BLOC CULTURAL,

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lunes, 31 de mayo de 2021

DESAYUNO - CENA - MARTES - MIERCOLES -JUEVES - VIERNES - EURO SUB-21 (CUARTOS) | ESPAÑA 2-CROACIA 1 Puado mete a España en semis ,. / EL PAPEL HIGIENICO ROJO - EL D.N.I. - Impacto ambiental. / Donde comen dos - La digitalizacion apoya la recuperacion de un turismo seguro ,.

 

TITULO:  DESAYUNO - CENA - MARTES - MIERCOLES -JUEVES - VIERNES - EURO SUB-21 (CUARTOS) | ESPAÑA 2-CROACIA 1 Puado mete a España en semis   ,.

 DESAYUNO - CENA - MARTES - MIERCOLES -JUEVES - VIERNES -   EURO SUB-21 (CUARTOS) | ESPAÑA 2-CROACIA 1 Puado mete a España en semis   . , fotos. 

 EURO SUB-21 (CUARTOS) | ESPAÑA 2-CROACIA 1 Puado mete a España en semis ,. 

 

EURO SUB-21 (CUARTOS) | ESPAÑA 2-CROACIA 1 - Resultado Final,.

Puado mete a España en semis,.

La Rojita venció a Croacia gracias a dos goles de Puado, el segundo en la prórroga que forzaron los croatas gracias a un penalti de Guillamón en el descuento de la segunda parte.


Puado mete a España en semis 

España vuelve a estar entre las cuatro mejores de Europa en categoría Sub-21 después de una victoria agónica en la prórroga ante Croacia. A un paso de su tercera final consecutiva, alargando una racha que se remonta a 1998: desde que cambió el formato de esta Eurocopa la Selección española no ha caído derrotada ni una sola vez en un cruce decisivo que no sea la final. Siempre que supera la fase

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 de grupos llega hasta el encuentro decisivo, que ahora tiene otra vez a un solo paso tras superar a Croacia en cuartos, en un partido que los de De la Fuente dominaron de principio a fin y que incomprensiblemente se alargó hasta la prórroga cuando La Rojita lo tenía ganado. Todo fue difícil en los días previos y España lo complicó aún más. Puado fue el héroe con dos golazos.

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Era un partido de extrema dificultad. El formato excepcional, con la fase de grupos y las rondas decisivas separadas, complica la labor de enchufar al grupo. Más aún con la rara semana que tuvo España en la preparación, retrasando el viaje por el positivo de Moncayola y entrenando por grupos en varias sesiones. Nada de eso sirvió de excusa cuando rodó el balón. De la Fuente debería aclarar algún día si además del título de entrenador de fútbol también tiene un doctorado en psicología, porque su forma de motivar al vestuario en condiciones adversas es digna de estudio. Levantó al equipo antes del partido y durante, cuando era sencillo bajar los brazos por una prórroga inesperada.

Entró mal España en el partido, con los nervios propios de un debut aunque fueran unos cuartos. Dominó y mandó Croacia, aunque duró apenas cinco minutos ese escenario tan extraño. Exactamente el tiempo que tardó Zubimendi en dar un golpe sobre la mesa y adueñarse del encuentro. El mediocentro de la Real Sociedad domina todos los registros: sentido de la colocación, juego aéreo, visión de juego... Sobre su personalidad creció La Rojita y aparecieron los jugones. Primero fue Brahim con un eslalon por la derecha y más tarde Bryan Gil, que fue un puñal constante por la izquierda.

El primer acto fue para España a los puntos, aunque no en el marcador. Los croatas sólo inquietaron en alguna pérdida aislada que convirtieron en contragolpe y usaron una táctica que se ha vuelto costumbre cuando los de De la Fuente son muy superiores: pegar patadas. Así se llegó al descanso, con Bryan y Brahim doloridos por los golpes y con buen juego y pocas oportunidades.

El parón le sentó bien a España, que volvió al césped con el mismo dominio pero con más mordiente arriba. También ayudaron los cambios: entraron Villar y Puado y lo agradeció el equipo. Piernas frescas y chispa. Fue Puado quien abrió el marcador al culminar un buen centro de Bryan Gil. La temporada del delantero del Espanyol ha sido excelente y amenaza con poner en Eslovenia el broche de oro. En los minutos finales Yeremy Pino tuvo una ocasión cantada para evitar el sufrimiento final, aunque mandó su remate a las nubes y en el descuento un fallo en cadena de Mingueza propició el empate: perdió una pelota, descuidó su espalda y obligó a Guillamón a hacer un penalti que también pudo evitarse. Ivanusec no perdonó.

En la prórroga España no bajó los brazos, mantuvo su buen nivel y Puado hizo justicia. Una cabalgada suya, en la que superó a los defensas y también al portero, terminó en el gol definitivo.

La Rojita ahora espera rival: Italia o Portugal. También en Maribor, este jueves. Esa será otra batalla para la que seguro que el maestro De la Fuente tiene ya preparadas varias clases magistrales para que sus alumnos lleguen todavía en mejores condiciones. Como él siempre repite: queda margen de mejora, por difícil que parezca.


 TITULO:   EL PAPEL HIGIENICO ROJO - EL D.N.I. -    Impacto ambiental ,.

 EL PAPEL HIGIENICO ROJO - EL D.N.I. -   Impacto ambiental  . , fotos,.

 

Impacto ambiental,.

Impacto ambiental

Ahora que se puede (o casi) viajo un poquito por los alrededores de donde quisiera realmente desplazarme, y veo cómo ha cambiado el paisaje, porque reconozco que, antes del año pasado entre cuatro paredes, ya no viajaba como antes.

A pesar de mi quietud, la cabeza no para y esos instintos que me han movido a lo largo de la vida de forma apasionada,.

 Resultat d'imatges de EL PAPEL HIGIENICO ROJO

 

Ciudadanos Castilla y León ha apoyado en sede parlamentaria la creación de una estación de esquí de fondo y montaña en La Cueta (León).

«Estamos a favor de este tipo de iniciativas que buscan actuar de revulsivo en una zona, que no ha dejado de perder población desde la década de los años 60», ha reivindicado el procurador de Ciudadanos por León, Francisco Javier Panizo.

 Resultat d'imatges de EL D.N.I.

 

Una iniciativa que ha contado con el apoyo de todas las formaciones políticas. Y que en su texto insta a la Junta de Castilla y León a colaborar en el desarrollo del proyecto de La Cueta como 'Centro de esquí de Fondo y Montaña' comprometiéndose a habilitar una partida en el próximo proyecto de ley de los Presupuestos Generales de la Comunidad.

El PSOE pide concreción en inversión y plazos

El Grupo Parlamentario Socialista ha apoyado la PNL presentada por la UPL que ha solicitado en pleno un centro de esquí de fondo en La Cueta, perteneciente al municipio de Cabrillanes en la comarca de Babia, pero exigiendo concreción en la cantidad a financiar y en los plazos para el desarrollo del proyecto.

La procuradora Nuria Rubio ha reconocido que se trata de «un revulsivo económico para una zona tremendamente castigada, un municipio minero que sufre de primera mano la despoblación y con el que se mantiene una deuda histórica», pero bajo la premisa de no alterar la fisionomía actual del paraje.

Además, la política lacianiega ha explicado que es totalmente necesario que la empresa explotadora del servicio tenga alguna contraprestación con la Junta Vecinal con la que estén de acuerdo todos los vecinos y vecinas. «La riqueza que tiene el territorio debe ser para el territorio, no es justo que solamente se quede en manos privadas, y mucho menos si recibe financiación pública con el dinero de todas y de todos», ha añadido, apuntando que debe aclararse la cesión de caminos y la licitación de la obra en un proceso totalmente transparente.

Asimismo, instar al Gobierno de España a que, de la misma forma, colabore con otra partida presupuestaria similar, cofinanciando el proyecto a través de los fondos de Transición Justa o del Nuevo Plan de Recuperación ante el reto demográfico en su Eje 4 Impulso del Turismo Sostenible. E instar a la Diputación Provincial de León a que colabore y establezca un compromiso de financiación con el citado proyecto.

Reclaman asegurar la viabilidad del proyeco

Panizo ha defendido la iniciativa y ha reclamado asegurar la ejecución y viabilidad futura del proyecto, un plan de mitigación de riesgos y un informe de impacto ambiental. «No vaya a ser, que queriendo solucionar un problema, como el de la despoblación, generemos otro nuevo». Para puntualizar que «las instalaciones no pueden suponer una carga económica que no genere la ansiada actividad económica».

Asimismo, ha reclamado conocer el fin último de las instalaciones, el promotor de la iniciativa, el carácter público o privado, los términos exactos de la inversión. «Hace unos años un promotor privado lo planteó, los vecinos lo rechazaron una vez fue votado, y quedó paralizado hasta ahora».

«No hay ni una sola referencia económica, tangible, más allá de rasgos muy genéricos, sin proyecto o memoria valorada de lo que exactamente propone hacer», ha concluido.

 TITULO:  Donde comen dos  -La digitalizacion apoya la recuperacion de un turismo seguro,.

 La digitalizacion apoya la recuperacion de un turismo seguro,.

Fernández Mañueco afirma que es «un buen acuerdo» y el que «necesita» Castilla y León para proteger e iniciar la recuperación,.

El presidente de la Junta mantiene un encuentro con los agentes sociales para abordar el plan de choque./ICAL
El presidente de la Junta mantiene un encuentro con los agentes sociales para abordar el plan de choque.

La Junta de Castilla y León y los agentes del Diálogo Social han firmado el plan de choque por el empleo dotado con 82 millones de euros para 27 líneas, con una preferente de 21,4 millones para turismo y hostelería, de ellos cinco para la recuperación de la actividad, que se complementará con un próximo convenio con Iberaval para facilitar créditos y liquidez al sector.

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, en la presentación de este plan, aseguró que es «un buen acuerdo» y es el que «necesita» la Comunidad para proteger el empleo y ayudar a autónomos, pymes y trabajadores, si bien reiteró que la recuperación solo llegará desde la seguridad sanitaria.

Fernández Mañueco precisó que la financiación procede de recursos residenciados en las distintas consejerías y confirmó que la convocatoria de las líneas estará antes de que finalice el año, a la vez que manifestó que comprende el «disgusto» del sector de la hostelería por unas «medidas duras» e incluso «impopulares» que se adoptan para proteger la salud.

Apuesta por el diálogo social

Tras incidir en la utilidad del Diálogo Social, sostuvo que con este acuerdo se cumple con uno de los puntos del pacto para la recuperación, el empleo y la cohesión social, firmado el pasado mes de junio entre la Junta y la mayoría de los partidos del arco parlamentario de Castilla y León. «Creo en el acuerdo y se va a cumplir», sentenció.

El presidente de la Junta insistió, durante su comparecencia telemática, en la necesidad de que el Gobierno central lidere y coordine con las autonomías un plan de choque para el turismo y la hostelería y recordó que, en tal sentido, han dirigido varias cartas a la ministra del ramo.

El plan contempla así 21,4 millones de ayudas para el sector hotelero y turístico, 20 para fomento de la contratación canalizado a través de ayuntamientos y diputaciones con más de 2.000 contratos de seis meses, ayudas a trabajadores en ERTE -cinco millones y dos para trabajadores de más de 55 años-, 12,2 para programas de reactivación del consumo y 10,3 para formación y transformación digital.

Las medidas

Las medidas recogidas en el plan de choque se dirigen preferentemente a los sectores productivos que están soportando un mayor impacto de la crisis, como la hostelería y el turismo, autónomos y empresas dedicados a estas actividades que contarán con líneas de ayuda específicas o preferentes, que suman 21,4 millones de euros, al tiempo que podrán acceder a 11,4 millones en programas generales de liquidez y crédito con avales, a interés cero.

