El herido en el incendio en una vivienda en Badajoz sufría síndrome de Diógenes,.
La policía echó abajo la puerta y logró sacarlo con vida mientras ardía su piso, que estaba lleno de desechos acumulados durante años, foto,.
Luis G. S. R., de 58 años de edad, permanecía ayer por la tarde ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Universitario de Badajoz. Hasta allí fue llevado la madrugada anterior después de que un incendio destruyese su vivienda de la calle Zaragoza, en las proximidades del Meiac.Los vecinos alertaron del incendio a la una y cuarto de la madrugada. A esa hora, el vecino que vive en el primero, justo debajo, comenzó a escuchar golpes. «Me asomé al patinillo interior y vi que salía mucho humo de la ventana. Rápidamente salí al descansillo para avisar a los vecinos uno a uno».
De forma rápida, fueron desalojados otros seis pisos del bloque, pertenecientes a un edificio en el que vive desde hace años el hombre que resultó herido. «Dentro de su piso había una carga combustible enorme, las llamas han afectado a toda la vivienda», confirmaron los bomberos.
En ese inmueble reside Luis G. desde hacía décadas. Primero, con sus padres, y desde hace bastantes años, solo. «Hace unos cinco años intentamos incapacitarlo, porque tenía problemas psiquiátricos, pero el juez nos dijo que podía guiar su vida y permitió que siguiera viviendo solo», lamentaron ayer sus familiares.
Lleno de desechos
Ayer, su piso amaneció muy dañado. La habitación interior estaba completamente calcinada y en el resto de las habitaciones se acumulaban desechos de todo tipo: latas de bebida, botellas de detergentes, ropa en mal estado, velas, basuras... «Es un síndrome de Diógenes claro», confirmaron los servicios de emergencia.
En el salón, encima de la mesa, había también una caja llena de pastillas sueltas. «Él no estaba bien, nuestro deseo siempre ha sido que ingresara en un centro donde pudieran prestarle una atención médica adecuada y estuviera bien atendido», señaló su familia, que en fechas recientes había hecho frente a varios pagos de la comunidad del edificio. «Él tiene una pensión de mil euros, pero era incapaz de administrar el dinero», añadieron.
Aunque se desconoce el origen del fuego, se cree que pudo estar en un cigarrillo encendido. O en una vela, pues los vecinos aseguran que la vivienda carecía de suministro eléctrico. «En ocasiones lo veíamos tirar velas encendidas por la ventana, sabíamos que tarde o temprano ocurriría algo así».
Cuando el lunes comenzó a arder su casa, trató de escapar de las llamas. Los policías locales lo encontraron tumbado en el salón, al que se accede directamente desde la puerta del piso tras pasar por un pequeño recibidor. Si hubiese estado en las habitaciones interiores, difícilmente podría haber sobrevivido.
Pidió ayuda
El bastón que utilizaba para caminar le permitió seguir dando golpes incluso cuando cayó al suelo. Esos avisos, unidos a sus últimas palabras antes de perder el conocimiento, «me quemo, me quemo», hicieron que los policías no esperasen la llegada de los bomberos y derribasen la puerta para agilizar el rescate.
Los agentes que tiraron de él y lograron sacarlo dijeron ayer que había respirado una gran cantidad de humo y que no respondía a los estímulos. El Servicio Extremeño de Salud confirmó a media tarde que su estado era grave, «pendiente de evolución». En ese momento permanecía ingresado en la UCI del hospital Universitario de Badajoz. «Nuestro deseo es que se recupere y que cuando salga lo incapaciten para que pueda recibir una atención adecuada», suplicaron sus familiares.
TITULO: Minuto para Ganar KIDS - El Don Benito, castigado por detalles ,.
El Don Benito, castigado por detalles,.
Los de Juan García se acercan al ecuador de la temporada lastrados por sus errores y la falta de acierto de cara a gol,.
Don Benito. Un empate es menos que nada, pero es insuficiente. En lo anímico, el 0-0 del Don Benito ante el Talavera sirve para reforzar a los jugadores después de las tres derrotas consecutivas sufridas ante Marbella, San Fernando y El Ejido. Sin embargo, en lo deportivo, deja a los rojiblancos con la permanencia a siete puntos a falta de dos partidos para terminar la primera vuelta.Si uno echa la vista atrás, las diez derrotas que acumulan los de Juan García recuerdan a errores y detalles que se han pagado muy caros. El buen partido ante el Recreativo de Huelva, que decantó Víctor Barroso con un gran lanzamiento de falta. Ante el UCAM no supieron mantener la ventaja inicial y vieron cómo les remontaban el 0-1 en La Condomina. La siguiente fue ante el Almería B, esta vez, un duro correctivo sin paliativos, al igual que ocurriera en Melilla.
La primera derrota en casa llegó ante el Sevilla Atlético, con un Don Benito incapaz de remontar el gol inicial de Bryan. Pero si hay dos derrotas que han hecho mella son las sufridas ante Sanluqueño y Badajoz, por culpa de errores cometidos en los minutos finales. Dos duros golpes, de los que el equipo de Juan García parecía reponerse con el empate ante el Real Murcia y la victoria frente al Ibiza. Todo lo contrario, llegó entonces la peor racha, esas tres derrotas consecutivas, las tres con algo en común: el Don Benito jugó bien, pero perdió. Ahora de nuevo tendrán que intentar poner fin a esa dinámica, teniendo el empate ante el Talavera como punto de inflexión.
Despedida de 2018
El otoño deja un balance negativo para un Don Benito que intentará remendar la situación en un invierno que se antoja difícil con los duelos ante Balompédica Linense y Granada B para cerrar la primera vuelta. El primero, acumula nueve jornadas sin conocer la derrota, mientras que el filial nazarí, pese a ser algo más irregular, es séptimo en la clasificación.En esta última jornada del año, Juan García no podrá contar con uno de sus jugadores fijos en la zaga como es el central Mario Gómez, expulsado en el tiempo añadido del empate ante el Talavera. Una complicación añadida para los rojiblancos que quieren despedir con victoria un año difícil de olvidar en el Vicente Sanz.
El club dombenitense dirá adiós el domingo a un 2018 en el que celebraba su 90 aniversario con un histórico regreso por todo lo alto a Segunda División B, tras proclamarse campeón del grupo XIV de Tercera y dejar atrás a Unionistas en la eliminatoria de campeones.
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