DESAYUNO CENA FIN SABADO -Rafael R. Villalobos: "La ópera se parece mucho más al fútbol que a otra cosa" . fotos,.
Rafael R. Villalobos: "La ópera se parece mucho más al fútbol que a otra cosa" ,.
Villalobos (Sevilla, 1987) es el director español de escena para ópera con mayor proyección del momento. Entre sus proyectos inminentes está el estreno de Der Diktator (Krenek) en el Teatro de la Maestranza, de aquí a un mes.
- Tiene 31 años, una edad en la que mucha gente todavía no ha visto una ópera. ¿Cuándo fue su primera vez en un teatro?
- Fui por primera vez con 10 años a ver Turandot, y fue como si me hubieran dado una bofetada en la cara. Entendí que aquello que estaba sucediendo ahí no era nada que pudiera ver en la televisión o en el cine. Y ese mismo día supe que me iba a dedicar a montar óperas.
- ¿Así de repente? ¿Con 10 años?
- Lo tuve muy claro, pero lógicamente no sabía por donde empezar. Con 10 años, ya ves... no podía entender ni lo más básico, por ejemplo, la diferencia entre escenografía y dirección de escena. Pero la ópera me había atrapado y fue el camino que seguí. Más adelante empecé a estudiar música, idiomas, seguí haciendo maquetas porque era mi hobby, todo lo que me pudiera ayudar.
- Estudió teatro llegado el momento, imagino...
- Primero empecé a estudiar arquitectura, pero con 19 años lo dejé porque pensaba que era mejor estudiar arte dramático y me fui a vivir a Madrid. Cuando terminé tenía una buena formación teatral, pero me faltaba más formación en filosofía y estética de la música y su relación con otras artes. Hice camino al andar, de manera muy orgánica. Como era lo que más me gustaba, incluso me lancé a aprender a leer partituras y todo.
- ¿Se sintió alguna vez raro de adolescente, o incomprendido? Esto de la ópera entre adolescentes no es lo habitual.
- Completamente, estaba metido en el armario, operísticamente hablando. Me producía terror que algún compañero de clase me pudiera ver en la sección de discos clásicos de una tienda, me daba vergüenza. Me consideraba un marginal total. En la escuela sufrí mucho bullying, y me pareció que si se sabía que me gustaba la ópera, eso sería la excusa para que me acosaran más. Igual sólo era un prejuicio mío. Hoy no me parece tan dramático, pero entonces...
- ¿Le pillaron alguna vez comprando discos clásicos en El Corte Inglés?
- No sé si me pillaron, pero recuerdo haberme escondido alguna vez cuando aparecía alguien conocido. Por entonces, la sección de discos clásicos era gigante y estaba dentro de una vidriera: el que entraba en la vidriera sabía a lo que iba, y si estabas ahí se suponía que también estabas por lo mismo. Era como entrar en un puticlub.
- Visto en perspectiva y como 'millennial' que es, ¿su generación ha vivido muy alejada de la ópera, o se ha llevado sorpresas al darse cuenta de que no estaba tan solo?
- Hay que contextualizar las cosas. Durante mucho tiempo, la ópera fue el género musical por antonomasia. Antes de que llegara la televisión, la ópera estaba en todas partes, en la radio sobre todo, y la gente iba mucho a los teatros. Pero por múltiples razones, la gente se ha ido desvinculado. Mi generación está muy alejada del mundo de la ópera, pero en general de todas las artes escénicas. En España estamos viviendo una edad de bronce de la dramaturgia, o una segunda edad de oro, y hay muy buen teatro, pero esas artes se ven desplazadas con respecto al cine y la televisión a la carta. Por tanto, es una relación muy limitada, y por eso creo que hay que hacer un esfuerzo importante desde las instituciones públicas por intentar acercarla a los jóvenes, porque la ópera es el género europeo por excelencia, multidisciplinar, y hay que vincularla a los nuevos públicos.
- ¿Qué se pierde un joven que nunca ha ido a la ópera?
