TITULO: VIVA LA VIDA - Antonio de la Torre ,. SABADO - 17 - Febrero ,.
El sabado - 17 - Febrero a las 16:00 por Telecinco , foto,.
Antonio de la Torre ,.
Antonio de la Torre: "Borja Sémper me felicitó con un audio cuando me presenté por Sumar",.
El actor, que estrena 'La contadora de películas', recuerda su infancia, su compromiso político, lo que le mueve a actuar y su afición de dejarse llevar por la contradicción
Cuenta Antonio de la Torre que él no es tanto de contar películas como de que se las cuenten. Cuenta que él es más de reflexionar («Ahí tengo mi puntito») sobre lo que acaba de ver en el cine que de contar lo visto.
Cuenta que la primera vez que recuerda que le contaron una película en verdad no le contaron la película en sí («Que no era otra que Tiburón») sino que le contaron la película (o hazaña) de cómo había conseguido colarse en el cine el amigo que contaba. «Él tenía 13 años y los demás, los que escuchábamos, apenas 11».
Cuenta que con la edad del que le contó lo de antes, con los 13 cumplidos, él también se coló en el cine. Lo hizo, en contra del consejo de su padre, para ver El exorcista y que, una vez completada su proeza, no hubo manera de contar nada más (o «más nada», como dice) porque se quedó no se sabe cuántas noches sin dormir. «Sabes eso de decirle a tus hijos que no hagan algo y, al final, van, lo hacen y te cabreas porque te das cuenta hasta qué punto es absurdo eso de ser padre. Pues eso mismo me pasó. Bueno, le pasó a mi padre por lo que me pasó a mí».
Antonio de la Torre cuenta y no deja que nadie le detenga: ni las preguntas que no escucha ni los párrafos que no respeta ni el tiempo que se salta. Antonio estrena La contadora de películas y, ya de paso, se cuenta a sí mismo.
Cuenta que recuerda que cuando era niño, que es cuando se es casi todo en la vida, que es cuando se decide ser actor para siempre, que es cuando conoció a su primer profesor de teatro -Joaquín, que recaló en Málaga con una compañía que llevaba a escena pasos de Lope de Rueda con, en efecto, niños-...; cuando era niño, decía, iba al cine Astoria a eso de las tres de la tarde y si la película era Grease, por ejemplo, no entraba hasta las ocho. «Te pasabas el día entero pendiente de entrar o no entrar, y mientras esperabas nos contábamos una y otra vez la película que no habíamos visto».
Cuenta que se acuerda que una vez alguien le contó una historia de unos ovnis que llegaron a Málaga y que hicieron no sé qué, pero lo que cuenta, lo importante, es que la historia estaba tan bien contada que nadie dudó jamás de su veracidad. «Bueno, al final fuimos donde se supone que habían aterrizado los marcianos y ya no había manera de creerse más nada». Nada más. Antonio van contando.
Cuenta que en el barrio se montaban auténticas películas sobre el mendigo de nombre Lengua «que hacía cosas» y sobre los gitanos que, se supone, también hacían lo suyo. «Por favor, esto que se coloque en su contexto. Éramos niños. Téngase en cuenta el niño que fui». La infancia, cuenta, es vívida, eterna y, admitámoslo, un poco racista. «Yo», dice de repente en mitad del cuento, «me cabreo en andaluz». Pero, Antonio, ¿por qué me cuentas esto? «Pues porque esto da una idea de hasta qué punto la infancia está dentro de uno. Cuando tengo que ser Antonio de verdad sale el Antonio de niño que no contaba tantas cosas, pero que escuchaba y que le contaban... La esencia de Antonio y de cualquiera está en la infancia». Queda claro y contado.
Tú, Antonio, ¿como entiendes el cine como una forma de huir de la realidad o cómo una forma de transformarla? Y Antonio, que está muy delgado porque está metido para su próxima película en la piel sin carne de un personaje extremadamente delgado, se calla. Es solo un momento. Pero impresiona. Ver a Antonio que no cuenta nada es como ver un trueno vestido de nazareno. Machadiano Antonio. Dura poco el silencio.
