BLOC CULTURAL,

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sábado, 30 de mayo de 2015

7 DIAS CITAS, NOCHE LARGA, LETRAS QUE SON ARMAS ,./ EL HOROSCOPO, IÑIGO DOMINGUEZ, CORRESPONSAL DE VOCENTO EN ROMA, PREMIO CIRILO RODRIGUEZ,.

TÍTULO: 7 DIAS CITAS, NOCHE LARGA,  LETRAS QUE SON ARMAS ,.
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Atentar contra el honor y la dignidad de intelectuales reconocidos a través de descubrimientos de pequeños detalles de sus vidas, en muchos casos burdos chismes, que pudieron ser errores o acciones condicionadas por circunstancias externas, en la mayoría de los casos muy complicadas, y muy distintas a las que vivimos actualmente, me parece una infamia. Y mencionar a los autores sin reconocer el aporte a la cultura y al humanismo que representa su obra me parece una vileza de la peor especie.
        Es lo que hace el escritor Andrés Trapiello en su recién reeditada obra titulada Las armas y las letras en alusión a la frase quijotesca: "Quítenseme de delante los que dijeren que las letras hacen ventaja a las armas". Deducimos de su texto que para Trapiello no.
        El autor de Las armas y las letras es un reconocido escritor de más de cincuenta libros escritos a lo largo de tres décadas, lo cual tiene mucho mérito, a no ser que detrás del escritor haya todo un lobby de escribidores dedicados a la investigación documental y redacción de sus textos. Todo lo que escribe Trapiello tiene un sello de marca: la misma apariencia, planteamientos parecidos, las mismas expresiones, que en esta obra se cumplen a rajatabla.
        Muchos de sus libros están dedicados a la Guerra Civil y a la posguerra españolas como la novela Días y noches que ya he comentado en otra ocasión. Otros relatan sus experiencias personales como la saga del Salón de los pasos perdidos (es el nombre de un salón de conferencias del Congreso de los Diputados y Los pasos perdidos ya fueron utilizados por el novelista cubano Alejo Carpentier y por ese gran periodista que fue Corpus Barga para contarnos sus vidas) que se compone de varios volúmenes de casi mil páginas cada uno. Algunos más sobre literatura como Al morir Don Quijote donde rellena más de cuatrocientas páginas elucubrando sobre lo que pudo acontecer después de la muerte del Caballero de la Triste Figura, en mi opinión sus imaginaciones no representan ninguna novedad en la obra cervantina ni despiertan ningún interés.
        El objetivo de un ensayo histórico debe ser siempre el de clarificar los hechos y las intenciones de los protagonistas de los episodios del pasado, pero jamás enturbiarlos. No basta con no acusar, tampoco es aceptable dejar las cosas en el aire para que el lector se lleve a engaño, porque equivale a sugerir falsedades. Es un método de exponer argumentos que dialécticamente podría admitirse pero cuando se analizan hechos y actitudes del pasado donde ya no están los protagonistas para responder se convierte en una ruindad. Desgraciadamente, ésta es la impresión que nos dejan los ensayos de Trapiello que no en vano se ha ganado en algunos círculos la reputación de "Trampiello".
        El autor descarga cualquier responsabilidad en el lector, porque nos advierte que su obra no es un ensayo, pero añade que tampoco es una novela. ¿Cómo diferenciar entonces la realidad de la ficción de lo que cuenta? Ante esta afirmación el autor se encuentra libre de decir cualquier barbaridad y el lector de creérsela o no.
        Aparte de ciertas omisiones en su lista de "Las personas del drama" como la de John Dos Passos, colaborador de Hemingway, decidido luchador antifascista, que influyó en el bando republicano a través de sus novelas Manhattan Transfer (1929) y Rocinante vuelve al camino (1930) etc. publicadas por la editorial republicana Cenit, Trapiello maneja una documentación exhaustiva de lugares, fechas y anécdotas, algunas de poca credibilidad. Además contiene dos útiles apéndices, uno, el ya citado que contiene datos incompletos de las personas que intervinieron en las Letras de las Armas y otro de la cronología de los hechos más sobresalientes durante los tres años de guerra.
        En el prólogo declara que la tesis de Las armas y las letras es que la Guerra Civil no se produjo entre dos Españas sino entre dos facciones minoritarias extremistas y que el resto de la población pertenecía a una España virginal que no participó en la guerra y que podría denominarse la tercera España.
        Lo primero que sorprende es que un libro que no es un ensayo sostenga una tesis e intente probar una hipótesis mezclando hechos reales, suposiciones, imaginaciones, anécdotas que corrían entre los bandos, y si me apuran chascarrillos. No nos parece serio.
        Negar que en 1os años 30 hubiera dos concepciones políticas mayoritariamente asentadas en la sociedad, por un lado los germanófilos partidarios de Hitler y por otro los partidarios de las libertades de los países democráticos, que dominaban toda la política de la época, es faltar a la verdad. Con sólo abrir los periódicos de esos años vemos que había una polarización clara entre las dos concepciones del mundo que eran diametralmente opuestas. ¿Que también había exaltados en uno y otro bando? Claro que sí, los ha habido siempre, aún hoy en el año 2010 los hay, pero ellos solos no pasan de romper farolas, no llegan a hacer una guerra. La Guerra Civil fue un enfrentamiento entre dos filosofías opuestas, y así la vio el mundo entero y por eso vinieron a España miles de brigadistas extranjeros de Francia, Bélgica, Polonia, Estados Unidos... a luchar contra el nazismo que empezaba a imponerse en Europa. En la guerra de España se materializaron las dos concepciones políticas imperantes en el mundo en el primer cuarto del siglo XX.
        La segunda deducción del autor es que si en las armas no hubo dos Españas, en las letras tampoco. ¿Esperaba Trapiello encontrar a los escritores enfrentados atacándose con las plumas en ristre al igual que los soldados lo hacían con las armas en las trincheras? También los hubo, allí están las hemerotecas para comprobarlo, pero lo fundamental no era eso sino el espíritu fascista o democrático que inspiraban sus escritos. La firma del Manifiesto a favor de la República (1936) en las primeras horas candentes del Golpe de Estado de Franco, demuestra qué escritores estaban a favor de la República: Menéndez Pidal, Antonio Machado, J.R. Jiménez, Luis Cernuda, Rosa Chacel, María Zambrano, Manuel Altolaguirre... entre otros muchos. Y quienes no.