- Se pierde uno de los espectáculos más viscerales que se pueden ver en cualquier parte, además del patrimonio musical y el asistir a algo único que forja vínculos fuertes entre la gente. Hoy, que nos interesa tanto lo multidisciplinar... pues esto es la madre, el origen de todo. Quien no haya estado aún en la ópera lo que se está perdiendo, además, es un ejercicio social. Cuando digo social no tiene nada que ver con la socialité y el ponerse guapo y vestir bien, sino en ir con personas para compartir la velada, que la ópera te conmueva y poderla comentar después, que es algo que no sucede cuando ves una serie de Netflix. Ir a la ópera es como ir a un concierto de Beyoncé, es algo que tienes que hacer, y quien no lo haga se está perdiendo una experiencia única, visceral y transformadora.
- ¿Cómo incentivaría el interés de la gente joven por la ópera? ¿Alguna idea?
- Hay dos cosas que hay que tener en cuenta: el precio de la entrada se tiene que democratizar, al menos la entrada media, que es la que se puede permitir, por presupuesto mensual dedicado a la cultura, un ciudadano normal. Hoy sólo existen las entradas baratas y las muy caras, y tendría que haber un término medio. Y luego habría que descentralizar la ópera, que como espectáculo analógico que es, se tiene que ver en el teatro, pero también habría que encontrar la manera de llevarla a los barrios periféricos, o facilitar que la gente se pueda acercar apoyando el transporte público. Acercar la ópera no es sólo algo que se tiene que hacer desde lo intelectual, sino también desde lo urbanístico. Creo, además, que los teatros tendrían que trabajar como los museos y actuar de mediadores entre la obra de arte y el público, y crear espacios de debate donde se puedan romper las barreras intelectuales sin complejos. Esto es algo que Gérard Mortier trabajó mucho cuando estuvo de director artístico del Teatro Real. Hay una gran barrera entre la ópera y el ciudadano, económica, intelectual y de prejuicios en ambos lados, y la mediación sería algo necesario.
- Hace unas semanas, antes de inaugurar su nueva temporada, el Gran Teatre del Liceu ofreció una función especial de 'I Puritani' en la que sólo se vendían entradas a menores de 35 años, y llamaron a la experiencia Liceu Under 35. ¿Le parece una buena iniciativa?
- Estuve a punto de ir, pero al final no pude, y sólo podía estar en Barcelona para el estreno oficial. Me parece una iniciativa muy interesante, porque es una manera inteligente de atraer a un público que normalmente no iría al teatro. Aquí lo interesante es conseguir que los jóvenes se acerquen, que se les den facilidades, porque una vez has visto tu primera ópera, te sueles enganchar. También es muy interesante que las entradas sean baratas, porque un joven nunca podría pagar un asiento en platea, sin una política de precios adecuada esto no se consigue. Durante una temporada hay muchos descuentos para algunas funciones, pero como decía antes, aquí es importante el aspecto social: que puedas venir en grupo, con tus colegas, y poder comentar la jugada luego.
- Cuando vas con gente hay menos miedo, la situación te intimidad menos.
- La gente se tiene que dar cuenta de que ir a la ópera es una cosa muy normal. Se parece mucho más al fútbol que a otra cosa. Además, en la cola del Teatro Real para jóvenes se liga muchísimo. Hay mucho salseo cuando estás esperando para entrar.
- ¿Usted ha ligado en la ópera?
- Claro que he ligado. Y más cosas que no contaré. A ver, la ópera es muy divertida, y muchas cosas que la rodean también. La gente debería saber lo divertido que es el Instagram de Anna Netrebko, por ejemplo, que se supone que es la gran diva de nuestro tiempo y es en realidad una freak con un sentido del humor que te mueres. Por favor, seguidla.
- ¿Se puede trabajar en esto si no hay pasión y obsesión?
- Yo empecé por pasión, me obsesioné, pero he llegado hasta aquí por intuición. Mi entorno familiar no tenía nada que ver ni con la cultura ni con las artes. Si miro atrás, me parece una locura haberme planteado que quería ser director de escena, y una proeza haber llegado.
- ¿Cómo se estudia ópera de manera específica? En arte dramático no hay una especialidad como tal, si no me equivoco.