Cuenta Antonio que le encantaría trabajar en una película que fuera solo entretenimiento. «Me encantaría que me llamaran de Hollywood. Ojalá. Y esto lo digo con el corazón en la mano. Porque bien podría decirte, Luis, que lo más importante para mí es el cine comprometido. Y lo diría por quedar bien y porque es la pregunta fácil, pero que me llame Hollywood y luego seguimos hablando». Cuenta Antonio que es así de contradictorio, que lo de la contradicción se lo enseñó José Mujica. Y le imita.
Cuenta que a él solo le interesa lo que da hambre. Lo dice y dobla el gesto como si se fuera a comer cada palabra que dice. Verle tan delgado y con tanta hambre, da hambre. Es la hora de comer en Valladolid, donde presenta la película, y en todos los lados. «También te digo que si te llama Almodóvar, vas. Y te tiras de cabeza si hace falta». Cuenta que cuando vio Abre los ojos la vio y la volvió a ver. Que la vio dos veces, dice, porque «le removió». Y aquí no queda claro por qué Antonio cuenta lo que acaba de contar. Pero ya lo ha contado. «Esto, mi profesión, va por épocas. Antes los actores nos desvivíamos por meternos dentro del personaje... Ahora se llevan las interpretaciones más veristas, como de documental», dice y mientras habla recuerda que en La trinchera infinita se partió la cara con los tres (no uno ni dos) directores que eran para hablar como se habla o, mejor, se hablaba, en los pueblos. «Ni con Google Translator, pero es como había hacerlo».
Cuenta Antonio que su compromiso es con su oficio, pero que tampoco rehúye el otro compromiso, el político. «La política me interesa mucho y no creo que haya que tener miedo en tiempos tan polarizados como éste. Con respeto». Cuenta Antonio que no dudó en poner su nombre en la candidatura de Sumar. Y cuenta que entre todas las felicitaciones, las que más fueron las de Andrea Levy y Borja Sémper. «Borja me mandó un audio. Ése es el espíritu». Se acabó el párrafo, Antonio sigue.
TITULO: VIVA LA VIDA - Belén Rueda ,. Domingo - 18 - Febrero ,.
El domingo - 18 - Febrero a las 16:00 por Telecinco , foto,.
Belén Rueda,.
Belén Rueda: "Sueño con poder ser actriz hasta el final",.
Sigue conservando esa belleza tan característica en las musas de Alfred Hitchcock. Alguien la describió, hace tiempo, como "una fuerza de la naturaleza" y, si estuviera en Hollywood, ya la definirían como "la Venus rubia". Aunque empezó haciendo sus pinitos en la danza, su bautismo de fama le llegó en la pequeña pantalla. Sin embargo, ha sido el cine quien le ha abierto las puertas "de par en par" para que triunfe a lo grande. Lo suyo es tenernos en tensión y, en "No dormirás", mete miedo del que no te deja conciliar el sueño...
- Volvemos a las andadas, al miedo, aunque sea psicológico..
- Sí y a mí me encanta. Me gusta que el espectador esté en tensión. 'No dormirás' hace pensar bastante y tiene dos enseñanzas importantes. Una es que, llegar hasta un extremo mental que te puede afectar anímica y físicamente, no es necesario. Otra es que, cuando alguien tiene unas determinadas carencias o inseguridades, no siempre el fin justifica los medios.
- ¿Eres miedosa?
- Cuando hice 'El orfanato' no había visto ni 'El resplandor' ni ninguna película de miedo. En ese momento es cuando empecé a verlas porque, cuando vas a rodar algo así, hay un código que es conveniente que sepas. Yo soy muy miedica, pero me he dado cuenta de que uno puede curarse los miedos.
- ¿Cómo los gestionas tú?
- El miedo te llega o te atenaza porque desconoces lo que hay al otro lado de la puerta. Hay que abrirla y la sensación es terrorífica mientras la estás abriendo pero, cuando descubres lo que hay al otro lado, viene la calma. Hay que tener valor para abrir la puerta, porque no puedes estar teniendo pánico toda la vida.
- Pero hay que saber hacerlo..
- Hay momentos en la vida en los que te sientes más segura y vences esos miedos que son, sin duda alguna, inseguridades. El sentirte segura te da la fuerza para cruzar las puertas.
- ¿Nunca has tenido un cierto "yuyu" al rodar una escena?
