda para judíos con “estándares ridículamente altos”, según anuncia su web.
En 2020, la plataforma OkCupid preguntó a más de dos millones de personas: “¿Prefieres que tu pareja comparta tus opiniones políticas?”. El 64% de los encuestados dijo que sí. “Las citas entre partidos no funcionan en las relaciones modernas”, observan los autores de la encuesta. En esa línea, un estudio de 2017 firmado por los politólogos Gregory A. Huber y Neil Malhotra ya mostraba que las personas evalúan de forma más favorable —y son más proclives a acercarse— a sus posibles parejas en las aplicaciones de citas cuando tienen características políticas similares (no solo en cuanto a la postura ante ciertos temas, sino también con relación al compromiso con la política). Una mayor uniformidad política en las relaciones, observan, tiene “el potencial de amplificar la polarización mediante la creación de redes sociales y hogares homogéneos”.
Es la pescadilla que se muerde la cola: el sectarismo nutre la urgencia por crear estas aplicaciones al mismo tiempo que las apps que viven de la homogeneidad nutren la polarización. Es el choque de civilizaciones —entendidas como sistemas de valores— hecho realidad en nombre del amor.
TITULO:
EL BAR ESQUINA - REVISTA CAMPO - TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA
COMERSELO -PESADILLA EN LA COCINA -Jueves -6,13- Octubre -Cuando el
sushi, el ramen y las anguilas se esconden en un mercado de barrio,.
Jueves - 6,13- Octubre - Pesadilla en la Cocina es
un programa de televisión español de telerrealidad culinaria,
presentado por el chef Alberto Chicote, emitido habitualmente los jueves
a las 22:30 en La Sexta. Nuevas broncas, enfrentamientos y arcadas; Alberto Chicote regresará con nueva temporada de Pesadilla en la cocina. Tras una temporada de descanso, Pesadilla en la cocina vuelve
Alberto Chicote con las pilas bien cargadas. El chef de laSexta
intentará reflotar nuevos restaurantes y se enfrentará a nuevos retos,
etc.
EL BAR ESQUINA - REVISTA CAMPO - TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA COMERSELO - LA COCINA DOMINGO - LUNES -Cuando el sushi, el ramen y las anguilas se esconden en un mercado de barrio ,.
EL BAR ESQUINA - REVISTA CAMPO - TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA COMERSELO - LA COCINA DOMINGO - LUNES -Cuando el sushi, el ramen y las anguilas se esconden en un mercado de barrio ,. .,fotos.
Cuando el sushi, el ramen y las anguilas se esconden en un mercado de barrio,.
Desde
su inauguración en 2007, el restaurante Yokaloka ha ampliado su espacio
en la madrileña plaza de Antón Martín para ofrecer una amplia variedad
de menús del día nipones,.
Cuando a mediodía cierran los puestos del mercado madrileño de Antón Martín (Santa Isabel, 5) comienza el bullicio en el restaurante Yokaloka. Está ubicado en la planta de abajo y entre semana sirve
uno
de los menús del día nipones más demandados de la ciudad. La
responsable de este éxito es Yoka Kamada, una japonesa que se instaló en
2007 en Madrid y, alentada por su madre, que hacía makis en su país natal para un establecimiento de bentos (comida preparada para llevar), abrió una pequeña
tienda
de comida japonesa para llevar. Eligió hacerlo dentro del mercado de su
barrio donde iba a comprar a diario porque no había nada parecido. “En
2007 era 100% una plaza de abastos. Empecé sin hablar español y la gente
se preguntaba qué hacía una japonesa dentro del mercado”, recuerda
Kamada.
