TITULO:
¡ Qué grande es el cine ! - ME RESBALA - AQUEMARROPA - ¡ QUE TIEMPO
TAN FELIZ ! - EL HORMIGUERO VIERNES - 21- Julio - Toni Montserrat ,. ¡Qué grande es el cine! fue un programa de cine dirigido por José Luis Garci y emitido por Televisión Española por su cadena La 2 . El
programa comenzaba con una presentacLa actriz Juana Acostaión de la
película que se emitía esa noche, posteriormente esta película se emitía
y acababa con una tertulia entre Garci y los invitados del día sobre
ella.1 El programa comenzó a llevarse a cabo en enero de 1995 y comenzó sus emisiones el 13 de febrero del mismo año., etc. ¡
Qué grande es el cine ! - ME RESBALA - AQUEMARROPA - ¡ QUE TIEMPO TAN
FELIZ ! - EL HORMIGUERO VIERNES - 21- Julio - Toni Montserrat , fotos. Toni Montserrat,. Toni Montserrat. Imagen Toni Costa, de Foto Toni Ibiza,.
El 26 de diciembre de 1863, día San Esteban, en plenas Navidades, el asesinato en Sant Jordi del cura parroquial, Joan Ferrer,
y de su criado, provocó una auténtica conmoción en Ibiza. Además,
aquella noche desapareció el dinero que el cura tenía para comprar una
finca. ¿Fue ese el motivo de un crimen que no solo resonó en Ibiza sino
que agitó a todo el archipiélago? Hasta el Gobernador de la provincia de
las Islas Baleares, Juan Madramañy, no tuvo otra que
agarrar su pluma y enviar una durísima carta a los alcaldes de Ibiza:
“Llama muy desagradablemente mi atención y la de todos los habitantes de
Mallorca la repetición con que tienen lugar en Ibiza crímenes
horrorosos que cada día dan una idea más desfavorable de esos pueblos
cuyas costumbres contrastan con la sensatez y docilidad que es
proverbial en los baleares.[…] A este paso llegaría Ibiza a ser mirada
como un país en donde se erigen altares a la barbarie y al vandalismo”.
Era principios de 1864.
Este crimen, recordado y recogido en un artículo por la historiadora Fanny Tur , removió al ibicenco Toni Montserrat (Ibiza, 1974), que decidió que ya tenía el tema que tanto había buscado para su primera novela.
Ha invertido en ella seis años de trabajo y ha puesto en el proyecto
toda su ilusión. La recompensa ha llegado por todo lo alto: sale a la
venta hoy, 1 de junio, publicada por Plaza & Janés, uno de los sellos más potentes del mundo en lengua castellana.
Un carismático detective, Marc Guasch , que llega a
la isla para investigar el doble crimen pero que oculta su vínculo con
Ibiza, es el protagonista de “una novela policíaca única y
sorprendente”, como la define su editorial.
El próximo jueves 8 de junio a las 20 horas la presenta al público de Ibiza en el Centre Cultural de Jesús , acompañado por Fanny Tur, María José Amengual como moderadora y Maria des Pou (Maria Cardona). Antes, Montserrat firmará ejemplares en la Feria del libro de Palma este fin de semana.
Se estrena como autor con Plaza & Janés con una novela que tiene, además, un título muy bueno: Isla negra . ¿Ha sido cosa suya o de los editores?
El título es mío, sí, y le gustó a la editorial. Creo que funciona muy bien como contraste total con la isla blanca, Adlib y vaporosa… la isla conocida y guay que
tenemos ahora. La novela muestra la Ibiza de 1863, que es exactamente
la opuesta en todo: pobre, desconocida, oscura… El título tiene, además,
su explicación dentro de la obra.
¿Es lo primero que escribe?
Nunca había escrito nada de nada… ni unos versos cutres cuando era adolescente.
¿Y cuándo tuvo la revelación?
[Ríe] Me había planteado escribir varias veces, e incluso había iniciado un par de talleres online
de escritura pero siempre los había dejado a medias. Hasta que, hace
seis años, leí un artículo de Fanny Tur que fue, sí, una revelación. En
ese momento supe de qué quería escribir. Después descubrí que el
Archiduque Luis Salvador había estado en Ibiza tres años después de los
sucesos y que recogía precisamente esa época en su obra Las antiguas Pityusa s. Es impresionante el trabajo del Arxiduc .
Es una enciclopedia de la Ibiza de 1867. Tenía una cantidad de
información brutal. Fui buscando más datos hasta controlar muy bien la
época. El primer reto era hilvanar una historia, una novela negra de un
crimen real pero con una investigación ficticia. Y el otro reto era
reflejar cómo era la Ibiza de hace 160 años.
Al leerla da la sensación de que se lo ha pasado muy bien escribiéndola. ¿Es así, o ha sufrido más de lo que parece?
Sí, me lo he pasado bien y lo he disfrutado, es cierto, pero he
estado seis años trabajando en ella y he pasado por diferentes fases:
primero me documenté y empecé a escribirla, después la dejé en un cajón
porque estaba un poco saturado y luego la terminé. Y después viene la
corrección, que ha sido obsesiva. Dicen que “lo mejor es enemigo de lo
bueno”… ¡pues puedo decir que es totalmente cierto! He estado dos años
corrigiendo el libro, entre una cosa y otra. ¡A este ritmo escribiré
pocos libros! [ríe]. En el tiempo en el que Lorenzo Silva escribe seis
libros yo he corregido uno.
