BLOC CULTURAL,

BLOC CULTURAL,

viernes, 27 de mayo de 2022

España Directo -Economía - El Gobierno financiará en 2022 la creación de 88.000 plazas de FP y la acreditación de competencias de 785.000 trabajadores sin título ,. / Mi casa es la vuestra - Nadia Calviño, vicepresidenta de Asuntos Económicos y Transformación Digital ,. Viernes- 3- Junio . / Detrás del muro - PÁGINA DOS - José Carlos ,. / ANTENA 3 TV - MASTERS DE LA REFORMA - Los técnicos del Consejo de Seguridad Nuclear validan el plan para enterrar los fosfoyesos tóxicos de Huelva ,./ Jordi Évole y Lo de Évole - Billy Wilder, de profesión periodista,.

   TITULO:España Directo - Economía -El Gobierno financiará en 2022 la creación de 88.000 plazas de FP y la acreditación de competencias de 785.000 trabajadores sin título,.

El Gobierno financiará en 2022 la creación de 88.000 plazas de FP y la acreditación de competencias de 785.000 trabajadores sin título,.

foto / El Consejo de Ministros aprueba este martes el reparto de 1.239 millones en formación para el empleo y la modernización del sistema de enseñanzas profesionales,.

El Consejo de Ministros aprobará este martes el reparto de 1.239 millones de euros para formación profesional, según adelantó este lunes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la cifra anual más alta invertida hasta ahora en este ámbito por el Ejecutivo central. La mayor parte de ese dinero (algo más de 846 millones, un 24% más que en 2021) se entregará a las comunidades para que alimenten su oferta de cursos para mejorar la formación de los trabajadores, sobre todo los que se encuentran en paro (casi 680 millones), pero también para la recualificación de los que están trabajando.

El resto, casi 393 millones procedentes de los fondos europeos para la recuperación económica tras la crisis sanitaria de la covid, se distribuirá entre los gobiernos autonómicos para que sigan desarrollando el Plan de Modernización de la Formación Profesional iniciado en 2020. Con los fondos de este año (un 30% más que en 2021) se pretende, entre otras cosas, crear 88.000 nuevas plazas de FP (55.000 ordinarias y otras 33.000 bilingües) que se sumarán a las 130.000 creadas en los dos últimos cursos escolares (con lo que se alcanzará ya el objetivo de llegar a 200.000 en 2024) y acreditar las competencias de 785.000 trabajadores que en estos momentos carecen de titulación.

Este tipo de acreditaciones (por las que un trabajador ve reconocidas las competencias adquiridas por medio de la experiencia laboral o por vías no formales de formación) llevan años en la legislación sin que su uso llegue a despegar; en la última década ha alcanzado a unas 300.000 personas y se calcula que hay unos 11 millones de personas en España que podrían beneficiarse de este proceso. Pero ahora, las acreditaciones (el objetivo del Gobierno es llegar con ellas a tres millones de trabajadores en cuatro años) están en el centro de una estrategia de Formación Profesional que ha reunido por primera vez la gestión de la formación para el empleo de los trabajadores y la FP clásica (la de los institutos) dentro de un solo organismo (el Ministerio de Educación) y a la que se ha dado cobertura con una ley aprobada el pasado marzo (la norma aumenta el tiempo de formación en la empresa y facilita la comunicación entre la FP y la Universidad).

Para que todo el sistema encaje, la base es un renovado catálogo nacional de cualificaciones, diseñado a partir de pequeñas unidades de competencia (conjunto mínimo de conocimientos y capacidades que permite desarrollar alguna actividad profesional concreta). Estas son cada una de las piezas que conforman cada uno de los cursos del sistema: los que conducen a los certificados de profesionalidad de formación para el empleo, y a los títulos oficiales de FP de grado medio (a los que se accede después de la ESO), de grado superior (desde bachillerato) y a los cursos de especialización (especie de máster de FP que permiten responder rápidamente a las nuevas necesidades del mercado laboral). Como su esqueleto es el mismo, el reconocimiento y las entradas y salidas entre unas y otras opciones resulta mucho más sencillo. De hecho, como las acreditaciones de trabajadores (después de una evaluación y un periodo de orientación) se hacen sobre esas mismas unidades de competencia, los módulos de asignaturas equivalentes les pueden ser convalidadas si deciden reengancharse en el sistema para conseguir un certificado o un título de FP.

Así, para evaluar y acreditar competencias en 2022 se han previsto 179,6 millones. Para crear esas 88.000 nuevas plazas ordinarias de FP serán 192,99 millones (en la última década, la FP ha ganado 314.000 alumnos y el enorme crecimiento de la privada ha dejado en evidencia la falta de oferta pública). El resto de los fondos se repartirá de la siguiente manera: 13,7 millones para convertir 206 aulas en espacios de tecnología aplicada (a sumar a las 433 actuales) y 6,6 millones para crear 1.327 aulas de emprendimiento (ahora son 953).

El siguiente es el desglose por comunidades de los fondos para FP aprobados por el Gobierno para 2022:

El anuncio del nuevo impulso presupuestario para la transformación de la FP ha sido bien recibido por las organizaciones sindicales y empresariales. “Aunque lamentamos que los representantes del profesorado nos hayamos tenido que enterar por la prensa”, critica, sin embargo, Maribel Loranca, responsable de Enseñanza de UGT. Su preocupación principal, igual que la de Pedro Badía, secretario de Política Educativa de CC OO, es que estos fondos sean “finalistas”, esto es, “que se dediquen para lo que están presupuestados”. Pero, sobre todo, que el desarrollo de la nueva Ley de Formación Profesional “se nutra en el futuro de fondos propios y no solo de los europeos”, para que su despliegue no se vea comprometido, señala el responsable de CC OO.

