TITULO:España Directo - Extremadura entra en el proyecto 'Jobs 2030' sobre el futuro del empleo,.
Extremadura entra en el proyecto 'Jobs 2030' sobre el futuro del empleo
foto / Se centrará en definir una hoja de ruta e iniciativas alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Agenda 2030 para impulsar un futuro trabajo más ético y sostenible
La Junta de Extremadura se suma como socio al proyecto 'Jobs 2030', una iniciativa que analiza el futuro del trabajo ante la repercusión de la covid-19 y los principales desafíos en transformación digital, potenciando un desarrollo del empleo justo e inclusivo.
Según el Fondo Económico Mundial, en 2022 en torno al 54 por ciento de las personas, etc,.
Viernes -11- Diciembre, a las 22.00, en Telecinco, foto,.
Índigo Salvador,.
Índigo Salvador, ganadora de la primera edición de 'Idol kids'.
La joven triunfa en el nuevo formato tras quedar en segunda posición en una edición de 'La Voz Kids',.
Nunca falta una oportunidad a tiempo, que se lo digan a Índigo Salvador. La joven de 15 años participó en la segunda edición de 'La Voz Kids', cuando el formato se emitía en Telecinco, acabando en segunda posición. Años después se presentó al nuevo formato de Mediaset y se alza con la victoria ante Isabel Pantoja, Edurne y Carlos Jean rendidos ante la menorquina. 'Idol Kids' cambia de día de emisión de su gran final para pelear con 'La Voz' de Antena 3.
La emisión en plena pandemia de 'Idol Kids' ha servido para que el espectador pudiera rememorar cómo era la vida antes de la pandemia del coronavirus. Platós repletos de gente, con abrazos, besos y cariños que hoy en día ya no se ven ni en la pequeña pantalla ni en la calle. 'Idol Kids' grabó su primera edición en España tras el verano de 2019, por eso todas las imágenes respondía a la anterior normalidad. Cerca de un año ha permanecido guardado el secreto de su ganadora. Al final se llevó el premio valorado en 5.000 euros una joven que se quedó cerca de ganar 'La Voz Kids' en Mediaset.
Índigo Salvador, menorquina de 15 años, se ha convertido en la primera ganadora de la adaptación española del talent 'Idol Kids'. Enamoró al jurado formado por Isabel Pantoja, Edurne y Carlos Jean en el segundo programa al interpretar 'California Dreamin'. El 'ticket dorado' le permitió dar un salto de calidad y plantarse directamente en las semifinales del programa. Su talento continuó gustando y se plantó en la final. El programa se ha emitido este viernes 4 de diciembre y en él se ha podido ver como Índigo interpretó 'What a Feeling', de Irene Cara, al piano.
Cautivó al público y al jurado y eso le ha servido para ganar el nuevo talent que Telecinco adquirió tras el traspaso de 'La Voz' hasta su competencia de Atresmedia. Índigo ganó, y se ha visto ahora, una formación musical valorada en 5.000 euros y desde la grabación y hasta la emisión en antena ha tenido que guardar en secreto que de entre todos los participantes ella era la ganadora de la primera edición de 'Idol kids'.
TITULO: Detrás del muro - PÁGINA DOS - La actriz Carmen Machi ,.
Martes -8- Diciembre , a las 20.00, en La 2, foto.
PÁGINA DOS - La actriz Carmen Machi ,.
Carmen Machi: «Somos unos idiotas guiados por los prejuicios»,.
Intérprete de amplísimos registros, goza de enorme popularidad y en el teatro suma un éxito tras otro. Ahora está volcada en una obra que la mantiene en carne viva: 'Prostitución'. De putas y de vivir habla con valentía,.
Como Carmen Machi, madrileña nacida en 1963, es muy temperamental, puede que sea verdad aquello que dice ella, riendo, de que tenga «una carga de mala leche importante que hay que tener muy en cuenta». Actriz en activo desde los 17 años, divina gansa como ella sola y con un poder de comunicación con el público casi sobrenatural, su caso es un fenómeno digno de estudio: arrasó durante años en televisión, disfrutando de unas audiencias y una popularidad bárbaras.
Sabe hacer reír, pero también dejarte el alma arrasada. Además de su triunfo en el cine, su carrera en los escenarios va sumando un éxito tras otro. Y ahora está arrolladora, de matrícula de honor, en 'Prostitución', la obra de teatro documental dirigida por Andrés Lima y en la que se bate el cobre en escena junto a sus dos compañeras de reparto: Nathalie Poza y Carolina Yuste.
