Cartas Olvidadas -¡ Al lío ! ,. / Cartas en el Cajon - El campo y yo ,. / REVISTA TENIS - Djokovic,.
TITULO: Cartas Olvidadas - ¡ Al lío ! ,.
foto / Si me preguntan por algo en cuestión que me paralice el pensamiento,
no sabría responder. Vivo un momento en el que la vida no me da para
atender a tanto como ocurre alrededor, tantas noticias dispares como me
cuentan, o tanto como debo leer y no puedo, porque el día no da de sí,
la luz se apaga, los ojos se cierran y los días pasan sin haber
terminado de completar lo que la noche anterior me propuse. Si me
da por atender a las noticias internacionales, me horroriza el racismo,
me asusta la violación sistemática de los derechos humanos, el abandono
de la infancia, el horror de los campos de refugiados y la violencia
sistemática contra la mujer.
Si
miro hacia dentro de nuestras fronteras, me quedo fija en el hastag
#porquelopeornohapasado y me solidarizo con la idea. Es verdad. Nos
queda una tarea por delante impresionante a los ciudadanos de a pie, y
esta iniciativa, capitaneada por mi amiga Sally Hambleton desde Madrid,
es tentadora para todos los que somos habitantes de esta España que
dicen vaciada, abandonada y empobrecida, a la que, desde los poderes
centralizados, quieren salvar de la pandemia tratándonos como si
viviéramos hacinados en grandes ciudades y con peligro de contagio
inminente si agarramos las barras de los trenes, metros, autobuses o
taxis, que no circulan por nuestras ciudades, circunstancia que ellos
desconocen.
Viene
el lío. Llegará el invierno, frío, lluvias y hambre. Se acaban los ERTE
y las personas se quedan en la calle, y hay que darles de comer, tratar
de abrigarlos y sentir que nosotros, los de aquí, los de la España
cerrada, estamos a su disposición y, en la medida de nuestras
posibilidades, podremos ayudar.
Por
favor, echen una mano informándose de cómo pueden hacerlo. Se siente
uno mucho mejor. No vamos a ser capaces de dormir tranquilos viendo cómo
en nuestro país el hambre y el frío se extiende por las grandes
ciudades, las colas para recibir comida se multiplican por el infinito,
los centros de acogida de refugiados se vacían para evitar contagios, y
manda a esas personas a la calle con una mano delante y otra detrás, los
bares y restaurantes cierran, los hoteles cierran, los trabajos
desaparecen porque la pandemia mata y asusta, y aún no hemos decidido la
forma de morir.
Repito: podemos ayudar a los que no saben que
existimos. Podemos donar cosas, dar parte de nuestro tiempo, correr la
voz, hacer que los amigos de los amigos que tienen conocidos y son
capaces de ayudar, ayuden.
Madrid
ciudad nos va a necesitar más que otro lugar. No se trata de la gestión
política, ni religiosa, ni militar, ni nada que se le parezca. Es la
ciudad más habitada de España y donde más necesidades va a haber, porque
es donde más personas se van a contagiar, y más aún van a perder su
trabajo.
Si entran en Instagram en #porquelopeornohapasado les van
a contar cómo ser importantes sin otro esfuerzo que pensar en los
demás, un poco.
¡Al lío!,.
TITULO: Cartas en el Cajon - El campo y yo,.
El campo y yo,.
foto / Me
siento en el porche y empiezo a escribir viendo una hortensia, cuatro
encinas, un pino, pilistras, geranios, flores, la niña votando la pelota
en el césped, un ibiscus que tiene una flor suave con largos pistilos
amarillos que solo dura un día, y por el que revolotea una abeja
sabedora de la brevedad de su dulzura. La belleza es corta, como las
vacaciones. Estoy en mitad del campo, alejado de las noticias, de la
tinta fresca diaria, a 12 kilómetros de un pueblo, a 14 de un kiosco de
prensa, a 10 de una panadería, a 6 del bar, a pocos días de volver al
trabajo en una ciudad llena de coches y tomada por el virus.
Antes de venirme me dijeron: escribe sobre los ocupas, no sé si se
escribe así o con varias k. Desde aquí no tengo información para
hacerlo, aquí el okupa soy yo. Okupa de la tierra que piso y en la que
me siento tan integrado como inútil, no sé nada de campo. Me gustaría
haber plantado el huerto, coger un tomate, echarle sal y comerlo. Haber
seleccionado pipas de melones y sandías y sembrarlas, pero no sé remover
la tierra con una azada como esos sabios campesinos que obran el
milagro de sacar de una semilla una mata de la que nace un calabacín.
En un bolsillo del pantalón llevo una navaja para cortar hierba
comestible, una seta, darle forma a un trozo de madera de los que hay en
el suelo, pero no sé utilizarla ni siquiera para sentarme en una piedra
y cortar pan con chorizo como hacía mi padre. He visto pastores que se
arreglan las uñas con la navaja y a mí se me rompen si se rozan con una
superficie dura. Me gustaría ser hombre de campo pero en tres semanas
solo tengo tiempo de ser un intruso en una tierra que lleva siglos de
aprendizaje para que al agricultor le paguen unos céntimos por kilo de
patatas.
Cada
tarde me visita un pájaro de colores que se posa en la encina, me mira
fijamente y se va, las cabras buscan comida entre el pasto, un perro
dirige las ovejas al silbido del pastor, el caballo se acerca a la valla
cuando me ve.
Me he traído libros de poesía aunque en este lugar la poesía se cuela cada mañana y cada tarde entre las ramas de las encinas.
La niña quiere volver a la escuela. Yo, no.
TITULO: REVISTA TENIS - Djokovic,.
Djokovic,.
El año de los líos de Djokovic: vacunas, COVID, golpe de estado a la ATP, expulsión del US Open...
El año 2020 empezó muy bien para Djokovic con
los títulos de Australia y Dubai, pero se ha torcido después con varias
polémicas y su descalifación del US Open.
fotos / Nadie podía imaginar que 2020, un año que empezó de maravilla para Novak Djokovic,
con sus títulos en el Abierto de Australia y Dubai y una racha de
victorias consecutivas que se ha detenido en 26, podría torcerse de una manera tan abrupta con su expulsión del US Open
por pegarle un pelotazo, de manera involuntaria pero improcedente, a
una jueza de línea. Aunque en realidad puede decirse que los males del
serbio habían comenzado antes y que, definitivamente, la pandemia del
coronavirus no le ha sentado nada bien.
Contra la vacunación
Durante
el parón, Djokovic se entretuvo manteniendo conversaciones por vídeo,
en ocasiones públicas, con otros jugadores, deportistas y personajes
diversos de su rico mundo interior, que incluye la meditación, el
veganismo, la holística y una opinión contraria a la vacunación,
cuya exposición le acarreó no pocas críticas tanto en el entorno del
tenis como fuera de él. Una vez pasado el confinamiento, Nole se saltó
las normas en Marbella para entrenarse en el Club Puente Romano, cuyos
responsables se disculparon por permitir esa sesión por una errónea
interpretación de las restricciones gubernamentales. El balcánico lo publicó, orgulloso, en las redes y se llevó más palos.
Djokovic, en un chat de Instagram.
Adria Tour y COVID
Después, en junio, se destapó la caja de los truenos con su regreso a Serbia. Allí,
en un país que no había sido tan afectado como otros por la COVID-19,
Novak repartió abrazos a destajo, se juntó con otros deportistas en diversos actos y acudió a fiestas antes de montar una gira benéfica desastrosa que se llamó Adria Tour. Con público en las gradas, sin mascarillas ni otro tipo de precauciones, Djokovic se destapó y la lio parda,
porque había sido contagiado, probablemente durante el homenaje a un
entrenador de baloncesto, y pudo transmitir el virus a otras ocho
personas: su esposa y su preparador físico, Grigor Dimitrov y su
entrenador, Borna Coric, Viktor Troicki y su mujer y Goran Ivanisevic.
Djokcvic, en el Adria Tour de Belgrado.
Nueva asociación de jugadores
En lugar de concentrarse completamente en su regreso al
circuito, que tuvo lugar de manera exitosa en el Masters 1.000 de
Cincinnati, donde levantó su tercer título del curso, Djokovic gastó
energías en poner en marcha y anunciar la creación de una nueva
asociación de jugadores, la Professional Tennis Players
Association (PTPA), al margen de la ATP (ha abandonado la presidencia
del consejo de jugadores) y criticada por todos los órganos de gobierno
del tenis, además de por dos de sus grandes estrellas, Rafa Nadal y
Roger Federer. Algunos, como el ruso Rublev, dicen que no cuenta con
demasiados apoyos, aunque el de Belgrado quiere aliarse también con las
mujeres y cuenta ya con el beneplácito de Serena Williams.
La foto fundacional de la PTPA.
Expulsión en el US Open
Y el domingo llegó su momento, sin duda, más amargo, con esa
descalificación en Nueva York que le mantiene con 17 títulos de Grand
Slam y le deja, de momento, sin poder acortar la diferencia con Nadal
(19) y Federer (20). Sin el público que a menudo le incomodaba
en las gradas del Arthur Ashe, perdió los nervios como tantas y tantas
veces en su carrera, sobre todo hace unos años, antes de que se
refugiara en la meditación, el yoga y otras técnicas de control,
aceptación y relajación. Está arrepentido y en redes sociales dijo que
esperaba "convertir todo esto en una lección para mi crecimiento y evolución como jugador y ser humano".
Habrá que seguir con atención sus próximos pasos. Probablemente, se le
volverá a ver dentro de poco, en Roma, y después en Roland Garros si no
hay sorpresas.
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