TITULO: Domingo - 14- Noviembre - LIARLA PARDO - Miguel Bosé ,.
El domingo- 14- Noviembre - a las 18:00 por La Sexta, foto,.
Miguel Bosé ,.
«En los conflictos con mi padre se creó el carácter de Miguel Bosé»
El artista acaba de publicar 'El hijo del Capitán Trueno', unas memorias que recorren su infancia y adolescencia, a la sombra de un matrimonio de artistas, y llegan hasta el año 1977, cuando se subió por primera vez al escenario,.
La pasada semana un adelanto de 'El hijo del Capitán Trueno' (Espasa), las memorias que Miguel Bosé (Panamá, 1956) acaba de lanzar al mercado, acongojaba a los lectores. En esas pocas páginas, el artista cuenta cómo a la edad de diez años, su padre, el diestro Luis Miguel Dominguín, le llevó de safari a Mozambique con la intención de hacer de él un hombre. Al célebre torero no le gustaba que a su hijo le apasionara la lectura y se tirara hasta las tantas leyendo con una linterna bajo las sábanas, ni tampoco que tuviera una sensibilidad más afilada que la del resto. Aquel viaje era su última esperanza. Nada pudo hacer. Al grito de «eso son mariconadas», Dominguín prefirió no darle las pastillas de quinina que el médico le había recetado para que Miguelito, como escribe el cantante a lo largo de las 480 páginas, no contrajera la malaria. Llegó a caer en coma y casi muere. A partir de ahí, una brecha se abrió entre padre e hijo, pero, reconoce Bosé, también sintió cierto alivio. «Fue liberatorio, completamente», afirma. Ahora que Dominguín lo había dado por perdido podría ser lo que quisiera. «Ya dije, ¿para qué pelear más? Al año siguiente mis padres se separaron y en pocos meses estalló y se aceleró todo. Creo que probablemente el tenía esa cosa de ver en mí a mi madre», recuerda. «Pero sí, en los conflictos con mi padre se creó el carácter de Miguel Bosé», apunta.
Lanza la reflexión frente a cinco periodistas en la presentación de un libro que nada tiene que ver con la razón por la que en los últimos meses el artista ha sido noticia: su oposición a las vacunas y al uso de las mascarillas en plena pandemia de un coronavirus que, eso sí, «existe». Antes de que el músico entre en la coqueta habitación del madrileño hotel Orfila ya avisan: «Si preguntáis algo que no tenga que ver con el libro, para la entrevista y se va». La cosa empieza con cierta tensión, aunque se desvanece con la llegada de un Bosé atento, que saluda con un fuerte apretón de manos y una amplia sonrisa -no lleva mascarilla- a cada uno de los presentes.
Las memorias de Bosé comienzan con un episodio muy dramático al que el músico de origen panameño no puede evitar poner la nota cómica: el momento en el que Lucía Bosé pidió el divorcio a su esposo, tras recorrer los kilómetros en coche que separaban su casa de Madrid de la finca de Villa Paz, en Saelices, Cuenca, con los tres pequeños en la parte trasera y la tata en el asiento del copiloto. Y Dominguín, claro, en plena fiesta. «Siempre me salgo por la tangente con algo de humor, es una escapatoria», apunta el autor, que desde ese punto y ya de forma cronológica explora, en primera y en tercera persona, su vida, la de su familia y sus primeros amores -Amanda Lear y Helmut Berger- hasta 1977, momento en el que sube por primera vez al escenario. «Ahí empieza la serie de televisión, que comenzará a rodarse en dos o tres meses. Creo que en ese momento se necesita más oír, porque hay banda sonora, y ver, porque hay conciertos. Es un algo mucho más visual, en cambio el detalle sensorial que se sucede a lo largo de todo este libro, las texturas, los olores, las luces, las sensaciones, es algo más difícil de explicar en imágenes».
Una infancia en el candelero
Bosé era uno de los niños más conocidos de España. Desde crío, su imagen había salido en toda la prensa rosa, sin embargo esta parte de su vida «es totalmente inédita», afirma, «porque no hay ni rastro de relato en la hemeroteca». Una parte crucial para entender quién sería después porque, asegura, «uno es fruto de lo que le pasa en la infancia y en la adolescencia, sin ninguna duda»
¿Y qué le pasó a Miguelito? Pues que tenía dos padres en lo más alto. Afirma el autor de 'Los chicos no lloran' que Luis Miguel Dominguín en aquella epoca «era dios sobre la tierra» y «uno de los personajes más relevantes en la España del régimen». De su madre, a quien profesa devoción dice, «era la mujer más bella del mundo y una de las musas del surrealismo». Ambas 'estrellas' cruzaron sus caminos, «se enamoraron con una pasión brutal», se casaron y tuvieron una familia, rodeada «por unos personajes inverosímiles, porque ahí están los que hicieron y deshicieron el siglo XX en arte, pensamiento, sociedad y política».
«El problema que tenía Miguelito en aquel entonces -dice Bosé- era sobrevivir a diario a esos dos monstruos sagrados que tanta sombra causaban y tanto eclipse constante creaban. Esa necesidad de sobrevivir era lo que imperaba y el resto ya vendría». Cabe preguntarle si ha acabado perdonando a su padre. «Sí que lo he perdonado. Tampoco había que perdonarlo, porque uno crece y hace cosas peores de las que pensaba que iba a ser capaz. Al final esa genética se traslada y se multiplica por la cantidad de libertades que me tocó vivir desde la juventud en adelante». Y no, sostiene que en las memorias «no hay un ajuste de cuentas, hay simplemente un ejercicio de entender lo que pasó».
«Oye, ¿os importa quitaros las mascarillas?», suelta en medio de una respuesta, parando momentáneamente la entrevista. «Perdón ¿eh?, pero es que veo delante de mí una gente que luego me voy a encontrar por la calle y no voy a saber quiénes sois. Si no queréis, pues lo entenderé. Es que esto de las mascarillas es terrible porque claro te la pegan parece que tengo cinco asaltadores delante de mí pero resulta que tengo a varios conocidos», dice tras reconocer a uno de los interlocutores. Todos nos la quitamos. «Mejor así», concede.
Hubo un tiempo, explica el artista, en el que Luis Miguel Dominguín quiso estrechar lazos con su hijo. «Un día, le pillé mirándome embelesado. Le dije: »Quita esa cara de tonto ya«. El diestro le contestó que le parecía imposible que alguien de su familia hubiese llegado a algo sin haberle pedido nada jamás. »Te equivocas«, le contestó Bosé, »me has dado cuatro idiomas, unos estudios en el Liceo francés y un entorno espectacular, rodeado de grandes personajes... Y te he robado el ADN«. Cuando un taxistas que llevaba a Dominguín le dijo: »Yo a usted le conozco, es el padre de Miguel Bosé«, la percepción del torero cambió. »A partir de ahí quiso recuperar el tiempo y se sintió avergonzado porque no supo ver en su momento lo que yo iba a ser. Tal vez vez si me hubiera entendido, yo no hubiese acabado siendo quien soy, porque en esos conflictos se creo el carácter de Miguel Bosé», admite el cantante.
Bosé tuvo la suerte de crecer en una casa rodeado de artistas y cultura, pero, lamenta en el libro, los abrazos «se dosificaban». Por eso ahora su casa «tiene todo aquello» que de alguna manera le faltó. «Mis hijos a veces me dicen que soy un pulpo, pero es que como que tengo que recuperar los abrazos y ese cariño perdido». Y va más allá: «Probablemente de haber vivido en una casa diferente, yo no hubiese sido quien soy, probablemente no tendría el mismo carácter, porque creo que en las dificultades se forjan mucho más los carácteres que en las bonanzas».
De Picasso a Ava Gardner
Uno de los momentos más duros del libro es cuando relata los días de su madre durmiendo en la calle. «Aquella imagen caló muy hondo, fue terrible, devastador». Pero hay momentos más amables. Bosé guarda un cariño muy especial a Ava Gardner, una de las mejores amigas de su madre. «Era una mujer que nos fascinaba mucho. Cuando venía a jugar con nosotros en el chalet de Somosaguas, se descalzaba, se tiraba al suelo extendía sus vestidos e iba siempre peinada con esa belleza extrema... Le jodía muchisimo que le dijeran 'el animal mas bello del mundo', decía: 'Yo no soy un animal', malditos, soy una mujer'. Tenía esa cosa de poderío y fascinación que tienen los felinos y ella jugaba con nosotros y jugaba bien, nos dedicaba tiempo y atención». El cantante tiene una teoría y es que los niños recuerdan a las personas de la infancia y las separan en dos categorías, los que juegan con ellos y los que no. Deborah Kerr era de las segundas. «Le gustaba más el calimocho», dice entre risas.
Sorprende también la visión que regala de Pablo Picasso, a menudo descrito como un ser dominante para con las mujeres. «No es el Picasso que yo conocí, tierno, abuelo y apoderado de un niño. Él decidió que yo iba a ser lo que el veía en mí y me inició a esas cosas sin perder tiempo», dice quien recibió montones de dibujos en su infancia y adolescencia del genial pintor. «No valen nada porque no están firmados. Yo no tengo Picassos, yo tengo Pablos», concluye.
TITULO: ESPAÑOLES POR EL MUNDO - Bielorrusia,.
Bielorrusia,.
La UE sopesa financiar muros en la frontera de Bielorrusia para frenar la inmigración,.
Michel dice que «es legalmente posible» pese a que hace dos semanas Von der Leyen y varios países se opusieron,.
foto / De «brutal ataque híbrido» calificaba este miércoles el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, el envío de miles de migrantes escoltados por Bielorrusia a la frontera con Polonia, que mantiene un despliegue masivo de su Ejército para contener cualquier entrada al territorio. Michel realizó un viaje relámpago a Varsovia para entrevistarse con el primer ministro, Mateusz Morawiecki, y recogía el guante de todas sus propuestas: más sanciones contra el régimen de Alexánder Lukashenko e incluso la financiación de muros y alambradas con fondos europeos para bloquear la entrada de irregulares a la UE.
Una fórmula, esta última, que a finales de octubre rechazaba con contundencia la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. «He dejado muy claro que existe una posición común de la Comisión y el Parlamento Europeo de que no habrá financiación para muros ni alambres con púas», aseguraba la alemana tras la última cumbre de líderes, en la que Polonia –que tiene intención de levantar un muro de 2,5 metros de altura en la zona–, pero también Austria, Bulgaria, Chipre, República Checa, Dinamarca, Estonia, Grecia, Hungría, Lituania, Letonia y Eslovaquia habían firmado conjuntamente una petición en ese sentido.
La cuestión es que este miércoles Michel no solo se mostraba receptivo. Incluso destilaba respaldo. Descargaba el peso de la decisión en la Comisión Europea, pero en una comparecencia conjunta con Morawiecki no dudaba en asegurar que «legalmente es posible» el apoyo financiero para construir muros. Existe, añadió, una «opinión clara» en esa dirección que le habrían expresado los servicios jurídicos del Consejo. «La financiación europea de infraestructuras físicas para proteger las fronteras está respaldada por el servicio legal del Consejo, es legalmente posible según el marco legal actual», aseguró.
Así que es partidario de que el debate se ponga de nuevo encima de la mesa de los líderes apelando a la «solidaridad» con los países que están sufriendo las consecuencias directas del chantaje de Minsk. «Lo que está ocurriendo es grave, y debemos ser firmes y actuar con rapidez», planteaba el político belga, que no se descarta atienda otra petición formal de Varsovia. La de celebrar una cumbre telemática de los jefes de Estado y Gobierno de los Veintisiete en los próximos días, antes en cualquier caso del Consejo Europeo programado para el 16 y 17 de diciembre en la capital comunitaria.
Rencillas aparcadas
Un cierre de filas en toda regla con Polonia que, al menos de momento, neutraliza las sonoras disputas de las últimas semanas e incluso meses. La UE habría apartado sus diferencias con el Gobierno ultraconservador de Morawiecki, al que hace apenas un puñado de días condicionaba el pago de las ayudas del plan de recuperación, a revertir el control que ejerce sobre su poder judicial, y reprochaba de forma sistemática otras decisiones políticas de deriva autoritaria.
«Necesitamos aumentar la presión con el mecanismo de sanciones para asegurar que Lukashenko acaba con estas prácticas», exigió el primer ministro polaco, que desde el estallido de la crisis en su frontera viene advirtiendo de que la «instrumentalización» de los migrantes por parte del régimen bielorruso amenaza «la estabilidad y la seguridad» de todo el bloque. No es un problema «nacional», sino de la UE. Morawiecki, que ha logrado también el apoyo de la OTAN, no ha dudado en señalar a Vladímir Putin como inductor. «Hasta ahora las sanciones no están funcionando, no parecen impresionar demasiado a los dictadores», añadió desde Varsovia.
Mientras se concreta un endurecimiento de las sanciones para personas físicas y entidades vinculadas al régimen o se suspende la política de visados para los funcionarios, las instituciones europeas intentan avanzar en la otra línea de acción planteada el lunes por Von der Leyen; la de imponer sanciones a las compañías aéreas de terceros países «que participen en la trata de seres humanos, por ejemplo estableciendo una lista negra».
TITULO: Donde viajan dos - LogistaParcel Navalmoral FS vuelve a perder en casa lo que gana fuera ,.
LogistaParcel Navalmoral FS vuelve a perder en casa lo que gana fuera ,.
Cayó ante el Nueva Elda alicantino por 5-6, con goles de Juanlu (2), Nando, Lucas y un rival en propia meta,.
foto / Lo más destacado de la octava jornada para los equipos extremeños en Segunda B, en el grupo IV, fue la victoria del Grupo López Bolaños sobre el madrileño El Álamo (6-3). Fue el único de los tres que logró ganar, porque el Jerez Fútsal empató en Albacete (5-5) y el Cáceres Universidad y el LogistaParcel Navalmoral perdieron frente al Cobisa toledano (6-2) y el alicantino Nueva Elda (5-6).
Con estos marcadores, el mejor situado continúa siendo el conjunto jerezano, que suma 13 puntos en la quinta plaza, fuera del playoff pero en posición de Copa del Rey. Muy cerca se encuentra el GL Bolaños, en la sexta con 12. Más retrasados están Cáceres y Navalmoral, duodécimo y decimotercero con 10 puntos.
El equipo moralo, con una jornada pendiente, aún no sabe lo que es puntuar en casa. Los tres partidos disputados los ha perdido; esta vez frente a un buen Elda que tomó clara ventaja (1-6), pero que sufrió para mantenerla hasta el final. Los goles del Navalmoral los marcaron Juanlu (2), Nando, Lucas y un rival en propia meta.
El Jerez lo pasó mal en Albacete, que estuvo más tiempo mandando en el marcador. Pero la valentía de los templarios, sin rendirse hasta el final, les hizo alcanzar un empate a 5, curiosamente el cuarto consecutivo. Sus tantos los anotaron Juanito (2), Chichi, Sabarit y Franyi.
Entretanto, el GL Bolaños dio muestras de su buen momento para lograr su segunda victoria seguida en casa, por 6-3, y acomodarse en la zona noble de la tabla. En un choque igualado, en el que llegaron a ir perdiendo por 0-2 y 1-3, los fontaneses remontaron con garra con los goles de Fede (2), Román (2), Julio y Jesús.
Por último, el Cáceres pinchó en la pista del Cobisa, que sumó su primera victoria casera, 6-2. Les está costando arrancar a los universitarios, sobre todo como visitantes. Marcaron Javi Buenvarón y Aarón Chamorro en un encuentro gris.
TITULO : Escala
humana - El Cacereño estará arropado en el Nuevo Arcángel ,. , Miercoles - 10 -
Noviembre ,.
El Miercoles -10- Noviembre a las 21:00 por La 2, foto,.
El Cacereño estará arropado en el Nuevo Arcángel ,.
Los aficionados verdes van camino de completar un segundo autobús y el club despacha entradas para quienes viajen por cuenta propia,.
Por la entidad del rival, del estadio y de la ciudad, el desplazamiento que el Cacereño realizará hasta Córdoba este próximo domingo (Nuevo Arcángel, 17.00 horas) es uno de los más apetecibles para los aficionados del equipo visitante. Tal es así que el decano del fútbol extremeño estará ampliamente arropado por decenas de seguidores,.Con una victoria en las últimas seis jornadas disputadas, el rey del empate –junto con el Don Benito– regresa a la escena competitiva. El aún invicto Cacereño recibirá este domingo (Príncipe Felipe, 12.00 horas) a un San Roque de Lepe que llega a tierras extremeñas con necesidades clasificatorias, pues la escuadra onubense,.
TÍTULO:
LA MAQUINA DE ESCRIBIR - Esta noche, 'En primera línea - Cómo afrontar la primera visita al psicólogo ,.
LA MAQUINA DE ESCRIBIR - Esta noche, 'En primera línea - Cómo afrontar la primera visita al psicólogo . , fotos,.
El Miercoles - 10- Noviembre a las 22:00 por antena 3,.
Cómo afrontar la primera visita al psicólogo ,.
Siempre es un momento de dudas y resistencias. Así se rompe la barrera y se va «soltando»,.
Hola Javier, ¿cómo está? Pase por favor por aquí, tome asiento'. «El saludo debe ser sencillo pero cordial. Y antes de la pandemia le hubiera dado la mano, claro; ahora ya es diferente». Así recibe Valentín Martínez-Otero a sus pacientes por primera vez en la consulta. Es psicólogo y en ese primer contacto, en esa sesión inicial, ha visto de todo, «desde quien se pone a llorar porque necesita ese desahogo, hasta el que está deseando marcharse porque es tan angustioso lo que vive que no puede ni hablar». La primera visita al psicólogo es siempre un momento de incertidumbre y de «ciertas resistencias; lógicas por otra parte porque se van a abordar temas muy personales y a veces muy duros».