Juan Carlos Tejada, director de Educación y Formación de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), opina que “la FP se ha disparado en los últimos tres años”, y que “ha venido para quedarse”. “Las empresas cada vez están apostando más por ella, y, por eso, sería interesante que antes de aumentar el número de plazas se hiciera una prospección en el mercado de trabajo para ver qué tipo de perfiles están siendo los más demandados y poder cubrir así esas necesidades”, señala Tejada, en forma de queja velada. “Todavía estamos en negociaciones con el Ministerio de Trabajo sobre la letra pequeña, pero todo lo que tiene que ver con dotar de fondos la FP es una noticia muy positiva”, concluye.


TITULO: Mi casa es la vuestra -  Nadia Calviño, vicepresidenta de Asuntos Económicos y Transformación Digital  , .Viernes -3- Junio ,.

Viernes -3 - Junio a las 22.00, en Telecinco, foto,.


 Nadia Calviño, vicepresidenta de Asuntos Económicos y Transformación Digital ,.

«No estamos en el peor momento de la legislatura y vamos a agotarla sin duda»,.

No aventura cambios en las alianzas y afirma que el Gobierno ha hecho «lo correcto» al destapar el espionaje al presidente,.



Nadia Calviño se posiciona en esta entrevista sobre lo obligado –la situación económica y la sombra para la legislatura del 'caso Pegasus–, pero también sobre las bajas por menstruación incapacitante y las tiranteces a cuenta de ello en el «Gobierno feminista y progresista». Es el signo de los tiempos políticos y sociales, en una semana en la que la mujer más poderosa del Ejecutivo lo ha querido hacer valer –y se felicita de que esté teniendo efecto ya– negándose a salir en la foto de un evento solo con hombres.

–¿Se fía de su móvil?

–Sí, sí, lo han revisado.

–¿Es responsable que el Gobierno revele una intromisión ilegal en los teléfonos del presidente y los ministros de Defensa e Interior, pilares de la seguridad del Estado?

–Es lo correcto. El Gobierno está actuando con transparencia y con responsabilidad poniendo en manos de la justicia un presunto delito. Debemos estar preparados y, si existe alguna vulnerabilidad, tratar de cerrarla. Es bueno que seamos conscientes de que la seguridad y las guerras se juegan ya también en el ciberespacio.

–La interpretación de esa rueda de prensa fue otra: que intentaban calmar a ERC por el espionaje al independentismo.

–No lo comparto. Y creo que todos tenemos un interés común en que se mejoren los sistemas de seguridad.

–El presidente ha justificado la destitución de la ya exdirectora del CNI, Paz Esteban, por un «fallo claro» de seguridad. Pero ni él ni Robles lo han explicado.

–Cuando uno descubre una vulnerabilidad, no sería ni prudente ni responsable desvelar dónde está. Hay mucha gente interesada en atacarnos: potencias extranjeras, empresas... Las cifras de ataques acreditados y simultáneos son impresionantes. La buena noticia es que España es uno de los países con un nivel más alto de seguridad, con lo cual la inmensa mayoría de estos ataques se pueden repeler o anular.

–¿No sopesaron que dejaban al CNI a los pies de los caballos?

–Mire, lo importante es centrarse en el futuro. Poner remedio a las vulnerabilidades y reforzar nuestras capacidades para enfrentarnos a los ataques, tengan la naturaleza que tengan, desde el punto de vista tecnológico.

«No cambia mucho su política destructiva. No vale buscar excusas como Bildu»

–Pegasus ha derivado en una crisis profunda con divergencias dentro del Gobierno y una quiebra con sus socios de investidura. ¿Es sostenible la legislatura?

–Absolutamente, sí. Este es un Gobierno que proporciona estabilidad a los españoles. Tenemos muy claras las prioridades, hemos dado muestras de responder con eficacia y determinación a las crisis y vamos a seguir trabajando para lograr nuestros objetivos de crecimiento económico, creación de empleo, prosperidad, tranquilidad y confianza.

–¿Hasta agotar su mandato?

–Sin duda. Estamos centrados en lograr la velocidad de crucero en el plan de recuperación, la cumbre de la OTAN en junio, la presidencia de la UE en 2023...

–Es, cuando menos, una estabilidad rodeada de mucho ruido.

–Llevamos cuatro años con una fragmentación en el Parlamento que exige del Gobierno intensas negociaciones. Pero hemos sacado adelante todos los proyectos planteados, aunque sí querría que hubiese menos crispación. Todos tenemos que ayudar a bajarla. Lamento mucho esa actitud destructiva, cuando los últimos coletazos de la pandemia y los retos sin precedentes de la guerra en Ucrania apelan a una política constructiva con la que está comprometido este Gobierno.

–¿Y van a acabar la legislatura con los mismos aliados?

–No tengo ninguna razón para pensar que vayan a cambiar las cosas. Pero en ocasiones estamos teniendo mayorías variables en el Parlamento. Me gustaría que los proyectos que benefician a los ciudadanos salieran con unanimidad, o con el mayor apoyo. Y que la oposición dejase de hacer oposición a los ciudadanos.

–¿No les preocupan los jirones que se dejan en cada votación? ¿Lo cuesta arriba que se les está poniendo gobernar?

–Desde hace cuatro años, nuestra experiencia ha sido la de gobernar con una oposición con una actitud destructiva, desleal y deslegitimadora de las instituciones; y con unos apoyos variables que hemos tenido que ir movilizando para sacar adelante nuestros programas.

