A Crush, la pasta te aplasta -La escuela profesional de Casillas de Coria acoge un curso sobre igualdad ,. / PUERTA CON PUERTA CANAL EXTREMADURA - Cáceres no tiene vida interior ,./ Trastos y tesoros - CANAL EXTREMADURA - El cocinero extremeño Antonio Granero será el pregonero del Carnaval Romano,.

TITULO: A Crush, la pasta te aplasta - La escuela profesional de Casillas de Coria acoge un curso sobre igualdad   ,. 
 
  El viernes -1- Febrero a las 22:00 por La 1, foto.
 

La escuela profesional de Casillas de Coria acoge un curso sobre igualdad,.

La Oficina de Igualdad y Violencia de Género de la Mancomunidad Rivera Fresnedosa imparte el módulo de equidad entre sexos en el Programa de escuela profesional 'La Dehesa', especialidad de dinamización de actividades culturales y recreativas.
El objetivo fundamental de estos módulos estriba en sensibilizar y concienciar al alumnado, sobre igualdad de género y reflexionar si la sociedad de hoy en día ha alcanzado los retos planteados en esta materia.
El módulo se divide en tres sesiones , donde se explicarán aspectos tan importantes como la teoría del sexo-género o la socialización diferenciada. Además se analizarán los diferentes canales de transmisión de estereotipos y roles sexistas, la publicidad y las dificultades para la utilización de un lenguaje inclusivo. Las sesiones se llevarán a cabo durante los días 30, 31 de enero y 1 de febrero en las aulas habilitadas para la escuela profesional.

TITULO:  PUERTA CON PUERTA CANAL EXTREMADURA - Cáceres no tiene vida interior ,.

Cáceres no tiene vida interior,.

foto / Calle Camberos de Cáceres, comida, amor prohibido y rezos. 

El eslogan de la ciudad en Fitur ha provocado porque toca los tabúes, los instintos y los sentimientos,.

Cáceres ha ido a Fitur con un eslogan muy molón: «Come, reza y ama» y ha vuelto de Fitur tan contenta. No sé si los tres verbos han convencido a alguien de que venir a Cáceres merece la pena, pero en la ciudad se ha liado una buena con el eslogan y eso, reconozcámoslo, ha sido un triunfo. Porque al fin y al cabo, ¿a qué se va a Fitur si no es a hacer promoción de tu ciudad para los tuyos?
Los españoles de cualquier región, pueblo o ciudad fueron asaltados la semana pasada por ráfagas publicitarias en las que les decían que sus regiones, pueblos y ciudades eran lo mejor. Es decir, más que promocionar San Juanico el Nuevo en el mundo, se promocionaba San Juanico el Nuevo en su propio territorio: Zamora (en esa provincia, los nombres de los pueblos ya son un eslogan en sí mismo).
Así que llevamos unos días escuchando que Alcántara, Fregenal y Extremadura entera son preciosas, cosa que ya sabíamos pues somos de aquí. En cuanto a lo de «Come, reza y ama», pues en Cáceres también éramos conscientes de ello. De esas tres actividades, la que más polvareda ha levantado es rezar. Y es sorprendente porque comer, presentado como placer, es gula y, por lo tanto, pecado, y lo de amar, pues depende de como lo entendamos, pero la línea del amor es muy fina y en cuanto te descuidas, estás fuera del catecismo. Sin embargo, ni amar ni comer han irritado a nadie. Pero rezar, sí. No sé qué pasa con los rezos que lo mismo hacen que Vox salte contra una consejera andaluza de Ciudadanos que consiguen que una alcaldesa del PP como Elena Nevado sea tachada de antigua.

