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LAS HUCHAS DE LAS MONEDAS - Dónde, cuándo y cómo estará el hidrógeno verde en España ,.
LAS HUCHAS DE LAS MONEDAS - Dónde, cuándo y cómo estará el hidrógeno verde en España ,. ,
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Dónde, cuándo y cómo estará el hidrógeno verde en España,.
Varias firmas energéticas ya tienen proyectos para desarrollar la tecnología en centros industriales y como alternativa al cierre de centrales históricas,.
En cuestión de semanas, no hay un ciudadano que no haya oído hablar del hidrógeno verde. Esta tecnología se ha colado cada vez que los planes de transición energética salen a la luz. Ni solar fotovoltaica, ni eólica, ni hidráulica. Ahora también es el turno de una modalidad sobre la que muy pocos saben dónde va a estar; cuál es el calendario de implantación; y para qué será utilizada.
Para poner un poco más de luz sobre un concepto que será tan habitual entre los españoles como hoy lo es el de las renovables, la radiografía del hidrógeno verde ya muestra cuáles serán los puntos clave donde las compañías tienen fijados sus objetivos. Porque, por ahora, son proyectos que, desarrollados en mayor o menor medida, precisan de las pertinentes autorizaciones y de los fondos europeos de los que en muchos casos también dependen.
Aunque este hidrógeno ha venido «para quedarse». Así lo explica Javier Brey, presidente de la Asociación Española del Hidrógeno (AeH2), quien sostiene que es «la solución para la descarbonización plena» de la industria, el sector residencial, los transportes y la energía. «Los países que ponían planes de renovables sobre la mesa, ahora lo quieren es complementar y ampliarlos con el hidrógeno», como ha hecho el Gobierno.
El Ministerio de Transición Ecológica ha planteado una hoja de ruta similar a la comunitaria. Europa quiere instalar hasta 2030 unos 40 gigavatios (gw) de electrolizadores (el sistema que genera hidrógeno). España tiene previsto desarrollar el 10% de esa cantidad. «Estamos llamados a jugar un papel fundamental dentro de Europa, como puerta de acceso del hidrógeno desde el norte de África», apunta Brey.
España quiere alcanzar el 10% de los 40 gigavatios en electrolizadores previstos para toda la Unión Europea en los próximos años, convirtiéndose en referencia
Ante todo este abanico de oportunidades que surgen es donde la industria española puede dar un paso adelante después de años recortando su aportación al Producto Interior Bruto (PIB). «Es una oportunidad que tiene la industria española para posicionarse y hacer negocio», explica Juan Ramón Morante, director del Instituto de Investigación en Energía de Cataluña (IREC). «Ahora quienes fabrican electrolizadores, por ejemplo, son compañías alemanas o noruegas», recuerda Morante. «Es un pastel demasiado grande como para que pasemos de depender del petróleo que nos llega de otros países a depender del desarrollo del hidrógeno verde con tecnología de quienes ya lo desarrollan», en referencia a la balanza de pagos.
Pendientes de Europa
El hidrógeno va a actuar como un salvoconducto para recibir una parte de los fondos europeos para la recuperación. El Ejecutivo prevé destinar más de 1.500 millones a su impulso hasta 2023. La UE exige que los fondos de recuperación, dotados con 750.000 millones, se usen para construir un millón de puntos de recarga para coches eléctricos y 500 estaciones de hidrógeno en toda la Unión.
Las grandes compañías energéticas ya se han puesto en marcha para desarrollar estos planes. Habrá inversiones en proyectos de hidrógeno heterogéneos: centros de electrólisis; puntos industriales y de transporte en activo donde se habilitará el uso de esta materia prima; planes de reconversión de zonas afectadas por el cierre de antiguas centrales de carbón... Y todo ello, con inversiones y, por tanto, empleo para las zonas, muchas de ellas de la España vacía.
La mayor parte de los proyectos de las firmas van vinculados a la recepción de las ayudas del plan de recuperación
Repsol está impulsando opciones tecnológicas para generar de forma competitiva el hidrógeno de baja huella de carbono, en línea con sus objetivos de descarbonización. En diciembre de 2019 fue la primera compañía de su sector en anunciar el ambicioso objetivo de ser cero emisiones netas en el año 2050, con metas intermedias a 2030 y 2040. Su consejero delegado, Josu Jon Imaz, ha anunciado inversiones de entre 2.200 y 2.900 millones de euros vinculados a proyectos de la cadena del hidrógeno hasta 2026 para instalar una capacidad de unos 400 megavatios.
