La
nueva acería tendrá una capacidad de producción anual de 1,1 millones
de toneladas (la capacidad actual es de 900.000 toneladas) y una vez
entre en funcionamiento producirá acero con bajas emisiones de carbono
destinado al sector de productos largos, y más concretamente a la
fabricación de carril y alambrón, "lo que situará a la planta en una
posición sumamente competitiva, en particular en sectores con estrictos
criterios en materia de huella de carbono".
Añade que la nueva instalación incorporará
tecnología de última generación, con un proceso más automatizado que
incorpora los más elevados estándares de seguridad. "Este tipo de proceso es menos intensivo en mano de obra
que una acería como la que actualmente existe en Gijón", que se basa en
el consumo de combustibles fósiles (mineral de hierro y carbón) que una
vez procesados en el Sínter, baterías de cok y horno alto sirven de
materia prima a la acería para su conversión en acero líquido a través
de la tecnología de inyección de oxígeno en el convertidor.
Salida del personal excedente
La compañía ha iniciado, dentro de la comisión
de empleo derivada del acuerdo marco firmado con las organizaciones
sindicales más representativas de ArcelorMittal en España un diálogo con
los representantes de los trabajadores para analizar las implicaciones
sociales de este nuevo modelo productivo. "Entre las acciones planteadas
por la dirección, además de otras que se discutirán relativas a la
mejora de la productividad, flexibilidad, polivalencia, movilidad y
reducción del absentismo del personal, está la salida del personal excedente”.
Los sindicatos afirman que, según ha apuntado
la empresa, la mayor parte del personal excedente sería de Gijón, pero
no descarta que también pueda tener implicación en otras plantas y, en
estos momentos, está «por ver» la afectación en otras fábricas.
La empresa no ha querido ofrecer datos sobre
la cifra de personal excedente y ha indicado que eso es lo que se está
discutiendo en estos momentos en la Comisión negociadora de Empleo, que
se volverá a reunir el próximo 5 de diciembre.
Desde CC.OO. apuntan con respecto a la reunión
de la mesa de empleo mantenida este jueves, que la empresa ha
renunciado a los contratos de relevo y ha optado por un ERE para los nacidos entre 1961 y 1963, o de ayudas previas o extraordinarios, con lo que le saldría «regalado», han criticado.
Asimismo, el secretario general de CC.OO. en ArcelorMittal, José Manuel Castro, ha defendido el modelo de contrato de relevo frente al ERE que plantea la empresa.
Tampoco está de acuerdo con lo planteado por
UGT y USO de contratar a un centenar de personas a resultas del ERE, ya
que, a su juicio, se siguen perdiendo 300 empleos respecto a los que se
van a perder. Sobre esta propuesta, la empresa aún no ha contestado.
Castro afirma que la multinacional está
«jugando» y aprovechando la inversión del horno eléctrico para
justificar estos despidos, cuando lo que planea, a su juicio, es una
«descarbonización mini». A su juicio, cada vez está más claro que ArcelorMittal «abandonó» el proyecto de descarbonización no solo en Gijón, sino en Europa.
El gobierno de Asturias está "muy atento"
Por otra parte, el gobierno de Asturias ha
incidido en que está «muy atento» a la evolución de los programas de
descarbonización de ArcelorMittal.
Sobre ello, han aludido a dos noticias dadas a conocer, la primera la relacionada con el proyecto de horno eléctrico, que han tildado de positivo, y la «no tan favorable» que hace referencia al posible impacto en el empleo.
En cuanto a esto último, han incidido en que
solo conocen la propuesta inicial trasladada por la compañía a los
representantes de los trabajadores, a lo que han remarcado que es en el
marco interno de la empresa en la que ambas partes deben sustanciar este
asunto.
Dicho esto, han remarcado que desde el Gobierno de Asturias trabajan para que cualquier decisión que se adopte tenga «la menor repercusión en el empleo y que sea siempre consensuada».
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