BLOC CULTURAL,

BLOC CULTURAL,

domingo, 10 de abril de 2022

REVISTA FARMACIA - Una extraña celebración ,. / CAFE, COPA Y Tierra de talento - Un especial navideño ,./ Documental - La ventaja de llevar tres hombres en tu interior de mujer,. / El escarabajo verde - Europa Central, del poscomunismo a la democracia,. / Días de cine clásico - Cine - Un tranvía llamado Deseo , Miercoles -20- Abril ,./ Un país para escucharlo - ¿A qué suenan los logotipos? ,.

        TITULO: REVISTA FARMACIA - Una extraña celebración  ,.​   

REVISTA FARMACIA - Una extraña celebración  , fotos,.

Una extraña celebración,.




Déjenme que les cuente una pequeña historia que no está en Twitter y luego verán por qué. El autobús de la línea 28 de San Sebastián cubre el trayecto entre el Boulevard —en pleno centro de la ciudad, junto a la Parte Vieja— y el Hospital Donostia. Un día de hará 20 años me subí a ese autobús y me pareció que el conductor me sonaba de algo. Me quedé pensando hasta que la actitud de uno de los pasajeros —que no perdía detalle de quién entraba y quién salía del vehículo— me hizo caer en la cuenta. El conductor era concejal de un pueblo de los alrededores y el pasajero, su escolta —





seguramente habría otro sentado atrás, pero no lo identifiqué—. Los seguí viendo durante un tiempo hasta que me fui de la ciudad. El concejal, de uniforme, conduciendo el autobús de línea, y más atrás, siempre de pie, discreto, atento, el escolta.

No hablé con ellos. No quise romper el anonimato que era parte de su seguridad, pero hace 10 años, cuando me enteré del fin de ETA, sentí una enorme tristeza por los que se quedaron en el camino —cómo olvidar a Alberto y a Ascen, asesinados en una calle de Sevilla, de noche, a unos metros de donde dormían sus tres hijos pequeños—, pero también un inmenso alivio por todos aquellos que dejarían desde ese momento de estar en peligro de muerte, obligados a vivir siempre protegidos por guardaespaldas que también se jugaban la vida. Y que la perdían a veces junto a ellos, como el ertzaina Jorge Díez, que murió mientras protegía al dirigente socialista Fernando Buesa.

También era socialista, por cierto, el concejal que iba escoltado mientras conducía el autobús urbano, y lo era Alfredo Pérez Rubalcaba, a quien estaba entrevistando en su despacho de ministro del Interior cuando recibió la noticia de que Isaías Carrasco, un exconcejal socialista de Mondragón, acababa de ser tiroteado por un pistolero de ETA y agonizaba en la puerta de su casa. Eran socialistas, pero los mataban igual que a los concejales del PP, y en aquellos tiempos tan difíciles unos y otros se confortaban entre sí porque sabían que la cosa no iba de derechas ni de izquierdas, sino de demócratas y de asesinos. Nadie desde el PSOE reprochó al ministro Jaime Mayor Oreja ni al presidente José María Aznar que no se plegaran a las exigencias de ETA para dejar libre al concejal del PP Miguel Ángel Blanco. Todo el mundo sabía —y más que nadie la banda terrorista— que aquello no era un secuestro, sino un asesinato a cámara lenta, y todo el país esperó el desenlace con el corazón en un puño.

Y entonces, ¿qué está pasando ahora? Uno se asoma a Twitter y lee, amplificadas por la cobardía del anonimato, las barbaridades que Pablo Casado y Santiago Abascal le achacan a Pedro Sánchez a cuenta de unas declaraciones de Arnaldo Otegi en las que el veterano líder de la vieja Herri Batasuna —y de sus denominaciones sucesivas— asegura que ya está todo arreglado, que va a apoyar los Presupuestos del Gobierno a cambio de la libertad de los presos de ETA. La fanfarronada de Otegi —pronunciada delante de sus seguidores— no tiene ni pies ni cabeza, pero Casado y Abascal no dejan pasar la oportunidad de concederle credibilidad para atacar al Gobierno. Antes del 20 de octubre del 2011, los demócratas —del PP o del PSOE— soñaban con el día en que tres pistoleros con sus ridículas capuchas aparecieran en televisión anunciando que ETA se había terminado. Ese día llegó, pero desde hace 10 años para acá, sin un atentado que lamentar ni un indicio de vuelta a las andadas, los líderes de la derecha prefieren misteriosamente dedicar un día tan señalado —aquel en el que sus concejales dejaron de estar en la diana de ETA— a dar marchamo de autoridad a las palabras de Otegi.


