EL SILENCIO POR FAVOR - DESAYUNO -CENA - DOMINGO -LUNES - EL ARBOL DE TU VIDA - MARTES - 17 - Septiembre - Felipe González: “La sociedad no soportará una nueva crisis” ,. / LUNES -16 - Septiembre - Imprescindibles - Muere un vecino de Monterrubio en un accidente de tráfico cerca de la Isla del Zújar,. / ELLA & - Gerardo enseña a Francisco a hacer la compra,. / EL BAR ESQUINA - REVISTA CAMPO - TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA COMERSELO -PESADILLA EN LA COCINA - JUEVES -19- Septiembre - Cocina - Reivindican la importancia del asistente personal ,.
TITULO:
EL SILENCIO POR FAVOR - DESAYUNO -CENA - DOMINGO -LUNES - EL ARBOL DE
TU VIDA - MARTES - 17 - Septiembre - Felipe González: “La sociedad no soportará una nueva crisis” ,.
EL ARBOL DE TU VIDA - MARTES -17- Septiembre ,. Conducido por Toñi Moreno, el espacio investiga el árbol genealógico de los personajes más queridos de nuestro país. El martes - 17 - Septiembre , a las 22:30 por antena 3, etc. EL SILENCIO POR FAVOR -
DESAYUNO - CENA - DOMINGO -LUNES - Felipe González: “La sociedad no soportará una nueva crisis” ,.
EL SILENCIO POR FAVOR -
DESAYUNO - CENA - DOMINGO -LUNES - Felipe González: “La sociedad no soportará una nueva crisis” ,. ,fotos.
Felipe González: “La sociedad no soportará una nueva crisis” ,.
Fue
presidente del Gobierno durante catorce años ininterrumpidos. De él
siempre se ha dicho que tiene una “buena cabeza política”. Aquí desgrana
sus reflexiones sobre el mundo en que vivimos y sobre la situación de
España,.
Felipe González, fotografiado en la finca de su casa en Extremadura este pasado 27 de agosto.
Felipe González
(Sevilla, 1942), socialista, fue presidente del Gobierno de España
durante 14 años ininterrumpidos. De él siempre se ha dicho que tiene una
“buena cabeza política”. Y efectivamente, Felipe González es ante todo
un político y ese es su punto de vista, la manera en la que mira al
mundo y examina la situación en España. Este texto es el producto de una
larga conversación en su casa, en Extremadura, un encuentro en el que
el expresidente llama la atención sobre cuestiones fundamentales del
escenario internacional y nacional. Estas son sus reflexiones:
El capitalismo se autodestruye
El
gran desafío es saber si el modelo económico financiero que se ha
instalado en todo el globo es sostenible —y no le meto carga ideológica
alguna—. Yo creo que no. Dicho en términos manchesterianos, el modelo
del capitalismo triunfante está destruyéndose a sí mismo por su
insostenibilidad. Tengo una perspectiva socialdemócrata y creo que la
distribución del ingreso es muy injusta, pero más allá de la discusión sobre la justicia social
o mejores oportunidades en la predistribución de la riqueza, un poco
más allá del debate ideológico, hay una realidad, y es que la
sostenibilidad de este modelo económico va a fracasar. Las sociedades no
soportarán una nueva crisis. Ese es el primer elemento de análisis: el
modelo no es sostenible desde el punto de vista socioeconómico.
El segundo elemento es que las relaciones internacionales
están viviendo una completa anomia, una falta de reglas. Las pocas que
se construyeron después de la II Guerra Mundial están destruyéndose. Y
las nuevas reglas, construidas más recientemente, no se están
respetando. Hay una falta de acatamiento al derecho, a la norma, que se
refleja, por ejemplo, en la crisis de la Organización Mundial del Comercio (OMC),
en la crisis de los acuerdos de desarme y no proliferación nuclear, y
en la crisis del cambio climático. Podríamos citar algún caso más, pero
la cuestión es que todos los mecanismos de ordenación están siendo
negados y abandonados. Hay un absoluto desprecio por la normatividad,
por el derecho, por las reglas que hace que las decisiones sean
arbitrarias. El más claro protagonista es Trump, claro.
El nuevo desorden internacional
Venimos de un equilibrio del terror entre las dos grandes potencias,
una antigua guerra fría, pero ahora hay, para entendernos, una nueva,
con más actores y más distintos. Es decir, antes era la zona de
rozamiento entre los grandes bloques la que sufría las consecuencias de
esa política, pero el centro de esos dos mundos vivía en paz y con altos
niveles de desarrollo, tanto en Europa como en Estados Unidos. ¿Quiénes
sufrían? Centroamérica, el Cono Sur, África…, zonas de rozamiento.
Ahora, en el nuevo desorden internacional, los protagonistas han
cambiado. Hay una situación tremenda en Oriente Próximo y en otros
puntos, pero el factor fundamental, en mi opinión, es el nuevo choque tectónico entre la gran potencia emergente, China, y Estados Unidos.
