El sabado -1- JUNIO a las 16:00 por Telecinco , foto,.
Las ciudades con pactos son felices,.
Bilbao aprovechó el Guggenheim y Cáceres tiene la oportunidad de crecer con el 'Helga',.
El eje central del cambio ha sido lo que en un principio pareció un engendro cultural y hoy es uno de los museos más visitados del mundo y el símbolo fundamental y más internacional del nuevo Bilbao: el museo Guggenheim construido por el arquitecto canadiense Franl O. Ghery en 1997. Ese año significó el comienzo del cambio para Bilbao. ¿Significará la inauguración de la ampliación del museo Helga de Alvear lo mismo para Cáceres?
La fundación Guggenheim llegó a Bilbao a principios de los 90 y se espantó. Deseaban contar con una sede en Europa, pero no encontraban ninguna ciudad que asumiera el coste de la obra necesaria para levantar el edificio que se proyectaba. En Bilbao, dicen que ellos eran la pareja fea del Guggenheim, pero la única propuesta de matrimonio seria. O Bilbao o la Fundación se quedaba en Nueva York compuesta y sin 'boda' europea.
Al final, Bilbao invirtió 133 millones de euros y los llamaron «los tontos de Europa». Pero ya ven, resultó que los tontos eran unos listos y a partir del Guggenheim, Bilbao pegó un cambio brutal y el museo, que necesitaba alcanzar 450.000 visitantes el primer año para ser rentable, tuvo 1.350.000 visitas el año de la inauguración, generando 144 millones de pesetas el turismo en ese año de apertura.
El museo no bastó para cambiar Bilbao, solo fue el impulso y una parte importante de un plan global de regeneración. Y detrás de ese impulso, el consenso: algo raro en España desde los primeros años de la transición, pero que en Bilbao fue posible y permitió que la unidad de partidos e instituciones, remando todos a la vez y en la misma dirección, consiguiera el milagro bilbaíno (World City Prize, Nobel de urbanismo, en 2010 y Mejor Ciudad Europea en 2018). Hoy, comisiones de ciudades de Alemania, Corea del Sur, Estados Unidos o Alemania visitan Bilbao para aprender de uno de los grandes referentes municipales mundiales de la transformación integral.
Un gran proyecto cultural no cambia por si solo una ciudad, hay que saber aprovechar su tirón y, como en Bilbao, es imprescindible que haya consenso y unidad entre partidos y entre gobiernos: estatal, autonómico, provincial y local. Hay casos de grandes inversiones culturales que no han significado el revulsivo esperado, ya sea porque levantar un mastodonte no garantiza nada (Cidade da Cultura de Santiago de Compostela), ya sea porque la corrupción impide la transformación (Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia), ya sea por errores en los planteamientos de base (Centro Niemeyer de Avilés).
Cáceres se encuentra en un punto crucial de su historia: al principio de un mandato estatal, regional, provincial y autonómico, con un espíritu general de que hay que cambiar el estado de ánimo colectivo y recuperar el optimismo ciudadano de los años 80 y 90 y con un gran proyecto cultural a punto de inaugurarse: el nuevo Centro de Artes Visuales Fundación Helga de Alvear. La ampliación del edificio va a convertir el museo en un espacio espectacular que albergará la mejor y mayor colección privada de arte moderno del país. El nuevo Helga va a ser noticia en todo el mundo y va a atraer visitantes, eso sí, de manera modesta mientras nuestras comunicaciones sean las que son.
Ahora falta que las administraciones, todas a una, reformen urbanísticamente el castizo entorno de Camino Llano y la plaza Marrón, que la apuesta por la cultura se manifieste más allá de las palabras (si Cáceres dedica 20.000 euros a la ferial del libro y Badajoz, 300.000, mal vamos) y que lo de ser capital cultural vaya más allá del eslogan porque en Cáceres no hay industria cultural y para editar o producir hay que buscarse la vida fuera.
TITULO: VIVA LA VIDA -Cipriano Hurtado Manzano | Exsecretario de Adenex, presidente del Espacio protegido Sierra de San Pedro,: . DOMINGO -2- JUNIO.
El domingo -2-JUNIO a las 16:00 por Telecinco , foto,.
