Juego de Niños - De mayor quiero ser diseñador ,. Sábado -24- Octubre ,./ LA PANTERA ROSA - Y LUKE LUKE - Ceclavín acogerá el primer Día de las Letras Extremeñas ,. / EL CLUB COMEDIA - Ante la situación actual, conviene tener motivos para sonreír,.

 

 TITULO: Juego de Niños -  De mayor quiero ser diseñador , Sábado -24- Octubre .
 
 Juegos de niños,.

  Sabado -24- Octubre   a las 22:00 por La 1, fotos,. 

 
 Juego -   De mayor quiero ser diseñador ,.

 

De mayor quiero ser diseñador,.

Vocación precoz. Con 8 años, a Fran Sierra le apasiona la costura. Con globos y gamuzas empezó a hacerles vestidos a sus muñecas. Ahora cose ropa para su hermana,.

No sabe quién es Lorenzo Caprile, pero en su cabeza se imagina vestidos que bien podrían haber salido de sus patrones. Tampoco sabe lo que es un palabra de honor, pero a una de sus muñecas le ha diseñado un escote con ese corte. La imaginación de Fran Sierra para el diseño es sorprendente.

A sus 8 años, ha cortado y cosido con sus manos una colección completa de vestidos para su docena de muñecas. De su creatividad le viene una vocación precoz que le lleva a pregonar que de mayor quiere ser «un diseñador con mucha fama y mucho estilo». 

 

 Lo primero ya lo está consiguiendo. La historia de este niño de Cheles se ha hecho viral a partir de un trabajo universitario de su hermana Araceli. Ella estudia Periodismo en Badajoz y para unas prácticas de la asignatura de contenidos digitales, decidió crear un hilo de mensajes en la red social Twitter, contando la pasión de Fran por la costura y los problemas que eso le ha ocasionado en el colegio. Su historia ha llegado a miles de personas para sorpresa de su familia, para quien ver a Fran con aguja e hilo es de lo más normal. 

 

«Lo pasó mal en el colegio y fue al psicólogo hasta que me di cuenta de que el problema era de quién lo veía raro» Tania Ripado | Madre de Fran

Con cinco años, cortó unos globos e hizo el primer vestido para una de sus barbies. A partir de ahí se las ha ido ingeniando para seguir creando moda con las gamuzas de limpiar las gafas, con los calcetines que le quita a escondidas a su madre y con los retales que su abuela María le ha ido dando. No sabe explicar por qué le gusta coser, solo que le gusta y que a eso dedica su tiempo cuando termina de hacer los deberes. Puede que haya tenido que ver el tiempo que ha pasado con su abuela y con su tía abuela, las dos costureras. De ellas dice que ha aprendido algunas cosas, otras las ha discurrido por sí mismo. Pero sobre todo, ellas han sido quienes le han dado los primeros materiales para ponerse a crear porque en su casa no ha entrado una caja de costura hasta que Fran la pidió por Reyes.

Sus primeros modelos han sido su colección de barbies, la ropa de hombre no le interesa porque dice que le parece aburrida. «Algunas formas me las imagino cuadradas, otras redondas». Así explica cómo llega a los diseños, tan sencillo para alguien que imagina en su cabeza un vestido y es capaz de hacerlo realidad con un trozo de tela, sin necesidad ni de dibujar primero un boceto ni de sacar patrones.

En su familia, la afición de Fran por la costura nunca se ha escondido. Al contrario, su madre presume del talento precoz de su hijo. «Le hago fotos a cada vestido que hace y se las envío a toda la familia porque alucinamos con que un niño tan pequeño cree esas cosas», dice Tania Ripado. Tanto es así que en su pueblo las vecinas ya le piden que le haga ropa y las amigas de su madre lo quieren para diseñar sus trajes de novia.

No todo ha sido bonito. A Fran su afición también le ha acarreado burlas y acoso en el colegio, unos problemas ya solucionados. Así lo explica su madre: «Lo llevé al psicólogo porque lo estaba pasando mal y no nos lo contaba, hasta que decidí no llevarlo más porque me di cuenta de que no era un problema ni del niño ni nuestro, si no de quién lo veía raro. ¿Por qué iba a seguir llevando a mi hijo a solucionar un problema que no tiene?».