«Aclarar la regulación es bueno. Lo absurdo es plantear debates como batallas»

–¿No están en su peor momento?

–No, en absoluto.

–El PP les ha evitado una comisión de investigación por Pegasus y ha salvado la ley de seguridad nacional. ¿Es la alternativa al bloque de la investidura?

–Lo que me gustaría es que el PP hubiese apoyado más medidas de las que hemos desplegado y que, como se está viendo, eran necesarias para la ciudadanía.

–¿Feijóo es realmente lo mismo que Casado, como le critican?

–Tengo una relación con él buena y fluida, y las formas son diferentes. Pero las decisiones sustantivas no están cambiando mucho esa política destructiva.

–Los populares objetan que ustedes prefieren a EH Bildu, connivente en el pasado con ETA.

–Esos discursos están fuera de lugar. Estamos hablando de partidos democráticos que tienen una representación parlamentaria. Esas reminiscencias son una parte más de ese discurso destructivo. No vale buscar excusas.

«Depende del mes»

–Vicepresidenta, ¿cuánto le ha hecho padecer la regla?

–... Pues como a todas las mujeres, depende del mes.

–Van a regularizar el martes las bajas laborales por menstruación incapacitante. ¿Cómo se logra el equilibrio entre reconocer una realidad que sufren muchas mujeres desde siempre con no volverlas a estigmatizar?

–Este es un Gobierno progresista y feminista. Desde 2018 hemos avanzado mucho en esa agenda liderada por el Partido Socialista, con medidas emblemáticas como la equiparación de las bajas por maternidad y paternidad. Esta nueva ley busca mejorar el tratamiento de situaciones habituales que puedan no estar bien reguladas, pero impulsando siempre la igualdad de género y la participación femenina en el mercado laboral. Vamos a mejorar el tratamiento de las bajas médicas que se suelen dar en la última semana de embarazo o las de carácter recurrente por una patología preexistente. Se trata de apoyar a las mujeres y a las empresas para garantizar que no se genera ningún sesgo negativo en el empleo.

–¿Que se canalicen esas bajas a través de la Seguridad Social puede generar dudas de legalidad al repercutir solo en las trabajadoras?

–Es bueno que se aclare la regulación de una prestación que ya existe y que lo cubra la Seguridad Social precisamente para eliminar ese posible sesgo negativo.

–¿Ha perdido en esto la batalla con la ministra Irene Montero?

–Es absurdo y contraproducente plantear los debates, necesarios en cualquier organización, como si fuesen batallas. Todos los ministerios participan en la elaboración de las normas. Sería deseable que este trabajo legislativo normal se mantuviese dentro del Gobierno.

–El pacto de coalición fija una rebaja al 4% del IVA en los productos de higiene femenina. ¿Otro tira y afloja con Podemos?

–La política económica, presupuestaria y fiscal está volcada en reforzar el crecimiento económico, mitigar los efectos de la guerra y combatir la espiral inflacionista. Esa es nuestra prioridad y todo el Gobierno está comprometido con ella.

Nadia Calviño. 

«Es tiempo de que las energéticas arrimen el hombro para que los precios se moderen»

–Con una inflación en el 8,3% en abril, ¿podemos decir que ya hemos tocado techo?

–Todos los indicios apuntan a que hemos dejado atrás el pico de inflación. Pero estamos en un escenario de enorme incertidumbre y el primer factor que determina la evolución de los precios es la energía. Aun así, los organismos prevén una desaceleración intensa en la segunda mitad del año, para volver al entorno del 2% en 2023.

–¿Le inquieta que ese repunte de la energía se haya trasladado ya a productos tan básicos como el pan o los huevos?

–La inflación subyacente es el elemento más preocupante de cara a los próximos meses. Pero dado que el causante principal del repunte es la energía, debemos tomar medidas como las adoptadas en el plan de choque de respuesta a la guerra y con el real decreto ley para limitar el precio del gas aprobado este viernes, que marcará un antes y un después en el funcionamiento de nuestro mercado eléctrico.

–¿Cuándo lo notarán los ciudadanos en su factura?

–En cuanto la medida entre en vigor, para lo que estamos pendientes de la autorización de la Comisión Europea. Esto nos permitirá bajar la factura de la luz de familias y empresas y poner en marcha un proceso de reforma a nivel europeo para que los mercados energéticos se adapten más a la realidad. El real decreto nos permite, además, contar con una red de seguridad para los próximos doce meses ante posibles incrementos de los precios en los mercados internacionales.

–¿Cómo ha sentado a las eléctricas que el plan implique una disminución de sus ingresos extra?

–Hay formas diferentes de enfrentarse a los retos. Frente a las propuestas del PP de bajar impuestos para que paguen los ciudadanos con el recorte de servicios públicos, nosotros decimos que lo paguen las energéticas mediante la reducción de sus beneficios extraordinarios. Es el momento de que arrimen el hombro y contribuyan a que los precios de la energía se moderen cuanto antes.

–¿Habrá prórroga del plan de choque contra la guerra?

–Tenemos que evaluar cada una de las medidas de aquí a finales de junio. El paquete que pusimos en marcha supone 16.000 millones y ya hemos movilizado los primeros 5.000 de avales del ICO. Los otros 6.000 han sido bajadas de impuestos y ayudas directas, por lo que el impacto fiscal es importante.

–Entonces, ¿serán más selectivos en medidas como la rebaja de 20 céntimos por litro de combustible?

–Debemos asegurarnos de que se extienden aquellas medidas que están funcionando bien, pero no hemos tomado la decisión. Lo analizaremos en las próximas semanas y veremos cuáles serán prorrogadas o modificadas. O si tiene sentido que terminen el 30 de junio. El objetivo es utilizar de la mejor forma los recursos públicos para que tengan el máximo impacto posible.