«No solo no habría que tirar Valdecañas, sino hacer de ella una oportunidad ecológica»
Cipriano Hurtado Manzano | Exsecretario de Adenex, presidente del Espacio protegido Sierra de San Pedro,.
«Sería el colmo que los ecologistas extremeños tuviéramos que defender el eucalipto porque lo dice esa sentencia. Es nuestro árbol maldito»,.
-Usted es uno de los ecologistas históricos y con más experiencia en el activismo por la protección de la naturaleza de la región. Con su perspectiva de años, ¿cree que Extremadura ha conseguido rentabilizar, económica y socialmente, sus espacios protegidos?
-Sí, por supuesto. La pregunta pertinente es si le ha sacado todo el partido posible. Estoy pensando en las posibilidades turísticas que tiene la naturaleza de nuestra comunidad, que son inmensas. Podemos apostar por un turismo verde porque tenemos una materia prima espectacular. Siempre me he preguntado por qué Extremadura está tan poco ofertada en los viajes del Imserso y sólo desde hace poco tiempo cuando esos viajes empiezan en octubre o noviembre, justamente los más hermosos para esta tierra.
«Si tuviéramos un Félix Rodríguez de la Fuente que divulgara lo que
tenemos nos pondríamos en órbita. Porque materia prima hay»
Algunas frases
-Pero cree que el esfuerzo de conservación que hace Extremadura debe concretarse en beneficiar al sector del Turismo?-No, evidentemente, pero cito al sector del Turismo porque sería una fuente de ingresos muy significativa. Después tenemos el retorno a ese esfuerzo en ayudas europeas precisamente porque protegemos.
-Le pregunto esto porque la doctrina oficial es que si Extremadura tiene alrededor del 30% de su superficie protegida es para que haya más turismo, pero sobre todo como fin en sí mismo. Que sea un modelo de desarrollo y de progreso. Ahora se habla mucho de la economía verde y circular.
-Y lo es. Acuérdese de que una de las reivindicaciones históricas de Extremadura es que teníamos una magnífica materia prima alimentaria a la que la región no le sacaba todo su beneficio porque no había industria transformadora. Quizás no nos damos cuenta, pero creo que, visto con perspectiva histórica, hemos conseguido avanzar mucho en este camino. Tenemos alimentos que transformamos aquí y comercializamos aquí con una presentación magnífica y que llega a mercados internacionales. Hemos avanzado, es indudable, aunque las posibilidades sin explotar son todavía inmensas. Yo les digo con frecuencia a los propietarios de fincas de la Sierra de San Pedro que tenemos virgen nuestra capacidad para enseñar lo que tenemos. Imagínese a un grupo de turistas japoneses enseñándoles en esa sierra nuestra dehesa, el bosque mediterráneo mejor conservado y el águila imperial ibérica, que tiene allí su principal hábitat. Eso tiene un inmenso valor.
-Lo que necesitamos, entonces, es un divulgador. Un Rodríguez de la Fuente.
-Por supuesto. Si tuviéramos un Félix Rodríguez de la Fuente que divulgara lo que tenemos nos pondría en órbita. Porque materia prima sobre qué divulgar, tenemos. Imagínese una dehesa de alcornoques en el mes de abril o un otoño en el Ambroz. ¡Son verdaderos espectáculos!
-Menciona la Sierra de San Pedro, de la que es presidente de su Espacio Protegido. Usted pone ese espacio como ejemplo de que es posible el entendimiento entre propietarios y ecologistas.
-Lo pongo de ejemplo porque es verdad. Cuando me eligieron presidente de la Junta Rectora había un gran recelo mutuo. Me reuní con los ecologistas y los propietarios por separado y les hice ver que si todos cedíamos podíamos alcanzar un consenso beneficioso. Y así es, la Sierra de San Pedro es un ejemplo de convivencia y armonía. Publicamos un libro precioso, 'La Sierra de San Pedro, huellas y vivencias', en el que participaron todos los estamentos representados en ese espacio, con cuyo destino están ecologistas y propietarios comprometidos por igual porque ha habido beneficios tangibles. Para los primeros con un avance en la conservación y los valores naturales del espacio; para los segundos con las ayudas europeas que, por cierto, creo que son insuficientes y que se podrían sacar más porque cada vez es más valiosa la conservación de la naturaleza.