- Cuando terminé los estudios en Madrid me vine a Barcelona para hacer un máster más centrado en este tema, y sobre todo estudié la figura de Peter Sellars. Mi trabajo de fin de máster versa sobre él (puedo demostrar que lo hice, por cierto). Me fijé sobre todo en los primeros años de Sellars, cuando trabajó en sus primeros proyectos autogestionados, en el circuito off de Nueva York. Por ejemplo, la primera obra que él montó fue un Anillo del Nibelungo... ¡para marionetas!
- Ahora Sellars está en Madrid, acaba de estrenar el montaje de 'Only the Sound Remains', la última ópera de la finlandesa Kaija Saariaho.
- Peter Sellars ha sido mi gran referente, por su relación con las artes plásticas y por cómo ha conducido su carrera. De ahí surgió la idea de hacer mi primer montaje, un off lírico que hicimos en 2012 en la Fábrica Moritz de Barcelona, cuando hacer estas cosas no estaban aún de moda.
- ¿Qué opera eligió?
- Dido y Eneas, de Purcell, en un montaje inspirado en Lana del Rey y su disco Born to Die. Born to Die es como el síndrome de alguien que ha nacido para el drama. En el montaje se hablaba de los límites del género, de lo masculino y lo femenino, de lo agénero... Sólo había un intérprete en escena, que hacía todos los papeles.
- El 30 de noviembre estrenará en Sevilla su nueva producción, 'Der Diktator', una ópera del siglo XX.
- Sí, es una ópera de Ernst Krenek, inspirada en la figura de Mussolini [El programa doble en el Teatro de la Maestranza se completa con El emperador de la Atlántida de Víktor Ullmann, compuesta en el campo de concentración de Terezin]. Cuando pensamos en dictadores sobre todo piensas en Hitler, y si piensas en Hitler trasladado al arte, piensas en Chaplin, y por eso me interesa Der Diktator, porque es otro enfoque. También me interesa la figura de Trump, que ha sido elegido democráticamente, pero con grandes dosis de espectáculo. El montaje gira alrededor de la idea de un gobernante elegido democráticamente que, a la vez, es un showman que utiliza los medios de comunicación en su favor. Habla de cómo el fascismo sigue latente.
- ¿Qué más proyectos próximos tiene entre manos?
- En enero, en el teatro Villamarta de Jerez, después de seis años de trabajo, haré el Orfeo y Eurídice de Gluck, con un montaje que está muy inspirado en la película Amor de Michael Haneke, que es uno de mis grandes referentes junto a Sellars, García Lorca, Pinter y Almodóvar. Haneke me interesa porque ahonda en los rincones incómodos del ser humano. Como dramaturgo o director de escena me interesan mucho esos lugares oscuros del alma, y la incomodidad que se despierta entre el público cuando le horrorizan ciertas cosas con las que, también, puede empatizar. Me fascinó Amor de Haneke porque es ese tipo de incomodidad, consiste en aceptar la vejez, la decrepitud de tu pareja, y pensar en que sólo uno de los dos podrá ayudar al otro en el momento final.
- Hace varias temporadas hizo una versión de 'Dido y Eneas' en el Teatro Real pensada para adolescentes. ¿Piensa seguir esa línea?
- He escrito una obra con una compositora, Nuria Núñez Hierro, que es también una ópera para adolescentes, muy interesante porque habla de los límites de la territorialidad y de las fronteras. Habla de una barca pequeña que llega a un barco grande, habla también de la inmigración, y está a la vez inspirada en El holandés errante de Wagner, y La isla, de Adam Fisher. La estrenaremos en un festival de Valencia. Me interesa mucho la adolescencia como target, y creo en la ópera como herramienta social para hablar del individuo y la sociedad. Los adolescentes son un buen público, porque en esa edad están formando su pensamiento crítico y eso implica mucha responsabilidad. Me interesa sembrar la semilla del debate, como hace Sellars, y que la gente se haga preguntas.
- ¿Trabaja más en el extranjero o en España?
- Ahora mismo hay un empate. En España cuesta empezar una carrera operística, a lo mejor en países como Alemania hay menos miedo a asumir riesgo con jóvenes creadores y se dan más oportunidades para que un debutante pueda arrancar. En España te piden más avales: aquí la pregunta es "¿Me enseñas lo que has hecho?", mientras que en Alemania es "¿Qué quieres hacer?". Y para hacer algo, alguien te tiene que dar una oportunidad. Cada vez tengo más presencia en España, me encuentro muy cómodo, apreciado por los directores artísticos, y confío en desarrollar proyectos aquí. El extranjero es interesante porque te enriquece, ya que allí las cosas se hacen de otra manera.