En todo caso, ¿ha descubierto que hay un escritor en usted?
No sé… Siempre he probado muchas cosas. He tocado el piano, cantado
en un coro, he pintado y quería hacer arquitectura aunque finalmente
estudié Administración de Empresas. Y siempre he leído, pero me gusta
tanto leer como ver un cuadro. Creo que la escritura era algo que tenía
que probar.
¿Cuáles son sus escritores favoritos dentro de este género negro, histórica…?
De novela negra me gusta mucho Jo Nesbø y la serie de Lorenzo Silva dedicada a Bevilacqua y Chamorro. He empezado a leer ahora a Domingo Villar y a Alexis Ravelo y ¡qué buenos son! Me fascina Eduardo Mendoza, que es muy muy top. Y, en cuanto a otro tipo de novelas, citaría a Javier Moro , Premio Planeta, que escribe novelas basadas en hechos reales y es impresionante como escribe. Muy destacable.
¿Le influyó alguien en el gusto por las letras?
Creo que soy, si es que se puede decir, un lector autodidacta. En
casa, mis padres no leían pero yo leo desde pequeño. Empezando por los Mortadelos , que son el origen de todo. Ibáñez es algo maravilloso.
Toni Montserrat en Dalt Vila. Imagen Toni Costa, de Foto Toni Ibiza
Que un escritor desconocido consiga publicar su manuscrito, su primer libro, en una gran editorial y si ser un influencer en redes sociales es, hoy en día, un milagro.
No solo es lo primero que escribo sino que Plaza & Janés es la única editorial a la que se lo he enviado.
Pues solo hay una explicación: ¿es usted una persona con suerte?
[Ríe] Para aparcar el coche suelo tener suerte. Respecto a lo demás creo que no, porque jugando al póker tengo mala suerte.
¿Suerte en la vida?
Desde luego soy una persona afortunada. Leí una vez que todas las
personas tenemos tres momentos traumáticos en la vida. Yo he tenido uno,
que fue la muerte de mi madre cuando tenía 19 años. Mi gran bache en la
vida ha sido este. Si quitamos eso, mi vida ha sido maravillosa.
En el caso de la novela tengo que agradecer el apoyo de la escritora ibicenca Helena Tur,
que ha publicado con P&J. No nos conocíamos personalmente, pero me
animé a escribirle un mensaje por Facebook cuando estaba terminando el
libro. Quería que me ayudase a entender cómo funciona el sector
editorial. Ella vive en Palma y nos reunimos allí. Estábamos en Ca’n
Joan de s’Aigo y, con una ensaimada de chocolate de por medio, me dio
tres consejos: termina de una vez la novela, regístrala en la Propiedad Intelectual y después, si quieres, me la envías y la leo.
Así lo hice y le gustó muchísimo, con lo que me animó a enviarla a su
editor que, además, es un fiel veraneante en Ibiza. De entrada, solo por
eso, por estar ambientada en Ibiza, le interesó leerlo. Después le
interesó la historia [ríe].
Debió darle la sorpresa de su vida cuando le llamó para decirle que la publicaban …
Y no solo eso. Envié el manuscrito un 30 de enero de 2022 y el 22 de marzo, que es mi cumpleaños, me llamó Alberto Marcos ,
el editor. El mejor regalo. Por un momento llegué a pensar que era una
broma. Era mucha casualidad. La sensación que tengo, desde que el libro
está terminado, es que me estoy encontrando con gente maravillosa por el
camino. Como Javier Moro, que también tiene casa en Ibiza, que me ha
dado estupendos consejos para la promoción del libro.
¡Muchas conexiones con Ibiza !
Tengo la esperanza, además, de que esa conexión con Ibiza sea
positiva para el libro. Soy un autor novel, es mi primera novela, no me
conoce nadie… y salen 77.000 libros al año en España. Es cierto que voy
de la mano de una editorial grande y eso te da una visibilidad en puntos
de venta evidente. Igualmente, con todo lo que se publica, ¡como me va a
encontrar alguien! Pero Ibiza hoy en día es una de las marcas
geográficas más potentes del mundo. Y eso puede interesar… ¡Aunque te
aseguro que la Ibiza de 1863 no era una marca geográfica mundial! [ríe]
¿Cómo era esa Ibiza?
Éramos una isla olvidada, pobre, desconocida. Si las Baleares estaban
perdidas, lo de Ibiza y Formentera era algo exagerado. Era ser el culo del mundo literalmente.
Tuvimos nuestra importancia en el siglo XVI; hacíamos función de escudo
a la Península con el tema de los piratas y demás: de ahí las murallas
de Ibiza. Pero, fuera de esa época, no hemos existido.
El libro refleja muy bien ese olvido, el hecho de que la isla fuera
de emigrantes porque las familias se marchaban. El Archiduque viene a
subrayar que había más de 200 casas pagesas abandonadas. Unos 20 años
antes de la fecha en la que transcurre el libro tenemos s’any dolent, el año malo ,
en el que no llueve nada. En aquella época, si no llovía, no había
cosechas y la gente pasaba hambre hasta el punto de tener que comer
hierba porque no había ni algarrobas. Por entonces, las herramientas del
campo eran rupestres. La isla tenía unos 20.000 habitantes en 1863 pero
eran incapaces de generar alimento para su población. Una parte de la
gente del campo iba a la ciudad a trabajar de criados y la mayoría se
iba de Ibiza. Ahora nos falta vivienda y todo el mundo quiere venir
porque, aparentemente, esta es la isla de las oportunidades… pero, en su
momento, la gente se marchaba para sobrevivir.