Los «rezos» hacen saltar a Vox en Andalucía contra una consejera de C's y a la oposición en Cáceres contra Elena Nevado

Hay una calle en Cáceres, Camberos se llama, donde se juntan las tres sensaciones a su manera: un restaurante recibe al paseante; la oscuridad ampara a las parejas que se aman; un club novelero y sórdido pone la nota del amor prohibido; la iglesia de Santiago, al fondo, es el paradigma del rezo, y el conjunto, en fin, es una compendio del Cáceres que de verdad buscan los turistas: el que traslada del siglo XIII al siglo XIX en un paseo evocador.
El eslogan, que bebe del cine y es tan poco original como resultón, ha funcionado porque ha provocado. Cáceres es otras muchas cosas, además de rezo, comida y amor, pero las frases rotundas son siempre parciales y la cultura, que protagoniza la parte más interesante de la ciudad, no se amolda fácilmente a los eslóganes: como todo lo intenso, es inefable y resulta complicado encerrarla en la precisión exacta de un verbo.
En este tiempo de ocurrencias en el que las vidas se resumen en un tuit, la frase ha funcionado porque toca los tabúes y los temas que mueven el mundo: todas las literaturas nacen con textos sobre la religión y el amor y en cuanto se superan los grandes temas y se permite el humor y la frivolidad, aparecen textos sobre la comida. Aunque lo que más ha provocado al paseante de Fitur y al cacereño de a pie es lo de rezar.
Pero seamos sinceros: el cacereño no reza, el cacereño, en realidad, mira al que reza. Rezar es algo íntimo, más luterano que tridentino, y a nosotros, lo que nos gusta es asistir a la exhibición, al espectáculo, a la ceremonia... Asistir o participar de ella. Acudimos en masa a ver las procesiones y la bajada de la Virgen. Eso no es rezar, pero bueno, lo parece.
La promoción de Fitur, si se lee o escucha íntegra, es un poco cursi, como si la hubiéramos inventado en las escaleras del Coliseum (Cursilandia) en los años 70. Del eslogan sintetizado, que ya no es tan relamido, la parte que más me descoloca es lo de «Cáceres, vida interior». La expresión tiene un mensaje sugerido muy logrado: Cáceres es un maravilloso destino para el turismo interior. Pero la otra parte del mensaje, la evidente, es otra mentira: Cáceres no tiene vida interior, en Cáceres, la vida está en la calle. Y en ese punto, falla la promoción: si leo el mensaje de golpe, «Cáceres, vida interior: come, reza y ama», no sé por qué, pero pienso en Ávila y en Santa Teresa.

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El cocinero extremeño Antonio Granero será el pregonero del Carnaval Romano

El pregón se celebrará en la carpa de la Plaza de España de Mérida en la noche del 1 de marzo, foto,.

El cocinero Antonio Granero será el encargado de pregonar el Carnaval Romano de Mérida el próximo 1 de marzo en la Plaza de España. Granero es un referente de la gastronomía extremeña en el mundo y uno de los comunicadores más versátiles de la región.
Granero finaliza en 1996 sus estudios de Técnico de cocina en el Instituto de FP Castillo de Orellana, realizando sus prácticas en el Restaurante Arzak en San Sebastián durante seis meses. Aunque probablemente sus primeros aprendizajes en el oficio comenzaron en su infancia, aprendizaje por observación, dado que su padre y madre fueron cocineros, algo que le influyó.
La formación durante los últimos veinte años está centrada fundamentalmente en la práctica, la lista es interminable y difícil de resumir. Pasa por diferentes contextos que le aportan una importante visión gastronómica. Realiza stages en restaurantes de referencia como en la cocina de 'El Bulli Hotel' de Sanlúcar la Mayor, en Estéfano Cavallini de Londres (ciudad donde recorrerá varios establecimientos), en Arzak, y ya en la tierra en nuestro admirado Atrio y en el desaparecido Aldebarán en la época más esplendorosa como segundo de cocina así como en su estimado Restaurante Marchivirito como jefe de cocina y asesor gastronómico.
Granero consigue ganar en tres ediciones (2001, 2006 y 2009) el campeonato regional de cocineros de Extremadura y ser finalista en el nacional de 2008 entre otros muchos premios.
En 2003 abre su restaurante 'Cinamomo' en Badajoz, proyecto que finalizaría un par de años después. Desde 2010, trabaja como principal en su escuela de cocina en la natal Villafranca de los Barros.