La importancia del espacio
En positivo:
«El encuadre es muy importante. El espacio físico debe ser agradable y no tener la pinta de un despacho lleno de papeles, sino de una consulta. Lo del diván ya no es tendencia y es preferible poner una silla cómoda», explica Antonio Labanda, psicólogo sanitario y educativo. En el caso de los niños, «si son menores de 4 años el espacio debe tener juguetes e, incluso, dibujos de otros chavales pegados en las paredes», sugiere el experto.
En negativo:
«El sitio debe ser acogedor pero sin excesivas comodidades y, por supuesto, sin elementos distractores como colores, pantallas o música», completa Valentín Martínez-Otero, doctor en Psicología y profesor de la Facultad de Educación de la Universidad Complutense de Madrid. En este apartado de 'cosas a no hacer', Labanda añade las consultas en casa: «Algunos profesionales lo hacen así, especialmente cuando atienden a niños o adolescentes, se trasladan a su domicilio; pero no es buena idea porque estás en el terreno del otro y pueden generarse conductas en las que el paciente acabe diciendo: 'Estoy en mi casa y aquí hago lo que quiero'».
Romper el hielo
En positivo:
«Todos llevamos una coraza, más o menos gruesa, y hay que ir eliminándola poco a poco. Es importante que el paciente no vea esa sesión como una intromisión hacia su persona. En ese primer encuentro hay que dejarle hablar, asentir cuando dice algo, formular las frases partiendo de lo que dice, por ejemplo: 'Veo que estás preocupado', y no: 'A vér, cuéntame qué te preocupa'», advierte Valentín Martínez-Otero. E insiste en que «el paciente debe ver desde el primer momento que el psicólogo le va a ayudar, que va a obtener un beneficio de ese encuentro». Hay quien en esa primera sesión se echa a llorar o se queda callado. ¿Y entonces? «Hay que dejar que la persona se desahogue con el llanto y, si se calla, tampoco es malo. No hay que romper esos silencios porque significa que su cabeza está dando vueltas a algo. Forzarle a romperlo sería una intromisión».
En negativo:
«Parece una obviedad pero hay que preguntar a la persona si sabe por qué está allí. Porque hay adolescentes que dicen: 'No sé, a mí me han traído mis padres'. Entonces se debe insistir: '¿Por qué crees que ha sido, qué dificultades piensas que tienes?'. Nunca: 'Estás aquí porque tienes dificultades'», advierte Labanda.
La relación psicólogo-paciente
En positivo:
Puede haber 'feeling' desde el principio, claro, pero normalmente la relación entre el profesional y el paciente «se trabaja». «Cuando alguien va por primera vez al psicólogo hay un punto de duda porque es una situación nueva y no conoces a la otra persona. El profesional debe tratar de procurar un clima de confianza y de empatía». Para ello, dicen, es muy importante dirigirse a esa persona por el nombre. «Imagina que en tu primera visita al psicólogo te dice: 'A ver, usted, ¿cómo se llama'?».
En negativo:
Esa confianza entre profesional y paciente debe tener, sin embargo, unas líneas rojas bien marcadas. «No son dos amigos, se trata de una relación horizontal, de persona a persona, pero asimétrica, en la que hay roles diferenciados. Esa barrera debe ser infranqueable», hace hincapié Antonio Labanda. Aceptar una invitación por parte del paciente a comer o a tomar una copa, continúa, «sería contraproducente y atentaría contra el código deontológico». Otra cosa, dice, es que en un determinado momento «se visite al paciente en un centro médico si se encuentra ingresado o se le atienda telefónicamente fuera de la consulta ante un problema que haya surgido. Eso forma parte del tratamiento terapeútico».
«No existen los tratamientos mágicos y 'las cosas, ya'»
¿Cómo se supone que me debo sentir tras esa primera sesión con el psicólogo? «Hay de todo, pero el paciente debería sentir que tiene una referencia, que ha encontrado en el profesional una orientación», explica Valentín Martínez-Otero. Antonio Labanda asegura que «cuando uno habla y suelta, se libera un poco». Pero enseguida advierte de que «los tratamientos no son mágicos y que aunque queramos las soluciones ya, no funciona así». A propósito de esto, el psicólogo recuerda a una mujer que acudió a su consulta y relató un serio problema familiar. «Era una señora separada cuya hija, después de una gran discusión con ella, se había marchado de casa y se había instalado con su padre. La mujer quería una solución inmediata, pretendía que yo convenciera a la adolescente para que regresara a casa con ella. Pero lo que trabajé con aquella mujer es que se diera cuenta de que tanto ella como su ex marido estaban utilizando a la menor como una pelota de tenis en la disputa personal que mantenían y que la solución para aquel conflicto partía de que los padres se sentaran a hablar de ello».
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