El Santa Isabel de Badajoz se hace su propio campo de fútbol,.
El club ha arreglado un terreno por su cuenta, pero no cuenta con iluminación | Los responsables de esta sociedad urgen al Ayuntamiento a que cumpla su compromiso de crear uno de césped artificial en San Fernando,.
Este club lleva varios años reclamando que se habiliten más campos de césped artificial en Badajoz. Los equipos se han multiplicado en los últimos años y la demanda de terrenos de este tipo se ha disparado en la ciudad. Además, desde el Santa Isabel reclaman que los campos para los menores sean gratuitos, ya que actualmente existen otras alternativas, como los terrenos de la Federación Extremeña de Fútbol, pero deben alquilarlos para poder entrenar en ellos.
El Santa Isabel cuenta con una serie de horas de entrenamiento en el Viejo Vivero, un servicio que les cede el Ayuntamiento de Badajoz. Sin embargo, este horario es insuficiente para dar cabida a los 250 niños que entrenan con su club. Ante esto, no les queda otra opción que alquilar campos, pero su presupuesto es limitado. Las cuotas que pagan sus socios son bajas porque, según reivindica Jesús González, coordinador del club, sus alumnos proceden de barrios humildes. «Para pagar un terreno, tenemos que sacarlo de las cuotas», añade.
El Consistorio también se comprometió a recuperar el campo que hay en el Cerro de Reyes
Por esa razón han decidido acondicionar un
campo por sus propios medios. La parcela se la cede la Junta de
Extremadura, que es propietaria de un antiguo campo que había junto a la
residencia San Juan Bautista, cerca del Hospital Universitario. La
parcela está muy deteriorada y llena de piedras, pero los responsables
del club, junto con algunos voluntarios, han desbrozado la zona, colocado vallas, pintado las líneas, los vestuarios, los baños,
etc. Eso les permite que algunos de sus equipos puedan entrenar allí.
Eso sí, solo hasta las 18.00 horas porque carecen de luz. Tampoco cuenta
con agua.Esta es una de las peticiones del Santa Isabel. Proponen a las instituciones, ya sea la Junta o el Ayuntamiento, que se coordinen para dar de alta la luz y el agua en estas instalaciones y así mejorar sus condiciones aunque, el campo, de por si, es bastante precario. «Hemos invertido en una valla, en los aseos, en grifería. Nos hemos gastado 6 o 7.000 euros que también salen de las cuotas de nuestros socios».
Junto al seminario
La principal reivindicación de este club es que el Ayuntamiento construya el campo de césped artificial que prometió en la Margen Derecha, en concreto junto al Seminario de San Atón. Este proyecto incluso está incluido en los Presupuesto municipales gracias a la presión de la concejala de Ciudadanos, Julia Timón. Sin embargo, desde la AP Santa Isabel reclaman al Consistorio que la promesa se materialice. Consideran que en un año no se ha realizado ningún avance.El Santa Isabel logró que el Consistorio prometiese las pistas deportivas del seminario tras una movilización de los vecinos de San Fernando. Hace dos años llegaron a celebrar una manifestación a las puertas del Ayuntamiento con más de 500 personas que exigieron contar con sedes dignas para entrenar los menores.
Jesús González indica que, para iniciar las obras, el Consistorio debe hacer una permuta con el Arzobispado de Mérida-Badajoz para que les cedan los terrenos junto al seminario. También esperan que aproveche una ayuda de la Junta que ofrece una subvención para construir campos de césped artificial. «Durante los últimos años se han instalado muchos en Extremadura y en Badajoz ninguno. Aquí solo hay uno público», se lamenta el coordinador de la AP Santa Isabel.
Además del compromiso de crear un terreno artificial en San Fernando, el Ayuntamiento también tiene pendiente la recuperación del campo abandonado que hay en el Cerro de Reyes, en el vial de Las Grullas. Los Presupuestos Municipales de 2018, aprobados a final de año, incluyeron una partida de 139.000 euros para rehabilitar este terreno, muy deteriorado porque lleva lleva 12 años sin tener uso. La obra se costeará con la aportación municipal sumada a 200.000 euros de una subvención de la Junta de Extremadura destinada a crear pistas de césped artificial.
