LA HORMA DE MI ZAPATO, EL OBJETO Y YO, ZAPATILLAS VIEJAS - MORTADELO Y FILEMÓN - Revista Grada - La mentira es más cómoda que la verdad», asegura Víctor del Árbol ,. , fotos,.
La mentira es más cómoda que la verdad», asegura Víctor del Árbol,.
«La desmemoria es uno de nuestros grandes problemas», asegura el escritor, que novela sobre el desarraigo, el odio y la culpa | «Las familias enfrentadas en 'El hijo del padre' podrían ser una metáfora de las dos Españas»
«Somos un país desmemoriado y eso es uno de nuestros grandes problemas». Así lo cree Víctor del Árbol (Barcelona, 1968), escritor, expolicía y ganador del premio Nadal en 2016 que regresa a la novela con 'El hijo del padre' (Destino). Se trata de un ambicioso 'thriller' que retrata la España del último siglo a través de cuatro generaciones de dos familia confrontadas, los Patriota y los Martín, señoritos y lacayos en la Extremadura profunda y emigrantes desarraigados en Cataluña. «Podrían ser una metáfora de las dos Españas», concede su creador.
Del Árbol presenta en la primera página el crimen sobre el que articula un relato negro en el que se pregunta si el odio y la culpa se heredan, y juega con la tensión entre verdades y mentiras. Diego Martín, respetado profesor universitario, confiesa el asesinato del enfermero Martin Pearce. «El resto es el porqué, el cómo y el cuándo», dice el escritor.
Raro ejemplo de triunfador, Martín «pudo coger el último ascensor social». Es el hijo de unos emigrantes llegados a la Barcelona de los 50 para trabajar en la industria, «con lo que supone de desarraigo, de reinvención del espacio íntimo y de conflictos familiares». Pero Martín logrará huir del mísero destino que le augura su «invisible» barrio obrero de Torre Baró y ocultar su pasado de hambre y mugre, pleno de secretos y traumas. Hasta que le estalle en la cara.
«Quiere olvidar sus orígenes, pero todos venimos de alguna parte», recuerda el autor. «La mentira es más cómoda. Nos permite mantenernos en nuestra zona de confort y la verdad nos obliga a actuar», asegura. «La verdad se vende como un acto de generosidad, pero la verdad que no se te pide es un acto de egoísmo, porque no existe una verdad, sino tu verdad», asegura Del Árbol, que fabula sobre «cuatro generaciones que transitan por el mismo dolor y la misma culpa».
Se pregunta también si es necesario matar al padre para ser uno mismo. Su protagonista «vive en un fingimiento continuo hasta que se desvela el secreto que oculta a todos, que su hermana Liria está ingresada desde hace años en un centro psiquiátrico». «Intenta huir de su procedencia, y se equivoca negando a su padre, a su abuelo y a su pueblo. Creyendo que todo cuanto tiene es producto de su esfuerzo. Le debe mucho a su progenitor, su propio carácter para empezar, y en vez de asumir ese pasado, lo niega. Como todos, quiere ser aceptado», apunta Del Árbol, que también creyó que había que matar al padre y hoy sabe «que hay que entenderlo».
Cataluña y España
Su protagonista «vive una vida perfecta de cara a los demás pero no sabe ni quién es», algo que, según Del Árbol, también nos ocurre como sociedad. «La desmemoria es un gran problema de este país. Hemos de avanzar sabiendo de dónde venimos, pero hoy parece que hemos olvidado el pasado», dice el escritor, que fue mosso d'esquadra y que destaca que el independentismo «no es un fenómeno de ahora».
«Los conflictos políticos, culturales y lingüísticos entre Cataluña y España existen desde el siglo XVIII, se recrudecen y siempre emergen», asegura. Ve actitudes, comportamientos y discursos políticos que parecen surgir espontáneamente «pero que son una repetición recurrente del pasado, como Vox». «Emergen, seguramente, porque existe un pensamiento enraizado en una parte de la sociedad que siempre ha pedido 'ley y orden', y existe otra parte que ha entendido como democráticas las ideas de la libertad o los derechos», plantea.
No quiere incidir en el tópico de las dos Españas e identificar a los Patriota y los Martín con esa dicotomía. «Ni una familia es franquista, muy conservadora y católica, ni la otra es republicana», advierte. «Simplemente una, minoritaria, nace con privilegios y otra, mayoritaria, quiere acceder a esos privilegios. Y esa brecha es el motor del cambio social». «Cuando profundizas en la intrahistoria familiar ves que tiene poco que ver con la ideología y más con el carácter, las simpatías y las antipatías que arrancan desde la niñez». Pero admite que los Patriota y los Martín «podrían ser una metáfora de las dos Españas».