- Sí, sí... Y me pueden pasar dos cosas. Una es que, según acabe de rodarla, necesite unos diez minutos de desconexión, solo para mí. Y otra que, como entre en un sitio malo, que yo le llamo, no puedo parar de llorar o de tener angustia. Hay una escena en 'Mar adentro', en la que me estoy despidiendo de Ramón Sampedro y le estoy diciendo "lo vamos a hacer, vamos a morir juntos", en la que entré en bucle. Era una escena muy emocional y yo acababa de pasar por una situación personal muy dolorosa y profunda. Entré en una espiral de la que me costó mucho salir.
- ¿Merece la pena pasar por esa tesitura?
- A veces sí porque acaba siendo algo depurativo. 'Mar adentro' me ayudó muchísimo emocionalmente. Leí bastante sobre la muerte y las diferentes teorías de varios autores, alguna de ellas bastante poética y natural, algo a lo que no estamos acostumbrados. Para llegar a la curación tienes que pasar por esos estados vitales.
- ¿Qué te quita el sueño?
- La enfermedad y la injusticia. Eso me aterra más que la muerte, que no me da ningún miedo. Pienso que es una faena para los que se quedan, eso sí. Lo que de verdad me aterra es una enfermedad que llega a un punto en el que no puedes decidir hacia dónde quieres ir, porque no me gusta ser una carga para nadie.
- ¿Qué te asusta o intimida al volver la vista atrás?
- En principio no me asusta nada porque ya ha pasado. Si hay algo de miedo es en lo que puede venir. Algo que me aprendido en todo este tiempo, sobre todo cuando he estado rodando en África, es que hay que disfrutar el presente y no pensar en mañana.
- ¿Cuál es ese primer recuerdo que te viene a la cabeza del pasado?
- El día que me llamaron para hacer 'Mar adentro'. Estaba en Menorca y no me lo podía creer.
- ¿Algún sueño sin realizar?
- Seguir trabajando en esta profesión. Sueño con poder ser actriz hasta el final, al margen de que tengo ahí un runrún que me lleva a soñar con dirigir y producir.
- ¿Qué te hace reír/sonreír sin remisión?
- Cuando estoy con los que más quiero, con mi familia.
- ¿El mejor regalo que te ha dado la vida?
- Mis hijas.
- Ese momento en el que has dicho ¿qué he hecho yo para merecer esto?
- Ha habido etapas en mi vida en las que la desgracia se ha cebado en muy poco tiempo. Hubo momentos en los que tuve la sensación que no iba a salir de ahí. El bucle que hablábamos antes. Igual que lo hay en positivo, existe en negativo. Y, en ese, hay momentos que no ves la luz al final del túnel.
- ¿Existe un super poder que te gustaría tener?
- Sí, el de poder trasladarme en cero coma de un lugar a otro. Podría decirte el ser invisible, que te permite observar sin ser visto, pero eso no me gusta porque no soy nada cotilla. Lo que me fascinaría es poder estar en dos lados a la vez.
- ¿El momento más embarazoso en el que te hayas encontrado?
- Cuando me dieron el Goya como actriz revelación, no me lo esperaba para nada y estaba tan nerviosa que, cuando di las gracias, me olvidé de dárselas a Amenábar ¿Te lo puedes creer? Te lo juro por mi vida. Me quise morir y, cuando me dieron el Fotograma de plata, lo primero que dije fue "Alejandro, gracias."
- ¿Recuerdas la última vez que has llorado?
- Sí...y fue de tristeza. No la vamos a recordar.
- ¿Qué libro te cambió la perspectiva vital?
- El amanecer.
- ¿La palabra que más dices?
- Fenomenal (risas).
- ¿A quién invitarías a la cena de tus sueños?
- A mi novio.
- ¿Lo peor de la fama?
- La poca privacidad.
- Imagínate que mañana se acaba todo ¿qué te quedaría por hacer o qué es eso que no querrías dejar de realizar?
- Cuando piensas que mañana termina el mundo, yo me juntaría con la gente que quiero las veinticuatro horas. Aunque tuviera de margen una semana, eso es lo que haría.
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TITULO: No sé de qué me habla - Loteria - El Rasca de la Galleta de la Fortuna - Asier Etxeandia y Pedro Almodóvar ,.
No sé de qué me habla - Loteria - El Rasca de la Galleta de la Fortuna - Asier Etxeandia y Pedro Almodóvar , fotos,.
No sé de qué me habla - Asier Etxeandia y Pedro Almodóvar ,.
¿Por qué Almodóvar no quería a Asier Etxeandia para ‘Dolor y Gloria’?
Asier Etxeandia y Pedro Almodóvar,.
Según Asier Etxeandia, el papel que Almodóvar escribió para Dolor y Gloria bajo el nombre de Alberto Crespo, estaba hecho para él: “Esa historia era mía, la tenía que contar yo, porque entiendo perfectamente todo de lo que hablaba ese personaje”. De la misma forma, el vasco insiste en que cuando leyó el guion, vio la ocasión frente a sus ojos y no podía dejarla escapar: “El hecho de que tengas la oportunidad de interpretar a un actor, que gracias a su monólogo cura una relación que estaba llena de dolor, es lo que te llevo hablando toda la entrevista. Del poder mágico y en lo que creo que hace el teatro y el arte, y a mí me lo habían puesto ahí. Cuando lo vi dije: ¡esto es lo que yo tengo que defender, soy yo el que tengo que contar esto!”.
Sin embargo, el que no tenía tan claro que era Asier quién debía contar esa historia, fue el mismísimo Pedro Almodóvar. ¿Por qué motivo? Según confiesa el cantante de Mastodonte, que no paró de luchar hasta conseguir el papel, Almodóvar se asegura mucho de que elegir al actor perfecto para cada papel: "A mí también me utilizó mucho para hacer pruebas a los personajes que hacían de Salvador. Al final decidió que tenía que hacerlo con Antonio Banderas, que es mi actor de toda la vida".
Finalmente el actor vasco logró el sí de Pedro y con ello muchas satisfacciones: "Fue un momento precioso". Su actuación fue muy aclamada por el público y con su interpretación de Alberto ganó el premio de la Unión de Actores y Actrices a mejor actor secundario de cine y obtuvo una nominacion como mejor interpretación masculina de reparto en los Premios Goya de 2019,
Almodóvar fue la luz al final del túnel en la infancia de bullying que sufrió Asier
Según ha confesado Asier, Pedro Almodóvar, sin saberlo, ya era parte de su historia personal: “Para mí Pedro también ha sido sanador, le he entendido siempre y me ha vuelto loco siempre”. El actor ha contado una anécdota de su infancia, una niñez protagonizada por palizas, bullying, insultos y sufrimiento, pero donde Pedro, fue una luz al final del túnel: “En el año 89 o 90, una de las pocas veces que los niños de Jesuitas iban al cine, con los padres, no sé si fue por incluirme, iban a ver una de Bruce Willis, una de acción todos los niños. Entonces, yo vi el cartel de Mujeres al borde de un ataque de nervios y dije, yo quiero ver esta, porfavor”.
Por aquel entonces, ninguno de los compañeros de Asier quería ver el film de Almodóvar protagonizado por Carmen Maura. Sin embargo, no sabe cómo, pero los convenció. Fue uno de los mejores recuerdos de esos años en los que Asier se sentía incomprendido: “Si es que tenía que ser de un intenso... Yo de pequeño tenía que ser un 'person' muy bestia: largo, con gafas, repetidor, con ese universo... Bueno, les metí en el cine a regañadientes. Y tengo el recuerdo de mearse todos de la risa, de flipar y decir: ¡Buah, qué pasada! Y estar los niños imitando las escenas durante semanas!”.
TITULO:Toros - Tendido cero - México,.
Tendido cero - México,.
foto / Tendido Cero pone el foco informativo en México, en la corrida de reapertura del Monumental coso de Insurgentes, después de 20 meses cerrado por una caprichosa decisión judicial. Un festejo el que el público respondió llenando las más de cuarenta mil localidades, pero el resultado artístico no fue el esperado por el escaso juego de las reses lidiadas.
También estará presente en la corrida celebrada en la plaza de toros de León Guanajuato. Y avanzará los detalles de la presentación oficial de los carteles de la feria de San Isidro.Además, comprobará cómo la Tauromaquia ha estado presente en la Feria Internacional de Turismo, celebrada en Madrid. Y asistirá a alguna de las actividades que allí se presentaron. Igualmente mostrará cómo los toreros toman el pulso al inicio de temporada, a través del primer festejo con picadores celebrado, este año, en España, el festival taurino de Recas, en Toledo.Y una semana más, hará una parada en el campo bravo, para visitar la ganadería de Carlos Núñez.
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