«Si a mi otro hijo lo llevo a Olivenza a jugar al fútbol, ¿por qué no iba a llevar a Fran a clases para que aprendiera a coser?» Tania Ripado | Madre de Fran

El apoyo que Fran recibe de su familia no solo es inquebrantable, es que sus padres y sus hermanos son quienes fomentan su afición por la costura. Este verano, su madre tras ver un reportaje publicado por HOY sobre los talleres de costura para niños impartidos por la diseñadora pacense María Engo, decidió apuntar a Fran. «Si yo a mi otro hijo lo llevo a Olivenza a entrenar a que juegue al fútbol, por qué a Fran que le gusta la costura no lo iba a llevar a Badajoz a que aprendiera a coser», argumenta su madre. «Y él como loco cuando se lo propuse», apostilla.

 

Fran cosiendo en la máquina del taller que la diseñadora María Engo tiene en Badajoz.

Para Reyes, la máquina de coser

Con Engo –quien reconoce que a visto en Fran la misma pasión que ella tenía de niña–, ha aprendido a usar la máquina de coser no sin dificultades porque llega de puntillas al pedal. Ha sido en sus clases cuando ha dado el salto de las muñecas a las modelos reales. Para su hermana ha diseñado y cosido una falda, de la que ella presume más que si estuviera firmada por un diseñador famoso. «Era una sorpresa –cuenta el niño– pero mi madre se chivó».

Lo siguiente que quiere diseñar es una camiseta. Todavía no sabe cómo será el diseño o puede que no quiera desvelarlo. Mientras tanto su madre, impaciente, reconoce que está deseando que el primer vestido que haga sea para ella. Fácil se lo va a poner, porque ya tienen decidido que este año en la carta a los Reyes Magos le pedirá una máquina de coser para Fran.

TITULO: LA PANTERA ROSA - Y LUKE LUKE -Ceclavín acogerá el primer Día de las Letras Extremeñas ,.

LA PANTERA ROSA - Y LUKE LUKE  -  Ceclavín acogerá el primer Día de las Letras Extremeñas   ,.  fotos.

 

Ceclavín acogerá el primer Día de las Letras Extremeñas

Será el próximo 7 de noviembre y este año se dedicará a la poeta Elisa Herrero Uceda, fallecida el pasado mes de mayo

 

Elisa Herrero con su hermano Miguel, también escritor.

Organizado por Oscec (Órganu de Siguimientu i Cordinación del Estremeñu i la su Coltura), el próximo 7 de noviembre tendrá lugar en Ceclavín la celebración del Primer Día de las Letras Extremeñas, en el que se rendirá homenaje a la escritora y poeta en lengua extremeña Elisa Herrero Uceda, que falleció el pasado 21 de mayo. Para la organización de este Día de las Letras Extremeñas, Oscec cuenta con la colaboración de la Diputación Provincial de Cáceres y la Junta de Extremadura.

 

 

Desde el año 2015 Oscec viene reclamando, sobre todo en el homenaje anual a Gabriel y Galán en Cáceres, cada 6 de enero, la creación de este Día de las Letras, de forma similar a los que se celebran en Galicia desde 1963 y en Asturias desde 1980.

Oscec es una asociación que lleva trabajando desde el año 2011 por la defensa y conservación del patrimonio lingüístico y cultural de Extremadura. Defiende la preservación de las tres lenguas minoritarias de esta comunidad autónoma, reconocidas como tales por el Consejo de Europa: Fala del Valle de Jálama (Fala do Val de Xálima), portugués rayano (português raiano) y extremeño (estremeñu).

La asociación señala que el objetivo de este Día de las Letras Extremeñas, es el de difundir e impulsar la literatura producida en las lenguas de Extremadura, «dar impulso a estas lenguas propias que aprendemos en casa, y que reflejan la idiosincrasia de Extremadura, – afirma –supone un valor añadido a la cultura, un atractivo para el turismo y un elemento dinamizador para la economía extremeña».

Al igual que sucede en Galicia y Asturias, pretende reivindicar cada año la figura de una persona que haya contribuido a la supervivencia de estas lenguas vernáculas a través de la literatura.

Se ha elegido la fecha del 7 de noviembre, porque el 7 de noviembre de 1894 nació Luis Chamizo, uno de los más famosos poetas extremeños. Este año se celebrará en Ceclavín por ser donde nació Elisa Herrero Uceda.