«He intentado fijar un tipo de novela generacional», dice Del Árbol, que cita otras «novelas referenciales» que fijaron una época y retrataron un espacio geográfico: 'Últimas tardes con Teresa', de Juan Marsé, 'Donde la ciudad cambia de nombre', de Francisco Candel, o el clásico 'Los santos inocentes', de Miguel Delibes. Como ellos, trata de explicar «la vida de una generación como la mía, cuya patria chica era la calle, ese barrio invisible para la gran ciudad que se construyó a partir de la emigración en las periferias de Madrid, Bilbao o Barcelona».
Nombrado en 2018 Caballero de las Artes y las Letras de Francia, Del Árbol desearía «que la cultura fuera una patria universal». «Escribiendo sientes que formas parte de todo y el lector se puede ver reflejado en esa patria», plantea. Cree además que durante la pandemia la sociedad ha podido entender que «lo pequeño se hace grande, como la familia, los vecinos o un libro, y no los mensajes de una serie de personas que condicionan la realidad, que es subjetiva», subraya. «Hemos entendido que la realidad no es lo que nos dicen desde los discurso políticos. Es lo que está dentro de nosotros», concluye.
fotos / ‘El condensador de fluzo’ se fija en los villanos y sus desmanes. A lo largo de la Historia se han elaborado discursos maniqueos pensados para forjar grandes héroes. Pero también para crear grandes villanos. Tal vez, lo ideal sería aceptar que las personas estamos llenas de matices. Aunque también hay quien defiende que existe un mal universal. Personalidades complejas, que nos repelen y atraen, y que nos descubrirán Juan Gómez-Jurado y su equipo de expertos.
Personajes de la Antigüedad como Nerón; iconos pop como Dath Vader; el origen de mafia; la leyenda negra de Lucrecia Borgia; bandoleros; Leopoldo II de Bélgica y la puerta del infierno que se abre en el monasterio de El Escorial… Estas son algunas de las historias que conoceremos en este programa. Además, Javier Cansado nos esbozará un mundo en el que jamás hubiese existido el malo de todos los malos: Hitler.
Odiamos a los personajes perversos y, a la vez, nos producen una extraña atracción. Siempre esconden personalidades complejas. Pero, en este caso, lo mejor es decantarse por el bien y seguir ‘El condensador de fluzo’ para descubrir a los villanos con menos corazón de la Historia.
‘El condensador de fluzo’
Juan Gómez-Jurado aprieta cada jueves el acelerador del programa para poner en marcha ‘El condensador de fluzo’ y descubrir las curiosidades y anécdotas de la Historia.
Un viaje en el tiempo divulgativo y muy divertido, de la mano de un equipo de expertos y humoristas: los arqueólogos Ignacio Martín Lerma y Margarita Sánchez-Romero, la doctora en Historia contemporánea Carmen Guillén, el escritor e historiador Javier Traité, la catedrática e historiadora María Jesús Cava, la historiadora y divulgadora Laia San José, el arqueólogo y especialista en la Antigua Roma, Néstor Marqués o los historiadores del arte y divulgadores, Miguel Ángel Cajigal (El Barroquista) o Sara Rubayo (La gata verde), entre otros. Y los cómicos Javier Cansado y Miguel Iríbar.
Peter Falk, el teniente Colombo y el perro - Nuevos disturbios por el cierre sanitario en Alemania . , fotos,.
Nuevos disturbios por el cierre sanitario en Alemania,.
Las restricciones para atajar la expansión del coronavirus volvieron a servir este sábado de argumento para provocar duros enfrentamientos entre la Policía y diferentes grupos de manifestantes en las calles de la ciudad alemana de Kassel. No es la primera ocasión que esta localidad situada en el centro del país registra concentraciones en contra de las limitaciones impuestas por el Gobierno ni tampoco disturbios, que en esta ocasión coincidieron con otra jornada muy negativa desde el punto de vista sanitario, con 16.000 nuevos contagios en veinticuatro horas en el territorio germano.
Este registro consolida la impresión de las autoridades alemanas relativas a un "aumento exponencial" de las infecciones -la peor de las escaladas posibles de cara a la saturación hospitalaria- hasta alcanzar ayer un promedio cercano al centenar de casos por cada 100.000 habitantes en siete días. Los centros médicos registraron además 207 nuevos fallecidos.
Con 2.645.783 contagios desde el inicio de la pandemia y una serie de restricciones más duras recién estrenadas como telón de fondo, un total de 10.000 personas se concentraron en un lugar no autorizado para manifestarse y con la mayoría de los participantes sin que llevara mascarilla. Se da la circunstancia de que Hassel es una de las ciudad con una tasa de infecciones más altas del país, de modo que las autoridades habían establecido que los ciudadanos sólo podrían reunirse en dos lugares diferentes -en uno permitieron un aforo de 5.000 personas y en el segundo, de un millar- y garantizar la distancia de seguridad y la utilización de máscaras. Nada de eso se cumplió finalmente.
Pese a las advertencias de las fuerzas de seguridad, los ciudadanos que acudieron a la convocatoria se negaron a abandonar la zona e intentaron romper el cordón policial para marchar por las calles del centro. En ese momento, los agentes -algunos procedentes de los 'lander' más próximos como refuerzo- emplearon sus bastones y gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes. Para agravar la situación, algunos grupos radicales se enfrentaron también con los integrantes de una concentración de signo contrario, que pedían el cumplimiento de las medidas de seguridad sanitaria entre la población. Al cierre de esta edición todavía no se había informado del número de detenciones realizadas por la Policía ni si se habían registrado heridos, aunque la violencia utilizada en algunas de las escaramuzas apuntaba a que habría lesionados de distinta consideración.
La protesta pone de relieve la actividad del movimiento anticuarentena Querdenken (Pensamiento lateral), integrado por negacionistas de la pandemia, activistas de derecha y antivacunas, que acudieron en masa a la manifestación. No es la primera vez que ocasiones incidentes de este tipo, aunque en este caso la afluencia fue menor a la prevista por las fuerzas de seguridad, que esperaban 18.000 manifestantes.
Protestas en otros países
Este sábado hubo otras manifestaciones en diferentes países europeos contra las restricciones impuestas por las autoridades para atajar los contagios de coronavirus.
En Londres, la Policía detuvo a 33 personas durante una concentración contra la normativa, según informó Scotland Yard. Los manifestantes se reunieron en Hyde Park e hicieron retroceder a los agentes lanzando botellas y latas.
En Ámsterdam la Policía empleó cañones de agua para disolver a un millar de manifestantes concentrados durante un acto en el que se corearon consignas como "Amor, libertad, no a la dictadura" o "el coronavirus no existe".
Mientras, en la frontera franco-belga, cientos de manifestantes se reunieron para protestar contra el endurecimiento de las restricciones para el cruce de la frontera que incluyen un test negativo.
También hubo protestas en Belgrado, la capital serbia, donde los manifestantes llenaron la plaza de la República, la gran mayoría sin llevar mascarilla. Desde hace dos semanas durante el fin de semana están cerrados comercios y restaurantes para intentar frenar los contagios, que suman 503,3 por 100.000 habitantes en los siete últimos días.
En Bucarest, la capital de Rumanía, y en la ciudad transilvana de Cluj-Napoca el protagonismo fue para organizaciones de extrema derecha con la Alianza por la Unidad de los Rumanos a la cabeza. En las protestas se mostraron símbolos cristianos para denunciar las restricciones impuestas a las ceremonias religiosas.
Por último, en cinco ciudades de Croacia --Zagreb, Osijek, Split, Dubrovnik y Sibenik-- se celebraron manifestaciones contra la "tiranía" de la mascarilla, obligatoria en comercios y hospitales y también en exterior siempre que no se pueda garantizar los 1,5 metros de distancia de seguridad.
TITULO: HOY LE TOCA - El Diocesano quiere agrandar su historia,.
El Diocesano quiere agrandar su historia,.
El club colegial, que jugará por primera vez una fase de ascenso en Tercera, conserva todas sus esperanzas de acceder a Segunda RFEF,.
Comenzó el presente ejercicio poniendo una pica en Flandes con su histórica victoria en el Príncipe Felipe ante el Cacereño en la primera jornada liguera. Posteriormente, el Diocesano demostró que aquel partido no fue más que la primera piedra de una campaña que, sea cual sea el desenlace, ya quedará para el recuerdo del club colegial, etc,.
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