–A mayor gasto, mayor reto para las cuentas públicas. ¿Cómo plantean la estrategia de deuda ante el endurecimiento de la política monetaria del BCE?

–Hemos aprovechado el periodo de bajos tipos de interés para mejorar la sostenibilidad de la deuda pública, alargando el periodo medio de maduración por encima de los ocho años. Y eso nos sitúa en una posición más fuerte para afrontar el alza de los tipos.

–¿Es asumible el incremento del gasto en pensiones para 2023?

–El Gobierno está comprometido con el mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones y hay una ley que establece su revalorización ligada al IPC. Y la vamos a cumplir.

–¿Intervendrá el Gobierno para instar a un pacto salarial en el diálogo social?

–Tenemos pendiente una reunión con los agentes sociales para conocer de primera mano cómo están abordando esta cuestión y sus perspectivas. La moderación, en términos generales, es importante para evitar una espiral inflacionista, pero de momento no vemos eso en nuestro país.

TITULO: Detrás del muro - PÁGINA DOS - José Carlos ,.


PÁGINA DOS -José Carlos ,.


Martes -7- Junio a las 22:00, en La2, foto,.


José Carlos,.

La doble vulnerabilidad de José Carlos, víctima de pederastia con discapacidad: “Me decía ‘no te chives”,.

El hombre acusa al exreligioso Jesús P. de abusar sexualmente de él en los años ochenta en el Centro Don Orione de Llanes, en Asturias. “Sentía asco y miedo”, recuerda,.

José Carlos Q. sufre cuando oye pasos por la noche. Le recuerda a lo que, durante años, escuchaba antes de que Jesús P. entrara en su habitación para abusar sexualmente de él en el Centro Don Orione para personas con discapacidad en Llanes (Asturias). Lo gestiona la orden religiosa Pequeña Obra de la Divina Providencia, más conocida como Obra Don Orione. Esos pasos han acompañado a José Carlos durante toda su vida en sus pesadillas. “Cuando los escucho me despierto rápido, sudando”, cuenta. Su psicóloga, Belén Gutiérrez Bermejo, lleva años trabajando con él para que esas pisadas que le visitan por la noche evoquen otra emoción. “Ojalá pudiésemos borrar esos recuerdos. Para que mitiguen las pesadillas, como le gustan mucho los caballos, intentamos asociar el sonido con un caballo que se acerca a él. Que cambie ese condicionamiento”, explica Gutiérrez-Bermejo, que acompaña a José Carlos durante la entrevista. Apenas durmió en las noches posteriores a revivir la historia de su infancia para este periódico, pero no se arrepiente de haber dado el paso: “Quiero ayudar a otros que estén como yo”.

El exreligioso Jesús P. abusó de José Carlos en los años ochenta, desde que tenía unos siete años, según relata el afectado. Ahora, con 49, recuerda aquella época de su vida con “asco”. “Empezó un día que estaba en el patio con mi hermano. Me hizo sentarme en sus piernas, me preguntó cómo me llamaba, me dio 25 pesetas y me pidió un beso en la boca. Más tarde, empezó a subirme a su cuarto. Me mandaba tocarle y él me tocaba a mí por todo el cuerpo. Sentía asco y miedo. No sabía por qué pasaba”, relata, nervioso. Su voz se entrecorta. Denunció el caso ante la Guardia Civil en 2019, pero los delitos han prescrito.

La orden no ha investigado este episodio. Se justifica en que, aunque el derecho canónico establece la obligatoriedad de indagar los abusos en el seno de las congregaciones, la obra Don Orione entiende que no aplica a este caso porque “esa obligación es para religiosos o sacerdotes” y el acusado ya no es miembro de la entidad. Jesús P. fue entre 1983 y 1988 religioso “de votos temporales”. Los orionistas detallan que colaboró como cuidador en el centro en el que José Carlos sufrió los abusos entre 1983 y 1985 y que se le contrató como trabajador en 1988, año en el que abandonó la condición de religioso. Siguió empleado en el centro de la orden en Llanes hasta 1991.

Otras órdenes sí han ido más allá de la literalidad del derecho canónico y han investigado los abusos producidos en su seno independientemente de quién los cometiese. “No recordamos por qué se fue. Contrajo matrimonio y suponemos que buscó otras salidas laborales”, dice un portavoz de la orden en una respuesta por burofax. La congregación asegura que no ha preguntado a Jesús P. por las acusaciones en su contra: “Cuando recibimos la noticia, no sabíamos dónde se encontraba y seguimos sin saberlo a día de hoy”.

Los abusos se produjeron, según el relato de la víctima, “muchas veces, muchas, muchas, muchas”. Jesús P. solía recurrir a su propio cuarto para violar a José Carlos. “Subía a su habitación y después de hacerlo me mandaba bajar. Me mandaba callar. Me decía: ‘No te chives”, narra el afectado. “Cuando me veía por el patio, me avisaba y yo subía”. También abusaba de él cuando se iban de acampada. “Dormíamos en un saco los dos en pelotas. Ya no me gustan los campamentos”, añade. La víctima afirma que Jesús P. le masturbaba, le obligaba a masturbarle a él y le penetraba. “Me hacía mucho daño”.

