BLOC CULTURAL,

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sábado, 17 de septiembre de 2022

Cena con mamá - Sergi Claveria , Viernes -16, 23, 30 - Septiembre , . / Imprescindibles' estrena en La 2 - Muere Victorino Ruiz de Azúa, la exactitud del periodismo , Domingo - 18, 25 - Septiembre ./ De seda y hierro - Una excursión a El Salugral abre la Semana de la Juventud ,. Domingo- 18, 25 - Septiembre ,./ Noche Sexo - Monica y el sexo - Sexo 'jondo': la liberación de las bailaoras,.

 

   TITULO: Cena con mamá -  Sergi Claveria ,.  Viernes - 16, 23, 30 - Septiembre   ,.

Viernes  -  16, 23, 30 - Septiembre ,a las 22:00 en La 1, foto,.

 Sergi Claveria,.

Sergi Claveria, caporal de los Mossos, especialista en huellas: “Soy medio  policía, medio mago” | Cataluña | EL PAÍS

Sergi Claveria, caporal de los Mossos, especialista en huellas: “Soy medio policía, medio mago”,.

La división científica de la policía catalana descubre dos reactivos únicos a nivel mundial para revelar impresiones dactilares,.

 

En pandemia, cuando hasta el mundo criminal frenó, Sergi Claveria (Lleida, 44 años), caporal de la policía científica de los Mossos d’Esquadra, se puso a inventar. Licenciado en Derecho y en Criminología, descubrió con su equipo dos reactivos para revelar huellas, logró trucar una cámara para fotografiar lo que el ojo no ve y, en sus ratos libres, halla secretos escondidos en libros antiguos… Su último truco: revelar huellas en la piel.

Pregunta. ¿Usted es policía o mago?

Respuesta. Medio, medio. A veces policía, a veces mago. La policía científica y la magia van de la mano.

P. ¡Ciencia mágica es un oxímoron!

R. El mago sabe los trucos que está haciendo, aunque quien mire piense que es magia. La ciencia se confunde con la magia.

P. ¿Un lugar imposible para sacar una huella?

R. ¿Eso hay que responderlo [risas]? Una pieza de ropa muy rugosa. Un jersey de lana grueso.

P. ¿Y el más raro de donde ha extraído una?

R. Recuerdo dos: de la bolsa que estaba en la cabeza de un cadáver que llevaba enterrado tres o cuatro años, y de una copa vaginal que se extrajo de una agresión sexual.

P. Usted no para de inventar cosas. ¿Cómo se le ocurren?

R. Leyendo mucho y pensando. Cuanto más lees, más preguntas te haces, entonces más respuestas tienes que obtener, así que lees más… Cuando abres una puerta, te aparecen otras cuatro.

P. En la empresa privada estaría forrado…

R. Igual sí, pero es lo que tiene el funcionariado [risas]. Lo tienes que dar todo a la causa.

P. ¿Nunca le han tentado?

R. No. Cuando descubrimos los reactivos, planteamos una patente. La ilusión duró una tarde o dos, porque cuando alguien empezó a mirar qué suponía hacer una patente a nivel mundial… Son años de papeleo. Lo más sensato fue escribir un artículo científico y publicarlo en la revista Journal of Forensic Identification. Al menos dejamos el registro con la data.

P. Y lo de trucar las cámaras de fotos, ¿cómo surgió?

R. Leyendo, encontré cómo modificar una cámara para instalar un filtro infrarrojo. Ya existen las full spectrum, pero valen un dineral. En Youtube hay tutoriales. Primero compré una cámara de 5 euros de segunda mano, la rompí, una segunda, que también rompí, y a la tercera lo conseguimos.

P. ¿Qué ven con esas cámaras?

R. Las usamos sobre todo para la detección de restos biológicos, y huellas tras algún reactivo.

P. También las usa para descifrar textos ilegibles...

R. Uno de sus usos es la detección de falsificación de escrituras. Las tintas se pueden comportar de manera diferente ante la luz. Algunas son invisibles. Por mucho que taches encima una cosa escrita, cuando le aplicamos la luz infrarroja, el bolígrafo es invisible, y te deja pasar la luz. Pero no es matemático. No lo sabemos hasta que no lo probamos.

P. ¿Qué más le gustaría inventar?

R. Encontrar huellas en ropas sería espectacular... Pero estamos en el revelado de huellas en la piel humana. Hemos hecho pruebas y ha funcionado. La última, revelado de sangre sobre la piel. Ahora trabajamos con lubricantes de preservativo y con otros fluidos corporales, algo que nos dé un contraste.

