DESAYUNO CENA - MARTES - MIERCOLES - JUEVES - VIERNES - Sabrina Amrani será la primera galería de Carabanchel , fotos.
Sabrina Amrani será la primera galería de Carabanchel,.
Desde principios de enero, la joven galerista pondrá en marcha un segundo local en la ciudad, con el que sextuplica su espacio actual. Una apuesta por uno de los barrios con mayor actividad artística y cultural hoy en la capital,.
Poca gente tiene a día de hoy tan claro lo que le van a traer los Reyes Magos esta Navidad como la joven galerista Sabrina Amrani.
Ella hace ya unos años que se pidió una nueva galería en Madrid, y su
deseo se cumplirá a partir del 12 de enero, cuando abra sus puertas la segunda sede de su firma, en el barrio de Carabanchel.
«Sí que llevaba tiempo dándole vueltas a la idea de dar un salto como éste. De hecho, barajamos la posibilidad de abrir galería en Dubai,
donde nosotros tenemos un mercado natural. También se nos ocurrió
Lisboa, antes de que se pusiera de moda», comenta Amrani. Al final, la
galerista –la única en España especializada en arte de Oriente Medio– se
dio cuenta de que «lo mejor es centrar toda la energía en la ciudad en la que vives», y esa ciudad, hasta ahora, para esta gran gestora artística, nacida en París, es Madrid.
Un quid pro quo
«Madrid es una ciudad que todavía puede aportarnos cosas y
a la que podemos aportar cosas», apunta. De hecho, si hay algo que le
llevó a terminar por decidirse fueron todas aquellas noticias que, en su
opinión, «van confirmando que la ciudad se está transformando en una de
las capitales del arte más atractivas en Europa: la llegada de
colecciones como la del a Fundación Sandretto [que debería recalar en Matadero en 2019] o la Fontanals-Cisneros [cuyo destino es Tabacalera] lo demuestran». A ello se une, además, la cuestión práctica de que los artistas en nómina de la galería «han crecido», lo que invita a apostar por un espacio distinto en el que puedan seguir haciéndolo y seguir experimentando.
La idea de los responsables de la galería es, en un principio, mantener el primer local, aquel con el que hace ya una década arrancaron el negocio en la calle de la Madera,
en pleno centro. «Es un espacio al que le tengo mucho cariño, porque es
donde se inició el proyecto», confiesa su propietaria. Ahora bien, el
nacimiento de su hermano gemelo (que no pequeño, pues casi sextuplica la
superficie actual) a Salaberry, 52 si que obligará a replantearse de alguna manera su filosofía actual.
«Desde luego, tenemos que ponerle fin a esa idea de hacer 14 exposiciones
al año, sino que habrá que repensar el desarrollar programaciones
sostenibles entre los dos espacios, con muestras de una duración más
larga. No se trata solo de que nosotros cada vez tengamos mayor actividad internacional –acaban de volver de Miami–, más ferias o viajes, sino que además a la gente no le da tiempo a ver todo lo que les ofertamos.
Siempre nos ha gustado ir a contracorriente y, en un momento en el que
parece que la sociedad nos increpa a ir más rápido, nosotros apostamos
por pararse, recapacitar, hacer proyectos que inviten a una segunda
visita, a volver a la galería, que de alguna forma dejen huella en la
ciudad», agrega la también presidenta de la asociación de galerías de Madrid.
Si
hay algo que demuestra que esta galería «avanza a contracorriente», eso
es su apuesta por Carabanchel, un barrio en principio, fuera del circuito galerístico
pero, también es cierto, bien poblado de artistas e inciativas
artísticas: «Reconozco que lo elegimos porque nos enamoró el espacio
final –confiesa Amrani–, que estuvimos viendo locales al norte de la
ciudad. Pero también, porque cuando nos instalamos en Malasaña, aquello no era el barrio gentrificado que es hoy. Era
una zona de escritores, de diseñadores; un barrio pupular y de los
madrileños. Eso mismo es lo que ofrece ahora Carabanchel».
Epicentro cultural en la capital
Hasta
allí, además, se ha movido en los últimos años un buen número de
artistas, que han abierto en sus inmediaciones sus talleres y estudios.
«A mí me interesa estar cerca de ellos –sentencia la
galerista–. Estoy segura de que en cinco o diez años esta zona será uno
de los epicentros culturales de la capital. Por otro lado, y siendo
prácticos, es imposible encontrar un local tan grande y tan sostenible en
el centro como el que hemos conseguido. Hay que tener en cuenta que no
soy como esas casas de subastas que rematan obras a millón de euros»,
ironiza.
El nuevo espacio contará con una superficie de 600 metros cuadrados.
De ellos, hasta 400 podrán ser utilizados para la exhibición de arte,
lo que dependerá de las necesidades de cada artista. La saudí Manal AlDowayan (1973), conocida por sus trabajos que abordan la invisibilidad y el estatus de las mujeres en su país de origen, será la encargada de inaugurarlo el 12 de enero con la muestra titulada «Watch Before You Fall». «Las nuevas instalaciones nos permitirán además poner en marcha programas de conversaciones, ciclos de talleres, recibir nuevos públicos. Todo aquello que hacíamos de manera muy puntual ahora tendrá un escenario en el que llevarse a cabo».
Sabrina Amrani sabe que se desplaza a un barrio en el que no hay instituciones artísticas que
generen entramado. Esa labor la han desarrollado hasta ahora los
artistas desde sus estudios, o en iniciativas conjuntas como el festival Art Banchel: «Tendremos que generar nuevos públicos, realizar en cierta forma esa labor». Ese es el reto. Algo que ilusiona y carga de responsabiidad a la galerista a partes iguales.
«Rojo», Rothko empieza a despedirse,.
Juan Echanove y Ricardo Gónez interpretan la obra de John Logan,.
A Mark Rothko le fue encargado pintar una serie de murales para el lujoso restaurante The Four Seasons del edificio Seagram de Nueva York. El Seagram, construido por Mies van der Rohe y Philip Johnson,
significaba algo así como la arquitectura abstracta de la modernidad.
De igual manera que The Four Seasons significaba la modernidad
convertida en ostentación, frivolidad y aristocracia. El contrato le
hizo percibir no solo una enorme cantidad de dinero (35.000 dólares del
año 1957), sino convertirse en el artista mejor pagado de su tiempo.
Para Rothko, sin embargo, se iniciaba otro episodio más de la enorme
tragedia que le había supuesto siempre vivir y crear. «Rojo», la obra de John Logan que
va recorriendo los escenarios de medio mundo de éxito en éxito, da
cuenta de las palabras, los gestos y los abismos de esa tragedia. Una
tragedia sustentada en una doble pregunta: ¿Puede un artista como él
convertirse en cómplice de la sociedad de consumo? ¿Y hasta qué punto la
pintura puede ser el refugio para que un hombre evite su
autodestrucción?
El Rothko de Logan, interpretado magistralmente por Juan Echanove,
es un ser atormentado, arbitrario, egocéntrico y pasional. Un romántico
bebedor y judío todavía convencido del carácter demiúrgico del artista y
de que el arte es el creador de un significado religioso. Frente a él
aparece el personaje ficticio de Ken, el joven asistente al que da vida
de forma eficaz Ricardo Gómez, que va a poner en tela
de juicio las ideas del viejo Rothko al enfrentarlo a una época donde el
arte pop convertía en icónicas toda la mitología de la sociedad de
consumo y sometía a crítica el arte visto como una expresión de lo
sagrado.
El combate entre ambos no es solo artístico sino existencial porque
Ken cambia las torturas íntimas de Rothko por el optimismo de los
sesenta, los avejentados dramas expresionistas por las seducciones de la
factoría Warhol.
El espacio escénico es
un símbolo de la mente de Mark Rothko: cristales polvorientos,
iluminación severa, trastos almacenados, botes de pintura y, en el
centro, el llamear cada vez más oscuro de los cuadros de Rothko, el
negro tragándose al rojo, el declive, la decadencia y la muerte frente a
la pasión de la juventud y lo nuevo. Es el momento cumbre de la obra,
el momento en que el viejo expresionista empieza a dibujar las huellas por las que desaparecer.
«Rojo» cuenta el principio del adiós de Mark Rothko; lo hace acudiendo a
cierto maniqueísmo, pero la obra es tan bella y emocionante como esta
frase que él mismo escribió: «No pinto las desgracias que están por
venir, sino las desgracias que ya están aquí».
TITULO: Hora Punta, el programa de TVE de Javier Cárdenas - Entevista a - Consuelo Trujillo,.
Consuelo Trujillo,.
Consuelo Trujillo - foto,. | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
Siglo XX La Línea de la Concepción | |
Nacionalidad | Española | |
Información profesional | ||
Ocupación | Actriz | |
Distinciones |
Premio Unión de Actores a la mejor actriz protagonista de teatro de 2016 por Criatura
Premio Unión de Actores a la mejor actriz secundaria de teatro de 2014 por Cuando deje de llover | |
Biografía
Es maestra de actores en la academia Juan Carlos Corazza y de sus clases han salido alumnos como Javier Bardem o Elena Anaya.6
Es pareja de la también actriz Susi Sánchez.
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