Toni Montserrat en el Patio de Armas de Dalt Vila. Imagen Toni Costa, de Foto Toni Ibiza
Y aquí llegamos al artículo que le removió y que refleja cómo era esa Ibiza…
Exacto. Fanny Tur publicó Es Secrets des Festeig a Eivissa al secle XIX
(Diario de Ibiza) que hacía referencia al crimen del cura parroquial de
Sant Jordi y a la carta del Gobernador. Al leer ese artículo vi que era
un tema que valía la pena investigar. Hablé con Joan Murtera (Joan
Planells Ripoll ‘Murtera’). Un profesor muy querido, historiador, y,
durante muchos años, responsable del archivo de la Iglesia de Ibiza. Es
un hombre admirable y una auténtica Wikipedia de Ibiza. Le pregunté qué
sabía de estas muertes. Isidor Macabich tiene un párrafo sobre estos
crímenes, solo un párrafo, pero Joan Murtera me dio página y
media de historia y rumorología ligada al caso. Él fue, además, el que
me dio, en su justa medida, la referencia de la importancia que tenían
los curas en un entorno rural e iletrado como aquel. El cura lo era
todo. Era más que un guía espiritual. Era el que sabía leer y escribir
cuando nadie sabía, el hombre justo al que pedir consejo, el que
intermediaba en disputas… era un referente. Que mataran a un cura en esa época fue un terremoto en la isla y la gota que colmó el vaso del Gobernador de la provincia . El alcalde de la ciudad de Ibiza responde al gobernador que la costumbre del Festeig es el origen de todos los males de la isla, en cuanto a conflictos y reyertas, pero le dice también que es algo que no se puede quitar a los ibicencos . No creo que fuera exactamente así… pero es cierto que las diferentes colles
que iban a conquistar a la chica acababan riéndose verbalmente de los
rivales y, en muchas ocasiones, la disputa acaba de manera violenta, con
navajas, o a tiros de catxorrillo (arma de fuego).
Cuando leía la novela pensaba: hay material aquí para una serie o película .
[Rie] Think big (piensa en grande), como dicen los
americanos. Este tema salió en una conversación con Javier Moro, que es
muy sabio, y me dijo: si la historia gusta ya te vendrán a buscar.
Toni Montserrat (Ibiza, 1974) es licenciado y
máster en Administración y Dirección de Empresas por la ESADE y ha
trabajado como consultor de negocios en Barcelona, Ciudad de México,
Milán y Turín, donde también ha residido. Apasionado del arte, lector
precoz, inquieto, curioso y emprendedor, se inició en la música siendo
un niño, ha experimentado con la pintura y diseñado su propia marca de
camisas durante 15 años, pero ha sido en la literatura donde ha
encontrado su verdadera vocación artística. ‘Isla negra’ es su primera
novela.
TITULO: ¿Dónde estabas entonces? - ‘El perfume’, Martes -18- Julio ,.
Este
martes - 18 - Julio , a las 22.30, La Sexta emite una nueva
entrega de la tercera temporada de '¿Dónde estabas entonces?',
presentada por Ana Pastor , foto,. ‘El perfume’,.
‘El perfume’ es la historia de Jean-Baptiste Grenouille,
que nació en mitad del hedor de los restos de pescado de un mercado y
fue abandonado por su madre en la basura. El chico creció en el ambiente
hostil de un hospicio, nadie le quería e incluso sus compañeros
intentaron asesinarle. Había algo que le hacía diferente: no tenía olor.
Sin embargo, Jean-Baptiste poseía un olfato excepcional.
RESUMEN
Esta historia comienza en el siglo XVIII en Francia (París) con el nacimiento de Jean-Baptis Grenouille.
Su madre fue condenada a la guillotina debido a que mató a cuatro
hermanos de Grenouille y a él también lo intentó, pero él tuvo suerte y
se pudo salvar. Nunca tuvo un gesto de cariño por parte de nadie. Le
dejaron en una institución religiosa donde le bautizaron. A partir de
entonces empezó a cambiar de madrina, debido a que éstas no le querían
porque no olía a nada. Entonces se la pasaron a madame Gaillard (quien
no tenía olfato) y esta madrina lo soportó durante 8 años, mientras los
demás niños de la institución le odiaban tanto que le intentaron matar.
Después de estar unos años viviendo con Gaillard, ésta le echa debido a
que ya no la pagaban nada por mantener a Grenouille, y como no sabía qué
hacer con él pues le manda trabajar con Grimal que era un curtidor.
Gaillard pensaba que iba a morir Grenouille debido a que era muy
peligroso el trabajo, pero Grenouille no murió, sino todo lo contrario.