- ¿Cuál ha sido su último proyecto fuera?
- Hice Hansel & Gretel, de Engelbert Humperdinck, en Budapest. Me interesa la política, y adapté la obra para que sus ideas giraran sobre el fascismo, el comunismo y el trabajo, y me ponía muy cachondo hacer una propuesta así en un país que Orban quiere controlar a través del Ministerio de Cultura.
- ¿Tuvo problemas por disentir del poder en Hungría en un entorno tan delicado para ellos?
- No me metieron en la cárcel, pero recibí cientos de mensajes por mail y Facebook de público que estaba encantado con la propuesta, y también de otro que veía horrible que yo hiciera una reflexión social y política con una ópera para niños. Pero es que Hansel & Gretel no es una ópera para niños...
- ¿Cuáles son sus ídolos?
- Benjamin Britten sería uno de los primeros. Peter Sellars, que ya lo he dicho. Maria Callas, Monteverdi, Richard Croft, Dietrich Fischer-Dieskau... Fischer-Dieskau es muy importante, porque cualquier cosa que grabó la tienes que tomar como base de comparación con todo lo que se cantó antes y se ha cantado después. También Richard Strauss, y Hugo von Hofmannstahl. Y Mariella Devia, una cantante que no gusta a todo el mundo, pero que me encanta, aunque sea tan rara. Canta este domingo en Madrid y no me la puedo perder.
- ¿Qué le gusta de ella?
- No es una gran actriz, pero me emociona esa búsqueda incesante de la verdad que ella traslada a la partitura. Siempre busca la perfección, y me conecta con el niño de 10 años que fui. Por mucho que enseñe la lengua y me ponga tatuajes y piercings, yo siempre seré un monaguillo sevillano, y me obsesiona emplatar bien un plato y tener la habitación ordenada. Devia me conecta con el yo más íntimo y me pongo a llorar cuando veo lo que intenta hacer.
- Hablando de tatuajes, usted se ha tatuado a Benjamin Britten. No es un tatuaje habitual.
- La música de Britten es alucinante, aunque no es la música en la que entro con más naturalidad. Requiere una base intelectual para poder apreciarla en toda su magnitud, pero es un compositor brillante. Por ejemplo, el estreno de Gloriana para la coronación de Isabel II... En vez de crear una ópera sobre una reina poderosa en su apogeo, a él lo que le interesa es la parte decadente de la reina: ese monólogo final, en la que Isabel I se dirigía a Isabel II entre el público, y le dice que piense sobre la muerte, eso es historia del arte, hay que tener unos cojones inmensos para hacer algo así. Mi relación con Britten también es personal, porque en la adolescencia no tenía referentes homosexuales. Llega un momento en que me doy cuenta de que me gustan los hombres, y la relación de Britten con Peter Pears se convierte en mi primer referente de amor entre hombres. Hasta ese momento, lo que sabías del amor en el arte era gracias a la poesía de Garcilaso... Leí su biografía, su correspondencia... Britten y Pears se convirtieron en los tíos maricones que nunca tuve.
- ¿Con quién le gustaría trabajar? ¿Tiene algún sueño?
- Me encantaría hacer La Boheme con Mariella Devia en el papel de Musetta, y trabajar con Kaija Saariaho, y estrenar en el festival de Salzburgo. No sé cómo se llega ahí, que alguien me lo cuente. Otro sueño que no puedo ya cumplir es poder trabajar con Harnoncourt. Si pudiera, me gustaría romper los límites del teatro y sacar la ópera fuera, y hacer un montaje en el Guggenheim en la línea del ciclo Cremaster, de Matthew Barney.
- ¿Y qué ópera no haría nunca?