El
tiempo y su buen hacer respondieron a esta pregunta. En 2009 Yoka se
quedó con la panadería de al lado y la transformó en una barra para que
la gente pudiera comer allí. Le fue tan bien que, al año siguiente,
amplió el espacio con el local anexo e hizo una barra más grande. Y a
finales de 2019 se hizo con otro puesto enfrente en el que colocó unas
mesas, unas lámparas rojas y donde empapeló las paredes con carteles
japoneses. Entonces, su pareja — el chef franco japonés Stephan Shoji—
entró en el negocio para instaurar un sistema de producción más eficaz
en la cocina y así poder acoger una demanda que no cesaba de crecer.
Tanto es así que el pasado diciembre inauguraron otra zona nueva de
mesas bajas junto a la barra principal.
Los menús de mediodía
“Empezamos
a ofrecer menús del día para adaptarnos a la gente del barrio”, cuenta
Yoka. Pero pronto comenzaron a llegar de otras zonas, ciudades e incluso
países después de que Isabel Coixet se inspirara en su puesto para un
capítulo de la serie Foodie Love. De
lunes a jueves, entre las 13.00 y las 15.45, ofrecen cinco menús con
buena relación calidad-precio que oscilan entre los 13,50 euros y los
16,50 euros. Con todos ellos sirven un pequeño aperitivo que suele
consistir en edamame con setas, atún cocido con cebolleta o algas hijiky y
una salsa de soja que preparan en la cocina. Yoka cuenta que la
elaboran como en Tosa, una provincia del sur de Japón. “Se llama Tosa
Joyu y es una mezcla de salsa de soja con una base de bonito seco —katsuobushi— y algas kombu que
maceramos durante tres días. La salsa que se vende en España es muy
salada y mata el sabor del pescado, por eso decidimos hacerla nosotros”,
explica.
La
carta de los menús está ilustrada con fotografías para que la clientela
sepa exactamente qué aspecto tiene lo que va a pedir, perfecto para
quienes se inician en esta cultura. Comienza con el Sushi set (16,
50 euros) compuesto por una bandeja de diez piezas de sushi que varían
según mercado —entre ellas no se encuentra la de anguila, una de las
especialidades de la casa—, una deliciosa sopa miso, receta de Stephan a la que le añaden la Tosa Joyu casera
y una bebida. En el menú de ramen (15 euros) entran empanadillas de
verduras, cuatro tipos de ramen a seleccionar y una bebida. El sabroso
ramen de Yokaloka es uno de los que goza de mayor popularidad en la
ciudad y puede ser de pollo y cerdo (ToriButa Ramen), de gambas (Wafu
Yoka Ramen), vegano sin caldo o incluso frío con tartar de atún blanco.
Otro de los menús es el Chirashi bowl (16
euros) con bebida, sopa miso y un bol a elegir entre uno de salmón
flambeado, otro de atún con huevo cocinado a baja temperatura y trufa
negra o el de atún, salmón y pez escolar sobre arroz de sushi. El menú Donburi (13,50 euros) también lleva la sopa miso e incluye un donburi,
un plato tradicional japonés que combina distintos ingredientes como la
ternera guisada en soja dulce servida sobre arroz. Las personas veganas
cuentan con una opción pensada para ellas. Cuesta 15 euros y contiene
una ensalada de algas y 17 piezas de makis de
verduras o un ramen con salsa de sésamo y sin caldo acompañado de una
bebida. Además, se puede pedir un picante casero de receta propia en la
que mezclan picantes chinos y coreanos, cebolleta, maracuyá, aceite de
oliva y pimienta.
La
novedad de este año en Yokaloka es que han empezado a trabajar en una
huerta madrileña con semillas que Yoka trae de Japón. “Cultivamos edamame, wasabi o shiso orgánico.
Aún no podemos proveernos al 100% porque no tenemos tanta cantidad,
pero la idea es lograrlo”, asegura. Y, aunque no estén incluidos en el
menú del día, también elaboran dulces tradicionales japoneses y su
propia cerveza artesana (4 euros).
