TITULO: Documaster -Manson, los archivos perdidos,.
Manson, los archivos perdidos.
foto / La primera parte, de las 100 horas de imágenes originales, incluye entrevistas, vistas muy poco que revelan la terrible verdad de la vida dentro de la familia Manson. Entrevistas con jóvenes de su comuna, que provenían casi todos ellos de entornos familiares difíciles.TITULO: LUNES - 26- Agosto - EN EL PUNTO DE MIRA - Un alga asiática amenaza la biodiversidad andaluza ,.
LUNES - 26- Agosto - EN EL PUNTO DE MIRA ,.
En el punto de mira es un programa de televisión que se emite en el canal Cuatro y que se estrenó el 26 de julio de 2016.1 En este se tratan temas de actualidad y de investigación, ofreciendo como novedad en el formato, imágenes de cámaras 360° junto a grabaciones panorámicas hechas desde drones y sistemas de grabación oculta. Así, a manos de varios reporteros, profundizan en temas como la trata de animales, el negocio de las farmacéuticas o la caza ilegal. Lunes - 26 - Agosto- a las 22:40h, etc.
Un alga asiática amenaza la biodiversidad andaluza,.
La 'Rugulopterix okamurae' se propaga a un ritmo inusitado por el Estrecho, Huelva y Málaga y lastra las capturas de pesca
El trasmallo es un arte de pesca artesanal formado por tres redes
superpuestas para atrapar salmonetes, lenguados, besugos o jibias. Pero
desde hace más de medio año, cuando los pescadores del estrecho de
Gibraltar las lanzan al mar apenas aparecen peces. Sus capturas son
decenas de kilos de una masa de color pardo. Es el alga Rugulopterix okamurae, la especie invasora
del sur peninsular que, con una virulencia inusual, está amenazando la
biodiversidad marina y enterrando playas de la zona bajo mantos
vegetales. El Gobierno estudia declararla especie invasora.
"Es una catástrofe ambiental", tercia sin ambages, Nicolás Fernández, secretario de la Federación de Cofradías de Pescadores de Cádiz, que representa a una flota de más de 170 barcos en Conil, Barbate, Tarifa y Algeciras. Al otro lado del Estrecho, en la costa malagueña, Pedro Benzal, el presidente de la cofradía de Estepona da más pistas de hasta dónde llega el daño: "Jamás había visto algo así". Los pescadores calculan que las barcas de trasmallo han perdido casi el 100% de las capturas y las de arrastre, la mitad.
El alga parda fue descrita por primera vez en Ceuta en 2015 y solo ha
necesitado cuatro años para ocupar todo el litoral gaditano, alcanzar
puntos de las costas atlánticas de Huelva y expandirse por el este hasta
Marbella. En las costas de Tarifa empezaron a percatarse de que iba a
ser un problema hace año y medio, según asegura su alcalde, el biólogo
Francisco Ruiz Giráldez: "Está tomando todo el fondo marino del Estrecho
de una forma virulenta". De hecho, ocupa hasta el 50% del espacio entre
los 5 y los 25 metros de profundidad.
La preocupación también se extiende en la comunidad científica por el crecimiento "meteórico y completamente inédito" del alga. "No hemos encontrado ningún precedente de una bioinvasión tan explosiva", afirma José Carlos García, investigador del Laboratorio de Biología Marina de la Universidad de Sevilla. "La dimensión de la invasión del sargazo en México y antes la ulva (lechuga de mar) en China es mayor, pero no se expandieron con la rapidez de aquí", tercia Félix López, catedrático de Ecología de la Universidad de Málaga. Ambos forman parte de la decena de científicos que se reunieron la semana pasada con miembros de la Organización para la Ciencia, Educación y Sociedad Global para buscar soluciones y ofrecerse a la Administración para ayudar.
El alga Rugulopterix okamurae es originaria de aguas templadas cercanas a China, Corea, Filipinas y Japón. Se cree que llegó a bordo de alguno de los buques que surcan el Estrecho. Tardó en conocerse su presencia porque es muy similar a algunas especies locales. Y su imparable avance desde entonces tiene, además de en la industria pesquera, un importante impacto en la biodiversidad -arrasa poblaciones locales de alga, ocupa el espacio de muchos animales- y afecta al turismo.