El coordinador de la AP Santa Isabel señala que la recuperación de este campo puede servir para que entrenen equipos profesionales y liberar más horas de entrenamientos para los clubes de base en el Viejo Vivero. Sin embargo, lo considera una medida insuficiente dada la enorme demanda que hay en la ciudad de este tipo de terrenos.
Jesús González señala que, al menos, hacen falta dos campos más además del que ya esta confirmado en el Cerro de Reyes. Considera que es muy necesario el comprometido en San Fernando, junto al seminario, ya que hay muchos niños que practican fútbol en la Margen Derecha y también propone que se rehabilite el terreno deteriorado que hay en la Picuriña, en San Roque.
Hay otros barrios de Badajoz que también han perdido sus campos de césped en los últimos años. El más llamativo es el José Pache, el antiguo campo del club Cerro de Reyes, que está destrozado. También se han abandonado y desaparecido los terrenos de juego que existían en la barriada de Llera y en el Gurugú.
TITULO: Minuto para Ganar KIDS -Josetxo, ganador de 'MasterChef Junior': «He probado grillos y son asquerosos»,.
Josetxo, ganador de 'MasterChef Junior': «He probado grillos y son asquerosos»,.
El valenciano, de 11 años, gana con un menú que le gustaría servir a su ídolo, el goleador Antoine Griezmann
Josetxo, ferviente seguidor del Atlético de Madrid (aquí es donde vive ahora) y que milita en las categorías inferiores, empezó a entrar en el mundo de la cocina ayudando a su padre, que no es otro que el director de informativos de la Cadena COPE, José Luis Pérez. Ahora, con más dudas sobre lo que quiere ser de mayor, se debate entre futbolista, cocinero, y policía. Sin llegar a descartar formar parte del mundo de la televisión, algo que «molaría», pero que no cree que pase.
«No sé si voy a ganar o no, pero yo me voy contento de estas cocinas. Creo que a un montón de chefs les gustaría que Joan Roca (tres estrellas Michelin) probase sus platos y yo, que soy un minichef, lo he conseguido», confesaba durante la final, antes de saberse vencedor.
Allí elaboró como entrante un ceviche de carabinero y percebes; de principal, una merluza cocinada a baja temperatura con falso caviar de ajo negro, emulsión de aceitunas verdes y coral de tomate; y de postre, un cuscús de frambuesas con nitrógeno, helado de coco, bizcocho de chocolate y aire de menta. Un menú que todavía no ha repetido en casa, aunque no le importaría hacerlo para Antoine Griezmann, el goleador del Atleti. Para los del Real Madrid, bromea con que prepararía grillos, que es lo más asqueroso que ha llegado a probar. «En el programa dije que estaban buenos, pero luego los poté», confiesa ahora.
Eligió los carabineros porque su padre siempre los compraba por Navidades, solo en esas fechas, «porque eran muy caros». La merluza, porque fue su plato «para entrar en el casting», y el postre, porque le encantan los After Eight, y «quería que llevase algo de chocolate y menta».
En el Basque Culinary Center
Con este menú, Josetxo superó a su compañera Pachu ante 2.471.000 espectadores, un 16,1% de cuota de pantalla, que hicieron del programa lo más visto del domingo. Aunque le hubiese gustado tener como rival en la final a Ferrán, su «mejor amigo», y con quien ha quedado para esquiar en el mes de marzo, porque «en diciembre no había mucha nieve». Con el triunfo, ha ganado 12.000 euros para su formación, y un curso de cuatro días en el Basque Culinary Center, además del trofeo del programa, que espera poder poner «en una vitrina en su habitación», y la chaquetilla, que lejos de querer guardarla y protegerla de las manchas, quiere enfundársela todos los fines de semana.El precoz cocinero, que no para de destacar el «compañerismo» que se respiraba, escogió como mejor momento del concurso «la guerra de batidos», que «moló un montón», así como a Jordi Cruz, como su miembro del jurado favorito. Como contrapunto, su peor momento lo vivió en la prueba del chef Ángel León (cuatro estrellas Michelin). «Siempre iba tres pasos por detrás de él. La cocina era pequeña y no había sitio para nada, pero por lo menos estaban ricos los platos», recuerda el joven, que también se guarda para siempre el viaje con sus compañeros a Disneyland París, donde les «salió fatal a los dos equipos»: «Cocinado malo, pero atracciones buenas».
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