Cuando se le pregunta por cómo le gustaría ser, se acuerda de 'La tortuga de Darwin', la obra de Juan Mayorga en la que daba vida a Harriet, la tortuga bicentenaria que Charles Darwin llevó de las Galápagos a Inglaterra y que en esta función «ha evolucionado hasta adoptar la apariencia de una anciana y ser capaz de caminar, hablar y pensar». A ella le gustaría parecerse a ella, por ejemplo, «en la capacidad para no juzgar, en su mirada limpia, en su inocencia. Además, sabe que vivir es adaptarse, y eso me parece muy interesante».
- ¿Y de niña?
- Era de una timidez enfermiza, y también muy miedosa. Me producía mucha tensión el tener que hablar o que estar con mucha gente, y me sigue ocurriendo; eso es timidez pura y dura.
- ¿Qué tuvo siempre claro?
- Que iba a ser actriz; vamos, lo tenía clarísimo desde siempre. Lo que ya no lo tenía tanto es que iba a poder vivir de este oficio que a mí me resulta tan placentero.
- ¿Qué es lo primero?
- Mis prioridades están muy ligadas a mi gente y a mi profesión. Recuerdo que antes me presionaba mucho, tenía la sensación de que debía estar demostrando todo el tiempo lo que valía. Y, ahora, lo que yo quiero es estar bien conmigo misma. La vida te va enseñando que tiene que llegar un momento en el que hay que decir 'no'. El día en que de tu boca sale un 'no' es muy importante porque empiezas a pensar un poco en ti. Y pensar en lo mejor para ti y en estar bien contigo misma es la mejor manera de estar bien con los demás. Yo, ya le digo, he hecho cosas que no me apetecían lo más mínimo porque creía que tenía que hacerlas, que era lo que tocaba...; ¡y la vida pasa! Ya tengo claro que las cosas importantes son las que realmente quieres hacer y te hacen a ti feliz, que es la manera de hacer feliz, o al menos de intentarlo, a los que tienes alrededor.
Miedo al sufrimiento
- ¿Qué más?
- Necesito trabajar con gente a la que admiro y a la que quiero, y lo necesito cada vez más; bueno, básicamente con gente a la que admiro, y luego ya las querré [risas].
- ¿Así ocurrió con el desaparecido director y escenógrafo Gerardo Vera, con quien usted iba a representar el año que viene 'La Celestina'?
- Sí, sí. Me afectó muchísimo su muerte (por la Covid-19). Era muy amigo mío y fue muy importante en mi vida. Su marcha me pilló también en Isla Mauricio; regresamos allí a acabar la película 'Amor de madre' (que interpreta con Quim Gutiérrez y a las órdenes de Paco Caballero), y sentí una pena indescriptible. ¿Sabe una cosa que me gustaba mucho de él? Siempre le tendía la mano a generaciones más jóvenes que la suya, y fue valiente, generoso y solidario. Y esa muerte tan inesperada, otra persona maravillosa que se ha llevado la pandemia. Está claro que ahora mismo no se pueden hacer planes; todos estamos a expensas de lo que nos mande esta enfermedad y punto. Nos queda intentar aprovechar el día a día. Yo quiero ser feliz; se lo digo claramente, no me gusta nada sufrir, huyo del sufrimiento, le tengo miedo. Recuerdo que cuando me preguntaban si me gustaría parecerme a dos personajes impresionantes que hice en el teatro, la Martha de '¿Quién teme a Virginia Woolf?' (de Edward Albee) y 'Helena de Troya' (escrita y dirigida por Miguel del Arco y que recientemente ha grabado para HBO), decía que mucho mejor no, porque eran mujeres que sufrían muchísimo.
- En Isla Mauricio le pilló también la primera ola de la pandemia.
