El sabado -16 - Marzo a las 16:00 por Telecinco , foto,.
Pérez-Reverte: «España está en demolición»
«La derecha se ha apropiado de una historia que le regala la izquierda», lamenta el escritor | Entre la amargura y la esperanza, de Viriato al 23-F, el académico traza su particular historia de España en 92 pinceladas,.
De Viriato al 23-F, de los íberos a la burbujeante España surgida de la Transición, revisa Pérez-Revete una historia «amarga, dolorosa, a menudo oscura y a veces luminosa». Cuenta de forma «subjetiva y parcial» el devenir de un país «cainita y suicida» pero no sin remedio. «Ningún otro país europeo tiene ese poderoso impulso suicida tan nuestro», asegura reconociendo que, con todo, «aún cabe la esperanza». «Soy muy amargo cuando hablo de España, pero nadie que conozca nuestra historia puede ser optimista», señala. «España es un Estado en demolición –asegura–, pero no deja de ser un país espléndido y formidable, de modo no puedo evitar, a mi pesar, ser algo optimista», insiste. Ha escrito su historia con una mirada que no eligió «que es el resultado de todas esas cosas: la visión ácida, más a menudo amarga que dulce, de quien sabe que ser lúcido en España aparejó siempre mucha amargura, mucha soledad y mucha desesperanza, como dice un personaje de una de mis novelas».
Resume Pérez-Reverte nuestro devenir como «una sucesión de ocasiones perdidas, de momentos en los que pudimos tocar la normalidad y la honradez, pero en los que perdimos el tren». Lo dice evocando el Concilio de Trento, la Ilustración, la Primera y la Segunda República o la Guerra Civil.
La educación, su ausencia mejor dicho, es a juicio del escritor y académico, el gran y eterno problema de nuestro país, en el que «la derecha se ha apropiado de una historia que le ha regalado a la izquierda». «La derecha se ha envuelto en las banderas, en el Cid, en Viriato o la Reconquista, y la izquierda ha asumido que todo eso es carcundia, fascismo y caspa», lamenta. Se aleja de esa visión maniquea que bascula entre el orgullo triunfalista de la derecha, el derrotismo de la izquierda y la «aberración histórica de los nacionalismos periféricos». Sabe que su visión «no le gusta a nadie» y que por ello «me llueven hostias por todas partes».
«España es un problema de educación y de memoria y la batalla está perdida», lamenta el creador del capitán Alatriste. Constata como la ausencia de ambas «hace que un joven sin formación sea manipulable por el peor populismo». «Los jóvenes no saben quiénes son, porque han desterrado la educación de los colegios, de modo que España es un problema de ignorancia y perdemos el futuro, porque un joven sin cultura y sin memoria es una oveja a merced del lobo».
Recaídas
Esa ignorancia supina, esa dejación, no es un problema actual, sino una carencia atávica a juicio de Pérez-Reverte. «Franco fue una repetición, una recaída en la enfermedad que se llama España» dice este pesimista lúcido. «Nuestra historia es triste, dura, plena de guerras, matanzas y degollinas, pero nadie que no conozca la enfermedad podrá curarla», plantea.«Sin conocer el pasado no tendremos solución. La historia es la luz que nos permite entender el presente», asegura advirtiendo que «blanquear la historia es tan malo como denostarla». Carga así contra «los ministros de todos los colores que han desmantelado la memoria». «Se la han hurtado a unos jóvenes que no saben quiénes fueron sus abuelos y tatarabuelos», lamenta el escritor, que promete que «jamás sería ministro de Cultura».
