El miercoles -14- agosto 22:30 por Antena 3,.
Jorge Fernández: «Trabajo mejor sin guion»
Presenta 'El juego de los anillos', que la semana pasada se estrenó con los mejores datos de audiencias,.
Le dedica poco rato a ver la televisión, pero tenía el pasado miércoles rodeado en rojo en el calendario. Si está por casa, Jorge Fernández (Alicante, 47 años) sí que intenta verse «un poco en 'La ruleta (de la suerte)', para sacar fallos y corregir», porque ve la tele de una manera «muy profesional», pero tampoco le quita el sueño. Sin embargo, las ganas de volver al 'prime time' lo tuvieron pegado al asiento durante la emisión de 'El juego de los anillos' (Antena 3), y por la mañana, pendiente de las audiencias.- ¿Qué fue lo que le convenció del nuevo formato?
No tenía ni idea de qué iba, y me pasaron el formato original en un 'pen drive'. Pensaba: 'Bueno, pues vale, un concurso', pero lo puse en el ordenador, lo empecé a ver, y dije: 'Coño, aquí hay algo distinto'. Lo vi con mi hijo, y nos pusimos a jugar ya en la primera prueba. Es que desde casa no puedes evitar hacerlo, y eso creo que es lo que tienen los concursos buenos. También es verdad que hemos cambiado algunas cosas del original. Tiene más ritmo, más pruebas y es más divertido, para mi gusto. Creo que está muy buen hecho, y ahí está la evidencia, porque fuimos la primera opción. Y la crítica también ha sido buena.
- ¿Esperaba que liderase la noche o tenía miedo?
Claro que pasas miedo. Hemos grabado cuatro programas, que se van a emitir durante agosto, y creo que la idea es que si va bien, que siga. Me gustaría que no solo quedase como un programa de verano más. Ese día me desperté a las siete de la mañana para ver la audiencia que habíamos hecho, y cuando vi que era casi un 14% y la primera opción (13.9% de 'share' y 1.606.000 espectadores) se me escapó un '¡sí!' o un '¡toma!', con el brazo arriba. Me dio un subidón de la pera. Es cierto que cuando lo vi por la noche pensé que teníamos que ser líderes, porque me pareció que estaba muy bien. Me fui a la cama pensando que íbamos a hacer un buen dato.
- ¿También ahí lo vio jugando o estaba más a otras cosas?
Algo jugamos desde casa, pero yo lo estaba viendo todo el rato con ojos críticos. Me estaba fijando en un montón de cosas para intentar mejorarlas. Yo soy un coñazo cuando estoy viendo un programa mío. Veo la tele de una forma muy profesional. Normalmente voy cambiando, y no solamente veo el mío. Miro si se han ido a publicidad en otras cadenas, en qué momento están, quién vuelve antes. Ver conmigo al lado un programa en el que salgo es un poco complicado. 'La ruleta' no, pero este sí que ha sido un poco estresante.
- 'La ruleta' también tiene muy buenos resultados. ¿Es cosa de los formatos que presenta o de Jorge Fernández?
Lo principal es el formato siempre. Hay grandes presentadores que se han pegado tortas con formatos malos, y grandes formatos que no necesitan casi participación de ellos. Cada uno intenta hacerlo a su manera. A mí me gusta llevar el juego lo más natural posible. En el piloto lo hicimos leyendo más, con una mecánica más cerrada, y no me gustaba. Yo prefiero aprenderme la mecánica y hacer como en 'La ruleta', muy natural y muy normal. Sin guion, que es como mejor trabajo. De momento ha funcionado en los dos, y espero que siga así.
- ¿Significan estos datos que hay hueco para los concursos en 'prime time'?
Eso me gustaría a mí. Es lo que echo un poco de menos. No los concursos en sí, sino este horario. Es un género que siempre ha funcionado. En esta cadena está demostrado que tanto 'La ruleta' como '¡Boom!' y '¡Ahora caigo!' son formatos que funcionan. Un concurso bien hecho como este tiene su hueco, en mi opinión.
- Es más de una década con 'La ruleta'. ¿Qué supone?
Jo, pues era un concurso en el que no tenía mucha confianza, y ya van 13 años. Aunque ya no se trata de durar, sino cómo lo estamos haciendo. 13 años líderes en nuestra franja horaria, para un presentador eso es lo máximo y lo que le hace seguir. Cada vez que voy a grabar, voy contento y feliz, y no parece que llevemos tantos años. No nos pesan nada, y no descarrilamos nunca porque cada uno sabe lo que tiene que hacer exactamente en cada momento.
TITULO: El Telediario La 1 - Homenajes que nos manchan,.
Homenajes que nos manchan,.
Ese acto de exaltación del terrorista, junto a otros parecidos que se han producido en las últimas semanas, nos dice que el País Vasco no ha avanzado tanto como suponíamos en el camino de la asunción de las responsabilidades por el inmenso dolor causado por ETA.
Hoy hay más ciudadanos que rechazan la violencia, que consideran que los asesinatos, los secuestros y la extorsión, fueron un error criminal, pero no ha llegado el momento en que la repulsa sea unánime. Quienes todavía ven a los asesinos como héroes merecedores de recibimientos, no temen el rechazo social que debían sentir para no atreverse a montar los actos de exaltación.
Si unas decenas o unos centenares de personas ocupan la calle para homenajear a los terroristas es porque saben que cuentan, todavía, con la comprensión/complicidad de una parte de la sociedad vasca. Y ya no se puede interpretar que los que callan y otorgan lo hacen por miedo. ETA dejó de matar hace diez años. No hay aparente riesgo de que quien se pronuncie en contra de esos actos vaya a acabar con un tiro en la nuca.
Es cierto que el Gobierno vasco ha condenado esos homenajes. El propio lehendakari ha criticado a Bildu por promoverlos. Y es un avance. No siempre el PNV fue tan claro en su rechazo al terrorismo y a los terroristas. Pero no es suficiente. Un pueblo no puede vitorear a los asesinos. Y si lo hace, esa acción debería tener un castigo.
¿Se imaginan ustedes que José Bretón, o el Chicle fueran recibidos como héroes a su salida de la prisión, que saldrán algún día? La 'normalidad' que reclama Bildu para contemplar esos homenajes, como si en lugar de aplaudir a un secuestrador se estuviera ensalzando al ganador del Tour, no es más que relativismo moral. Pura muestra de la maldad que subyace detrás del terrorismo etarra.
La Fiscalía ha anunciado que investigará esos homenajes. Debería hacerlo hasta el final, no solo como una respuesta a la indignación que han levantado esos actos. Los jueces y fiscales son los que deben analizar si esos actos pueden ser enmarcados en las leyes que condenan la apología del terrorismo.
Pero, tengan el encaje penal que tengan, a quienes no somos expertos en derecho el sentido común nos dice que esas fiestas en honor de los terroristas difícilmente pueden considerarse 'libertad de expresión'. Esos recibimientos no solo ofenden a las víctimas, que tienen todo el derecho a ser más sensibles, sino a una sociedad democrática en la que la violencia, y especialmente la terrorista, está perseguida por la ley.
Dejarlos pasar como si nada, mirando para otro lado con fastidio y pensando que ya se cansarán, mostraría una tibieza insoportable ante el mal, ante la chulería del matón. No solo te asesino o te secuestro, sino que lo celebro. Actuar con tibieza envalentona a los protagonistas y, de algún modo, nos mancha a todos si no reaccionamos ante esa exhibición impúdica de quienes están orgullosos de haber asesinado y secuestrado.
El Estado democrático debe actuar. La Fiscalía, el Gobierno vasco, los ayuntamientos… deberían dejar claro que de ninguna manera se va a permitir que se ensalce a quien ha causado tanto daño. Dejarlos pasar, recibirlos en la sociedad como si en lugar de secuestradores sin escrúpulos fueran los ganadores de la última Copa del Rey sería blanquear el terrorismo etarra y falsear la historia.
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