Duró 7 años trabajando hasta que encontró el sentido de la vida, que era
crear perfumes. Hizo lo imposible para que un prestigioso empresario de
perfumes (Baldini) le contratara. Al fina lo consiguió, aprendió a
mezclar los perfumes y también la destilación, aprendió a hacer perfumes
de plantas y flores, pero nada más. Un día que el jefe le dio como día
festivo, lo aprovechó para acudir a una fiesta, en la cual estaba casi
toda la ciudad. Mientras paseaba encontró una nueva fragancia, la siguió
hasta que dio con ella, era una joven chica, se acercó y la estranguló
para olerla. Era una esencia nueva y la mejor de todas.
Consiguió el titulo de aprendiz y después de tres años lo dejó, ya
que sabía todo lo que él necesitaba. Eso sí, Baldini había ganado una
fortuna con él. Grenouille, se fue a Orleáns, pero en el camino, sin
olores del ser humano, crecieron sus ansias por aislarse de la gente y
decidió refugiarse en la montaña ‘Plomb du Cantal’. Permaneció 7 años
viviendo en una cueva, y ahí le aumento el odio hacia la gente. Pero en
un sueño se dio cuenta de que no olía a nada, se despertó, se olió y vio
que era cierto; decidió marcharse de ahí. Se fue a la ciudad de
Montpellier, donde dijo que fue secuestrado en una cueva durante 7 años.
Grenouille fue llevado al Marqués, éste era científico y le usó como
conejillo de indias. Luego se fue a una perfumería en la que elaboró su
propio olor corporal y un perfume para el Marqués. Le encantó al
Marqués. Estuvo durante un año con él y luego se marcho y empezó a ganar
la simpatía de los demás. Mientras estaba de camino, percibió una
exquisita fragancia, empezó a buscarla y la encontró. Era un olor
familiar como la otra joven que tuvo, que mató pero ésta era mejor
fragancia. Resultaba ser de una chica joven, pero demasiado joven y,
claro, aún no estaba madura. Mientras esperaba a que creciera la niña,
estuvo trabajando en una perfumería, trabajó durante dos años,
aprendiendo cómo extraer las fragancias de plantas, pero él también
experimentó con animales y personas. Mató a 24 jóvenes, la gente del
pueblo estaba aterrorizada, aunque cesó cuando dejó de matar. El padre
de la joven Laure (la que tenía la exquisita fragancia) pensaba que el
asesino seguía en el pueblo y decidió casar a su hija, porque intuía que
así no moriría. Pero Grenouille les encontró con su olfato y se
adelantó. Se fue a la posada donde se iban a instalar. Esperó hasta que
estuvieran dormidos, entró por la ventana y empezó el ritual. Al día
siguiente encontraron a la joven en la cama muerta y desnuda y la
policía empezó a buscar el asesino. La policía encontró en la casa de
Grenouille 25 pruebas que le inculpaban de los asesinatos y fue
apresado.
El día en que le iban a matar fue a una plaza en la que se encontraba
llena de gente. Grenouille notó que la gente no le odiaba sino que le
admiraban, entonces la gente de la plaza empezó a comportarse como si
estuviera en una orgía. Grenouille se dio cuenta que su perfume
funcionaba, al final no le condenaron y le dejaron libre. Por la noche
decidió marcharse y se fue hacia Paris. Al día siguiente nadie sabía
nada de lo ocurrido, la policía culpó a otro perfumista, porque
encontraron unas pruebas en su casa. Grenouille vio que había tenido
éxito pero al ser incapaz de olerse a sí mismo, vio que no tenía sentido
la vida. Así que por la noche, se acercó a una hoguera donde se reunían
asesinos, ladrones y prostitutas. Se derramó todo el frasco encima y a
continuación se acercó a ellos, estos le miraron y quedaron hipnotizados
por lo bello que era. Entonces quisieron poseerlo, tanta fue la
ansiedad que descuartizaron a Grenouille en treinta partes y así
consiguieron cada uno un pedazo suyo, y acto seguido se lo comieron. Así
Grenouille acabó con su vida, después de haber matado a 25 inocentes
vírgenes.
RELACIÓN CON LA PSICOLOGÍA
Yo también considero que la relación de este libro con la psicología
es la que universalizó S. Freud del psicoanálisis. Grenouille es un
asesino psicópata que, dada su frustración por carecer de olor propio,
saca a relucir toda su crueldad e indiferencia asesinando a todas esas
jóvenes por su ansia, demostrando que carece del sentido de superyo.
Desde pequeño su vida ha sido difícil: su madre casi lo mata, y eso
acabó por hacerle desarrollar un egoísmo exagerado.
OPINIÓN PERSONAL
Este libro me ha gustado bastante porque me atrae este tipo de
novela, pero creo que he errado en su elección como libro para la
asignatura de psicología porque al terminar de leerlo no me ha parecido
que hubiera muchos elementos directos relacionados con la asignatura,
aunque no me arrepiento de habérmelo leído porque, como ya he comentado
antes, es bastante interesante y la historia es muy buena. Los
personajes para mí están bien logrados y eres capaz de sentir la
frustración de Grenouille por carecer de olor y su obsesión por
conseguirlo. En resumen este libro, al igual que el de Gemma Lienas que
he leído esta evaluación, se los aconsejo a la gente pues los considero
éste una muy buena novela y el otro bastante instructivo.
RESUMEN
El 17 de junio de 1738 nació Jean-Baptiste Grenouille en la
pescadería del barrio más maloliente de todo París. Su madre, aún joven y
con esperanza de un buen futuro, se escondió bajo el mostrador cuando
notó que iba a dar a luz.