Y ese choque se produce en un marco global en el que se acentúa la
anomia, la falta de reglas de la que hablamos. No es que las reglas se
estén reformando, es que se están destruyendo. Si lo analizamos a un
nivel más regional, por ejemplo la Unión Europea, el fenómeno es el
mismo. Tanto en la respuesta a la crisis de 2008, como en la crisis
migratoria, como en el desencadenamiento del Brexit,
como en la relación con Estados Unidos, se observa que la UE está
trufada de miembros que no están dispuestos a respetar las normas.
“La sostenibilidad de este modelo económico va a fracasar. Las sociedades no soportarán una nueva crisis”
Europa y el Brexit duro
Algunos dicen que esa falta de respeto por las reglas en la Unión es
consecuencia de la ampliación al Este y que antes no sucedía. Es verdad
que algunos de esos países están acostumbrados a que se les impongan
normas y confunden Bruselas con una nueva Moscú. Bueno, digamos que eso
tiene cierta racionalidad, pero no creo que Salvini
o Johnson sean muy del Este. Y cuando Johnson hace esa afirmación tan
rotunda de que no está dispuesto a pagar la factura de la Unión en el
caso de que se produzca un Brexit duro, está simplemente rompiendo todo tipo de normas.
Por tanto, el fenómeno empieza en los países del centro y del Este de
Europa y tiene psicológicamente una explicación que moviliza a mucha
ciudadanía que quería entrar, sí, pero sin jugar dentro.
Pero, como le digo, el caso de Italia o del Reino Unido no tiene que
ver con esa eventual explicación. Debería decir que me rebelo contra mi
propio pesimismo y que no soy pesimista, pero la verdad es que la anomia
global está calando hacia abajo, hacia los estamentos nacionales
locales. ¿Cómo se traduce esa falta de respeto por las reglas en la
realidad británica? ¿Y en la realidad española? Que alguien diga que la
democracia está por encima de las reglas institucionales y que están
dispuestos, por tanto, a romperlas porque lo hacen de “manera
democrática” es impresionante y es lo que se puede oír a Trump, a un
polaco o a un húngaro, pero también al brasileño Bolsonaro.
Tengo la mayoría y puedo cargarme un poder judicial independiente. Lo
que más me preocupa de todo esto es que quienes más sufren esta crisis
global son las democracias representativas. Los autoritarios tienen
menos problemas; si no, que le pregunten a Xi Jinping qué problema tiene
con Hong Kong. No digo que no tenga dificultades, digo que tienen
mecanismos de respuesta que nadie les cuestiona. En esa anomia general
son los sistemas autoritarios los que mejor se desenvuelven, los que
tienen menos costes, frente a los sistemas democráticos representativos.
Es importante ver que no se trata de un enfoque solo de izquierda,
porque en la izquierda hay una parte con vocación autoritaria a la que
las reglas de juego no le parecen tan importantes, pero también una
izquierda que sabe que solo sobrevive con reglas democráticas. Y en la
derecha tenemos un centroderecha liberal, o lo que quede de él, que sabe
que su supervivencia también depende de lo mismo, y otra derecha
autoritaria. Por tanto, no se trata de algo que se produzca en función
exclusivamente de la ideología de la izquierda, sino en función de
quiénes se desenvuelven mejor en un régimen de libertades y quiénes son
los primeros que sucumben al autoritarismo de un signo o de otro. Y
siempre sucumben los mismos, ¿no? En la tradición nuestra están los
socialtraidores y los compañeros de viaje. Toda esta literatura lo que
hace es acabar con el espacio, en sentido amplio, de la centralidad en
defensa de la democracia. La otra desventaja para esa centralidad es que
en las relaciones políticas basadas en el tuit, el espacio para la
reflexión y la información de fondo se ha reducido mucho. Ahora, en la
política tuitera se apela simplemente a reacciones emotivas, no reflexivas, y eso mina el escenario.
González, la semana pasada en el exterior de su casa en la provincia de Cáceres.
La crisis mal resuelta
Volvamos a la idea de que la sociedad no aguantaría ahora una nueva crisis; es cierto que la de 2008 se resolvió mal.
Y donde no lo hizo, como en Estados Unidos —donde en términos
relativos se hizo mejor porque se recuperó pronto y crecieron—, lo
cierto es que tampoco allí se volverá a aguantar una nueva crisis.
Insisto, es el modelo lo que está en cuestión, un modelo que sigue
concentrando renta. Lo que se está produciendo es una redistribución
negativa del ingreso, tanto en las etapas de crisis como en las de
crecimiento. Miremos en España: podemos tener ahora el mismo PIB per capita
que en 2008, por decir algo, lo que supondría en términos del PIB,
macroeconómicos, que existiría una línea recta. Pero no es verdad. Ha
habido un valle en el que ha quedado un montón de gente. No solo quedan
cicatrices. Queda una desigualdad que se ha incrementado por efecto de esa crisis.
