Tenis | Roland Garros
Nadal buscará su duodécimo Roland Garros tras superar a Federer,.
- El español ha vencido al suizo por 3-6, 4-6 y 2-6 y se medirá a Djokovic o Thiem, que vieron aplazado su partido por la lluvia
- Estadísticas del Federer-Nadal / foto,.
Lo volvió a hacer. Rafa Nadal volvió a meterse en la final de Roland Garros. Y lo consiguió con la precisión de un reloj suizo, precisamente ante el helvético Roger Federer al que venció por 3-6, 4-6 y 2-6 en dos horas y veinticinco minutos de partido.
El español disputará su duodécima final ante Novak Djokovic o Dominic Thiem, que vieron aplazada su semifinal por la lluvia con ligera ventaja para el austriaco (2-6, 6-3 y 1-3). El encuentro se reanudará este sábado a las 12:00 y la final se jugará el domingo a las 15:00 si las condiciones meteorológicas lo permiten.
El tiempo pareció detenerse en la Philippe Chatrier para vivir un partido legendario -tercer enfrentamiento más repetido de la historia- donde el español buscará levantar la Copa de los Mosqueteros por duodécima ocasión este domingo tras haber asegurado salir de París como número dos de la ATP.
Aparte de los dos protagonistas, dos colosos capaces de agotar todos los calificativos, fue el viento el elemento que puso un punto de imprevisiblidad en el incio a un desenlace que se antojaba favorable para el español en la arcilla parisina echando mano a la historia.
Con el viento de cola de la estadística para el balear en tierra ,se impulsó desde el inicio el número dos del mundo para cerrar su vigésimocuarta victoria en 39 encuentros ante Federer, la 92ª en el Abierto de Francia y poner rumbo a una nueva cita con la historia.
Como un auténtico vendaval puso tierra de por medio el balear ante el suizo embolsándose el primer break en la primera oportunidad que tuvo y consolidándolo en el siguiente para firmar un arranque demoledor para el número dos del mundo (3-0).
El plan inicial de saque-red que se suponía iba a emplear el helvético se rompió en los primeros juegos debido a las condiciones meteorológicas pero no su agresividad, tal como se demostró en el quinto juego cuando recuperó el break perdido ante el español.
El encuentro se antojaba impredecible y los puntos caían de un lado y otro de forma alterna sin un claro dominador donde la calidad de ambos se veía neutralizada por el viento que puso su granito de arena en el sexto juego donde Nadal consiguió el segundo break que fue definitivo para que el español cerrara el primer set apoyándose en su derecha ganadora cerrando la manga con un revés ganador a la línea después de 51 minutos (3-6).
El partido no defraudaba y ambos jugadores exhibieron puntos de otro tiempo que todavía atesoran sus raquetas para arrancar los aplausos de una grada rendida a las leyendas.
Equilibró Nadal la manga tras el pequeño huracán de juego del suizo y el set tomó el camino de la igualdad donde ambos tenistas sacaban adelante sus servicios con un recital de puntos que ofrecían una lección magistral tenis. De nuevo fue Nadal quien consiguió el break en el noveno juego remontando un 40-0 para conseguir el break que finalmente fue definitivo para cerrar el segundo set por 4-6 en 50 minutos.
A partir de ahí, pista libre para Nadal que no tuvo rival en el tercer set donde el número tres acusó la desventaja desde el arranque para ceder por sexta vez en la arcilla parisina ante el español . Tras ceder su saque de nuevo en el segundo juego, el suizo fue una sombra de los sets anteriores y Nadal aprovechó la circunstancia para cerrar el set definitivo (1-6) en 38 minutos.
Será el español quien buscará el domingo su duodécimo título de Roland Garros ante el serbio Novak Djokovic o el austriaco Dominic Thiem que completarán su encuentro este sábado tras ser suspendido por la lluvia cuando el austriaco dominaba por 2-6, 6-3 y 1-3.