Allí mismo, una vez nacido en niño, cortó el cordón umbilical. Nadie
se dio cuenta de nada hasta que, desgraciadamente, ella se desmayó.
Varias personas se acercaron a ayudarla cuando el bebé, de repente,
empezó a llorar.
Descubierto el bebé, la mujer fue interrogada, y no le importó decir
que era su quinto hijo y que pensaba hacer con él lo mismo que con los
anteriores: tirarlo con los restos del pescado. Tras semejante confesión
la mujer fue decapitada.
Para cuando el juicio de su madre había acabado, ya con un veredicto
de infanticidio múltiple, el niño había cambiado varias veces de
nodriza. Todas lo rechazaban en seguida por comer demasiado. Para
librarse de él lo bautizaron y lo llevaron en un convento, donde lo
cuidó Jeanne Bussie.
Pasadas las semanas, la nodriza le entregó violentamente el bebé al
padre Terrier. La mujer no lo quería porque comía mucho (la había hecho
adelgazar mucho) y creía que estaba poseído por el demonio, ya que no
olía a nada. La mujer fue despedida y el padre, asustado por el llanto
del niño, decidió entregarlo a madame Gaillard, que vivía en el otro
extremo de la ciudad.
Madame Gaillard era una mujer joven, pero desde hacía tiempo se
sentía muerta, pues había sufrido maltratos, había tenido hijos, se le
habían muerto algunos… y ante todas esas emociones ella se mostraba
indiferente. Entre los niños que cuidaba procuró que hubiese justicia y
orden, pero también rectitud.
Ya desde que era un bebé, Grenouille fue considerado extraño y sufrió
varias veces intentos de asesinato. Así todo resistió todos. Ya cuando
había crecido desistieron de matarle, simplemente le evitaban. Les
parecía siniestro, aunque a simple vista era un niño maltrecho con
muchas cicatrices, obediente y silencioso.
Además madame Gaillard empezó a tener miedo del niño porque era capaz
de predecir que iba a venir alguien y quién exactamente, o de encontrar
dinero perfectamente escondido… lo que no sospechaba es que esto era
porque él era capaz de sentirlo gracias a su gran olfato. Por eso
tampoco temía que le mandasen encargos cuando ya era de noche, se
orientaba con su olfato.
Aprovechando que el convento del padre Terrier, que mantenía la
estancia de Grenouille en su casa, dejó de pagar cuando él tenía ocho
años, madame Gaillard lo llevó a la tenería de Grimal, que le aceptó
porque necesitaba mano de obra joven.
Aunque no era lo que esperaba, la madame vivió hasta bastante
anciana. Hacía tiempo que había cerrado su negocio y esperaba una muerte
privada, pero a causa de una revolución y otras circunstancias acabó
por morir donde menos quería, en el mismo hotel en el que murió
públicamente su marido.
Grenouille no hizo protesta alguna sobre el cambio de hogar, sólo se
comportaba de modo que pudiese sobrevivir evitando todos los malos
tragos que pudiese. Por eso se comportaba tan servicial. Cuando se
recuperó de un ántrax, y Grimal ya le daba por perdido, fue valorado
como buen trabajador. Así se ganó una mejor cama, mejor comida y según
cumplía años, más libertad.
Durante todo este tiempo el chico se dedicó a desarrollar más y más
su gran olfato, diferenciando miles de aromas, investigando lugares en
busca de nuevos olores. Incluso se maravilló con el olor del mar, aunque
sólo le llegase a lo lejos.
El día del aniversario de la ascensión del rey al trono se celebró
con grandes y bonitos fuegos artificiales. Grenouille, decepcionado por
no encontrar ninguna fragancia especial, estaba a punto de marcharse
cuando le llegó el mejor aroma que había olido jamás. Como hipnotizado
fue siguiéndolo, angustiándose cada vez que lo perdía… hasta llegar a
una casa en la que había una joven limpiando ciruelas. Pero no eran las
frutas las que olían, sino ella misma. Aún confuso por la belleza,
aunque no de la chica sino de su olor, se acercó más a ella. Cuando
ésta, incómoda, se giró y lo vio, quedó tan sorprendida que no reaccionó
cuando Grenouille la estranguló. Una vez muerta, olió todo su cuerpo
intentando apoderarse del olor, guardándolo en su mente con todo
detalle. Cuando encontraron el cadáver de la muchacha hacía rato que él
ya se había escabullido.
Su vida siguió como si nada hubiese sucedido, no sentía
remordimientos en absoluto. Solamente cuando oyó que había encargo para
un perfumista insistió en que lo dejasen ir a él, ya que sabía dónde
estaban todas las perfumerías de París, pero nunca había estado en el
interior de ninguna.
La perfumería era la de Giuseppe Baldini, que aquella misma tarde
había decidido vender la casa con todos los productos aromáticos que
había en su interior, ya que en alguna época había sido un gran
perfumista (embustero, en realidad) pero en aquellos días le barrían
todos los jóvenes con buen olfato.
Grenouille llegó ya por la noche, y su aspecto demacrado y encorvado
no le inspiró ninguna confianza al perfumista que, ante su petición de
trabajar para él, se mostró muy altivo y reticente.
