TITULO: A vivir que son dos días - A vivir - Cadena SER - Culturas 2 - Javier Mariscal ,.
A vivir que son dos días - A vivir - Cadena SER,.
Escucha 'A vivir', con Javier del Pino, el programa líder de las mañanas del fin de semana en la Cadena SER.
Javier Mariscal ,.
foto - Javier Mariscal: «Rafa Nadal es lo contrario de lo que representa Cobi»,.
Artista, en el sentido más amplio del término, no hay imagen en el mundo que escape a la creatividad de Javier Mariscal (Valencia, 1950). Puede que Cobi le catapultara, pero no le define. Quien mejor lo hizo dijo que era lo más parecido a Walt Disney, desde la contracultura. Y también desde un punto de punto irreverente,.
—¿Practica algún tipo de actividad física?
—Hice en el colegio. He ido en bici pero lo de hacer deporte no ha ido conmigo nunca. Me muevo mucho, pero porque trabajo en un huerto que tengo enorme y voy al bosque a buscar leña,.
Lo mejor de sentarse a hablar con Javier Mariscal (incluso lo mejor de charlar con él de pie) es el hermoso fracaso al intentar llevar con orden la entrevista. El diseñador Mariscal es un tipo con la cabeza llena de vientos que soplan en cualquier dirección, con preferencia por los rumbos imprevistos. El pintor Mariscal, intrigado por el sentido profundo de algunos colores, vincula a sus escenas una suave alegría, una demora vegetal, un sentido mitológico a lo doméstico, a lo íntimo, a lo inmediato. El ciudadano Mariscal va a timón libre por la vida y ha hecho de gozar y descarrilar (indistintamente) una dinastía de objetos, de aciertos y de fracasos luminosa y descabellada.
En 2015 anunció bancarrota y cifró su patrimonio en una Vespa. La crisis económica de 2008 y por ahí, un fracaso amoroso, el volumen de su taller y algún traspiés más lo dejaron con los huesos por fuera. Ya se recuperó. Este año celebra el 30º aniversario de la creación de Cobi, la mascota de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92. Los encargos regresaron. El estudio de Poble Nou (Barcelona) volvió a carburar. Y entre 2020 y 2021, con las grietas lañadas, Javier Mariscal (valenciano de 1950), autor de algunos diseños memorables, se echó a pintar sobre tela y sobre papel. Escenas cercanas. Un sabotaje a la urgencia de un tiempo desquiciado. Una cierta felicidad repartida en escenas que son paisajes, en paisajes que son cápsulas para preservar lo que tiene la Naturaleza de fabuloso, de permanente, de lección inagotable.
Llevaba tiempo sin exponer en Madrid. Lo convencieron Carmen Palacios y el portugués Bento Espirito Santo, socios y fundadores de la galería Tiempos Modernos (calle de Arrieta, 17). Allí Mariscal despliega 24 piezas de pequeño y mediano formato trabajadas durante el periodo de confinamiento por Covid en una casa de campo en el Ampurdà (Girona). "Ahora sí. Ahora sí que me voy", dice el pintor. A dónde. "Al campo. En febrero, sí. Es lo que estoy esperando desde hace años. Es el momento. Ya tengo una edad y quiero aprovechar lo que queda".
Envuelto en un papel de embalar lleva un ejemplar (de los primeros recogidos en imprenta) de la novela gráfica que ha desarrollado con Fernando Trueba y que es también película, They Shot The Piano Player, a la manera del fabuloso Chico & Rita, un sugestivo cuento habanero. Esta vez el escenario es Río de Janeiro (Brasil) y el protagonista es el malogrado pianista de jazz Tenório Jr., asesinado en Buenos Aires una semana antes del golpe de Estado de Videla. "A Tenorio Jr., que era un genio, lo mataron los milicos porque tenía una pinta rara. Eso fue todo. Estaba en Buenos Aires acompañando en un concierto a Toquinho y Vinicius de Moraes, lo detuvieron y nunca más se supo de él. Tenía 34 años. Se llamaba Francisco Tenório Júnior. A su viuda, que aún vive, nunca le dijeron nada. Ni le explicaron qué pasó. Ni le dieron un dinerico", explica Mariscal. En 2023 la película estará en los cines. Y la novela gráfica en las librerías.
Mariscal vuelve al vitalismo de otros tiempos. "Ahora soy más optimista que Zapatero", ataja.
- Casi todos estos cuadros tienen árboles o plantas como protagonistas.
- Es que a mí lo que más me gustan son las plantas. Las plantas son inteligentes. Te conocen. Te reconocen. Saben que las cuidas, si las cuidas. Una vez a Jordi Pujol se lo dije.
- Qué le dijo.
- Pues la verdad. Que no era catalán de verdad. Y su señora tampoco. Él se extrañó mucho y me preguntó por qué. Pues muy sencillo, porque los únicos catalanes de verdad son los árboles y las malas hierbas, seres que tienen las raíces en lo hondo del suelo de Cataluña. Por cierto, en Suiza tienen una Constitución que reconoce los derechos de las plantas... La primera vez que escuché la palabra «ecología» fue en mi primer viaje a Ibiza, cuando era hippy, y la pronunció un americano.
- ¿Y en el campo sabrá vivir?
- Mejor que en cualquier otro lugar. Cuando vives en el campo la luna es gratis, el amanecer es gratis. Los atardeceres también... Escuchas a los pajaritos. O el ruido de una zorra cuando pasa cerca. Y tienes el fuego, el frío, el calor, la lluvia. Lo tienes de verdad, no como en las ciudades.
Mariscal mueve las cosas de un sitio a otro. Las cosas que piensa. Las cosas que dice. Las cosas que busca. Las cosas que olvida. En un abracadabra propio de su fuga del orden habla de Portugal, porque sí. Y de cómo se dice en portugués el color negro. "¿Cómo se dice en portugués el color negro?", pregunta. "Preto", contesta. "Y tiene sentido. Si coges, el amarillo, el azul cielo, el verde vómito, el rojo nochevieja y los aprietas, lo que sale es el negro".
- ¿Qué le interesa de este presente convulso?
- Cantidad de cosas. La vida es maravillosa.
- A pesar de todo.
- hora la gente está nerviosa con eso de Vox. Pero si un día ganase Vox tampoco pasaría demasiado. Son demasiadas conquistas las que hemos conseguido y esa gente no puede cambiar todo lo que ya tenemos... Ahora tengo un cómic en marcha sobre la evolución humana. Eso sí que es alucinante. Me sirvió mucho Sapiens, el libro de Harari... Gracias a los peces tenemos ojos. Y eso es importante saberlo y celebrarlo.
En el escaparate de Tiempos Modernos está el taburete Dúplex, uno de los diseños más celebrados de Mariscal. Y en la fachada se la galería, una placa dice: Arte del siglo XX. "Quiero hacerme una foto bajo esa frase". El fotógrafo concede el capricho. Mariscal regresa al interior: "Me gusta exponer en una galería así, donde buscan la belleza". Y vuelve a salir para echarse un ducados.