LA NOCHE ABIERTA - ENTREVISTA - Julia Navarro viaja a Alejandría tras cuatro millones de ejemplares vendidos,./ COPA Y PURO -¿Quién teme a Grace Jones?,./ El difícil reto que Jorge Fernández ha aceptado para el próximo martes, ¿cumplirá con su palabra?,.
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LA NOCHE ABIERTA - ENTREVISTA - Julia Navarro viaja a Alejandría tras cuatro millones de ejemplares vendidos,.
LA NOCHE ABIERTA Progroma presentado por Pedro Ruiz, entrevistas por La 2 los martes a las 22:30, un gran espacio de música, foto etc.
Julia Navarro viaja a Alejandría tras cuatro millones de ejemplares vendidos,.
La escritora
madrileña publica 'Tú no matarás', una obra que convierte a la
Alejandría cosmopolita de 1941 en el exilio "liberador" de unos
derrotados de la Guerra Civil española, foto. "Árabes, griegos,
judíos, italianos... Todos buenos mediterráneos. Todos compañeros de la
misma orilla". Georges Moustaki -Yusef, para el registro civil egipcio-
cantó su nostalgia a su "herida, su rincón perdido del paraíso, su pequeño jardín prohibido",
la Alejandría en la que nació en 1934. La metrópoli -fundada por
Alejandro Magno y perdida por Cleopatra, tumba de Hipatia e Ítaca del
poeta Constantino Cavafis- es, junto al Madrid de la posguerra y el
París que sobrevivió a la ocupación nazi, el escenario literario de la
nueva novela de Julia Navarro, Tú no matarás.
"Me
enamoré de Alejandría hace muchos años, en un momento en el que jamás
pensé que me fuera a dedicar a escribir novelas", relata la autora de La Hermandad de la Sábana Santa.
Su confesión se desliza a media tarde por el café del Cecil, el hotel
plantado en la plaza Saad Zaghloul que aún guarda entre sus muros el
rumor de un tiempo extraviado. Un establecimiento que también asoma por
las páginas de la novela que se publica este jueves bajo el sello de
Plaza & Janés, precedida por los cuatro millones de ejemplares vendidos de sus seis títulos anteriores en todo el mundo y en plena adaptación audiovisual de Dime quién soy, futura serie de Movistar TV.
"A los 21 años me regalaron El Cuarteto de Alejandría
y aquel libro de Lawrence Durrell me impactó de tal manera que es un
recuerdo que quedó dentro de mí. Al cabo de los años vine con aquel
volumen en una mano y con la Alejandría: historia y guía de
E.M. Forster en la otra en busca de esa Alejandría de los años 20, 30 y
40, aquella ciudad cosmopolita que era una Babel donde había gente de
todas las partes del mundo", explica la periodista.
Dos visitas
después, Navarro vuelve a rencontrarse con la "Belle Époque" de una urbe
asfixiada hoy por cinco millones de habitantes y el runrún de cláxones y
almuédanos que repica en la Corniche. "El lugar parecía ejercer de imán sobre los alejandrinos",
escribe la madrileña al situar a sus protagonistas -tres españoles y un
americano que se curan las heridas de la derrota en la Guerra Civil
española- en las calles de una Alejandría habitada por espías,
comerciantes y vividores. "La primera parte, dedicada a esa España
terrible de la posguerra, me resulta absolutamente opresiva. Contarla
fue un ejercicio que me produjo dolor. La llegada a Alejandría
representa la luz. Es absolutamente liberador. Es como situarse en la
Corniche y que te entre el aire del mediterráneo y te llene los
pulmones".
El peso de la conciencia planea por todas mis novelas
Fernando,
Catalina y Eulogio -tres amigos nacidos en el barrio madrileño de los
Austrias- desembarcan en la Alejandría de 1941 en busca de refugio.
"Siento debilidad por ellos. Me conmueven sus debilidades y, al mismo
tiempo, su fortaleza. Esa huida de sí mismos y esa fragilidad porque
todos escapan por una causa y tienen algo que ocultar. Están llenos de
claroscuros". Con sus fantasmas a cuestas, el trío se encuentra con una
ciudad "políglota y abierta". "Es pasar de la España en blanco y negro a una ciudad en technicolor",
dice Navarro tras deambular por las arterias de la ciudad moderna a la
que Forster no suscitaba "ningún comentario de entusiasmo". "Por lo que
respecta al pasado, los vínculos que quedan están siendo destruidos
caprichosamente", anota el británico en su obra.
Sobre
los pliegues de un cosmos en transformación, los personajes se enfrentan
a un ajuste de cuentas que concluye en plena Transición española. "El peso de la conciencia planea por todas mis novelas.
Es ese momento en el que todos los seres humanos nos miramos hacia
dentro y nos encontramos con nosotros mismos y nos reflejamos en un
espejo que a veces no nos gusta y nos puede llegar a asustar". Marvin,
un poeta estadounidense que sobrevivió a la batalla del Jarama y empuja
al resto hacia Alejandría, capta la metamorfosis que alimenta el final
de la monarquía y el inicio de un régimen militar abonado al
nacionalismo: "Esta naciendo un nuevo Egipto. Y quiero ver lo que
resulta de ese alumbramiento. Acaso un monstruo y su perdición o acaso
la esperanza de un tiempo mejor".
Transfigurada en protagonista,
la propia ciudad y dos de sus habitantes -Farida, la filósofa, y Zahra,
la bailarina- proyectan otras lecturas al enfrentarla a las instantáneas
actuales, propias de una villa pacata y decadente. "A mi el
nacionalismo de cualquier tipo, país y circunstancia me produce
muchísima inquietud porque tiene más que ver con las emociones que con
la razón y es al final un sentimiento excluyente respecto a los otros.
Lo estamos viviendo en estos momentos en España con Cataluña.
Tengo una concepción más global de lo que debe ser la historia de la
humanidad. Creo en un mundo sin fronteras, donde primen los derechos de
las personas y donde todos busquemos la manera de entendernos".
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