- Nos llegaban noticias terribles del mundo entero, pero allí, en ese lugar maravilloso, no había Covid. Se puede imaginar todo lo que se nos pasaba por la cabeza al equipo, con toda nuestra gente querida aquí, en España. Volver fue complicado y, cuando regresé, le reconozco que a mí me vino muy bien parar. Hasta entonces, siempre que lo hacía me parecía que estaba haciendo algo mal, que estaba perdiendo el tiempo. En cuanto paraba y me quedaba un día en el sofá viendo la tele o leyendo un libro, no estaba yo tranquila. Y así, años y años. Hasta que, de pronto, la vida me dijo: ahora no te queda más remedio. Y eso, el parar, me produjo placer, lo reconozco. También, por otro lado, fue terrible el no poder estar con la gente que quieres, algo que no habíamos ni imaginado que pudiese ocurrir, y también el ser consciente de todo el sufrimiento que vivía tantísima gente. En cuanto pude, me traje a mis padres conmigo, que son mayorcitos, para protegerlos; y el tenerlos conmigo también me produce satisfacción. Por otro lado, yo tengo la suerte de que sigo trabajando, tomándonos todos muy en serio los protocolos necesarios, pero para muchos compañeros esta pandemia está resultando catastrófica. Aunque también le digo que yo sé que queda poco, y que luego va a ser todo la leche, ¡impresionante de bien!
«No hay que perder la fe»
- Ojalá.
- Lo tengo clarísimo porque, además, aunque creamos que no hemos aprendido nada, yo creo que sí hemos tomado conciencia de muchas cosas. Esto es una crisis a lo bestia, y como siempre que se toca fondo, habrá un efecto rebote. ¡Y más fondo que el que se está tocando ahora, ya me dirá!
- ¿Fe en sus semejantes?
- Hay gente a la que he dado por perdida, y he sufrido grandes decepciones, pero tengo fe en que hay que tenerla.
- ¿Qué opina del movimiento antivacuna?
- Respeto lo que cada uno piense y las decisiones que tome, pero para mí es una alegría que ya exista la vacuna contra la Covid.
- Usted está ahora entregada a la función de 'Prostitución'.
- Durante dos años, las tres actrices que la representamos estuvimos haciendo un trabajo de campo, de investigación, completamente en vivo. Entrevistamos a muchísimas prostitutas, y todo lo que dicen las que salen en la función, con su nombre, es literal; son sus propias palabras, exactas. Mire, quitado que todos tenemos claro que el tema de la prostitución genera mucho debate, yo de lo que me he dado cuenta es de que de este tema, que es tremendo, se sabe muy poco, poquísimo. Nunca he visto a tanto político en el teatro como con 'Prostitución', y eso está bien porque el debate es necesario, y para debatir hay que saber, que conocer. Lo maravilloso y positivo que tiene esta función es que son las prostitutas las que hablan. Normalmente, todo el mundo habla sobre lo que hay que hacer y lo que no, sobre lo que se tiene que permitir y lo que no, y a ellas nunca se les pregunta, nunca se les da un micro. Y en 'Prostitución' tienen voz, y cuando vienen a ver la función se emocionan porque se sienten escuchadas. En la función hay muchas voces diferentes, porque hay muchos tipos de prostitución, y por lo tanto muchas posiciones distintas.
- ¿Qué sintió estando tanto tiempo con ellas?
- Empiezas a ver a la mujer antes que a la puta. Y eso es lo que son ante todo: personas, mujeres, ¡es horroroso lo estigmatizadas que están!
- ¿Le resultó en algún momento dolorosa esta relación?
- El sufrimiento no viene por estar con ellas, viene por lo que tú sabes que de ellas piensa la sociedad y por cosas muy fuertes que tienes que escuchar. Pero estar con ellas, conocerlas, ha sido gozoso. Por muchas cosas, esta obra de teatro está siendo para mí muy especial, y me siento orgullosa de todos los que estamos participando en 'Prostitución'.
Teatro «para movilizar»
- ¿Son muchas las que ejercen la prostitución de manera voluntaria?
- Muchas más de lo que se cree. Una cosa es la trata, que como cualquier otra explotación del ser humano es una cosa aberrante, y un delito brutal; y otra el que muchas mujeres decidan prostituirse. Hay, por ejemplo, muchas chicas estudiantes que se prostituyen para pagarse las carreras. Ganan un dinero haciendo un intercambio a través del sexo, y punto. Y lo están haciendo de manera voluntaria, sin un proxeneta detrás, ni nadie que les obligue. Hay gente que se prostituye porque lo necesita, y otra gente que lo hace porque le gusta, claro que sí.
- ¿Algo muy respetable?
- ¡Por supuesto! Pero, vamos a ver, cuando se dice, por ejemplo, '¡pues que se pongan a fregar escaleras!'. ¿Por qué es más digno fregar escaleras que prostituirse? Si más prostituida está una persona que cobra una miseria... Como ser humano, tengo una manera de pensar, pero eso no importa. Si lo que yo opino influyera en que la vida fuese más bonita para todo el mundo... pero es que no es así. Yo hago teatro, hago una función, y hablo a través de ellas.
