BLOC CULTURAL,

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domingo, 7 de octubre de 2018

LUNES -15- OCTUBRE - EN EL PUNTO DE MIRA - El resbalón de un juez con prestigio,./ LUNES - 15- OCTUBRE - Madridistas por el mundo - El silo de Mérida, en peligro,.

TITULO:LUNES -15- OCTUBRE - EN EL PUNTO DE MIRA -El resbalón de un juez con prestigio,.
 
LUNES -15- OCTUBRE - EN EL PUNTO DE MIRA ,.

 En el punto de mira es un programa de televisión que se emite en el canal Cuatro y que se estrenó el 26 de julio de 2016.1​ En este se tratan temas de actualidad y de investigación, ofreciendo como novedad en el formato, imágenes de cámaras 360° junto a grabaciones panorámicas hechas desde drones y sistemas de grabación oculta. Así, a manos de varios reporteros, profundizan en temas como la trata de animales, el negocio de las farmacéuticas o la caza ilegal.El próximo lunes -15- Octubre , a las 22.45 horas, etc.

El resbalón de un juez con prestigio,.

Imagen de archivo de María Sanjuán. /Carlos Luján
Imagen de archivo de María Sanjuán. /  foto.

El magistrado que llamó «bicho» a una víctima es uno de los titulares más veteranos de los juzgados de violencia contra la mujer,.


Asombro es el palabra que mejor describe lo que el jueves pasado sintieron numerosos jueces españoles cuando leyeron o escucharon que el magistrado que había calificado de «bicho» e «hijaputa» a una víctima de la violencia de género, durante la conversación con una fiscal y una letrada de la administración de justicia, era Francisco Javier Martínez Derqui.
Martínez Derqui, hoy a los pies de los caballos e investigado por el Consejo General del Poder Judicial por sus palabras, es un magistrado con 28 años de carrera a sus espaldas, un profesional implicado desde el inicio en la lucha contra la violencia machista, y un juez de prestigio, según alguno de sus compañeros.
Varios de ellos recuerdan que, hasta el presente escándalo, su habitual trabajo serio y su buena formación le llevaron a que sus compañeros lo designasen como juez decano en Cádiz, ciudad en la que estuvo al frente de un órgano de instrucción y primera instancia entre 1997 y 2007, y a que los afiliados a la progresista Jueces para la Democracia, asociación en la que milita desde hace años, lo llevasen en 2016 a la dirección nacional, de la que salió tras agotar el mandato, en mayo pasado. El actual portavoz de la organización, y compañero suyo esos dos años en la dirección, Ignacio González, no dudó en considerar su actuación en este asunto como «desafortunada», pero también quiso destacar que su larga trayectoria profesional es «ejemplar, sin ninguna tacha ni mácula».
Pero lo más sorprendente, para la mayoría de los que le conocen, es que haya insultado, aunque sea en una conversación que él califica de «privada» y ajena a su función jurisdiccional, a una posible víctima de malos tratos.
La razón es que Martínez Derqui es conocido en la carrera, entre otras cosas, por ser uno de los pioneros en el desarrollo de la estructura judicial contra la violencia de género que diseñó la ley integral de 2004 y que creó los primeros juzgados especializados un año después, el 29 de junio de 2005.
El magistrado ahora inmerso en la polémica pidió su traslado de Cádiz a Madrid justo para hacerse cargo de la creación del Juzgado número 7 de Violencia contra la Mujer de la capital, al frente del que lleva 11 años y cuatro meses. Es uno de los más veteranos en la lucha judicial contra esta lacra, pues eligió el destino solo dos años después de la creación de los órganos especializados.
De hecho, su amplia formación y larga experiencia en la materia, le han llevado desde hace años a dar conferencias y cursos de formación sobre la violencia de género. Exposiciones públicas en las que se ha caracterizado por defender a ultranza la ley integral y por rechazar que haya un problema de denuncias falsas en esta jurisdicción, que defiende que son algo prácticamente inexistente en España.
La recusación que contra él presentó la destinataria de sus insultos, la modelo María Sanjuán, ha provocado que se haya tenido que apartar cautelarmente de las causas que tranitaba por divorcio y violencia machista entre esta mujer y su expareja. Martínez Derqui comunicará a la Audiencia Provincial de Madrid que no se opone a su recusación definitiva en estos procesos.

    TITULO:  LUNES - 15- OCTUBRE - Madridistas por el mundo -      El silo de Mérida, en peligro,.
 

 Realmadrid TV lunes 15- OCTUBRE , a partir de las 22:30 horas, una nueva entrega de Madridistas por el mundo. En esta ocasión el destino elegido    El silo de Mérida, en peligro,.


El silo de Mérida, en peligro

Silo de Mérida, uno de los 700 que hay en España. / fotos.

Silo de Mérida, uno de los 700 que hay en España. :: firma/Esta catedral agraria del siglo XX no goza de protección cultural,.

Resultado de imagen de madridistas en meridaEl primer almacén del trigo de Extremdura y uno de los primeros de España se levantó en Aldea del Cano y su jefe fue el padre de mi suegra. Fue inaugurado en 1939 y en él se recogía el trigo de Aldea del Cano y de los pueblos limítrofes: Arroyomolinos de Montánchez, Valdefuentes, Albalá y Alcuéscar. De este último pueblo era mi suegro, que también fue jefe de silo. Estuvo destinado en Burguillos del Cerro, donde nació mi mujer, Estación de Arroyo-Malpartida, Quintanilla Sobresierra (Burgos), donde ya he contado que cazaba con Miguel Delibes, vecino de Sedano, uno de los pueblos de la circunscripción triguera de mi suegro, que de Burgos pasó a dirigir un silo manchego en Vistahermosa (Ciudad Real), después fue trasladado al silo de Mollerusa (Lleida) para acabar en el silo de Brozas, donde se jubiló. En la vivienda de ese silo brocense, hice algo que hoy sería pecado, pero que hace 40 años era casi obligado: pedir la mano de mi mujer.
El silo de Brozas es hoy una oficina veterinaria, el de Aldea del Cano es albergue de peregrinos y casa de cultura. El viejo silo de Cabeza del Buey se ha convertido en un contenedor de arte y la mayoría de los silos extremeños se dedican hoy a diferentes actividades: el de La Albuera es sede del ayuntamiento, el de Trujillo es un centro integral de desarrollo y otros se han destinado a fines culturales o municipales.
En España hay cerca de 700 silos del trigo. Hasta los años 70, se construían con perspectiva horizontal, pero con el desarrollismo de los años 70, se levantaron con perspectiva vertical para presidir las llanuras cerealistas españolas. Porque los silos, hoy, son verdaderos monumentos, además de simbolizar una política agraria proteccionista que daba seguridad al agricultor y a las empresas: impedían que hubiera grandes fluctuaciones en los precios pues el trigo se almacenaba en tiempos de buenas cosechas para sacarlo cuando el grano escaseaba. El Servicio Nacional de Productos Agrarios (Senpa) pagaba un precio tasado y regulaba el mercado. Los campesinos solo podían guardar una pequeña cantidad para sus necesidades, aunque los había que intentaban quedarse con más cereal del estipulado porque las panificadoras solían pagar más que el Senpa. Hoy, cuando los precios del pienso suben excesivamente y no hay manera de parar su ascenso, los agricultores y los ganaderos veteranos se acuerdan de cuando el Senpa regulaba el mercado impidiendo los abusos y la especulación.
La entrada en la Unión Europea acabó con el Senpa y con su monopolio estatal del trigo en 1984, pero no acabó con los silos, que mantienen su presencia imponente y monumental. Porque los silos estaban bien construidos: tenían y mantienen una gracia arquitectónica singular y algunos como el de Mérida son de una gran belleza con su aire de sólida catedral agraria del siglo XX.
El silo emeritense tiene ciertas semejanzas con otro silo de atrayente arquitectura, el de Córdoba. Sin embargo, existe entre ambos una importante diferencia: el silo cordobés ha sido declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y es un museo, mientras que el de Mérida, a pesar de contar con los informes positivos de los cronistas de la ciudad, de la Universidad de Extremadura, de la Real Academia de las Artes y las Letras de Extremadura y de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico, no gozará de la protección que supone ser declarado BIC por cuestiones administrativas o por falta de impulso burocrático, a pesar de que el Ayuntamiento de Mérida apoyaba esta declaración.
De esta manera, el silo queda desprotegido y podría ser pasto de la codicia urbanística al estar en una zona céntrica y contar con más de 12.000 metros cuadrados alrededor. Sería una pena que el de Mérida, uno de los silos más bellos de Extremadura y con más posibilidades de uso, desapareciera y no fuera aprovechado, como sucede en tantas poblaciones extremeñas, como museo, centro de visitantes, taller de restauración, etcétera.

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