P. En @science_ser, en Twitter, divulga su trabajo. ¿No le trolean?

R. De momento no, ningún hater. E intento atender a todos los mensajes que me llegan, que empieza a ser complicado…

P. ¿El horario de oficina da para tantos descubrimientos?

R. Todos estos descubrimientos han salido de la pandemia. Es el resultado de cuatro o cinco meses con un volumen de trabajo mínimo o cero por el confinamiento.

P. ¿Algún otro truco en la recámara?

R. El revelado de huellas antiguas, que ya casi lo tenemos demostrado. Revelamos huellas de más de 10 años.

P. Y esos reactivos son fáciles y baratos…

R. Extremadamente fáciles y baratos. Eso es lo que más le gusta a los jefes [risas]. Cuando les dices que lo que costaba 180 o 190 euros, ahora lo haces por dos euros y medio y encima funciona mejor… ¡El ahorro ese nos lo pondrían dar en nómina!

P. ¿Las huellas siguen siendo importantes para resolver un crimen?

R. Son fundamentales.

 TITULO: Imprescindibles' estrena en La 2 - Muere Victorino Ruiz de Azúa, la exactitud del periodismo . , Domingo -18, 25 - Septiembre ,.

Domingo  -18, 25 - Septiembre , a las 21:30 horas en La 2, foto,.

  Muere Victorino Ruiz de Azúa, la exactitud del periodismo,.

El periodista, que desarrolló gran parte de su carrera en EL PAÍS, ha fallecido a los 69 años en Madrid,.

 Guerra en Ucrania: Estados Unidos, de nuevo el arsenal de la democracia |  Negocios – Columna Digital

Victorino Ruiz de Azúa ha muerto en Madrid tras años de pelea contra el cáncer. Con él muere un enorme periodista, caracterizado por el rigor y la exactitud en todas las formas de ejercer este oficio. Gran parte de su carrera la desarrolló en EL PAÍS (durante más de 30 años), donde contribuyó de forma muy importante a forjar el prestigio de este diario y donde él mismo se convirtió en un referente fundamental.

Nacido en Burgos hace 69 años, hijo de militar, Ruiz de Azúa empezó la profesión en Berriak, un semanario de la izquierda vasca. Más tarde pasó por La Unidad y La voz de España, en San Sebastián, antes de convertirse en corresponsal de EL PAÍS, jefe de la sección de Madrid, delegado en Euskadi, cronista político y, en los últimos años de su vida activa, jefe de cierre. En este cargo era responsable de que el periódico saliera a la calle en tiempo y forma: era una especie de cancerbero que, gracias a su maestría, impedía que pudieran llegar al lector informaciones o comentarios incompletos, erróneos, absurdos o con faltas de ortografía. Victorino era la exactitud en persona.

Celoso de su intimidad, y de carácter aparentemente difícil -solo aparentemente-, era buena persona, educadísimo, afable y con un punto de socarronería que a algunos les costaba entender. Había redactores que decían que era hosco, gruñón y malencarado, cuando la verdad es que eran ellos quienes no le conocían. Su actuación profesional estaba siempre respaldada por razonamientos y argumentos irrebatibles.

Todos en la redacción aprendíamos con Victorino, que muchas veces echaba mano de ejemplos para impedir la publicación de títulos o informaciones anodinos o disparatados. Recuerdo que solía traer a colación un titular demencial de un periódico vasco que decía: “El público, puesto en pie, aplaudió hasta enronquecer”. O ese otro que anunciaba a bombo y platillo una perogrullada: “Hoy, domingo de Ramos, comienza la Semana Santa”. Era imposible estar a su lado y no aprender de él, quererle y admirarle.

Militante antifranquista, fue detenido en su juventud de universitario en Sevilla. Más tarde conoció la prisión tras ser torturado en Navarra acusado de tener relación con el terrorismo, algo inconcebible en un hombre como él. Siempre fue un luchador de las causas justas y de los derechos de los trabajadores, crítico con los poderosos, incluso con los que tenía más cerca.

En su haber profesional hay informaciones tan relevantes como el descubrimiento de una supuesta red clientelar del PNV que facilitaba el ingreso en la Ertzaintza de sus afiliados o simpatizantes. Gran conocedor de la compleja política vasca, cubrió a la perfección todo el proceso que culminó con el llamado Pacto de Ajuria Enea y fue testigo de excepción de los años más duros del terrorismo de ETA y también de la llamada guerra sucia del GAL y otros grupúsculos ligados a las cloacas del Estado.

Vivió intensamente el periodismo. Como su esposa, la también periodista, Inmaculada Ezkiaga, que falleció hace cuatro años y con la que tuvo dos hijos, Jon Ander y Bittor. La profesión se queda sin otro referente.