Finalmente, el chiquillo convence al perfumista de que le deje
intentar reproducir el perfume que inunda la habitación: el ‘Amor y
Psique’ de Pèlissier. Para sorpresa de Baldini, Grenouille reprodujo el
aroma con total exactitud y a ojo, sin usar el método convencional de la
medida.
Para impresionarlo aún más fue capaz de hacerlo de nuevo, pero
mejorado a su manera. La fragancia que creó entonces fue tan exquisita
que embelesó a Baldini. Aquella noche aún le dijo a Grenouille que tenía
que pensar si aceptarlo como aprendiz, pero ya había olvidado por
completo su idea de marcharse a envejecer a Mesina.
A la misma mañana siguiente acudió a ver a Grimal y lo convenció que
le cediese el muchacho, pagándole e invitándole a vino. Por la noche, de
la alegría que tenía, Grimal había bebido tanto que cayó al río de
bruces y se ahogó.
Durante el tiempo que estuvo junto a Baldini, Grenouille aprendió el
arte de la destilación, que le fascinó. También creó nuevos aromas que
colocaron al viejo perfumista de nuevo en la cumbre del oficio; y la
tienda, anteriormente casi siempre vacía, estaba repleta casi todo el
día. Baldini casi había conseguido su meta de llegar hasta el mismísimo
rey cuando Grenouille, tras comprender su fracaso al intentar destilar
vidrio (entre otras cosas que para él olían bien) cayó gravemente
enfermo.
Su cuerpo se llenó de repugnantes bolas de pus supurantes y estuvo en
cama durante mucho tiempo. Baldini (que se las había apañado para que
Grenouille creara los aromas delante de él, y así poder ir copiando las
fórmulas) intentó sonsacarle aquella noche todas las ideas que pudiese
tener para nuevos perfumes. Sin embargo, era inútil, y Baldini pensó que
ya había muerto cuando el niño le preguntó si había otras formas de
absorber la fragancia de las cosas. Su respuesta fue positiva,
indicándole además dónde: en la ciudad de Grasse. Entonces, contra todo
pronóstico, Grenouille comenzó a mejorar hasta recuperarse por completo.
Al tiempo de mejorarse consiguió que Baldini le otorgase el título
oficial de artesano, y con esto, marcharse de París. Antes de marcharse
el perfumista le instó a hacer un juramento: no podía repetir ninguna de
las fragancias que había hecho para él, no podía volver a París
mientras él viviese y no podía mencionar a nadie su juramento.
Grenouille lo juró sin preocuparse pues tenía aún millones de ideas para
nuevos perfumes, no tenía intención de volver a París (ya no tenía
secretos para él) y tampoco era muy sociable.
Aquella misma noche, la primera desde que Grenouille trabajaba para
él, Baldini se acostó relajado y durmió plácidamente. Desgraciadamente, y
sin motivo alguno, el puente donde estaba situada su casa se derrumbó,
tragándose únicamente su casa con toda su riqueza. Las únicas víctimas
fueron él y su mujer.
Al comienzo de su viaje hacia el sur, el aroma del campo embaucó a
Grenouille de tal manera que acabó evitando a toda costa a los seres
humanos (cuyo olor era repugnante) y por ello, viajando de noche. Su
intento de esquivar a los hombres lo llevó hasta el volcán Plomo du
Cantal.
En la cima olió y olió, pero apenas podía creérselo: no había ningún
ser humano en millas a la redonda. Se sentía liberado, como el rey del
mundo. En la montaña encontró una cueva y, cerca de ella, un pequeño
manantial. Vivió allí durante siete años, alimentándose de animalillos.
Su verdadero entretenimiento eran sus fantasías, acurrucado en la
caverna, donde era señor de un gran castillo púrpura y unos sirvientes
incorpóreos siempre lo mantenían complacido.
Fue una pesadilla lo que le impulsó a escapar de su refugio en las
montañas. En su pesadilla unas garras de tinieblas lo asfixiaban, y esas
tinieblas eran su propio olor. Al despertarse sobresaltado, se olió a
sí mismo por todas partes. Al no notar nada pensó que la razón era el
estar acostumbrado a su olor, por no separarse nunca de él. Pero no
tardó mucho en darse cuenta que no era que no notase su olor, era que no
despedía aroma corporal alguno. Al darse cuenta, con serenidad, recogió
su manta y emprendió el viaje de nuevo hacia Grasse.
Llegó a una ciudad en la que un marqués llamado Taillade-Espinasse le
acogió con la intención de usarlo como prueba de su teoría. El hombre
pensaba que había un fluido letal que despedía la tierra y que afectaba a
todo lo que estaba cerca del suelo. Por esto morían las flores que se
marchitaban hacia abajo o los ancianos al encorvarse.
El marqués le sometió al tratamiento de una máquina que expedía aire
al parecer libre de ese fluido letal y a los cinco días le vistió con
ropa limpia y nueva y le maquilló. Grenouille no parecía el mismo,
aunque sabía que el tratamiento del aire no había servido para nada. En
realidad estaba sano, y no había cambiado nada excepto su aspecto. Le
siguió el juego al marqués el tiempo suficiente para que le dejasen
entrar en una perfumería y trabajar en el taller una tarde.
Aquella tarde confeccionó un perfume que pareciese humano. Al
principio mezcló cosas como excrementos, pero luego le dio un toque
agradable. Así ya olía como un ser humano, como los demás, podía
infiltrarse entre ellos, engañarlos y embaucarlos.