- Tristán e Isolda, porque aunque es mi ópera favorita, es irrepresentable. No es una ópera, sino un género en sí mismo. He tenido esta conversación durante mucho tiempo con un colega, Charlie Edwards. Él pensaba igual que yo, porque también es su título favorito. La fue a hacer a Portugal, y al final me dio la razón: tampoco encontró soluciones para llevarla adecuadamente al teatro. Es muy duro para un director de escena chocar contra un muro cuando montas tu obra favorita. Ahora bien, un director no conoce bien la obra hasta que no la hace, y por eso siempre le digo a Charlie que le tengo envidia porque él, al intentarlo y fracasar, ha llegado a conocer Tristán e Isolda mejor que yo.
- Muchos directores se han atrevido y no les ha quedado mal del todo. ¿Seguro que no lo intentaría?
- Imaginar una producción y hacer una producción no tienen nada que ver. Cuando tienes delante a los cantantes, la partitura, el teatro... todo cambia. Si no hay una conexión con los cantantes o el director musical, pueden fallar muchas cosas. Y me da mucho miedo llevarme una decepción con mi ópera favorita. Cuando Sellars montó su Tristán en el Teatro Real, con las proyecciones en video de Bill Viola, fui a verla sin haber dormido la noche antes y me pareció una experiencia extraña. Pero él hizo una aproximación al Tristán que era un género en sí, mezclando performance y arte visual. Tengo un recuerdo difuso, pero entonces me pareció la mejor opción.
- Hacemos esta entrevista el día en que ha fallecido Montserrat Caballé. ¿Qué representa para usted?
- Antes de venir he ido a dejar una flor en la placa que hay en la casa donde nació. Al principio hablábamos de cómo acercar la ópera a los jóvenes y a los ciudadanos. Montserrat Caballé representa, por un lado, el respeto al patrimonio operístico y artístico, que es súper importante, y alcanzó la excelencia absoluta. Por otro lado, está el tesón y el esfuerzo, pero a mí una cosa que me encanta es que también consiguió la verdadera democratización de la ópera llegando a multitud de públicos, logrando un trasvase desde otras músicas, como su colaboración con Freddy Mercury, sin perder las referencias ni caer en la caricatura. Caballé es la última gran dama del canto por la pureza de su técnica. Me pregunto si los españoles llegaremos a entender lo importante que ha sido para la historia de la música y el arte.
- TITULO: DESAYUNO CENA FIN DOMINGO -La 24 edición del Festival de Cine Francés de Málaga arranca con la première de 'Ma Reum',.
DESAYUNO CENA FIN DOMINGO -La 24 edición del Festival de Cine Francés de Málaga arranca con la première de 'Ma Reum',fotos .La 24 edición del Festival de Cine Francés de Málaga arranca con la première de 'Ma Reum',.La nueva edición del Festival de Cine Francés de Málaga, organizado por la Alianza Francesa de esta ciudad, se presentó de forma oficial en un acto que estuvo presidido por el propio director del certamen, Hédi Saïm, y el embajador de Canadá en España, Matthew Levin. La puesta de largo de esta edición contó también con la presencia del director del Centro Cultura María Victoria Atencia de la Diputación de Málaga, Pedro Bosquet; la vicepresidenta de la Alianza Francesa de Málaga, Noemie Dansereau Lavoie; la directora de Relaciones Institucionales de TARGOBANK, Nathalie Valverde; la actriz y el realizador del filme 'Ma Reum', repectivamente Audrey Lamy y Fréderic Quéring; y la actriz principal de la cinta 'Charlotte a du fun', Marguerite Bouchard.
En el arranque de esta nueva edición de uno de los eventos de cultura con más solera de la capital de la Costa del Sol se puso de relieve el interés creciente que suscita el único festival francófono que se desarrolla en territorio español. Así lo destacó el director de Cultura y Educación de la Diputación de Málaga, Pedro Bosquet, quien insistió en "la importancia de que todo el mundo aprenda un idioma extranjero, especialmente en una provincia como Málaga, que vive del turismo" y recalcó "la oportunidad que ofrece el Festival de Cine Francés en este sentido al ofrecer las películas en versión original subtitulada".
En la labor didáctica de este certamen ahondó la vicepresidenta de la Alianza Francesa de Málaga, Noemie Dansereau Lavoie, que compartió el especial interés de la institución por "llegar a miles de alumnos de toda Andalucía". "El francés es ahora la segunda lengua obligatoria en Andalucía y este festival recibirá en esta edición a más de 10.000 estudiantes", añadió. "La Alianza es un motor cultural importante en Málaga y en los últimos años hemos ampliado nuestra visión a toda la francofonía, muestra de ello es el programa de este Festival", concluyó Dansereau Lavoie. En este sentido, la vicepresidenta destacó que durante la vigésimo cuarta edición los espectadores tendrán la oportunidad de acercarse a la filmografía de varios países además de Francia, entre otros Bélgica, Túnez, Marruecos y muy especialmente Canadá.
Precisamente el embajador de Canadá en España, Matthew Levin, agradeció "la oportunidad de conocer una ciudad como Málaga gracias a la invitación del festival para la participación de Canadá en la programación". "Para nosotros es muy importante esta presencia del cine francófono de Quebec en el certamen, por dos razones: la primera es que nuestra realidad de dualidad lingüística es una parte esencial de nuestro país, de nuestra identidad como ciudadanos, y la segunda, por destacar la diversidad y pluralidad que representa la Francofonía en el mundo, porque para nosotros representaría un peligro el hecho de que se impusiera una sola manera de ver el mundo y organizar nuestra sociedad".
La agregada cultural de la Embajada de Francia para el sur de España, Marguerite Margaux, quien disculpó la ausencia del embajador por encontrarse de viaje, añadió que "el presidente Macron recalca que no hay que esperar para construir Europa y no hay Europa sin cultura, y este festival es un festival francés, pero se desarrolla en Andalucía".
En esta misión de transmitir cultura incidió durante su intervención la directora de Relaciones Institucionales de TARGOBANK (Grupo Crédit Mutuel-CM 11), Nathalie Valverde, quien hico hincapié en "el orgullo de apoyar desde hace siete años esta fantástica iniciativa cultural de la Alianza Francesa de Málaga; el cine nos parece uno de los mejores medios para conocer las diferentes culturas". "Hay que destacar que en Francia Crédit Mutuel-CM 11 está muy implicado con la cultura, especialmente con el apoyo a la educación y los eventos musicales", finalizó.
El acto terminó con la presentación de las primeras películas que se exhibirán en esta edición, con 'Ma Reum' como aperitivo. La actriz protagonista de esta cinta, Audrey Lamy, y el productor de la misma, Fréderic Quéring, destacaron que es una historia de una venganza de una madre por amor a su hijo, quien sufre acoso escolar. "Muchos estudiantes han ido a verla en los tres meses que lleva en cartelera y pensamos que es porque es una comedia pero apela a algo universal", comentó Quéring.
'Makala' o 'Chien de garde', principales alicientes
El 24 Festival de Cine Francés de Málaga traerá como algunas de sus películas más destacadas 'Makala', el documental premiado incontables festivales, entre ellos el de Cannes; y 'Chien de garde', la cinta francófonoa que representará a Canadá en los Oscars de Hollywood. Emmanuel Gras firma la primera de estas dos cintas, 'Malaka', una cautivadora historia que sumerge al espectador en el corazón del Congo de la mano de un protagonista magnético con una voluntad de hierro en la lucha por sus sueños. En un registro completamente distinto se presenta 'Chien de garde', el relato trepidante de JP, el protagonista de una serie de relaciones familiares tóxicas con las que tendrá que lidiar y mantener el equilibrio. La joven directora Sophie Dupuis, triunfó en el Festival de Quebec (Canadá) con una puesta en escena al servicio de los personajes.
El veinticuatroavo certamen ofrecerá siete preestrenos en España que ya han tenido una buena recepción de taquilla en el país vecino, además de sumar seis más en la Selección Oficial Francófona. Entre los preestrenos cabe destacar el poder de la comedia, con éxitos como 'Ma Reum', con el bullying de fondo; 'Voyez comme on danse', de enredos familiares; 'Lola et ses Frères', una historia cercana sobre los lazos que unen a tres hermanos; 'Tout le monde debout', clásica comedia romántica de enredos; o 'Co-exister', con una banda musical interreligiosa como motor de las risas, que forman el grueso de lo más novedoso en una de las industrias cinematográficas más potentes y en forma del mundo.
