TITULO: Cuadernos de paso -Cuaderno del Jerte,.
Cuaderno del Jerte,.
foto ,. El Río Jerte es el hilo conductor fundamental de este capítulo. Un recorrido siempre teñido del color de los cerezos, base fundamental de su economía, compuesta por once pueblos.
TITULO:
DESAYUNO - CENA - SABADO - ENREDATE - ¡ QUE HAY DE NUEVO ! - ¡ ATENCION
Y OBRAS ! CINE - Los rusos sacan a sus mártires a desfilar ,.
¡ ATENCION Y OBRAS ! CINE ,.
¡Atención y obras! es un programa semanal que,
en
La 2, aborda la cultura en su sentido más amplio, con especial
atención a las artes escénicas, la música, los viernes a las 20:00 presentado por Cayetana Guillén Cuervo, etc, foto,.
DESAYUNO
- CENA -
SABADO - ENREDATE - ¡ QUE HAY DE NUEVO ! -Los rusos sacan a sus mártires a desfilar ,.
DESAYUNO
- CENA - SABADO - ENREDATE - ¡ QUE HAY DE NUEVO ! - Los rusos sacan a sus mártires a desfilar ,. , fotos,.
Los rusos sacan a sus mártires a desfilar,.
Esta
conmemoración ha ganado importancia desde la llegada de Vladimir Putin a
la Presidencia. El mandatario ruso mostraba hoy una imagen de su
bisabuelo caído en Leningrado
"¡Volodia, el bocadillo!", grita una mujer con falda de
flores y gorra militar. Volodia tiene unos ocho años, va vestido de
soldado de los pies a la cabeza. Arrastra una metralleta que ha perdido
el atractivo del juguete nuevo. Sobre él vuela un helicóptero, de los de
verdad. El niño, porta un cartel con el retrato en blanco y negro de su
bisabuelo -también Vladimir, Volodia para los amigos- caído en Leningrado. En el reverso del retrato, un rostro más familiar: el propio Stalin,
el líder que, aunque masacró a buena parte de su pueblo, frenó la
mortal cabalgada de los nazis en suelo soviético. Se cumplen hoy 74 años
de aquella gesta, que posibilitó el fin del nazismo y la supervivencia
del país donde hoy viven 140 millones de descendientes agradecidos a
esos abuelos soviéticos. Cada ruso sale a desfilar con el retrato de un familiar y así miles de rostros del pasado festejan en el presente la victoria.
El líder ruso, Vladimir Putin, ha presidido por la mañana una parada militar en la que han participado más de 13.000 soldados, acompañados de armamento pesado como los misiles Iskander y los S-400, las baterías antimisiles Tor y Buk, piezas de artillería y tanques suficientes para despertar a todo el vecindario, local y global.
El
asfalto todavía está trémulo por los pesados blindados del desfile y
comienza la marcha más democrática: la del Regimiento Inmortal. Los
rusos portan los retratos de familiares que combatieron en la contienda,
que se cobró la vida de más de 27 millones de personas, de los que unos ocho millones eran soldados.
"La tragedia de la guerra tocó prácticamente a todas las familias. Y,
por ello, siempre la recordaremos", truena la voz del presidente ruso
por los altavoces. "Estos desfiles y no buscan lucir armas ni atemorizar
a nadie. Son en honor a los vencedores", añade Putin, insistiendo en
que hay que conseguir que lo ocurrido en la contienda jamás se repita
"en la Historia de la humanidad".
Aquella victoria de 1945 ha crecido y hoy es más inabarcable que una religión. Funciona como solvente mito fundador del patriotismo y la grandeza de Rusia, como moraleja ante los desafíos cotidianos y como contexto para entender cualquier error nacional del pasado. "Mi padre luchó en el cerco de Stalingrado", recuerda Tatiana, que viene con todos sus compañeros de trabajo: ocho notarios y notarias con banderas y retratos de sus abuelos y bisabuelos. "Sobrevivió al asedio pero volvió herido por una granada, la herida se complicó y no vivió mucho más", recuerda con algo de tristeza mientras la ciudad luce el mejor sol en muchos días. Esa herida es hoy la herida de todos.
