TITULO: El
Objetivo La Sexta - SALVADOS LA SEXTA - La noche encendida -
Oficina - Economia - No sabía de lo que es capaz el ser humano ,.
La noche encendida,.
'La noche encendida'
no será solo un programa de charlas, espectáculo, música, comedia,
sorpresas e invitados, presentado por Pedro Ruiz, por La 2,foto,. etc,.
No sabía de lo que es capaz el ser humano,.
Ahora que el mundo tiembla, el Gobernador del Banco de España dice que lo que nos espera es un futuro de grandes retos. En la educación, en la tecnología, en la economía, en la política. En la Unión Europea. Y en medio de esta incertidumbre, asegura, lo único que está claro es que el capital humano siempre será nuestro. Por eso hay que cultivarlo.
foto / Pablo Hernández de Cos,.
Pablo Hernández de Cos (Madrid, 1970) abre la puerta de su despacho y se hace la luz. Entra por tres balcones enormes, altísimos, como una santa trinidad imposible en el centro: ventajas de ser el gobernador del Banco de España. Una obra de Miguel Ángel Campano llena una pared inmensa, como todo en este edificio. «Es una pintura que genera sentimientos encontrados. A mí me gusta», dice. Las librerías están ocultas por cristales opacos, por privacidad. Aunque de ese detalle, confiesa, tardó mucho en darse cuenta, porque no suele levantar la vista de su escritorio. Por eso su mirada es un privilegio.
- En un mundo cada vez más digital, las últimas dos grandes crisis económicas han venido de fenómenos tan antiguos y analógicos como el hombre: una pandemia y una guerra. ¿La economía siempre será sensible a fenómenos como estos? ¿Estamos condenados a sufrir baches siempre que el mundo tiemble de esta manera?
- La actividad económica siempre se verá afectada por ese tipo de perturbaciones. Es probablemente inevitable. Nuestra responsabilidad como responsables de política económica consiste en minimizar sus efectos. Y la historia nos enseña que eso exige mantener en todo momento una economía saneada, que no acumule desequilibrios macroeconómicos, y suficientemente flexible. Requiere, también, acumular márgenes de actuación en las épocas de bonanza, por ejemplo, en términos presupuestarios o en términos de colchones de capital en el sector bancario. Y requiere, por supuesto, una acción decisiva de las políticas económicas cuando esas perturbaciones se producen, para evitar que sus efectos negativos sean persistentes en el tiempo.
- Con la crisis del coronavirus se demostró que nuestra fe en la logística era desmesurada, y que eso nos hacía (nos hace) vulnerables: se cerraron las fronteras y nos quedamos sin material sanitario, entre muchas otras cosas. Ahora ha ocurrido algo similar con la energía: somos demasiado dependientes, y eso nos lastra. ¿Cree que hemos hecho la reflexión pertinente de cómo debemos afrontar el tiempo que viene para no volver a caer en los mismos errores?
- Es importante enfatizar que la globalización –y la interdependencia asociada a ella– ha sido muy positiva para mejorar la eficiencia, la productividad y, en definitiva, el crecimiento de nuestras economías. La contrapartida es, obviamente, que nos hace más vulnerables a un entorno crecientemente complejo. De ahí que ahora el foco haya girado desde la eficiencia a las consideraciones de seguridad y autonomía. Esto explica que la Unión Europea haya lanzado una ambiciosa agenda para aumentar la independencia estratégica. La clave, y también la dificultad, reside en cómo lograr estos nuevos objetivos manteniendo las ventajas esenciales de la globalización.
- Por cierto, ¿confía en que la Unión Europea seguirá existiendo dentro de veinte o treinta años? ¿Que podría suponer su desaparición para la economía española?
- Por supuesto. El único vehículo que ha permitido a los ciudadanos europeos vivir en paz y prosperidad en los últimos siglos es la Unión Europea. En el puro plano económico está bien recordar que la Unión Europea ha hecho más por reforzar su arquitectura financiera en quince años que los Estados Unidos en sus primeros cien años de existencia. Y lo que es más importante: la respuesta más adecuada a todos los retos actuales que afrontamos pasa necesariamente por profundizar en el proyecto europeo.
- En el futuro, con el mayor impacto del cambio climático y la consiguiente subida de las temperaturas, ¿seguirá siendo el turismo un vector válido para crecer? ¿O deberíamos virar nuestro modelo productivo hacia otros sectores?
- Productividad, productividad y productividad. Esas son las claves del bienestar a largo plazo. Y se puede mejorar en estos ámbitos con estructuras sectoriales muy diferentes. La responsabilidad de las políticas públicas es precisamente proporcionar las condiciones que promuevan el crecimiento de la productividad, a través de un diseño óptimo del sistema educativo, garantizando un entorno innovador y de competencia entre empresas, favoreciendo un funcionamiento adecuado del mercado de trabajo, etc.
«El dinero en efectivo estará entre nosotros mientras los ciudadanos lo sigan usando»
- Hay una generación que, hasta ahora, no sabía lo que era la inflación. Venimos de una década muy estable, pero ahora los precios han empezado a subir. ¿Tenemos que acostumbrarnos a vivir con inflación en el largo plazo, a que el dinero no sea gratis, a que los tipos de interés de los créditos sean altos?
- En efecto, venimos de un período largo en el que la inflación se había situado en niveles muy bajos. Ahora, tras la pandemia y con la invasión de Ucrania por Rusia, estamos viviendo un fuerte repunte de la inflación. Evitar que se convierta en persistente, con el consiguiente efecto negativo sobre la renta real de las familias y empresas y, en definitiva, sobre el crecimiento económico, es la razón fundamental de que la política monetaria haya iniciado, y más recientemente, haya acelerado un proceso de normalización de los tipos de interés. Los ciudadanos no deben dudar de la voluntad y capacidad del Banco Central Europeo de devolver en el medio plazo las tasas de inflación a nuestro objetivo del 2%. La estabilidad de los precios es el mandato que nos han dado los ciudadanos y lo vamos a cumplir.
- Parece que, cada vez más, el dinero en metálico se está convirtiendo en algo casi obsoleto, arcaico. ¿Está condenado a desaparecer?
- El dinero en efectivo estará entre nosotros mientras los ciudadanos lo sigan usando. Pero los ciudadanos también demandan otras formas de dinero, en particular en formato electrónico. Y los bancos centrales estamos obligados a ponerlo a su disposición con todas las garantías de seguridad y para la estabilidad financiera.
- ¿Cómo ve el mercado de las criptomonedas? ¿Las considera una amenaza para los bancos tradicionales y su forma de operar en la economía?
- Creo que es importante distinguir entre las tecnologías que están detrás de muchas criptomonedas, que pueden ser valiosas, también para el sector bancario, y el diseño, del proceso de emisión, valoración y negociación de las criptomonedas en las que, literalmente, hay de todo. Hay desde simples representaciones digitales de activos financieros tradicionales hasta esquemas puramente especulativos. Por eso más que amenaza para los bancos lo que veo como amenaza para los ciudadanos es que inviertan en este mundo sin ser plenamente conscientes de los riesgos que asumen.
- Una de las críticas que se le hacen a las criptomonedas es que por estar descentralizadas dificultan la aplicación de políticas monetarias. ¿Qué opina de esto? ¿Pueden volverse algo demasiado peligroso por ser, en parte, incontrolable?
- Insisto, el principal peligro que veo en ese mundo a día de hoy, sobre todo en los países desarrollados, y que por desgracia en parte se ha materializado ya, es que los ciudadanos inviertan su dinero en productos sin entender sus riesgos.
- La tecnología de los NFT posibilita la exclusividad de propiedades digitales, y todo indica que el desarrollo del metaverso irá por ahí: a la creación de una sociedad digital con una economía propia, donde podamos ser propietarios. ¿Hasta qué punto cree que será importante la economía del metaverso?
- Siento curiosidad intelectual por el potencial transformador que prometen estas tecnologías pero, sinceramente, desconozco hasta qué punto serán capaces de transformar esa potencia en acto.
- Da la sensación de que estamos pasando de ser una sociedad de propietarios a una sociedad donde es más común el alquiler o el pago por uso. ¿Cómo ve esta tendencia? ¿Es algo inevitable? ¿Cree que puede llegar a modificar el sistema económico?
- Yo no extraería grandes conclusiones de estos cambios, dado que no está claro, en el caso de la vivienda, por ejemplo, si estos surgen de nuevas preferencias o de dificultades en la accesibilidad a la compra para las nuevas generaciones. En todo caso, todo apunta a que en el futuro lo más importante será el capital humano, que nadie nos puede arrebatar como individuos. Eso sí, se puede depreciar; por eso es importante invertir en él continuamente a lo largo de la vida. Ese capital a largo plazo es el verdaderamente relevante para modificar una economía, no si somos dueños del coche o hacemos 'car sharing'.
«La respuesta más adecuada a todos los retos actuales pasa necesariamente por profundizar en el proyecto europeo»
- Hablemos ahora de trabajo. ¿Qué previsiones maneja del mercado laboral del futuro? ¿Cuáles cree que serán los grandes empleos del futuro?
- Los que no puedan hacer las máquinas. Los que requieran imaginación o talento no codificable.
- Los expertos coinciden en que estamos viviendo una cuarta revolución industrial, marcada, en gran medida, por el desarrollo de la inteligencia artificial y la computación cuántica. Estas tecnologías prometen un aumento de la productividad, pero también la destrucción de muchos puestos de trabajo, digamos, mecánicos. ¿Cree que estos empleos se sustituirán por otros nuevos o que tenemos que aceptar que los niveles de paro van a subir todavía más?
