BLOC CULTURAL,

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lunes, 11 de abril de 2022

Domingo-17- Abril - LIARLA PARDO - Paulino Alonso ,./ ESPAÑOLES POR EL MUNDO -Tokio y su caos ordenado ,./ Donde viajan dos - El SES aplicará prescripción personalizada de medicamentos en 2023,. / Escala humana - Guerra en Ucrania: La vida fugaz ,. Miercoles -20- Abril,. / LA MAQUINA DE ESCRIBIR -Esta noche, 'En primera línea - ¡Fuera caretas!,.

         TITULO: Domingo -17 - Abril - LIARLA PARDO - Paulino Alonso  ,.

El domingo- 17- Abril  - a las 18:00 por La Sexta, foto,.


Paulino Alonso ,.

Paulino Alonso: “Me cabreo con Dios a diario”,.

El monje trinitario, capellán de corruptos, violadores y asesinos en la prisión de Soto del Real, y gestor de un comedor social en Madrid que da de desayunar a 400 personas, cree que la mayor pobreza no es la falta de dinero, sino la de libertad.

La capilla y el comedor social Ave María se encuentran a 300 metros en línea recta a espaldas de la Casa de Correos de Madrid, sede del Gobierno de la Comunidad, el lugar donde Enrique Ossorio, su consejero portavoz, dijo hace unas semanas que él “no veía” en las calles a los pobres que, según el informe de Cáritas, habitan en la ciudad. Pues bien, más de 400 personas acuden aquí a diario en busca de un café y un bocadillo para llenar el buche, y 40 familias reciben un carro de alimentos cada semana para poder dar de comer a sus hijos. Paulino Alonso, el hombre al frente de todo esto, reparte su tiempo entre este comedor solidario de la Iglesia y el patio del presidio de Soto del Real, entre ladrones, corruptos y asesinos. Pocos como este monje trinitario zamorano conocen tan de cerca a tanto rico y tanto pobre en los momentos más difíciles de sus vidas. Él sí sabe de lo que habla.

¿Es aquí donde vienen los pobres que no ve el consejero Ossorio?

Algunos de ellos, sí. Le invito desde aquí a que venga un día a verlos y mirarlos a la cara. Desde la pandemia, aún vienen más. Son personas como tú y como yo que, por circunstancias, y por el sistema, se ven abocados a pedir, dentro de la humillación que eso conlleva. Pero los pobres entre los pobres no están aquí, sino en la cárcel.

Allí tienen techo y comida.

Sí, pero les falta la libertad. Eso es peor. Se lo digo a los mendigos que vienen aquí a por un bocadillo. Es peor estar preso, créeme.

¿De qué van sus homilías en las misas que canta en el presidio?

Del Evangelio. Y de lo que los internos pregunten, no me cierro a nada.

¿No baja a la tierra?

Y al fango, y me implico, y hablo muy clarito. Si me oyera algún obispo, me excomulgaba. Hablo con ellos de todo.

¿Sexo, drogas, rock and roll?

De lo que sea, de lo que surja en el momento, siempre desde el respeto a la celebración, les hago llegar el mensaje de Jesús.

La cárcel es territorio de misión ¿no? El preso es pecador por definición.

Y tú y yo. Todos tenemos pecados. Negarlo ya es pecar. Cuidado con eso.

¿Cuáles son los suyos? Sus pecados, digo.

Querer aparentar más de lo que soy. Querer que te quieran, que te estimen. Jesús no buscaba eso. Yo, cuando me lo dicen, me crezco y me lo creo.

¿Qué pecado es más pecado?

Los que atentan contra la dignidad de las personas, sobre todo contra la libertad sexual. No dejo de mirarlos por este motivo, no los juzgo, intento tenderles la mano, pero es lo que peor llevo.

¿Y si quien abusa o viola es su hermano en el ministerio de su fe?

Igual. Me parece horroroso, vergonzoso, detestable. No lo deberíamos haber tapado como se ha tapado. La persona que comete un delito sexual dentro de la Iglesia debe ser tratado igual que cualquier otro delincuente.

¿Qué opina de quien roba a la sociedad teniéndolo todo? En Soto hay unos cuantos ladrones de esos.

Dios, en el paraíso, le dio al ser humano todo y, aun así, cayó en la tentación. Esa es la idea, creo, de esas personas que no se conforman con lo que tienen y quieren tener más a costa de lo que sea.

¿Qué ve en los ojos de los ricos cuando entran a la trena?

Tristeza, sobre todo. La vida que han llevado es otra y encontrarse allí es muy duro. No se lo deseo ni a mi peor enemigo. Los trato como lo que son: personas, igual que al resto de presos. Ahora mismo tengo a Bárcenas [Luis, extesorero del PP] en Soto y para mí es uno más.

¿Alguno se le ha resistido?

Claro, no van todos. Aunque el domingo pasado, por ejemplo, fueron más de cien internos a cada turno de misa. Yo me hago de rogar. Les pongo la mano en el hombro, me hago el encontradizo en el patio, y espero a que vengan a mí. Tampoco les confieso a la primera, espero que me lo pidan. La espina que tengo clavada es otra, y tiene que ver conmigo. Hace tiempo, me costó cuatro o cinco meses vencer mi reticencia y aceptar escuchar a un interno. Un moldavo con delito de asesinato, violación de dos niñas, hijas del asesinado, y abuso y maltrato de su mujer. El tipo echaba instancias para verme y yo no le hacía caso. Hasta que un día me dije a mí mismo: “Tengo que romper ese rechazo”. No me había pasado en los 28 años que llevo en la cárcel. Fui, le di la mano, y charlamos. Desde entonces, y hasta hoy, él, cada 15 días me llama, y no se le pasa felicitarme la Navidad ni los cumpleaños, y eso que ha sido la única persona que he rechazado en mi vida. Han pasado 20 años y no he conseguido averiguar por qué.

En cambio, Sandro Rosell [expresidente del Barça] prometió donarle los beneficios de su libro ‘Un fuerte abrazo’ al salir de prisión. ¿Cumple su palabra?

Escrupulosamente. Mira: 26.000 euros, de momento. Y en la cárcel me daba todas las semanas tarjetas de teléfono que compraba con su dinero, y que allí son oro, para que yo las repartiera entre los internos que creía que más lo necesitaban. Es una excelente persona y, no sé por qué, me ha cogido cariño.

¿Cuál es su diablo particular?

Lo tengo, lo tengo, y a veces me dice que mande todo a la mierda. Aquí tenemos una capilla, a veces, voy y me enfado de mala manera.

¿Con quién?

Con Dios, con la virgen... Me cabreo con Dios a diario. Por cosas que veo y no comprendo. Esos momentos de no entender y no soportar lo que ves que tenemos todos.

Estamos en Semana Santa. ¿Hace vigilia?

No, no creo en eso. La vigilia auténtica es estar al lado del que está tirado en el camino. Ayunar es dedicar un rato a quien está llorando o tender la mano a quien lo necesita. Hay mucho cristiano que no come carne y se pone ciego a langostinos. Yo, antes de abstenerme, prefiero compartir un chuletón con alguien que no lo tenga, aunque sea Viernes Santo.

Como monje, es célibe y casto. ¿Tiene momentos de flaqueza en ese terreno?

Muchos, muchísimos. Somos humanos, tenemos necesidades y a veces la tentación es fuerte, pero depende en qué te apoyes y cuál sea tu objetivo de vida

¿Merece la pena?

Muchísimo. Si estuviera casado, no podría darme las 24 horas a los demás. A quienes me necesitan. Y, para mí, eso es mejor que el sexo. Poder dedicarme al cien por cien a los demás es mi recompensa. No espero que lo entiendas, es una opción de vida.

Parece usted un adicto al trabajo.

