DESAYUNO CENA FIN DOMINGO - REVISTA BLANCO Y NEGRO - Diego Bardón, el torero surrealista que fue prohibido por el franquismo y estrella en el París intelectual,. / Las rutas Capone - Camino hacia el sur, en ruta a Sanlúcar,. / Un país mágico - Alhaurín de la Torre - Malaga ,. / Diario de un nómada - Caminando sobre las olas ,. / Un trío en la cocina - La cafetería del Hospital Universitario de Cáceres empezará a construirse en septiembre ,. / Documentos TV - OMS, ¿en quién confiar?,.
TITULO:
DESAYUNO CENA FIN DOMINGO - REVISTA BLANCO Y NEGRO - Diego Bardón, el torero surrealista que fue prohibido por el franquismo y estrella en el París intelectual,.
DESAYUNO CENA FIN DOMINGO - REVISTA BLANCO Y NEGRO - Diego Bardón, el torero surrealista que fue prohibido por el franquismo y estrella en el París intelectual ,. ,
fotos,.
Diego Bardón, el torero surrealista que fue prohibido por el franquismo y estrella en el París intelectual,.
El
personaje que inicia esta serie fascinó al Movimiento Pánico, se
circuncidó en público y creó en un burdel la 'corrida flamenca'. "Soy
feliz porque me considero completamente innecesario", confiesa
«Soy
innecesario», repite Diego Bardón, el torero al que la tauromaquia le
debe una revolución y una alternativa. «Todo lo que he hecho ha sido
innecesario. Me siento feliz porque me considero absolutamente
innecesario. Para mí, no he hecho nada relevante. Soy tan innecesario
como podría serlo el presidente del Gobierno si no lo fuese: un señor
más». Diego Bardón es el perdedor más interesante de todos los que se han vestido de torero. Su biografía es una derrota adornada. Nunca llegó a ser mata,.
l viernes estuve desayunando en Badajoz con Diego Bardón, que suele
compartir tertulia en esa ciudad con Antonio Barquilla y otros amigos.
Creo que llevaba sin verle desde el año 2009, cuando le entrevisté en
HOY para mi sección Zona de Paso. Pero está igual: enjuto, sonriente y
perspicaz. Bardón en carne y hueso. Ha cambiado su abrigo Loden (en
Cáceres hacía frío aquel mes de febrero) por una camisa a cuadros y una
faja negra que acentúa su delgadez. Todo fibra y con deportivas azules,
es capaz de tocar el suelo con las palmas de la mano sin doblar las
rodillas. En la terraza despierta expectación al hablar, y cuando Paco
Zambrano, Villafaina, Barquilla o yo mismo le preguntamos por algún
detalle de hace tiempo, por alguna anécdota, quienes están alrededor
alzan la vista y prestan atención igual que si escucharan al oráculo.
Aquella
amplia entrevista arrancaba (perdón por la autocita) con estas
palabras: «Ha hecho de su vida una obra de arte. Y una aventura con
ribetes novelescos. Si en Extremadura se escribe algún día la historia
de los 'nuevos heterodoxos', raros, o personajes fuera de lo común,
Diego Bardón ocupará más de un capítulo. Como un guerrillero de la
inteligencia, lleva más de cuarenta años levantando polémicas con sus
intervenciones en el mundo del arte, de los toros, del periodismo y
hasta del deporte. Y sigue siendo un espíritu libre, difícil de
controlar». Me parece que esos juicios se mantienen vigentes. Torero,
periodista, corredor de maratón y miembro del grupo Pánico, tampoco
reniega de nada de lo que expresado en aquella conversación de hace once
años: «No quiero dinero institucional, lo dejo para los intelectuales
orgánicos». «Nunca me proyecté en nada para permanecer».
Nacido
en Fuente del Maestre en 1941, Diego Bardón toreó con melena suelta,
con dos muletas y una tarde hasta abandonó el ruedo a la par que el toro
porque se lanzó en plancha sobre el morlaco cuando lo arrastraban las
mulillas... Amigo de Fernando Arrabal, Topor y Alejandro Jodorowsky, que
lo declararon 'torero pánico' y componente de ese movimiento artístico
emparentado con el surrealismo, Bardón figura en la enciclopedia Cossío
del toreo antes de convertirse en el apoderado de Luis Reina (primer
diestro que lució publicidad en el traje de luces) o de 'inventarse' la
corrida flamenca, con Camarón cantándole a Curro Romero y José Mercé a
Rafael de Paula.