TÍTULO:  EL HOROSCOPO, IÑIGO DOMINGUEZ, CORRESPONSAL DE VOCENTO EN ROMA, PREMIO CIRILO RODRIGUEZ,.

El periodista Íñigo Domínguez.El periodista, autor de los libros 'Crónicas de la Mafia' o 'Mediterráneo descapotable', recibe la distinción en la tradicional ceremonia de entrega en Segovia,.foto

El corresponsal de El Correo-Grupo Vocento en Roma, Íñigo Domínguez, se ha alzado con el XXXI Premio de Periodismo 'Cirilo Rodríguez', un galardón que convoca anualmente la Asociación de la Prensa de Segovia (APS) para distinguir la labor de corresponsales y enviados especiales españoles en el extranjeros.
Domínguez (Avilés, 1973) ha trabajado en lugares como Venezuela, Grecia y Balcanes y es corresponsal en Roma desde 2001. Experto en Italia, ha visto pasar por allí varios presidentes, innumerables escándalos, muchos ministros y tres papas, lo que le ha convertido en uno de los periodistas que mejor comprende el país más allá de los tópicos.
El periodista Ramón Lobo valoró al presentar su candidatura su capacidad para "bucear" en una nación "difícil para ser corresponsal", pues además de Italia está el Vaticano, "dos universos en los que resulta muy fácil caer en estereotipos". Domínguez es también autor de libros, entre ellos 'Crónicas de la Mafia' o 'Mediterráneo descapotable'.
El fallo del jurado se ha dado a conocer este viernes en una gala celebrada en el Parador de Turismo de Segovia, en la que el ganador ha recibido un cheque de 6.000 euros y una pieza de vidrio conocida como 'Lente de la tierra'.
Como finalistas de esta trigésimo primera edición figuran el fotoperiodista y cámara Ricardo García Vilanova y el corresponsal de TVE en Moscú Luis Pérez, que han sido premiados con mil euros cada uno.
El Premio en memoria del periodista segoviano Cirilo Rodríguez, corresponsal de RNE en Nueva York que narró la llegada del hombre a la luna, está considerado como el más prestigioso en su categoría. Este año ha sido patrocinado por el Ayuntamiento, la Diputación de Segovia y Bankia y cuenta con la colaboración de Iberia, Paradores y el Centro Nacional del Vidrio
En otras ediciones se han hecho con él Manu Leguineche, Diego Carcedo, Felipe Sahagún, José Virgilio Colchero, Javier Martín Domínguez, Hermann Tertsch, Beatriz Iraburu, Juan Jesús Aznárez, Angela Rodicio y José Luis Márquez, Román Orozco, Ferrán Sales, Gervasio Sánchez, Pilar Bonet y Juan Fernández Elorriaga.
También lo han ganado Vicente Romero, Evaristo Canete, Fran Sevilla, Ramón Lobo, Juan Cierco, Tomás Alcoverro, Javier Espinosa, Enric González, Rosa María Calaf, Javier del Pino, Joaquim Ibarz, Soledad Gallego-Díaz y Eugenio García Gascón. Cierran la lista Enrique Ibáñez, Mónica Bernabé y Marc Marginedas.
Un jurado de prestigio
La presidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), Elsa González, subrayó en la primera reunión del jurado, celebrada en abril, la dificultad para mantener un premio como el 'Cirilo Rodríguez', un galardón "de gran categoría" y que cuenta con un jurado independiente "a la altura de los premiados y de los finalistas".
Según dijo, "esa particularidad es imprescindible para elevar el valor que tiene lo que se premia, teniendo en cuenta que el periodismo precisa de ética, independencia, calidad y estar en el lugar de los hechos".
González valoró el hecho de que muchos de los candidatos al Premio son 'freelance' y lo pasan especialmente mal, por lo que el galardón de la APS "es una forma de destacar el periodismo que sostiene las libertades, la justicia y la democracia".
Del jurado, que preside el titular de la APS, Alfredo Matesanz, son miembros natos la presidenta de la FAPE y los reporteros Tomás Alcoverro, Ramón Lobo, Gervasio Sánchez y Felipe Sahagún. Ha formado parte del mismo además el ganador del año pasado, Marc Marginedas, enviado especial de El Periódico de Catalunya a lugares de conflicto. Como secretario ha actuado el también secretario de la APS, Miguel Ángel López.

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