Así, se habilitan subvenciones directas para la adecuación de espacios seguros que permitan continuar con la actividad en la temporada de invierno, por ejemplo, mediante el cerramiento de terrazas y la instalación de mobiliario de confort (mamparas u otros elementos); ayudas para financiar las cuotas a la Seguridad Social de los trabajadores y las contrataciones necesarias para sustituir a empleados de baja por COVID-19; líneas para incentivar la demanda y para la adquisición de equipos de protección colectiva.

También se contemplan apoyos financieros para que las empresas del denominado 'canal Horeca' (hoteles, restaurantes y cafeterías) puedan afrontar los pagos a sus proveedores, garantizando así liquidez al sector primario autonómico. Y se establecen bonificaciones al consumo de servicios turísticos realizados en establecimientos de Castilla y León y ayudas al mantenimiento del empleo.

Junto a las medidas específicas para los sectores hostelero y turístico, el Plan de Choque prevé también distintas actuaciones para reactivar el consumo e impulsar el comercio de proximidad, así como medidas de apoyo a los promotores de actividades culturales, feriantes o promotores de orquesta.

Desde el punto de vista del empleo, se incluye una línea de ayudas para fomentar la contratación de desempleados por parte de las entidades locales; para apoyar a mayores de 55 años que se hayan quedado sin su puesto de trabajo durante esta pandemia, y para complementar las prestaciones de trabajadores afectados por Expedientes de Regulación de Empleo (ERTEs) por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción.

El documento recoge incentivos a la digitalización, modernización y mejora de la seguridad de las empresas, así como programas para la formación y cualificación de trabajadores y desempleados en competencias digitales.

 

 

El Telediario La 1 - De viajar en patera a encarnar a Don Quijote . / EL MAGO DEL TIEMPO - «Me pilló en la tienda sola y veía cómo entraba el agua»,. / Volando voy - Jesús Calleja - La cantante Zahara .

   TITULO:  El Telediario La 1 - De viajar en patera a encarnar a Don Quijote,.

 

De viajar en patera a encarnar a Don Quijote,.

La vida de este senegalés, que llegó a España con 17 años y tardó nueve en regularizar su situación, da para un libro. Mientras se mete en la piel del ingenioso hidalgo, rueda entre Madrid y Murcia el thriller 'Fuerza de paz'

Thimbo posa con Roberto Álamo y Raúl Arévalo durante el rodaje de 'Antidisturbios'/R. C.
 
Thimbo posa con Roberto Álamo y Raúl Arévalo durante el rodaje de 'Antidisturbios' / foto,.

Hay peripecias vitales que superan a la ficción. La de Thimbo Samb, un senegalés de 33 años, es una de ellas. Se le puede ver rodando ahora en Mazarrón (Murcia), disfrazado de pirata guineano y empuñando un fusil de atrezzo, mientras por la noches memoriza el guión de una obra de teatro que estrenará en septiembre y en la que da vida a Don Quijote de la Mancha. Esto es así desde no hace mucho tiempo, apenas 5 o 6 años. Hasta entonces Thimbo sobrevivía de temporero, almacenista y mantero a la espera de que se regularizasen sus papeles, empresa harto difícil después de que un funcionario escribiese mal su nombre cuando desembarcó en Tenerife en lo que era su cuarto intento por entrar en España en patera. Pero los milagros existen, o eso piensa él, que por un giro del destino ha pasado de la marginalidad a trabajar en series como 'Antidisturbios', 'Perdida' o ahora 'Fuerza de Paz', de TVE.

Lunes

Lunes

7.30 horas. Llegué a Murcia la semana pasada en la furgoneta de la productora. Me he levantado hace media hora con el tiempo justo para darme una ducha, vestirme y tomar un café. Mientras nos acercamos a Cartagena, repaso el guión. Es un thriller basado en hechos reales y ambientado en Guinea Ecuatorial, que rodamos a caballo entre Madrid y Mazarrón hasta mediados de junio y en el que yo interpreto a un pirata. Me avisan un día y luego pasan tres hasta que vuelven a llamar, pero ahora he encadenado cinco días. Media hora para el vestuario y maquillaje. Empieza el lío.

14.00 horas. Ha sido una mañana dura, rodando primero una violación en la que yo no participaba, pero a la que asistía. Ese tipo de situaciones que te remueven fantasmas por dentro. En la siguiente escena, la cámara me sigue a mí, que hago un seguimiento de los barcos que transitan por la zona. Ha habido que repetir varias veces hasta asegurarnos de que teníamos todos los planos. Paramos para comer –lentejas y salmón con patatas, me encanta el pescado– y aprovechamos para hablar de si estamos o no satisfechos de nuestra actuación, de si hay que incorporar algo más...

21 horas. De vuelta al hotel, se llama Oasis, aprovecho para prepararme algo con la compra del Mercadona. Toca arroz con pollo, que me sale de fábula, aunque la cocina no es lo mío. Llaman a la puerta, pero despacho rápido porque tengo que estudiar el guión de una obra que ensayo en Madrid. En ella doy vida a un Don Quijote negro –¿acaso hay alguien más universal?– que habla en verso y en castellano antiguo. Todo un desafío para mí, porque hay muchas palabras que no sabía ni que existieran .

Martes

8.00 horas. Hoy no rodamos hasta ultima hora y son todo escenas nocturnas, así que voy a aprovechar para visitar a Son Morgaye y Dame Sarry, dos viejos amigos a los que no veo desde que volví a mi país, hace ya siete años. Gente de mi pueblo que también acabó aquí y que lucha por salir adelante. Me han invitado a comer a su casa, pero antes iremos de visita turística.