Cuando las casas se quedan vacías, siguen llenas. Sólo en la cocina hay decenas de objetos que se comunican entre sí. Hablan los platos con los vasos y los tenedores con los cuchillos y los cucharones con las cucharas. Los dueños de las viviendas se han ido, pero siguen en ellas a través de sus pertenencias. En los dormitorios, las chaquetas conversan con las camisas y la ropa interior con los pijamas. Hay un diálogo continuo entre los efectos de una casa supuestamente vacía. Las sillas mantienen su opinión frente a la de los sillones y las mesas altas la suya frente a la de las bajas. En una casa vacía quedan cientos o miles de cuerpos físicos que interactúan sin cesar. Hay cuadernos y libros y lápices de colores y fotos de la boda y certificados de defunción y contratos de compra o alquiler y copias de testamentos e imágenes religiosas y reproducciones de Dalí o El Greco. Hay aparadores misteriosos y dentaduras postizas y pastillas de jabón.
No sabemos lo que piensan los espejos de los cuartos de baño cuando ven que las llamas se acercan, pero sí que lo hacen con tal intensidad que estallan. Aquí avisaron de la amenaza del fuego y sus habitantes huyeron. Mientras permanecían fuera, ardieron los pantalones vaqueros dejados sobre la cama y las zapatillas de andar por casa y hasta la pelusilla acumulada debajo del sofá. Y lo que ahora vemos en la imagen es lo que quedó de la casa cuando regresaron sus dueños. La foto fue tomada en el mes de julio de este año, en una localidad de Ourense. Descansen en paz los zapatos de tacón y las sartenes y las medias de seda.
TITULO: ELLA & - Soy de derechas y solo ligo con los de derechas ,.
Soy de derechas y solo ligo con los de derechas ,.
Una web de citas ofrece a los ultraconservadores de Estados Unidos conectar con gente de su misma ideología.
foto / En Estados Unidos, republicanos y conservadores pueden esquivar al “pueblo llano” con facilidad. Tienen sus propios bares, sus clubes de campo y de golf exclusivos. Y, de un tiempo a esta parte, también sus webs particulares para buscar pareja. The Right Stuff, que será lanzada este mismo mes y a la que solo se puede acceder por invitación, es la última de estas creaciones que nace con el ánimo de poner fin a los años de “malas citas y de pérdida de tiempo con gente que no ve el mundo a nuestra manera, la manera correcta”, según anuncia en un vídeo promocional Ryan McEnany, hermana de Kayleigh McEnany, quien fuera secretaria de prensa de la Casa Blanca bajo la Administración de Trump.
Con un fondo blanco impoluto y enfundada en un vestido del mismo color, McEnany describe que la aplicación será de uso gratuito para las mujeres. Estas podrán disponer de cuentas premium gratuitas si invitan a sus amigas. Los caballeros tendrán que pagar para ser premium. Solo quienes se identifican como “hombre” y “mujer” están invitados al festín: los pronombres, según los ultraconservadores, son inventos de la cultura woke y no son bienvenidos. Para describirse a uno mismo en el perfil, otras plataformas abiertas a todes como Hinge presentan indicaciones como “lo que a la gente le sorprende de mí es que…”. En The Right Stuff, posibles enunciados a completar son: “Mi mentira liberal favorita es…” o “Alexa, cambia el…” (en el vídeo promocional una persona completa la frase con “presidente”).
Los autores de esta app son John McEntee, exasesor de Trump, y Daniel Huff, colocado por Trump en el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano. Huff comentó al diario conservador The Hill que hasta ahora nadie ha hecho nada igual. Sin embargo, la tecnología celestina conservadora es ya casi un sector en sí misma. Righter fue creada en 2018 como alternativa para los partidarios de Trump que se sentían rechazados en apps como Tinder o Bumble. Y en Patrio, las opciones para describirse políticamente son “conservador”, “liberal clásico”, “centro derecha”, “libertario” u “otro”.