El actor Jean Paul Rouve, protagonista de dos de las cintas que se presentan en el festival ('Voyez comme on danse' y 'Lola et ses Frères'), será uno de los invitados de esta edición del certamen, así como el director de 'Ma Reum', Frédéric Quiring y la acttriz Audrey Lamy, protagonista del filme.
Entre las francófonas, 'Charlotte a du fun', la historia que explora el descubrimiento de la sexualidad en la adolescencia femenina, abrirá la cita el 22 de octubre, y le seguirán a continuación otros títulos de gran interés como 'Chien de Garde', de tono épico bélico; 'Luna', un filme que explora el poder de los grupos en edad adolescente; 'Vent du nord', que aborda la problemática de la globalización económica; o 'Primaire', orientada al universo de la educación infantil. Todas ellas hacen gala de una potencia narrativa brillante y arrojan nuevas perspectivas sobre temas universales, en especial en el ámbito social, en el vienen destacando un buen número de autores galo-parlantes.
Documentales que mueven conciencias
El capítulo de proyecciones de documentales pasará este año a realizarse en La Térmica, que se suma al Centre Pompidou de Málaga como espacio de visionado de películas, con el Cine Albéniz como base de operaciones. Los tres grandes trabajos seleccionados para esta edición son 'A voix haute: la force de la parole', una sorprendente producción sobre un concurso escolar de oratoria; 'Qu'est ce qu'on attend?', de la premiada directora de 'Montsanto', Marie-Monique Robin, que en esta ocasión remueve las conciencias desde la experiencia positiva de cambiar las cosas desde el ámbito local. Por último, la bellísima 'Dernier jour a Shibati', que sobrecoge por su realismo mágico. Estas películas, galardonadas en varios festivales, tienen en común la temática de la transición, es decir, cómo una ciudad, un espacio o la ciudadanía, son capaces de transformar un lugar, un hábito o una forma de ser.
Por su parte, el Centro María Victoria Atencia de la Diputación de Málaga también acogerá la proyección de los cortometrajes seleccionados, una recopilación de trabajos que se realiza en cooperación con el Festival Premier Plan de la ciudad de Angers.
Más de 11.000 escolares aprenden francés gracias al cine
Un año más, la sección infantil para centros educativos vuelve a ser la cita más multitudinaria del certamen, con la mayor cantera de espectadores de cine de cuantos festivales se celebran en Andalucía, pues la cifra estimada de asistencia supera los 11.000 jóvenes, que llegarán de centros de las ocho provincias andaluzas.
Se trata de una de las líneas de trabajo primordiales para la Alianza Francesa de Málaga, que establece un eje tranversal didáctico con el Festival de Cine Francés. De este modo, la Alianza Francesa de Málaga acompaña a la Junta de Andalucía en su política de educación plurilingüe en los centros docentes y ofrece, además, un complemento en el aprendizaje del entorno audiovisual de los estudiantes, con una amplia propuesta de material a disposición de los profesores, con el que pueden trabajar en clase de francés las películas visionadas en el festival.
Homenaje a uno de los grandes, Jean-Pierre Melville
El festival volverá a contar con la mirada especial a un realizador de enorme talla artística, en este caso Jean-Pierre Melville. El director alsaciano, uno de los precursores de la Nouvelle vague y referente indiscutible del cine polar francés, será el protagonista de la retrospectiva de esta edición, con la proyección de algunos de los títulos más recordados de su filmografía, como 'L'armé des ombres' y 'Le cercle rouge'. Además, será una oportunidad única para visionar 'In the mood for Melville', un mediometraje en el que Benjamin Clavel repasa la influyente carrera de este director en el centenario de su nacimiento, un autor que con sólo 14 películas dejó una huella indeleble en el séptimo arte.
TITULO: REVISTA GIGANTES - BALONCESTO - EUROLIGA - Darussafaka -71- Barcelona -79-,.
Resultado Final - Darussafaka -71- Barcelona -79-,foto.
El Barça vence al Darussafaka en un duelo demasiado igualado El Barça Lassa ganó su segundo partido de Euroliga, el primero fuera de casa, al imponerse por 71-79 al Darussafaka turco.
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