«Somos autodestructivos y ningún otro país europeo tiene nuestro poderoso impulso suicida»
Cree que ese afán autodestructivo nos lleva
«a pasarlo todo por la picadora, a triturar la historia, la memoria, la
lengua o la monarquía». «Los españoles somos peligrosos porque
somos nuestros peores enemigos. Ojalá tuviéramos otros mejores que
nuestras desidia y estupidez», desea. En esa carpetovétonica
trituradora se destruye la memoria «que es el cemento común que amalgama
lo que somos, un lugar de naciones y pueblos muy diferentes». «Si
seguimos por ahí acabaremos mal. Destruir la memoria es perder España y
destruir la lengua es perder América», advierte. «Si no nos curamos, la
enfermedad puede matarnos. He visto lugares civilizados que parecían
oasis de paz, como Líbano o los Balcanes, que en poco tiempo se tornaron
un infierno», dijo el escritor. Apeló a la responsabilidad de los
políticos a los que fustiga «porque si siguen creyendo que toda memoria
es fascismo y caspa, acabaremos fatal».«Republicano de vocación, monárquico de razón»
Igual que su corazón literario esta dividido entre Miguel de Cervantes y Benito Pérez Galdós, el ciudadano Arturo Pérez-Reverte confiesa sin complejos una esquizofrenia política sustanciada en una doble afección republicana y monárquica. Una contradicción con la que convive bien. «Estoy educado en la República romana, la buena», confía jocoso, pero reconociéndose «monárquico» a renglón seguido. Ve Pérez-Reverte en Felipe VI una tabla de salvación ante un penoso panorama plagado de grisura, mediocridad, ineptitud e ignorancia, con políticos iletrados e incapaces de contener la demolición de España que denuncia.«Sí demolemos el Estado ¿quién lo reconstruye? ¿Políticos como Casado, Rivera, Echenique, Iglesias, Monedero, Torra o Abascal?». «¿Tengo que poner mi vejez en sus manos? ¿Me van a crear ellos un Estado de bienestar?», se preguntó. «Que no me toquen las narices; no saben de lo que están hablando», se respondió. «Miro lo que hay y veo que ahí está Felipe VI, guapo, elegante y educado; alguien que sabe estar y escuchar y conoce lo que debe hacer». «Soy republicano de vocación y monárquico de razón. Creo que Felipe VI sostiene el tinglado y apuesto por él. Ante un panorama tan desolador, me agarró al alto», aseguro risueño en la multitudinaria presentación de su nuevo libro en una atestado salón de un gran hotel madrileño.
«Los que quieren demoler España no han leído un libro en su puta vida. No saben nada. Les falta el abc y el Catón», lamentó. Ante este desmemoriado y oscuro panorama, dijo el académico que no auguraba «un simpático convivir a los españoles que ahora tienen diez o doce años». «Una vez más los españoles volvemos a demoler lo conseguido, tristemente fieles a nosotros mismos, con nuestro habitual entusiasmo suicida, con la osadía de nuestra ignorancia, nuestra irresponsable y arrogante frivolidad y nuestra cómoda indiferencia», escribe en el epílogo el creado del los escépticos Alatriste y Falcó.
TITULO: VIVA LA VIDA - Tú serás lo que quieras ser ,. DOMINGO -17- MARZO.
El domingo -17- Marzo a las 16:00 por Telecinco , foto,.
Tú serás lo que quieras ser,.
Cosas de palacio,.
El 8M pide una revolución cultural, como cambiar la percepción infantil de que una mujer debe quedarse en casa con sus hijos,.
–¿Por qué?
–Porque hay que viajar mucho, y yo tendré que cuidar de mis hijos.
La conversación es tan real como que he necesitado contarla. A las 8.30 de la mañana del 8 de marzo en la cocina de mi casa, mientras intentaba explicarle a mi hija qué es el feminismo y por qué su madre acudiría a una concentración en la avenida de Huelva unas horas después.
Casi me atraganto con el café. Podría haberle hablado de Margarita Salas, que estuvo hace solo una semana en la UEx para animar a las mujeres a dedicar su vida a la ciencia. Pero no lo hice. Con la boca abierta me quedé y con una exasperación enorme le contesté a mi hija de ocho años que ya le cuidaría los hijos el padre que elija. O yo, o su padre. Pero que ella no puede dejar de soñar en Tercero de Primaria. Que puede ser científica, jueza, alcaldesa y astronauta. Lo que quiera ser.
El movimiento del 8M lucha contra realidades como estas, que las mujeres tienen en la maternidad lo más bonito del mundo, pero también una barrera laboral. Y que lo llevamos incrustado en la piel desde que somos pequeñas. Asumido.
La grandeza del movimiento está precisamente en su transversalidad. Que mujeres de distintas edades, con diferentes sensibilidades políticas y con realidades desiguales quieren mejorar la situación de todas. Trasciende los aspectos laborales, las relaciones con los hombres y hasta de los cuidados que cada una dispensa en su casa. Esto va más allá de la lucha feminista que había existido hasta ahora.
Precisamente porque engloba a mujeres muy distintas unidas por la percepción de que la igualdad real no ha llegado. Que está en las leyes, sobre el papel, pero que el día a día es una cuesta arriba más inclinada para mujeres que para hombres.
Por eso me indigna la manera en que la política intenta manipular este movimiento, convertirlo en un nuevo enfrentamiento, crear otro motivo para polarizarnos y alentar dos bandos dividiéndonos en buenos y malos.
El feminismo, entendido en el concepto que recoge la Real Academia Española, no es más que el fundamento de la democracia. Todos iguales. El diccionario recoge dos acepciones. La primera: Principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre. La segunda: Movimiento que lucha por la realización efectiva en todos los órdenes del feminismo.
Es imposible que nadie en la España del Siglo XXI pueda ir contra la igualdad de todos. Ni mejores, ni con más posibilidades: simplemente lo mismo, iguales.
La irrupción de Vox y su negacionismo de la violencia de género no es una buena noticia, como tampoco lo es que el PP se excluya de una manifestación donde miles de mujeres salen a reivindicar una situación mejor. Cada una con sus propios motivos, pero decididas a pedir un cambio.
No comparto con PSOE y Podemos que las manifestaciones del viernes estén relacionadas con la convocada por PP, Vox y Cs hace varias semanas. Ni me gustan las ideas peregrinas nacidas al albur del feminismo, ni plantear este movimiento como una guerra entre sexos, ni entenderlo como una supremacía de la mujer, ni que nos quieran imponer un nuevo lenguaje. Se me dispara la tensión si recibo un correo encabezado con el «todos y todas».
Unos y otros, dejen de manosearnos.
Que el 8M no va de eso, que va mucho más allá de siglas y de ocurrencias electorales. Es un movimiento que pide una revolución cultural para provocar muchos cambios. Entre ellos, la percepción que aún se tiene desde la infancia de que una mujer está obligada a quedarse en casa con sus hijos.
TITULO:
Ese programa del que usted me habla con -El 27% de los formatos comerciales de Menacho y El Faro son franquicias ,.
El martes -12- Marzo por La 2 a las 21:30, foto,.
El 27% de los formatos comerciales de Menacho y El Faro son franquicias,.
El I Estudio de la Franquicia en Badajoz, facilitado a Efe, revela que de los 159 establecimientos de estas zonas comerciales, 43 son franquicias, con el sector de la restauración con el mayor porcentaje.
Así, en este ámbito 10 de los 14 establecimientos son franquicias, una presencia que se cifra en el 50 por ciento en el sector servicios -telefonía, viajes y peluquería, entre otros-, el 21 por ciento en el comercio, y el 18 por ciento en los negocios dedicados a la moda.
Penetración del 27%
Una de las conclusiones más importantes del estudio es que, a tenor de los datos, la penetración de la franquicia es curiosamente la misma tanto a nivel de calle como de centro comercial, con un 27 por ciento.Estos datos reflejan un nivel de implantación en Badajoz parejo con respecto a la media de ciudades españolas, pues aunque lejos de ciudades como Málaga (33 por ciento), la capital pacense sí supera a otras como A Coruña o Murcia.
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