Sí, yo estaría todo el día en la cárcel, así, como lo oyes. De lunes a domingo, de nueve a nueve. Un tercer grado al revés sería ideal para mí.

Algún católico de misa diaria llama al Papa Francisco el papa rojo. ¿Está de acuerdo?

Porque quien piensa de forma distinta y tiene otras ideas, y no sale nunca de la Iglesia, probablemente no vea la realidad. Para mí, si es un Papa rojo, dedicado al prójimo y comprometido con la vida de los otros, bendito sea Dios.

¿Huele usted a oveja, como recomienda Su Santidad que huelan los curas por mezclarse con su rebaño?

Pues creo que sí, al menos, entre ellas estoy, pero, vamos, que también tengo mis ratitos de vivir muy bien. Si tengo que salir a tomarme unos cubatas, salgo.

¿Cubatas, de qué?

De whisky con cocacola light.

¿'Light’ para compensar el whiskazo?

No, porque soy diabético y si meto la cocacola normal, es mucho azúcar. Seguro que tú pides postre y le pones sacarina al café. ¿Sí? Pues es lo mismo. ¿Ves como no somos tan distintos?

Si todos los curas fueran como usted, igual volvía al redil.

Entonces, igual se salían otros.

PRESOS Y POBRES

El próximo jueves, Jueves Santo, el padre Paulino Alonso (Fuentespreadas, Zamora, 56 años), capellán de la cárcel madrileña de Soto del Real, reunirá a doce presos de este centro penitenciario y les lavará los pies, como Jesús a sus discípulos. No mirará su historial delictivo, ni su credo religioso. Nunca lo hace. El apoyo espiritual de Luis Bárcenas, Rodrigo Rato y Sandro Rosell, alguno de los presos que están o han estado internos en este centro, ofrece "afecto y calor" a todos, independientemente de su currículo. El suyo comienza a los 12 años, cuando entró en el seminario para continuar sus estudios, como muchos niños de su comarca en aquella época. Él fue, sin embargo, el único que sintió la vocación suficiente para continuar la carrera eclesiástica y dedicar su trabajo pastoral con presos y pobres, a los que atiende en el comedor Ave María de Madrid.


TITULO:  ESPAÑOLES POR EL MUNDO -Tokio y su caos ordenado,.


Tokio y su caos ordenado,.


foto / Con sus 13 millones de habitantes, se distingue como la metrópoli más poblada del país y una de las ciudades más grandes del mundo,.

Una fina lluvia abre paso a la mañana y un silencio solo roto a duras penas por el tráfico, dan comienzo a un nuevo día en el 'País del Sol Naciente' donde tradición y modernidad caminan de la mano.

Espectaculares y modernos edificios comparten espacio con estrechas y peculiares calles llenas de aromas, luz y color por las que caminan una mezcla de ejecutivos trajeados junto a jóvenes con estética otaku, todos en esa perfecta armonía que caracteriza a la ciudad.

Centro político, económico y cultural de Japón su multitud de contrastes atraen cada año a miles de turistas que buscan conocer de cerca esta espectacular urbe.

La amabilidad de su gente, su educación y predisposición a ayudar aunque a veces la comunicación se torne dificultosa son dignas de mención y todo un regalo para el visitante. De entre todas las curiosidades que llaman la atención, quizá la exquisita limpieza de sus calles se hace notar por encima de otras, teniendo en cuenta la cantidad de personas que la transitan y la inexistencia de papeleras.

Vídeo. Una de las características imágenes de Tokio son sus coloridos luminosos. / Óscar Chamorro

Otra de esas cosas que hacen de Tokio una ciudad distinta al resto, es la seguridad, esa sensación se hace patente desde el primer minuto y no precisamente por una especial presencia policial, y se puede afirmar con rotundidad que es de los pocos sitios en en el mundo donde puedes caminar por cualquier lugar con la tranquilidad de que nadie va a robarte o hacerte pasar un mal rato.