Una mañana se escaqueó de la casa del marqués y reemprendió su camino
a Grasse. Mientras tanto, Taillade-Espinasse, convencido de su teoría,
marchó a una gran montaña con intención de respirar el aire puro de la
cima. Nunca regresó y no se encontró su cadáver.
Llegó a Grasse, perfectamente camuflado como una persona normal
gracias a su perfume, y encontró trabajo en la perfumería de la viuda
Arnulfi. Allí siguió las órdenes de su primer oficial, Druot.
Un día, al volver de hacer unos recados, pasó por una casa y allí
captó un aroma maravilloso. Se acercó y se asomó, se trataba de una
muchacha pelirroja. Sin embargo, aún era apenas una niña y su fragancia
estaba aún por desarrollarse en todo su potencial. Tardaría uno o dos
años.
Durante este tiempo, mientras urdía su plan, Grenouille aprendió la
técnica de la grasa para obtener el aroma. Su magnífico olfato le
permitía controlar cuándo el fuego era demasiado fuerte, cuándo había
que retirar ya las flores, etc. Druot acabó por darle mayor libertad y
ya sólo se pasaba por la casa para darle sus favores a madame Arnulfi.
Aprovechando su libertad, Grenouille hacía experimentos, con la
intención de perfeccionar su técnica. Probó con un pomo enrojecido y
demás objetos antes de pasar a animales. Aunque no le satisfizo
demasiado el resultado del aroma de un cachorrillo de perro, iba
progresando. Pero sabía que para que la fragancia no se estropeara,
porque el animal se moviese o se orinase del terror, debían estar
muertos.
Entonces, en la ciudad de Grasse, se extendió el terror. Poco a poco
fueron apareciendo muchachas muertas, todas jóvenes púberes y hermosas. A
pesar de todas las medidas que se tomaron en defensa del asesino,
llegaron a morir 24 chicas. Para sorpresa de todos, ninguna había sido
violada, aunque siempre aparecían desnudas y con el pelo rapado.
De pronto los asesinatos cedieron. Al parecer el poco escrupuloso
asesino se había marchado a Grenouble para continuar su tarea, y la
gente de Grasse se sintió más tranquila.
Antoine Richis, el Segundo Cónsul de Grasse, no se fiaba. Su hija,
pelirroja y ya casi una mujer, era la más hermosa de todas. Incluso él
mismo se embelesaba al mirarla. La fama de Laure Richis se extendía y su
padre sospechaba que el asesino, que parecía ser un coleccionista de
lindas muchachas, culminaría su obra con ella. Eso era verdad, pero su
plan salió mal.
Una noche, tras despertarse a causa de una pesadilla en la que Laure
aparecía muerta y violada, sin pelo y desnuda, urdió un plan para que el
asesino no llegase hasta ella. Fingiría marchar a Grenouble (donde al
parecer estaba ahora el asesino), pero luego cambiaría de dirección y
ocultaría a Laure en un convento de monjes hábiles con la espada. Luego
marcharía a la ciudad y prepararía el matrimonio de ella con el hijo del
conde de Bouyon, exigiendo que el matrimonio fuese en sólo 10 días y
que se consumase ese mismo día. Si el asesino quería a una jovencita,
para cuando encontrase a Laure, ésta ya sería una mujer.
Sin embargo, en cuanto estuvo demasiado lejos, con su magnífico
olfato Grenouille notó que Laure no estaba en la ciudad. Temiendo que
alguien hubiese robado su fragancia antes que él, preparó sus cosas y
marchó en su búsqueda. Primero preguntó efusivamente a un oficial, que
le señaló que Richis se había marchado hacia el norte. Pero su olfato le
indicaba el sur.
Obviamente se fió de su olfato, y llegó a la posada dos horas antes
que la comitiva de Richis. Se hizo pasar por curtidor y pidió que le
dejasen pernoctar en la posada.
Una vez instalados, precisamente aquella noche, Richis cayó dormido
profundamente, sin sueños ni cualquier otro pensamiento. Durmió
apaciblemente por primera vez en mucho tiempo.
Aquello sirvió de ventaja para Grenouille. Laure estaba menos
protegida en aquella posada. Subió tranquilamente por la escalera y
entró por la ventana. Sin ningún escrúpulo, con un machete, le golpeó en
la nuca y Laure murió en el acto. Le rasgó la ropa para llevársela y le
rapó sus rizos pelirrojos. Luego procedió a envolverla en la grasa por
completo. Seis horas más tarde, Grenouille se marchaba satisfecho. A las
siete de la mañana Richis descubrió el cadáver de su hija.
El terror volvió a recorrer toda la comarca de Grasse. Ni el Segundo
Cónsul había sido capaz de salvar a su hija. Pero el oficial al que
Grenouille había preguntado la dirección de Richis, al verlo de nuevo lo
reconoció.
En diez días apresaron a Grenouille, con una población furiosa
intentando tirar abajo el edificio en el que se encontraba encerrado.
Como pruebas habían encontrado los cabellos y la ropa de Laura en su
cabaña, y al desenterrar, encontraron también lo de las otras 24
víctimas. Además, él confesó sin escrúpulos que lo había hecho. Le
sometieron a todo tipo de tortura, pero no consiguieron sacarle el
motivo. Solamente decía que «las necesitaba».