«SPedro Pidal, impulsor del parque nacional de Covadonga, fue un gran cazador de osos. Caza y ecología no son enemigas»
Algunas frases
-Sin embargo, esa
armonía es excepcional. Lo común es que ocurra lo contrario: cuando un
espacio se protege o aumenta su protección se producen protestas de
agricultores y ganaderos. Lo estamos viendo con el proyecto de Reserva
de la Biosfera para la Siberia, que tiene la firme oposición de las
organizaciones agrarias. Todo el mundo defiende su exclusiva razón. -Yo parto de que todos tienen parte de razón. Cuando se aprueba una figura de protección supone un condicionante de la capacidad de decisión de agricultores y ganaderos. Es comprensible que se quejen, cualquiera lo haría. Lo importante es convencerles de que esa renuncia beneficia a todos y tiene compensaciones para ellos.
-Volvamos a Sierra de San Pedro, porque ahora vuelve a hablarse de la autovía Cáceres-Badajoz, que afecta a ese enclave. ¿Es partidario o contrario a esa obra?
-No entro en si la obra es necesaria o no porque eso compete a los políticos. Es cierto que une dos capitales y, lo que a veces se olvida, dos distritos universitarios. Si se hace la autovía produciría una agresión a ese enclave, si bien la Junta, aunque ahora la obra ha pasado a manos del Estado, había hecho un plan de impacto ambiental que había sido aprobado por Europa, lo cual ofrece garantías. Si al final se hace, lo exigible es sentido común e incluso imaginación: evitar zonas que puedan ser más agresivas que otras o buscar soluciones en túneles o viaductos. En definitiva, sensibilidad conservacionista en el trazado.
«La demolición de Valdecañas podría ser un desastre medioambiental. El ruido, los vertidos y los residuos serían ingentes»
Algunas frases
-Sé que una de
las razones por las que usted tiene especial apego a la Sierra de San
Pedro es porque es una zona eminentemente cinegética y usted es cazador.
¿Cómo se lleva ser cazador y ecologista, dos aficiones que hoy en día
parecen radicalmente opuestas?-Es verdad que vivimos un momento en que la caza genera un rechazo tal que ha cristalizado hasta en partidos políticos. Voy a contarle una anécdota: cuando yo iba a ser secretario general de Adenex en 1996, advertí a la asamblea que era cazador. Por aquel entonces de caza mayor y tenía una rehala. Nadie puso objeción, porque Adenex no estaba en contra de la caza bien hecha. Quizás hoy esa reacción tolerante hacia la caza puede que fuera más rara. Hace unos días, un colaborador de HOY, Salvador Calvo Muñoz, publicaba una magnífica columna pero con la que yo discrepo porque decía que cazar no es matar. Hombre, sí. La caza supone matar la pieza que cobras. La caza es muerte, pero es mucho más que muerte: es tradición, es compañerismo, es cultura, es arte. Y también supone, y yo creo que a eso se refería Salvador Calvo, que muchos cazadores son amantes de la naturaleza. ¿Sabía usted que el primer impulsor del Parque Nacional de Covadonga, que fue el segundo del mundo tras el de Yellowstone de Estados Unidos, fue un cazador empedernido? Fue Pedro Pidal, marqués de Villaviciosa, senador y diputado y la primera persona que escaló el Naranjo. A ese señor le debe España que seamos unos adelantados en la creación de parques nacionales, pero, al mismo tiempo, era un cazador de osos y consiguió medalla de plata en las olimpiadas de Tiro de Pichón. Lo que quiero decir es que entiendo que haya gente a la que no le gusta la caza, pero no puedo entender que aparezca en un boletín oficial, de la noche a la mañana, que se prohíbe la caza, que es una actividad no enemiga de la ecología y en torno a la que gira un universo cultural y también económico porque aporta casi el 0,3% del PIB.
-Se sentirá incómodo con algunos nuevos ecologistas.
