TITULO:
Maneras de educar - Los desayunos de TVE - Sabado - 21 - Septiembre
- Antonio Pérez Henares - Sin miedo al anatema y escuela ,.
Maneras de educar - SABADO - 21 - Septiembre ,.
Programa
que descubre los proyectos educativos más innovadores del país de la
mano del profesor James Van der Lust. El espacio recorre diferentes
colegios . El sabado - 21 - Septiembre ,.
Los desayunos de TVE ,.
Los desayunos de Televisión Española es un programa de televisión que se emite en La 1 de Televisión Española desde el 8 de enero de 1994, de lunes a viernes, en horario matinal.
Desde el 3 de septiembre de 2018, el programa de divide en dos partes. Primero, a las 08:25 horas, Los desayunos de TVE, siguiendo el formato clásico con noventa y cinco minutos de duración. Más tarde, alrededor de las 11:55, comienza Más desayunos, un debate político que cuenta con el mismo presentador y dura alrededor de noventa minutos., etc,.
Antonio Pérez Henares - Sin miedo al anatema y escuela,.
fotos / Antonio Pérez Henares ,.
—¿Qué tiene de seductor, para el lector que hay en ti, la novela histórica?
—Asomarme e incluso vivir un tiempo, conocer unas gentes, estar en un lugar y un momento por el que me hubiera gustado de alguna manera poder caminar, o al menos mirar. Eso es lo que siempre sedujo al lector que fui y que espero seguir siendo mucho tiempo.
—¿Y para el escritor?
—Resulta que al echar un vistazo a mi obra son precisamente los tiempos por los que de una manera u otra me siento atraído y emocionalmente atrapado a los que vuelvo con mi escritura. Es como construir una máquina del tiempo que manejo a mi voluntad.
—¿Cuál es tu etapa de la Historia predilecta?
—Uf. Muchas, pero es cierto que la Prehistoria me tiene subyugado desde niño: ese tiempo de las hogueras primigenias y las verdaderas tierras y pasiones vírgenes. Sigo atentamente todos los descubrimientos de los grandes paleoantropólogos, hoy a la cabeza de los descubrimientos mundiales, el más reciente hace unos días, por cierto, y de nuevo en Atapuerca; soy amigo de varios de ellos, y me llevan a sus yacimientos. Arsuaga, Carbonell y Bermudez a Atapuerca, y Baquedano a los neandertales de Pinilla del Valle (Alto Lozoya, Madrid). También con Baquedano y con Domínguez Rodrigo tuve la fortuna de viajar nada menos que a Olduvai (Tanzania), a la “cuna de la humanidad” donde estos sabios dirigen una de las excavaciones más importantes del mundo.
—Pensaba que me ibas a decir en primer lugar la Edad Media…
—Sin duda la Edad Media es otra de mis grandes pasiones, ¿cómo no? Si he nacido en lo que fue la frontera medieval más dura y trascendental, la de la Extremadura castellana, y vine a nacer debajo de las ruinas de un castillo y teniendo en el horizonte a los que se yerguen aún hoy señoreando mis paisajes.
—Y América…
—Exacto. Pero me interesa una América singular, esa que queda por descubrir para los blancos: la inmensa epopeya hispana. Mira, Miguel de la Quadra, en las siete Rutas Quetzal que tuve el honor de compartir caminando a su lado, me dijo algo que se me quedó grabado para siempre: “No se es español del todo hasta que se ama y se siente como propia Hispanoamérica, siendo uno parte suya de igual manera”. Eso es lo que yo he tratado de hacer en mi vida y con mi literatura también, de algún modo.
—¿Es tu nueva novela, Tierra vieja, un intento de recuperación de las «pequeñas historias de la Historia» en mayúsculas?
—Sí. Porque creo que las pequeñas historias son las grandes. Son las de las gentes de a pie, las del común, las de los labradores, pastores, peones de guerra o de mula, mesnaderos concejiles o caballeros villanos que repoblaron aquella frontera, la roturaron o la volvieron a cultivar, lucharon y derramaron su sangre y vertieron la de los otros por ella, perseveraron en ella y la ensancharon. Esos son mis héroes. Porque son mis antepasados y los de millones de gentes que hoy, desenraizados de su tierra y de su historia, pierden cada vez más el sentido de pertenencia a ella y a todo nuestro pasado común.