“Se lo conté a una trabajadora y no me hizo caso”

José Carlos asegura que buscó ayuda cuando sufría los abusos, pero no la encontró. “Se lo conté a una trabajadora y no me hizo caso. Me llamó mentiroso. Se lo conté después de subir muchas veces al cuarto de él. Me dijo: ‘No mientas, eso es todo mentira, esa persona no te hace eso’. Ella se chivó a él, que me cogió por el cuello y me dijo: ‘¿Por qué te chivas, si te dije que no lo hicieras? Ahora voy a joderte la vida, chaval”. En otra ocasión, otro trabajador del centro entró de imprevisto en el cuarto de Jesús P. y encontró tanto al abusador como a José Carlos casi desnudos, según afirma la víctima: “Lo vio y no hizo nada, se marchó sin decir nada”. “Nosotros no podemos afirmar ni tenemos constancia de tal encubrimiento”, afirma el portavoz de los orionistas.

La víctima de abusos en el centro de discapacidad de Llanes cree que Jesús P. abusó de más niños y está convencido de que la situación era conocida por el equipo directivo y los docentes: “Lo sabían los curas, lo sabía todo el mundo, pero no hicieron nada”. El conocimiento del calvario de José Carlos era tal, recuerda, que compañeros del centro le llamaban “el novio” de Jesús P. “Me chantajeaba. Si no quería hacerlo, me castigaba a mí y al resto de compañeros. Les decía que yo había hecho algo malo, me echaban la culpa de estar todos castigados. Los ponía a todos contra mí”. La congregación asegura que no ha recibido ninguna otra denuncia de abusos cometidos por Jesús P., ni tampoco de ningún otro miembro de la orden en algún otro de sus centros. La pesadilla de José Carlos terminó “cuando Jesús despareció”. “No sé si le echaron o si se fue él”.

En 2018, tres décadas después, José Carlos conoció a su psicóloga, Gutiérrez-Bermejo. Dirige Protedis, una empresa de base tecnológica de la Universidad a Distancia (UNED) cuyo objetivo es proteger a las personas con discapacidad intelectual de cualquier forma de abuso. Durante un año hicieron terapia de forma continuada, con sesiones cada dos semanas: “Tiene todos los síntomas de estrés postraumático. Trabajamos cada uno de esos síntomas”, cuenta Gutiérrez-Bermejo. A partir de esos encuentros, José Carlos cumplió una vieja necesidad, denunciar a su abusador: “Así escribimos un informe con sus palabras, en el que íbamos añadiendo lo que recordaba. Cuando lo completamos se lo mandamos a la Guardia Civil”, añade la psicóloga.

El informe de Gutiérrez-Bermejo que detallaba los abusos que sufrió José Carlos fue remitido a la Guardia Civil el 12 de marzo de 2019, a partir del cual se abrieron unas diligencias policiales que fueron entregadas el 6 de mayo del mismo año en el Juzgado de Instrucción número 1 de Llanes. Una vez interpuesta la denuncia, José Carlos dice que recibió una llamada amenazante de una persona con voz de hombre, que le preguntaba “qué andaba diciendo”. Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Asturias explican que el caso está sobreseído por prescripción de los delitos. “Desde el momento en que llegó la denuncia se colaboró plenamente con la Guardia Civil”, asegura el portavoz de la congregación.

“Se pone en duda el testimonio de las personas con discapacidad”

Los abusos sexuales tienen una mayor prevalencia en las personas con discapacidad que en la población general. “Es un factor de riesgo”, explica Isabel Caballero, del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad. El agresor “considera que las personas con discapacidad no saben detectar situaciones de violencia, que naturalizan los comportamientos de abuso, que no reaccionan y que son desconocedores de sus derechos. En resumen, que son más débiles”. Caballero afirma que los abusadores ven “mayor impunidad” en sus ataques a las personas con discapacidad: “Creen que no van a denunciar”.

Esta especialista critica la victimización secundaria que supone no creer el relato de estas personas: “En su caso, es muy normal que la denuncia no sea coherente en algunos puntos, que haya algunas contradicciones y que les resulte difícil mantener el mismo relato de los hechos”. Coincide con la opinión de Esther Castellanos, autora del informe La violencia sexual en las mujeres con discapacidad intelectual, promovido por la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género: “Hay un estereotipo profesional por el que se pone en duda el testimonio de las personas con discapacidad. Están expuestas a situaciones de mayor vulnerabilidad por la dependencia que tienen de los demás”, añade. Los niños con discapacidad tienen tres veces más posibilidades de sufrir violencia sexual, según la Organización Mundial de la Salud.

Denuncias como la de José Carlos son una excepción. Los datos de este periódico no diferencian entre personas con discapacidad o sin ella entre los denunciantes, pero a los periodistas que han elaborado las informaciones no les constan otras denuncias como la de José Carlos. Hasta ahora, la contabilidad de EL PAÍS recoge 636 denuncias y 1.308 víctimas de pederastia eclesiástica.

Denunciar ha sido un paso “importantísimo” para José Carlos. “A veces siento que es mi culpa. No sé por qué, igual me dejé o algo. Ya me dijo Belén que la culpa no es mía, pero no puedo evitar pensarlo”, dice, mirando al suelo. Trabaja estas emociones en terapia, como tantos otros arañazos del trauma que sufrió de niño. Por ejemplo, tiene problemas para tener relaciones sexuales: “Antes tenía una chica y lo dejamos, no puedo. Se me viene a la cabeza la cosa. Cuando me tocan la pierna no me gusta, me pone nervioso”. “Cualquier contacto”, continúa Gutiérrez-Bermejo, “lo identifica con lo que vivió y le produce rechazo. Su vida está marcada por esta experiencia”.