17.30 horas. ¡Lo he pasado tan bien! Es la misma gente con la que salía cuando éramos críos, con los que jugaba al fútbol o me iba a pescar. ¡Cuántas veces habrán dormido en mi casa! Cuántas cosas han pasado desde entonces. Nunca tuve conciencia de ser diferente hasta que llegué a España. He estado cinco veces en comisaría y todo porque cuando llegué a Tenerife un funcionario escribió mal mi nombre y eso me impidió regularizar mi situación hasta pasados 9 años. Demasiado tiempo tratando de convencer a todos de que mi pasaporte no era falso, de acumular órdenes de expulsión.

Miércoles

10.30 horas. Acabamos de madrugada y cuando llegué a hotel estaba rendido. Vuelvo a Madrid, cuatro horas de viaje que aprovecho para ponerme al día. En la radio hablan de los carteles que Vox ha repartido por todas partes. ¿4.700 euros por mena? Pero, ¿de verdad hay alguien que se crea eso? Yo he sido uno de esos menores y conozco a muchos otros. Chavales sin papeles, y por consiguiente sin paro ni ERTE. Están transmitiendo la idea falsa de que esto es jauja. Auténtico efecto llamada. Dile tú a una madre de mi pueblo con cinco hijos que a cada uno le van a dar esa pasta.Es ridículo. Tengo que hacer un vídeo con lo que está pasando.

21.00 horas. Una ducha, algo de cena y una vuelta con los amigos. Vivo en Vallecas y me gusta escuchar música con ellos. Grabamos vídeos de humor que luego colgamos en las redes sociales. Soy bastante activo en Instagram o en TikTok. Conforme pasa el tiempo voy consiguiendo cosas y gano en confianza. Quién me iba a decir que rodaría con Candela Peña, con Raúl Arévalo, con Roberto Álamo, o a las órdenes de Sorogoyen ('Antidisturbios') o de Marc Vigil ('El silencio del pantano'). Gracias a Esteban Crespo, con quien trabajé en 'Black Beach' voy a protagonizar un corto. Hasta ahí puedo hablar.

Jueves

11.00 horas. He quedado con Aisha, directora y guionista de 'Un sueño', un proyecto en el que lleva trabajando desde hace cuatro años y que me hace mucha ilusión, porque retrata una historia de emigración clandestina, de inmigrantes como yo. Como miles. Buscamos productora, pero es imposible. Tardan meses en recibirte y, cuando finalmente lo hacen, rechazan el dossier sin ni siquiera leerlo. Han llegado a decirnos que no porque 'había muchos negros'. Cosas así son las que duelen. Estoy cansado de esperar a que nos den una oportunidad, creo que es el momento de crearla nosotros mismos. He puesto en marcha un 'crowdfunding' (https://gofund.es/7a5f4757). Crucemos los dedos.

14.30 horas. Me voy a comer con Aisha a un restaurante africano de Lavapiés donde nunca falta el arroz con pescado, típico de mi tierra. Hablamos del guión, de los próximos pasos que vamos a dar. Luego nos vamos a algún museo o a escuchar música. Cuando tenemos más tiempo, incluso hacemos alguna excursión por pueblos de los alrededores.

Viernes

8.00 horas. Apenas he bebido un café y Don Quijote consume gran parte de mis energías. «Nací en un lugar de África de cuyo nombre no quiero acordarme», dice mi personaje, antes de detenerse en Sancho Panza, en Dulcinea... Ocho horas de ensayo, repartidos en dos días a la semana, en la sala Metáfora y con la compañía Teatro Sin Papeles. Llevamos tres meses y estrenamos en septiembre, queda mucho trabajo por delante. Cada día le dedico dos horas al texto, haya ensayos o no, es una cuestión de disciplina.

18.00 horas. El rodaje de 'Fuerza de paz' arrancó en Madrid, pero ahora que han cambiado las localizaciones aprovecho las tardes para buscar proyectos nuevos. Siempre hay cosas que hacer. El año pasado participé en el movimiento Black Lives Matter (en las fotos de Prensa se le podía ver, rodilla en tierra, frente a la Embajada de Estados Unidos en Madrid). Puede que las cosas hayan empezado a irme mejor, pero no soy un negro 'diferente'.

 

  TITULO:  EL MAGO DEL TIEMPO - «Me pilló en la tienda sola y veía cómo entraba el agua»,.
 
 
 

«Me pilló en la tienda sola y veía cómo entraba el agua»,.

Los comercios del centro de la localidad trataban ayer de recuperar la normalidad tras la tromba caída el lunes,.

En Calzados Gallego sacan los zapatos de las cajas mojadas para que se sequen. / S. GÓMEZ
 
En Calzados Gallego sacan los zapatos de las cajas mojadas para que se sequen. /  foto,.

Después de la tormenta siempre llega la calma, aunque también la hora de limpiar, evaluar daños y abrir nuevamente los negocios al público. Es lo que hicieron ayer en Villanueva de la Serena, mientras trataba de recuperar la normalidad tras la inundación que sufrió el lunes a consecuencia de una intensa tormenta., etc,.


TITULO:  Volando voy - Jesús Calleja - La cantante Zahara    ,.

 

 Este domingo -30- Mayo , a las 21.30, Cuatro emite una nueva entrega de 'Volando voy',foto .
 
  La cantante Zahara.  ,.

Zahara: "Era una yonki, me drogaba del afecto y del aplauso del público",.

Acaba de lanzar al mercado 'Puta', su álbum más electrónico, un disco confesional donde relata episodios de bullying y maltrato psicológico,.

La cantante Zahara se aleja de Sabina con su nuevo disco
 
La cantante Zahara.

Con 'Puta', Zahara (Ubeda, 1983) ha decidido hablar alto y claro.

La cantautora ya sorprendió en 'Astronauta' (2018) abrazando los sintetizadores, pero en su última referencia es la música electrónica la que vertebra toda la propuesta. El resultado es un álbum dolorosamente confesional, confeccionado durante el confinamiento, en el que relata episodios de bullying y maltrato para redescubrirse, sobreponerse y hacerse más fuerte.

Tan distinta fue la génesis de este disco, que acaba de lanzar un podcast en Podimo para contar la historia de la grabación.

Han pasado un mes desde el lanzamiento de 'Puta'. Siendo un disco tan confesional, ¿cómo se encuentra ahora?

Mira, ahora estoy súper bien. Igual mañana no, ¿eh? (ríe)... Estos días estoy muy bien. Justo en el momento previo a la salida, con tanta entrevista de golpe, sí que tuve un poco de mareo, de pensar que cada entrevista era volver a mi sesión de terapia. Una terapia en la que en lugar de las paredes acolchadas que hay en mi imaginación cuando estoy hablando con mi psicóloga, me veía en una pecera, con la gente observando, entonces sí es verdad que tuve un poco de choque con la realidad, pero me duró unos pocos días porque me protegí bastante bien. Era como si ya no quisiera saber nada más. No pude leer las entrevistas y me mantuve al margen de las redes. Subía mis cosas, para hablar de mi equipo y de mis sensaciones, pero prácticamente no leí nada. Pero ahora sí que siento que ha pasado esa vorágine de ahondar en todo, lo he reposado, y las entrevistas son diferentes, aunque hablemos de lo mismo. Estoy en un sitio de mucha tranquilidad mental porque ya se sabe todo, la gente sabe las cosas que viví y siento que me he quitado un peso enorme de encima, ¿sabes? Estoy súper feliz porque pienso que empieza mi renacer y que esto no implica que no vaya a cagarla o que no me vayan a pasar cosas terribles, pero estoy con la cuenta a cero.

O sea que está dando sus frutos como catarsis y terapia.
Sí. Y eso que hacer estas canciones, por sí mismas, no sé si fue muy terapéutico porque, y esto es algo que voy descubriendo mientras hablo de ellas, las hacía precisamente porque necesitaba la euforia y ese algo que me venía cuando terminaba la canción, pero los días siguientes estaba mucho peor porque cada vez ahondaba y profundizaba más. Así que es verdad que se producía una especie de liberación, iba como muy rápido y esa velocidad me producía placer, pero estaba cayendo. Si no hubiese tenido el apoyo psicológico de mi terapeuta, que estuvo durante todo el proceso, creo que no se habría producido esto del todo. La catarsis verdadera para mí ha sucedido al compartirlo. Creo que a pesar de ser un disco que habla de la necesidad de que nos quieran y de que hay que aprender a quererse a uno mismo, necesitaba compartirlo. Vamos, que estoy hablando de que tengo que quererme mucho, ¡pero que me quieran! (ríe).
O sea me da igual si no me queréis, ¡pero queredme! 

Apunta a esa necesidad de que te quieran en uno de los cortes del álbum, 'Taylor'. En un año en el que la pandemia le ha impedido salir al escenario, ¿cómo se supera esa?

En mi caso ha sido entender un poco de dónde venía ese síndrome de abstinencia. Cuando empieza la pandemia, digo: "¡Qué bien, parar, qué oportunidad!". Dos días me duró. Comienzo a estar muy triste y es cuando entiendo que no tengo mi chute de amor propio, y no lo tengo porque yo no sé cómo dármelo a mí misma. En los últimos años he tenido una serie de conciertos, de vida social pública, de estar en eventos, en presentaciones, mis propias giras, mis proyectos y al final nunca me he prestado atención a mí misma porque nunca estaba sola y eso es necesario. Me doy cuenta de que voy tirando de la felicidad que me produce el estar en un bolo y que cojo esa energía, ese subidón, la euforia, y la aguanto tres o cuatro días y cuando está a punto de venir la bajona tengo otro chute y soy una yonki literal, que me voy drogando del afecto, del aplauso, del "eres divina", "diosa", "te amo", de gente que no conozco. Así es como comienza el documental de Taylor Swift, 'Miss Americana', que vi durante el confinamiento. Empieza cuestionándose quién es cuando toda su vida, su felicidad ha dependido de que la quisieran y la admiraran personas que ella no conocía. Y caigo en la cuenta de que es lo que me está pasando a mí. Cuando descubro que el amor del público lo que hace es sustituir el mío propio es cuando llega esta canción, 'Taylor', donde hablo del odio porque de repente veo que el amor es una mierda, que cuando amas siempre implica una correspondencia, que el amor como nos lo han enseñado no va solo en una dirección sino que exige que sea recíproco, exige una determinada manera de amar, y entonces pienso en que a mi público, que es el que me ha hecho sentir bien, también lo odio porque su amor me está provocando esta ansiedad. Entro en este bucle de autodestrucción y del odio como única respuesta. Obviamente, esto es un momento dentro del confinamiento, es una explosión irreal de una realidad. Yo lo expreso así, pero al final lo que digo es que a quien odio realmente es a mí cuando digo que los odio a todos por igual. Y ahí empiezo a entender que tengo que vivir sin el aplauso porque el aplauso solo está supliendo una carencia que tiene que nacer de mí. Los demás no sé cómo lo harán (ríe).

El primer sencillo que lanzó fue 'Merichane', en referencia al apodo que le pusieron sus compañeros en el colegio, que era como llamaban a la puta del pueblo. El aluvión de mensajes de "tía, he estado ahí" o "gracias por darnos voz" ha sido constante. Debe de ser muy reconfortante ver que contar estas experiencias tan personales ayuda a otras personas en situaciones similares. ¿Se lo esperaba?

Lo imaginaba, sobre todo con 'Merichane', porque aunque hablaba de mí, contaba cosas de las que había hablado con mis amigas, a las que también les había pasado. No era tan ingenua como para pensar que esto solo me había pasado a mí, pero al final como cuento algo tan autobiográfico y tan concreto, mientras lo estoy haciendo se me olvida la universalidad de lo que estoy diciendo. Y solo me doy cuenta cuando lo comparto y empiezo a recibir estos mensajes de "yo también soy Merichane", con historias similares, desde bullying, hasta acoso, abusos, maltratos... Todas se parecen tantísimo a la mía, y no te hablo de decenas sino de miles de historias que he recibido en estos meses. Ahí se me pasan dos cosas por la cabeza: por un lado, siento un acompañamiento brutal, que es ahí donde se produce la catarsis de la que hablábamos. Me están entendiendo, no me están juzgando y esto hace que yo deje de juzgarme y es cuando de verdad siento autocompasión y empiezo a acompañarme en lugar de decirme: "Tía, te mereces todo lo que te ha pasado". Por fin reacciono, porque cuando hago el disco lo hago aún sumergida en la culpa y me la empiezo a quitar cuando lo comparto. Por eso, lo que quiero que quede es la importancia de contar las cosas negativas que nos pasan, porque solo al soltarlo empiezan a producirse cosas y cambios. Por otro lado, está la tristeza tan brutal que me produce leer estas historias. Me tiro llorando semanas.
A día de hoy me pasa porque pienso ¿de verdad seguimos así? Porque es que lo que a mí me pasó, me pasó en los noventa. Erróneamente se normalizaron ciertas violencias, no había tanta información, el bullying pasaba pero no se nombraba, pero ahora los relatos que recibo son de gente de mi edad pero también de gente joven. Me escriben niñas de 16 años a las que les pasan unas burradas. Yo hablo de maltrato cuando tenía veintitantos y ellas tienen 16 y tienen novios maltratadores y me pregunto qué está pasando aquí.

Como si no hubiera habido una evolución.
Claro, claro y obviamente hay evolución, coño. Si hablas con la madre de mi amiga que para hacerse una cuenta en el banco tenía que pedir permiso a su marido, pues imagínate si hemos cambiado. Pero claro, como hemos cambiado, como yo soy mi jefa, como hago un disco que se llama 'Puta', nos creemos que todo está hecho ya y la realidad es que hay un sufrimiento escondido. Y el hecho de que hayamos evolucionado no ayuda a esto porque hace que tu te sientas aún peor porque te crees que eres una excepción. A mí me daba más vergüenza comunicar lo que me había pasado a amigas que no habían sufrido acoso porque pensaba que me había pasado a mí porque lo mío es una mierda y a lo mejor ellas también sufrieron acoso, pero no lo cuentan porque también tenían vergüenza. Vivir en el silencio permite que se perpetúen estos comportamientos.

¿Cuándo y por qué decide que este es el disco en el que se va a abrir en canal?

Es que creo que no lo decido yo (ríe), el disco me elige a mí.
Yo quería hacer un disco que hablara de las mujeres, que se llamara 'Puta', que contará la historia de las músicas, de lo que les ha costado y de cómo, a pesar todo, ahí estaban y ahí están, y quería hacer una obra coral donde yo no fuera la protagonista. Pero mucho antes de crearlo, iba contándole mis cosas a Martí Perarnau, el productor del disco. Él es mi amigo y creo que ha sido la primera persona que ha sabido toda mi historia y me decía: "Zahara, lo que tienes que hacer es contar tu historia". Él me alentó y me empujó muchísimo, pero me lo dejó en el subconsciente, dando tumbos. Y pensaba hacerlo, pero quizá no de la manera en la que ha pasado. Lo que pasa es que cuando llega el confinamiento y empiezo a hacer canciones, estas canciones hablan de esto. Por eso digo que a mí 'Puta' me encontró, que yo no tomé la decisión activa de sacarlo todo en una canción. Sí que es verdad que todo surge de un impulso y de un primer vómito del que luego salen muchas canciones.

¿Ese primer impulso cuál es?

Es la historia de 'Taylor'. Llevo un mes y medio sin moverme del sofá, súper triste, compadeciéndome de mí misma y el documental me anima y me siento reconfortada porque siento que alguien me entiende y si esa alguien es Taylor Swift, que es una diosa y una diva y es increíble, es que es mi colega, mi alter ego con dinero, fama y muchísimo más talento (ríe). Mi yo americana. Ella me anima a bailar, a moverme y empiezo a hacer canciones ahí. El primer texto que escribo es un vómito del que luego salen las letras de 'Merichane', 'Flotante', 'Médula', 'Taylor'...

Pero una vez tengo las tres primeras canciones en el confinamiento, que son las tres primeras que se escuchan en el disco, 'Flotante', 'Merichane' y 'Canción de muerte y salvación', me doy cuenta de que lo que estoy haciendo es contar mi historia y ahí sí que tomó la decisión de hacerlo narrativamente. A partir de ahí, mi disco se convierte en una obra narrativa completa, donde entiendo que tiene unas partes que tengo que completar.

Ya visualizo que la siguiente canción va a ser 'Taylor', que aún no he compuesto, ya entiendo que tengo que hacer una canción como 'Sansa', que va a hablar del maltrato psicológico; tengo que hacer la canción que hable de mí desde la aceptación, que es 'Negronis y martinis', y lo visualizo todo, hasta 'Joker'. Y luego, más tarde, entiendo que tengo que hacer la copla para cerrar y 'Berlín U5' para separar ambas partes y aliviar un poco la carga emocional que voy creando a lo largo de las canciones. Es ahí cuando tomo el control y digo ahora tengo que hacer esto. Pero primero surge, me doy de bruces con mi disco y digo: "Hostia, Maricarmen, que estás contado que querías suicidarte con doce años".

Pues a muerte. No me quedaba otra.

El disco se ha hecho durante la pandemia. ¿Ha cambiado mucho la metodología? ¿Cómo se las ingeniaron usted y Martí para llevarlo a buen puerto?

Sí que ha cambiado mucho porque yo era una cantautora, aunque luego sonará a pop o a indie o como quieras llamarlo. Pero, como cantautora, seguía siendo una cantautora clásica, bastante presa de las estructuras, de la armonía, de la manera de cantar. Digamos que ya tenía mi sistema.

Y en este disco, la manera de producir ya forma parte de la manera de componer. Ya con 'Ramona', que la hice justo un mes antes del confinamiento, que fue cuando me cambié de casa, le pido a Martí que me haga una base a lo Kae Tempest, que es un poeta que me fascina y que hace 'spoken words' con una base de rapero que me flipa y me alucina. Ya eso para mí es novedoso.

Empiezo recitando, que nunca lo he hecho, porque creo que lo que estoy contando ahí no se puede cantar. Y veo que hay una serie de recursos a mi disposición que están ahí para ayudarme a contar mi historia. Pero a partir de ahí surge 'Flotante' o 'Merichane', donde, por ejemplo, yo hago los acordes con esta idea de la melodía, Martí graba la rueda de acordes, mete el 'beat', construye una siguiente rueda de acordes que luego acaba siendo el estribillo. Con eso grabado, que ya sonaba medio a disco, empiezo a terminar de pulir y encajar la letra, canto la melodía del estribillo, esto se lo devuelvo a Martí y el vuelve a trabajar sobre eso en la producción. Es decir que todo ha ido como ligado y quizá la parte de composición fue más corta, porque fueron dos meses, pero luego todo lo que ha sido la producción han sido nueve meses de dedicación absoluta y, para mí, hasta la mezcla es parte de la composición porque la forma en la que están integrados los sonidos, la saturación y la abrasión sónica ayudan a contar la historia.

De hecho es su disco más experimental y se lanza a probar muchas cosas nuevas. ¿No le daba pánico que, contando cosas tan personales, la canción se escapara un poco a su control precisamente por esos nuevos palos que toca?

Ya, ya (ríe). Es que creo que todo este disco se resume en despojarme del miedo a todos los niveles. Creo que con las letras lo he hecho y que entonces me di la mano para ir sin miedo a cualquier sitio. Como dices, tenía miedo a recitar, a rapear, siempre me ha dado vergüenza, miedo a cantar muy agresiva porque eso sí lo hago en directo pero en los discos no, al autotune... Tenía tantos miedos que dije: "Joder, estoy haciendo un disco en el que me estoy despelotando y me estoy quitando la vergüenza. ¿Por qué voy a tener miedo con esto?". Al final llegué a una sensación vital que era: "Me da igual". Y en ese sentido fue súper positivo el aislamiento porque no tenía ningún tipo de feedback de nadie salvo el de mi entorno y mi equipo. Solo tenía a Martí y a Guillermo Guerrero, que es el realizador de los vídeos y el cocreador de la parte artística, y ellos eran alentadores todo el rato. En ningún momento nadie me dijo que no podía hacerlo o que qué hacía rapeando, sino que Martí me decía: "Jo, qué guay, estás encontrando tu swag". Y yo no sabía ni lo que estaba diciendo. "Mi qué" (ríe). Y entonces algo que habla de la inseguridad con la que he vivido toda mi vida se convierte en un proceso artístico donde estoy completamente segura de todo lo que estoy haciendo porque creo que lo único que vale es que me guste en ese momento y que es lo que quiero y necesito hacer. Me libero de verdad y siento que surge, por primera vez, de la vergüenza, tanto a mostrar mis defectos como mis aprendizajes nuevos. Mira, esto es lo más tonto que te voy a contar de toda la charla, pero a mí me daba mucha vergüenza hacer una rima que finalmente está en el disco que es "Contempla este ejemplar, está defectuoso, lo he intentado cambiar, sin ver que así es precioso". Jamás pensé en mi vida que rimaría 'defectuoso' con 'precioso'. A mí, que la rima consonante me da urticaria, y dije: "¡Tía, es que es lo que quieres contar, déjate de gilipolleces! ¿Por qué no vas a decirlo si es lo que sientes?". Y todo el rato me enfrentaba a la vergüencita, mira la vergüencita no sirve para nada. Aun sabiendo que estaba haciendo un disco que iba a compartir, vivirlo como si nadie lo fuera a escuchar lo ha hecho posible. Aquí están todas las cosas que no se hacer. Se llama 'Puta', disfrútalo (ríe).

'Astronauta' (2019) ya abrazaba los sintes y la electrónica, pero 'Puta' se vertebra en esas texturas. ¿Se ha cansado de la guitarra? Y sobre todo, ¿hay vuelta atrás?

Es verdad que en los últimos años he descubierto el mundo de la electrónica y es que me parece inabarcable. Yo, que toda mi vida he tocado la guitarra española y la acústica, para hacer ciertas cosas con la guitarra me tendría que convertir en una mejor guitarrista. Creo que cada instrumento nuevo que aprendo tiene una serie de canciones escondidas dentro y en la guitarra ya me conozco tanto que creo que por ahora, y esto es algo temporal, ya he descubierto casi todas las que tiene. Sin embargo, el mundo de los sintetizadores me abre una oportunidad y en ese sentido me parece que estoy ante el infinito. Esto que he descubierto se va a quedar, de alguna manera, en el sentido de que me he liberado de las estructuras, de la melodía, de la guitarra, de una batería o de un bajo.

De hecho, voy a intentar estar sola con estas máquinas maravillosas, llenas de sonidos, y buscando las canciones y la inspiración ahí porque me parece súper enriquecedor. Ahora, soy una persona cíclica, que va y vuelve, y no reniego de mis orígenes. En el directo hay una parte acústica porque sigo siendo una mujer que coge la guitarra y hace canciones y no pasa nada. Lo que sí es verdad es que es apasionante el mundo de la electrónica y que cuando vienes desde el pop, y desde el pop más cantautor, o desde el rock, que a mí me gustaba el metal.

¿Sí?
Sí, sí, yo tenía una banda de metal y Tool era de mis bandas favoritas.
Maynard Keenan ha sido mi cantante favorito durante décadas (ríe). Y bueno creo que hay una cantidad de posibilidades... Ahora observo el futuro de mi música como si hubiese descubierto otra galaxia y me encanta, me parece brutal.

¿Y no abruma?