 

 

TITULO: De seda y hierro -  Una excursión a El Salugral abre la Semana de la Juventud    ,. Domingo - 18, 25 - Septiembre  ,.

 El Domingo - 18, 25  - Septiembre ,  a las 20:20 por La 2, foto,.

 Una excursión a El Salugral abre la Semana de la Juventud,.

 Una excursión a El Salugral abre la Semana de la Juventud | Navalmoral - Hoy

Se celebrará hasta el sábado con cine, ruta del misterio, fútbol y tenis playa y música en el festival Fes'Tejar,.

Una excursión de dos días al centro de educación ambiental El Salugral ha abierto una nueva edición de la Semana de la Juventud, que se prolongará hasta el sábado con despedida musical en el festival Fes'Tejar.

En el centro ubicado en Hervás esperan a los participantes –de entre 16 y 25 años– dinámicas grupales, rocódromo, piraguas o una ruta por la Vía Verde.

El martes será el turno del cine ,con la proyección del trabajo ganador del II Concurso de Cortometrajes que ha convocado la concejalía de Juventud. Será a partir de las 22.00 horas en el parque municipal, precediendo a la última película del programa estival al aire libre, 'La galería de los corazones rotos'.

La programación continuará el jueves con una 'ruta del misterio' guiada por el especialista local en la materia, Gonzalo Pérez Sarró, y el viernes y el sábado con un maratón de fútbol playa y otro de tenis playa en El Tejar y el ya referido festival musical, que tendrá a Juancho Marqués como cabeza de cartel.

 

TITULO: Noche Sexo -  Monica y el sexo - Sexo 'jondo': la liberación de las bailaoras,.

El viernes - 16, 23, 30 - Septiembre ,  0.40 / Cuatro, foto,.

 

 Sexo 'jondo': la liberación de las bailaoras,.

 

‘Insaciable’ es la nueva obra de Lucía ‘La Piñona’, flamenca de una generación que ya no evita la sexualidad sobre las tablas,.

 Sexo 'jondo': la liberación de las bailaoras | Cultura | EL PAÍS

“En el siglo XXI, el sexo de las bailaoras se está convirtiendo en arma de creación y contestación”, explica la catedrática de antropología Cristina Cruces Roldán por teléfono. Y añade: “En el atlas de la geografía humana de las flamencas esa parte de su anatomía ha estado como la base de Rota en Google Maps: desaparecida”. Efectivamente, el flamenco ha ignorado tradicionalmente el sexo y la sexualidad de las flamencas, algo más llamativo en las bailaoras, que trabajan con su cuerpo. “Es que el flamenco tiene fama de pasional pero no es sexual. Esa parte ha estado muy reprimida, sobre todo en las mujeres”, cuenta a EL PAÍS Lucía Álvarez, La Piñona, que el próximo martes presenta en los Teatros del Canal de Madrid Insaciable, obra que estrenará también en la Bienal de Sevilla el 21 de septiembre.

Por su parte, Ana Morales, Premio Giraldillo de la Bienal de Flamenco 2018, afirma sin tapujos que las dos situaciones en que ha estado más cerca del cielo han sido bailando y practicando sexo y cree que es imposible “no relacionar un cuerpo que se mueve con la sexualidad”. Cruces Roldán, que investiga sobre flamenco en la Universidad de Sevilla, le da la razón haciendo referencia a danzas del pasado “descompuestas y lascivas que venían de los tangos de negras que viajaron de África a América y de ahí a Cádiz y Sevilla”. Bailes como el manguindoy o la zarabanda, aceptados fuera de los teatros pero no en los escenarios ni para las que pretendieran parecer honradas.

De cintura para arriba

Las normas no escritas que marcaban esa honradez y lo que era aceptable en el baile datan del siglo XIX, cuando se produjo un reparto de papeles entre sexos muy condicionado por la moral católica. Además de un código de vestimenta, esas reglas determinaban los movimientos corporales de cada sexo. Resumiendo: los hombres bailan de cintura para abajo; las mujeres, de cintura para arriba. Técnicamente, quiere decir que el protagonismo de los bailaores radica en la fuerza de sus piernas, que se manifiesta sobre todo en el zapateado. Y el de las mujeres, en la delicadeza, concentrada en brazos y cabeza, siempre bien adornada. Simbólicamente, significa que los genitales de la mujer salen de escena. “Sin embargo, no desaparecen la cadera ni el amago de la falda, que marcan el camino a lo deseable. El sexo de la mujer siempre ha estado en el mismo sitio, pero no para expresarse desde él, sino para ser observado”, explica Cruces Roldán.