José Carlos ha sufrido muchísimo, pero hace todo lo posible por seguir adelante “poco a poco”, como repite varias veces durante la entrevista. Cuando la conversación se aleja de los abusos se ríe y hace bromas. Así le recuerda el pianista James Rhodes, también víctima de abusos sexuales en la infancia, que tuvo “la suerte” de conocerle. “Un amigo suyo me puso un mensaje por Instagram [José Carlos no sabe escribir] diciéndome que le gustaría quedar conmigo. Es un dulce de leche, una persona amable y cariñosa. Un puto milagro después de todo lo que le ha pasado. Me regaló una planta preciosa”, dice Rhodes. Entre plantas pasa su jornada laboral, como jardinero, y entre animales su tiempo libre, con su gato y sus dos perros. “José Carlos es un ejemplo de independencia. Da muy buenos consejos y tiene la cabeza muy bien amueblada. Sus amigos le llaman todas las tardes”, continúa la psicóloga. Entonces José Carlos cuenta su plan posterior a la entrevista: “Cojo el bus, llego a mi casa [donde vive solo] y a las 21.00 llegan mis amigos para cenar. Voy a hacer tortilla de patatas”.

TITULO: ANTENA 3 TV  -  MASTERS DE LA REFORMA - Los técnicos del Consejo de Seguridad Nuclear validan el plan para enterrar los fosfoyesos tóxicos de Huelva,.

El Lunes -6- Junio a las 22:45 por  Antena 3, foto,.

 Los técnicos del Consejo de Seguridad Nuclear validan el plan para enterrar los fosfoyesos tóxicos de Huelva,.

Tras el ultimátum de la Audiencia Nacional, el pleno del organismo analiza este miércoles el informe sobre el plan de restauración de las balsas de Fertiberia,.

El cuerpo técnico del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) considera viable el plan de la empresa Fertiberia para enterrar los fosfoyesos de Huelva —unos residuos procedentes de la fabricación de fertilizantes que contienen sustancias radiactivas— como parte del programa de restauración de la zona, un proceso que está judicializado desde hace 15 años y en el que la Audiencia Nacional decidió tomar el control en 2014 ante las “continuas e injustificadas demoras” en la regeneración. Se allana así el camino a un plan de restauración de una zona en la que se vertieron millones de toneladas de estos residuos durante alrededor de cinco décadas. El proyecto, consistente en tapar los desechos con arcilla y arena, no está exento de polémica, ya que algunos colectivos critican que no se retiren de la zona los fosfoyesos.

El informe positivo de los técnicos lo estudiarán este miércoles los cinco consejeros del CSN, que tendrán que emitir la decisión final. Lo harán casi en el límite del ultimátum de tres meses que la Audiencia Nacional había dado a este supervisor. “Se tenía que hacer antes de junio”, sostienen fuentes del CSN, que apuntan a que probablemente los consejeros den el visto bueno también al plan de Fertiberia este miércoles, aunque siempre cabe la posibilidad de que alguno de los miembros del pleno pida un aplazamiento de unos días.

El informe técnico concluye que “el proyecto da garantías” desde el punto de vista de la seguridad radiológica, que es el que debe analizar este organismo, señalan fuentes del CSN. Pero el probable sí del pleno del CSN estará sometido a condicionantes, según se desprende del informe elaborado por los técnicos. El principal será un seguimiento anual por parte de este ente de las labores de restauración. Esta empresa es una de las que componen el llamado polo químico ―un polígono de industrias químicas― a las afueras de Huelva. El plan ha sido aceptado ya por el Ministerio para la Transición Ecológica, que en septiembre de 2020 emitió una declaración de impacto ambiental positiva. Pero en ese documento se condicionaba todo a que el CSN certificara que lo que propone la empresa como solución es seguro, ya que entre los problemas que tienen esos residuos está que son radiactivos. En diciembre de 2020 la empresa presentó su proyecto al CSN, pero no ha sido hasta ahora, año y medio después y tras la advertencia de la Audiencia Nacional, cuando se emite la resolución final del supervisor.

Junto a Transición Ecológica se pronunció de manera favorable el Ayuntamiento de Huelva, que emitió un estudio de compatibilidad urbanística del proyecto. Ahora, tras el dictamen del Consejo de Seguridad Nacional, el foco estará puesto en la Junta de Andalucía, Administración que debe decidir en los próximos meses si concede la autorización ambiental integrada al proyecto de Fertiberia. El expediente de este proyecto estuvo sometido al trámite de alegaciones hasta el 3 de febrero. Al margen de las numerosas alegaciones recibidas, para decidir si da vía libre al proyecto, la Consejería de Desarrollo Sostenible andaluza debe analizar el informe de la Consejería de Salud sobre el impacto en la salud de las personas y el informe del CSN. “Es una barbaridad que el Ayuntamiento onubense permita un proyecto de tal incidencia territorial sin que los usos futuros estén definidos”, critica Juan Manuel Buendía, presidente de Mesa de la Ría, partido político local que se opone al plan de enterrar los residuos.

Lo examinado por el CSN se refiere a la fase de clausura de las balsas, cuyo plazo de ejecución es de 10 años. Una vez concluida esa etapa, este organismo tendrá que certificar que efectivamente la actuación es segura y que se cumple con lo que se había establecido en el programa de actuación, explican fuentes del consejo. Comenzaría entonces la fase de posclausura, que durará 30 años más. La previsión es que sobre las balsas, en la enorme zona que se ganaría en Huelva, se ubiquen zonas verdes. Sin embargo, la solución que finalmente se quiere adoptar, enterrar los residuos, ha sido muy criticada en la ciudad andaluza desde colectivos sociales, políticos y desde el ámbito académico, que rechazan que sigan ahí. Entre estos últimos destaca el grupo de expertos de la Universidad de Huelva, investigadores que han analizado los últimos años la estabilidad del suelo y los riesgos que entraña sepultar los residuos ante un posible tsunami o terremoto, y sus conclusiones desaconsejan dicho plan.