—La novela se desarrolla en los interesantes y turbulentos siglos XII y XIII. Se conoce poco y mal nuestra Edad Media.
—Muy poco y muy mal; tergiversada y tópica de principio a final. Un ejemplo: pareciera un tiempo oscuro, frío, nevando siempre, sin color. Eso es completamente erróneo. Fue el periodo interglaciar más cálido, con viñedos en Londres, y Groenlandia verde. Mira, yo siempre imagino un mercado multicolor, con un juglar, corros, trueques, el cambista, el sayón, los ganados…
—¿Faltan programas educativos serios?
—Lo de los programas educativos, y ya el colmo en los aprobados recientemente, son un delito ya no de lesa patria, sino contra las generaciones venideras. ¿Cómo se puede ser tan cabestro y miserable como para pretender borrar toda nuestra historia, la memoria de lo que fuimos y por la que somos? ¿En qué quieren convertirnos con este lavado de cerebro? Orwell y Huxley no parece que fueran desencaminados.
—La literatura compensa, de alguna manera, ese desastre.
—Sí. Escritores y muy buenos, mejorando al presente, los hay (risas). En serio. De lo mejor. De ahí, además de por el creciente deseo de las gentes de conocer su propio ayer y anteayer, y la hartura de que cuatro sectarios intoxicados de ideología, prejuicio y presentismos se dediquen a despreciar e insultar a nuestros abuelos y nos impongan como doctrina la ignorancia y el odio a nuestro pasado común, viene el éxito continuado y cada vez mayor del género histórico.
—El cine también juega un papel importante en la educación histórica presente y futura.
—Yo diría fundamental. Nuestro país, sin embargo, carece de quien lo haya contado en el cine. Nos lo han contado siempre como el enemigo, y el peor, que es el enemigo interior, cargado de todos los rencores y prejuicios, doctrinario. Cada renglón de nuestra historia da para una fabulosa película o para tres, y dos series. Pues bien, solo hemos hecho, salvando alguna cosa muy puntual, bodrios, panfletos de un lado, cuando antes aquello del brazo en alto, y ahora del otro. Nuestros cineastas están siempre en su cosa, y a lo mejor es mejor así, porque si hacen algo de esto es para que la pantalla huela a mierda, suciedad, odio y pestilencia de lo remalos que hemos sido desde siempre y por toda la eternidad. De verdad te digo: ¡Que envidia me dan en esto los anglosajones!
—En Tierra vieja se cuentan las historias de los labradores, gente de mercado y acequias, fronteras, cristianos y moros. ¿Cómo ha sido el proceso de documentación de este contexto social no demasiado trabajado por la historiografía?
—Llevo años con ello, desde que comencé con La tierra de Álvar Fáñez y luego con El rey pequeño. Y no hay poco, hay bastante, y también quienes lo han estudiado en profundidad. Pero hay que saber buscar. Yo no sabía, y afortunadamente he podido contar con gente que me ha ayudado muchísimo; mi amigo y profesor en Alcalá, Plácido Ballestero, ha sido mi lazarillo en este menester. Ahí están las obras monumentales de Claudio Sánchez Albornoz, Julio González, Gonzalo Martín Díaz o Joseph Pérez. Lo que pasa es que ahora cualquier piernas con tres consignas grabadas a fuego y ningún trabajo de investigación que pueda considerarse como tal (y me temo que en muchas ocasiones sin haberlos leído), suelta el anatema y dice, sentando una cátedra que no tiene, que “eso está superado”, y si ya la cosa se pone mal, te llama facha y asunto concluido. Listo y concluido. Ahora en vez de Roma, es “progre locuta, finita disputa”.
—La novela rezuma emoción sobre los personajes y las tierras. ¿Hay en ella una recuperación de la propia memoria del autor?
—Esta es mi novela más personal, más escrita desde la entraña, la mía y la de mi tierra, desde la sensación de pertenencia a ella, de mis gentes, sus acentos nada lejanos, de mi abuelo recitándome de memoria el Romance de la Loba Parda y yo a su lado ante la lumbre sorbiendo cada verso. Se llamó Valentín y, como en otros casos, he puesto su nombre a un personaje. Porque Tierra vieja es el pago de una deuda con todos ellos, que no son lejanos, que están muy cerca en tantas cosas, en tantas labores, en sudores, fatigas y tesón. Es un homenaje a su memoria y a la de nuestros ancestros de esas tierras que son las mías y las de tantos. Es, ante todo, el sentimiento de hablar de ella y de ellos, para así volver a sentirme en ella y con ellos.