El día de su ejecución acudió mucha gente, como si aquello fuese una
festividad, desde por la mañana incluso, para conseguir buen sitio.
Todos se arreglaron con sus mejores trajes, nadie quería perderse el
espectáculo.
Entonces, a la hora convenida, llegó Grenouille. Todo el mundo estaba
deseando volver a ver el criminal que un día les habían mostrado por la
ventana para calmarlos, aquel hombre insignificante…
Su llegada no parecía la de un asesino. Al parecer, por motivos de
seguridad, para que no le asesinasen antes de lo debido, venía en un
carruaje de caballos con cochero y lacayos. Y siempre lo normal había
sido acudir a pie o con un carro de burros.
Cuando subió al cadalso todo el mundo enmudeció. Estaba vestido con
ropa limpia y elegante, y de repente, a todos se les antojó que era
hermoso y que esa persona no podía ser un asesino. Y si lo era, Dios le
perdonaba, porque de repente, todos le amaban.
Llegó un momento en el que la multitud no pudo controlarse y se
desató el amor que le tenían, juntándose las diez mil personas allí
presentes en una grandísima orgía. Al tiempo, Grenouille vivía de nuevo
la pesadilla que lo había impulsado a salir de la caverna: unas
tinieblas le asfixiaban y se le nublaba la vista. Con su deseo de que le
adorasen no se dio cuenta de que había atraído el amor de los seres
humanos a los que tanto odiaba él. Y no podía decir que les odiaba,
porque no le escucharían, porque le amaban y le adoraban. Todo se volvió
negro justo cuando le alcanzaba Richis, que tampoco le odiaba.
Despertó en la cama de Laure Richis, con su padre velándole. Al
descubrirle despierto, Antoine Richis le pidió que fuese su hijo, ahora
que había perdido a su hija. Grenouille aceptó sin una palabra y fingió
quedarse dormido. Aún embelesado, Richis esperó a estar seguro de que se
hubiese dormido y salió para dejarlo tranquilo.
Grenouille se escabulló antes de que nadie se diese cuenta, y
emprendió su regresó a París. Si no se conocía a sí mismo, porque no
conocía su olor, nada valía la pena. El perfume que había creado con los
aromas de Laure Richis y las otras 24 chicas le había servido para
encandilar a diez mil personas, y sólo había usado una gota. Había
conseguido lo que quería, su pesadilla. Y ya no quería eso, no quería
que le amasen los humanos.
En Grasse decidieron acallar lo que había pasado en la plaza aquella
tarde, aquella repulsiva fiesta. Con el tiempo apresaron a Druot,
después de todo era su cabaña donde habían encontrado las ropas de las
jóvenes asesinadas. Cuando le torturaron acabó por confesar todo e
incluso pidió ejecución rápida. Y así se hizo.
Grenouille llegó a París y se dirigió al cementerio. Allí se infiltró
entre los maleantes y sacó su frasco, que fue lo que más adelante
recordarían ellos. Entonces se roció con el perfume en el lugar más
maloliente de París. De pronto a todos les invadió la sensación de que
aquel hombrecillo era un ángel, y todos querían un pedazo de él. Se
abalanzaron sobre Grenouille e intentaron arrancarle la piel a
mordiscos; al ser demasiado duras sacaron los puñales. Se le repartieron
entre las aproximadamente treinta personas que había allí y después,
cada uno devoró su trozo. Tras el acto de canibalismo sintieron algo de
vergüenza, porque nunca habían llegado a ese extremo; pero luego se
dieron cuenta de que lo habían hecho por amor.
RELACIÓN CON LA PSICOLOGÍA
La historia de Jean-Baptiste Grenouille tiene relación con la psicología en diferentes aspectos:
En principio con el psicoanálisis. En algún momento de la historia se
dice que Grenouille no está loco, está completamente cuerdo. Esto me
lleva a pensar que si no está loco, no se trata de un mal funcionamiento
mental como una psicosis (psicología clínica), se trata entonces de un
psicópata. Simplemente quiere cumplir el deseo que su ello tiene:
realizar el más maravilloso perfume del mundo. Sin embargo el ego le
prohíbe hacerlo sin más. Urde un plan y lo hace sin ser descubierto,
para que no le impidan llevar a cabo sus deseos. Pero su superyó está
poco desarrollado, incluso nada, por lo que no tiene escrúpulos a la
hora de asesinar y luego ni se arrepiente; incluso lo confesa sin
problemas una vez arrestado.
Luego está la influencia del medio sobre él (psicología social). Esto
se ve en unas reflexiones a lo largo del libro. Desde pequeño su vida
ha sido difícil: su madre casi lo mata, madame Gaillard era estricta,
Grimal lo machacaba a trabajo, todas las enfermedades que ha sufrido…
también su estancia con el marqués Taillade-Espinasse afianzó su
habilidad a la hora de mentir. Las malas experiencias le han hecho
desarrollar un gran odio hacia todos los humanos y también soportar
infortunios. Su olfato único le hizo sentirse superior, como si en
realidad él no fuese humano,.
TITULO: Informe Robinson - ¡Goretzka, a la venta! ,. ¡Goretzka, a la venta! ,. foto / Leon Goretzka,. El campeón alemán habría tomado la decisión de vender a Leon Goretzka si recibe una buena oferta por él.
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