BLOC CULTURAL,

BLOC CULTURAL,

viernes, 22 de abril de 2022

LA HORMA DE MI ZAPATO, EL OBJETO Y YO, ZAPATILLAS VIEJAS - MORTADELO Y FILEMÓN - Revista Grada - El hallazgo de 800 tumbas ahonda el horror en Jersón. / Rutas bizarras - Recorre el Camino de Santiago en el Año Xacobeo ,. / Peter Falk, el teniente Colombo y el perro - Ucrania identifica a 900 civiles muertos en la región de Kiev ,. / HOY LE TOCA - El Villanovense se lleva tres puntos después de derrotar 2-0 .

          TITULO : LA HORMA DE MI ZAPATO, EL OBJETO Y YO, ZAPATILLAS VIEJAS - MORTADELO Y FILEMÓN - Revista Grada  - El hallazgo de 800 tumbas ahonda el horror en Jersón  ,.

 LA HORMA DE  MI ZAPATO, EL OBJETO Y YO, ZAPATILLAS VIEJAS - MORTADELO Y FILEMÓN -   Revista Grada - El hallazgo de 800 tumbas ahonda el horror en Jersón,.  , fotos. 

El hallazgo de 800 tumbas ahonda el horror en Jersón,.

Imágenes de satélite de una ONG británica muestran una nueva crueldad acometida durante la ocupación de las tropas rusas,.

El horror se hace más presente en Ucrania. La guerra ha dejado desoladoras imágenes de masacres acometidas en Bucha, Kramatorsk o Irpín, entre otras ciudades, y poco a poco, según los invasores van dejando atrás los territorios que han ocupado durante la invasión, nuevas y desgarradoras escenas se suman a la crueldad vivida en el país desde el pasado 24 de febrero. Jersón es el último destino del horror, por el momento. El Ejército ucraniano denunció ayer la aparición de más de 800 nuevas tumbas en esta localidad del sur del país, ocupada por las tropas del Kremlin desde hace más de un mes.


«Al menos 824 nuevas tumbas aparecieron en el cementerio de la ciudad desde el 28 de febrero hasta el 15 de abril», informaron las Fuerzas Armadas en su canal de Telegram junto a una imagen de satélite recogida por el Centro para la Sostenibilidad de Información (CIR, por sus siglas en inglés), una ONG con sede en Londres. El lugar del entierro está en las afueras de la ciudad, al este del aeropuerto.


El CIR ha monitoreado varias tumbas y cementerios en territorios ocupados por Rusia o en zonas cercanas a sus tropas, explicó Benjamin Strick, director de investigaciones, al diario 'The Washington Post'. «Da miedo pensar en cómo murieron [civiles] y qué más está sucediendo en estas áreas», expresó el jefe del proyecto, que también ha realizado otros hallazgos en las últimas semanas, como el descubrimiento de una serie de fosas comunes en un bosque cerca de Chernígov.

Jersón fue rápidamente capturado por el Ejército del Kremlin durante la primera semana de la guerra. Al albergar un puerto en el río Dniéper cerca de mar Negro, es un enclave estratégico. Desde entonces muchos de sus 280.000 habitantes huyeron de la ciudad. No obstante, los soldados rusos se han tenido que enfrentar a resistencia y protestas por parte de los civiles y, según el Departamento de Defensa de Estados Unidos, parecían haber perdido el control de la urbe a finales del mes pasado.

Aun así, un centenar de asentamientos continúan sin electricidad y la ciudadanía atraviesa problemas críticos de suministro de alimentos y otros bienes de primera necesidad, manifestó la Defensora del Pueblo, Liudmila Denisova.

TITULO: Rutas bizarras - Recorre el Camino de Santiago en el Año Xacobeo  ,.

 

 Martes -26- Abril , a las 22:00 horas en La 2 / foto,.


 Recorre el Camino de Santiago en el Año Xacobeo ,.
  • De nuevo, con Marta Hazas y Xosé A. Touriñán,.

  • ‘Rutas bizarras’ regresa a La 2 con una segunda temporada en la que Marta Hazas y Xosé A. Touriñán volverán a descubrir los lugares más curiosos de cada región y a mostrar que lo inverosímil y lo bizarro pueden estar a la vuelta de la esquina. Coincidiendo con el Xacobeo 2021-2022, el programa rendirá homenaje al Camino de Santiago, que recorrerán desde Saint Jean Pied de Port hasta Finisterre.

    Marta está preparada para iniciar el viaje y le pregunta a Touri si está dispuesto a hacer el Camino francés, pero a él le entran dudas: podrían usar unas bicis, o unas motos, o como mínimo un patinete eléctrico… Marta le recuerda que si están ahí es porque él hizo la promesa de que si RTVE les daba este programa harían el Camino de Santiago.

    Para desesperación de Touri, empiezan a andar desde Saint Jean Pied de Port, en Francia, y les esperan por delante casi 1.000 kilómetros de recorrido. Y, por si fuera poco, Marta no se conforma con hacer el Camino tradicional: cada vez que pasan cerca de algún sitio bizarro, andan un poco más para descubrirlo. Reliquias extrañas, personajes inolvidables, lugares abandonados… Marta y Touri no son dos peregrinos cualquiera porque cada vez que empiezan a andar, cualquier cosa puede pasar.

    ‘Rutas bizarras’ es una producción de RTVE en colaboración con Sunrise Pictures.

  • Primer programa: ‘La cruzada pirenaica y el Cristo de los post it’

    Touri, en su línea, llega tarde a la primera cita de la temporada y, además, aparece en Saint Jean Pied de Port en manga corta. Marta, desesperada, lo lleva a una tienda para que se equipe como es debido. Nada más empezar a andar, Marta y Touri se encuentran con un peregrino muy pesado que intenta sumarse al grupo. Después de darle esquinazo, suben los míticos puertos de Cize, donde conocen a unos bomberos en plena operación de rescate con helicóptero incluido.

    Ya en Roncesvalles descubren la cripta y la tumba del rey Sancho. Después, visitan la fábrica de armas abandonada de Eugi y el Cristo de los post-it, en Zabaldika. En Villava, probarán un pacharán muy especial y subirán del tirón hasta el Alto del Perdón. Al pasar por Obanos, descubren una reliquia de lo más bizarra, la calavera de San Guillermo. Por último, deciden descansar en un albergue de Puente de la Reina, pero no duermen mucho, porque tienen que escapar del peregrino pesado.

  • TITULO: Peter Falk, el teniente Colombo y el perro - Ucrania identifica a 900 civiles muertos en la región de Kiev,.


    Peter Falk, el teniente Colombo y el perro - Ucrania identifica a 900 civiles muertos en la región de Kiev, fotos,.

  • Ucrania identifica a 900 civiles muertos en la región de Kiev,.

    La mayoría fueron asesinados por disparos de armas cortas o de francotiradores. La exhumación de las fosas comunes en Bucha impulsa la investigación internacional sobre posibles crímenes de guerra,.

    La retirada delas tropas rusas de la región de Kiev deja tras de sí un rastro de cadáveres que va a más a medidad que pasan los días y avanzan las investigaciones. Este viernes las autoridades ucranianas confirmaron que ya han identificado a 900 civiles muertos durante la ocupación de la zona. Al menos 350 han aparecido en la localidades  alrededor de la ciudad y lanzaron misiles sobre algunos barrios


    que quedaban tras las líneas de defensa. Aún hoy se escuchan fuertes estallidos a la noche. El viernes los invasores reventaron una fábrica de misiles cercana y esta madrugada repitieron los bombardeos en puntos de la periferia, razón por la que el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, pidió ayer a quienes huyeron de la guerra que no regresen todavía. Y los residentes que se quedaron temen que Putin cumpla su promesa de intensificar los ataques aéreos sobre Kiev en represalia por las incursiones ucranianas en varios enclaves dentro de territorio ruso.

    De momento, las tropas ocupantes se han batido en retirada para centrarse en la ofensiva contra la región rusoparlante del Donbás. Pero detrás de sí han dejado un reguero de muertos –los suyos no los reclaman– y montañas de chatarra. Según informó ayer el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, la 'operación militar especial' rusa se ha cobrado ya la vida de entre 2.500 y 3.000 de sus militares, aunque cifra en hasta 20.000 las bajas que han sufrido las tropas de Putin, cuyo régimen solo reconoce 1.351. No obstante, los analistas dan por hecho que Zelenski y su gabinete, igual que Moscú, tratan de ocultar la magnitud de la tragedia rebajando los números y que en realidad las tropas locales han perdido muchos más efectivos de los que reconocen.

    Desafortunadamente, también han perecido innumerables civiles. En torno a un millar solo en el anillo de la muerte que rodea Kiev, donde todavía quedan muchos cadáveres por descubrir. La destrucción es comparable a las sufridas en Siria o Sarajevo. «Los edificios se reconstruyen, pero el alma no», comenta Oksana Furman, vecina de Dmitrivka, uno de los primeros pueblos que a principios de marzo cayeron en manos rusas. Las heridas físicas son visibles en interminables hileras de casas destrozadas, pero los vecinos esconden las emocionales todo lo que pueden.

