Domingo -15 - Septiembre - LIARLA PARDO - Juan Manuel Salgado Chef en Dromo - Una mochila de sabores para volver ,. / ESPAÑOLES POR EL MUNDO - César Rina | Historiador - No tenía pensado volver y ya no me imagino la vida en otro sitio ,. / Escala humana - REVISTA GIGANTES - BALONCESTO - MUNDIAL CHINA 2019 - España -90-Polonia -78- , Miercoles -11-Septiembre,.
TITULO:
Domingo -15 - Septiembre - LIARLA PARDO - Juan Manuel Salgado Chef en Dromo - Una mochila de sabores para volver ,.
El domingo -15- Septiembre a las 18:00 por La Sexta, fotos,.
Juan Manuel Salgado Chef en Dromo - Una mochila de sabores para volver - Una mochila de sabores para volver,.
Una mochila de sabores para volver ,.
Solo tiene 29 años,pero en apenas seis meses ha logrado situar su restaurante entrelos más punterosde la región
La
gastronomía es hoy en España un valor al alza, una marca que sirve para
vender el país y de la que puntualmente se aprovechan algunas
comunidades autónomas. Muchos cocineros son ya estrellas mediáticas
seguidas por millones de personas y en sus intervenciones destacan que
es necesario tener talento, cierto, pero sobre todo que se necesitan
muchas horas de trabajo para alcanzar la excelencia. Parece que en
España los grandes cocineros se concentran en la mitad norte del país,
pero Extremadura tiene desde hace meses otra referencia en este campo,
ahora en Badajoz, donde Juan Manuel Salgado ha regresado para instalarse
con sus fogones al frente del restaurante Dromo. Se puede decir que ha
vuelto a casa para ser profeta en su tierra.
Perfil
Premiado varias veces
Ha ganado el Bocuse D'Or
en su fase nacional dos veces y ha representado a España en este mismo
certamen internacional. También ha sido finalista del certamen bianual
'Cocinero del año'. Ha trabajado con diferentes chefs de varias
estrellas Michelin llegando a ser jefe de cocina de Caelis, en
Barcelona, antes de abrir el pasado mes de febrero su propio restaurante
en Badajoz, Dromo. Tiene 29 años.
Su nombre
saltó a la fama cuando se convirtió en el único chef que ha ganado dos
veces el Bocuse D'Or España, un evento que luego da lugar a un
campeonato internacional al que este extremeño, de los más jóvenes en
participar, ya ha acudido dos veces. Primero fue 2016 en Budapest
(Hungría) y después, en 2018, en Turín (Italia), por lo que conoce bien
el campeonato culinario más prestigioso del mundo. Éste no es un
concurso cualquiera. Aquí se cocina ante un graderío, por lo que el
ambiente es tan intenso como el de cualquier competición deportiva. Con
una trucha ibérica y un cordero ganó el extremeño su primer título en
este certamen, y con un rack de vaca y un lomo de San Pedro el segundo.
Reconoce que trabajar con tensión no le asusta y con estas referencias
en su curriculum Salgado lo demuestra.
En este 2019 este chef
pacense ha seguido cosechando éxitos. Cada dos años se celebra el
certamen nacional 'Cocinero del año', evento que tiene en el jurado a
Martín Berasategui, Jordi Cruz, Raúl Resino o Dieter Muller, entre otros
'top' de la cocina internacional. Salgado ya estuvo en la final de 2016
y el pasado 15 de mayo superó la semifinal de la zona Sur, así que en
2020 participará en la final que se celebre en Barcelona durante la
feria Alimentaria. En el Bocuse D'Or también sigue insistiendo y ya ha
superado la criba autonómica después de cocinar una trucha y un cordero.
Si todo le sale bien encadenaría tres victorias nacionales seguidas,
algo impensable hace unos años.
Salgado reconoce ser un obseso de
la cocina, de los que tiene un libro de recetas en la mesilla de noche.