Los barrios

De entre todos los barrios a visitar, Akihabara se hace de obligado cumplimiento si queremos conocer las últimas tendencias de la cultura otaku, el manga o el anime. Ésto y la posibilidad de encontrar cualquier objeto electrónico que imagines hacen de este barrio uno de los referentes para seguidores y curiosos.

Si el paso de cebra de Abbey Road es conocido en el mundo entero gracias a la portada del disco de los Beatles, el de Shibuya no lo es menos. Llamado correctamente como el 'cruce de Hachiko' (el famoso perro que tras la muerte de su dueño lo esperó que regresará a la salida de la estación como cada tarde durante 10 años), se compone de cinco pasos de peatones sincronizados, que hacen que una marea humana lo atraviesen al mismo tiempo y lo conviertan en el más transitado del mundo. Todo un espectáculo callejero digno de ver y de disfrutar mezclados entre la multitud. Pero además hay que adentrarse por su zona comercial y curiosear por entre la multitud de tiendas. De entre todos, destacar el Shibuya 109, enorme edificio dedicado en exclusiva al público femenino y donde las dependientas forman parte de la atracción.

Al otro lado de la ciudad se encuentra Ginza, comparada con la Quinta Avenida de New York, supone encontrar una de las zonas comerciales más caras de Tokio. Aquí se encuentran las grandes firmas ubicadas al calor de grandes avenidas con sus característicos luminosos, algunas cortadas al tráfico para que el peatón no se preocupe de otra cosa que no sea encontrar lo que busca. Así pues y junto a Omotesando, Ginza compite por el cliente más pudiente en un entorno completamente cosmopolita.

Gastronomía

Llega el mediodía y la lluvia da paso a una cálida luz que se cuela por entre las grandes avenidas y callejuelas que las circundan y llega el momento de probar la espectacular oferta gastronómica, que además de rica, variada y abundante, es muy económica.

Desde 1000 Yen (unos 8 euros), se pueden degustar multitud de sabrosos platos a base de tofu como el agedofu, o unas deliciosas y típicas verduras encurtidas que suelen acompañar muchos platos llamadas tsukemono. La tempura de verduras o mariscos rebozados, la famosa tamagoyaki, algo parecido a nuestra tortilla francesa pero más dulce, los yakisoba, unos fideos de trigo fritos con verduras y cerdo.

Sin olvidarnos del sushi, del que por supuesto podemos disfrutar en su máximo esplendor tanto de sabor como de variedad en cualquier lugar de la ciudad, aunque el precio en este caso puede sorprender. Por supuesto, no podemos olvidar la sopa miso y el sabroso ramen, del que podemos encontrar multitud de variedades. Pese a que su origen es chino, el ramen se implantó como plato nacional japonés hace años y es de obligado cumplimiento el degustarlo.

Una de las variedades de ramen acompañado de arroz. / Óscar Chamorro

Todo esto por supuesto, acompañado de un buen sake, en cualquiera de la multitud de variedades que se ofertan, todas ellas perfectas para acompañar las comidas.

Ya sea Shibuya, Shinjuku, Akihabara, Asakusa, Ginza o el increíble Mercado de Tsukiji, cualquiera de sus barrios, cualquier rincón de la ciudad y sus habitantes no dejarán de sorprender al visitante.

TITULO:   Donde viajan dos -  El SES aplicará prescripción personalizada de medicamentos en 2023,.

El SES aplicará prescripción personalizada de medicamentos en 2023,.

foto / La prescripción personalizada de medicamentos llegará a Extremadura en 2023 gracias a un proyecto innovador que permitirá a los profesionales sanitarios disponer de la información genética del paciente para recomendar el fármaco más adecuado a sus características. De esta forma queremos evitar reacciones adversas y contribuir al ahorro en una partida de gasto que no deja de crecer año tras año.

El Servicio de Salud de Extremadura (SES) ha lanzado un concurso por valor de unos 4 millones de euros para el diseño y desarrollo de un sistema de prescripción a medida dentro del proyecto MedeA. De momento, solo se ha publicado una convocatoria anterior, pero la previsión es que saldrá a concurso en las próximas semanas para que comience con modelos y pruebas en 2022 y se convierta en una realidad práctica en 2023.

El programa MedeA tiene como objetivo implantar la llamada medicina personalizada de precisión en Extremadura, entendida como la identificación individual y la aplicación del abordaje preventivo, diagnóstico y terapéutico más eficaz para cada paciente. Entre sus principales herramientas se encuentra la farmacogenética, que utiliza la información genética del paciente para adecuar la prescripción de medicamentos a su caso particular con el fin de reducir las diferencias que se producen en la respuesta a los medicamentos.

El objetivo es contar con herramientas de apoyo a la toma de decisiones que integren y analicen la información de cada paciente para optimizar la adecuada selección del fármaco y su modelo de uso. Según la documentación del concurso, a la fecha no se ha desarrollado en nuestro país una estrategia orientada a organizar un servicio transversal que permita la integración de información relevante al paciente para la implementación periódica de la prescripción personalizada de medicamentos en los sistemas de salud, los principales objetivo del programa MedA.

El paso decisivo se dio con el anuncio del citado concurso, que se divide en cuatro lotes. Tal y como explica Adrián Llerena, director científico de MedeA y catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad de Extremadura, el más importante será el dedicado a contar con un sistema electrónico que soporte la decisión de prescripción. Basado en el uso de algoritmos e inteligencia artificial, permitirá combinar la información clínica del paciente con la información genética para ofrecer al profesional sanitario pistas sobre qué fármaco proponer. Además, este programa se integrará en la historia clínica electrónica, poniéndolo a disposición de cualquier consulta a través del programa Jara, el sistema informático integrado del SES. De esta manera, toda la información estará disponible con un clic del mouse.

El segundo lote tiene como objetivo recopilar la información necesaria para esta prescripción personalizada. Consistirá en la genotipificación de los pacientes que acudan a las consultas. En principio, queremos llegar a una población en riesgo, como casos graves de cáncer, enfermedades cardiovasculares o patologías psiquiátricas. Pero, como señala Llerena, el objetivo final será llegar a toda la región para que la información genética esté disponible de la misma manera que se puede conocer el grupo sanguíneo de cualquier usuario de SES.

La tercera sección estará dedicada a un sistema informático que, combinado con lo anterior, permite la selección de pacientes adecuados para la investigación de fármacos y evitar reacciones adversas. Miembro de la Agencia Europea de Medicamentos, Adrián Llerena destaca que de esta forma quiere saber cuáles son los biomarcadores clave antes de lanzar un nuevo producto, por lo que «pongamos a Extremadura a la vanguardia de los ensayos clínicos».

Por último, habrá un lote destinado a recoger información sobre las reacciones adversas a medicamentos que ha tenido el paciente para que se pueda incorporar a los datos disponibles para facilitar la prescripción.

Un proyecto innovador

Adrián Llerena destaca el carácter innovador del programa MedeA, que cuenta con la participación de 97 médicos de 36 centros de la región. Serán los primeros en disponer de la información genética de sus pacientes, tarea que ya se ha realizado este año y que ha superado todos los requisitos éticos.

El programa MedeA cuenta con financiación europea gracias al acceso a fondos para la innovación industrial. El director científico del proyecto señala que este tipo de acciones suele provenir de la universidad o de los centros de investigación, pero en este caso surge de un sistema público de salud.

Para ello, se ha iniciado un proceso de coinnovación, que consiste en participar con empresas privadas en el diseño de productos que no existen en el mercado, en este caso programas de prescripción personalizada con acceso a datos genéticos. De esta forma, se pretende que las empresas participantes cuenten con una herramienta que puedan comercializar, para lo cual deberán llegar a acuerdos con la SES.