“Europa ha sido durante dos siglos el laboratorio de todas las grandes ideas del mundo, pero ahora es un museo”
Veamos cómo se afrontó la crisis de 2008 en la Unión Europea. Se hizo
mal. Se afrontó mal la crisis migratoria, dando por muertas las normas
de Dublín para el asilo y el refugio, y no se fue capaz de soportar la
presión migratoria debida a los conflictos en el sur del Mediterráneo y a
la miseria. Se afrontó mal el Brexit. Y, desde luego, la relación con
Estados Unidos, porque hay fracturas internas. Hay más de un trumpista
dentro de la Unión Europea. ¿Cómo se van a comportar? De momento, todo
el mundo está a la defensiva porque ese señor ha hecho de Europa un objetivo, como de todos los países que tenía hasta ahora como aliados. Eso lo ha afrontado muy mal la Unión, que además está muy retrasada respecto a la revolución tecnológica.
Europa está más adelantada, creo yo, en una cierta normativización para
intentar tapar los agujeros que existen en la intimidad y los derechos
personales, por ejemplo, pero no hay una sola tecnología de marca
europea que compita con las de Estados Unidos, ni una. Europa ha sido
durante dos siglos el laboratorio de todas las grandes ideas del mundo,
pero en la actualidad es un museo, no un laboratorio.
Las empresas tecnológicas
Se trata de un oligopolio de oferta. Eso está clarísimo. ¿Hay que
hacer algo para liquidarlas o romperlas? Hay un problema previo. Veamos
el cuadro de las primeras 20 empresas de Estados Unidos en los ochenta y
el mismo cuadro en el año 2000, cuántas de esas 20 primeras grandes
empresas han sido sustituidas, y comprobaremos que las primeras 15 o 16
de ahora no existían en 1980. Hagamos lo mismo con el cuadro de Europa:
veamos las más grandes empresas de los años ochenta, desde Deutsche
Telekom, Siemens, hasta France Telecom. ¿Quiénes han ido sustituyendo a
esas grandes empresas europeas, dónde existe esa movilidad ascendente y
descendente que premie la innovación, el talento y la investigación?
Ningún alemán cree que haya alguien en un garaje que pueda desplazar a
esas grandes empresas. Y si lo hay, cree que se irá a que le financien
en Silicon Valley. Si alguien tiene una buena idea en nuestro espacio
cultural europeo, una vez que dé los primeros pasos, es mucho mejor que
se vaya a que le financien allí. Porque aquí no va a tener recorrido, ni
en Alemania, ni en Francia. No nos engañemos. La movilidad ascendente y
descendente está aplastada por la política, las empresas y los
sindicatos, por todos los actores. Hay un oligopolio de oferta, cierto,
pero dentro de ese oligopolio global no hay ningún europeo. Si uno
piensa que las primeras relaciones a través de Internet se produjeron en
Europa antes que en Estados Unidos…
1968 y la periferia
Todo lo que ocurre ahora en el mundo, la insostenibilidad del modelo y
la anomia, ¿está relacionado directamente con la crisis económica de
2008? No, yo diría que no. Busquemos una onda larga y otra corta. Las
ondas cortas se ponen de manifiesto explosivamente en las crisis. Pero
la onda larga procede de una crisis anterior. La onda larga de respuesta
al sistema dominante, independientemente de las características de ese
sistema, está en 1968. Coincide además con los primeros pasos de la
revolución tecnológica. Podemos situar la onda corta en 2008, es verdad.
Pero cuando se produce la crisis de 1997-1998 en el sureste asiático
y el Fondo Monetario Internacional mete la pata consistentemente, los
únicos que se libraron fueron los que no aceptaron la intervención del
FMI, como Singapur. Todavía estábamos fascinados por la idea de países
centrales y países periféricos, pero eso ya no existe. Ahora existe la
periferia dentro de los países centrales y periferia de países enteros. El gran triunfo de Trump
es que la periferia de Estados Unidos sea el Medio Oeste del propio
Estados Unidos. La América profunda es la periferia. La periferia no es
Finlandia o Corea del Sur, por ejemplo. Por eso, cuando se produjo la
primera crisis, uno de los debates que yo quise plantear era que no era
posible que en un sistema financiero globalizado hubiera crisis
periféricas que no afectaran a los países centrales. O sea, inculcar la
idea de “no vivan tranquilos”. La crisis saltó de Asia a Rusia y a
Turquía, de allí a Brasil y arrasó Argentina al año siguiente.
El optimismo de la inteligencia
¿Cómo no ser profundamente pesimista? Gramsci decía que tenía el
pesimismo de la inteligencia y el optimismo de la voluntad. Yo tengo la
reflexión contraria. Desde el punto de vista de la inteligencia, soy
optimista. Desde el punto de vista de la voluntad política, soy
pesimista. Creo que lo que falla es la voluntad y, por tanto, el
liderazgo. Me dicen: “Hombre, es que no sabemos lo que pasa”. Sí, claro
que sabemos lo que pasa. En los acuerdos de desarme que se han saltado a
la torera este año sabemos lo que pasa. Sabemos qué pasa en Oriente
Próximo. Lo que pasa con el cambio climático,
con la OMC y con el nuevo proteccionismo. Lo sabemos. Intelectualmente
podemos llegar a un diagnóstico y de allí a la terapia. Lo que
cuestiono, o lo que me hace ser pesimista, es si existe esa voluntad
para hacerlo, aparte de jugar con los tuits.