La exclusividad en el amor no es propiedad única de los conservadores. Hay otras aplicaciones abiertas en ideología, pero para las que hay que dar la talla. Tanto Raya como Lox Club cuentan con equipos que revisan los perfiles de quienes llaman a la puerta de Cupido: la primera es para famosos, la segunda para judíos con “estándares ridículamente altos”, según anuncia su web.
En 2020, la plataforma OkCupid preguntó a más de dos millones de personas: “¿Prefieres que tu pareja comparta tus opiniones políticas?”. El 64% de los encuestados dijo que sí. “Las citas entre partidos no funcionan en las relaciones modernas”, observan los autores de la encuesta. En esa línea, un estudio de 2017 firmado por los politólogos Gregory A. Huber y Neil Malhotra ya mostraba que las personas evalúan de forma más favorable —y son más proclives a acercarse— a sus posibles parejas en las aplicaciones de citas cuando tienen características políticas similares (no solo en cuanto a la postura ante ciertos temas, sino también con relación al compromiso con la política). Una mayor uniformidad política en las relaciones, observan, tiene “el potencial de amplificar la polarización mediante la creación de redes sociales y hogares homogéneos”.
Es la pescadilla que se muerde la cola: el sectarismo nutre la urgencia por crear estas aplicaciones al mismo tiempo que las apps que viven de la homogeneidad nutren la polarización. Es el choque de civilizaciones —entendidas como sistemas de valores— hecho realidad en nombre del amor.
TITULO:
EL BAR ESQUINA - REVISTA CAMPO - TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA
COMERSELO -PESADILLA EN LA COCINA -Jueves -6,13- Octubre -Cuando el
sushi, el ramen y las anguilas se esconden en un mercado de barrio,.
Jueves - 6,13- Octubre - Pesadilla en la Cocina es
un programa de televisión español de telerrealidad culinaria,
presentado por el chef Alberto Chicote, emitido habitualmente los jueves
a las 22:30 en La Sexta. Nuevas broncas, enfrentamientos y arcadas; Alberto Chicote regresará con nueva temporada de Pesadilla en la cocina. Tras una temporada de descanso, Pesadilla en la cocina vuelve
Alberto Chicote con las pilas bien cargadas. El chef de laSexta
intentará reflotar nuevos restaurantes y se enfrentará a nuevos retos,
etc.
EL BAR ESQUINA - REVISTA CAMPO - TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA COMERSELO - LA COCINA DOMINGO - LUNES -Cuando el sushi, el ramen y las anguilas se esconden en un mercado de barrio ,.
EL BAR ESQUINA - REVISTA CAMPO - TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA COMERSELO - LA COCINA DOMINGO - LUNES -Cuando el sushi, el ramen y las anguilas se esconden en un mercado de barrio ,. .,fotos.
Cuando el sushi, el ramen y las anguilas se esconden en un mercado de barrio,.
Desde su inauguración en 2007, el restaurante Yokaloka ha ampliado su espacio en la madrileña plaza de Antón Martín para ofrecer una amplia variedad de menús del día nipones,.
Cuando a mediodía cierran los puestos del mercado madrileño de Antón Martín (Santa Isabel, 5) comienza el bullicio en el restaurante Yokaloka. Está ubicado en la planta de abajo y entre semana sirve
uno de los menús del día nipones más demandados de la ciudad. La responsable de este éxito es Yoka Kamada, una japonesa que se instaló en 2007 en Madrid y, alentada por su madre, que hacía makis en su país natal para un establecimiento de bentos (comida preparada para llevar), abrió una pequeña
tienda de comida japonesa para llevar. Eligió hacerlo dentro del mercado de su barrio donde iba a comprar a diario porque no había nada parecido. “En 2007 era 100% una plaza de abastos. Empecé sin hablar español y la gente se preguntaba qué hacía una japonesa dentro del mercado”, recuerda Kamada.
El tiempo y su buen hacer respondieron a esta pregunta. En 2009 Yoka se quedó con la panadería de al lado y la transformó en una barra para que la gente pudiera comer allí. Le fue tan bien que, al año siguiente, amplió el espacio con el local anexo e hizo una barra más grande. Y a finales de 2019 se hizo con otro puesto enfrente en el que colocó unas mesas, unas lámparas rojas y donde empapeló las paredes con carteles japoneses. Entonces, su pareja — el chef franco japonés Stephan Shoji— entró en el negocio para instaurar un sistema de producción más eficaz en la cocina y así poder acoger una demanda que no cesaba de crecer. Tanto es así que el pasado diciembre inauguraron otra zona nueva de mesas bajas junto a la barra principal.
Los menús de mediodía
“Empezamos a ofrecer menús del día para adaptarnos a la gente del barrio”, cuenta Yoka. Pero pronto comenzaron a llegar de otras zonas, ciudades e incluso países después de que Isabel Coixet se inspirara en su puesto para un capítulo de la serie Foodie Love. De lunes a jueves, entre las 13.00 y las 15.45, ofrecen cinco menús con buena relación calidad-precio que oscilan entre los 13,50 euros y los 16,50 euros. Con todos ellos sirven un pequeño aperitivo que suele consistir en edamame con setas, atún cocido con cebolleta o algas hijiky y una salsa de soja que preparan en la cocina. Yoka cuenta que la elaboran como en Tosa, una provincia del sur de Japón. “Se llama Tosa Joyu y es una mezcla de salsa de soja con una base de bonito seco —katsuobushi— y algas kombu que maceramos durante tres días. La salsa que se vende en España es muy salada y mata el sabor del pescado, por eso decidimos hacerla nosotros”, explica.
La carta de los menús está ilustrada con fotografías para que la clientela sepa exactamente qué aspecto tiene lo que va a pedir, perfecto para quienes se inician en esta cultura. Comienza con el Sushi set (16, 50 euros) compuesto por una bandeja de diez piezas de sushi que varían según mercado —entre ellas no se encuentra la de anguila, una de las especialidades de la casa—, una deliciosa sopa miso, receta de Stephan a la que le añaden la Tosa Joyu casera y una bebida. En el menú de ramen (15 euros) entran empanadillas de verduras, cuatro tipos de ramen a seleccionar y una bebida. El sabroso ramen de Yokaloka es uno de los que goza de mayor popularidad en la ciudad y puede ser de pollo y cerdo (ToriButa Ramen), de gambas (Wafu Yoka Ramen), vegano sin caldo o incluso frío con tartar de atún blanco.
Otro de los menús es el Chirashi bowl (16 euros) con bebida, sopa miso y un bol a elegir entre uno de salmón flambeado, otro de atún con huevo cocinado a baja temperatura y trufa negra o el de atún, salmón y pez escolar sobre arroz de sushi. El menú Donburi (13,50 euros) también lleva la sopa miso e incluye un donburi, un plato tradicional japonés que combina distintos ingredientes como la ternera guisada en soja dulce servida sobre arroz. Las personas veganas cuentan con una opción pensada para ellas. Cuesta 15 euros y contiene una ensalada de algas y 17 piezas de makis de verduras o un ramen con salsa de sésamo y sin caldo acompañado de una bebida. Además, se puede pedir un picante casero de receta propia en la que mezclan picantes chinos y coreanos, cebolleta, maracuyá, aceite de oliva y pimienta.
La novedad de este año en Yokaloka es que han empezado a trabajar en una huerta madrileña con semillas que Yoka trae de Japón. “Cultivamos edamame, wasabi o shiso orgánico. Aún no podemos proveernos al 100% porque no tenemos tanta cantidad, pero la idea es lograrlo”, asegura. Y, aunque no estén incluidos en el menú del día, también elaboran dulces tradicionales japoneses y su propia cerveza artesana (4 euros).
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