TITULO: El Telediario La 1 - Un nuevo ongi etorri evidencia la fractura en la izquierda aberzale,.
Un nuevo ongi etorri evidencia la fractura en la izquierda aberzale,.
Un nuevo 'ongi etorri' evidencia la división en la izquierda abertzale y cuestiona su estrategia,.
Los disidentes buscan obstaculizar el giro de Sortu, que trata de marcar distancia tras una polémica semana con actos de apoyo a Troitiño y 'Antza',.
foto / Las discrepancias internas de la izquierda abertzale afloraron el viernes. En plena Nochebuena. Con la puesta en libertad del primer preso de ETA desde que el colectivo de reclusos de la banda (EPPK) anunciara el mes pasado que no volverían a celebrarse 'ongi etorris'. El compromiso no se ha cumplido: varias decenas de personas recibieron el jueves,.
El diputado de Ciudadanos, Guillermo Díaz, acusa al Gobierno de perpetrar "el colmo de la miseria" al "descolgar anoche el teléfono" para llamar a los "asesinos" y decirles que no quieren más homenajes en público a los etarras excarcelados. Díaz asegura que el Ejecutivo tiene "bien engrasada" su relación con EH BILDU y afirma que, para el PSOE matar por la secesión es "matar menos",.
TITULO: EL MAGO DEL TIEMPO - «2021 ha sido un año de extremos meteorológicos»,.
«2021 ha sido un año de extremos meteorológicos»,.
«2021 ha sido un año de extremos meteorológicos»,.
El portavoz de Aemet ha lidiado este año con nevadas, temperaturas nunca vistas y lluvias torrenciales. «Pero me faltan muchas cosas por ver, como auroras polares y tornados»,.
Nevadas históricas, fríos intensos, calores nunca vistos, récord de lluvias... en 2021 se ha hablado (y escrito) mucho sobre el tiempo, como bien saben los 1.200 empleados de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Su portavoz, Rubén del Campo (Pamplona 44 años), confirma que ha sido un año de extremos meteorológicos. Licenciado en Biología y técnico de Meteorología, Del Campo, que trabaja en la Aemet desde 2009, cree que los españoles somos cada vez más conscientes de la influencia del cambio climático en la meteorología.
–La nieve de Filomena, la posterior ola de frío, la ola de calor del verano, el récord de lluvias en algunos puntos de la península, las inundaciones... ¡vaya año!
–2021 se ha comportado de una manera atípica en cuanto a registros extremos: algunas capitales como Teruel o Toledo han batido el mismo año sus récords de frío y de calor. El mes de enero vivió su primera quincena más fría desde que hay registros y su segunda quincena fue la más cálida de toda la serie. Pasamos de -25ºC en la ola de frío posterior a Filomena a 30ºC, todo ello en dos semanas. Con las precipitaciones ha ocurrido algo similar; si bien no es extraño que en España episodios de sequía intensa vengan seguidos de situaciones con lluvias torrenciales. Este otoño ha sido paradigmático en ese sentido: en su conjunto ha sido seco, pero tres o cuatro situaciones han dejado mucha lluvia e incluso problemas por inundaciones o desbordamientos.
–¿Cómo define 2021?
–Ha sido un año de extremos meteorológicos. En su conjunto, lo más probable es que acabe siendo cálido y muy seco, uno de los cuatro o cinco más secos del siglo XXI. Pero dentro de esos datos hay una gran variabilidad de temperaturas. La ola de frío posterior a Filomena fue la más intensa desde 2001 y en agosto tuvimos una ola de calor extrema en la que Montoro, en Córdoba, alcanzó 47,4ºC, la temperatura más alta medida en España de manera confiable. Algo similar ha sucedido con las lluvias.
–¿Qué le ha sorprendido?
–El episodio de nevadas asociado a la borrasca Filomena fue sorprendente por varias razones: la primera, porque a pesar de tratarse de un fenómeno extremo de nevadas, muy difíciles de predecir, fue bien pronosticado por los modelos matemáticos de predicción desde varios días antes; en segundo lugar, por la propia intensidad del fenómeno: casi medio metro de nieve en la ciudad de Madrid tiene muy pocos precedentes en los últimos cien años, y en otras zonas más acostumbradas a la nieve, como el entorno del sistema Ibérico, hacía al menos cincuenta años que no caía una nevada similar. La ola de frío posterior, debida en buena medida a la presencia de una gruesa capa de nieve en el suelo, no puede calificarse de insólita, porque en el siglo XX se produjeron olas de frío similares, pero lo cierto es que, de alguna manera, nos habíamos 'desacostumbrado' a unas olas de frío tan potentes, pues desde 2001 no había una situación invernal tan intensa y algunas de las temperaturas alcanzadas no se veían desde los años 60 del siglo pasado.