Este concurso pasó por un proceso preventivo de consultas con empresas para valorar si los productos a fabricar son actualmente posibles. Este paso fue todo un éxito, ya que participaron 86 empresas de 16 países, situando a Extremadura como protagonista de un proyecto pionero. La comunidad ha demostrado ser un lugar ideal para este proyecto debido a que tiene una población pequeña, que hay poca diversidad genética y que cuenta con un sistema de salud pública que atiende a prácticamente todos los ciudadanos.

Ahora los objetivos de MedeA se materializarán con un concurso público que pronto brindará una herramienta adicional que ayudará a corregir la prescripción de medicamentos a los pacientes del sistema regional de salud.

TITULO : Escala humana -  Guerra en Ucrania: La vida fugaz , Miercoles  -20- Abril ,.


El Miercoles -20- Abril   a las 21:00 por La 2, foto,.

Guerra en Ucrania: La vida fugaz ,.



El ser humano es capaz de extasiarse ante una flor y de cometer en medio de una sucia carnicería los crímenes de guerra más execrables,.

Los japoneses celebran cada año la floración de los cerezos como un gran acontecimiento espiritual. Cuando en primavera se produce este suceso efímero de la naturaleza, salen las familias en peregrinación hacia los valles cubiertos de flores blancas o rosas, buscando purificar sus vidas en esa belleza fugaz. Esta es la lección que ofrece una sencilla flor de cerezo. También la vida es una aventura pasajera, si bien un instante de belleza puede convertirla en una hazaña inmortal, que se renueva cada año en primavera. Pero mientras en abril en muchos valles florecen los cerezos en cuyo esplendor cualquiera puede diluir su existencia hasta alcanzar la cota más alta de la espiritualidad, en contrapartida estos días nos vemos obligados a admitir que el ser humano es capaz de extasiarse ante una flor y de cometer en medio de una sucia carnicería los crímenes de guerra más execrables. Se nos dijo que en el futuro las guerras iban a ser limpias, cibernéticas, ejecutadas sobre tableros digitales, con una violencia mortífera pero aséptica; en cambio, la guerra de Ucrania se desarrolla a la vieja usanza bajo los instintos más salvajes con un impudor infame de matanzas, cuerpos destripados, ciudades calcinadas, montañas de chatarra bélica abandonada en los caminos y millones de refugiados huyendo por las fronteras. Esta primavera ha sido muy cruel. Ni siquiera nos ha permitido refugiar nuestra mente bajo los cerezos en flor. Este año se ha asociado con la perversidad humana y en medio de la floración de los frutales ha enviado un frío criminal que ha quemado toda su belleza. Un niño soñó que tenía un cerezo en el jardín, con una sola flor que había dado una sola cereza. Cada día la veía madurar desde la ventana. En ella se concentraban todos sus sueños. Una mañana al despertar vio que la cereza ya no estaba. Se la había comido un pájaro. Fue la primera guerra.


TÍTULO: LA MAQUINA DE ESCRIBIR - Esta noche, 'En primera línea  -¡Fuera caretas!,.


LA MAQUINA DE ESCRIBIR - Esta noche, 'En primera línea  - ¡Fuera caretas!,.  fotos,.

El Miercoles -20- Abril  a las 22:00 por antena 3,.


¡Fuera caretas!,.

¡Fuera caretas!”: nueva entrega de las crónicas de Emmanuel Carrère desde el juicio por los atentados de París,.

Esta semana, la confesión errática de Mohamed Abrini,.

1.Confusión mental,.

Mohamed Abrini y Salah Abdeslam son amigos de la infancia, se han criado juntos en Molenbeek. Debido al orden alfabético también están juntos en el banquillo. A menudo charlan, se ríen a hurtadillas: el presidente les separa. Los dos han anunciado que iban a hablar e incluso a hacer revelaciones cuando por fin llegásemos al 13 de noviembre; pues bien, ya hemos llegado, al cabo de kilómetros de telefonía, cámaras de vigilancia, geolocalizaciones de autopista. Empezamos por Abrini, que se ha puesto una camisa blanca. El presidente, afable, le autoriza a quitarse la mascarilla, y entonces él dice: “Tiene usted razón, señor presidente: ¡fuera caretas!”. Con este mismo tono teatral tan impropio de él, prosigue: “Todos llevamos máscaras, pero a veces es difícil quitárselas sin arrancarse la piel”, frase que una búsqueda rápida permite atribuirla al novelista de Quebec André Berthiaume; las referencias de los yihadistas no dejan de asombrarnos.

Las revelaciones de Abrini se reducen a esto: “Yo estaba incluido en el día 13″. En otras palabras: “Yo no era el simple acompañante que he pretendido ser a lo largo de toda la instrucción y que fui a despedirme de mis amigos. No, yo tenía que explosionarme con ellos”. ¿Por qué no lo hizo? Aquí es donde las cosas se vuelven confusas. Recapitulemos. En septiembre, Abrini se entrevista en Charleroi con Abdelhamid Abaaoud que, al regresar de Siria clandestinamente, trabaja en la preparación de los atentados. Sin entrar en detalles, sin precisar dónde ni cuándo, Abaaoud le dice que cuenta con él. Abaaoud tiene una gran influencia sobre Abrini. Este no puede negarse a hacer lo que le pide, no puede “enfrentarse a él”. Entonces “no digo ni sí ni no, no digo nada”, y las semanas siguientes actúa como si no hubiesen hablado. Trabaja en la cafetería Delicine de Molenbeek, prepara su boda. En su fuero interno sabe que no podrá matar indiscriminadamente a gente en la calle y explosionarse él mismo. Pero no se atreve a confesarlo y participa en los preparativos junto con Salah Abdeslam: alquiler de vehículos, de pisos francos, adquisición de material pirotécnico.

La Fiscalía señala que hacen todo esto sin adoptar la menor precaución, a cara descubierta, como quienes saben que la cautela carece de importancia porque de todos modos van a morir. “Sí, bueno”, dice Abrini, “yo seguía sin saberlo, para mí no estaba claro, tenía confusión mental, esperaba pasar inadvertido”. Llega el día 12 y el famoso “convoy de la muerte”, según la expresión del propio Abrini: los tres coches que salen de Charleroi a primera hora de la tarde y llegan al final del día al extrarradio de París. Desde el principio del juicio es un misterio lo que sucedió en el Clio en que viajaban Abrini y los dos hermanos Abdeslam. Le preguntan: “¿Cómo describiría usted el ambiente en el coche? ¿Diría que era un buen ambiente?”. “Pues... era tranquilo. Brahim había puesto un CD de nasheed [música musulmana]...” “¿Pero usted le había dicho que no iba a participar?”. Aquí Abrini se embarulla, no se acuerda bien, reina la confusión en su cabeza. Aun así: tuvo que haber por fuerza un momento en que le dijo a alguien —¿a Abaaoud? ¿A Brahim?— que no, que no lo haría. O bien no, y hasta el último minuto no se atrevió a decírselo a nadie. Pero si esto es verdad, ¿cómo conciliarlo con la más sorprendente de sus revelaciones?: ¿Salah, al contrario que él, no participaría en los atentados? Siempre en el último minuto, habrían ordenado a Salah que tomara el chaleco explosivo que quedaba libre por la defección de Abrini.


En este instante, todas las miradas convergen en Abdeslam: él sí sabe si es cierto o no. ¿Lo confirmará mañana? El convoy llega a Bobigny. ¿Abrini ha hablado? ¿Cómo reaccionó Brahim? ¿Brahim ya ha designado a su hermano menor, Salah, como sustituto de Abrini, y cómo reaccionó Salah? No sabemos nada, persiste la bruma en la cabeza de Abrini. “Tengo la sensación de que es como en un sueño”. Quisiera retroceder, sigue adelante. Ahora están todos juntos en el chalet que Abrini, junto con Brahim, alquiló la antevíspera. “Descargamos los maleteros de los coches, alineamos contra una pared los kaláshnikov y los cinturones explosivos”. ¿Abrini ha hablado por fin? ¿Con quién? No lo recuerda. Tampoco recuerda a qué hora sale del chalet. Bastante tarde, él se marcha solo, en todo caso. Va andando hasta Noisy-le-Sec, cena en una pizzería, a medianoche llama a un taxi que le transporta a la estación en la que se propone tomar un tren a Bruselas. La explicación más plausible de esta conducta totalmente errática es que no se ha atrevido a decir nada a nadie y ha salido del chalet con el pretexto de fumar un cigarrillo para huir como si le pisaran los talones todos los demonios del infierno. Lo ratifica su iniciativa siguiente: como cabía esperar, no hay un tren de medianoche a Bruselas en la estación de Noisy-le-Sec, y en vez de alojarse en una habitación del hotel Formule 1 más cercano, Abrini convence al taxista de que le lleve por 450 euros a Bruselas, adonde llega a las 4 de la mañana.

Paga 300 euros en efectivo, se apea del taxi cerca de un bar donde asegura que va a conseguir los 150 euros que faltan y deja plantado al taxista demasiado crédulo. Corte narrativo. La tarde del viernes 13, Abrini está con su prometida, firmando el contrato de alquiler de un apartamento en el que apuntan las cifras de los contadores, pagan la fianza y reciben las llaves. Esta visita del apartamento, en un estado de total disociación, es una escena de Dostoievski, y no había menos confusión en la cabeza del estudiante Raskolnikov después de asesinar a la vieja usurera, ni eran más coherentes las respuestas que dio al juez de instrucción Porfirio Petrovich. No sabemos dónde está Abrini cuando estalla la noticia de los atentados de París. Sabemos que desde entonces y durante cuatro meses irá de un piso franco a otro. “Me sentía atrapado en un engranaje”, dirá. “No quería participar en las acciones que se preparaban, tampoco quería irme, pasaba los días en una nube de indecisión, jugando con la PlayStation”. Reaparece el 22 de marzo, empujando un carro en el aeropuerto Zaventem de Bruselas, acompañado por Najim Laachraoui y Khalid El Bakraoui, que saltarán por los aires. También esta vez, Abrini escapa en el último minuto.

2. “No por cobardía...”

Al día siguiente es el turno de Abdeslam. Ha prometido que hablará. Solo él puede desmentir o confirmar las revelaciones de Abrini. Él es el único que puede decirnos si ocupó in extremis el lugar de su amigo de la infancia, si su cinturón explosivo no funcionó, si desistió de accionarlo. Tal vez se han concertado, ellos dos o sus abogados. Enorme expectación. Y golpe de teatro: hoy ejercerá su derecho al silencio. Sin más, no tiene por qué explicarlo. El presidente, desolado, insiste. En vano. Todo el mundo insiste. En vano. No obstante, al final de la audiencia, una abogada de la parte civil apela a su buen corazón con una dulzura tan condolida que él accede a hablar de su novia, cuyas lágrimas le entristece haber causado.

Después habla del cinturón explosivo, que desiste de accionar “no por cobardía, no por miedo, sino porque no quería hacerlo”, y dice que se cuidó de desactivarlo antes de tirarlo a un cubo de la basura para evitar que mujeres o niños pudiesen herirse jugando con él. Respuestas selectivas, todas en su beneficio. En este juicio, la acusación es siempre comedida, y sin embargo el fiscal del ministerio público, Nicolas Le Bris, dice, con una cólera fría: “Salah Abdeslam había prometido dar explicaciones y no lo hace. Se las da de figura importante, juega al teasing (se burla) y guarda silencio para disfrutar de las reacciones que provoca. No hay una gota de valentía en usted, señor Abdeslam: es pura y simple cobardía”. Suscribo totalmente estas palabras, pero no resuelven el problema: Salah Abdeslam, que tanto gusto le ha encontrado a hablar, ¿qué es lo que no quiere decir?,.

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