    «Los rusos apostaron varios tanques en las confluencias de las calles y, desde allí, tiroteaban a todo el que trataba de salir. Temimos que, si no moríamos a cañonazos, lo haríamos de hambre», recuerda Furman, que demuestra la veracidad de sus palabras con unos vídeos que grabó desde la ventana de su casa. Le costó caro, porque un obús entró por ella, atravesó la pared de la habitación y le reventó la cocina. En el jardín todavía hay metralla y vainas de proyectiles de gran calibre.

    «Los soldados dormían en el sótano y, al marcharse, rompieron el generador», cuenta Furman, cuya familia lleva sin suministros básicos desde el inicio de la invasión. Pero da gracias a Dios por seguir con vida, y se santigua frente a una imagen religiosa junto a la que hay un agujero de bala. «A muchos muertos los tiraron en la cuneta y pasaron por encima de sus cuerpos con los tanques», afirma, ya sin poder contener las lágrimas. «Incluso aplastaron las tumbas del cementerio», añade. El perímetro roto del camposanto y las rodaduras de las orugas sobre algunas lápidas hechas añicos dan fe de ello.

    Pero los tanques que aterrorizaron al pueblo están ahora destrozados. Uno de los militares que ayudó a destruirlos reconoce que su unidad sufrió muchas bajas en una lucha encarnizada, pero está convencido de que mereció la pena. «No lograron llegar a Kiev», apostilla antes de pedir un retrato frente a uno de los T-72 rusos que volaron con proyectiles anticarro como los que fabrica la aragonesa Instalanza.

    Un boquete gigantesco

    Los pueblos de pequeñas casas unifamiliares han sufrido, pero la devastación es mucho mayor en localidades como Hostomel, Bucha o Borodyanka, donde potentes misiles rusos alcanzaron de lleno grandes bloques de viviendas. Gazisov Eusten vivía en uno de los apartamentos levantados hace solo unos años en Irpín por la constructora Comfort Life Development. Hoy, ni una de las ventanas permanece intacta y varias de las estancias tienen grandes boquetes en las paredes. El mobiliario ha quedado inservible, y él sobrevive con una escueta ayuda del Gobierno.

    «Compramos la casa por el equivalente a 63.000 dólares en 2012. Todos nuestros ahorros se fueron ahí, y ahora ya no tengo fuerzas para reconstruir. Estoy moralmente destrozado», cuenta Eusten mientras retira las ventanas rotas, las puertas reventadas, y los muebles ennegrecidos. Está solo, porque el resto de la familia ha huido al oeste del país. «Traté de convencer a mi hija de que fuese a Europa, pero ha decidido quedarse para cuidar de su madre», relata.

    Otros vecinos sí que están tratando de reconstruir sus viviendas en el bloque de Eusten. Algunos tapan agujeros y limpian las huellas del fuego, pero temen que el esfuerzo sea en vano si Rusia retoma el ataque contra Kiev. En Horenka, Taldonova Elena, una uzbeka que lleva décadas viviendo en Ucrania, no tiene nada que reconstruir: su apartamento ha desaparecido.

    Donde se encontraba, en un edificio de cuatro plantas y ladrillo ocre, solo queda un gigantesco boquete. Desde el portal contiguo se ven un salón con un sofá cama abierto, el poster de un tigre en la habitación de abajo y juguetes esparcidos por otra estancia en la que habitaban niños. Ahora, todo ello da directamente a la calle porque las paredes son un cúmulo de cascotes cuatro pisos más abajo. «La primera semana estuvimos escondidos en el sótano, hasta que lograron evacuarnos», recuerda Elena, trabajadora de la empresa de logística suiza Kuehne+Nagel, cuyo pabellón ha quedado reducido a un amasijo de chapa retorcida a pocos metros. «Por lo menos, la compañía se preocupa de nuestro bienestar material», alaba la mujer.

    La única que se resiste a abandonar el bloque es una abuela con una fuerte sordera, agudizada por el estruendo de las bombas. Vive en un apartamento semiderruido del bajo, sin ningún suministro ni ventanas, aunque algunos vecinos le han ayudado a taparlas con plásticos. «No tengo adónde ir», cuenta con la mirada perdida sentada en un banco junto a lo que fue un parque infantil.

    Costosa reconstrucción

    La reconstrucción será costosa y larga. De momento, tras repeler la invasión en la periferia de Kiev, la prioridad es recuperar la electricidad y las telecomunicaciones. Esas últimas son más sencillas, porque muchas de las torres de señal móvil se mantienen en pie, pero el tendido eléctrico requiere de un esfuerzo mucho mayor. «Los tanques han destruido muchos postes y hay que cambiar todos los cables», comenta el operario de una compañía eléctrica mientras utiliza una grúa para reparar el tendido.