La zona en la que se han vertido los fosfoyesos desde la dictadura ocupa una superficie de alrededor de 1.120 hectáreas y se divide en cinco áreas. La denominada zona 1, de 400 hectáreas, ya vivió un proceso de restauración, aunque se han denunciado filtraciones a la ría en los últimos años. Lo analizado ahora por el CSN y que cuenta con el visto bueno del ministerio es el plan de actuación para las zonas 2 y 3, con una superficie total de unas 441 hectáreas. En la zona 5 (154 hectáreas más) no se llegaron a realizar vertidos, por lo que no existe un riesgo radiológico, aunque en algunos espacios se prevén tareas de restauración.

Fertiberia, en el proyecto que presentó ante el Ministerio para la Transición Ecológica, había introducido también en su plan la zona 4, que ocupa una superficie de 125 hectáreas y en la que en el pasado se realizaron algunos trabajos de restauración. Pero el departamento que dirige la vicepresidenta Teresa Ribera decidió sacarla fuera del proyecto al entender que no se habían estudiado en profundidad ni los suelos ni las soluciones propuestas, por lo que la empresa debería presentar un plan nuevo y someterlo a evaluación ambiental. En esa zona 4, además de los residuos de Fertiberia, se depositaron otros desechos de construcción y de otro tipo. Y, lo que es más problemático, cenizas radiactivas procedentes del accidente de Acerinox en Los Barrios en 1998.

A golpe de auto

En junio de 2007, hace 15 años, la Audiencia Nacional ordenó a Fertiberia el cese de los vertidos de fosfoyesos en Huelva al entender que la concesión que tenía estaba ya caducada. Los magistrados exigieron, además, que de “inmediato” comenzara la regeneración ambiental de la zona afectada, algo que tres lustros después no ha ocurrido. Ante los evidentes retrasos, la sección primera de la Sala de lo contencioso-administrativo de la Audiencia Nacional decidió tomar el control de la regeneración en 2014 y el proceso ha tenido que ir avanzando a golpe de auto judicial. En este tiempo, los jueces han obligado a la empresa a presentar un aval de 65 millones de euros.

Dentro del CSN también conocen el problema de las balsas de Huelva desde hace más de un cuarto de siglo. De hecho, este organismo reconoció oficialmente en 2018 que dos de las seis zonas del país que están en estos momentos contaminadas por radiactividad se ubicaban ahí. Por un lado, en las balsas con fosfoyesos —las de las zonas 1, 2, 3 y parte de la 4— hay presencia de Radio 226, generado en el proceso de fabricación de los fertilizantes. Por otro lado, el CSN admitió que la zona 4 estaba además contaminada con el Cesio 137 procedente de las cenizas radiactivas del accidente de Acerinox. Otros de los emplazamientos afectados por este problema son la pedanía almeriense de Palomares y los márgenes del canal de riego del río Jarama.

En estos momentos, el Gobierno está intentando poner algo de orden ante este tipo de contaminación radiactiva, que no está reconocida oficialmente en la legislación española. Tras las presiones de Bruselas, el Ejecutivo ha iniciado una reforma legal que regularizará los suelos contaminados por radiactividad y permitirá la elaboración de un catálogo de áreas afectadas, donde se deberán presentar planes de descontaminación o de restricción de las actividades, según el caso.


TITULO: Jordi Évole y Lo de Évole - Billy Wilder, de profesión periodista,.

 Este domingo -5- Junio  a las 21.30, La Sexta emite la última entrega de la primera temporada de 'Lo de Évole', dirigido y presentado por el propio Jordi Évole., foto,.

Billy Wilder, de profesión periodista,.

Un nuevo libro recopila los reportajes, las entrevistas y las críticas del cineasta, que trabajó en diversas revistas y periódicos en Viena y Berlín en el periodo de entreguerras,.

Antes de ser Billy Wilder, el director de El apartamento, Con faldas y a lo loco, El crepúsculo de los dioses o Irma la dulce, hubo un Samuel o Billie Wilder, estudiante, periodista y amante del cine. Un tipo que con su mayor desparpajo y amor al jazz y a contar historias se fue labrando un camino en la Viena de entreguerras y en el Berlín de la República de Weimar.

En aquellos focos culturales que bullían, repletos de acontecimientos artísticos y eventos sociales, un veinteañero que había pasado su infancia en Cracovia (nació cerca de allí, en Sucha, actual Polonia, en 1906 imperio austrohúngaro, donde su padre dirigió varias cafeterías y restaurantes) y su adolescencia en la Viena imperial, vivió sus correrías periodísticas, que por fin se pueden leer en Billy Wilder, reportero (Ediciones Laertes). La traducción de Luz Monteagudo del recopilatorio reúne medio centenar de artículos seleccionados y editados por Noah Isenberg en inglés el año pasado. Isenberg, a su vez, los ha elegido de dos antologías en alemán: una de 1996 con sus trabajos berlineses, y otra de 2006 con sus reportajes vieneses.

El entonces Billie Wilder nunca fue austriaco: acabada la I Guerra Mundial, a los Wilder se les consideró ciudadanos polacos. Él no sintió mucho aprecio por aquel país que le rechazaba como ciudadano, pero en el que descubrió su pasión: contar historias. Su padre, en cambio, le tenía preparado otro destino, la abogacía, profesión que parecía perfecta para un chaval judío en los años veinte. “No quería, y me salvé convirtiéndome en periodista, en reportero muy mal pagado”, le contó a Cameron Crowe en el libro Conversaciones con Billy Wilder.

Viena y Berlín entremezclaban alta sociedad y clase media, cultura para las élites y entretenimientos urbanos y populares. En las Navidades de 1924, con 18 años y medio, y acabado el colegio, Wilder pidió trabajo en la revista sensacionalista Die Bühne. Lo consiguió a inicios de 1925 tras colarse en la redacción. El cineasta nunca fue una fuente fiable en cuanto a su vida, tendía a adornar los relatos, y de esta ocasión contaba que había pillado al crítico de teatro teniendo relaciones sexuales con una secretaria.


Cierto o no, en agosto de ese año Wilder ya aparece en una foto del círculo de amigos de Max Reinhardt, productor cinematográfico, y director de teatro y cine, el impulsor del expresionismo, un imán para el talento. Wilder compaginó Die Bühne con Die Stunde, otra revista sensacionalista del mismo grupo editorial, y se lanzó a escribir. A su biógrafo Hellmuth Karasek le explicó: “Yo era atrevido, estaba lleno de asertividad, tenía talento para la exageración”.

Por Viena pasaban estrellas de cine y de la música como la actriz Asta Nielsen o la banda Tiller Girls (que le inspiraría décadas más tarde el grupo femenino musical de Con faldas y a lo loco) o figuras como el príncipe de Gales. De esos encuentros han sobrevivido los artículos y se encuentran en el nuevo libro. Del heredero británico escribe, tras charlar de moda: “¡Un tipo listo este inglés! Por cierto, su buen gusto para vestir me ha convencido. ¡Desde hoy empezaré a vestir al estilo inglés! Porque es barato, y ¿qué hay en la actualidad que sea barato?”.

En verano de 1926, el director estadounidense de orquestas de jazz Paul Whiteman visitó la capital austriaca. Wilder le entrevistó para Die Stunde, y Whiteman le invitó a escuchar a la banda en Berlín. Wilder no dudó, y con su inglés chapurreado se fue a Alemania a ejercer tanto de periodista como de agente de prensa. Berlín era, en aquel final de la década de 1920, una ciudad completamente americanizada, rebosante de cine y creatividad. Por sus calles los periodistas se cruzaban con, por ejemplo, el millonario Cornelius Vanderbilt IV. Para Wilder son tiempos de compaginar encargos en varias publicaciones, aunque principalmente escribe para el Berliner Zeitung y el Berliner Börsen-Courier. Firma perfiles —en la distancia, no los conoce— de actores como Adolphe Menjou o de cineastas como Erich von Stroheim (director que acabaría actuando para Wilder en Cinco tumbas al Cairo y en El crepúsculo de los dioses). El periodista fabula, levanta acta de anécdotas y de gente que les rodea para que el lector entienda al retratado. Entrevista a una bruja, al mundialmente famoso payaso Grock, a la berlinesa más anciana y a un tahúr del póquer, o sigue por la calle a un ministro.

El nuevo libro se abre con el bloque que agrupa los reportajes. Ahí está, junto a un artículo sobre una ola de calor, otro sobre los gustos alcohólicos de los habitantes de Berlín, otro sobre un día de rodaje en un estudio de cine y un puñado más. También el mítico “¡Camarero, un bailarín, por favor!”, del que nació la leyenda de que Wilder se ganó la vida un tiempo como gigoló. Publicado en enero de 1927, el reportaje cuenta las andanzas del entonces periodista como bailarín social durante dos meses en sesiones de tarde y noche. Es decir, bailarín de alquiler, por el que pagan en la sala de fiestas, con varias estancias, del hotel Edén tanto mujeres para que les acompañe a la pista como maridos que desean que sus esposas se diviertan. “El sábado es el peor día para un bailarín. Todas las salas están llenas y no hay sillas libres. En la pista se juntan 50 parejas pisándose los pies unos a otros, jadeando y discutiendo. Una sola masa de carne, vibrando al ritmo como gelatina. Ese día el bailarín de alquiler pierde un kilo de peso, pero es poco probable que gane un solo pfenning”. Eso sí, de sexo, ni un apunte..

Son también estos años en los que Wilder empieza a acercarse al cine. Puede que sus críticas cinematográficas sean lo peor de este recopilatorio, aunque también aquí está el artículo del que nacerá el guion de Los hombres del domingo (1930), una de las películas clave del cine del final de la República de Weimar.

Wilder ya había colaborado como escritor a la sombra de otros guionistas e incluso firmado el libreto y actuado en El reportero del diablo (1928), antecedente de El gran carnaval o de Primera plana. Sin embargo, Los hombres del domingo le abre las puertas de la industria, le lleva a redactar decenas de guiones durante tres años, contratado en la productora UFA, hasta que al subir al poder Adolf Hitler, Wilder viaja a París, donde debuta como director con Curvas peligrosas. Semanas después, en enero de 1934, embarca destino a Estados Unidos, donde le espera su amigo el actor Peter Lorre, en el transatlántico S. S. Aquitania. Lleva 20 dólares en el bolsillo y libros en inglés para mejorar su conocimiento del idioma. Al otro lado del océano le aguarda la gloria.

Fernando Trueba, que fue amigo de Wilder, apunta: “No recuerdo nada especial sobre esa labor en nuestras charlas. No creo que él valorara en absoluto su trabajo periodístico”. Y recomienda un nuevo libro sobre el cineasta, que reflexiona sobre las huellas del pasado en su filmografía: Billy Wilder: Dancing on the Edge, de Joseph MacBride. Como dijo su esposa Audrey: “Mucho antes de que Billy Wilder fuera Billy Wilder, ya se comportaba como Billy Wilder”. Y este volumen sirve como prueba de ello.

No hay comentarios:

Publicar un comentario