El proyecto que Iberdrola tiene en marcha puede hacer de España el primero con el 100% de producción de amoniaco para fertilizantes completamente verde, a juicio de la eléctrica, que junto a Fertiberia ha puesto las capacidades a disposición de este proceso de transformación sin precedentes. «Una alianza que no se basa en meras intenciones, sino en hechos concretos. Volvemos a ser pioneros en la implementación de una nueva tecnología limpia», ha explicado el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán.
Naturgy ha vinculado sus proyectos en torno a centrales históricas. Su presidente, Francisco Reynés, plantea estos proyectos sobre los valores de la sostenibilidad y la transición justa, buscando el desarrollo de una economía verde, que permita además generar empleo en zonas rurales o de despoblación.
Endesa ha presentado 20 proyectos relativos a hidrógeno dentro del paquete de más de cien proyectos remitidos al Gobierno, y que optan a recibir respaldo del Fondo de Recuperación europeo. La compañía considera que se podrá crear una industria que soporte desde aquí las necesidades tecnológicas y de bienes de equipo de este vector energético.
Otros proyectos puntuales los desarrollan compañías como Capital Energy así como el de Nortegas y Sener en la planta de Amorebieta, en el País Vasco.
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LOS 50€ BILLETES - BILLETE 1.000 PESETAS - LOS ARBOLES PERDIDOS - La segunda ola remata el final del peor año económico en décadas,.
LOS 50€ BILLETES - BILLETE 1.000 PESETAS - LOS ARBOLES PERDIDOS - La segunda ola remata el final del peor año económico en décadas ,. , fotos.
La segunda ola remata el final del peor año económico en décadas,.
Las restricciones y el cierre de negocios han vuelto a frenar el consumo y el inicio de 2021 será más débil de lo previsto,.
El impacto de la segunda ola del virus en España ya lo están notando en sus cuentas los autónomos cuyos negocios han tenido que cerrar por las restricciones de muchas comunidades autónomas, miles de trabajadores que han vuelto al ERTE -o no han podido salir de él en ningún momento del año- y grandes empresas cuya demanda de productos se ha vuelto a ver alterada como ocurrió en marzo y abril.
Por tanto, tendrá una consecuencia directa en el dato de PIB de final de año. Aunque la ministra de Economía, Nadia Calviño, se esfuerza por apostar por un crecimiento económico en el cuarto trimestre, ya son varios los organismos que reconocen que al rebote del tercero le seguirá una caída. El último ha sido la OCDE, que asegura que España verá caer su PIB en el cuatro trimestre por los rebrotes del coronavirus y las medidas de restricción, y aunque no dan una cifra concreta, alertan de que las consecuencias más duras las sufrirá el turístico y el comercio.
Pero no son los únicos. Aunque Funcas ha revisado ligeramente al alza el dato del PIB para 2020 por la sorpresa positiva del tercer trimestre, actualiza a la baja la previsión para 2021 porque proyectan una caída de octubre a diciembre del 3%. El descenso del sector servicios por las restricciones son la razón fundamental. Raymond Torres, director de Coyuntura y Análisis Internacional de Funcas, explica a este periódico que sus indicadores demuestran que el cuatro trimestre cerrará en negativo por las restricciones aplicadas, que han impactado directamente en la hostelería y el pequeño comercio, y por la caída de la demanda por la incertidumbre, un «ahorro precautorio» que «lastra la recuperación».
En este sentido, el dato más actualizado es el índice PMI de la consultora IHS Markit, que indica que el sector servicios sufrió en noviembre la mayor contracción desde mayo por el cierre de negocios en muchas ciudades. Reconocen que esta caída supondrá «una nueva ronda de pérdidas de puestos de trabajo». Las esperanzas siguen puestas en la vacuna, que según este informe ha impulsado la confianza empresarial hasta su nivel de optimismo más alto en casi dos años.
Hay otras predicciones más optimistas, como las obtenidas a través del modelo en tiempo real de la Autoridad Fiscal (AIReF), que este mismo viernes actualizaban su previsión de PIB para el cuatro trimestre al +1,1%.
Efectos «transitorios»
De lo que no hay duda es de que la economía española está a punto de cerrar 2020 con la peor recesión en tiempo de paz, con una caída del PIB anual que rondará el 12%. «Afortunadamente, y a diferencia de otras recesiones, sus efectos pueden ser más transitorios y la recuperación más rápida», asegura Rafael Doménech, responsable de Análisis Económico de BBVA Research. Según sus cálculos, tras un descenso del PIB del 22,1% en el primer semestre, después creció un 16,5%, por lo que la actividad se sitúa un 9,1% por debajo de 2019, es decir, se ha recuperado solo el 60% del PIB perdido entre marzo y abril.
Hay factores que hacen pensar que esta segunda ola no está afectando a la economía, ni de lejos, como la primera. Según datos recogidos por el Ministerio de Asuntos Económicos en su boletín semanal de coyuntura económica, el consumo de energía eléctrica o la capacidad productiva de las empresas están prácticamente en niveles precovid, lo que indica un cambio de tendencia, una mayor demanda.
Pero aunque continúa la recuperación, las empresas siguen muy tocadas. Han desaparecido ya 33.000 negocios y las ventas en las grandes empresas no han conseguido remontar. Los datos del ministerio señalan que este indicador sufrió un repunte después del gran desplome de la primera ola (-22,7%), pero sigue en pérdidas respecto al año pasado (-5,8%). El índice de comercio al por menor (venta al consumidor final) se desplomó un 18% en el confinamiento. Se ha ido recuperando, pero aún en el cuarto trimestre la caída será del 2,7%.
Las compras se frenan
Los expertos coinciden en que la recuperación que se experimentó en el tercer trimestre se debió al crecimiento de la demanda privada, pero el consumo presenta alteraciones en función de las restricciones de la pandemia. Y el actual freno del consumo se refleja en el gasto con tarjeta, que ha caído un 6% en noviembre en comparación con el mismo mes del año pasado. Este descenso contrasta con el incremento medio del 0,6% de octubre, según los datos de BBVA, cuando aún varias comunidades no habían impuesto medidas de restricción a la actividad. El socavón de noviembre rompe la tendencia alcista que registraba el uso de tarjetas tanto en comercios como online desde los meses de verano.
El gasto con tarjeta de noviembre fue un 6% más bajo que el del mismo mes de 2019, después de haberse incrementado un 0,6% en octubre caída del consumo
En noviembre, como en marzo, el ritmo del consumo va estrechamente ligado a las restricciones. Así, las compras con tarjeta aumentaron en 17 provincias (42 en octubre) y descendieron en 35 (10 en octubre). El crecimiento sobrepasó el 5% interanual en Ceuta, Melilla, Madrid y Guadalajara. Por el contrario, Granada, Gerona, León y Baleares cayeron más del 25%.
Por sectores, en alimentación, libros, salud y equipamiento del hogar consiguieron sostener el gasto presencial. El incremento de las compras virtuales fue generalizado, con la excepción de algunas actividades de consumo social, como alojamiento, viajes, belleza y ocio. Con estos datos de cierre de noviembre, Banco Santander estima que el pago con tarjeta de débito ha aumentado un 4% este año en volumen y un 13% en número de operaciones. Y en el caso del pago con los móviles, hay un incremento del 80% en los meses de verano con respecto al mismo periodo de 2019.
Tras analizar este comportamiento con las tarjetas, Toni Roldán, director de EsadePol, considera que «el escenario más realista actualmente es de una caída del PIB en el cuarto trimestre cercana al 3%», al contrario de lo que anticipaba Calviño. «Todo dependerá de la campaña de Navidad», sostiene este experto, ya que aún queda todo un mes de diciembre, en el que muchos negocios facturan hasta una tercera parte de lo que venden todo el año, en apenas 30 días.
De cara a la recuperación, las perspectivas de EsadeEcPol anticipa que la economía subirá la mitad de lo que espera el Gobierno para 2021: más cerca de un 5% que de un 10%. Pero Roldán admite que España no tardará tanto en salir de esta crisis como lo que ocurrió con la de 2008 «incluso en los escenarios más pesimistas». Pero advierte: «saldremos con unas cuentas públicas más frágiles por el aumento de la deuda pública y del gasto en pensiones, que irá en aumento».
Este experto echa de menos «reformas ambiciosas por parte del gobierno en varios ámbitos, sobre todo en lo que se refiere al capital humano y las instituciones que son las claves del crecimiento económico en el largo plazo. Poner más dinero en cosas que no funcionan, no servirá de nada», apunta. Y anticipa que los sectores más golpeados por el coronavirus «perderán algo de peso en el PIB y el empleo, pero no está nada claro que esos factores productivos vayan a recolocarse en otros sectores de mucho valor añadido como para poder hablar de un cambio de modelo».
El BCE dará más estímulos este jueves para evitar la recesión
Si algo ha diferenciado esta crisis del coronavirus de la de 2008 ha sido la rápida intervención del Banco Central Europeo (BCE)para actuar como escudo ante una recesión que, sin sus medidas, podría ser mucho peor para la zona euro. Por eso, en su reunión del próximo jueves, la institución sacará toda la artillería en forma de estímulos monetarios.
Lo hará al percatarse de que muchos países se están adentrando en una doble recesión tras el socavón del primer trimestre del año, tal y como recogen las actas de su anterior encuentro de octubre, publicadas la última semana. La presidenta del BCE, Christine Lagarde, volverá a lanzar estímulos millonarios a la espera de la recuperación de 2021. Este paraguas monetario irá dirigido fundamentalmente a los Estados, a través de la deuda pública, y a los bancos.
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LOS LIMONES - EL BOMBON DE HELADO - PAPELES QUEMADOS - Chimenea -36 meses para recuperar el empleo perdido en solo 90 días ,.
LOS LIMONES - EL BOMBON DE HELADO - PAPELES QUEMADOS - Chimenea -36 meses para recuperar el empleo perdido en solo 90 días ,. , fotos,.
36 meses para recuperar el empleo perdido en solo 90 días,.
Turismo y hostelería se recuperarán a partir de primavera, pero los nichos estarán en el sector energético, la salud y la construcción,.
Dos mil veinte pasará a la historia como el año en que más empleo se destruyó. Nunca antes una crisis se había llevado por delante tantos puestos de trabajo y en tan poco tiempo. Entre el 12 de marzo y el 30 de abril la parálisis casi absoluta de la actividad económica llevó a España a destruir casi un millón de empleos; 945.561, para ser más exactos. Nueve meses después, se ha recuperado el 60%, pero aún faltan por sumar algo más de 360.000 cotizantes para volver a los niveles prepandemia.
Pero no solo eso. La Seguridad Social ha vuelto a superar en noviembre la barrera de los 19 millones de cotizantes, pero esta cifra está algo maquillada, ya que casi 750.000 están afectados por un ERTE, ya sea total o parcial, y, por tanto, cobrando un subsidio de desempleo. De la misma forma, más de 355.000 autónomos están recibiendo el cese de actividad por tener sus negocios cerrados o con baja facturación.
El último mes del año se prevé semejante a los dos últimos. El empleo subirá ligeramente, animado por la campaña navideña, quizá un poco más que en noviembre y llegará a sumar 50.000 afiliados más, pero también volverá a elevarse el paro. Sin embargo, el Gobierno mejoró esta pasada semana las previsiones de la tasa de paro por debajo del 16%, en línea con la última estimación de la OCDE, que la situó en el 15,8%. Otros expertos, no obstante, consideran que estará más próxima al 17%.
Entre el 12 de marzo y el 30 de abril se destruyeron un millón de empleos por la parálisis económica absoluta
En menos de un año habrá aumentado, de cualquier manera, más de dos puntos porcentuales y se sumarán 800.000 parados más. Por su parte, la caída del empleo se situará en el entono del 2%, con lo que habrá unos 375.000 afiliados menos, según Javier Blasco, director de Adecco Group Institute.
La gran incógnita es: ¿qué sucederá el año que viene? ¿Qué pasará con esas 750.000 personas que están en ERTE? ¿Con esos más de 450.000 autónomos que han solicitado la ayuda extraordinaria en esta segunda ola? ¿Volverán todos a sus puestos?
Está claro que la clave la tendrá la vacuna, el momento en el que se logrará la inmunidad de rebaño y pueda recuperarse la ansiada normalidad. Pero lo que se da por seguro es que al menos hasta 2023 el mercado de trabajo no se recuperará al 100%, apunta Blasco.
De hecho, las previsiones del Gobierno son crear 200.000 empleos en 2021, 300.000 en 2022 y otros tantos en 2023. Un total de 800.000 que, quizá, no sean suficientes para paliar las pérdidas que deja esta pandemia. De hecho, la tasa de paro en 2022 aún se situará en el 16,9%, según la OCDE.
«El año que viene esperamos recuperar empleo, pero a un ritmo bastante menor de lo que hemos perdido este año», sostiene Valentín Bote, director de Randstad Research, quien considera que todos los sectores recuperarán algo. El turismo y la hostelería tienen un gran potencial de recuperación a partir de primavera si no hay rebrotes.
Los nichos de empleo estarán en la salud, la investigación y la dependencia... y clave puede ser el sector medioambiental. «Las energéticas serán las grandes beneficiadas de los fondos europeos», predice el director de Adecco, que apunta hacia la construcción como un motor del empleo por la demanda de nuevas zonas residenciales en entornos menos urbanos por el auge del teletrabajo.
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