Y si se comprende, ¿por qué no se reacciona? Porque se comprende y al
mismo tiempo se niega. El problema lo puedes hablar con los liberales
demócratas británicos o con gente del laborismo, lo entienden
perfectamente. No es un asunto que no se pueda entender en la izquierda.
El problema es cómo traduces eso en acción política, en movilización de
la voluntad. Y cómo huyes de respuestas simplificadas que no sirven
para nada.
Me preguntan sobre los criterios básicos para configurar esa
voluntad, dado que el diagnóstico parece compartido por mucha gente. En
Europa, por ejemplo, estaría bien un análisis autocrítico en el Consejo
Europeo sobre cómo se ha enfrentado la crisis y por qué ha habido
consecuencias mucho más dolorosas y peores para la UE que para Estados
Unidos. Decidir en qué nos equivocamos. Recordar que solo apareció “monseñor” Draghi con políticas monetarias
y que cada vez que daba un paso pedía medidas político-fiscales de
acompañamiento. Yo diría que, más que una autocrítica, lo que ha habido
en Europa ha sido un deslizamiento, interesante, para flexibilizar de facto las posturas, pero sin flexibilizarlas desde el punto de vista normativo.
A veces me preguntan sobre las ventajas de las sociedades
autoritarias con poderes fuertes que olvidan a sus Parlamentos, y por
las sociedades democráticas en las que los Parlamentos destruyen a los
Ejecutivos. Y sí, los Parlamentos democráticos no ofrecen fórmulas
alternativas de solución. Por eso insisto en la necesidad de que las
democracias representativas tengan capacidad de resistencia frente a la
anomia generalizada que se extiende. Veamos. ¿Qué está pasando en
Italia? Salvini estaba seguro de que tumbaba al Gobierno
y provocaba elecciones. Y de pronto, en un ataque de lucidez, la
izquierda democrática dice: “Ni hablar”. Por eso recuerdo lo que hizo
Chávez en 1999 en Venezuela, cuando juró cumplir y hacer cumplir la
Constitución, y solo pasó un año antes de convocar al pueblo para
destruirla y hacer una nueva. Así que, sí, soy más pesimista de la
voluntad que de la inteligencia.
Trabajo y autónomos
¿Por dónde empezar a hablar de la situación de la economía? ¿Por los
nuevos tipos de trabajo? Quizá. Quizá del hecho de que ya no se habla de
jornadas laborales semanales o mensuales, sino que se discute del salario por hora.
¿Cuáles son los derechos laborales en ese espacio? Tenemos que regular
esas nuevas formas de relaciones laborales, de la ocupación en el
sentido más amplio, para evitar el abuso. Teníamos que haber empezado ya
a afrontar el tema de aquellos que están obligados a sobrevivir como autónomos.
Riqueza y big data
Y ¿cómo hacemos para avanzar en la lucha en términos de desigualdad,
teniendo en cuenta que la revolución tecnológica ha provocado un
fenómeno de concentración de la riqueza, sobre todo de la riqueza
financiera y de la riqueza que se parece mucho a la otra, que es la de
las grandes tecnológicas? La concentración de la riqueza está en el
sistema financiero informal más que en el formal. Atención con lo que
digo, para no confundir. Los bancos tradicionales lo están pasando
rematadamente mal. El mayor banco de Alemania está, diríamos, arruinado.
Los que no lo pasan mal son los sistemas parafinancieros, desde los
llamados fondos de inversión hasta los sistemas financieros ligados a
Amazon o semejantes. Hasta Facebook quiere poner en marcha su propia criptomoneda. Es muy importante tener en cuenta que la materia prima de las grandes tecnológicas, lo que podríamos llamar el petróleo del siglo XXI, es el big data.
Es decir, la acumulación de los datos personales de todos nosotros
desde que nacemos hasta que nos morimos y también de nuestros herederos,
todo ello de manera gratuita. Por primera vez la materia prima es
gratis. Intentamos regular algunos derechos, pero nunca decidimos lo
fundamental: que los datos personales son propiedad de cada persona. Si
el concepto de “propiedad privada”, el más respetado de los conceptos
del capitalismo, se aplicara al big data, nadie podría usarlo sin una autorización informada y consciente.
Esto sería, claro, una revolución. De verdad. La única revolución que
de verdad cambiaría las cosas porque obligaría a las tecnológicas a
tener una comunicación contractual e informada directa con las personas
cuyos datos van a utilizar. ¿Una batalla perdida? Quizás en parte. Los
datos acumulados ya son el pasado y no puede haber, digamos, efecto
retroactivo. Pero yo no estoy hablando en términos penales: el efecto
retroactivo es difícil plantearlo, pero no imposible. De lo que se trata
es de, a partir de un reconocimiento de esa naturaleza privada, darle
un tratamiento distinto. Pienso que el siglo XXI es eso. Esas empresas
imbatibles dejarán de serlo y tendrán que respetar al ciudadano. Ahora ni respetan a los ciudadanos, ni a sus representantes, ni a los Gobiernos.
¿El enemigo? Sí, sin duda. El enemigo, en un sistema tan
individualista y de tal democracia liberal en origen como Estados
Unidos, fueron en su momento las siete grandes compañías petroleras que
llegaron a suponer el 10% del PIB en Estados Unidos. Entonces se decidió
acabar con esa situación. Esta broma se acabó. Hay que hacer política:
primero, para dividir y, segundo, para defender iniciativas innovadoras y
evitar que sean engullidas de manera salvaje por las grandes compañías.
En el momento en que esas empresas se hicieron tan fuertes y potentes,
¿por qué van a perder el tiempo en innovar…? Si ya tienen a una serie de
buscadores de innovadores en todo el mundo que pueden absorber. Y de
dos maneras: los que suponen una innovación que puede añadir valor al
propio grupo se incorporan, y los que pueden ser competencia se hacen
desaparecer, incluso en su mismo origen si creen que perjudica a su
modelo de negocio. Todo esto se puede regular. Claro que sí…
Federalización de la Constitución
Me plantean a menudo cuáles son los criterios básicos para la reforma
constitucional. Lo principal es la federalización de la Constitución
para garantizar la lealtad institucional y para que no volvamos a tener
este medio camino, un Estado autonómico que se convierte en reino de
taifas, un Estado fuertemente descentralizado, más que los Estados
federales, pero sin garantías de cohesión. Ese me parece el primer
elemento, básico. Hay otras muchas cosas que modernizar en la
Constitución, fundamentalmente referidas a la nueva realidad
comunicacional y a nuevos derechos; de algunos ya hemos hablado.
“Hay que federalizar la Constitución para no tener un Estado autonómico que se convierte en reino de taifas”
Lo que más me preocupa en estos momentos de la situación política
española es que una crisis política tan prolongada se ha traducido en
deterioro institucional. Seguimos, por ejemplo, con unos presupuestos que se prorrogan casi indefinidamente. Podemos repasar instituciones, pero no quiero ser muy doloroso. Está absolutamente caducado el Consejo del Poder Judicial.
Y muchos otros organismos. Como mínimo, podemos decir que existe una
parálisis institucional. Y yo añado que no entiendo por qué el
Parlamento no está funcionando a pleno pulmón desde que se constituyó.
Tendrá limitaciones, porque obviamente el Gobierno no puede presentar
proyectos de ley estando en funciones, pero el Parlamento en sí debería
funcionar. El Tribunal Constitucional acaba de desautorizar a Rajoy por
oponerse como Gobierno en funciones a las comparecencias.
La parálisis acarrea una afectación institucional. Hay incluso un
debate sobre los poderes de la jefatura del Estado, respecto de la
crisis del nombramiento del candidato a la presidencia. Dicen que el artículo 99 es ambiguo;
bueno, casi todos los buenos elementos de las Constituciones tienen un
margen de interpretación, no son tan cerrados como para que se puedan
aplicar con un ordenador. Yo creo que habría que fortalecer más el papel
de la presidencia del Congreso, para que tuviera la capacidad de
tantear las posiciones de los grupos para saber si procede o no una
ronda nueva de audiencia con el Rey. El Jefe del Estado no puede decidir
si es necesaria esa ronda o no. El papel de la presidenta del
Parlamento no solo tiene que ser llevar un papel, ir y venir, sino que
tiene que hacer un sondeo con los grupos para poder dar después una
explicación de cómo está la situación a quien tiene que hacer la ronda.
Felipe González, en 1982, tras ser proclamado presidente del Gobierno en el Congreso de los Diputados.
Autonomías, Cataluña y referéndum
Si se da cuenta, ya no estamos hablando de la Constitución (que
permitiría ese papel de la presidenta del Congreso), sino del deterioro
de las instituciones. Ese peligro es evidente. No puede ser que cada
comunidad autónoma no solo tenga una fiscalidad radicalmente distinta,
sino que tenga además normas de formación profesional distintas o normas
de uso de transporte distintas. No puede ser que al camionero o al que
tiene un título de formación profesional en Castilla-La Mancha no le
sirva para trabajar en Madrid. O al revés. Esto no puede ser. Tiene que
existir una armonización que te permita moverte por todo el territorio.
Por tanto, hay deterioro institucional. ¿Hay una crisis de Estado?
Hombre, como no quiero ser ombliguista y mucho menos pesimista, yo creo
que está peor el Reino Unido que nosotros. Lo digo en serio y con dolor.
Porque el Reino Unido, la democracia con mayor tradición y más sólida,
se está jugando hasta la unidad territorial. Pero, en fin, es obvio que
nosotros tenemos una crisis propia que está deteriorando el
funcionamiento institucional.
Una parte de ese deterioro se debe a algo que ya he comentado y que
me preocupa mucho. La falta de respeto, también en España, por las
normas. Ese es un elemento fundamental de la crisis en Cataluña.
