TITULO:
El Objetivo La Sexta - SALVADOS LA SEXTA - La noche encendida
- Trump entra en razón,.
La noche encendida,.
'La noche encendida'
no será solo un programa de charlas, espectáculo, música, comedia,
sorpresas e invitados, presentado por Pedro Ruiz, por La 2,foto,. etc,.
Trump entra en razón,.
Recauda 170 millones de dólares para batallar contra «el fraude», pero en buena parte servirán para saldar deudas de campaña o financiar su candidatura en 2024,.
Hace casi un mes que pasaron las elecciones, pero Donald Trump está recaudando más dinero que nunca: 170 millones de dólares en apenas tres semanas, por encima de todo el segundo trimestre del año e incluso más del doble que en septiembre, su mejor mes, con 81 millones de dólares. Y es que las acusaciones de fraude venden.
«Te necesito más que nunca», suplicaba en uno de los emails masivos en los que instaba a sus seguidores a sacar la tarjeta de crédito. La página de 'Make America Great Again' se ha transformado en el Fondo Oficial de Defensa de las Elecciones, todo el mundo sabe lo que cuesta pagar un abogado. «¡Tenemos que defender la integridad de nuestras elecciones!», arenga. Y de camino, esa donación puede repetirse automáticamente todos los meses. Basta con no darse cuenta de que la casilla de donación recurrente viene marcada por defecto. «Ayúdanos a salvar a Estados Unidos de los demócratas, no podemos dejar que la izquierda radical nos robe las elecciones».
Y así es como las demandas siguen apareciendo en los tribunales, aunque no tengan expectativas de ganarse. El propio fiscal general, William Barr, uno de los más leales en el Gobierno, admitió este martes en una entrevista que, «hasta la fecha», no ha visto evidencia alguna de un fraude capaz de alterar los resultados. Eso impidió que su campaña presentase otra demanda para impugnar los resultados de Wisconsin, ya certificados.
DINERAL EN DEMANDAS:
- 3
- millones de dólares le ha costado financiar el recuento parcial de Wisconsin, con el que ha logrado aumentar la ventaja neta de su rival en 87 votos.
Al magnate que presume de hacer los mejores negocios del mundo en su libro 'El Arte del Trato' le ha costado tres millones de dólares financiar el recuento parcial de Wisconsin, con el que ha logrado aumentar la ventaja neta de su rival en 87 votos. Según otro de sus tuits, etiquetado para alertar sobre la falsedad que alberga, «el recuento de Wisconsin no era para encontrar errores, sino para detectar a la gente que ha votado ilegalmente», de los que asegura haber encontrado muchos. «¡Estad pendientes!», pedía.
De lo que no están tan alerta sus seguidores es de la letra pequeña en las donaciones que hacen. Son esas páginas interminables que se abren sin que nadie tenga paciencia para leerlas, en las que el presidente se reserva el derecho de utilizar los fondos para un sinfín de cosas, como pagar sus deudas de campaña o financiar su intento de recuperar la Casa Blanca en 2024. De hecho, el 75% de cada contribución individual se destina a un comité de acción política establecido hace dos semanas bajo el nombre de «Salvar América» para explorar esa posibilidad. El otro 25% va al Comité del Partido Republicano, que calla ante las acusaciones de Trump.
Reclamar su devolución
Según la elaborada estrategia legal escrutada por 'The New York Times', un donante tendría que dar al menos 5.000 dólares antes de que sirvan para financiar el recuento. Una estafa en toda regla que han repetido las plataformas satélites de la campaña de Trump a lo largo y ancho del país. Una vez entendido cuál era el verdadero 'fraude', el inversor Fred Eshelman, ejecutivo de la industria farmacéutica, ha ido personalmente a los tribunales pero no para disputar el resultado del 3 de noviembre, sino para reclamar los 2,5 millones de dólares que donó a la plataforma texana True the Vote, que pedía 7,3 millones para verificar las votaciones.
La hora de los Fósforos - La Cope - CARLOS HERRERA - Arizona y Wisconsin hacen oficial el triunfo electoral de Joe Biden ,. .fotos,.
Arizona y Wisconsin hacen oficial el triunfo electoral de Joe Biden,.
- *
- Los Estados de Arizona y Wisconsin certificaron este martes oficialmente la victoria de Joe Biden en las elecciones del 3 de noviembre. Arizona pasa de este modo al campo demócrata por primera vez en casi 25 años y Wisconsin también gira, tras haber apoyado a Trump en 2016. Pero estas certificaciones no necesariamente significan el fin de los recursos de los republicanos ante los tribunales.
No es probable que esto cambie la imagen que tienen de Trump los 74 millones de personas que le han votado. El historial del magnate ya era conocido antes de saltar a la arena política y aumentó con la estafa de las donaciones recibidas en Iowa para veteranos militares, la Fundación Trump con la que pagaba por sus propios retratos, o la falsa Universidad Trump, que cerró tras soltar 25 millones de dólares a los demandantes. Tampoco es probable que Trump desaparezca de la escena. Es demasiado lucrativa y el negocio prospera, porque cada día sus acusaciones llegan más lejos.
El equipo económico de Biden promete centrarse en los más afectados por la crisis
Han cambiado las tornas. Joe Biden no será el presidente de las grandes empresas, beneficiadas con Trump de uno de los mayores recortes de impuestos en la historia del país. La crisis del coronavirus ha sido, como casi todas las crisis, una oportunidad para los más pudientes. «Por ejemplo, las casas de lujo han aumentado un 40% desde el año pasado, mientras que los de abajo intentan pagar las facturas y poner comida en la mesa», destacó este martes el presidente electo al presentar a su equipo económico.
Tiene razón. La semana pasada, una de cada seis familias en régimen de alquiler no había podido hacer frente aún a la renta de octubre. Sin embargo, eso no aclara cómo resolverá las desigualdades. EE UU oscila como un péndulo entre los gobiernos conservadores a lo Reagan, que creen que la riqueza se derramará hacia la base en forma de buenos puestos de trabajo, y los demócratas del estado social, que compran votos con programas de beneficencia y la creación de guetos.
«Sé que los tiempos son duros, pero aguantad, que viene ayuda», garantizó Biden. Habla del paquete económico que se negocia en el Congreso, y será solo el principio, asegura. Con la expresidenta de la reserva Federal Janet Yellen al frente de las negociaciones como secretaria del Tesoro, se espera que la estudiosa del New Deal de Roosevelt y la Gran Depresión no pierda la oportunidad de «abordar cambios estructurales», como prometió: «Reconstruir la infraestructura, crear mejores empleos, invertir en nuestra fuerza laboral, avanzar en la igualdad racial y asegurar que la recuperación económica incluya a todo el mundo».
Wall Street aprobaba su nombramiento con la euforia de los mercados. Menos satisfechos estaban los republicanos del Congreso con el nombramiento de Neera Tanden como directora de la Oficina de Gestión de Presupuestos (OMB) , que ha tenido que borrar un millar de tuits para ocultar el desprecio que siente por algunos de los legisladores con los que tendrá que trabajar. La presidenta de la organización Center for American Progress, de origen indio, ignoró este martes esas críticas y se puso como ejemplo del resultado que dan los programas sociales y las decisiones presupuestarias que permitieron a su familia salir adelante.
La afroamericana Cecilia Rouse, que presidirá el Consejo de Asesores Económicos, era otro ejemplo del triunfo de la discriminación positiva y los programas sociales. Entre los miembros del Consejo, Jared Bernstein, herencia del gobierno de Obama, insistirá en aprender del New Deal y Heather Boushey, en la paz que vendrá de una sociedad más igualitaria.
TITULO: RADIO
- TELEVISION - EL TRANVÍA DEL TIEMPO - EL BOTIJO - A vueltas con el salario mínimo ,.
RADIO - TELEVISION - EL TRANVÍA DEL TIEMPO - EL BOTIJO - A vueltas con el salario mínimo ,. , fotos,.
A vueltas con el salario mínimo ,.
La pandemia recorta a más de la mitad la subida en los nuevos convenios y un 60% de las empresas hará ajustes en otoño,.
Las consecuencias de la crisis del coronavirus sobre los salarios ya están aquí. Aunque es solo el comienzo y lo peor podría estar por llegar. En poco más de seis meses, la pandemia ya ha dejado huella en los bolsillos de los trabajadores y ha cortado de raíz la senda alcista que había iniciado hace apenas tres años. Y no nos estamos refiriendo solo a ese millón de personas que perdieron su empleo tras el estallido de esta enfermedad. Ni siquiera a esos 3,4 millones de trabajadores que llegaron a estar afectados por un ERTE y que, de golpe y porrazo, vieron cómo su salario menguaba en un 30% (la nómina que reciben del SEPE es el equivalente al 70% de su base reguladora). Hablamos de que la remuneración de los casi 18,8 millones de afiliados está en peligro por una economía en horas bajas.
La ecuación no suele fallar: crisis económica es igual a reducciones salariales. Más paro es igual a remuneraciones más bajas. «Una recesión así no augura nada bueno para el mercado laboral y tampoco para los salarios», admite Raymond Torres, director de Coyuntura y Análisis Internacional de la
Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas). La esperanza está puesta ahora en que las consecuencias de esta pandemia que todavía azota el país sean lo más breves posibles y que, por tanto, se trate únicamente de un ajuste temporal, transitorio. El objetivo es que no se repita la fuerte devaluación salarial que se registró en la anterior recesión. «No creo que vayamos a asistir a un recorte de salarios de la misma magnitud», sostiene Torres, que explica que los mecanismos de ajuste de jornada, los ERTE, han funcionado y pueden atenuar el impacto de esta crisis en las remuneraciones. «Será una caída temporal y relativamente pequeña con respecto a crisis anteriores», considera este experto, que se muestra convencido de que en cuanto pase lo peor de esta pandemia se irán recuperando.
Pero la cuesta abajo ya se ha iniciado. La estrategia que tienen en mente las empresas son rebajas en las nóminas y congelar las subidas previstas para tratar de resistir a la caída de la facturación, según concluyen ya varios estudios y analistas. Así se confirma en una encuesta realizada por la consultora KPMG, en la que un 60% de las compañías interrogadas admitía que tienen entre sus planes congelar o recortar salarios en los próximos seis meses para capear esta crisis. Y eso que se realizó a finales de junio, cuando los pronósticos de recuperación eran un poco más halagüeños que ahora, que estamos inmersos en lo que en algunas regiones ya se denomina 'segunda oleada'. Concretamente, un 24% de las empresas considera que van a hacer ajustes salariales para toda su plantilla: desde el primer directivo hasta el último empleado. Además, otro 17% sostiene que los salarios se verán congelados a todos los niveles, mientras que otro 14% limitaba esta congelación sólo a ciertas escalas. Apenas el 4% de las compañías encuestadas considera que las remuneraciones se verán incrementadas en ciertos puestos en ese periodo de tiempo. Cabe destacar que este estudio se ha basado en grandes multinacionales y cotizadas del Ibex, lo que nos lleva a deducir que las consecuencias para las pequeñas y medianas empresas serán aún peores.
De igual manera, los analistas de Funcas pronostican que los salarios dejarán de crecer en 2021 y que además experimentarán una ligera caída en términos de salario medio por trabajador a tiempo completo: un -0,2%.
Convenios paralizados
Pero, dejando a un lado los informes, los datos oficiales ya confirman también esta contención de los sueldos. La subida salarial media pactada este año por los nuevos convenios se ha recortado hasta el 1,5%, según los datos hasta agosto publicados esta semana por el Ministerio de Trabajo. Esto supone que en apenas un año el alza se ha reducido bastante más de la mitad, puesto que en agosto de 2019 se pactaban subidas salariales medias del 3,6%. Bien es verdad que la pandemia ha paralizado la negociación colectiva casi por completo y este año apenas se han firmado 231 convenios que protegen a poco más de 210.000 trabajadores, frente a los más de 1,3 millones de empleados que en 2019 consiguieron un nuevo convenio. Pese a esto, el hecho de que muchos convenios firmados previamente tuvieran pactado ya el sueldo de 2020 amortigua la caída y eleva la subida salarial media al 1,9% en lo que va de año para casi 7 millones de trabajadores.
Sin embargo, estas subidas se sitúan por debajo de las directrices marcadas en el Acuerdo Interconfederal de Negociación Colectiva (AENC) 2018-2020, que planteaba mejoras salariales en el entorno del 2% más un punto porcentual ligado a conceptos como la productividad, los resultados empresariales y el absentismo laboral.
Los sindicatos admiten la tendencia a la baja que se dará en los salarios y, aunque avisan que no puede darse otra vez una devaluación salarial como en la anterior crisis, dejan entrever cierta flexibilidad en las subidas pactadas para este año. Pero no solo eso: toca ya empezar a negociar un nuevo AENC para los próximos ejercicios, puesto que el actual finaliza en diciembre.
El objetivo prioritario tanto de CC OO como de UGT es dinamizar en estos últimos meses del año la negociación colectiva, que está bastante paralizada, plantear un nuevo acuerdo a largo plazo que avance en temas importantes como la flexibilidad interna o la digitalización, y esperar a ver cómo evoluciona la pandemia antes de ponerse a hablar de nuevas subidas que podrían «embarrancar» la negociación. Así lo admite el líder de CC OO, Unai Sordo, quien también ve necesario recuperar la ultraactividad de los convenios, uno de los aspectos de la reforma laboral que el Gobierno prevé derogar. «Nuestra prioridad es el mantenimiento del empleo, pero no renunciamos a conservar los salarios y, allí donde se pueda, mejorarlos, principalmente en los más bajos», abogó el líder vasco.
En esta línea, UGT luchará para que los salarios no bajen, que se mantengan e ir viendo sector por sector, empresa por empresa, en qué situación y condiciones se encuentran, para poder pactar una subida en el momento en que se recupere la normalidad. «La vuelta a la normalidad no puede significar mayor precariedad que la que teníamos», reivindica Gonzalo Pino, secretario de Política Sindical de la organización, que hace hincapié en que la única vía para recuperar la economía es que los trabajadores no pierdan salario.
La baja inflación permitirá mantener el poder adquisitivo
Salvo que haya recortes, el poder adquisitivo de los trabajadores se mantendrá aunque no tengan este año subidas salariales. Esto es consecuencia de la baja inflación que se prevé para los próximos meses y fundamentalmente a que en lo que va de 2020 los precios incluso han caído, una media del 0,5%. Y se estima que finalizará el año en el 0% o incluso en negativo. Para 2021 el IPC subirá un poco pero no demasiado, en el entorno del 0,8%.
Esto significa que pese a que los salarios en los nuevos convenios se están moderando y no cumplen la premisa de avances superiores al 2%y se han quedado en el 1,5%, aún así habrán ganado poder de compra: un 1,5% si la inflación se sitúa en el 0% e incluso dos puntos si se mantiene en el -0,5%. Pero sí se paralizará la recuperación del poder adquisitivo perdido en los años de la crisis. El Banco de España en un reciente informe confirmaba una caída generalizada de los salarios, sobre todo en los trabajadores más cualificados, a consecuencia de la crisis de 2008. El supervisor hizo especial énfasis en la situación de los jóvenes y alertó de que tienen unos ingresos reales más bajos que los de sus padres y están expuestos a una mayor precariedad laboral, algo que ahora esta pandemia puede incluso agravar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario