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sábado, 23 de abril de 2022

MUY NEGOCIOS & ECONOMIA - Inflación, la puntilla de la generación milenial ,. / REVISTA PANTALLA SEMANAL CON - Animal - Crece el número de alojamientos rurales de Extremadura que aceptan mascotas y ya son el 25%,./ CON LA PELOTA CON - Fútbol - El Liverpool abruma al City,.

            TITULO: MUY NEGOCIOS & ECONOMIA - Inflación, la puntilla de la generación milenial   ,.

MUY NEGOCIOS & ECONOMIA - Inflación, la puntilla de la generación milenial  ,fotos.

Inflación, la puntilla de la generación milenial ,.



La escalada de precios golpea con fuerza a una generación con la que ya se había cebado la gran

depresión financiera de 2008 y que ahora busca fórmulas para escapar de las garras de esta crisis,.

Christian García (32 años) busca a toda costa cómo escapar de las garras de la inflación. Cuenta que desplazarse en coche se ha convertido en un lujo y que ha reducido las suscripciones a plataformas de streaming. Incluso lleva un registro de todos los gastos que afronta mes a mes. “500 euros de alquiler, 150 de gasolina, 120 entre luz y agua, 37 de internet, 120 de terapia de salud mental y… ¡la comida!”, detalla. Se considera afortunado porque tiene un trabajo estable como informático, pero admite que, si los precios no se relajan, cada vez le resultará más complicado salir adelante y cumplir sus expectativas personales. “¿Cómo puedo ampliar mi familia cuando el sueldo es el justo para pagar el alquiler, el coche y las facturas del hogar?”, se pregunta.

Los mileniales —como se conoce a la generación de los nacidos entre 1981 y 1996— están acostumbrados a vivir en la incertidumbre. Sobre todo los mayores, los que hoy tienen 40 años. Esos atestiguaron cómo la gran crisis financiera de 2008 estrechaba su vía de acceso al mercado laboral, reducía sus aspiraciones y mermaba sus ingresos. Justo cuando las aguas de la economía parecían más calmadas, la irrupción de la pandemia de coronavirus volvió a truncar sus sueños. Y ahí ya se resintió todo ese grupo comprendido entre los 25 y los 41 años. De hecho, un informe elaborado por el servicio de estudios de CaixaBank indica que los ingresos de los más jóvenes llegaron a caer más de un 20% en el arranque de esa crisis, en 2020. La proporción es cuatro veces superior a la de los adultos.

A la factura de la pandemia se añade estos días otra que jamás habían visto. Ahora, en forma de escalada de precios. Es más: los mileniales estaban acostumbrados a un entorno de subidas muy raquíticas, cuando no de deflación. Eso es historia. La inflación roza los dos dígitos —en marzo fue del 9,8%—, la más alta desde 1985, y amenaza con erosionar sus ahorros. El cóctel que dispara los precios reúne numerosos ingredientes amargos para los mileniales. Acercarse al supermercado, repostar en las gasolineras, o incluso tomar una caña al salir del trabajo es más costoso y difícil de asumir, sobre todo para quienes acaban de independizarse o guardan poco a poco para dar este paso.

La generación milenial se ha sumergido en un mundo que no esperaba. Pedro Rey, profesor de Esade, explica que la elevada incertidumbre conlleva dos fenómenos opuestos. “Por un lado, hay jóvenes que tienden a frenar sus compras y se ven más forzados a ahorrar. Se han dado tantos golpes contra la pared que ahora son muchos más conscientes de sus gastos y más prudentes. Por otro, ante el miedo a que los precios sigan aumentando, otros prefieren gastar hoy y no mañana. Pero este es un comportamiento más sofisticado, en el que entra en juego la capacidad del consumidor de anticipar estos fenómenos y de saberse acomodar a ellos”, afirma.

La vivienda, el mayor gasto

Según un informe de Fedea, antes de la pandemia los mileniales ya acusaban tener una menor retribución que la generación anterior. De acuerdo con ese estudio, en 2019, el salario mensual real de los jóvenes de entre 18 y 35 años era más bajo que en 1980. Con diferencias: era un 26% inferior para aquellos con edades de entre 30 y 34 años, pero hasta el 50% para los de 18 a 20 años. Ese sueldo sufre hoy el bocado de la inflación. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2020 la vivienda se comía una cuarta parte de su nómina. Alberto Mollá Gómez, de 25 años, desde hace un año comparte piso con un compañero en el barrio valenciano de Benimaclet. “Ahora vivir solo es inasumible por todos los gastos que se acumulan en el día a día. Entre el alquiler, el agua, la luz y la cesta de la compra tengo que desembolsar al menos 1.000 euros cada mes. Hace un año la factura de la electricidad nos costaba 65 euros, mientras que ahora vale más del doble”, lamenta. Las dificultades económicas abarcan también su esfera profesional. Su ocupación de autónomo como director de fotografía le obliga a renovar el equipo para garantizar la calidad del servicio a los clientes. Aun así, no se puede permitir cambiar la cámara de video y los objetivos cada dos años. “Sería un coste adicional de entre 6.000 y 8.000 euros”, calcula.


Otro 14% de los ingresos de los mileniales iban antes de esta crisis a llenar la nevera. Christian García acude a distintos supermercados y está atento a los precios para identificar los alimentos que más se han encarecido. “Los tomates, las patatas y todos los productos que contienen harina o cereales han subido una barbaridad. No consumo cruasanes, pero me he dado cuenta de que el lunes una bolsa puede estar a 90 céntimos y el fin de semana la puedes encontrar a 2,40 euros”, añade. La consulta de las aplicaciones de las cadenas de distribución para comparar y acumular cupones se ha vuelto imprescindible antes de coger el carrito de la compra.

La consultora Kantar considera que los mileniales no son un grupo especialmente aficionado a las rebajas. Aun así, ha observado en el último año un crecimiento del 2% de las compras promocionales. Entre los canales de compra que más se han expandido (un 8%) entre los consumidores más jóvenes destacan las tiendas de descuento. Como último recurso, renuncian a caprichos que antes se permitían más a menudo. José Sánchez (30 años) ha recortado los bollos y las patatas fritas de su lista de la compra para dar prioridad a productos básicos. “A veces parece que no te estás llevando nada, pero estás pagando un dineral”, constata.

Otro de los cambios de hábito para contener el gasto consiste en limitar el ocio. “Si antes de la pandemia salía a cenar con mi novia tres veces a la semana, ahora lo hacemos la mitad. Pero nunca renunciaría a las cañas del viernes y a jugar al pádel. Eso no se puede negociar”, bromea José Sánchez. “A pesar de sus ganas de volver a la normalidad, los jóvenes se han acostumbrado a salir menos [por la pandemia]. La inflación ralentizará la salida de la anterior crisis, que ya fue fuerte y duradera”, agrega Rey, en referencia al golpe que sufrió el sector del ocio y la restauración.

Para quienes tienen vehículo, es especialmente sangrante el encarecimiento del carburante. Los mileniales dedican alrededor del 7% de su salario en llenar el depósito y mantener el coche, según el INE. Pero con la crisis, esa proporción va en aumento. Al menos para Carmen Tejeda, de 27 años, que usa el coche para ir al trabajo. Vive con sus padres en el campo en Badajoz y casi todos los días recorre una treintena de kilómetros para ir y volver con los dedos cruzados para no quedarse en reserva. “Mi coche tiene ya 22 años y me veo obligada a repostar cada dos semanas o antes”, apunta. Con la subida, el combustible se come casi la mitad de su sueldo.

Una generación con menos estabilidad

Tejeda sueña con su independencia. Tiene un contrato de media jornada como monitora de transporte y prepara una oposición de Educación Infantil. Su objetivo es encontrar cuanto antes un empleo más estable a jornada completa que le permita vivir por su cuenta, aunque considera que frente a un panorama tan incierto y cambiante, su futuro pende de un hilo. “Somos una generación con bastante menos estabilidad que la de nuestros padres con 20 o 30 años. El sistema actual nos obliga a retrasar el ritmo de vida”, se queja. En España, apenas tres de cada veinte jóvenes de entre 16 y 29 años han podido emanciparse, según el Consejo de la Juventud de España.

El difícil momento económico empuja a esta generación a replantearse su escala de prioridades. Adaptarse de inmediato. Cambiar de planes. Las vacaciones de verano siguen, de momento, entre los de Sánchez. Sin embargo, si los precios no paran de aumentar, no descarta dar marcha atrás. “Todos los gastos se acumulan y la cantidad que suman es muy grande. Pero la verdadera preocupación es no saber dónde está el fin de esta escalada”, zanja. Por su parte, Christian García, que ahora vive solo en un piso en Valencia, está pensando en compartir vivienda con su pareja. “No llevamos ni un año, pero si los precios no bajan, a lo mejor nos mudamos antes para dividir las cuentas”, afirma. Otra opción, advierte, sería buscar un segundo empleo por la noche o durante el fin de semana, como cocinero o profesor de informática. Ante la incertidumbre, esta generación parece dispuesta a apretar los dientes para poder seguir adelante.


TITULO: REVISTA PANTALLA SEMANAL CON -Animal - Crece el número de alojamientos rurales de Extremadura que aceptan mascotas y ya son el 25%,.


Crece el número de alojamientos rurales de Extremadura que aceptan mascotas y ya son el 25%,.

Los animales de compañía son bienvenidos en cada vez más hoteles urbanos de la región, incluidos los de mayor categoría,.



foto / Cinco habitaciones tiene el hotel rural La Encarnación, en Casar de Cáceres, todas ellas ocupadas el pasado viernes noche, y no solo por personas. En una había también dos gatos. Y en otra, tres perros. Lo cuenta Victoria Bazaga, que además de dueña del establecimiento, es la presidenta de Fextur (Federación Extremeña de Turismo Rural),.

Hoteles de cinco estrellas de Extremadura abiertos también para mascotas,.

«El hotel Atrio acepta animales de compañía y así será también en el otro que inauguraremos en Cáceres», apunta José Polo,.

En Atrio, el mejor hotel de Extremadura no tienen dudas: los animales de compañía son bienvenidos. «Claro que las aceptamos, y de hecho tenemos cada vez más clientes que los traen», explica José Polo, propietario del establecimiento de cinco estrellas junto al cocinero Toño Pérez. El lujoso alojamiento está ubicado junto al famoso restaurante,.

TITULO : CON LA PELOTA CON - Fútbol -El Liverpool abruma al City,.

El Liverpool abruma al City,.


foto / Hipotecado por su endeble defensa de suplentes, el equipo de Guardiola cae en la semifinal (3-2) ante el empuje inicial de un rival mucho más decidido bajo el liderazgo de Sadio Mané,.

Los equipos que mejor han jugado al fútbol esta temporada en Europa se cruzaron este sábado en la semifinal de la Copa de Inglaterra, primero de los tres títulos que se disputan bajo la condición de favoritos. A falta de conocer el desenlace de la Premier y de las semifinales de la Champions, el Liverpool de Jürgen Klopp aplastó al Manchester City de Guardiola y se aseguró un puesto en la final copera. Lo hizo con una autoridad asombrosa frente a un adversario que pagó cara la rotación. Resultó que Steffen, Aké y Fernandinho, suplentes habituales mal sostenidos por Stones, no le aguantaron ni medio partido a Sadio Mané, punta de lanza del ataque y líder de una organización defensiva tan impecable como atrevida. La multitud red congregada en Wembley se dio un homenaje desde que el marcador lució el 3-0 al descanso.

Klopp está entusiasmado con el colombiano Luis Díaz. Para hacerle un hueco en el equipo titular, el entrenador del Liverpool le asignó el extremo izquierdo, hasta hace poco el reducto sagrado de Mané. La maniobra, lejos de generar un conflicto con el mejor jugador del equipo, hizo feliz a los dos protagonistas. A Díaz, porque se situó en su posición natural; y a Mané porque le permitió saciar su ambición de nueve. El doble encaje puso en funcionamiento toda la maquinaria. La victoria del Liverpool se edificó a partir de la presión que dirigió Mané contra los centrales y el portero del City, estirando en el acordeón a todos sus compañeros, que le siguieron disciplinados, cada uno ahogando a su hombre.

Hasta hace pocos años una disposición táctica así habría destrozado los nervios de muchos entrenadores que se suponen valientes. Klopp se atrevió a caminar sobre la cornisa. Cada vez que el City intentó salir jugando a ras de hierba, Salah saltó con a Aké, Mané con Stones y el portero Steffen, Luis Díaz sobre Cancelo, Thiago con Fernandinho, Keita con Bernardo Silva, Fabinho con Foden, y los laterales Alexander Arnold y Robertson se dispararon a la mínima sobre los laterales contrarios, según la dirección de la jugada. La cadena de emparejamientos dejó a Konaté y Virgil van Dijk mano a mano contra dos delanteros, normalmente Sterling y Jesús. Sin red de seguridad atrás, el Liverpool se lo jugó todo al poder de persuasión de Mané sobre sus compañeros y a la intimidación que causaron en el campamento de enfrente. El acierto fue total. Atosigado en todas las vías de salida, el City se encontró cerrado. A los pocos minutos de partido comenzó a lanzar en largo, librando la posesión al combate aéreo. Ahí se impusieron los talludos Fabinho, Konaté y Van Dijk, que rápidamente buscaron a Thiago o al propio Mané.

El senegalés se ocupó del trabajo de tres hombres. Con el balón ofició de extremo, de falso nueve y de interior, y sin la pelota se multiplicó en zonas intermedias para liderar la defensa por anticipación. Gracias a una jugada suya el Liverpool obtuvo el córner que Konaté despachó a la red después de una irrupción imparable. Llevándose por delante a Jesús y Aké, el francés cabeceó el 1-0. Antes de 10 minutos, el City se encontró desposeído del balón, por debajo en el marcador y a merced de una zaga completamente temblorosa. Aké, un suplente habitual, no sirvió para apuntalar al lánguido Stones; Zinchenko, el lateral izquierdo, lleva meses sin jugar con regularidad; y Cancelo, en el lateral derecho, actuó en su línea, muy inseguro con el balón. Lejos de estabilizar una estructura, el viejo Fernandinho exhibió en sus piernas los largos meses de un invierno que ha transcurrido más bien inactivo.

Steffen regala el 2-0

Los mediocampistas y los atacantes del City debieron desanimarse cada vez que miraban hacia atrás. La frustración se extendía por las filas azules, incapaces de articular una cadena de pases digna de su prestigio, cuando Zack Steffen, el portero suplente, procuró imitar a Ederson. Cuando Stones le retrasó una pelota, la controló, hizo una pausa, la volvió a tocar para acomodársela y, cuando dudaba sobre si darle otro toque, se le presentó Mané. El senegalés hizo 20 metros como un rayo y le punteó el balón a la red. Transcurría el minuto 17 y la semifinal estaba sentenciada.

Con el 2-0 en contra, el City se sumió en un juego fantasmal. Inseguros ante las vacilaciones de su defensa, los jugadores dejaron de creer en lo que hacían. Por si acaso, Van Dijk y Konaté cortaron de raíz cualquier asomo de progreso, en un contraste jerárquico chocante respecto a la zaga del otro lado del campo. Fue en este estado de estupor que el Liverpool se creció. No solo porque redobló la presión con la misma saña, sino porque comenzó a soltarse con la pelota también. Al filo del descanso, tras una finísima combinación de Thiago, que repartió el juego rodeado de defensas y sin espacios, Mané metió el 3-0.

La segunda parte quedó para cumplir con el expediente. Al City le sirvió para limpiar la imagen empañada. El gol de Grealish en la reanudación animó a las hinchadas, y el tanto de Bernardo Silva en el descuento hizo pensar en una remontada extraordinaria. Nada que la realidad no desmintiera después de que las defensas decidieran el duelo entre los equipos que mejor atacan.

Crystal Palace y Chelsea disputarán este domingo la otra semifinal.


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