El español disputará su duodécima final ante Novak Djokovic o Dominic Thiem, que vieron aplazada su semifinal por la lluvia con ligera ventaja para el austriaco (2-6, 6-3 y 1-3). El encuentro se reanudará este sábado a las 12:00 y la final se jugará el domingo a las 15:00 si las condiciones meteorológicas lo permiten.
El tiempo pareció detenerse en la Philippe Chatrier para vivir un partido legendario -tercer enfrentamiento más repetido de la historia- donde el español buscará levantar la Copa de los Mosqueteros por duodécima ocasión este domingo tras haber asegurado salir de París como número dos de la ATP.
Aparte de los dos protagonistas, dos colosos capaces de agotar todos los calificativos, fue el viento el elemento que puso un punto de imprevisiblidad en el incio a un desenlace que se antojaba favorable para el español en la arcilla parisina echando mano a la historia.
Con el viento de cola de la estadística para el balear en tierra ,se impulsó desde el inicio el número dos del mundo para cerrar su vigésimocuarta victoria en 39 encuentros ante Federer, la 92ª en el Abierto de Francia y poner rumbo a una nueva cita con la historia.
Igualdad inicial entre dos grandes
Solventó Rafa Nadal el primer instante de apuro del encuentro cuando pudo salvar la primera pelota de break que tuvo el suizo para iniciar ganando su servicio en un día ventoso en París, invitado incómodo en la semfinal que enfrentaba a las dos leyendas vivas del tenis.Como un auténtico vendaval puso tierra de por medio el balear ante el suizo embolsándose el primer break en la primera oportunidad que tuvo y consolidándolo en el siguiente para firmar un arranque demoledor para el número dos del mundo (3-0).
El plan inicial de saque-red que se suponía iba a emplear el helvético se rompió en los primeros juegos debido a las condiciones meteorológicas pero no su agresividad, tal como se demostró en el quinto juego cuando recuperó el break perdido ante el español.
El encuentro se antojaba impredecible y los puntos caían de un lado y otro de forma alterna sin un claro dominador donde la calidad de ambos se veía neutralizada por el viento que puso su granito de arena en el sexto juego donde Nadal consiguió el segundo break que fue definitivo para que el español cerrara el primer set apoyándose en su derecha ganadora cerrando la manga con un revés ganador a la línea después de 51 minutos (3-6).
Juego de muchos quilates en el segundo set
Lejos de arrugarse por el revés del primer set, Roger Federer pudo cambiar el rumbo del partido tras romper el servicio del balear en el segundo juego del segundo set con un acelerón en su juego que sin embargo sufrió un brusco frenazo cuando Nadal le devolvió el break en el tercero.El partido no defraudaba y ambos jugadores exhibieron puntos de otro tiempo que todavía atesoran sus raquetas para arrancar los aplausos de una grada rendida a las leyendas.
Equilibró Nadal la manga tras el pequeño huracán de juego del suizo y el set tomó el camino de la igualdad donde ambos tenistas sacaban adelante sus servicios con un recital de puntos que ofrecían una lección magistral tenis. De nuevo fue Nadal quien consiguió el break en el noveno juego remontando un 40-0 para conseguir el break que finalmente fue definitivo para cerrar el segundo set por 4-6 en 50 minutos.
A partir de ahí, pista libre para Nadal que no tuvo rival en el tercer set donde el número tres acusó la desventaja desde el arranque para ceder por sexta vez en la arcilla parisina ante el español . Tras ceder su saque de nuevo en el segundo juego, el suizo fue una sombra de los sets anteriores y Nadal aprovechó la circunstancia para cerrar el set definitivo (1-6) en 38 minutos.
Será el español quien buscará el domingo su duodécimo título de Roland Garros ante el serbio Novak Djokovic o el austriaco Dominic Thiem que completarán su encuentro este sábado tras ser suspendido por la lluvia cuando el austriaco dominaba por 2-6, 6-3 y 1-3.
TITULO: REVISTA TENIS - Barty - Vondrousova, final inédita y sorprendente en Roland Garros,.
Roland Garros,.
Barty - Vondrousova, final inédita y sorprendente en Roland Garros,.
- La australiana y la checa se meten en su primera final de un Grand Slam tras eliminar a Anisimova y Konta,.
- Datos y estadísticas de las semifinales femeninas de Roland Garros / foto,.
La tenista australiana Ashley Barty, de 23 años y octava del mundo, se medirá a la checa Marketa Vondrousova, 19 años y 38 del ránking WTA, en la final de Roland Garros 2019. Esta será para ambas su primera final de un Grand Slam, que se diputará este sábado a las 15:00 horas en París.
La australiana logró colarse en la final tras eliminar a la estadounidense Amanda Anisimova, de 17 años, 6-7(4), 6-3 y 6-3 en una hora y 53 minutos.
Por su parte, Vondrousova alcanzó la final tras derrotar a la británica Johanna Konta por 7-5 y 7-6(2) en 1 hora y 45 minutos.
A sus 19 años y 11 meses, es la finalista más joven en un Grand Slam desde la danesa Caroline Wozniacki en el Abierto de Estados Unidos de 2009. Vondrousova se plantó en París como la tenista que más victorias había conseguido en el circuito desde el pasado Abierto de Australia, una sensación que ha confirmado que se trata de una estrella naciente.
Además, demostró personalidad a lo largo del torneo y descaro para su edad.
Contra Konta, una jugadora más experimentada y de mejor ránking, no se vino abajo cuando la británica dispuso en el primer set de servicio para anotarse la manga, que hubiera sido la primera que la checa perdía en el partido.
En ese momento, encadenó cuatro juegos consecutivos para alzarse con el set.
El mismo escenario se reprodujo en la segunda manga, con servicio para ganar el parcial de Konta, pero una vez más se rehizo la checa para abocar el set al juego de desempate, en el que fue muy superior para anotarse el partido.
Fue un duelo pleno de altibajos. Barty ganaba 5-0 tras doce minutos y llegó a tener, con 5-1, dos bolas de set, pero en ese momento los raquetazos de Anisimova, de 17 años, cambiaron el panorama. La joven estadounidense se anotó seis juegos consecutivos, el de desempate del set y los tres primeros de la segunda manga.
Contra las cuerdas, la australiana reaccionó, ganó seis juegos consecutivos para empatar el duelo a un set; el primero que perdía la joven estadounidense de origen ruso, que en la ronda precedente dejó fuera de la carrera a la rumana Simona Halep, defensora del título.
En el tercero la australiana mostró más serenidad y acabó imponiéndose, aunque precisó de hasta seis bolas de partido ante una valiente estadounidense, que abandonó con lágrimas en los ojos la pista Suzanne Lenglen, la segunda más grande del complejo.
Quizá se le pasen cuando el próximo lunes se dé cuenta de que será 30 del mundo a su corta edad.
La australiana logró colarse en la final tras eliminar a la estadounidense Amanda Anisimova, de 17 años, 6-7(4), 6-3 y 6-3 en una hora y 53 minutos.
Por su parte, Vondrousova alcanzó la final tras derrotar a la británica Johanna Konta por 7-5 y 7-6(2) en 1 hora y 45 minutos.
Final sorprendente
Barty saldrá como favorita por ránking y se asegura la semana próxima ser 3 del mundo -dos si gana el torneo-, pero la checa se ha convertido en la sensación de esta edición al alcanzar su primera final sin haber cedido un set.A sus 19 años y 11 meses, es la finalista más joven en un Grand Slam desde la danesa Caroline Wozniacki en el Abierto de Estados Unidos de 2009. Vondrousova se plantó en París como la tenista que más victorias había conseguido en el circuito desde el pasado Abierto de Australia, una sensación que ha confirmado que se trata de una estrella naciente.
Además, demostró personalidad a lo largo del torneo y descaro para su edad.
Contra Konta, una jugadora más experimentada y de mejor ránking, no se vino abajo cuando la británica dispuso en el primer set de servicio para anotarse la manga, que hubiera sido la primera que la checa perdía en el partido.
En ese momento, encadenó cuatro juegos consecutivos para alzarse con el set.
El mismo escenario se reprodujo en la segunda manga, con servicio para ganar el parcial de Konta, pero una vez más se rehizo la checa para abocar el set al juego de desempate, en el que fue muy superior para anotarse el partido.
Barty impidió la final entre adolescentes
El buen hacer de Barty impidió que la final se disputara entre adolescentes. La australiana se convirtió en la primera de su nacionalidad en alcanzar la final de París desde 2010.Fue un duelo pleno de altibajos. Barty ganaba 5-0 tras doce minutos y llegó a tener, con 5-1, dos bolas de set, pero en ese momento los raquetazos de Anisimova, de 17 años, cambiaron el panorama. La joven estadounidense se anotó seis juegos consecutivos, el de desempate del set y los tres primeros de la segunda manga.
Contra las cuerdas, la australiana reaccionó, ganó seis juegos consecutivos para empatar el duelo a un set; el primero que perdía la joven estadounidense de origen ruso, que en la ronda precedente dejó fuera de la carrera a la rumana Simona Halep, defensora del título.
En el tercero la australiana mostró más serenidad y acabó imponiéndose, aunque precisó de hasta seis bolas de partido ante una valiente estadounidense, que abandonó con lágrimas en los ojos la pista Suzanne Lenglen, la segunda más grande del complejo.
Quizá se le pasen cuando el próximo lunes se dé cuenta de que será 30 del mundo a su corta edad.
TITULO: Muere Chicho Ibáñez Serrador a los 83 años,.
Muere Chicho Ibáñez Serrador a los 83 años
- El creador del Un, dos, tres e Historias para no dormir ha fallecido en Madrid
- Fue uno de los maestros del cine español de suspense con ¿Quién puede matar a un niño? y La residencia
Narciso "Chicho" Ibáñez Serrador ha
fallecido en Madrid a los 83 años, según ha confirmado TVE. El creador
televisivo y cineasta había sido ingresado de urgencia este viernes. Su
cuerpo será trasladado al tanatorio de la M-30 de Madrid, según ha
confirmado la Academia de Cine.
En enero de este mismo año, Chicho recibió el Goya de Honor aunque no pudo asistir a la gala de Sevilla, y hace apenas unos días, el 4 de junio, la Filmoteca de Barcelona le rendía homenaje en un acto al que tampoco pudo acudir por su delicado estado de salud; y durante el que se proyectó la película ¿Quién puede matar a un niño?
En un mensaje de Twitter, ProintelTV, su productora, ha informado que Chicho Ibáñez Serrador ha fallecido "acompañado de sus hijas Pepa y Alejandro" y que siempre se recordará a un creador "que nos entretuvo, nos educó, nos asustó y nos hizo pensar".
El trabajo de Chicho como creador televisivo, sencillamente, definió la televisión en España. Su imagen pública se asocia al megaconcurso Un, dos, tres... responda otra vez y a sus programas de suspense y terror que solía presentar en pantalla, pese a que se definía como tímido patológico. Visionario y exigente, también fue la mayor influencia del cine de supense y terror español.
Nacido en Montevideo (Uruguay), en 1935, Chicho era hijo del actor y director teatral Narciso Ibáñez Menta y de la actriz Pepita Serrador. Siendo muy joven se inició en el mundo del espectáculo en los años cincuenta, trabajando en España como actor en la compañía de teatro de su madre. Después volvió a Argentina donde inició una fructífera colaboración con su padre, Narciso Ibáñez Menta, en teatro radio y televisión. Y regresó a España en 1963 para incorporarse a Televisión Española, a la que estuvo ligado durante casi toda su trayectoria profesional.
También modernizó la televisión gracias a series y programas míticos como Historias para no dormir, Historia de la frivolidad o el concurso más famoso de la historia de España: Un, dos, tres... responda otra vez. E incluso dirigió el primer programa de sexología de la televisión: Hablemos de sexo (1990).
Aplicó fórmulas novedosas traídas el campo cinematográfico,
sugerentes narrativas apoyadas en novedosos encuadres, ángulos de cámara
o iluminaciones, con el fin de capturar el interés del espectador. Su
éxito resultaría rotundo; con el Un, dos, tres alcanzó 19 millones de espectadores y cuotas de pantalla superiores al 60%.
Y buena parte de sus obras fueron galardonadas en festivales como el de Montecarlo o Montreux. El propio Chicho ha obtenido una cincuentena de premios, entre los que destacan el Premio Nacional de Televisión y el Goya de Honor.
A pesar de haber dedicado la mayor parte de su vida profesional a la televisión, ha hecho dos incursiones en el cine: La residencia (1969) y ¿Quién puede matar a un niño? (1976), que responden a su gusto por el género fantástico y el terror. Gusto que desarrolló ampliamente en sus míticas Historias para no dormir.
En enero de este mismo año, Chicho recibió el Goya de Honor aunque no pudo asistir a la gala de Sevilla, y hace apenas unos días, el 4 de junio, la Filmoteca de Barcelona le rendía homenaje en un acto al que tampoco pudo acudir por su delicado estado de salud; y durante el que se proyectó la película ¿Quién puede matar a un niño?
En un mensaje de Twitter, ProintelTV, su productora, ha informado que Chicho Ibáñez Serrador ha fallecido "acompañado de sus hijas Pepa y Alejandro" y que siempre se recordará a un creador "que nos entretuvo, nos educó, nos asustó y nos hizo pensar".
El trabajo de Chicho como creador televisivo, sencillamente, definió la televisión en España. Su imagen pública se asocia al megaconcurso Un, dos, tres... responda otra vez y a sus programas de suspense y terror que solía presentar en pantalla, pese a que se definía como tímido patológico. Visionario y exigente, también fue la mayor influencia del cine de supense y terror español.
Nacido en Montevideo (Uruguay), en 1935, Chicho era hijo del actor y director teatral Narciso Ibáñez Menta y de la actriz Pepita Serrador. Siendo muy joven se inició en el mundo del espectáculo en los años cincuenta, trabajando en España como actor en la compañía de teatro de su madre. Después volvió a Argentina donde inició una fructífera colaboración con su padre, Narciso Ibáñez Menta, en teatro radio y televisión. Y regresó a España en 1963 para incorporarse a Televisión Española, a la que estuvo ligado durante casi toda su trayectoria profesional.
Uno de los grandes mitos de la televisión
Director, realizador, director teatral, productor, guionista, actor... Chicho nunca tuvo miedo a probar cosas nuevas, por lo que fue pionero en muchísimas cosas. Por ejemplo, los cineastas actuales le consideran el maestro del cine fantástico español gracias a dos títulos míticos: La residencia (1969) y Quién puede matar a un niño (1976). Aunque él siempre se negó a ese título de maestro, como declaró a RTVE.es en la fiesta de los Goya, el pasado enero.Y buena parte de sus obras fueron galardonadas en festivales como el de Montecarlo o Montreux. El propio Chicho ha obtenido una cincuentena de premios, entre los que destacan el Premio Nacional de Televisión y el Goya de Honor.
A pesar de haber dedicado la mayor parte de su vida profesional a la televisión, ha hecho dos incursiones en el cine: La residencia (1969) y ¿Quién puede matar a un niño? (1976), que responden a su gusto por el género fantástico y el terror. Gusto que desarrolló ampliamente en sus míticas Historias para no dormir.
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