 El sabado -16- Abril  , a las 22:00 por Canal Sur, foto,.

Un especial navideño,.



Tierra de Talento’ emite este 25 de diciembre (22:00h) un especial navideño en su última noche dedicada a los desafíos. Presentado por Manu Sánchez, y como es tradición en estas fechas, reúne a gran parte de su familia para este día. Con villancicos a ritmo de rock, Lobo y Los Coyotes, Zelia Narros y Stad, concursantes de la cuarta edición, serán los encargados de dar el pistoletazo de salida a las actuaciones musicales de esta gala con un medley compuesto por ‘El tamborilero’, ’Blanca Navidad y ‘Feliz Navidad’.

Otra actuación especial para este día será la protagonizada por María Villalón, copresentadora del formato; Auxi Ponce, ganadora de las tercera edición, y Jesús Reina que, tras varias semanas de ausencia en la mesa del jurado por compromisos profesionales, interpretará ‘Sombras de otros tiempos’, un tema precioso extraído de la película ‘Solo en casa 2’, junto a algunos de los mejores instrumentistas de cuerda que han pasado por el programa: los violinistas María del Mar Jurado e Ismael Bonilla; los chelistas Antonio Peula y Andrea Beltrán.

Esta entrega estará marcada también por las emotivas sorpresas que recibirán los miembros del jurado en forma de actuación. Mariola Cantarero será sorprendida por el ‘Coro Santa María del Llano’, con el que trabaja a lo largo del año junto a su amiga y directora de la formación Myriam Gálvez. Entre los niños que conforman este coro de niños de entre 6 y 10 años, estará Julio Cendal, hijo de la soprano granadina, que emocionará a su madre con su intervención.

El resto de miembros del jurado recibirán sus regalos en forma de desafíos que algunos de los concursantes subirán al escenario de ‘Tierra de Talento’. Será el caso de Pastora Soler, a quien el sevillano Saavedra dedicará su número musical cantando el tema ‘Solo tú’ de la artista; Jesús Reina, que enmudecerá con la interpretación de Odile González, la violinista jerezana de 10 años, con bandas sonoras de John Williams, y José Mercé que recibirá un homenaje por parte de la cantante malagueña Genara Cortés con el tema ‘Jerez’.

Completan la lista de concursantes esta sexta y última noche de desafíos la sevillana Claudia Ula que, en presencia de su madre Raquel Revuelta, hará bailar a jurado y público con música electrónica; Andrea Martín, la bailaora chipionera de 10 años, con recuerdo a Matilde Coral; Lorena Caballero, la reportera de ‘Andalucía Directo’ que concursa en el programa, a quien le tocará defender un musical y Carrasquilla que, desde Sevilla, homenajeará a Chiquetete acompañado a la guitarra por Fran Cortés, hijo del cantante del barrio de Triana. Todos ellos lucharán por conseguir las últimas plazas en juego para las semifinales del programa.

   TITULO: Documental - La ventaja de llevar tres hombres en tu interior de mujer,. 

 La ventaja de llevar tres hombres en tu interior de mujer,. 






foto / Hace pocos días, un taxista intentó bromear a su manera mientras la radio del coche informaba de la nueva ley que defiende a los animales domésticos. “¿Y eso incluirá a las mujeres? Ja, ja, ja”, preguntó y lo celebró, el hombre, seguro de que esta clienta solo podía sumarse inexorablemente a aplaudir una ocurrencia taaan graciosa. Fue una de esas situaciones en que no sabes cómo reaccionar, salvo balbuciendo unas palabras que, tan lejos de esa envidiable simpleza que tienen los de su bando, siempre salen mal.

“¿Es usted abogada?”, se asustó, mientras seguramente pensaba que una feminazi se le había colado en el taxi como una avispa indeseada en casa, con esa insoportable ideología de género como aguijón. En esas situaciones, para reaccionar bien, una quisiera tener un Alfonso Guerra a mano —“abuchean a un presidente y aplauden a una cabra, cada uno elige quién le representa mejor”— o, en su defecto, un superhéroe en su interior. ¿Imaginan? Si a cada micromachismo pudiéramos abrirnos la pechera como Clark Kent, sacudirnos el traje de civil y dejar salir un Superman capaz de reaccionar como se debe seguramente podríamos tener a raya al monstruo. O, mejor aún, por qué no tres hombres enteros, agrupaditos y escondidos en tu interior. ¿Lo ven? Vamos tan tranquilas por la vida pero, en caso de necesidad, soltamos la bomba: soy tres hombres a la vez. Seguro que el taxista nunca les compararía con bestias, ni con mascotas.

Los Nobel han premiado este año a una mujer frente a 12 hombres, pero al menos ninguno de ellos se ocultaba bajo un nombre ajeno. Podría haber ocurrido, por ejemplo, que el trío de físicos que han compartido el galardón con nombres tan poco pegadizos como Syukuro Manabe, Klaus Hasselmann y Giorgio Parisi se hubieran puesto de acuerdo para ponerse un envoltorio, un lacito, un nombre molón y nos hubieran dado la sorpresa. Pero no lo hicieron, sino que podemos imaginarles rascándose la coronilla mientras investigaban las trazas del hombre en el cambio climático y otras cosillas hasta lograr su tercio de Nobel tan ricamente. Maria Ressa no ha ganado un tercio de nobel de la Paz ni uno entero, sino medio, al compartirlo con Dmitri Muratov, ambos por su lucha por la libertad de expresión en Filipinas y Rusia. Y eso les honra, por dar la cara y el nombre, un riesgo mucho mayor en su caso que el de no vender best sellers.


TITULO:  El escarabajo verde  - Europa Central, del poscomunismo a la democracia,.


 Europa Central, del poscomunismo a la democracia,.


foto / Hace unos días, una anciana de 94 años sostenía una pequeña bandera europea en la mano mientras avanzaba en su silla de ruedas a través de Varsovia entre miles de manifestantes que protestaban contra la reforma del poder judicial polaco y contra el enfrentamiento de su Gobierno con la Unión Europea. Esa señora, que en 1944 fue una joven combatiente en el levantamiento de Varsovia contra el nazismo, hoy es todo un símbolo de la insatisfacción de una gran parte de polacos que observan cómo su Gobierno se acerca cada vez más al populismo antidemocrático de Viktor Orbán en Hungría y se rebela contra los valores democráticos que caracterizan la Unión Europea.

A la señora de la pequeña bandera azul con estrellas amarillas seguramente le gustaría despedir el populismo de su país en las próximas elecciones, al igual que lo hicieron los checos el pasado 9 de octubre cuando dijeron su gran no al oligarca Andrej Babiš y su movimiento ANO (que en checo significa “sí”). Desde hace meses, una buena parte de los ciudadanos checos esperaban las elecciones como el momento de liberarse del corrupto populista Babiš, uno de los oligarcas más ricos de Europa, que posee gran parte de los medios de comunicación de Chequia.

“Nosotros somos el cambio, al igual que lo sois vosotros”, dijo a sus votantes el politólogo Petr Fiala, líder de la coalición Spolu (“Juntos”) que con casi el 28% de los votos ganó estrechamente a ANO y será el próximo primer ministro. Babiš, al basar su campaña en hablar mal de casi todos los partidos, ayudó a que algunos de los que podían formar coalición con él no entraran en el Parlamento y que los que lo lograron esquiven entrar en coalición con ANO porque prefieren fortalecer a la formación ganadora. Con su veneno Babiš cavó su propia tumba, políticamente hablando.

Otro factor importante en la derrota del oligarca fue la publicación de los Papeles de Pandora, en cuya lista Babiš figura como dueño de un chateau en la Costa Azul y de 4.300 millones de euros en paraísos fiscales. Mientras Babiš apostó básicamente por los votantes de las zonas rurales y basó sus propuestas en el euroescepticismo, el populismo y la demonización de la inmigración, actitudes parecidas a las de los actuales mandatarios de Polonia y Hungría, el nuevo ganador de las elecciones promete lo contrario, al menos en algunos temas: más acercamiento a la Unión Europea y más democracia. Puesto que en la Europa poscomunista el tema de la inmigración es un campo minado, Fiala no se ha pronunciado sobre ello y no se esperan grandes cambios en esa área, como tampoco en la legalización de los matrimonios homosexuales y otros avances sociales.

También en Hungría se esperan modificaciones. No es que Orbán haya cambiado su postura de enfrentarse a la Unión Europea y minar el sistema democrático, que en Hungría se va acercando peligrosamente a la autocracia, igual que en Polonia. Pero gracias a la victoria de los socialdemócratas en las recientes elecciones alemanas, Orbán pronto puede verse obligado a cambiar de rumbo. El premier húngaro tuvo en la canciller alemana Angela Merkel una pragmática protectora que rehuía enfrentamientos políticos porque prefería centrarse en la prosperidad de los negocios alemanes, sobre todo después de que Orbán ayudara a Volkswagen tras el escándalo de 2015. La relación de ambos políticos, que se consideran discípulos del excanciller Helmut Kohl (1982-1998), fue mucho más estrecha de lo que podía parecer a primera vista. La próxima retirada de la canciller alemana empezó a notarse ya el año pasado cuando los políticos alemanes de la UE expresaron de modo enfático su disgusto con Hungría y dejaron que Fidesz, el partido de Orbán, abandonara el Partido Popular Europeo. Mientras el candidato de Merkel a la presidencia, Armin Laschet, subrayaba que la UE necesita a Hungría y Polonia, Olaf Scholz, el ganador de las elecciones, no insiste en ello en absoluto. Y el fortalecido partido de Los Verdes es muy crítico con ambos países.

Es posible que Europa Central, o al menos una parte de ella, esté entrando en una nueva fase que puede marcar la presente década: la de dejar atrás el poscomunismo para entrar en una democracia más sólida. Polonia, tras su rebelión contra la justicia europea, recibió una buena reprimenda y no podrá seguir como antes. Y si Hungría no quiere perder las ayudas europeas, tendrá que controlar mejor sus tentaciones autocráticas. Además, bajo la influencia del rechazo checo al populismo, como hizo Eslovaquia tras la elección de Zuzana Čaputová como presidenta hace dos años, Polonia y Hungría habrán perdido un importante apoyo ideológico en la zona y se quedarán en la Europa de los valores democráticos como un par de ovejas negras.

Por todo eso, tal vez aquella anciana polaca con su banderita europea en la mano fue la primera golondrina de una Europa Central que paulatinamente dejará de ser poscomunista.


TITULO:  Días de cine clásico - Cine -  Un tranvía llamado Deseo ,. , Miercoles -20- Abril ,.

  Este  Miercoles - 20 - Abril a las 22:00 en La 2 de TVE, foto,.



Reparto
Vivien Leigh, Marlon Brando, Kim Hunter, Karl Malden, Rudy Bond, Nick Dennis, Peg Hillias, Richard Garrick, Ann Dere

Blanche, que pertenece a una rancia pero arruinada familia sureña, es una mujer madura y decadente que vive anclada en el pasado. Ciertas circunstancias la obligan a ir a vivir a Nueva Orleáns con su hermana Stella y su cuñado Stanley (Marlon Brando), un hombre rudo y violento. A pesar de su actitud remilgada y arrogante, Blanche oculta un escabroso pasado que la ha conducido al desequilibrio mental. Su inestable conducta provoca conflictos que alteran la vida de la joven pareja,.

TITULO:   Un país para escucharlo - ¿A qué suenan los logotipos? ,.

Un país para escucharlo,.
 

Este martes-19- Abril  , a las 23.00 por  La 2, foto.

¿A qué suenan los logotipos? ,.

Cada día cientos de millones de personas suscritas a las plataformas de streaming escuchan estos sellos sonoros al empezar una película o una serie,.



Hay millones de personas que escuchan este sonido cada día, aunque no podamos calcular cuántas exactamente. La nueva Ley del Cine, anunciada recientemente, contempla la posibilidad de reclamar tanto a esta como a otras plataformas el número de visualizaciones de cada contenido, mientras que ahora solo comparten sus discutibles rankings de lo más visto. Sí sabemos que cuando los 221 millones de suscriptores de Netflix comienzan a ver una obra de su catálogo se encuentran con ese inconfundible sonido que se ha transcrito como ta-dum. Por su parte, los 130 millones de abonados a Disney + están familiarizados con este otro. Justo después de darle al play, los espectadores de Amazon Prime Video, más de 150 millones el año pasado, ya saben lo que va a sonar. Y la suma de suscriptores de HBO y HBO Max, unos 73 millones, sienten una mezcla de excitación y expectativas al encontrarse con esta cortinilla.

Se denominan logotipos sonoros y se han convertido en auténticos teloneros de la ficción, una señal inequívoca de que estamos a punto de entrar en otra realidad, un marco para la fantasía. Tanto es así que a veces la experiencia entre ese breve sonido y la historia posterior van de la mano. Marina Hervás, profesora en el Departamento de Historia y Ciencias de la Música de la Universidad de Granada, se dio cuenta mientras veía Narcos. «Escuchar el sonido de Netflix para mí ya marcaba el inicio de la serie, no hacía falta ni que sonase la cabecera», recuerda. Esta filósofa y musicóloga acaba de publicar «La escucha del ojo. Un recorrido por el sonido y el cine» (Editorial Exit), un libro en el que repasa cuál ha sido el papel de lo sonoro en la evolución del medio cinematográfico, desde los primeros ruidos que se escuchaban en la sala (conversaciones, crujidos de sillas, abucheos) hasta los actuales e inmersivos sistemas Dolby Surround, pasando por la función anticipatoria de los títulos de crédito o el carácter épico y orquestado de los logotipos sonoros, como el de la 20th Century Fox. Varios de ellos fueron creados hace décadas pero nos siguen acompañando hoy en día, como el legendario rugido del león de la MGM que lleva sonando desde 1928 y que precede a clásicos como Lo que el viento se llevó pero también a películas tan recientes como la última obra de Paul Thomas Anderson, Licorice Pizza. Para Hervás, con la introducción de estas melodías o sonidos ir al cine se anuncia «como una aventura, una salida potencial de la vida cotidiana», es decir, un paréntesis donde cualquier cosa puede pasar.

El origen de lo que ahora conocemos como 'branding sonoro' es anterior al cine y Hervás lo relaciona con la ópera, ya que «las sinfonías del siglo XVIII empezaban con acordes porque era una manera de decirle a esos aristócratas que atendieran al concierto y dejaran sus copas». Esta forma de revertir la escucha desatenta cristalizó más tarde en esas músicas de cabecera y también en los títulos de crédito de las películas clásicas de Hollywood, que muchas veces ya nos sitúan en el estado emocional de la historia o condensan sus claves narrativas. Hervás cita como ejemplo el inicio de Vértigo, de Alfred Hitchcock, en el que «la banda sonora de Bernard Herrmann, circular, nos presenta no solamente el tema sino también la angustia del personaje». Hay muchos más, como el reconocible arranque de Star Wars, con las letras sobre el espacio y la composición de John Williams.

Con la llegada del streaming, las plataformas heredaron esa identificación sonora para diferenciar sus marcas como antes habían hecho las majors, pero acortaron significativamente la duración. Ya no hay tiempo que perder. En sus inicios, el logo de HBO, compuesto en los años 80, duraba un minuto y ahora en cambio circulan variantes de diez, cinco e incluso tres segundos. Nuestras ansias de inmediatez como espectadores y la posibilidad de que vayamos a escuchar esa introducción varias veces al día han ido simplificando estos sellos sonoros hasta la más mínima expresión pero, al mismo tiempo, la más memorable y reconocible. Pensemos que la identidad sonora de Netflix, creada en 2015, es probablemente uno de los sonidos comerciales que más se reproducen cada día. Apenas dura tres segundos y funciona muy bien en el salón, ¿pero qué ocurre en el cine? La gran pantalla parecía necesitar más empaque y la plataforma le encargó al prestigioso Hans Zimmer, compositor de bandas sonoras como la de El Rey León o Piratas del Caribe, alargar el logo hasta los dieciséis segundos.

Volviendo al caso de uno de sus competidores, HBO en 2016 sus responsables se plantearon actualizar el sello que presentaba las producciones originales, esa animación tan característica que imita una televisión antigua y en blanco y negro. Temían que en el escenario digital se hubiera quedado desfasada. En cambio, tras múltiples pruebas, prefirieron mantener ese zumbido clásico con final «angelical» por miedo a perder la conexión con su público. Y es que cada logo es un disparador de la memoria que nos prepara para el visionado pero que también puede activar un resorte nostálgico. De ahí que de forma inmediata al oír la cortinilla de Movierecord muchos nos visualicemos en la sala de unos multicines.

Para Hervás, la identidad sonora de las plataformas configura nuestra experiencia pero también ocurre fuera del audiovisual, y es que «No es lo mismo ser usuario de un Mac que ser usuario de un PC. Lo que se ve es una evolución en el consumo del producto a la marca.» Es decir, pasa dentro y fuera de la cultura. Vivimos en una época en la que la experiencia nos llega en forma de notificación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario