El Miercoles -4- Septiembre a las 22:40 por La 1, foto,.
Otra derrota en los instantes finales,.
El Extremadura logra igualar el tanto inicial del Cádiz, pero cae en el tiempo de descuento | El conjunto de Manuel Mosquera sigue sin ganar tras tres jornadas disputadas en las que solo ha sumado un punto,.
2
CÁDIZ
Cifuentes; Iza, Juan Cala, Fali, Espino; Bodiger (José
Mari, min. 45), Álex Fernández, Garrido; Salvi, Perea (Iván Alejo, min.
63) y Caye Quintana (Nano Mesa, min. 63).
1
EXTREMADURA
Casto; Alex Díez, Pardo, Borja Granero, Ángel; Zarfino,
Sergio Gil (Pastrana, min. 68), Lomotey; Nono (Mújica, min. 75), Kike
Márquez y Álex López
- Gol
- 1-0: Álex Fernández, min. 31. 1-1: Zarfino, min. 54. 2-1: Garrido, min. 93.
- Árbitro
- Gorostegui Fernández (Comité vasco). Mostró tarjeta amarilla a Bodiger, Fali y José Mari por el Cádiz y Álex Díez por el Extremadura.
- Incidencias
- Ramón de Carranza, 15.500 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de la hija del exseleccionador Luis Enrique Martínez.
El partido comenzó con cautelas, sin riesgos y acabó en un manicomio. Al Cádiz le adorna el valor de la continuidad. Ningún equipo de la categoría lleva más tiempo dirigido por el mismo entrenador. Álvaro Cervera tiene un libreto y a él se aplica el equipo, repliegue, robo y transiciones rápidas. Cuando no se puede correr el plan suele ser el de buscar posiciones en los laterales para centrar balones al área y desplegar allí opciones de remate. Así llegó el primer aviso y el primer gol. Álex Fernández estuvo en las dos opciones. A la primera llegó para que le rebotase un despeje a centro de Salvi. La pelota se envenenó y solo un supremo esfuerzo de Álex Díez evitó que se colase.
Despejó el lateral diestro sobre la línea y el Extremadura quiso ganar aire. Buscó el manejo de la pelota con un trivote en el que Sergio Gil operó junto a Lomotey y Zarfino como única variación en el once inicial conformado por Manuel respecto a la jornada anterior. Sacrificó el técnico coruñés a Pastrana para poblar la medular y ahí planteó una batalla sin concesiones.
Pero le faltó profundidad al Extremadura. Y el Cádiz no dejó de asomarse porque tampoco precisa de excesivas elaboraciones para generar peligro. Perea exigió a Casto poco antes de la media hora, preludio del gol de Álex Fernández, hábil para buscar un espacio tras los centrales y rematar un centro de Iza, que sorprendió al emplear la zurda cuando Nono le tapaba su querencia hacia la diestra.
Gol de Zarfino
La ventaja llevó el partido al escenario preferido del Cádiz. El Extremadura tenía además alguna vía que tapar, en especial en su banda izquierda, donde Iza y Salvi le hicieron daño. No lo pasaba bien el equipo, tampoco en el inicio de la segunda mitad, pero justo ahí encontró el empate tras un excelente golpeo de Kike Márquez que encontró a Zarfino en el segundo palo.Los entrenadores maniobraron casi de inmediato. Álvaro Cervera cambió a su delantera y le dio la alternativa, junto a Nano Mesa, a Iván Alejo, que había llegado al equipo hacía apenas dos días. El Extremadura había logrado rebajar el partido, desconectar a un rival apurado. Y Manuel no flaqueó en su apuesta: retiró a Sergio Gil y alistó a Pastrana para obligar a que el rival atendiese al retrovisor.