- ¿Cómo reacciona el público ante esta obra?
- Nosotros pensábamos, cuando estábamos montando la función, que se iba a salir medio patio de butacas cada día; estábamos convencidos. Pero ha sido todo un acontecimiento, y la reacción de la gente en general, de mujeres y de hombres, está siendo muy gratificante. La mayoría de las veces, los primeros que se ponen de pie tras acabar la representación son los hombres, cosa que llama la atención. Es una función que hace pensar a todo el mundo, que no deja para nada indiferente y que yo creo que te llega dentro. La verdad es que el público se emociona mucho, y para nosotras es muy reconfortante cuando van prostitutas a vernos y nos agradecen nuestro trabajo. También le digo que hasta manifestaciones en contra hemos tenido, pero eso también mola porque quiere decir que 'Prostitución' está movilizando, y para eso está el teatro.
- Para abrir las mentes.
- Yo creo que a la mayoría de la gente que ve la función le cambia un poco el concepto que tiene de las prostitutas. Es una pena la cantidad de prejuicios que tenemos, y que desde nuestra zona de confort nos dediquemos a opinar de todo; somos unos idiotas, guiados por los prejuicios y el desconocimiento. Hay que ser muy respetuoso con la vida del otro, con el pensamiento ajeno, y es muy sospechoso que sobre la prostitución toda una sociedad piense igual.
De ladrillo,.
Adenex hace inventario de estas piezas de arquitectura industrial y pide a la Junta de Extremadura y a los ayuntamientos que las declaren bienes protegidos,.
Fábrica de hielos, de jabones, de extracción de aceite de orujo, de harinas, de ladrillos, fundición de minerales, lavadero de lanas, bodegas, minas... De todo esto hablan las viejas chimeneas industriales extremeñas. Porque todo eso fueron hace décadas. Ya no cumplen esas funciones, pero ahí siguen, unas en mitad de la dehesa y otras en plena ciudad,.
Naves industriales, alquerías, palacetes e inmuebles se degradan en los barrios por la falta de financiación La dificultad de actuar en edificios protegidos atasca las inversiones y promueve su ruina,.
El incendio sufrido esta semana en la antigua fábrica de Bombas Gens es la demostración de que el fuego es el segundo peor enemigo del patrimonio histórico abandonado a su suerte en la ciudad, después de la indiferencia que sobrevuela muchos de estos inmuebles, tanto por parte de la Administración como de la iniciativa privada. Si en el caso de las naves construidas en 1930 por Cayetano Borso de Carminati, el ayuntamiento ha decidido acelerar al máximo para frenar la degradación del inmueble, no ocurre lo mismo con otros ejemplos.
Sin salir del barrio de Marxalenes y dentro del magnífico parque construido en los 90, los restos de una aceitera del siglo XIX duermen el sueño del olvido. Las llamas acabaron con la maquinaria, utensilios y gruesas vigas de madera de una conocida factoría. Debía ser un museo dedicado al aceite o cualquier otro equipamiento público, pero en marzo de 2006 se torció ese proyecto con un siniestro producido seguramente por un robo.
«Tiene muy pocas posibilidades de que se recupere porque está muy deteriorada». El presidente de la asociación de vecinos, Francisco Llamas, es pesimista respecto al futuro de la fábrica. Su preocupación principal es que no se produzca ningún accidente. «Hay unas vallas para que no entre nadie, pero los niños se cuelan», alerta.
La previsión es que sirva para un servicio público, aunque no hay nada previsto en el presupuesto. De momento, impedir que se venga abajo, como lo demuestra el corsé de hierro que envuelve el remate de la chimenea, protegida al ser un vestigio industrial. Para lo único que sirve la propiedad es para albergar una colonia de gatos atendidos por unos voluntarios.
El concejal socialista Vicent Sarrià estimó el viernes que hay 73 edificios protegidos en riesgo de ruina y que deben servir para un equipamiento público. Muchos están en manos privadas porque no se ha producido la expropiación o permuta de la propiedad. Esta segunda opción es la que anunció el delegado de Urbanismo, Alfonso Novo, para que Bombas Gens, un ejemplo de arquitectura art decó, pase a manos municipales.
El principal obstáculo es la dificultad de alcanzar un acuerdo con los propietarios, dado que la empresa promotora del hotel, el aparcamiento y la galería comercial ha desaparecido y todo ha pasado a manos del banco por los impagos del préstamo hipotecario.
Igual que esta fábrica hay otras promociones privadas atrapadas por la crisis y que incluyen edificios protegidos. El presidente vecinal de Ruzafa, Giovanni Donini, comenta que trabajan ahora en un estudio sobre los edificios con protección patrimonial y su estado de conservación. «Muchos han desaparecido», asegura, citando como ejemplo una finca de la calle Cuba, donde la licencia de obras permitió vaciar la fachada para su reconstrucción.
«Las obras están paralizadas y el andamio está hace más de diez años». Pero una de las situaciones más sorprendentes para los residentes se da en una nave ferroviaria restaurada y cerrada a cal y canto. Está en la calle Filipinas, dentro de los terrenos del Parque Central y el motivo de la reforma fue el intento fallido de la Conselleria de Infraestructuras de acometer un museo dedicado al transporte.
«Lo último que sabemos es que estaban pendientes de la acometida eléctrica», recuerda Donini de lo que se informó hace ya mucho tiempo. Fue precisamente el lugar elegido por la alcaldesa Rita Barberá para presentar el proyecto ganador del Parque Central, el imponente jardín de la paisajista norteamericana Kathryn Gustafson.
La entidad vecinal aboga por la apertura de un local cultural, aunque Donini se muestra pesimista. «Tiene un acceso directo desde Filipinas pero no tienen dinero». La alcaldesa Rita Barberá anunció hace unos días el acuerdo casi cerrado con los bancos para la refinanciación del crédito que pagará las obras del 40% del parque.
En el centro de la ciudad, quizás en el lugar de más paso de turistas, existe otro ejemplo de patrimonio amenazado, esta vez por el desacuerdo crónico entre el ayuntamiento y la Generalitat sobre el destino de la casa del Relojero. La pequeña y ruinosa finca está en la calle Micalet, junto al solar que albergó el edificio efímero de oficinas de La Luz de las Imágenes.
«Han dejado un contenedor lleno de escombros y basura junto a la finca, y ahora se puede pasar al solar sin dificultad porque han dejado una valla de obra». El presidente de la asociación vecinal de Ciutat Vella, Rafael Mampel, describe de ese modo cómo ha quedado la pequeña reforma encargada por el ayuntamiento para ralentizar la ruina del inmueble.
El plan especial de Ciutat Vella protege la casa, después de lustros de debate sobre qué hacer con ella. Lo peor es la mala imagen que ofrece a todos los viandantes, especialmente a los turistas. A la Casa del Relojero se le atribuye ser la vivienda del encargado del desaparecido reloj del Micalet.
En la parte norte de la ciudad se alza una alquería del siglo XVII que los expertos la toman como referencia de la arquitectura rural que salpicó la huerta de Valencia. La alquería de Falcó, junto al camino de Moncada, está atrapada por su elevada protección, de las más altas, y por el elevado coste de expropiación.
«Hace años intentaron abrir un restaurante pero la protección del edificio no lo permitió». El presidente de la asociación de vecinos de Torrefiel, Rafael Medina, comenta los incendios que ha registrado el inmueble. «Al menos han sucedido dos, el último en Fallas». También es frecuente que sea ocupada ilegalmente, lo que acelera su degradación por la cantidad de basura que se acumula.
Medina se lamenta que «está tan protegida que no se puede hace nada». Además, se encuentra en medio de un solar, junto a la ronda norte, una zona por donde tiene que pasar la prolongación de la calle Río Bidasoa, una reivindicación casi tan antigua como el rescate de la alquería. «Por esta calle no pasa nadie», concluyó al hablar de los charcos que se forman cuando llueve.
Igual de importante que la antigua Bombas Gens, la Ceramo es otro símbolo de arquitectura industrial protegida parcialmente que la iniciativa privada no ha podido sacar adelante. Enclavada en la avenida Burjassot, de sus hornos salieron las piezas cerámicas que decoraron los mejores edificios modernistas de la ciudad.
La última actuación ha sido la consolidación de las fachadas y las cornisas, después de que se hundiera parte de la cubierta. El presidente de la asociación de vecinos de Benicalap, Pep Bellver, subraya que las vallas de protección siguen. "En la parte trasera hay un colegio, en la calle José Grollo", alerta por el paso de viandantes. La entidad vecinal reclama una escuela taller de cerámica vinculada a la de Manises o a las universidades públicas, para que la recuperación de las naves tenga sentido. De momento, no se sabe nada acerca de su expropiación.
Por último, la antigua harinera del Grao está llamada a convertirse en un vivero de empresas, un lugar gestionado con una concesión privada o por el ayuntamiento, no está claro, destinado a promover el desarrollo de proyectos basados en la innovación tecnológica. De momento, es una ruina sujeta por un andamio donde se hicieron unas demoliciones de urgencia para evitar su desplome. El presidente de la asociación vecinal, Jesús Vicente, lamenta los vertederos que se producen en la parte trasera, así como «los matorrales enormes en la calle que separa la harinera de un colegio, una situación insalubre para los alumnos».
TITULO: Jordi Évole y Lo de Évole - El doctor Taylor Nichols.
Este domingo -6- Diciembre , a las 21.30, La Sexta emite la última entrega de la primera temporada de 'Lo de Évole', dirigido y presentado por el propio Jordi Évole., foto,.El dilema del médico judío que tuvo que atender a un neonazi con Covid-19,.
Nichols, nativo de San Francisco que creció en Burlingame, había querido ser médico desde que tenía 7 años, después de que lo llevaran de urgencia al hospital para una cirugía cerebral de emergencia para extirpar un tumor
"Entró desde la ambulancia sin aliento. Claramente estaba teniendo muchas dificultades para respirar. Parecía muy enfermo. Incómodo. Asustado. Cuando lo llevamos a la camilla y le quitamos la camisa para ponerle una bata de hospital, todos pudimos ver la cantidad de tatuajes nazis que tenía en su piel". Es el inicio de la historia viral de Taylor Nichols, un médico de urgencias que trabaja en el Hospital de Sacramento, en California, de ascendencia hebrea que tuvo que afrontar uno de sus momentos más duros como médico al atender a un paciente con un cuadro grave de coronavirus que tenía tatuajes neonazis por todo el cuerpo.
"La esvástica estaba en su pecho. Los tatuajes de las SS y otros símbolos supremacistas, que antes estaban cubiertos por su camisa, quedaron a la vista de todos los que le atendíamos", ha explicado Nichols. "Él llevaba con orgullo esos símbolos de odio", manifestó en su cuenta de Twitter. Pero no sólo él se tuvo que enfrentar a ello, también su equipo, formado por una enfermera afroamericana y un terapeuta de ascendencia asiática. "Todos sabíamos lo que pensaba de nosotros y cómo valoraba nuestras vidas", relata el médico judío.
"Sin embargo, aquí estábamos, trabajando a la perfección como equipo para asegurarnos de darle la mejor oportunidad que pudimos de sobrevivir. Todo ello con máscaras, batas, protectores faciales, guantes", asegura este médico. "No sé si me importa", recuerda haber pensado. "No sentí compasión por él en ese momento".
Según ha relatado Nichols, el paciente sólo les dijo una frase: "No me deje morir, doctor". El hombre de los tatuajes mostraba síntomas de años de consumo de metanfetaminas y sus dientes estaban "casi desaparecidos", asegura Nichols.
En su hilo en Twitter este médico explica que la razón por lo que atendió a pacientes como éste y otros tantos con ideología racista fue lo que aprendió en la facultad de Medicina. "Entré en este oficio con ganas de salvar vidas", afirma el facultativo, que apunta que siempre ha superado este tipo de situaciones basándose en el mantra de que, si alguien acudía a él, viniera de donde viniera y pensase lo que pensase, era siempre porque necesitaba la ayuda de un médico.
Nichols reconoce que también se le pasó por la cabeza qué pensaría este paciente si supiera que el médico que le está atendiendo es un judío, o si el paciente hubiera hecho lo mismo que hizo él si hubiera sido al revés. "Por primera vez, reconozco que dudé (...) "La pandemia me ha desgastado y mi mantra no está teniendo el mismo impacto en este momento... Y me doy cuenta de que tal vez no estoy bien", explica.
Nichols, nativo de San Francisco que creció en Burlingame, había querido ser médico desde que tenía 7 años, después de que lo llevaran de urgencia al hospital para una cirugía cerebral de emergencia para extirpar un tumor.
"Decidí mientras estaba en el hospital que pensaba que no había nada mejor en el mundo que pudieras hacer por otro ser humano que dedicar tu vida a tener las habilidades para salvarlos", dijo.
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