 

Pero hoy, esa “anatomía olvidada” está haciéndose visible. Unas bailaoras la reclaman para denunciar: “En mi obra Catedral abordaba la represión sexual femenina que hemos vivido y en la que ha tenido mucho que ver la religión católica”, explica Patricia Guerrero, Premio Nacional de Danza 2021, que en Catedral baila una pieza titulada Tangos del deseo. Otras recurren a su entrepierna como un desafío: Rocío Molina en Caída del cielo. En este espectáculo, la ganadora del León de Plata de la Bienal de Danza de Venecia 2022 bailaba tanto de cintura para arriba como de cintura para abajo y hasta ponía en escena una menstruación. También se quedaba desnuda, algo que provocó algunas críticas, no a su baile, sino a su cuerpo, que llegaron a compararlo con un “lomo de cerdo”.

Esa reacción de quienes construyen el relato del flamenco es lo que la bailaora y teórica Belén Maya denomina “disciplinamiento del cuerpo de la bailaora”, un correctivo que se aplica cuando no hacen lo que se espera de ellas. Y lo que se espera, básicamente, “es que genere a quien mira placer estético”. Ese principio también se lo saltó Molina al apostar por la fealdad, la suciedad y la estridencia sonora. Y la prueba de que las críticas a su desnudo fueron un “castigo” por saltarse la moral impuesta a las artistas llegó unos meses después, cuando el bailaor Andrés Marín se quedó en cueros en su Don Quixote sin generar ninguna polémica.

Dueñas de su cuerpo y su compañía

¿Y qué ha propiciado este cambio? La conquista de derechos está entre las claves: “Del mismo modo que ya deciden sobre su sexualidad y su maternidad, deciden con qué parte de su cuerpo bailan, crean, y qué le dan al público”, explica Cruces Roldán. También tiene mucho que ver la normalización de un discurso feminista que las ha hecho sentirse más libres para expresarse: “Yo antes no me atrevía porque también he cumplido todos los estereotipos mostrándome sumisa, cuidando de ir vestida y peinada de manera recatada y portándome como se esperaba de mí para no molestar”, dice La Piñona.

Otro factor es que además de dueñas de su cuerpo, la mayoría lo son de sus compañías. Por eso ya no se limitan solamente a ser intérpretes, ni a ser interpretadas: prefieren interpretar el mundo con su baile. Por eso dice la antropóloga que el flamenco escénico del siglo XXI además de bailarse, se piensa. Porque Pastora Imperio o Carmen Amaya bailaban excelsamente, pero no planteaban temas sociales en sus espectáculos. Sus sucesoras sí, y entre sus temas están su cuerpo y sus derechos, así como otro concepto desterrado del vocabulario jondo: el deseo femenino.

Sensual, no sexual

“Del mismo modo que la representación visual de los genitales masculinos está legitimada, lo está su libido. No la de la mujer”, explica la catedrática. Eso es algo que también desmonta Insaciable, que contiene no un casto beso de La Piñona con Jonatan Miró sino un morreo, y una pieza titulada Farruca de la libido. Porque el vocabulario es otro de los lugares donde hay que buscar el cambio. Por ejemplo, en el de las bailaoras y la antropóloga entrevistadas aparecen “coños”, no términos infantilizados de los genitales femeninos; en el repertorio de Guerrero, unos “tangos del deseo”, y La Piñona asegura que “el duende, el trance o como se le quiera llamar es muy parecido al orgasmo”.

 

Para apreciar la evolución, basta observar el cancionero flamenco, que el escritor Fernando Quiñones definió como “un tratado de represión sexual”. Sus letras castigan a las adúlteras, se critica a las suegras y a las mujeres se las ensalza comparándolas con la virgen, especialmente si son madres. A esa idea le dio Molina otro revolcón bailando embarazada en A grito pelao, donde dejó claro que para que alguien nazca, una mujer debe parir por el mismo lugar que las normas y la moral pretenden esconder y callar. No fue, además, una madre virginal: sino una exuberante, dueña de sus actos y de su carne. Y para mayor autonomía, como contó, su hija no era fruto del sexo con un hombre, sino de una inseminación artificial.

Parece poca revolución sexual si se compara el flamenco con, por ejemplo, la danza contemporánea: basta repasar el papel del sexo en la obra de Pina Bausch. Pero no lo es si se tiene en cuenta, como escribió Quiñones, que no hay arte “con menos despliegue carnal” que el arte jondo. Aunque esa realidad, como afirma Cruces Roldán, ha tomado una senda que no tiene marcha atrás: “La de una genitocracia de las bailaoras, que han tomado las riendas de una naturaleza que se usó para dominarlas y ellas han convertido en su aliada para protestar, reivindicarse y crear”.



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