-Yo estoy en contra de los radicalismos, sean cuales sean. Apuesto por el sentido común. Nosotros conseguimos que se prohibiera la caza de la avutarda porque estaba en peligro de extinción. Es decir, sentido común.
-¿Hay caza ambientalmente beneficiosa?
-Por supuesto. En Monfragüe está prohibida la caza, como en todo Parque Nacional. Pues bien, la población de ciervos y jabalíes es tal que si no se llevan a cabo capturas cinegética iría en detrimento del equilibro del parque y aun del bosque mediterráneo. Además de que el 30% de los jabalíes de Monfragüe están tuberculosos, un peligro para el ganado.
-Hablemos de Valdecañas. Usted se ha pronunciado públicamente a favor de mantener el resort. ¿Por qué?
-Por muchas razones. La principal es porque me parece una sentencia desproporcionada e imprecisa. Fíjese que ordena devolver la península de Valdecañas a su estado originario. Ese espacio no era precisamente lo más valioso que tenía Extremadura. Pasó por actividades agrícolas y ganaderas y también de repoblación de eucaliptos. 54 hectáreas de sus más de 130 estaban pobladas de eucaliptos. También era un basurero de los pueblos vecinos. Ese espacio era lo más transformado de la zona ZEPA. Que esa sentencia pida devolver el espacio a su estado originario pone a los ecologistas extremeños en el brete de defender la replantación de eucaliptos, precisamente la especie maldita, contra la que surgió el ecologismo en nuestra región porque tenía invadidas las laderas de Monfragüe. ¡Que los ecologistas extremeños tengamos ahora que defender la repoblación con eucaliptos me parece el colmo! Además, la demolición puede ser un desastre medioambiental. Los vertidos serán ingentes. Las cifras difieren desde 150.000 a un millón de metros cúbicos de residuos. ¿Dónde se despositan? El ruido de la demolición alteraría el hábitat de las aves. La generación de partículas a la atmósfera sería incalculable...
«Adenex hizo lo que tenía que hacer al llevar a la Junta al juez porque actuó ilegalmente en un espacio de la red natural»
Algunas frases
-Pero el informe de Doñana dice que mantener el resort es más dañino que demolerlo.-El informe de Doñana dice que a los 30 o 40 años se regeneraría la zona y volvería el matorral de enebro que había. ¡Claro que volvería, pero a qué coste! El informe de Doñana es exhaustivo, detallado, demoledor. Nada que objetar en su desarrollo, pero desde mi punto de vista parte de un error de base que lo lleva a conclusiones erróneas. ¿Cuál es? Que su estudio se circunscribe a los cambios habidos en dos años en la península, pero no en relación a lo que había antes de iniciarse esa actuación. Los autores del estudio lo reconocen así. Luego hacer estudios diacrónicos sin partir del punto original pero carece de un error de fondo insalvable. Sobre todo si luego el tribunal se remite a ese punto inicial para situar en él la restitución de la zona.
-¿Que opinión le merece el papel de Adenex en este asunto?
-Adenex hizo lo que tenía que hacer. La Junta actuó en una zona de la Red Natura como no debía haber hecho y Adenex estaba obligada a advertir que estaba actuando ilegalmente en un espacio protegido. Como no la escucharon puso una demanda, que ganó incluso en el Supremo. Fue responsable como lo ha sido siempre. Estamos hablando de la asociación más importante que ha tenido Extremadura y que se ha hecho justa merecedora de los galardones más importantes. Las críticas a Adenex me parecen de todo punto injustas. Solo le achaco que en este caso haya pedido cárcel para los actuantes. Eso me parece exagerado porque también entiendo que a los responsables políticos se le presentó un proyecto de gran envergadura que iba a traer desarrollo a esa zona y que estuvieron aconsejados por los técnicos. Entiendo a Adenex, entiendo a la Junta, pero lo que no llego a entender bien, como he dicho, es la sentencia.
-¿Y qué cree que puede pasar con Valdecañas?
-No sé cómo puede acabar todo esto. Tengo la esperanza de que no se tire, sino al contrario: ojalá se alcance un acuerdo entre las partes en torno a la idea de convertir Valdecañas en una oportunidad para el medio ambiente. Ahora se pueden tomar decisiones sobre el acuerdo no sólo de mejorar la zona, sino de hacerla modélica en todos los aspectos: en biodiversidad, en regeneración de agua, en plantación de especies autóctonas, en eliminación de ruido, en observatorio de aves... En definitiva, darle un impulso que la haga la joya de la corona de la ZEPA. Y hay otro aspecto importante: la demolición puede costarle a la Comunidad Autónoma cientos de millones de euros. Sería terrible para una región como la nuestra en la que el Homo Sapiens no está en peligro de extinción, pero sí en franca regresión sobre todo en zonas muy poco desarrolladas. Un aspecto que convendría tener en cuenta para evitar la despoblación y el empobrecimiento que sufrimos.
TITULO: Ese programa del que usted me habla con -«Las mayores amenazas al medio en la región son el camalote y 'la seca'» .
El martes -28- Mayo por La 2 a las 21:30, fotos,.
«Las mayores amenazas al medio en la región son el camalote y 'la seca'»
-Ni mucho menos. Hay problemas mucho más preocupantes desde el punto de vista medioambiental, amenazas que no tienen comparación. Por ejemplo, 'la seca', que no somos capaces de encontrar un tratamiento contra ella y que destruye infinitamente más arbolado que cualquier obra de infraestructura; la gestión que estamos haciendo del agua; los insecticidas; la mixomatosis, que no es sólo una enfermedad que afecta a los conejos y ahora también a las liebres, sino que influye en el equilibrio de las especies de aves rapaces, pues es su principial alimento. El camalote constituye una amenaza incomparablemente mayor que Valdecañas. Adenex, a través del ilustre botánico José Luis Pérez Chiscano, ya advertimos en 2006 del peligro del camalote. Nadie nos hizo caso y ahora es un problema medioambiental y económico inmenso y al que no se ve fin, porque el camalote ha venido para quedarse.
-Salgamos de Extremadura porque lo requiere un asunto de actualidad: Barcelona ha anunciado que cerrará su zoo. ¿Qué opinión le merece?
-Yo sería partidario de que se cerrara porque en él se maltratara a los animales, o no se les tuviera unas condiciones indignas de espacio, de movimientos o de alimentación, pero si no es así, pienso que el zoo ha sido históricamente el lugar que ha hecho posible una proximidad con la diversidad natural y con la vida silvestre. Para los niños tienen un componente educativo y de iniciación en el amor a la naturaleza. Si se cierra el de Barcelona se habrá cerrado una oportunidad de conocer de cerca especies que forman parte de nuestra imaginación. Creo, como he dicho varias veces a lo largo de esta entrevista, que debe imperar el sentido común.
-¿Nos encaminamos hacia un supremacismo animalista?
-Yo creo que no. No soy pesimista ante este tipo de fenómenos. Estos movimientos animalistas radicales surgen con mucha fuerza pero, a la vez, generan otros movimientos que reaccionan ante ellos. Lo estamos viendo en la política. Al cabo del tiempo las cosas vuelven a su cauce.
TITULO: TOROS - TENDIDO CERO -Pablo Aguado, la consagración ,.
El Sabado -1- Junio a las 14:00 por La 2, foto,.
Pablo Aguado, la consagración,.
Dos sinfónicas faenas fieles al canon del toreo de Sevilla, dos estocadas soberbias, brillante capote, asiento insuperable, cuatro orejas, puerta del Príncipe,.
A tal alarde, subrayado por la música, siguieron todavía otra dos largas afaroladas, de rodillas también. De la última salió el toro, muy nervioso, resuelto en una costalada, que no fue la única. Después de la primera vara, volvió el toro a rodar, pero a levantarse sin demora. Impulso propio. Pablo Aguado salió a quitar por chicuelinas. En los medios. Fueron tres, ajustadas y garbosas, y la media de remate, la primera de unas cuantas, con todas las cuales abrochó Pablo cada una de sus salidas de capa, ninguna en falso, todas bellas de ver.
FICHA DEL FESTEJO
- uToros
- Seis toros de Jandilla (Borja Domecq).
- uToreros
- Morante, silencio tras un aviso y una oreja tras un aviso. Roca Rey, una oreja y saludos. Pablo Aguado, dos orejas y dos orejas, a hombros por la puerta del Príncipe
- uPlaza
- Sevilla. 10ª de feria. Veraniego, a plomo las banderas. No hay billetes. 12.500 almas. Dos horas y media de función.
Paliza a Roca
La réplica de Roca, por chicuelinas todavía más ajustadas que las del quite de Pablo pero sin su carga de sorpresa. Roca dejó llegar al toro muy de largo. Aguado, todo lo contrario. Las chicuelinas de Aguado fueron de brazos. Las de Roca, no tanto. Parecía que ese toro iba a galopar, pero no lo hizo. Roca había abierto de rodillas con temeridad y, calmoso, se salió de rayas para ligar con la diestra una tanda bien tirada. Al rematar una segunda en los medios, el toro, que se le había parado a mitad de suerte ya dos veces, lo prendió muy feamente y llegó a tenerlo inerme entre las manos.Solo la paliza. De ella se levantó Roca tan fresco. La deriva de la faena fue pura emoción, Con el toro recostado en tablas, una estocada desprendida. La primera de las seis orejas de una corrida que iba a entrar en el capítulo de las llamadas históricas, porque en ella iba a verse la consagración como torero de Sevilla de Pablo Aguado. El canon del toreo sevillano de alta escuela: el reposo, el asiento ingrávido, la compostura natural, la sencillez, el encaje firme pero de ligera apariencia, la muleta prendida con las yemas de los dedos -y el capote también-, la compostura impecable, el compás continuo, la ligazón ortodoxa, las variaciones propias de la escuela: los pases de la firma, las trincherillas, el molinete corto, los ayudados de compañía y no de castigo, los cambiados de pecho librados al hombro contrario, y el kikirikí también.
Ni saltos ni sobresaltos y no se sabe si el silencio mágico del toreo mayor porque la banda de Tejera se había arrancado con el «Dávila Miura» de Abel Moreno, de infalible efecto. Toda la colección, el repertorio interpretado en rigor, tuvo por secreto no visible un detalle singular: la faena fue corta, de poco más de dos docenas de muletazos. No sobró ni uno. La estocada fue perfecta. De un golpe los dos pañuelos, dos orejas y un clamor indescriptible.
Torero habemus, se leía entre líneas. Y tanto. Porque lo que siguió de corrida estuvo marcado y condicionado por esa primera faena tan exquisita como saciante de Pablo al toro más noble de los seis. Nobleza que solo se había apuntado en los lances de recibo de Aguado y en los de brega, excelente, de Iván García. En banderillas se cantó la bravura. En la muleta, el son.
Morante
Morante anduvo muy empeñoso y arrancado con el cuarto de la tarde, llegó a abrir faena de rodillas y a buscar toro como fuera pero siempre en distancias demasiado cortas y abusando del muletazo embraguetado pero sin rematar. Fue faena tenaz pero salpicada de enganchones. A Aguado no le habían tropezado el engaño ni una vez. El contraste saltó a la vista. Entonces se confirmó que el aspirante, con solo dos balas, había apuntado a dos blancos distintos. Y había hecho pleno.A Roca le pesó salir en su segunda baza. En el gesto, transparente, se dejó sentir la carga. Y en la manera de torear también: una faena agitada, de firmeza innegable, de logros menores, más larga de lo debido y, en fin, un toro que no fue el tercero. Ni el tercero ni el sexto, con el que Pablo Aguado repitió la exhibición corregida y aumentada, fuera máscaras, adelante la rebelión y a por todas sin reparar en nada. Morante había quitado por el galleo del bu muy aparatosamente y Pablo replicó de inmediato a la verónica, cuatro lances, la media y la revolera, y se arrancó por enésima vez la música.
A este sexto toro lo toreó Pablo con la izquierda no a compás sino a cámara lenta y, aunque golpes de viento de última hora obligaron a rectificar terreno y postura dos veces, pasó que se pronto se echó el viento y se encontró a Aguado en absoluto estado de gracia. Ni el desmayo impostado, ni un toque de más, sino una suavidad demoledora que rindió por igual a toro y gentes. Y otra estocada memorable. Dos orejas más, la puerta del Príncipe, un formidable jaleo.
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