No, me fascina, me parece apasionante. Es como, ¿cuántos instrumentos puedo tocar mal? (ríe). Yo tengo 37 años y pienso, joder qué de cosas me quedan por aprender, qué maravilla. Ahora he aprendido a tocar la batería, para hacer mis beats y luego pasarlos a las cajas de ritmos.
Está guay desconocer tanto un mundo que crece y evoluciona a la velocidad de un Ferrari.

A pesar de la rabia y la tristeza que emana de gran parte de las canciones, hay también toques de humor, como ese final de 'Ramona'. ¿Es algo que hace conscientemente para aliviar la carga emocional o surge de forma espontánea?

Creo que es mi manera de ser. Igual que la música me ha salvado la vida, el humor también. Mis padres me enseñaron Les Luthiers, que aúnan ambas cosas, y eso está ligado a mi ADN musical. Y al final acabo metiéndolo siempre que puedo porque yo me río de todo esto. O sea lloro, y podemos tener una conversación donde te cuento todo esto mismo pero a moco tendido, o donde te esté contando lo mismo riendo sin parar porque no se puede estar en un estado permanente de nada, ni de felicidad ni de drama, ni de comedia ni de euforia. Todo el rato vas pasando por sitios y este disco, que es tan reflejo de quien soy, también tiene de eso.
Yo misma lo busco un poco para aligerar mi propia tensión porque es que si no, no me aguantaría ni yo (ríe).

Por haber hay incluso una canción política, 'Joker'. ¿Le preocupa la crispación actual? ¿Hay culpables?

Me preocupa la crispación, pero sobre todo la voz y el protagonismo que le estamos dando y el que convirtamos en iconos pop a los líderes y a las mentalidades más retrógradas. Esto me parece preocupante porque ya teníamos el ejemplo con Trump y creo que lo estamos replicando y que nos da un poco igual y ya hemos visto cómo acabó la cosa. Me preocupa que vivimos una serie de problemas sociales que deberían ser las que nos crisparan de verdad y cómo la atención y la energía se las llevan otras crispaciones por temas que para mí son más absurdos. Por otro lado, hablar de culpa en un disco que va sobre quitarse la culpa es un poco complejo porque yo no sé de quién es la culpa. Solo puedo observar la realidad y puedo intentar entenderla. Creo que si la culpa es de alguien, es desde luego ancestral, es algo que venimos arrastrando y que no es nuevo. Igual que yo tengo miedo a la hora de contar ciertas cosas, creo que cuanto más poder tienes, más miedos tienes a seguir defendiendo unas ideas que antes defendías. Creo que hay que echar un vistazo a nuestros políticos y ver de dónde vienen nuestros partidos para entender un poco por qué nos pasan las cosas que nos pasan. No me corresponde a mí señalar culpables, yo solo puedo ver que dependemos de la sanidad pública y que cualquier cosa que no sea prestar atención a eso, en un momento como este, y que no se cuide y no se valore es cavar nuestra propia tumba.

Ya ha comentado que 'Berlín U5', la canción más bailonga, era un poco el resuello que necesitaba el disco. Dígame la verdad, ¿cuántas ganas tiene de volver a un garito a darlo todo bailando?

(Ríe). Todas. Echo de menos todo, la oscuridad, el volumen, el bombo reventándome el pecho, el bailar desinhibida, pero echo de menos que me pisen bailando, que haya alguien a mi alrededor que me dé un codazo sin querer. Porque yo en mi casa me pongo la música con mis auriculares, me pongo un tecnazo que lo flipas, me monto unas raves del copón con mis amigos, en mi local de ensayo, solo somos tres, pero abrimos ventanas y nos montamos una miniparty. ¡Pero es que quiero a un desconocido pidiéndome perdón por haberme pisado! Echo de menos no ya solo el fiestón, que es lo de menos, sino el bailar completamente libre y que alguien a tu alrededor se esté moviendo de la misma manera. Buah, ¿eso qué era tío?

Ha contado en varias entrevistas que enseñar el disco a sus padres fue un proceso lento y cuidadoso. ¿Le preocupa cuál pueda ser la reacción de su hijo dentro de unos años?

Me preocupa, pero para bien. Creo que el ejemplo que le puedo dar a mi hijo como madre es positivo. Él lo que verá es una mujer que sufrió y que decidió contarlo y no callarse. Ojalá eso le sirva de ejemplo para decir: "Uy, me está pasando esto, ¿a quién se lo puedo contar?".

A mucha gente, pero que sepa que a su madre seguro que sí, que su madre nunca le va a juzgar y que siempre le va a intentar ayudar. Para mí el ejemplo de alguien que cuenta las cosas siempre es positivo, sobre todo en unos momentos en los que siempre se calla y que hacemos de la ocultación, el misterio y el silencio el día a día. Así que creo que de todo lo que pueda trascenderle de este disco lo que va a primar es lo positivo. Supongo que habrá un momento intermedio en el que me dirá: "Mamá, no entiendo esto". Y yo le diré: "Por suerte no, hijo mío" (ríe). Pero creo que habrá otro en el que dirá: "Joder mi madre, qué guay". Y si no dentro de quince años me entrevistas y te digo el psicólogo en el que está mi hijo intentando superar los traumas de su madre (ríe). También te digo que ojalá vaya al psicólogo, por lo que sea, que eso siempre está bien.

Lanza además un podcast en Podimo contando el proceso de grabación del álbum, ¿por qué?

Pues porque creía que todo lo que estábamos haciendo era tan diferente de lo que yo había hecho y tan especial que, aun sabiendo que iba a hacer muchas entrevistas, me apetecía contar la historia dirigida por mí. Quería también ahondar en cosas que a lo mejor en una entrevista no se puede, como la producción, con la vista puesta en los chaladillos como yo, aquellos freaks -lo castellaniza- a los que les gusta conocer ese proceso. Lo hago en realidad también por mí. A mí cuando Lana del Rey saca su disco me encanta verme los vídeos de Jack Antonov explicando el proceso de producción, viendo cómo se graba en el estudio, escuchando las maquetas.
Por lo menos está ahí, si en un futuro se me olvida cómo hice este disco, lo tendré.