Si le preguntamos por algún detalle de hace tiempo, por alguna
anécdota, quienes están alrededor alzan la vista y prestan atención
igual que si escucharan al oráculo
Antonio Barquilla, que es uno de los
periodistas que mejor conocen y que viaja durante el año con Bardón para
ver corridas de toros, lleva tiempo intentando convencerle
–infructuosamente– de que escriba unas memorias o que acepte una
biografía. Algunos no perdemos la esperanza. Está agradable la mañana en
Badajoz. Unos aficionados reconocen a Diego y le paran por la calle:
«¡Maestro!». Y al dirigirse a él únicamente con esa palabra me recuerda
el mismo tono reverencial con que se la decía Búfalo a Juncal.
TITULO: Las rutas Capone - Camino hacia el sur, en ruta a Sanlúcar,.
Camino hacia el sur, en ruta a Sanlúcar,.
Un país en mascarilla
De ropa sucia, de insomnios y de rebeliones a bordo,.
foto / Son
las cinco de la mañana. Me despierto sin saber dónde estoy; no me sitúo
hasta que miro a mi alrededor y reconozco la habitación, la maleta
abierta, la ropa. Sí, ahí están tirados los vaqueros churretosos y la
camiseta vieja. Huelen a rayos; al final no me dio tiempo a hacer la
colada en Madrid. Porque ayer estuvimos en Madrid, ¿no? Qué lío llevo.
Hay días que voy medio perdida, como la señora del navegador del coche,
que no para de decir: «La ruta se está calculando». A ella también le
cuesta ubicarse. Y no me extraña: empezamos este periplo en La Manga,
cruzamos a Ibiza, regresamos a la península para recorrer toda la costa
mediterránea, hicimos la cornisa cantábrica, pasamos por las Rías
Baixas, paramos en Madrid y, ahora, vamos camino del sur. No sé cuántos
viaductos, puentes y túneles habremos cruzado. Y servidora, que no es ni
arquitecta ni ingeniera ni artesana ni carpintera y que ni siquiera
entiende cómo se puede sostener un dolmen, acaba siempre fascinada al
ver cómo se horadan montañas y se sortean ríos para que se pueda
recorrer un país de cabo a rabo.
Porque eso es lo que estamos
haciendo: dar vueltas por una España que huele a desinfectante y a gel
hidroalcohólico, que está pasteurizada y esterilizada. Todo se limpia:
las sillas y las mesas en los bares, las llaves, los bolígrafos y los
documentos de identidad en las recepciones de los hoteles. Los mandos de
la televisión están envueltos en papel film, como si fueran un
bocadillo de mortadela, o metidos en una suerte de condón, que lo mismo
sirve para evitar el contagio o para que Maxi Iglesias no te preñe con
la mirada cuando vuelva 'Física o Química'. Y hay jabón, papel higiénico
y secadores de manos en los aseos de las gasolineras, lo nunca visto.
Este país está higienizado, igual que un coche recién salido del
concesionario. Bueno, un coche que no sea el nuestro: entre las bolsas
de la ropa sucia, las botellas de agua vacías y los envoltorios de
caramelos, la señora del navegador está que trina. Hoy, al aparcar
frente al hotel, ha dicho: «Han llegado a su destino, guarros». Y se ha
quedado tan ancha. También es verdad que llevamos dos semanas juntos, y
que la confianza da asco, y que ella está harta de nosotros, y nosotros
de ella, que el otro día se lio y casi acabamos en Reikiavik. Como se me
ponga farruca, me compro un mapa de carreteras y la desconecto. Y ya
llegaremos a Sanlúcar. O no.
Son
las cinco y diez. Pasado ese minuto de esperanza en el que creo que voy
a volver a dormirme, enciendo el ordenador y subo el artículo de hoy. A
las cinco y media, alguien lo ha retuiteado. Vaya, hay gente que aún
duerme menos que yo; no sé si pertenecerán a la España que madruga o a
la España que trasnocha. Serán de la primera, porque quedarse de farra
ya no se puede, que ya no depende de lo que uno sea capaz de estirar la
fiesta, sino de la comunidad autónoma, del municipio o de la localidad
en la que estés: la restricción horaria, como la felicidad, va por
barrios. Definitivamente, este es el verano con las noches más cortas y
aburridas de la historia.
España huele a desinfectante y gel hidroalcólico (arriba), paso montañosos de la carretera (centro) y guia turística (abajo). / Agencias
Quito
la alarma del despertador antes de que suene. Son las siete. Tenemos
que ducharnos para ir a desayunar. Poca cosa, que los estómagos no dan
para más, y la cinturilla del pantalón, tampoco: me vine con un tipín de
sirenita del Mar Menor y ya estoy a dos tapas y tres cañas de
convertirme en la bruja Úrsula. He perdido la cintura, las riendas de mi
vida, la cabeza: con trece hoteles que llevo en el cuerpo, no tengo ni
idea de la habitación en la que estoy. La culpa es de la otra pandemia,
la del minimalismo: como ya no ponen el número en la tarjeta para no
mancillar su blancura, se me olvida cuál es mi habitación. Así voy,
intentando abrir puertas que no son la mía. Una cosa de señora
cosmopolita, mundana, muy viajada. En fin.
Montados en el coche,
sigo escribiendo en el asiento de atrás. A lo que hemos llegado: yo,
columnista de mesa camilla que para ponerse a currar necesitaba más
liturgia que la Misa del Gallo retransmitida desde el Vaticano, he
aprendido a hacerlo en cualquier sitio. Le he dado a la tecla en
terrazas desde las que veía la playa y en terrazas en las que me daba
contra un muro, en recepciones de hoteles, en la casa de mis cuñados, en
la de Juancho y Ramón, en habitaciones tan espléndidas que me creía el
Aga Khan, en cuartos tan pequeños y oscuros que no sabía si estaba
hospedada o secuestrada. Porque, cuando la hora de entregar aprieta, hay
que escribir en cualquier lado, aún a riesgo de tragarte un bache que
te saque el hombro del sitio.
«¿Cómo va la cosa?»
Nos acercamos a Sanlúcar. En cuanto nos bajemos del coche, la
misántropa, la tímida de provincias, empezará a hablar con la gente:
recepcionistas de hoteles, camareros, kiosqueros, tenderos, vendedores
de souvenirs, desconocidos que se sientan en la mesa de al lado y guías
turísticos. Las fuentes, que diría Kiko Hernández. Y siempre el mismo
santo y seña: «¿Cómo va la cosa?». Pues la cosa va según se mire: unos
se lamentan, se quejan de los pocos turistas que hay este año y se
afligen preventivamente por lo mal que se presenta el invierno; otros,
en cambio, creen que es mejor que haya poca gente, que esta es la única
forma de evitar males mayores y que ojalá todo el mundo tuviera un poco
de cabeciña, como nos dijo un camarero de Santiago de Compostela.
Definitivamente, este es el verano con las noches más cortas y aburridas de la historia
Ellos abren la boca para hablar, yo abro las
orejas y los ojos para contar lo que me cuentan y para describir lo que
veo, y lo anoto en el móvil, y me mando 'wasaps' a mí misma, y todo es
un batiburrillo de palabras, de apuntes del natural, que aquí no hay
sesudos estudios comparativos, ni entrevistas con concejales de turismo,
ni hojas de cálculo con cifras de visitantes. Esto no es repostería
fina, sino cocina casera en la que las cantidades se miden en pizcas,
chispas y puñados, y el tiempo de preparación oscila entre «un ratito» y
«cuando veas que está hecho». Así que es muy probable que muchos de
ustedes hayan estado en algunos de los sitios que aparecen en este
periplo y no tengan la misma percepción que yo. Pero cada uno tenemos
nuestras propias impresiones: a mi amiga Carolina, por ejemplo, Georgie
Dann le parece guapísimo. No hay más preguntas, señoría.
Mientras
escribo, los 'wasaps' entran sin parar. Mis amigas en bikini. Mis amigas
tomando el sol. Mis amigas empujándose una paella y una sangría. Ni
pizca de compasión, las tías. Y, encima, se me ha caído el bronceado:
empecé el periplo más negra que Kunta Kinte, y ahora parezco Michael
Jackson en sus últimos días. Ya solo pido poder darme un baño en
Sanlúcar. Pero, con la tirria que nos ha cogido la señora del navegador,
es capaz de mandarnos a Orejilla del Sordete. Y allí no hay playa.
Seguro. Me lo dijo doña Rogelia.
TITULO: Un país mágico - Alhaurín de la Torre - Malaga ,.
El sabado -29- Agosto a las 18:30 por La 2, fotos,.
El término municipal se asienta entre la sierra de Mijas, formación montañosa cubierta de pinos y encinas y perteneciente a la cordillera Penibética, y la Hoya de Málaga, depresión aluvial formada por el río Guadalhorce,
que riega toda la comarca y que está ocupada por numerosas huertas de
cultivo. El pico más alto de Alhaurín de la Torre es el Monte Jabalcuza
en la Sierra de Mijas, aunque también destacan otros como Jarapalo o
Abarcuza.5
La hidrografía de Alhaurín de la Torre es escasa en cuanto a afluencias fluviales. Cabe citar el paso del río Guadalhorce por el municipio junto con numerosos arroyos, en su mayoría desviados, secos o con muy poca afluencia. Lo más destacable es el agua que suelen dejar algunas lluvias torrenciales en invierno, primavera u otoño. Alhaurín de la Torre, es uno de los municipios que pertenece a la Cuenca Mediterránea Andaluza.
Clima
El clima de Alhaurín es de tipo mediterráneo, con veranos calurosos e inviernos suaves sin nevadas, excepto algunas veces en la sierra. Las temperaturas
son benignas, con 18,0 °C de media y más de 320 días de sol al año
(2920 horas/sol al año de media). Algún verano, se han llegado a superar
los 40 °C en varias ocasiones. Las precipitaciones suelen ser escasas
pero torrenciales, con una media de 550 l/m²., etc,.
TITULO: Diario de un nómada - Caminando sobre las olas ,.
El domingo-30- Agosto a las19:00 por La 2 , fotos,.
La Rabaza: el baño más escondido,.
Rincones con encanto en Extremadura
La cascada de Cabroeira es espectacular pero el acceso es complicado y hay que moverse con cuidado para aproximarse.
Este
lugar es seguramente el menos accesible de todas la entregas de esta
serie veraniega. Precisamente por eso multiplica su encanto, ya que es
un enclave tan escondido que no basta con un par de indicaciones vagas.
En
un entorno cuyo ecosistema fluvial es único, donde los nombres de los
arroyos y afluentes se suceden uno detrás de otro: Gévora, Gevorete,
Pedrera, Codosero, ... solo faltaba algo de roca y un fuerte desnivel
para generar una gran cascada donde el agua cayendo durante siglos haya
cavado una poza. La cascada da Cabroeira es casi secreta, un lugar
conocido por gentes de la zona que hasta la llegada de 'Google maps'
apenas tenía reseñas públicas ni un solo cartel o indicio para
aproximarse.
Además,
debido a las innumerables sendas de contrabandistas que hay en el
entorno, es fácil escoger la equivocada y empezar a vagar sin rumbo por
cualquier ladera de la Sierra de San Mamede, un parque natural que se
extiende por Portugal.
pPara llegar hasta la cascada hace falta conocer la ruta y caminar un rato entre pinos ,.De
hecho, este lugar con encanto está en suelo luso, siendo la población
más cercana la Rabaza. Hay que coger la BA-053 para cruzar la frontera.
La Rabaça portuguesa se deja a mano derecha y se sube por una pista
asfaltada tan estrecha que tiene apartaderos para cuando se cruzan dos
vehículos. Llegados a las coordenadas que aparecen en la parte superior
de la página se puede dejar el vehículo. Ahí empieza una pista forestal
que en apenas un par de minutos andando se bifurca. Hay que tomar el
desvío a la derecha y avanzar por un pinar, primero ascendiendo y luego
descendiendo. Al cabo de unos diez minutos aparecen de frente unos
canchos de cuarcita que rompen el paisaje vegetal. Ya se oye el rumor
del agua y solo hay que seguirlo abriéndose paso entre juncos y zarzas.
No
es recomendable ir con niños pequeños y mejor estar en forma pues hay
que destrepar con mucho cuidado un tramo de roca antes de llegar a un
lugar mágico que tiene varias pozas donde conviene moverse con mucho
cuidado para evitar accidentes. No hace falta decir que el lugar no
necesita nada de lo que traigan las personas y que el camión de la
basura no llega hasta allí.
TITULO: Un trío en la cocina - La cafetería del Hospital Universitario de Cáceres empezará a construirse en septiembre ,.
fotos , Un trío en la cocina - La cafetería del Hospital Universitario de Cáceres empezará a construirse en septiembre ,.
La cafetería del Hospital Universitario de Cáceres empezará a construirse en septiembre
Se ha estado dando servicio de cafetería y bar en el Universitario bajo una carpa desde noviembre.
La
instalación acumula un retraso de un año desde que fue adjudicada y sus
servicios se han suplido hasta ahora con una carpa provisional,.
El Hospital Universitario de Cáceres (HUC) contará con cafetería estable dos años después de la apertura
de este recinto sanitario, cuya obra se licitó sin contar con este
recurso. La burocracia ha hecho que se retrase uno de los servicios
básicos para las personas que tienen a familiares ingresados o que
acuden a una consulta: poder comer caliente y reponer fuerzas para
afrontar la estancia de una manera cómoda y digna.
Aunque hace ya
más de un año, en julio de 2019, que el Servicio Extremeño de Salud
(SES) adjudicó la obra de este recinto hospitalario a la empresa
Servicios Hosteleros 13 S. L., el trámite para conseguir la licencia de
obras por parte del Ayuntamiento generó una nueva dilación, una
situación a la que se ha unido las condiciones que ha generado la
pandemia, explica el adjudicatario, César Martín Clemente.
Con la licencia en la mano, Martín Clemente
anuncia que en unos días, en la primera semana de septiembre,
comenzarán las obras para construir esta nueva dotación. El plazo de
ejecución está previsto en cinco meses desde el momento en que arranque,
por lo que se prevé que antes del mes de marzo pueda estar en
funcionamiento si no hay ningún imprevisto que lo impida, algo que, en
los tiempos tan inciertos que corren, no se puede descartar. La realidad
sanitaria en España generada por el por el coronavirus ha obligado a
als administraciones poner la mirada en otras necesidades, pero hay
cuestiones pendientes que se necesita solucionar.
El presupuesto total de esta obra es de 1.100.000 euros.
La nueva cafetería se ubicará junto a la entrada principal del hospital
en una zona ya edificada, con un muro cortina de cerramiento en la
fachada principal y todo el espacio interior diáfano. En total, el área
cuenta con una superficie de 380 metros cuadrados.
El presupuesto para la obra es de un millón y medio y tiene que estar lista antes del próximo mes de marzo
Dentro
de las actuaciones a realizar para acondicionar este nuevo se espacio
se encuentran los suelos, la apertura de huecos para ventanas y puertas
en los muros, pintura, aislamiento acústico del local, conexión de las
instalaciones previstas con las del hospital. Las acometidas de gas,
agua, los saneamientos y la climatización completan los trabajos que hay
que llevarse a cabo para dotar al recinto de cafetería.
Cuando
se adjudicó la obra para poner en marcha este servicio se dieron algunos
detalles sobre su futuro funcionamiento y también el precio de sus
menús, que costarán 4,90 euros. También habrá bocadillos y platos combinados.
Recreación del interior de la futura cafetería del Universitario. El recinto, que tendrá un aforo de 200 personas y que va a contar con zona wifi,
fue adjudicado por un periodo de 15 años. Según las recreaciones
proporcionadas por la empresa, la nueva cafetería del Hospital
Universitario contará con un diseño moderno y luz natural a través de
grandes ventanales. Habrá una parte de mesas y sillas altas, todo en
colores suaves.
Desde la apertura del HUC hasta el mes de
noviembre del año pasado, los familiares de las personas ingresadas no
podían optar a alimentos preparados, ya que solamente se contaba con
máquinas de vending. El hospital se abrió en enero para las consultas
externas, y a finales de mayo para la hospitalización. Fue en ese
momento cuando se hicieron más acuciantes las quejas de los familiares
de los ingresados. La ubicación del hospital hace que para optar a un
restaurante haya que desplazarse hasta la ciudad.
Trasiego permanente
El centro hospitalario cuenta con más de un millar de
trabajadores. 600 personas acuden a consultas diariamente y 500 más a
visitar a enfermos. Oftalmología. Cirugía Plástica, Torácica, General,
Digestiva, Neurocirugía, Oftalmología, Otorrinolaringología,
Traumatología, Urología y Radiología son las unidades que se ubican en
este centro hospitalario, que alberga más de la mitad de los servicios
del área de salud de Cáceres. También hay que tener en cuenta a las
personas que acuden a Urgencias, un servicio que en ocasiones hace que
se prolongue la espera de los familiares.
La carpa, que surgió
como una solución de emergencia, lleva ya nueve meses funcionando,
aunque el Ayuntamiento fijó en el informe técnico con el que otorgaba un
tiempo de explotación máximo de siete meses.
Tal y como se ha
sabido recientemente, el hospital Universitario de Cáceres contará con
un servicio poco habitual en los centros sanitarios de la ciudad: el de
multitienda. Para ello se habilitará un local de 29 metros cuadrados y
ya se ha iniciado el proceso para su adjudicación. No es raro en los
hospitales de gran tamaño que haya una tienda de productos básicos, e
incluso librería o punto de venta de prensa.
TITULO:
Documentos TV - OMS, ¿en quién confiar? ,.
Martes 25 de Agosto a las 00:00 horas en La 2, foto,.
Documentos TV - OMS, ¿en quién confiar?,.
Las últimas decisiones sanitarias sobre la fuga radiactiva
de Fukusima o las más recientes pandemias han debilitado la credibilidad
de la Organización mundial de la salud.
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