Después de muchos años trabajando con los mejores, este 2019 decidió
volver a sus orígenes para montar Dromo, considerado ya uno de los
restaurantes más punteros de Extremadura.
«El plato estrellaes un huevo frito, pero la gente se sorprende cuando lo ve»
Este joven de 29 años nació en la barriada
pacense de San Roque y ha trabajado los últimos años en el restaurante
Caelis del hotel barcelonés de cinco estrellas Ohla, donde era jefe de
cocina. De inspiración francesa, el chef es Romain Fornell y tiene una
estrella Michelín.
Salgado busca ahora su propio camino y para
ello ha elegido Badajoz en un pequeño restaurante de unos 30 comensales.
Está en la Plaza de la Molineta de la capital pacense rodeado de otros
muchos negocios de hostelería.
«Vuelvo porque a uno le gusta ser
profeta en su tierra. Estando fuera estos años siempre me he sentido
querido y ahora que he llenado mi mochila de conocimientos quiero
agradecerlo con este proyecto», decía a este diario unas semanas antes
de inaugurar Dromo, cuando desveló a este diario su nuevo proyecto, el
cual describe como «alta cocina informal».
Dice este profesional
de la cocina que el perfil de sus comensales es variado. «Vienen desde
matrimonios mayores a grupos de gente joven o parejas de veinte años que
quieren celebrar su aniversario de manera especial y aquí saben que
siempre habrá algún plato que va a sorprender».
El
restaurante lo lleva junto a su pareja y abrió sus puertas el pasado 13
de febrero, víspera de San Valentín. Más de seis meses después cree que
ya tiene perspectiva suficiente para valorar el inicio de esta nueva
etapa. «Mi pareja y yo nos fuimos de Badajoz con apenas 18 años y nos
apetecía conocer nuestra ciudad ya de adultos para poder sumar en su
oferta gastronómica después de haber visto cocinas y restaurantes a lo
largo de todo el mundo. Esta es una ciudad que en este campo tenía
ciertas limitaciones, pero a mí como emprendedor esto me da muchas
ideas, muchas posibilidades para aportar cosas, ya que si te vas a una
ciudad como Madrid o Barcelona parece que esté todo inventado. Al final
en Badajoz empiezas con algo de miedo, pero la experiencia está siendo
muy positiva porque creo que he encontrado mi hueco. Lo veo en las caras
de felicidad de la gente, por eso da igual las horas que eches en la
cocina. En realidad yo no desconecto y lo mismo se me ocurre algo para
incorporar al menú en mitad de la madrugada que cuando estoy de
vacaciones y veo algo interesante en un chiringuito».
Se fue con 16 años
Salgado
creció en el barrio pacense de San Roque y con 16 años abandonó
Extremadura para estudiar en la Escuela de Hostelería de Cádiz, uno de
los centros formativos más destacados de la gastronomía nacional. En
aquel periodo compaginó la formación con la experiencia trabajando en
varios locales de la capital gaditana.Él mismo ha reconocido que era un
poco trasto en el colegio, de ahí que marchara pronto de las aulas para
buscar su camino en lo que siempre le apasionó.
Aldebarán (una
estrella Michelin), Calima (dos estrellas), Martin Berasategui (tres),
Quique Dacosta (tres), Dos Cielos (dos) y Dani García (tres) antes de
recalar en el citado Caelis barcelonés (una estrella) son algunos de los
restaurantes por los que ha ido pasando y donde ha ido llenando su
cabeza de conocimientos e ideas culinarias que ahora ha volcado en
Extremadura desde febrero de este año, cuando abrió sus puertas Dromo.
«Yo no desconecto, lo mismo se me ocurre algo de madrugada que observo algo interesante en un chiringuito»
«Es una cocina clásica pero
desenfadada, en la que destacan la mezcla de elaboraciones clásicas y
modernas con el objetivo fundamental de sorprender al comensal», anuncia
en su página oficial de Internet, donde se pueden leer algunas de las
elaboraciones que pone a disposición de sus comensales: Ensaladilla de
atún con mahonesa de plancton, ceviche de lubina al estilo de Lima,
ravioli de pato con salsa de foie y su jugo, o cochifrito con salsa
Hoisin y encurtidos son algunas de sus propuestas de su menú. Sin
embargo, afirma que hay un plato especial que es el que más éxito tiene y
que de momento no puede sacar de su menú cuando renueve su oferta este
otoño. «No sé si es el plato estrella, pero desde luego el que más se
conoce. Se denomina huevo frito con patatas y dados ibéricos, pero la
gente se sorprende porque no tiene nada que ver con lo que uno espera,
igual que la ensaladilla de atún rojo o el pulpo con risotto de patata».
Menú viaje
De
cara a esta temporada Dromo va a renovar su menú degustación (70
euros). «Lo llamamos 'menú viaje' basándonos en lo que significa 'dromo'
y porque son como pequeños bocados de Perú, Colombia, Canarias,
Cataluña, ... de varios sitios del mundo yo soy consciente que antes
cuando cocinaba en Barcelona lo hacía para turistas, pero ahora lo hago
para gente de Badajoz que ya tienen a mano productos como un buen jamón,
ahora no me veo en la necesidad de defender tanto el producto
extremeño, pero sí siento la obligación de ser el nexo para que la gente
pruebe, por ejemplo, un guisante del Maresme o una trufa negra de
Teruel», explica.
Según adelanta, el nuevo menú degustación consta
de nueve platos que consiste en dos pases de snacks con cinco
elaboraciones, un apartado denominado 'toma pan y moja' con tres
variedades de pan con el mejor aceite, una mantequilla francesa salada y
una manteca colorá artesanal, además de cuatro entrantes, un pescado,
una carne, un prepostre y un postre.
Aliados extremeños
En
su nueva peripecia por tierras extremeñas el chef Salgado ha tenido que
ir encontrando aliados. Entre otros ha empezado a colaborar con Fátima,
una afinadora de quesos de Zafra que le asegura que cada queso con el
que cocina le llega en su mejor momento; con Eugenio, de la panadería
artesanal Pan Contigo de Badajoz, donde también escoge productos de la
carnicería Donoso, o con una almazara de la Sierra de Gata donde
elaboran el aceite As Pontis, su favorito.
«Aquí he salido ganando una familia y recuperar a mis amigos»
En su opinión, al regresar a casa y
apostar por Extremadura ha tenido que renunciar a varias cosas, como una
oferta de servicios más limitada que en cualquier gran ciudad. Sin
embargo, poniendo pros y contras en una balanza el saldo lo considera
positivo. «He salido ganando una familia –tiene a sus padres y una
hermana–, recuperar a amigos de la infancia y poder vivir en una ciudad
tranquila como Badajoz. El personal que me he traído de Barcelona está
encantado y les sorprende que aquí se haga tanta vida en la calle y que
la gente vaya andando a todos los sitios, no como en Barcelona que te
pasas muchas horas metido en un metro», dice este chef pacense que ha
conseguido formar en Badajoz un equipo de ocho personas a los que
considera que «son como mis pies y mis manos». Lo dice porque ahora
tiene que atender, además, un negocio del que es gerente, no solo una
cocina y los platos que salen de ella, por eso afirma que necesita
confiar plenamente en su plantilla.
Entre las tareas pendientes
que tiene por delante reconoce que apenas conoce la gastronomía
portuguesa, de hecho aún no ha se ha sentado en El Cristo, el famoso
restaurante de Elvas por donde ha pasado prácticamente todo Badajoz. Sin
embargo, en estos primeros meses después de tantos años emigrado, no
pasa por alto la calidad y variedad de los desayunos de Badajoz en
cuanto a tostadas. «En Barcelona es que no se sale del croissant y la
magdalena, y lo normal es que si te ponen una tostada sea en pan de
molde y como mucho hasta las once de la mañana, que es cuando ya se
empiezan a vender los bocadillos», comenta.
Cada vez más exigencia
Salgado
reconoce que la gastronomía hoy día pasa por un buen momento en España,
pero cuando lo analiza concluye que esto tiene sus pros y sus contras.
«Por un lado hay mucha intoxicación, pero por otro los comensales se han
vuelto más exigentes y el nivel medio sube porque el cliente tiene más
información. Otro momento que además nos ha tocado vivir ahora es el de
convivir con las redes sociales, lo cual puede llegar a ser un arma de
doble filo», opina.
Pese a todo ello, añade, quienes van a un
restaurante siempre buscan lo mismo, tanto en Extremadura como en
cualquier parte del mundo. «La gente quiere que lo que pida esté rico»,
zanja.
TITULO: ESPAÑOLES POR EL MUNDO - César Rina | Historiador - No tenía pensado volver y ya no me imagino la vida en otro sitio ,.
César Rina | Historiador -No tenía pensado volver y ya no me imagino la vida en otro sitio ,.
No tenía pensado volver y ya no me imagino la vida en otro sitio,.
César Rina | Historiador
Fue el alumno más brillante de su carrera, su tesis fue elegida la
mejor de España, le han premiado por su labor investigadora y ha escrito
cinco libros,.
fotos / El
cacereño César Rina Simón (mayo de 1986) ya despuntaba en el colegio
por su capacidad para analizar qué sucede en el mundo y buscar los
porqués en el pasado. Siempre tuvo clara su pasión por las Ciencias
Sociales. Los profesores de su etapa escolar ya lo intuían y los que se
cruzaron con él durante sus estudios universitarios lo confirmaron. Con
22 años se licenció en Historia por la Universidad de Extremadura (UEx) y
obtuvo el premio extraordinario fin de carrera. Fue el mejor de su
promoción y empezó un viaje en busca de su sueño:dedicarse a la
investigación.
Hoy, una década después, puede decir que lo ha
conseguido. Ha cosechado premios nacionales que muy pocos logran con su
edad, escrito en revistas internacionales y accedido a becas reservadas
para los mejores. Ha tenido buenas ofertas laborales de lo suyo, como se
suele decir, en varios rincones de España y en el extranjero, algo
complicado teniendo en cuenta que las opciones estables para un
historiador se limitan, en la mayoría de los casos, a la docencia.
Sin
embargo, ha preferido quedarse en Extremadura. Después de trabajar en
varios países, hace tres años volvió al lugar que le vio crecer, a sus
raíces. «No tenía pensado volver y ahora ya no imagino la vida en otro
sitio», afirma este joven que actualmente vive en Badajoz.
En el
tiempo que lleva en la región ha dado clases en la UEx. Su contrato
acaba de finalizar y ya ha sido seleccionado para otra beca de
investigación que puede realizar en diferentes localidades de España. Él
ha tenido clara la decisión. Se queda en Extremadura.
Perfil
Una gran carrera
César Rina nació en
Cáceres en 1986. A sus 33 años, este historiador licenciado por la
Universidad de Extremadura ha cosechado numerosos reconocimiento en su
sector. Ha publicado en revistas internacionales y ganado premios
nacionales y regionales que muy pocos consiguen a su edad.
«Cuando
volví a Cáceres después de trabajar en varios lugares como Lisboa, una
ciudad muy abierta y cosmopolita, lo hice resignado. Al principio me lo
tomé casi como un exilio, hasta que poco a poco fui descubriendo el
encanto», se sincera Rina antes de detallar por qué no cambiaría su
sitio de residencia, pese a que su currículum le ha abierto la puerta a
trabajar en regiones con más posibilidades.
«Soy consciente de
que las condiciones laborales no facilitan que la gente se quede en esta
región, pero yo apuesto por ella. Me gusta su ritmo de vida, el
contacto con la naturaleza, la relación calidad precio y las relaciones
humanas en la universidad, institución a la que está ligada mi
trayectoria profesional. Además mi familia y mis mejores amigos están
aquí», afirma.
«También me encanta que Portugal esté tan cerca»,
matiza. La principal 'culpa' de su relación con el país vecino la tiene
su labor investigadora. En concreto, su tesis doctoral titulada
'Iberismos. Expectativas peninsulares en el siglo XIX'.
«Me encanta perderme por Villanueva de la Sierra y los pueblos de la frontera»
Para desarrollarla estuvo cuatro años
viviendo en Pamplona y haciendo largas estancias en Lisboa. Dio clases
en la universidad de las dos ciudades y los viajes merecieron la pena.
Con su trabajo ganó dos premios por ser la mejor tesis de España en su
ámbito. Uno de ellos es el Miguel Artiola, de la Asociación de Historia
Contemporánea de España, y el otro el Enrique Fuentes Quintana que
otorga Funcas (Fundación de las Cajas de Ahorros). «Pese a la idea
generalizada que existe, estos dos países no viven de espaldas. El
trabajo demuestra todo lo contrario. Pone de manifiesto que ya en el
siglo XIX se buscaban para fortalecerse; no siempre han estado viviendo
lejos. En los archivos se puede ver que tenían una vida muy cercana»,
afirma César, quien apunta que «los puntos que se planteaban en esa
unión durante el siglo XIX, en parte ya se han conseguido en el marco de
la Unión Europea».
Rina destaca que el tema de su tesis «no deja
de ser de estudio, pese a que la idea de la unión ibérica esté
prácticamente muerta», y recalca que eso, unido a la metodología
utilizada (revistas, libros y periódicos de la época), contribuyeron a
que lograra varios reconocimientos que le han permitido darse a conocer
en el sector y publicar su trabajo.
«Me gusta el ritmo de vida de esta tierra, su relación calidad precio y el contacto con la naturaleza que brinda»
Pero la tesis no es la única
publicación que el cacereño ha realizado. La escritura es otra de sus
grandes pasiones y por ella también ha sido premiado en numerosas
ocasiones. Un ejemplo de ello es el libro 'Los imaginarios franquistas y
la religiosidad popular (1936-1949)'. Por él le concedieron en 2014 el
Premio Arturo Barea de la Diputación de Badajoz, un galardón que nació
en 2002 con el objetivo de sacar a la luz los hechos históricos de
Extremadura referidos a la primera mitad del siglo XX.
Logró ese
reconocimiento cuando solo tenía 28 años y el jurado alabó su trabajo
por tener un peso conceptual importante sobre el fenómeno de la
religiosidad popular. «Es un estudio brillante, bien fundamentado y
merecedor del reconocimiento público y de su publicación y difusión»,
destacaron los evaluadores.
Becas y trabajos
Premios
aparte, también ha sido becado por diferentes instituciones. Por
ejemplo, en 2015 la Fundación Calouste Gulbenkian le otorgó una beca
para desarrollar su labor investigadora. Se trata de una institución que
promueve el arte, la educación y la ciencia y dispone de orquesta,
compañía de ballet, salas de espectáculos, bibliotecas, un museo y un
centro moderno de arte.
«Se ha olvidado que la universidad es un centro de enseñanza y conocimiento»
Tras acabar, en 2016 empezó a
trabajar como profesor sustituto en la Facultad de Educación del campus
de Badajoz. «No pensé que volvería a Extremadura porque casi nunca hay
posibilidades laborales y miraba a lugares como Lisboa, Madrid o
Sevilla», comenta César, que tras dos años trabajando en la universidad
obtuvo un contrato nacional de investigación Juan de la Cierva para
jóvenes que han acabado sus tesis. Los concede el Ministerio de Ciencia,
Innovación y Universidades y son de los más prestigiosos de España. «Es
complicado lograrlo porque se ha ido reduciendo el número de becas que
se consigue hasta el punto de que se suele otorgar una por disciplina en
España», explica Rina, que gracias a esa beca ha estado impartiendo
clases de Pensamiento Político Contemporáneo en la Facultad de Filosofía
y Letras y realizando estancias de investigación en Lisboa, Évora y
Ciudad de México.
En ese tiempo ha publicado cinco libros y
artículos en revistas científicas europeas y americanas. Además, ha
realizado la traducción de la obra titulada 'Causas de la decadencia de
los pueblos peninsulares', cuya autoría es del portugués Antero de
Quental.
Rina posa junto a algunos de los libros que ha publicado / J. V. ArnelasSu
último trabajo es una biografía que recoge la figura de Antonio Núñez
de Herrera y que ha escrito junto al periodista cultural sevillano José
María Rondón y el director onubense de la editorial El Paseo, David
González. Bajo el nombre 'Estampas. Literatura y periodismo de
vanguardia', rescatan la figura de este extremeño nacido en el municipio
pacense de Campanario el 22 de marzo de 1900 y que formó parte de la
Generación del 27.
Libros como ese, que le quitan el sueño y
tiempo con su familia (está casado y tiene dos hijos), también hacen que
su nombre esté sonando como uno de los historiadores extremeños y
jóvenes con mayor proyección.
Investigación
Sin embargo,
es consciente de las dificultades que supone dedicarse al sector de la
investigación. Para César Rina «está infravalorado en todo el mundo,
aunque en otros países destinan más recursos económicos». Matiza que a
los que les apasiona la investigación no quieren cobrar más como
principal objetivo, sino tener una estabilidad laboral. «La universidad
española, no solo la extremeña, ofrece menos estabilidad que las
europeas», aclara.
En ese sentido apunta a que ha tenido la
oportunidad de desarrollarse profesionalmente en Latinoamérica y Europa.
«Tendría un trabajo más estable en México, Chile, Lisboa o Francia,
pero he preferido quedarme. Allí hay más opciones para dar clase en la
universidad y continuar esta carrera que en España».
«Tendría un trabajo más estable en México, Chile, Lisboa o Francia pero he preferido quedarme»
Va más allá y asegura que en
Extremadura tampoco se apuesta por la investigación ni por dar
continuidad al profesorado joven. «Se ha olvidado que la universidad es
un centro de enseñanza y conocimiento y se ha convertido en un espacio
de expedición de títulos donde se está perdiendo calidad». Apunta a que
el área de investigación se ha dejado en un segundo plano y los que se
dedican a ello tienen muy complicado continuar. «La mayoría de amigos y
conocidos se han tenido que ir sin posibilidad de regresar porque no hay
opciones», critica Rina.
Él conoce el ambiente cultural
extremeño y sobre eso también tiene su opinión. «Hay que quitarse dos
mitos en torno a Extremadura. La proyección que hacen desde el exterior
hacia nosotros es de atraso, pero eso es estúpido. En la universidad hay
profesionales reconocidos a nivel internacional que no tienen otros
centros de España. Es absurdo pensar que aquí hay un gen que hace que
seas más perezoso e ignorante. También está la versión del que no tiene
perspectiva crítica y exalta solo lo nuestro», destaca este historiador
que responde rápido y sin dudarlo cuando se le pregunta por su lugar
favorito de Extremadura. «Me encanta perderme en el pueblo de mis
padres, Villanueva de la Sierra. Es el lugar de mi infancia y de mis
veranos. Me parece un sitio paradisiaco. Es probablemente el pueblo
menos turístico de Sierra de Gata y eso me gusta», comenta.
Además,
en los últimos años ha descubierto lugares en la región que también le
han enamorado. Habla de la frontera con Portugal, de pedanías de La
Codosera. «Extremadura nunca deja de sorprenderte», concluye.
TITULO:
Escala humana - REVISTA GIGANTES - BALONCESTO - MUNDIAL CHINA 2019 -
España -90-Polonia -78- Miercoles -11-Septiembre,.
Resultado Final - España -90-Polonia -78-, foto,.
El miercoles -11- Septiembre, a las 21:00 por La 2, foto.
¡España se mete en semifinales!,.
Gana a Polonia, vuelve a una semifinal 13 años
después, roza los Juegos y vuelve al Wukesong de Pekín, donde jugó unos
Juegos mágicos hace once años.
"Sí, sí sí, nos vamos a Pekín!", atronó un grito que ponía la piel de gallina en el Oriental Sports Center de Shanghai. El embrujo de Shanghái llevó a la España de los valientes, ganadora por ley de los cuartos a Polonia (90-78), a las semifinales de un Mundial trece años después de aquel thriller inolvidable de Saitama contra Argentina. El logro, cercano a la gesta si se advierte que la Selección sólo ha ganado una medalla en su trayectoria en la Copa del Mundo, y a las ausencias que parecieron ensombrecer la lista de julio, puede tener premio extra este miércoles. La eliminación de Serbia a manos de Argentina dejaría a España en los Juegos si Estados Unidos o Australia le ganan Francia o la República Checa respectivamente. La misión de China se cerraría entonces cum laude. Once años después, además, España regresará al Wukesong de Pekín,
un escenario mágico en el que jugó probablemente el mejor partido de su
historia contra Estados Unidos. Va, pues, hacia tierra prometida.
Polonia no estaba de gratis en el Mundial. A un equipo que había encajado menos de 64 puntos en el torneo, le metió 40 en la primera parte, seis triples incluidos. Y eso que Ponitka, uno de sus mayores productores, estuvo bien controlado por Claver.
Pero los polacos, físicamente potentes y con mucho ritmo, tenían otros
argumentos. Conocen sus limitaciones y optimizan sus recursos. Slaughter, jugador reclutado por Juanma Rodríguez para el Betis este verano, se descubrió como un escolta anotador pero también con criterio para jugar. Waczynski ya es conocido de Unicaja y Kulig y Hrycaniuk también sumaron lo suyo. Muchas manos, muchos puntos. Menos dura en defensa, a España en cambio le salió un primer tiempo muy limpio de baloncesto. Sus porcentajes se movieron por encima del 50 por ciento y Juancho tuvo un segundo cuarto al nivel del tercero contra Italia.
Iluminado, acabó con 373 en triples y 14 puntos que le dieron aire a
España. También colaboró Rudy, que se sintió con buenas sensaciones y
metió tres triples sin fallo. A quien le falta ese pellizco de genialidad es a Marc, peleado con el aro en algunas acciones
que suele resolver con solvencia y sin ese toque de muñeca en los
triples. El partido estaba peligroso. España no consolidó dos buenas
ventajas. Un 38-28 y un 45-37 y al descanso se fue con un 46-41 lleno de
incertidumbre. Jugar a un final igualado contra un equipo sin presión como Polonia tenía sus peligros.
España volvió del vestuario del Oriental Sports Center con el mismo quinteto y con un Rudy gigante. Ricky, con todas las luces puestas en el inicio del cuarto para anotar y repartir, le encontró. Una carga de tres triples consecutivos del alero del Madrid estableció la máxima diferencia del partido (58-44). Mike Taylor pidió tiempo muerto de inmediato. Era el momento perfecto para romper, pero Polonia, pueblo luchador, se tuvo en pie y acortó a la mitad la diferencia. En el minuto 39, estaba otra vez 65-58. Tiempo muerto de Scariolo y canasta providencial de Oriola sobre la bocina al final del tercer cuarto para poner a tope la moral de la tropa.
Polonia se resistió a caer de manera admirable. Willy, al estilo de su hermano en el segundo cuarto, lideró los primeros minutos del último cuarto.
Metió los doce puntos de una España que, sin embargo, no era capaz de
cerrar del partido. Eso hasta que apareció el mago de El Masnou. Dos triples seguidos de Ricky abrieron una brecha de 13 puntos (85-72).
Scariolo ya había puesto entonces su quinteto de seguridad, el de los
195 segundos mágicos contra Italia. Polonia ya no tuvo respuestas. La España de los valientes se abrazó. Está en semifinales al grito del sí, sí, sí, nos vamos Pekín,.
No hay comentarios:
Publicar un comentario