Pero el Cádiz es más contundente que sutil. Tomó la pelota y empezó a percutir, a forzar lanzamientos de esquina, tirar centros y exigir a los zagueros que blindaban la meta de Casto. No acertó a encontrar los espacios el Extremadura, pero tampoco sufrió en exceso por las acometidas locales hasta que al final todo cambió. Al Cádiz le rescató un triple arreón. Casto desvió un mano a mano ante Álex Fernández y el rechace del meta lo remató Nano Mesa para que Zarfino sacase la pelota sobre la línea. Poco después la pelota se marchó a saque de esquina.
El central Fali buscó el remate con fe, se adelantó a los zagueros y, sobre todo, a Casto, al que le faltó contundencia para hacerse valer en el área pequeña. La pelota tocada por el central le cayó a Garrido en boca de gol. Y ya solo restaba tiempo para que los locales festejasen su liderato junto al Fuenlabrada. Mandan en la categoría los dos únicos equipos que han ganados sus tres partidos. Y el Extremadura perdió ante ellos en la última jugada.
RADIO ANTIGUA - Ellas también pintan ,. , fotos,.
Ellas también pintan,.
Los museos recuperan a las grandes artistas | El desequilibrio entre pintores y pintoras es abismal en El Prado | Solo hay ocho obras de mujeres entre las más de 1.600 expuestas,.
Pero las cosas están mudando, y el Prado y otros grandes museos como el MoMA cambian el chip y se feminizan. Se sacuden centurias de machismo y dan cancha a mujeres relevantes cuyas obras, cómo tantas veces en la literatura, se atribuyeron a varones. Glenn D. Lowry, director del MoMA, abandera el cambio y, tras cuatro meses de cierre, reabre en octubre con una reordenación que rescata a las mujeres y a los artistas negros y latinos. El parisino Museo de Orsay programó una muestra sólo de mujeres y acomete una retitulación de sus obras que acabe con el racismo y el machismo. Así el 'Retrato de una negra', de Marie-Guillermine Benoist, pasa a se 'Retrato de Madeleine'.
En la celebración de su segundo centenario el Prado marca la pauta dedicando en la nueva temporada una muestra a dos pintoras cuyos nombres dirán poco al gran público: Sofonisba Anguissola y Lavinia Fontana. El museo que dirige Miguel Falomir revisa y confronta las obras de esta dupla de 'rarezas' del Renacimiento y el primer Barroco italiano, a quienes presenta ahora como «dos de las mujeres más notables de la historia del arte occidental»
Amilcare Anguissola, noble venido a menos y padre de Sofonisba (Cremona,1535 - Palermo,1625), valoró pronto el talento de su hija. Con más contactos que dinero, escribió a Miguel Ángel en 1557 rogándole que tutelara a su hija. Buonarroti accedió y encargó a Sofonisba el retrato de un crío llorando. Ella pintó 'Niño mordido por un cangrejo', con su hermano Asdrubale como modelo, trabajo que le abrió las puertas de taller del genio.
El duque de Alba apreció su genio y recomendó a Sofonisba en la corte de Felipe II, a la que llegó en 1559 como dama de compañía de la reina Isabel de Valois. Tanto triunfó con sus retratos, que el gabinete real pidió a su pintor de cámara, Alonso Sánchez Coello, que copiara sus lienzos. Eso hizo que muchas obras de Anguissola se atribuyeran a este pintor. Lo mismo ocurrió con Tiziano y Juan Pantoja de la Cruz, a quien se atribuyeron sendos retratos de Felipe II y de Isabel de II, hoy en la colección del Prado.
Lavinia Fontana (Bolonia 1552 - Roma,1614) admiró desde niña a Sofonisba Anguissola. Hija del pintor Próspero Fontana, su padre también apreció pronto su talento, la formó en su taller y la casó, a los 25 años, con otro pintor, Gian Paolo Zappi. Alumbrar once hijos no le impediría seguir pintando con más maestría que su marido. Por extraño que parezca, este reconoció su superioridad y asumió la crianza de los hijos para que Lavinia abriera su propio taller en Bolonia. Con encargos en Florencia y Roma y un puesto en la Academia de Roma, «fue la primera pintora profesional y totalmente autónoma», destaca Leticia Ruiz, comisaria de la muestra que reunirá sesenta piezas de Anguissola y Fontana del 22 octubre al 2 de febrero.
Salto a la actualidad
En un salto de medio milenio, el Reina Sofía presenta en septiembre 'Musas insumisas', un repaso al trabajo de Delphine Seyrig y los colectivos de vídeo feminista en Francia en los 70 y 80. Seyrig, su amiga y también actriz Jane Fonda, la realizadora Babette Mangolte, la poeta y pintora Etel Adnan, la escritora y activista Kate Millett o la filósofa Simone de Beauvoir se presentan «como nodos de un tejido más amplio, plural y transnacional». Películas, vídeos, obras de arte, fotografías, documentos y materiales de archivo denotan las preocupaciones políticas que el movimiento feminista puso sobre el tapete hace medio siglo, cuando se acuñó el lema feminista «lo personal es político».En Barcelona el MACBA abre temporada con 'Work in Progress', la primera monográfica en España de Charlotte Posenenske (1930-1985), un repaso a la obra de esta artista alemana desarrolló entre 1956 y 1968 a quien Willi Baumeister, su maestro en Stuttgart, introdujo en el movimiento moderno y el constructivismo. Su obra posterior oscila entre el minimalismo y el conceptualismo, el arte participativo, la performance, la práctica social y la crítica institucional. Comisariada por Jessica Morgan, la exposición reúne de octubre a marzo sus primeros dibujos y pinturas, sus relieves de aluminio, y sus últimas y conocidas esculturas modulares.
'Los cielos están cosidos' es la intervención de Carmen Calvo con la que el IVAM abre temporada el 17 de septiembre. La fachada del museo valenciano se cubrirá con el gigantesco retrato de una mujer anónima y atemporal con el que la artista pone el foco en la igualdad de género y el mercado laboral. Un asunto que, como mujer y ciudadana, preocupa a Calvo. «La imagen quiere representar a todas las mujeres anuladas, manipuladas o víctimas de injusticias», dice la ganadora del premio Nacional de Artes Plásticas en 2013.
TITULO: Universo Valdano -Un cuarto de siglo de yoga en Badajoz,.
El lunes -2- Septiembre a las 22:00 por Movistar en Vamos, foto.
Un cuarto de siglo de yoga en Badajoz,.
Presen Pulgarín, directora y profesora del Centro Seiza,.
Ella fue de las primeras personas en impartir clases de yoga en Badajoz. «Cuando pusimos el primer centro, en 1993, había otras profesoras particulares, pero ninguna escuela en la ciudad», dice Pulgarín, que en 2004 abrió las instalaciones de Valdepasillas en las que sigue en la actualidad.
ALGUNOS DATOS
- Formación
- Estudió Enfermería y ejerció en Higuera de la Serena hasta 1979. Desde que descubrió el yoga ha realizado múltiples cursos.
- Familia
- Está casada y tiene una hija de 24 años.
- Aficiones
- Le gusta el senderismo y realizar actividades en la naturaleza, así como viajar en familia para conocer otras culturas. Ha estado varias veces en La India, cuna del yoga.
«Llevo 35 años de práctica y en 1993 abrí la primera escuela de la ciudad, pero sigo aprendiendo y me considero una aprendiz»
En ese tiempo empezó a interesarse por el
desarrollo de terapias integrales que tuvieran en cuenta aspectos
físicos, pero también mentales de los pacientes. Al informarse sobre
estas prácticas descubrió un centro en Valencia que las aplicaba. Con
una escasa experiencia profesional, y apenas 20 años, se puso en
contacto con los responsables y se ofreció para colaborar con ellos.