«Tanto el episodio de nevadas de Filomena como la ola de calor de agosto fueron razonablemente bien previstos»
–Otra Filomena es poco probable, pero tampoco se descarta, ¿es cada vez más complicado pronosticar los fenómenos extremos?
–Los fenómenos extremos, por su propia naturaleza, son más complicados de predecir que las situaciones habituales de un clima determinado. No obstante, tanto el episodio de nevadas de Filomena como la ola de calor de agosto fueron razonablemente bien previstos. Otras situaciones, como las provocadas por las danas, ponen siempre en más aprietos a los modelos de predicción. Las zonas donde exactamente va a llover de manera más torrencial son difíciles de determinar.
–¿Le han sorprendido las últimas inundaciones en zonas del País Vasco, Navarra y Aragón?
–Es normal que los otoños sean lluviosos en el Cantábrico y Pirineos, pero no es normal que caiga tanta lluvia en tan poco tiempo: algunas zonas de Euskadi y Navarra recogieron más de 400 litros por metro cuadrado. Y la jornada del 9 de diciembre fue la más lluviosa en el tercio norte de Navarra en los últimos 40 años.
Lo que viene en 2022
–Atendiendo a las estadísticas, ¿qué se puede avanzar de 2022?
–No es posible realizar un pronóstico que abarque un año completo, ¡ya nos gustaría!, pero si nos fijamos en la tendencia de los últimos años, vamos hacia un clima cada vez más cálido: si incluimos a 2021, los últimos ocho años han registrado en España una temperatura media superior al promedio normal. Es la primera vez que esto ocurre durante ocho años consecutivos. Sobre las precipitaciones, puede haber una tendencia moderadamente descendente en el sur peninsular, donde sí que parece que los períodos secos son más largos. También se empieza a evidenciar que los días con lluvias torrenciales son más frecuentes y violentos en el área mediterránea.
«Si nos fijamos en la tendencia de los últimos años, vamos hacia un clima cada vez más cálido»
–¿Somos conscientes de que detrás de una prolongada sequía o de una dana está el cambio climático?
–Somos cada vez más conscientes de que el clima ha cambiado, de que las temperaturas han subido y el calor es más extremo. En cuanto a las lluvias intensas, cabe decir que siempre ha habido inundaciones y las seguirá habiendo, con el agravante de que en los últimos años quizás no hemos sido completamente conscientes del riesgo y nos exponemos a él con construcciones en zonas inundables.
– Este año hemos visto de todo, incluyendo terremotos y volcanes en erupción, que aunque no tengan que ver con la meteorología son fenómenos geológicos…. ¿qué le falta por ver a un observador como usted?
–Me faltan muchas cosas por ver, como auroras polares, tornados, etc. Eso, a nivel personal. Como sociedad, parecía que teníamos todo visto, todo controlado, pero una pandemia cambió nuestras vidas hace ya dos años. Ahora que somos tan dependientes de los dispositivos electrónicos, ¿veremos una gran disrupción provocada por una fuerte tormenta solar en el futuro?
El tiempo y la factura de la luz
–En 2021 hemos sido conscientes de cómo el tiempo puede influir en la factura de la luz. Si hay viento o si hay pantanos más llenos, la electricidad será más barata. ¿Puede hacer alguna reflexión en este sentido?
–Está claro que el tiempo influye no solo en la demanda de energía, sino también en la oferta. Por eso, los servicios meteorológicos (incluida Aemet) trabajan en proyectos de optimización de los modelos de predicción para orientarlos al sector energético y poder gestionar mejor la oferta y demanda, aspecto que cobra mayor importancia en la transición ecológica en la que nos encontramos inmersos.
«Los hombres y mujeres del tiempo hablamos mucho entre nosotros, quizás no tanto en el ascensor y sí a través de internet y a veces compartiendo mesa y mantel»
–Usted es un gran divulgador de la meteorología, también en el sentido de que la explica muy bien. ¿Cree que debería estar más presente en los colegios?
–Siempre se puede hablar más del tiempo en los colegios, por supuesto. Pero antes de la pandemia recibíamos visitas de centros escolares en la sede central de Aemet, y en la medida de las posibilidades, se siguen realizando en algunos observatorios meteorológicos pertenecientes a la Agencia. Yo mismo he participado en charlas en colegios e institutos, y realmente se trata de una experiencia muy enriquecedora para alumnos, profesores y ponentes. También me consta que en determinados centros educativos cuentan con estaciones meteorológicas para que los alumnos anoten los datos de temperatura, humedad, viento, etc; y que se realizan cursos de formación al profesorado en materias relacionadas con el cambio climático. Sería bueno que todas estas actividades contasen con los medios suficientes para que adquiriesen carácter permanente y general. Por cierto, la página web de Aemet cuenta con un apartado denominado METEOEDUCA con recursos de ocio y entretenimiento, como cuentos infantiles, juegos educativos, relatos contados por instrumentos meteorológicos, etc, con el objetivo de acercar las ciencias del tiempo y el clima a los más pequeños.
–Una curiosidad... ¿si se encuentra con un hombre (o mujer) del tiempo en el portal de su casa… ¿qué le preguntaría y qué no le preguntaría?
–Los hombres y mujeres del tiempo hablamos mucho entre nosotros, quizás no tanto en el ascensor, pero sí gracias a las aplicaciones de mensajería y, de vez en cuando, compartiendo mesa y mantel. Como es lógico, intentamos desconectar y no hablar demasiado del tiempo, pero también aprovechamos para intercambiar opiniones y experiencias que permitan mejorar nuestro trabajo, que no es otro que el de informar a la sociedad de algo tan cotidiano y tan importante como es el tiempo que nos espera, pero también del reto que supone adaptarnos a los efectos y combatir las causas del cambio climático.
TITULO: Volando voy - Jesús Calleja - Constantino Martínez-Orts ,.
Este domingo - 2 - Enero a las 21.30, Cuatro emite una nueva entrega de 'Volando voy',foto,.
Constantino Martínez-Orts,.
Constantino Martínez-Orts: "Mozart estaría hoy en Hollywood escribiendo música para cine",.
Constantino Martínez-Orts,.
Constantino Martínez-Orts. Valencia, 1977. Director de la Film Symphony Orchestra. La música de El Señor de los Anillos', West Side Story o Matrix llenará cinco veces el Auditorio Nacional estas Navidades y frecuenta el prime time televisivo en El Hormiguero. Responde al elitismo con hechos y espectáculo. Funciona.
- ¿Cuánto ha afectado ómicron a vuestra temporada alta navideña?
- Bueno,
sobre todo ha despertado inquietud y cierta incertidumbre, nos movemos
en arenas movedizas con las nuevas variantes y con tanto contagio, así
que vamos día a día, siempre expectantes y con cierta preocupación
porque algo pueda cambiar. Afortunadamente, en Madrid todo ha seguido
igual. Madrid ya fue lo que nos salvó en la pandemia, porque nos
permitió seguir actuando aunque fuera con aforos reducidos, y nos vuelve
a salvar la Navidad. Es importante porque nuestra compañía mueve, entre
el equipo artístico y técnico, casi 90 personas por espectáculo. No
somos El Rey León, pero casi. Como en Madrid se han mantenido los
cinco conciertos programados en Navidades con el 100% de aforo, después
de lo que hemos pasado en el último año y medio, estamos encantados de
poder seguir con una gira que está yendo muy bien, con prácticamente
todas las entradas vendidas.
- ¿Por qué llenáis siempre? ¿Cuál es el secreto del éxito?
- Al
principio éramos la única orquesta sinfónica de España que hacían
música de cine, aunque ahora ya han salido otras, digamos, copias. El
formato que ofrecemos no es un concierto al uso, es una orquesta
transformada con vestuario, iluminación sincronizada, mi papel de
director-maestro de ceremonia... Es un espectáculo distinto a todo,
hemos querido romper la cuarta pared y acercarnos al público de una
manera desenfadada y didáctica. Nosotros, a diferencia de otros,
llenamos desde que nació la orquesta con un concierto en Valencia en
2012. Estamos haciendo giras de más de 70 espectáculos por toda la
Península y eso significa que el público repite y de alguna manera
transmite el mensaje, así que la bola se va haciendo cada vez más
grande.
- Tu formación es puramente clásica, pero has
apostado por algo tan popular como el cine, ¿es un intento de
democratizar una música con cartel de elitista como es la clásica?
- Has
dado en el clavo. Yo soy un director de orquesta y compositor de
formación clásica, vengo de conservatorios, pero cuando acabo mis
estudios superiores en España, me especializo en Londres en música de
cine, siguiendo mi pasión y, hablando en términos de Star Wars,
yéndome al lado oscuro. Según los parámetros habituales de la clásica,
la música de cine es un género sinfónico menor, la hermana pequeña de la
música sinfónica de verdad. Ese prejuicio es un error porque la música
de cine se ha convertido en la música sinfónica de finales del siglo XX y
del siglo XXI. Yo vengo de dirigir sinfonías, conciertos para
instrumentos y orquesta, oratorios, óperas, cantatas, zarzuelas... Y
percibo en esos géneros un público muy definido, de un estatus
socio-económico y una edad muy concretos. ¿Dónde están los niños, las
familias y los jóvenes? Porque yo no he crecido escuchando solamente a
John Williams y a Leonard Bernstein, sino también a Bach y a Vivaldi. Y
siempre me ha dado mucha pena que la clásica sea una música elitista
para un reducto concreto. Así que creé esta orquesta para intentar
democratizar la música sinfónica y acercarla al gran público utilizando
el cine como hilo conductor. Este es nuestro lema.
- James Rhodes dijo hace poco que dentro de dos siglos nadie escuchará reguetón, pero sí a Bach. ¿Estás de acuerdo?
- No,
en absoluto. Yo no distingo entre géneros, simplemente creo que hay
música buena y mala, más inspirada y menos inspirada. Y los grandes,
Pavarotti, por ejemplo, no han dudado en cantar óperas y también canzonettas
italianas, hasta boleros si hubiera podido. No culpo a James Rhodes y
no me culpo a mí mismo, que a veces me descubro pensando cosas
similares, porque a los que venimos de la clásica no sé qué mente
maliciosa y contaminante nos ha metido en la cabeza que lo nuestro es lo
especial, que la música culta está por encima del resto. Esto es tan
malo, tan poco democrático, tan poco respetuoso con el resto de artes y
de estilos musicales... Lógicamente, si nos ponemos a analizar es una
obviedad que, como en la escultura, la pintura o la arquitectura, hay
música más compleja y otra más mainstream, pero ambas tienen su valor y
deben convivir y retroalimentarse. ¿Quién me va a discutir a mí que, si
Mozart viviera hoy, del mismo modo que escribía óperas bufas o misas
para el arzobispo Colloredo para sobrevivir, no estaría trabajando en
películas? Mozart hoy estaría en Hollywood escribiendo música para cine
como compositor de encargo.
- O haciendo reguetón.
- En
efecto. El compositor, sea bueno o mediocre, para vivir de la
composición siempre ha trabajado en lo que podía. Mozart o Salieri con
las misas y Händel escribiendo oratorios y cantatas de encargo. Si
hubiera tenido la posibilidad de escribir música para Netflix, Händel lo
hubiera hecho. Lo que pasa es que no sé qué tipo de rencor o qué
necesidad de sentirse superiores y especiales existe a veces en la
música clásica. Yo no estoy en esa línea, estoy en una línea, llámala
populista, mainstream o democrática, de hacerla accesible. Me considero
un afortunado por haber estudiado música clásica con una formación
superior muy completa y me dedico a divulgar.
- ¿Tanto se menosprecia la música de cine?
- Sin duda, creen que no es tan compleja y eso es mentira. La música de Matrix o la de Bernstein, al hilo ahora de West Side Story,
es excepcional. Algunos piensan que Bernstein se vendió al diablo
cuando escribió musicales.... ¿Cómo? Perdona, Bernstein es un genio
trabaje donde trabaje. Has sacado un tema que me enciende.
- Has llevado ese espíritu divulgador hasta 'El Hormiguero', donde casi sois orquesta residente.
- Hay
mucha gente de esta de la clásica que nos ha dado palos porque lo que
hacemos es una frivolidad. No comprenden que lo que hemos intentado
siempre en El Hormiguero, y espero que la gente tenga la
suficiente inteligencia como para verlo, es meter en un programa de
máxima audiencia una orquesta y plantear dinámicas de entretenimiento.
Que la gente vea que los de la orquesta ya no somos unos estirados que
van con frac y el hocico levantado creyéndose superiores. Al hacer algo
divertido para que la gente se entretenga y pierda prejuicios, lejos de
estar humillando al género sinfónico, le estamos haciendo un favor.
- ¿Y funciona? ¿Vais captando niños?
- Los
auditorios no son tontos y llevan años siguiéndonos la pista,
replicando nuestras programaciones y nuestros modelos porque se dan
cuenta de que sus conciertos no se llenan y los nuestros sí. Y claro que
captas a niños porque el paso entre Harry Potter y El Cascanueces o entre Tiburón y La Consagración de la Primavera es mínimo.
- ¿Cuál es vuestro gran hit? ¿La Marcha Imperial de 'Star Wars'?
- En
esta gira, curiosamente, no tocamos nada de John Williams, pero es
cierto que hay ciertas composiciones suyas que excitan más al público:
la Marcha Imperial, la Raiders March de Indiana Jones y la Marcha de Superman. Y todos nuestros conciertos se cierran con la cantina de Star Wars.
- Eres bastante showman en directo, ¿el director de una orquesta debe tener espíritu de líder de banda de rock?
- No
siempre, pero cuando tomamos la decisión de que nuestros conciertos se
convirtieran en un espectáculo, supe que me tenía que convertir en un frontman, en un director de orquesta que dirige, habla, cuenta chistes y explica al público lo que está viendo. Es un sello distintivo.
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