    Las infraestructuras viarias también están en ruinas. «Al principio, nuestros militares destruyeron algunos puentes para evitar el avance de los rusos, que también bombardearon otros. Además, Putin puso en su punto de mira gasolineras y supermercados para evitar el abastecimiento de nuestras tropas», comenta un policía que se identifica solo como Ivan y que nos acompaña por el interior de lo que fue un gran supermercado en Hostomel. Hasta que varios misiles lo convirtieron en una cueva negra en la que solo entra la luz por los boquetes del techo: todo está quemado, salvo por algunas estanterías en las que, sorprendentemente, aún hay comida y bebida que nadie ha tocado. «Hay miedo a que algo explote», comenta Ivan, quien reconoce un lógico grado de paranoia mientras señala un zapato sin dueño en el suelo.

    «Si ves los cadáveres como familiares o amigos, algo cambia dentro de ti»

    Los hombres de entre 18 y 60 años no pueden abandonar Ucrania. Deben luchar por el país, ya sea en el Ejército regular, en las Fuerzas de Defensa Territorial o como voluntarios en otras labores esenciales. Por eso, no es extraño encontrarse a jóvenes con profesiones muy dispares uniformados y con un AK-47 colgado del hombro. Incluso, a investigadores reconocidos internacionalmente, como un profesor y analista matemático a quien hace unos días le notificaron en el frente haber recibido el principal premio de la mayor institución académica de ciencias de Hungría.

    Todos ellos han recibido un curso rápido de combate y ahora están apostados en controles, participan en el reparto de ayuda y, en los casos más desafortunados, luchan en las ciudades asediadas al este del país: desde Járkov hasta Mariúpol, donde se vaticina la mayor matanza de esta guerra.

    Serhii Selivanov ha tenido más suerte y está destinado en Bucha, escenario de otra masacre pero ahora una localidad en calma. Se nota que no es un soldado: con varios piercings en diferentes partes del cuerpo y un aro de dilatación en la oreja, está alejado de la estética de quienes visten regularmente ropa de camuflaje. «Antes de la invasión yo me dedicaba a los efectos especiales de series y películas», comenta con una sonrisa difícil de descifrar.

    «Nunca pensé que llegaría a ver cadáveres tan de cerca. Ahora me doy cuenta de que los reales no tienen mucho que ver con los que yo preparaba, aunque el cerebro me lleva a pensar que son los de de mi trabajo. Lo prefiero, porque si los ves como amigos o familiares, algo cambia dentro de ti», señala Selivanov, que también trabaja en la gestión de corredores humanitarios y en la acogida de los desplazados internos que proceden de las zonas más castigadas. «Cuando todo esto acabe, el trauma seguirá durando años. Sobre todo, en gente como nosotros, que no somos militares pero nos vemos obligados a actuar como tales», avanza el joven.

  • TITULO : HOY LE TOCA -El Villanovense se lleva tres puntos después de derrotar 2-0 . 

    El Villanovense se lleva tres puntos después de derrotar 2-0 .

  • foto / El Villanovense ganó 2-0 contra el Cacereño durante el partido celebrado este sábado en el Municipal Romero Cuerda. El Villanovense pretendía mejorar su situación en el torneo tras perder el último partido frente al Córdoba por un marcador de 2-0. En el lado de los visitantes, el Cacereño se tuvo que conformar con un empate a uno frente al Montijo. Con esta derrota el equipo cacereño se situó en segunda posición tras la finalización del partido, mientras que el Villanovense es quinto.

    La primera mitad del enfrentamiento comenzó de forma positiva para el equipo villanovense, que inauguró el marcador gracias a un gol de Álvaro Clausí. Tras esto, la primera parte finalizó con un marcador de 1-0.

    En el segundo tiempo la suerte llegó para el Villanovense, que aumentó su cuenta goleadora con respecto a su rival a través de un tanto de Sillero justo antes del pitido final, en concreto en el 90, concluyendo el duelo con un resultado final de 2-0.

    Ambos entrenadores hicieron movimientos en los banquillos. El entrenador del Villanovense dio entrada a Rivera, Lolo Garrido, Isra Cano y Oscar Muñoz por Seth Vega, Roger, Viñuela y Lolo Garrido, mientras que el Cacereño dio entrada a Colau, Fernández, Dorado y Javito por Bermu, Yael, Kamal y Jose Martinez.

    El árbitro sancionó con tarjeta amarilla a tres jugadores. Mostró dos tarjetas amarillas a Roger y Seth Vega, del Villanovense y una a Yael del Cacereño.

    Con 46 puntos, el Villanovense de Josip Visnjic se ubicó en el quinto puesto de la tabla general al concluir el encuentro, mientras que el conjunto dirigido por Julio Cobos se situó en segundo puesto con 55 puntos.

    En la siguiente jornada el Villanovense jugará contra el Montijo a domicilio y el Cacereño disputará su partido contra el Mérida AD en su feudo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario