Nuestro planeta: Terraformación,.
foto / Los astronautas dicen que cuando miras el planeta desde el
espacio te das cuenta de que es la vida la que le ha dado esa forma. El
cielo, los ríos, las rocas... la vida lo ha moldeado todo, pero no solo
crea, también tiene el poder de destruir. Este planeta no solo es
extraño, también da miedo.
TITULO: Días de cine clásico -Cine - Los cañones de Navarone , Miercoles -22- Mayo ,.
Este miércoles 22 de Mayo a las 22:00 en La 2 de TVE, foto,.
- Reparto
- Gregory Peck, David Niven, Richard Harris, Anthony Quinn, Stanley Baker, Anthony Quayle, James Darren, Gia Scala, Irene Papas, James Robertson Justice,.
- Durante la II Guerra Mundial (1939-1945), los alemanes dominan las aguas del Mediterráneo gracias a un eficaz sistema de defensa que los aliados no pueden contrarrestar. La causa de la superioridad alemana es el fortín de Navarone, que, gracias a sus gigantescos cañones, cierra el paso a la navegación por el mar Egeo.
TITULO:
Un país para escucharlo - Weyes Blood: música celestial para la catástrofe medioambiental,
Un país para escucharlo,.
- Martes 21 Mayo a las 23:00 horas en La 2, foto,.
-
Weyes Blood: música celestial para la catástrofe medioambiental
El nuevo álbum de la cantante estadounidense recibe una calificación de 8 sobre 10,.
Artista: Weyes Blood
Disco: Titanic RisingSello: Sub Pop / Everlasting!
Calificación: 8 sobre 10.
Admiradora declarada desde adolescente de Syd Barrett, el inflamable diamante loco de Pink Floyd, Weyes Blood se ha elevado sobre sí misma en su nuevo disco, moldeando un ambiente único, de una hipnótica melancolía. Como si nuestro planeta fuera el Titanic que se hunde, Titanic Rising hace referencia a la posibilidad de resurgir de las profundidades del desastre. Solo que, gracias a su música atmosférica y su poesía, lo hace mejor que cualquier informe de la ONU. El disco comienza con A Lot’s Gonna Change y su apocalíptico órgano para dar paso entre tinieblas a una fina voz, acompañada de un sentimental piano, lamentándose por la oscuridad y la falta de amor. Es tiempo de “dejar atrás todo”, canta Weyes Blood entre voces. El amor, como esqueleto invisible que da vida a una persona pero también a un planeta, es el motor temático de un álbum envolvente, que sobre su carencia y su búsqueda trata el cambio climático, el agotamiento de los recursos naturales y el rol de la humanidad en una existencia de paso. Lo bucólico alcanza su pico más alto en gemas como Andromeda o Something to Believe mientras lo tenebroso -con toques de Giorgio Moroder- encuentra recreaciones sobresalientes en Movies o Mirror Forever. Como si se contemplase un paisaje asombroso, la belleza conquista en Picture Me Better.
Titanic Rising sitúa a su autora en la estupenda línea de Julia Holter o Kate Bush, pero también de Father John Misty, con el que comparte su gusto por el sarcasmo lírico y los melodramas orquestales distópicos y con quien ya ha colaborado. Weyes Blood nos recuerda que el mundo se hunde pero, como en el Titanic, la orquesta no deja de tocar. Su música celestial regala esperanza en mitad de una catástrofe que no se detiene.
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