Bajo tantas gorras y gafas de sol, se divisa algo de melancolía por el antepasado que la guerra no les dejó ni conocer, pero euforia al ver a tantos otros compatriotas con huecos muy sentidos en su árbol genealógico. Ausencias necesarias para que ellos viviesen, lo cual es una certeza amarga pero que supura orgullo. El desfile es una celebración de la guerra como herramienta para la supervivencia del país, pero también de la paz como bien más preciado. Un festín de memoria y consuelo, con los propios protocolos y frases hechas que tienen otras citas como la Navidad. "Encantado, suerte, cielos en paz sobre usted", se despiden muchas personas tras hablar con el corresponsal.
Desde dentro del desfile Rusia no parece un gigante hambriento de influencia, sino una comunidad histórica que sabe que los momentos más duros ya pasaron, aunque siempre pueden volver. Los niños portan indistintamente globos y metralletas, retratos del dictadores y fotos del abuelo. La gente comparte flores y botellines de agua y cantan himnos patrióticos. 'Katiusha' (una canción soviética de tiempos de la Segunda Guerra Mundial sobre una chica que añoraba a su amado, que estaba en el servicio militar) suena en cien gargantas una y otra vez: Que él recuerde a la humilde muchacha / que escuche cómo canta ella / que él defienda el suelo de la patria / que el amor, Katiusha mantendrá. El viento empuja nubes negras sobre las cabezas, pero no salen del siglo XX.
A medida que la Plaza Roja está más a la vista, la euforia crece entre la gente. Como en una peregrinación. Hasta el propio Putin se suma al final del recorrido. El presidente ha llegado a la columna en el centro de Moscú portando el retrato de su padre, Vladimir, que fue herido cuando el Ejército Rojo intentaba romper el cerco de Leningrado. La Segunda Guerra Mundial es lo más democrático de Rusia, porque toca a todos.
El presidente ruso Vladimir Putin se ha comprometido en su discurso a "garantizar" el poder militar ruso con motivo de este 74 aniversario de la victoria de la Unión Soviética contra la Alemania nazi.
El presidente ha hablado ante miles de soldados y antiguos combatientes en la Plaza Roja de Moscú, justo antes del tradicional desfile, en el que fueron presentados nuevos equipos militares. "Las lecciones de la última guerra son válidas una vez más. Hemos hecho, y haremos, todo lo necesario para garantizar las capacidades de nuestras fuerzas armadas", ha asegurado. Sus palabras han sido leídas por los expertos en un contexto de fuertes tensiones con Occidente y temores de una nueva carrera armamentística ruso-estadounidense. Pero la masa que baja por la calle Tverskaya sólo presta atención unos segundos a su encorbatada imagen enorme en las pantallas gigantes. Dos jóvenes rusas levantan sus botellas de agua y gritan "hurraaaaaa", y por un momento arrebatan el liderazgo al jefe de Estado. La gente grita a coro y los minutos finales del discurso del presidente son inaudibles.
La geopolítica queda lejos. De vuelta a casa resulta que el Kremlin ha anunciado además que va a reforzar su presencia militar en el Ártico, una región estratégica para Moscú y rica en recursos naturales. El país sigue de fiesta y otros desfiles militares se repiten en ciudades en todo el país. La televisión pública hila fino, y retransmite un desfile en la autoproclamada república de Lugansk, la región ucraniana donde los prorrusos se sublevaron con ayuda de Moscú. Allí la guerra se ha cobrado ya más de 13.000 vidas.
Como ya es tradición, la estrella de la parada militar de hoy ha sido el legendario tanque T-34, temido en las filas alemanas durante la conocida en este país como Gran Guerra Patria. También ha brillado el tanque de nueva generación Armata. Las malas condiciones climatológicas han impedido que surcaran los cielos los cazas Su-35, Su-30, MiG-31 y MiG-29; el cazabombardero Su-34 y los bombarderos estratégicos Tu-160, Tu-22 y Tu-95. El sol ha estado acechado por las nubes hasta el final, y entrando la Plaza Roja el cielo ha tronado con toda su fuerza mientras cientos de veteranos, casi centenarios la mayoría, se cobijaban de la lluvia torrencial junto al mausoleo de Lenin.
La gente, calada hasta los huesos, corre por el primer puente que hay sobre el río Moscova. Aunque la victoria siempre estará ahí, ni la paz ni el buen tiempo pueden durar para siempre.
REVISTA MUJER HOY DE CERCA PORTADA -Tyra Banks,.
El líder ruso, Vladimir Putin, ha presidido por la mañana una parada militar en la que han participado más de 13.000 soldados, acompañados de armamento pesado como los misiles Iskander y los S-400, las baterías antimisiles Tor y Buk, piezas de artillería y tanques suficientes para despertar a todo el vecindario, local y global.
Aquella victoria de 1945 ha crecido y hoy es más inabarcable que una religión. Funciona como solvente mito fundador del patriotismo y la grandeza de Rusia, como moraleja ante los desafíos cotidianos y como contexto para entender cualquier error nacional del pasado. "Mi padre luchó en el cerco de Stalingrado", recuerda Tatiana, que viene con todos sus compañeros de trabajo: ocho notarios y notarias con banderas y retratos de sus abuelos y bisabuelos. "Sobrevivió al asedio pero volvió herido por una granada, la herida se complicó y no vivió mucho más", recuerda con algo de tristeza mientras la ciudad luce el mejor sol en muchos días. Esa herida es hoy la herida de todos.
Bajo tantas gorras y gafas de sol, se divisa algo de melancolía por el antepasado que la guerra no les dejó ni conocer, pero euforia al ver a tantos otros compatriotas con huecos muy sentidos en su árbol genealógico. Ausencias necesarias para que ellos viviesen, lo cual es una certeza amarga pero que supura orgullo. El desfile es una celebración de la guerra como herramienta para la supervivencia del país, pero también de la paz como bien más preciado. Un festín de memoria y consuelo, con los propios protocolos y frases hechas que tienen otras citas como la Navidad. "Encantado, suerte, cielos en paz sobre usted", se despiden muchas personas tras hablar con el corresponsal.
Desde dentro del desfile Rusia no parece un gigante hambriento de influencia, sino una comunidad histórica que sabe que los momentos más duros ya pasaron, aunque siempre pueden volver. Los niños portan indistintamente globos y metralletas, retratos del dictadores y fotos del abuelo. La gente comparte flores y botellines de agua y cantan himnos patrióticos. 'Katiusha' (una canción soviética de tiempos de la Segunda Guerra Mundial sobre una chica que añoraba a su amado, que estaba en el servicio militar) suena en cien gargantas una y otra vez: Que él recuerde a la humilde muchacha / que escuche cómo canta ella / que él defienda el suelo de la patria / que el amor, Katiusha mantendrá. El viento empuja nubes negras sobre las cabezas, pero no salen del siglo XX.
A medida que la Plaza Roja está más a la vista, la euforia crece entre la gente. Como en una peregrinación. Hasta el propio Putin se suma al final del recorrido. El presidente ha llegado a la columna en el centro de Moscú portando el retrato de su padre, Vladimir, que fue herido cuando el Ejército Rojo intentaba romper el cerco de Leningrado. La Segunda Guerra Mundial es lo más democrático de Rusia, porque toca a todos.
Un evento importante desde que gobierna Putin
Esta conmemoración es cada vez más importante desde que manda Putin y aporta dos días festivos. La tradición de conmemorar el Día de la Victoria con un desfile militar se rompió en 1991, el año en que se desintegró la URSS. Pero es una tradición que el país sucesor, Rusia, retomó en 1996 con más ganas y frecuencia que nunca. En 2008, año en que Putin salió del Kremlin para asumir el cargo de primer ministro hasta 2012, también se recuperó la costumbre de exhibir misiles intercontinentales y armamento pesado en la Plaza Roja. El recuerdo de aquella guerra es ya tan grande y ha sido repetido tantas veces que compite con los matices de la historia y con las asperezas de la realidad. Pero para ocuparse del presente ya están los políticos.El presidente ha hablado ante miles de soldados y antiguos combatientes en la Plaza Roja de Moscú, justo antes del tradicional desfile, en el que fueron presentados nuevos equipos militares. "Las lecciones de la última guerra son válidas una vez más. Hemos hecho, y haremos, todo lo necesario para garantizar las capacidades de nuestras fuerzas armadas", ha asegurado. Sus palabras han sido leídas por los expertos en un contexto de fuertes tensiones con Occidente y temores de una nueva carrera armamentística ruso-estadounidense. Pero la masa que baja por la calle Tverskaya sólo presta atención unos segundos a su encorbatada imagen enorme en las pantallas gigantes. Dos jóvenes rusas levantan sus botellas de agua y gritan "hurraaaaaa", y por un momento arrebatan el liderazgo al jefe de Estado. La gente grita a coro y los minutos finales del discurso del presidente son inaudibles.
La geopolítica queda lejos. De vuelta a casa resulta que el Kremlin ha anunciado además que va a reforzar su presencia militar en el Ártico, una región estratégica para Moscú y rica en recursos naturales. El país sigue de fiesta y otros desfiles militares se repiten en ciudades en todo el país. La televisión pública hila fino, y retransmite un desfile en la autoproclamada república de Lugansk, la región ucraniana donde los prorrusos se sublevaron con ayuda de Moscú. Allí la guerra se ha cobrado ya más de 13.000 vidas.
Como ya es tradición, la estrella de la parada militar de hoy ha sido el legendario tanque T-34, temido en las filas alemanas durante la conocida en este país como Gran Guerra Patria. También ha brillado el tanque de nueva generación Armata. Las malas condiciones climatológicas han impedido que surcaran los cielos los cazas Su-35, Su-30, MiG-31 y MiG-29; el cazabombardero Su-34 y los bombarderos estratégicos Tu-160, Tu-22 y Tu-95. El sol ha estado acechado por las nubes hasta el final, y entrando la Plaza Roja el cielo ha tronado con toda su fuerza mientras cientos de veteranos, casi centenarios la mayoría, se cobijaban de la lluvia torrencial junto al mausoleo de Lenin.
La gente, calada hasta los huesos, corre por el primer puente que hay sobre el río Moscova. Aunque la victoria siempre estará ahí, ni la paz ni el buen tiempo pueden durar para siempre.
VIAJANDO CON CHESTER
Viajando con Chester es un programa de televisión español, de género periodístico, presentado por Pepa Bueno, en la cuatro los domingos las 21:30, foto, etc.
Viajando con Chester es un programa de televisión español, de género periodístico, presentado por Pepa Bueno, en la cuatro los domingos las 21:30, foto, etc.
Tyra Banks,.
Pese a ello, y a sus increíbles logros, sus fans parecían añorar a la vieja Tyra que lucía su belleza en publicaciones como Vogue, Cosmopolitan, Elle o Harper's Bazaar, y que además lució en campañas para casas como Chanel, Yves Saint Laurent, Christian Dior o Givenchy.
Y es que las hazañas profesionales de Tyra, junto con ensalzar su
camino al éxito, también fueron un punto de quiebre en una industria que
no estaba acostumbrada las pieles "de color". De hecho, Tyra fue la primera afroamericana en conseguir ingresar a los catálogos de Victoria's Secret y posar para la revista GQ.
De la misma manera, en 1997 se transformó en la primera mujer negra en
posar sola para 'Sports Illustrated Swimsuit'. La misma portada que ha
vuelto a realizar este mayo -con 11 kilos más que en su primera vez- y
que ha sido altamente citada por la prensa, debido a su importancia "histórica".
foto, La Asociación Musical Cacereña celebra este año su 50 aniversario desde
aquel 27 de septiembre de 1969 en el que organizó su primer concierto.
Para conmemorarlo se ha diseñado un programa de cuatro conciertos que se
ofrecerán hoy 5 de mayo, el 20 de junio, el 27 de septiembre y el 24 de
octubre, cuatro fechas relacionadas con la historia de la asociación.
El recital del 27 de septiembre hará el número mil de la asociación.
El primero de los conciertos será el del pianista Guillermo Alonso Iriarte que podrá escucharse hoy domingo a las 20.30 horas en el Gran Teatro de la capital cacereña en homenaje al artista que «era el socio más joven de la asociación» ya que, con tan solo unos años de edad, ya acudía a los conciertos de forma asidua y «se sentaba en la primera fila», explicó el presidente de la AMC, José Romero Casares.
El segundo concierto será el 20 de junio en la Fundación Mercedes Calles y Carlos Ballestero (FMCCB) bajo el título Tañer Fantasía, y el tercero se podrá escuchar el 27 de septiembre, en el Gran Teatro con la participación de Monserrat Martí Caballé, Cecilia Lavilla, Luis Santana y Antonio López. Es el mismo día que la asociación organizó el primer concierto en plena Feria de San Miguel, que por aquel entonces se celebraba en la ciudad. Ese día se entregará el nombramiento de Socio de Honor a título póstumo a Monserrat Caballé y también a Teresa Berganza, que vendrá a recogerlo a Cáceres. Ellas harán los números seis y siete de socios de honor de la asociación.
El cuarto y último concierto conmemorativo será el 24 de octubre en el Gran Teatro a cargo de la joven cacereña Chloé Bird, en alusión al relevo generacional de la asociación.
El programa se presentó el viernes en la FMCCB con la presencia de Elpidio Bernáldez, que estuvo más de 40 años al frente de la asociación musical.
TITULO: Me voy a comer el mundo -París ,.
En Paris visitará un restaurante histótico, el Passage des Panoramas, donde prueba el pato y el champagne. También probará los quesos más típicos, preparará la "blanquette de veau" y comerá los auténticos "macarons" ó los fantásticos croissants. foto,.
22 años después y con 11 kilos más, Tyra Banks vuelve a la portada de 'Sport Illustrated'
MODA
Tras retirarse en 2005TITULO: Viaje al centro de la tele -La Asociación Musical Cacereña cumple 50 años y dará su concierto número mil,.
La Asociación Musical Cacereña cumple 50 años y dará su concierto número mil,.
El primero de los conciertos será el del pianista Guillermo Alonso Iriarte que podrá escucharse hoy domingo a las 20.30 horas en el Gran Teatro de la capital cacereña en homenaje al artista que «era el socio más joven de la asociación» ya que, con tan solo unos años de edad, ya acudía a los conciertos de forma asidua y «se sentaba en la primera fila», explicó el presidente de la AMC, José Romero Casares.
El segundo concierto será el 20 de junio en la Fundación Mercedes Calles y Carlos Ballestero (FMCCB) bajo el título Tañer Fantasía, y el tercero se podrá escuchar el 27 de septiembre, en el Gran Teatro con la participación de Monserrat Martí Caballé, Cecilia Lavilla, Luis Santana y Antonio López. Es el mismo día que la asociación organizó el primer concierto en plena Feria de San Miguel, que por aquel entonces se celebraba en la ciudad. Ese día se entregará el nombramiento de Socio de Honor a título póstumo a Monserrat Caballé y también a Teresa Berganza, que vendrá a recogerlo a Cáceres. Ellas harán los números seis y siete de socios de honor de la asociación.
El cuarto y último concierto conmemorativo será el 24 de octubre en el Gran Teatro a cargo de la joven cacereña Chloé Bird, en alusión al relevo generacional de la asociación.
El programa se presentó el viernes en la FMCCB con la presencia de Elpidio Bernáldez, que estuvo más de 40 años al frente de la asociación musical.
TITULO: Me voy a comer el mundo -París ,.
En Paris visitará un restaurante histótico, el Passage des Panoramas, donde prueba el pato y el champagne. También probará los quesos más típicos, preparará la "blanquette de veau" y comerá los auténticos "macarons" ó los fantásticos croissants. foto,.
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