Recibió una respuesta afirmativa, así que dejó su trabajo y se cruzó el
país para aprender otros métodos de atención. «Tenía la certeza de que
iba a encontrar lo que buscaba en mi vida, pero supongo que también
influyó la osadía de la juventud», ríe Pulgarín, que en esos momentos no
sabía qué era el yoga.Fue tras dos años en Valencia cuando entró en contacto con esta práctica. «En cuanto hice mi primera sesión, supe que era lo mío; no solo eso, sino que tuve claro que lo quería transmitir a otras personas», recuerda sobre esa experiencia.
Lo que en principio iba a ser un viaje corto para completar su formación, se convirtió en una estancia de casi 11 años en el Levante español. En 1990 volvió a su ciudad natal, pero antes de dar el paso de emprender con su propio negocio, Pulgarín continuó ejerciendo la Enfermería e hizo sustituciones en diversos centros de salud de Badajoz, de Almendralejo o Alburquerque.
Finalmente decidió apostar por lo que realmente le gustaba y fue precisamente en su barrio de Pardaleras donde abrió, junto a otros socios, su primer centro, que no estaba destinado exclusivamente al yoga. Era un espacio centrado en la cultura oriental, se impartían clases de otras especialidades y se daban masajes.
Fue en esos años cuando realizó un gran descubrimiento. El del maestro Iyengar. «Es curioso, pero hasta que no regresé a Badajoz no conocí la escuela con la que estoy desde entonces», detalla Pulgarín en referencia a las directrices de este maestro.
Ya había escuchado hablar de él, pero en 1996 invitó a un maestro, también seguidor de Iyengar, a impartir una sesión en su centro. «Se trata de un yoga muy adaptado a occidente y al mundo actual», manifiesta esta profesora, que obtuvo su título en 1986, pero que no ha parado de formarse en todo este tiempo. «Se requiere una actualización constante; yo llevo más de 35 y me sigo considerando una aprendiz y eso es lo que hace que sea tan motivante seguir», afirma. En esta línea, Pulgarín ha realizado diversos cursos y además de profesora de yoga posee la certificación específica del método Iyengar.
Primeros años
Incluir esta práctica entre las alternativas de ocio de los vecinos de Badajoz no fue una tarea sencilla. En los primeros años era una actividad muy desconocida. Poco a poco, los clientes fueron aumentando y dio un paso más en su aventura empresarial al abrir en solitario el centro Seiza, hace ya 15 años. «Ahora no sería capaz de contar los alumnos que han pasado por las clases», expone, a la vez que asegura que tiene una alumna que lleva acudiendo a sus sesiones los 25 años que lleva en Badajoz. «También hay gente que está conmigo desde hace 10 y 15 años».En este cuarto de siglo ha notado una evolución en los alumnos. «Ahora viene gente muy joven, que ronda los 20 años, sin ningún tipo de prejuicios, aunque sí con la expectativa de saber qué se va a encontrar», admite Pulgarín.
Lo que no ha desaparecido es la idea errónea con la que algunas personas se acercan al yoga. «Es una filosofía, aunque todo el trabajo se hace a través del cuerpo», explica esta profesora, que añade que de la práctica se sale con cierto cansancio físico, pero mentalmente más descansado. «Ayuda a recuperar energía». Además, esta disciplina tiene un aspecto mental y de concentración. «Tiene beneficios para la vida diaria; aporta calma, algo que es tan necesario en el mundo actual en el que vivimos, y nos ayuda al desarrollo de la atención y a destinar la energía a la actividad que se desarrolla en cada momento, ya sea hablar con alguien o cocinar», indica la directora del Centro Seiza.
En la actualidad, ella solo imparte las clases más avanzadas, mientras que otras profesoras del centro se encargan de los niveles básico e intermedio. A través de las sesiones trata de transmitir a los alumnos lo mismo que para ella significa y supone la practica del yoga. «A nivel físico me siento bien, al igual que a nivel interior; un alumno me dijo una vez: no sé que tiene el yoga que cuando vienes mal a clase te vas bien, pero cuando vienes bien, te vas mejor; y de eso se trata», concluye Pulgarín.
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