Los arribazones cubren la costa en pleno verano con mantos de algas que superan los 50 centímetros de material orgánico en descomposición. Solo en las playas de Estepona se han recogido 2.800 toneladas en las últimas seis semanas. De los 22 kilómetros de costa de Tarifa, las llegadas afectan a apenas 600 metros de playa y, pese a ello, ya han tenido que invertir 10.000 euros en trabajos de recolecta y traslado a vertederos. "Es el día de la marmota. La retiras un día y está al siguiente", asegura Ruiz Giráldez, inmerso en una nueva limpieza.
La propagación del alga, según afirma Félix López, también coordinador del Instituto de Biotecnología y Desarrollo Azul (Ibyda), se debe a varios factores. La invasora no tiene depredadores. Es capaz de adherirse a suelos rocosos de hasta 25 metros de profundidad, de fijarse en cangrejos, ruedas, piedras o incluso sobre otras algas. La falta de depuración de los vertidos de aguas residuales también le ha beneficiado. Y su capacidad reproductiva ha hecho el resto. Incluso los pescadores la ayudan -a su pesar- a propagarse. Cuando levantan sus redes, los esquejes que devuelven al mar se mantienen con vida y distribuyen millones de esporas.
Mientras, el remedio llega el regidor y el secretario de Pescadores de Cádiz ya han solicitado ayudas económicas al Gobierno central y la Junta de Andalucía con las que paliar las pérdidas ocasionadas por las limpiezas de playas imprevistas y la pérdida de capturas. De momento, responsables de la Consejería de Medio Ambiente y el Ministerio de Transición Ecológica han mantenido varias reuniones para conocer las consecuencias de la expansión del alga. Además, el ministerio ha creado un grupo de trabajo -con representantes de Andalucía, Ceuta y Melilla- para declararla especie invasora y ha contactado con expertos en esta alga exótica "con el fin de poder disponer lo antes posible del análisis de riesgos necesario para iniciar el trámite de inclusión en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras".
"Hasta entonces no podremos hacer nada", dijo recientemente Fernando Fernández, delegado de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta en Málaga, que recordó que "el alga no apareció antes de ayer". La consejera del ramo, Carmen Crespo, espera que la declaración como especie invasora se haga "a final de año como muy tarde". "Esperemos que no sea tarde. Porque si no podemos trabajar hasta entonces... muchas familias lo van a pasar muy mal", subraya Manuel Haro, patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Marbella, donde la mitad de la flota ya lleva un mes amarrada. El alga invasora se come sus redes.
"Es una catástrofe ambiental", tercia sin ambages, Nicolás Fernández, secretario de la Federación de Cofradías de Pescadores de Cádiz, que representa a una flota de más de 170 barcos en Conil, Barbate, Tarifa y Algeciras. Al otro lado del Estrecho, en la costa malagueña, Pedro Benzal, el presidente de la cofradía de Estepona da más pistas de hasta dónde llega el daño: "Jamás había visto algo así". Los pescadores calculan que las barcas de trasmallo han perdido casi el 100% de las capturas y las de arrastre, la mitad.
La preocupación también se extiende en la comunidad científica por el crecimiento "meteórico y completamente inédito" del alga. "No hemos encontrado ningún precedente de una bioinvasión tan explosiva", afirma José Carlos García, investigador del Laboratorio de Biología Marina de la Universidad de Sevilla. "La dimensión de la invasión del sargazo en México y antes la ulva (lechuga de mar) en China es mayor, pero no se expandieron con la rapidez de aquí", tercia Félix López, catedrático de Ecología de la Universidad de Málaga. Ambos forman parte de la decena de científicos que se reunieron la semana pasada con miembros de la Organización para la Ciencia, Educación y Sociedad Global para buscar soluciones y ofrecerse a la Administración para ayudar.
El alga Rugulopterix okamurae es originaria de aguas templadas cercanas a China, Corea, Filipinas y Japón. Se cree que llegó a bordo de alguno de los buques que surcan el Estrecho. Tardó en conocerse su presencia porque es muy similar a algunas especies locales. Y su imparable avance desde entonces tiene, además de en la industria pesquera, un importante impacto en la biodiversidad -arrasa poblaciones locales de alga, ocupa el espacio de muchos animales- y afecta al turismo.
Los arribazones cubren la costa en pleno verano con mantos de algas que superan los 50 centímetros de material orgánico en descomposición. Solo en las playas de Estepona se han recogido 2.800 toneladas en las últimas seis semanas. De los 22 kilómetros de costa de Tarifa, las llegadas afectan a apenas 600 metros de playa y, pese a ello, ya han tenido que invertir 10.000 euros en trabajos de recolecta y traslado a vertederos. "Es el día de la marmota. La retiras un día y está al siguiente", asegura Ruiz Giráldez, inmerso en una nueva limpieza.
La propagación del alga, según afirma Félix López, también coordinador del Instituto de Biotecnología y Desarrollo Azul (Ibyda), se debe a varios factores. La invasora no tiene depredadores. Es capaz de adherirse a suelos rocosos de hasta 25 metros de profundidad, de fijarse en cangrejos, ruedas, piedras o incluso sobre otras algas. La falta de depuración de los vertidos de aguas residuales también le ha beneficiado. Y su capacidad reproductiva ha hecho el resto. Incluso los pescadores la ayudan -a su pesar- a propagarse. Cuando levantan sus redes, los esquejes que devuelven al mar se mantienen con vida y distribuyen millones de esporas.
Eliminaciones en tierra
Ante esta virulencia, todas las partes coinciden en la necesidad de tomar medidas urgentes. "Pedimos un programa de erradicación ya y que incluya estudios desde distintos puntos de vista para conocer mejor la especie y cómo actuar contra ella", subraya López. La solución no parece sencilla. "Si en el medio terrestre una especie invasora es difícil de controlar, imagine en el medio marino", apunta Ruiz Giráldez. A corto plazo, se pueden plantear eliminaciones puntuales del alga por tierra y mar. A largo plazo, el mejor paliativo sería dar con un remedio por descubrir para, al menos, controlarla.Mientras, el remedio llega el regidor y el secretario de Pescadores de Cádiz ya han solicitado ayudas económicas al Gobierno central y la Junta de Andalucía con las que paliar las pérdidas ocasionadas por las limpiezas de playas imprevistas y la pérdida de capturas. De momento, responsables de la Consejería de Medio Ambiente y el Ministerio de Transición Ecológica han mantenido varias reuniones para conocer las consecuencias de la expansión del alga. Además, el ministerio ha creado un grupo de trabajo -con representantes de Andalucía, Ceuta y Melilla- para declararla especie invasora y ha contactado con expertos en esta alga exótica "con el fin de poder disponer lo antes posible del análisis de riesgos necesario para iniciar el trámite de inclusión en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras".
"Hasta entonces no podremos hacer nada", dijo recientemente Fernando Fernández, delegado de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta en Málaga, que recordó que "el alga no apareció antes de ayer". La consejera del ramo, Carmen Crespo, espera que la declaración como especie invasora se haga "a final de año como muy tarde". "Esperemos que no sea tarde. Porque si no podemos trabajar hasta entonces... muchas familias lo van a pasar muy mal", subraya Manuel Haro, patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Marbella, donde la mitad de la flota ya lleva un mes amarrada. El alga invasora se come sus redes.
Aplicaciones en alimentación, cosmética y agricultura
El alga asiática Rugulopterix okamurae es casi una
desconocida para la ciencia. Actualmente, las toneladas de biomasa que
se recogen acaban en vertederos. Sin embargo, la investigación puede
hacer que sirva para generar valor en las zonas afectadas, allá donde
los pescadores han perdido gran parte de sus capturas. Por ahora, se
conoce que esta alga tiene polisacáridos -alginatos y fucoidanos- que se
utilizan en industria alimentaria desde otras fuentes.
También se sabe que la Rugulopterix, especie oriunda de Corea y Japón, posee fotoprotectores con aplicaciones cosmecéuticas, un área que el investigador de la Universidad de Málaga Féliz López ha empezado a estudiar. Y también se está analizando su uso como bioestimulante agrícola.
Es lo que hace la firma almeriense Biorizon Biotech, donde se están fabricando extractos acuosos de esta alga para probarla en diferentes cultivos. Por el momento, funciona como estimulador del metabolismo y también como protector ante enfermedades debido a la existencia de moléculas que pueden actuar como fungicidas.
"Los resultados son prometedores", indica el director de Biorizon Biotech, David Iglesias. "Pero aún hay mucho por analizar, todavía no hay resultados", añade. Una vez se obtengan, habría que hacer pruebas a escala mayor.
Y, luego, tratar cuestiones como el coste que supone recolectarla o la posible implicación de los pescadores en esas tareas para compensar sus pérdidas. "Lo importante es realizar un programa completo con base científica, que permita una estrategia contrastada contra esta invasión", concluye el investigador Félix López, catedrático de Ecología.
TITULO:
LUNES -26 - Agosto- Madridistas por el mundo -Kenia. No parirás sola ,.
Para
la inmensa mayoría de la mujeres occidentales, el embarazo y el
alumbramiento son acontecimientos felices que experimentan de forma
natural y segura. En el reverso mísero del mundo, las mujeres que
emprenden allá una gestación se embarcan en una travesía crítica y a
menudo solitaria de la que, muchas veces, no salen vivas. Los últimos
números oficiales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) no pueden
ser más elocuentes. Por cada 100.000 criaturas que nacen con vida en
España, 5 madres mueren en el parto. En Kenia, para que todos esos bebés
vengan a este mundo pataleando, 510 mujeres tienen que desangrarse.
Kibibi tuvo suerte. Se escapó de la atroz estadística. La última vez que dio a luz fue en uno de esos contenedores enormes que utilizan los barcos para transportar mercancías por los océanos. Roselyn es otra afortunada. Ha superado dos cesáreas y hasta un tumor en el útero, y ahora aguarda el desenlace de otro alumbramiento inminente. Rose, que está a punto de ponerse prematuramente de parto, no sabe que, esta vez, su bebé no saldrá adelante. Pero a ella la salvarán, se recuperará y podrá ocuparse de los otros dos hijos que la esperan en casa.
Estas tres mujeres proceden de distintos poblados de Likoni, una región costera que se despliega al sur de un canal por el que el Océano Índico se adentra en la parte continental de Kenia. Al norte, en la otra orilla, se encuentra la isla de Mombasa, el principal puerto de África Oriental y la segunda mayor ciudad del país, tras Nairobi. Es el lugar al que los habitantes de la zona tienen que desplazarse cada vez que deben solventar asuntos importantes. Entre ellos, parir.
Durante
muchos años, esa 'gestión' conllevaba para las parturientas tanto
riesgo o más que el propio alumbramiento. Debían subirse a bordo de un
abarrotado transbordador y soportar un incómodo trayecto, con llegadas a
menudo demoradas, que en alguna ocasión concluyó con consecuencias
fatales para alguna de esas desesperadas pasajeras.
Desde enero de 2016, la población femenina de Likoni no tiene que jugársela en el momento más delicado de su gestación para buscar una atención hospitalaria, que casi siempre allí resulta deficitaria. Ya no gestan desasistidas ni tampoco paren solas. Médicos Sin Fronteras (MSF) desembarcó en su orilla para proporcionarles atención obstétrica y neonatal de emergencia. Al principio, la dispensaba en una maraña de contenedores marítimos, una instalación provisional que habilitó para atender partos y practicar cesáreas mientras acometía, en paralelo, las obras de rehabilitación y ampliación del humilde centro de salud de la localidad de Mrima. En un año, consiguieron dotarlo de un quirófano, de una unidad para recién nacidos y de un equipo de profesionales preparado para prestar atención en materia de salud sexual y reproductiva a las mujeres de la región.
Cuando Kibibi acudió por primera vez a este novedoso servicio, ya había roto aguas. La ONG llevaba poco tiempo trabajando allí, así que su personal sanitario tuvo que atenderla en uno de los enormes contenedores acondicionados como paritorios. La joven supo que el bebé no recibía oxígeno suficiente, por lo que la llevaron de inmediato al recién instalado quirófano. «Pasé mucho miedo», recuerda. Después, ya no sintió nada. Al despertar de la anestesia unas horas más tarde, un niño dormía plácidamente en su pecho. «Le habían salvado», cuenta desde una sala de espera del hospital materno de Mrima, donde aguarda, junto a otras muchas mujeres, todas con sus cabellos cubiertos -en Likoni, el 70% de la población es musulmana-, para pasar consulta, por primera vez en su vida, con un ginecólogo. Allí aprendió, en aquella ocasión, que ante la mínima sospecha de embarazo debe acudir al médico para someterse al examen de VIH y de otras enfermedades de transmisión sexual. Y Kibibi lleva dos meses sin menstruar.
Dentro del edificio, Roselyn, una paciente con un largo historial en esa clínica, acaba de ocupar una de las 36 camas que ha instalado la organización humanitaria. Por el tamaño de su vientre, el nacimiento es cuestión de horas. Está temblorosa. Después de alumbrar a dos hijos mediante cesárea y de someterse a una intervención para que le extirparan un bulto en el útero, no se siente con fuerzas para enfrentarse a una cuarta operación. La ansiedad le consume. Teme por su hija. Teme por sí misma. «Me he dicho que si salimos vivas, la llamaré Esperanza», confía a modo de rezo implorante.
Durante la reforma del centro de salud Mrima, MSF asistió a 11.578 mujeres en el asentamiento que improvisó a base de contenedores. Una vez reinaugurado el hospital, en mayo de 2018, el personal sanitario de la ONG ha atendido desde entonces más de 11.151 partos, incluidas 1.206 cesáreas. Después de casi cuatro años de rodaje, la organización internacional prepara, junto con las autoridades de salud del condado, el traspaso de la administración del hospital. «Esperamos hacerlo efectivo en 2021. Pero para eso deben integrar a nuestro personal keniano, garantizar los suministros médicos regulares y, sobre todo, incorporar la vacuna contra la hepatitis B para los recién nacidos», matiza Dana Krause, responsable de los proyectos de MSF en Kenia.
TITULO:
JUEVES -29- Agosto - Raúl, más sombras que luces en la pretemporada del Castilla,. ,
.- protagonista de 'Campo de estrellas' Realmadrid TV,.
Empieza la temporada del Castilla de Raúl, que despide el verano dejando un sabor de boca agridulce. El buen comienzo en los primeros amistosos se marchitó con cuatro derrotas. Estas son las luces y las sombras de su verano.
Salida de balón. Los guardametas blancos tienen la orden de salir en corto aunque la presión del rival sea asfixiante. La precisión de los defensas castillistas les suele permitir salir cómodamente, pero a veces es muy arriesgado.
Laterales profundos. A imitación de los mayores, los carrileros madridistas se convierten en puñales. Son opciones muy recurridas en ataque. Destacan Fran García y el fichaje, Guillem.
Kubo. Su incorporación supone un salto cualitativo para el filial. Ha jugado contra Alcorcón, Cultural y Burgos. En los tres partidos fue el más destacado. Decidió portar el dorsal 7, en un claro homenaje a su entrenador.
Rodrygo. Sólo disputó el encuentro contra el Alcorcón y anotó un tanto. Una lesión le ha impedido jugar más. El extremo brasileño tiene mucho gol. Si no sube con el primer equipo, hará del Castilla el rival a batir.
Inexpertos. Raúl entrenó la pasada campaña al Juvenil B. Este curso ha subido a siete al filial. Están sobrados de talento pero necesitan tiempo para adaptarse a la 2ªB. Su bisoñez puede ser una desventaja en el primer tramo del campeonato.
Debilidad defensiva. El filial ha encajado once goles en siete amistosos jugados este verano. Los blancos sufren sobre todo en la defensa del balón parado, una asignatura pendiente para Raúl.
Las derrotas. Los siete encuentros de este verano se han saldado con tres victorias y cuatro derrotas. Han caído en los dos últimos partidos en León y Burgos antes de arrancar oficialmente, acrecentando las dudas sobre la preparación del filial.
También se sabe que la Rugulopterix, especie oriunda de Corea y Japón, posee fotoprotectores con aplicaciones cosmecéuticas, un área que el investigador de la Universidad de Málaga Féliz López ha empezado a estudiar. Y también se está analizando su uso como bioestimulante agrícola.
Es lo que hace la firma almeriense Biorizon Biotech, donde se están fabricando extractos acuosos de esta alga para probarla en diferentes cultivos. Por el momento, funciona como estimulador del metabolismo y también como protector ante enfermedades debido a la existencia de moléculas que pueden actuar como fungicidas.
"Los resultados son prometedores", indica el director de Biorizon Biotech, David Iglesias. "Pero aún hay mucho por analizar, todavía no hay resultados", añade. Una vez se obtengan, habría que hacer pruebas a escala mayor.
Y, luego, tratar cuestiones como el coste que supone recolectarla o la posible implicación de los pescadores en esas tareas para compensar sus pérdidas. "Lo importante es realizar un programa completo con base científica, que permita una estrategia contrastada contra esta invasión", concluye el investigador Félix López, catedrático de Ecología.
TITULO:
LUNES -26 - Agosto- Madridistas por el mundo -Kenia. No parirás sola ,.
Realmadrid TV emite - LUNES - 26 - Agosto - noche, a partir de las 22:30 horas, una nueva entrega de Madridistas por el mundo - Kenia. No parirás sola,.
Kenia. No parirás sola
La última vez que Kibibi dio a luz fue en un contenedor marítimo. En el litoral keniano de Likoni, el embarazo ya no es una ruleta rusa. Un centro de Médicos sin Fronteras garantiza atención obstétrica de emergencia,.
Kibibi tuvo suerte. Se escapó de la atroz estadística. La última vez que dio a luz fue en uno de esos contenedores enormes que utilizan los barcos para transportar mercancías por los océanos. Roselyn es otra afortunada. Ha superado dos cesáreas y hasta un tumor en el útero, y ahora aguarda el desenlace de otro alumbramiento inminente. Rose, que está a punto de ponerse prematuramente de parto, no sabe que, esta vez, su bebé no saldrá adelante. Pero a ella la salvarán, se recuperará y podrá ocuparse de los otros dos hijos que la esperan en casa.
Estas tres mujeres proceden de distintos poblados de Likoni, una región costera que se despliega al sur de un canal por el que el Océano Índico se adentra en la parte continental de Kenia. Al norte, en la otra orilla, se encuentra la isla de Mombasa, el principal puerto de África Oriental y la segunda mayor ciudad del país, tras Nairobi. Es el lugar al que los habitantes de la zona tienen que desplazarse cada vez que deben solventar asuntos importantes. Entre ellos, parir.
Roselyn Paciente «Me dije: 'si salimos vivas, la llamaré Esperanza'. Y aquí está»
Kibibi Paciente «Pasé miedo en el quirófano, pero salvaron a mi bebé»
Rose Paciente «Perdí a mi hijo pero, si yo sigo aquí, es gracias a este hospital»
Desde enero de 2016, la población femenina de Likoni no tiene que jugársela en el momento más delicado de su gestación para buscar una atención hospitalaria, que casi siempre allí resulta deficitaria. Ya no gestan desasistidas ni tampoco paren solas. Médicos Sin Fronteras (MSF) desembarcó en su orilla para proporcionarles atención obstétrica y neonatal de emergencia. Al principio, la dispensaba en una maraña de contenedores marítimos, una instalación provisional que habilitó para atender partos y practicar cesáreas mientras acometía, en paralelo, las obras de rehabilitación y ampliación del humilde centro de salud de la localidad de Mrima. En un año, consiguieron dotarlo de un quirófano, de una unidad para recién nacidos y de un equipo de profesionales preparado para prestar atención en materia de salud sexual y reproductiva a las mujeres de la región.
Cuando Kibibi acudió por primera vez a este novedoso servicio, ya había roto aguas. La ONG llevaba poco tiempo trabajando allí, así que su personal sanitario tuvo que atenderla en uno de los enormes contenedores acondicionados como paritorios. La joven supo que el bebé no recibía oxígeno suficiente, por lo que la llevaron de inmediato al recién instalado quirófano. «Pasé mucho miedo», recuerda. Después, ya no sintió nada. Al despertar de la anestesia unas horas más tarde, un niño dormía plácidamente en su pecho. «Le habían salvado», cuenta desde una sala de espera del hospital materno de Mrima, donde aguarda, junto a otras muchas mujeres, todas con sus cabellos cubiertos -en Likoni, el 70% de la población es musulmana-, para pasar consulta, por primera vez en su vida, con un ginecólogo. Allí aprendió, en aquella ocasión, que ante la mínima sospecha de embarazo debe acudir al médico para someterse al examen de VIH y de otras enfermedades de transmisión sexual. Y Kibibi lleva dos meses sin menstruar.
Dentro del edificio, Roselyn, una paciente con un largo historial en esa clínica, acaba de ocupar una de las 36 camas que ha instalado la organización humanitaria. Por el tamaño de su vientre, el nacimiento es cuestión de horas. Está temblorosa. Después de alumbrar a dos hijos mediante cesárea y de someterse a una intervención para que le extirparan un bulto en el útero, no se siente con fuerzas para enfrentarse a una cuarta operación. La ansiedad le consume. Teme por su hija. Teme por sí misma. «Me he dicho que si salimos vivas, la llamaré Esperanza», confía a modo de rezo implorante.
Traspaso de competencias
Unos camastros más allá, Rose y su marido charlan y se estrechan las manos como si la palma de ella fuera una vía abierta y la de él, el suero de energía y buenos augurios que necesita para superar el trance que le viene. Ha llegado con una hemorragia vaginal y está muy lejos de cumplir las 36 semanas 'reglamentarias' de gestación. Debe permanecer tumbada para evitar un alumbramiento prematuro. Pero no funciona. Acaba en la sala de partos apretando puños y dientes hasta expulsar a un bebé al que apenas logra ver un instante. «Tenía los ojos abiertos...». Los médicos se lo llevan de inmediato. No respira. A ella la evacuan a toda prisa al quirófano, a donde tendrá que regresar por segunda vez porque no deja de perder sangre. Con la que le queda, debe enfrentarse al vacío de su útero reventado. «Le has llevado contigo durante nueve meses y ya no está. Es muy doloroso... Al menos, yo sigo viva gracias a estos médicos. Si no, igual no estaría aquí», dice hundida y agradecida a la vez mientras, en otra esquina del hospital, Roselyn ilumina con su sonrisa la cara de una niña sana, a la que ha dado a luz de modo natural.Durante la reforma del centro de salud Mrima, MSF asistió a 11.578 mujeres en el asentamiento que improvisó a base de contenedores. Una vez reinaugurado el hospital, en mayo de 2018, el personal sanitario de la ONG ha atendido desde entonces más de 11.151 partos, incluidas 1.206 cesáreas. Después de casi cuatro años de rodaje, la organización internacional prepara, junto con las autoridades de salud del condado, el traspaso de la administración del hospital. «Esperamos hacerlo efectivo en 2021. Pero para eso deben integrar a nuestro personal keniano, garantizar los suministros médicos regulares y, sobre todo, incorporar la vacuna contra la hepatitis B para los recién nacidos», matiza Dana Krause, responsable de los proyectos de MSF en Kenia.
TITULO:
JUEVES -29- Agosto - Raúl, más sombras que luces en la pretemporada del Castilla,. ,
.- protagonista de 'Campo de estrellas' Realmadrid TV,.
Realmadrid TV el jueves -29- Agosto, a partir de las 22:30 h, una nueva entrega de Campo de estrellas. En esta ocasión el protagonista será -Raúl, más sombras que luces en la pretemporada del Castilla,.
Raúl: más sombras que luces en la pretemporada del Castilla,.
La leyenda blanca no acaba de dar con la tecla de su equipo. El filial madridista fue derrotado en cuatro ocasiones durante el verano.
Salida de balón. Los guardametas blancos tienen la orden de salir en corto aunque la presión del rival sea asfixiante. La precisión de los defensas castillistas les suele permitir salir cómodamente, pero a veces es muy arriesgado.
Laterales profundos. A imitación de los mayores, los carrileros madridistas se convierten en puñales. Son opciones muy recurridas en ataque. Destacan Fran García y el fichaje, Guillem.
Kubo. Su incorporación supone un salto cualitativo para el filial. Ha jugado contra Alcorcón, Cultural y Burgos. En los tres partidos fue el más destacado. Decidió portar el dorsal 7, en un claro homenaje a su entrenador.
Rodrygo. Sólo disputó el encuentro contra el Alcorcón y anotó un tanto. Una lesión le ha impedido jugar más. El extremo brasileño tiene mucho gol. Si no sube con el primer equipo, hará del Castilla el rival a batir.
Inexpertos. Raúl entrenó la pasada campaña al Juvenil B. Este curso ha subido a siete al filial. Están sobrados de talento pero necesitan tiempo para adaptarse a la 2ªB. Su bisoñez puede ser una desventaja en el primer tramo del campeonato.
Debilidad defensiva. El filial ha encajado once goles en siete amistosos jugados este verano. Los blancos sufren sobre todo en la defensa del balón parado, una asignatura pendiente para Raúl.
Las derrotas. Los siete encuentros de este verano se han saldado con tres victorias y cuatro derrotas. Han caído en los dos últimos partidos en León y Burgos antes de arrancar oficialmente, acrecentando las dudas sobre la preparación del filial.
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