—¿Para qué tipo de público escribe Antonio Pérez Henares?
—Escribo, creo que desde siempre, las cosas que a mí me gustaría leer. Nunca me planteo si esto va bien para estos ni para aquellos. A mí lo de las cuadras de los “ismos” me repatean. Casi tanto como el lenguaje inclusivo y el doctrinario de lo bueno, correcto y guay.
—Hay también un profundo conocimiento del terreno en el que la novela se desarrolla, casi como un personaje más de la novela.
—Al asomar desde las Altas Alcarrias al Valle del Henares en sus Juntas con el Bornova, me dijo una vez mi padre. “Desde aquí cada terrón es un recuerdo”. Está todo dicho con ello. Para mí también ya. No hay sitio de todos los que aparecen en Tierra vieja que no haya pisado. Para mí es esencial ir a los sitios. Porque te hablan si sabes escuchar, desde Altamira a Calatrava la Vieja pasando por Henarejos. De las cosas que han dicho de mí y que me ha halagado más es que tiendo a darle un protagonismo enorme al paisaje, como si tuviera un alma, y es que sí, yo lo siento así. El paisaje late, habla y esculpe.
—¿Una novela de historia se escribe por capricho literario o por deber para con la memoria histórica?
—Puede que haya algo de ello. Pero para mí es un impulso que pone en marcha el proceso. Un repentón. Es como si alguna voz interna despertara algo que dormía o descubriera algo que estaba oculto y que llama y exige urgencia de ponerse a ello. Es un “ahora toca y no admite espera”, y me entran todas las prisas del mundo.
—Nuevos proyectos en los que anda metido Antonio “Chani” Pérez Henares.
—Estoy ya con uno, llevo en realidad ya tiempo en ello y preparando el momento de decir “arre, mula” y comenzar a soltar el borbotón, porque yo escribo de inicio así, al borbotón. Luego llega lo duro, lo de una, dos, tres, cuatro veces, lo de corregir. Es novela y no es medieval. También, pero eso va aparte, sigo trabajando en algo de divulgación, y luego me lleva, y con gusto, mucho tiempo, lo de Escritores con la Historia, que presido, y nuestros continuos ciclos y conferencias. Lo último, el curso en El Escorial del 20 al 22 de julio con los autores más renombrados, leídos y admirados. Y previstos para lo que queda de año, una decena larga más.
TITULO: El larguero La Ser - El Transistor Onda Cero - Liga Fútbol - Puado se desata, el Espanyol despega,.
El larguero La Ser,.
El larguero es un programa deportivo radiofónico español, dedicado en su mayoría al fútbol, que se emite en la Cadena SER todos los días, a partir de las 23:30 horas. Su director y presentador principal es Manu Carreño.1 El programa es presentado los viernes y sábados por Yago de Vega, y excepcionalmente lo presenta Francisco José Delgado o Álvaro Benito en ausencia de ambos., etc.
El Transistor Onda Cero ,.
El
Transistor es el programa deportivo creado y dirigido por José Ramón de
la Morena. Inició su primera emisión el 4 de septiembre de 2016.
Su horario es de lunes a domingo a partir de las 23.30 horas.
José Ramón de la Morena inicia esta andadura deportiva en Onda Cero con colaboradores de su anterior etapa en el Larguero de la Ser: Carlos Bustillo, David Alonso, Eduardo Pidal, Ana María Rodríguez, Aitor Gómez , Ángel Rubiano, Jorge Valdano, el ciclista Perico Delgado, el ex subdirector de As Juanma Trueba, Sebastián Álvaro Lomba , el alpinista que creó y dirigió en TVE Al filo de lo imposible, los doctores José González y Antonio Escribano ., etc,.
Liga Fútbol - Puado se desata, el Espanyol despega,.
Resultado Final - ESPANYOL - 3 - ALAVÉS -2 - fotos ,.
El delantero asesta su primer ‘hat-trick’ en Primera, el 1-0 en el minuto de Jarque, a un Alavés que corta su racha de victorias para prolongar a dos la de un conjunto perico que no sabe vivir sin sufrir.