- Si la robotización nos libera de las tareas más repetitivas y mecánicas podremos cultivar y explotar más el talento. No es evidente cómo se hará y por eso el proceso de creación de valor en la economía es un proceso descentralizado que exige, en ocasiones, mucho ensayo y error. En todo caso, el nivel estructural de paro en los países tiene más que ver con el marco institucional. Así, en el resto de países europeos el paro ha sido más bajo que en España con o sin inteligencia artificial. Esto no quiere decir que estas transformaciones tecnológicas no vayan a tener impacto, que lo van a tener y mucho.
- En este sentido, ¿qué papel debería tener la educación? ¿Qué deberíamos hacer para mejorar el capital humano pensando en el futuro?
- La educación es crucial. De hecho, es la precondición (necesaria pero no suficiente) para la productividad que, como ya he dicho antes, es la clave de la prosperidad sostenible. Y es también clave para garantizar la igualdad de oportunidades a la que toda sociedad debe aspirar. Creo que su mejora constante debería ser una prioridad nacional, buscando la excelencia.
- Por cierto, la educación financiera, en España, sigue siendo una asignatura pendiente, ¿no cree? ¿Qué medidas considera necesarias para que la población tenga un mínimo de formación en este campo? Hoy no es raro encontrarse con gente que no sabe emitir una factura, que no sabe leer el recibo de un banco o una carta de Hacienda.
- España está 'en mitad de la tabla' en el ámbito de las competencias financieras de la población. Queda, en todo caso, mucha tarea por hacer y en eso estamos en el Banco de España, como promotores, por ejemplo, del Plan de Educación Financiera. En todo caso, para obtener una mejora sustancial en este ámbito se deberían potenciar estas materias en el currículum escolar a una edad relativamente temprana.
- Nuestra sociedad está cada vez más envejecida, y además es más longeva que nunca, con lo que el gasto de pensiones no deja de subir. Al mismo tiempo, los jóvenes empiezan cada vez a trabajar más tarde y con puestos más precarios y peor pagados. ¿Qué horizonte nos espera?
- Un horizonte de grandes retos que deberemos afrontar con visión de largo plazo. Por eso llevo propugnando desde el inicio de la pandemia la necesidad de llegar a amplios acuerdos políticos y sociales que permitan afrontar las reformas estructurales y el proceso de consolidación fiscal para dar seguridad a nuestros mayores y perspectivas de prosperidad a nuestros jóvenes.
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La
hora de los Fósforos - La Cope - CARLOS HERRERA - El señor de los
bosques - Sierra de la Morcuera .,
La hora de los Fósforos - La Cope - CARLOS HERRERA - El señor de los bosques - Sierra de la Morcuera ,fotos.
El señor de los bosques - Sierra de la Morcuera,.
La cadena montañosa conocida como la Sierra de la Morcuera forma parte de la vertiente meridional de la Sierra de Guadarrama. Su extensión ronda los 19 km y se constituye como el
límite del valle de Lozoya. La actriz Anabel Alonso acompaña a César Palacios en este bosque donde abundan los sauces.
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RADIO - TELEVISION - EL TRANVÍA DEL TIEMPO - EL BOTIJO - Cine Bigote
- ROY PACI & ARETUSKA – Elektra Comics se sumerge en el rock progresivo con Luis Clemente,.
RADIO - TELEVISION - EL TRANVÍA DEL TIEMPO - EL BOTIJO - Cine Bigote - ROY PACI & ARETUSKA – Elektra Comics se sumerge en el rock progresivo con Luis Clemente ,. fotos,.
Elektra Comics se sumerge en el rock progresivo con Luis Clemente,.
Este mítica tienda de la capital leonesa acoge este jueves, 8 de febrero, la presentación del libro 'Rock Progresivo Español, los discos de los 70' del periodista y autor sevillano,.
El periodista y autor sevillano Luis Clemente.
Elektra Comics se sumerge en en el rock progresivo. Este mítica tienda de la capital leonesa acoge este jueves, 8 de febrero, la presentación del libro 'Rock Progresivo Español, los discos de los 70' del periodista y autor sevillano Luis Clemente.
Un acto que comenzará a las 19.00 horas. con entrada libre hasta completar aforo.
1500 discos
'Rock Progresivo Español: los discos de los 70', reproduce las portadas y comenta 1500 discos. El periodista y escritor sevillano Luis Clemente ha indagado durante años en la que considera la década más fértil del rock español y lo da a conocer por primera vez en Cádiz. Situados entre dos décadas pop, los 70 sembraron terrenos vírgenes con jóvenes esforzados por su lucha creativa y social expandiendo música y textos: 'Rock progresivo español.
Los discos de los 70' profundiza en una música poco comercial y chapotea en sus márgenes, pasando de las caras B de atrevidas versiones al pop-soul, blues, folk, garaje, psicodelia, jazz, funk, sinfónico, punk, flamenco, rock duro, electrónica… Nuevas vías exploradoras junto al trasvase de formatos, del EP y el single al elepé, recogidas en un manual de discos publicados entre 1966 y 1979.
Libros, revistas y textos de hojas promocionales complementan esta intrépida guía de escucha de atrevido diseño. Un caleidoscopio sonoro en 370 páginas.
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