Hay una parte de la representación política catalana, me da igual si es
el 47% o el 52%, porque ese no es elemento nuclear, que cree que se
puede saltar las normas. Por eso digo que da igual que sean el 47% o
tengan la mitad más uno. ¿Qué pasa? ¿Que en ese caso pueden ignorar las
reglas? No. Y si se hace en nombre de la democracia es todavía peor. La
democracia está por encima de las reglas de juego, dicen. No. Las reglas
de juego que hemos aceptado entre todos se pueden cambiar, por
supuesto, pero por los procedimientos previstos para el cambio. ¿En qué
ha contaminado este discurso la realidad de España? En que hay fuerzas
políticas, como Podemos,
que compran ese producto. Esa es una de las enormes dificultades, en mi
opinión, para que haya una relación de confianza. Hay incluso algunos
analistas, se supone que muy enterados, que dicen que es perfectamente
posible pactar un referéndum específicamente catalán para decidir el
futuro de Cataluña. En el marco constitucional no lo hay. ¿Es posible
hacerlo cambiando la Constitución? Sí, pero ya advierto que yo me
opondré a que se haga ese cambio. Porque no introduciría nunca en una
reforma constitucional un elemento autodestructivo de lo que compartimos
todos los españoles. Yo, personalmente, me opondría y llamaría a la
gente a que se opusiera. ¿Por qué? Porque nos hace desaparecer como
Estado, y detrás del Estado hay una realidad, un espacio público
compartido que se llama España. ¿Desde cuándo está compartido? Desde
cuando quieran. Desde luego, sí desde la formación del Estado moderno. Y
mucho antes de la formación del Estado moderno, desde hace cinco
siglos. Y antes de eso, ¿de verdad había Estado o había un demos
divisible? Por tanto, ahí hay un elemento fundamental para comprender
que no es que tengamos un problema territorial con una parte de la
sociedad catalana representada por el independentismo, tenemos un
problema que contamina a fuerzas políticas de otras partes del
territorio que no tienen claro que las reglas del juego están para ser
respetadas; incluso para cambiarlas tienen que ser respetados los
mecanismos de cambio previstos. Es que son muy duros, dicen. Bueno, esto
es lo que hemos decidido entre todos y entre todos tenemos que decidir
si se cambia o no. Luego tenemos además la amenaza de Vox
que todavía no se ha convertido en un hecho real, pero que claramente
no quiere el Estado de las autonomías. ¿Tienen derecho a no quererlo?
Sin duda. Por los procedimientos acordados. En fin, es evidente que
debería haber un pacto mínimo constitucional con respecto a Cataluña. No
es concebible que Ciudadanos, PP, PSOE… estén utilizando el tema para
romperse la cabeza.
“Que hagan lo que quieran, pero que no nos lleven a elecciones y que respeten las reglas del juego”
El Gobierno y el presidente
Pasando a la política nacional, una parte del debate se centra ahora en la diferencia entre gobiernos de cooperación y de coalición.
Yo honradamente digo que hagan lo que quieran, pero que no nos lleven a
elecciones y que respeten las reglas del juego. Y las reglas del juego
mínimas son tres: que el Gobierno funcione como debe funcionar de
acuerdo con el ordenamiento jurídico. Que el presidente no deje de ser
el presidente, que tenga la facultad de nombrar y de cesar al ministro
que crea que tiene que nombrar y que cesar, porque es su
responsabilidad, no de nadie más. Y que las decisiones sean del Consejo
de Ministros. De mis batallas, que nunca cuento con detalle, una
esencial era el grado de autonomía del Gobierno respecto de las partes
con las que tienes que dialogar y acordar en defensa de los intereses
generales. Porque la obligación del presidente es defender los intereses
generales. Estas cosas se están olvidando.
La conclusión de este viejo político, que no es un político viejo
porque no quiero resignarme, es que hagamos lo que tengamos que hacer,
el esfuerzo que tengamos que hacer para poner en la agenda de la
sociedad los desafíos que tenemos.
TITULO: LUNES -16 - Septiembre - Imprescindibles - Muere un vecino de Monterrubio en un accidente de tráfico cerca de la Isla del Zújar,.
LUNES - 16 - Septiembre - Imprescindibles ,.
Imprescindibles, serie de documentales sobre los personajes más destacados de la cultura española del siglo XX cada semana en La 2, el lunes -16- Septiembre a las 21:00, etc.
Muere un vecino de Monterrubio en un accidente de tráfico cerca de la Isla del Zújar,.
La salida de vía se ha producido sobre las 15.25 horas en la carretera autonómica Ex-103,.
Un
hombre de 43 años, Pedro Antonio Fernández Cruz, ha fallecido este
sábado en accidente de tráfico en la comarca de la Serena, concretamente
en el kilómetro 56 de la carretera Ex-103 que une las localidades de
Castuera y Puebla de Alcocer, una vía que conduce a la Isla del Zújar,
destino muy frecuentado durante el verano por gente de toda la región.
Aunque
la mayoría de su familia reside en Castuera, el conductor fallecido es
vecino de Monterrubio de la Serena, localidad que estos días está en
fiestas.
El suceso ocurrió minutos antes de las tres y media de
la tarde y, según los datos aportados por el 112 Extremadura, el
accidente mortal se produjo por una salida de la carretera. La víctima
viajaba sola en ese momento.
En seguida se activaron los recursos
disponibles, como una ambulancia medicalizada que tenía su base en
Cabeza del Buey, un equipo médico del Punto de Atención Continuada de
Castuera e incluso un helicóptero con base en Don Benito. Sin embargo,
al final no fue necesario realizar ningún traslado al confirmarse el
fallecimiento del conductor, que presentaba una fractura de tráquea.
TITULO: ELLA & - Gerardo enseña a Francisco a hacer la compra,.
Gerardo enseña a Francisco a hacer la compra,.
foto / Un proyecto de Plena Inclusión ayuda a personas con discapacidad para que se desenvuelvan en su día a día,.
Hacer
deporte, realizar la compra diaria, visitar espacios culturales y
exposiciones, tomar un refresco en una terraza o participar en la vida
diaria de una ciudad... Cosas sencillas que las personas hacen de manera
habitual, rutinaria y con total normalidad se convierten en una tarea
difícil de asumir e, incluso inalcanzable, para personas con alguna
discapacidad intelectual. Acciones sencillas que no pueden realizar por
sí solas sin determinados apoyos, pero que mejoran su calidad de vida y
su inclusión real en la sociedad. Que potencian su autodeterminación y
su participación en la sociedad.
Para que no se les haga
cuesta arriba, e incluso puedan disfrutar a la hora de salir con sus
amistades o realizar cualquier actividad diaria, estas personas ya
pueden contar con apoyos personalizados en su entorno. Como Francisco
Javier Morcillo, una persona de Plena Inclusión de Villanueva de la
Serena al que acompaña Gerardo Torres.
Esta
es una iniciativa que Plena Inclusión puso en marcha en 2017, que ahora
se consolida y que se desarrollará, en principio, hasta final de año.
Todas
las actividades son personalizadas y han sido consensuadas entre la
persona con discapacidad intelectual, que ha expresado sus deseos y
preferencias, su familia, y el profesional de referencia de la entidad a
la que pertenece.
Inclusión real en la sociedad
El
presidente de Plena Inclusión, Pedro Calderón, explica a HOY que el
modelo de apoyo personal es una herramienta clave para conseguir la
inclusión real de todas las personas en la sociedad. «Pretendemos
avanzar hacia los modelos de asistencia personal en el entorno donde la
persona vive. Una forma más de asentar a la población en el territorio.
Lo ideal es que la persona tenga la asistencia personal en el lugar
donde vive, en su entorno. Porque es la única manera de conseguir la
plena inclusión de forma real más allá de los servicios que se presta
desde el Marco de Atención a la Discapacidad de Extremadura (Madex).
Plena
Inclusión son 27 entidades que engloban a 4.500 personas con
discapacidad a los que presta servicios y apoyos asociados el Madex.
La
responsable del programa, Matilde Vivas, indica a HOY que este modelo
de apoyo debería darse a todas las personas con discapacidad. Pero la
falta de recursos obliga a que se tengan que seleccionar los
beneficiarios. Así que va, prioritariamente, dirigido a personas con
discapacidad intelectual que se van haciendo mayores, que sufren
alteraciones de la salud mental o que tienen grandes necesidades de
apoyo y están muy limitadas. El objetivo de esta iniciativa es acompañar
y apoyar a la persona con discapacidad intelectual en su entorno,
favorecer su inclusión y fomentar su participación en la sociedad con
las relaciones personales.
El proyecto piloto se llevó a cabo en
2017 con cuatro personas. El impacto y los resultados en sus vidas fue
inmenso. Por eso se prosiguió en 2108, en el que se atendieron a unas 50
personas. Tras los buenos resultados conseguidos, Plena Inclusión
Extremadura consolida este año este modelo de apoyos personalizados en
colaboración con sus entidades. El proyecto se desarrolla actualmente en
trece entidades de la federación. «El buen funcionamiento de este
modelo se refleja en la calidad de vida de las personas con discapacidad
intelectual, de sus familias y de la comunidad en general, que también
se implica con ellos», indica Vivas.
Con este recurso «se da
respuesta a una necesidad no cubierta ni regulada en el Madex». Con esto
se refiere a la necesidad de acompañar y dar soporte a los proyectos de
vida de las personas con discapacidad intelectual sin sacarlos de sus
entornos habituales. Trabajando codo con codo con su familia, su
comunidad u otras personas en los que se apoyan para poder desarrollar
su vida de la forma más normal.
Hogar familiar
Plena
Inclusión recuerda que la vida cotidiana de estas personas se
desarrolla entre la entidad a la que acuden a diario y su hogar
familiar. Habitualmente, estos carecen de los recursos necesarios para
participar en actividades comunitarias y en muchas ocasiones no se
benefician de las oportunidades que ofrece la sociedad al resto de
personas.
«La red de servicios acreditada por la Junta de
Extremadura se desarrolla en centros específicos de 9 a 17 horas. Esto
facilita que la persona reciba determinados terapias y tratamientos en
la red de discapacidad. Pero estas personas, como las demás, tienen una
vida mucho más allá del horario de estos centros. Y como tienen
dificultades para desarrollarla con total normalidad y hacer actividades
vinculadas a sus intereses, cuando salen de estos lugares se encuentran
con una vida totalmente plana, y no plena. Esto ocurre sobre todo en
poblaciones pequeñas, donde algunas de estas personas llegan a casa y su
vida se limita a poco más que a ver la televisión y dormir. Sus vidas
se circunscriben a sus familiares y poco más», explica Vivas.
El
proceso de selección de las personas de apoyo se hace para que una de
estas siempre acompañe a una persona con discapacidad. En la mayoría de
los casos, proceden de las propias entidades de Plena Inclusión.
Personas que se quieren implicar en proyectos de vida concretos de gente
que ellos conocen. «Son personas con experiencia en el ámbito de la
discapacidad intelectual y sensibles con este modelo de apoyo.
Básicamente son educadores monitores y hay desde terapeutas
ocupacionales y técnicos de atención sociosanitaria a educadores
sociales... Pero siempre son personas empáticas y comprometidas»,
declara. Estas personas son contratadas y están financiadas por la
Consejería de Sanidad y Servicios Sociales con cargo a la asignación
tributaria del 0'7% del IRPF, y por la Dirección General de Servicios
Sociales, Infancia y Familias.
A partir de septiembre, Plena
Inclusión tiene previsto que las personas de apoyo cuenten con un
compañero. Por zona, será el enlace con la comunidad para fomentar y
aumentar, aún más, la participación en la sociedad de la persona con
discapacidad
En la actualidad más de medio centenar de personas
disfrutan de este programa. Pertenecen a trece asociaciones, situadas en
Zafra, Almendralejo, Badajoz; Don Benito, Jerez, Mérida, Montijo,
Villanueva, Azuaga, Cabeza del Buey, Puebla de Alcocer, Villafranca de
los Barros; y Aexpainba.
Los resultados conseguidos en 2018 llevan
a Plena inclusión Extremadura a plantear la necesidad de que este
modelo de apoyo personalizado se implemente en toda la región.
TITULO:
EL BAR ESQUINA - REVISTA CAMPO - TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA
COMERSELO -PESADILLA EN LA COCINA - JUEVES -19- Septiembre - Reivindican la importancia del asistente personal ,.
PESADILLA EN LA COCINA - JUEVES -19-Septiembre ,. Pesadilla en la Cocina es un programa de
televisión español de telerrealidad culinaria, presentado por el chef
Alberto Chicote, emitido habitualmente los jueves a las 22:30 en La
Sexta. Nuevas broncas, enfrentamientos y arcadas; Alberto Chicote regresará con nueva temporada de Pesadilla en la cocina. Tras una temporada de descanso, Pesadilla en la cocina
vuelve Alberto Chicote con las pilas bien cargadas. El chef de laSexta
intentará reflotar nuevos restaurantes y se enfrentará a nuevos retos, etc.
EL BAR ESQUINA - REVISTA
CAMPO - TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA COMERSELO - LA COCINA DOMINGO -
LUNES -Reivindican la importancia del asistente personal ,.
EL BAR ESQUINA - REVISTA
CAMPO - TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA COMERSELO - LA COCINA DOMINGO -
LUNES - COCINA - Reivindican la importancia del asistente personal ,. ,fotos.
Reivindican la importancia del asistente personal ,.
La
Ley de Dependencia, la Ley de Promoción a la Autonomía, contempla la
figura del asistente personal. Es una reivindicación de Plena Inclusión
que esta figura se comience a desarrollar en Extremadura ya que hasta el
momento prácticamente, no se aplica. Este asistente personal, según la
coordinadora del programa, Matilde Vivas, es clave para personas
dependientes o con alguna discapacidad. «Queremos conseguir que se dote
de presupuesto y de respaldo legislativo para poder impulsarlo. Y creo
que la Junta ya está haciendo algo sobre ello».
El presidente de Plena Inclusión, Pedro Calderón,
también insiste en que esta figura es la que posibilita que esta forma
innovadora de apoyar a las personas sea una realidad. «Este modelo de
apoyo personal ha despertado tanta expectativa entre las personas con
discapacidad intelectual y sus familias que ya hay entidades que buscan
recursos propios para llevarlo a efecto. Por lo que pedimos a la
administración que asuma este modelo en su cartera de servicios. Esto es
muy difícil de sostener si administraciones como la Junta no impulsan
la figura del asistente personal. No queremos que los apoyos se queden
solo en los centros. Sino que también se extiendan fuera. Cuando salen
de los programas, estas personas tienen una vida que debe ser realmente
inclusiva todos los días. Tienen que hacer las actividades que hace
cualquier persona, desde ir a la compra a dar un paseo. Esa es la real y
verdadera inclusión».
«Lo ideal es que la persona tenga la asistencia personal en su entorno
Es la única manera de conseguir la plena inclusión»,.
«El buen funcionamiento
de este modelo se refleja en la calidad de vida de estas personas, de
sus familias y de la comunidad»,.
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