Debería definitivamente la Sociedad Española de Cardiología meditar si cambiar de sede. Si ubicarla en Cornellà-El Prat. Porque en el estadio del Espanyol, esta temporada, cada partido induce a la taquicardia. Es inevitable. Ni un parque de atracciones ni una tortura al estilo de La Naranja Mecánica (la película, no la Holanda de los 70). Se vive, o acaso se sobrevive, cada instante a flor de piel. Y se sufre, sobre todo se sufre. Ante el Alavés, que venía de enlazar dos triunfos, hizo lo propio una escuadra perica que ante tal padecimiento ya celebra cada victoria en Primera a lo grande, como tres puntos recortados al desaliento, a la mediocridad, a la miseria de su club. Ante el Rayo había sido un gol de Véliz en el 96′, este sábado consiguió Puado su primer ‘hat-trick’ en LaLiga de las Estrellas. Y marcó además el que abría la lata en el minuto del eterno capitán.
Se paseaba por la Tribuna presidencial de Cornellà, a unos cuantos minutos para el partido, un aficionado cargando una caja repleta de lotería. Luego ese embalaje siguió el encuentro desde un asiento propio. Secuencia pintoresca. En realidad, toda una señal. Desde el pitido inicial, fue comprando el Espanyol todos los boletos posibles para encontrar el premio gordo del gol. Hasta que lo consiguió, y en un instante mágico por su tremendo significado.
Acabó en fuera de juego de Véliz el primer aviso perico, un contraataque conducido entre Král y Puado. Se desquitó el argentino a los nueve minutos peinando de cabeza una falta botada por Tejero en la que parte del público cantó gol. Y llegó ese minuto 21. El minuto del eterno Dani Jarque.
Con la incorporación de Kumbulla, abriendo a la izquierda para Carlos Romero. Su centro a Tejero, quien lo empalmó con un chut salvado por Sivera en un auténtico paradón. Pero regresó la pelota a los pies del madrileño, que no dejó escapar esa segunda oportunidad y asistió al segundo palo para que, tras dejarla pasar Véliz entre las piernas, empujara Puado a gol el 1-0. Un tanto en el que todos salvo el anotador son refuerzos de esta temporada. “¡Oh, Dani Jarque!” cantaba la Grada Canito.
Parecía haberle cundido extraordinariamente el parón liguero a un Espanyol que imponía un ritmo altísimo con balón, certero en la circulación, con todas las piezas funcionando, incluso algunas estando fuera de su sitio, como Jofre (partiendo desde la izquierda) y con novedades, como Aguado y Tejero, en detrimento de Gragera y Brian Oliván. Pero fue marcar y desplomarse. Como si ya lo hubiera hecho todo. O como si ya no pudiera más.
Le dio alas la desconexión perica a un Alavés que, como si hubiera adquirido parte de la carga de aquel aficionado de la lotería, merodeó el empate y dio con él. Fue a diez minutos para el descanso, con una pérdida de Aguado en la medular que cogió descolocado al entramado defensivo de Manolo González, lo que aprovechó Guridi para colarse hasta la línea de fondo y servir una asistencia letal a Conechny que ni Joan García, tocando con el pie derecho y arrojándose al vacío, logró desbaratar.
El extremo argentino, Tomi para los amigos, estrenaba así su casillero goleador en LaLiga, confirmando su prometedora pretemporada, que a punto estuvo de agrandar solo dos minutos después de cabeza. No en vano, se apoderaron los babazorros antes de la media parte del balón y de las ocasiones, con un once titular calcado al del triunfo ante Las Palmas, es decir, a falta aún de que Toni Martínez apareciera como revulsivo, una vez más.
Antes de que éste ingresara sobre el césped, sin embargo, se encargó Puado de hacer lo más parecido a lograr la sentencia. Al menos, lo que consiguió de entrada fue su primer ‘hat-trick’ en Primera, el segundo en su carrera profesional (había logrado otro ante Las Palmas en Segunda, también en Cornellà) y una tranquilidad que duró muy poco en el estadio perico.
Nació el 2-1 desde la izquierda, en un centro que acabó en la derecha para que Tejero, en su segunda asistencia de la tarde, se la acomodara para colgar un balón que el capitán del Espanyol peinó de cabeza lo justo para desviar la trayectoria. Si ahí no alcanzó a llegar Siviera, menos aún lo hizo seis minutos después en un arreón de Cheddira, recién ingresado junto a Cardona y Gragera, por lo que tuvo el portero que cometer un penalti con misterio. Señalado, anulado, de nuevo penalti y gol, el 3-1, de un Puado a quien el propio Cheddira le pidió sin suerte lanzarlo. No coló.
Se prestaba el resultado, aun a falta de media hora larga, a la broma de la Grada Canito, que cantaba con ironía “Vamos a Europa con el Espanyol”, una entonación que duró bien poco. De un paradón de Joan García a bocajarro ante Toni Martínez, que buscaba su tercer gol en otros tantos ratos con el Alavés en Primera, nació un córner. Y del saque de esquina, botado por el canterano perico Joan Jordán, el 3-2. Irrumpió en el área chica Tenaglia y nadie fue capaz de frenarlo.
La prueba irrefutable de que el Espanyol, y acaso tampoco el Alavés, vivirá un solo partido tranquilo esta temporada en su retorno a Primera se vivió a partir de ese instante. Dio Manolo González entrada a Sergi Gómez, situó una defensa de cinco y los pericos se olvidaron del balón. Su sufrimiento fue inversamente proporcional al empuje de los babazorros, que tuvieron el empate en una clarísima ocasión de Guevara con la zurda, muy solo dentro del área. Nunca llegó el 3-3, sí la ovación a Puado cuando Pulido Santana, unas cuantas taquicardias después, decretó el final del partido.
Walid Cheddira (56', Alejo Véliz), Irvin Cardona (57', Álvaro Tejero), José Gragera (57', Álvaro Aguado), Ander Guevara (63', Kike García), Joan Jordán (63', Jon Guridi), Santiago Mouriño (63', Antonio Blanco), Toni Martínez (63', Abdel Abqar), Sergi Gómez (73', Jofre Carreras), Asier Villalibre (77', Tomás Conechny), Brian Oliván (84', Carlos Romero)
Goles
1-0, 21': Javi Puado, 1-1, 34': Tomás Conechny, 2-1, 55': Javi Puado, 3-1, 62': Javi Puado, 3-2, 67': Nahuel Tenaglia
Tarjetas
Arbitro: Juan Luis Pulido Santana
Arbitro VAR: Jorge Figueroa Vázquez, Valentín Pizarro Gómez
Abdel Abqar (28',Amarilla), Marash Kumbulla (47',Amarilla), Omar (53',Amarilla), Sivera (60',Amarilla), Manu Sánchez (76',Amarilla), García (91',Amarilla),.
TITULO: La
Paisana - Velaí - El barrio - Hornachos sigue de Fiesta y se prepara para la celebración del Stmo Cristo del Rosario los días 12, 13 y 14 de Septiembre,.
La
Paisana - Velaí - El barrio - Hornachos sigue de Fiesta y se prepara para la celebración del Stmo Cristo del Rosario los días 12, 13 y 14 de Septiembre,.
Viernes - 20 - Septiembre a las 22:05 horas en La 1 / foto,.
Hornachos sigue de Fiesta y se prepara para la celebración del Stmo Cristo del Rosario los días 12, 13 y 14 de Septiembre,.
Han finalizado las fiestas patronales pero la localidad sigue «apurando» las ultimas celebraciones festivas con la celebración del Santísimo Cristo del Rosario para los días 13 y 14 de este mes de Septiembre.
En tres días, 12, 13 y 14 de septiembre, se aglutinan celebraciones religiosas, concursos, folklore, conciertos, actividades infantiles, degustaciones, ramo y demás tradiciones.
foto / Festividad año 2023,.
La Hermandad del Santísimo Cristo afirma que «este año se esperan con más entusiasmo si cabe, con el deseo de volver a abrir el templo Parroquial que desde hace meses permanece cerrado, y poder venerar la imagen del Cristo del Rosario.
Asimismo quieren agradecer el empeño que ha puesto el Ayuntamiento de Hornachos y sus trabajadores, en terminar las obras con tiempo suficiente para poder celebrar estas fiestas en la explanada de la Parroquia, con la esencia de siempre.
Su Hmna Mayor Elena Díez en nombre de toda la Junta de Gobierno tiene palabras de agradecimiento para todas las personas que colaboran en la limpieza de la Parroquia por el esfuerzo que están haciendo en estos días.
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