Elisa Herrero, que era doctora en biología e ingeniera informática, dedicó estas palabras a su pueblo: «¡Cómu m'acuerdu de las callis de Ceclavín a las horas tempranas, cuandu las mujeris acachás barrin las sus lanchas, las gallinas picotean entre los gorrionis, y te viene ese golol a harina, a levaúra y a jaras de la tahona de Antoniu, esi golol tan a Estremaúra!»,.

TITULO:  EL CLUB COMEDIA -Ante la situación actual, conviene tener motivos para sonreír,.

 

Ante la situación actual, conviene tener motivos para sonreír,.

El filósofo Juan Verde Asorey publica en tiempos de pandemia 'Pequeños cuentos para pensar y sonreír',.

 

foto / Juan Verde Asorey con su nuevo libro.

Juan Verde Asorey, escritor felizmente jubilado tras ejercer de catedrático de Filosofía del IES 'Universidad Laboral' de Cáceres, acaba de publicar el libro 'Pequeños cuentos para pensar y sonreír'. En sus 244 páginas hay 135 relatos, algunos de varias páginas y otros de sólo unas líneas, como este:

«Alguien asegura a su confidente:

–Puedes decirme lo que quieras porque no lo va a saber ni Dios.

–Si me aseguras que solo lo va a saber Él, me conformo.

–Pero si lo sabe Dios se lo puede revelar a todos.

–Es posible. Pero jamas oí tachar a Dios de chivato. De imprudente, de injusto, etcétera, sí. Pero de chivato, nunca.»

Juan Verde señala que son cuentos con los que busca la sonrisa del lector, porque para penas ya tenemos bastante con lo que estamos viviendo. «Ante la situación actual –asegura– nos conviene tener motivos para sonreír. Es conveniente y necesario pensar y sonreír».

La portada y contraportada del libro es una pizarra de clase, con el título y el nombre del autor escrito con tiza, porque muchos son pensamientos o circunstancias que han surgido dando clase. También entremezcla entre los cuentos símbolos matemáticos.

Él usa de la retranca gallega (de donde procede), siguiendo las pautas del investigador Ángel Carracedo, que asegura que la retranca es totalmente distinta a la ironía, porque con la ironía te ríes de alguien o de tu interlocutor, mientras que con la retranca te ríes con tu interlocutor. Es como cuando Juan Verde escribe:

«–¿Es usted un payaso o un tonto?

–No lo tengo claro. Solo sé que no se puede ser las dos cosas.

–¿Por qué?

–Porque el payaso quiere ser divertido, mientras que el tonto lo es sin querer.

–Ya comprendo. Es usted un payaso. Pero, por favor, no haga el tonto.»

El autor lo explica así: «Yo lo que intento con este libro es que la gente piense. Que pensar, es comparar. La imagen del pensamiento es la balanza; y si pensando uno sonríe, pues mejor».

No ha querido competir con hacer el cuento más corto en lengua española, como el titulado 'El emigrante' de Luis Felipe Lornelí de cuatro letras; «–¿Olvida usted algo? –Ojalá»; que supera al manido de Augusto Monterroso de siete palabras: «Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí». No obstante, Juan Verde tiene uno de 12 palabras: «El pescador tiraba el cebo. Y las truchas se pegaban por alcanzarlo», que el autor razona así, «es para pensar en el sinsentido de que muchas veces nos peleamos por algo que nos mata».

Otros cuentos cortos del libro son: «–Yo te quiero como el primer día. –¿Y cómo fue el primer día? –No me acuerdo», o «–¿Tú sabes tocar el piano? –Para el que no sabe nada, sé algo. Para el que sabe algo, no sé casi nada».

Los hay mucho más sesudos que hablan de Wittgenstein y de su mosca, ya que él decía que la función de un filósofo era indicar la salida a una mosca que entró en una botella; o de la caverna de Platón, o de Séneca. Juan Verde dice que tiene cuentos largos con los que igual hace algún día otro libro titulado 'Las novelas que me hubiera gustado escribir'.

Este filósofo enamorado de la ética, piensa que él y sus compañeros son unos fracasados. Al preguntarle el motivo, vuelve a usar de la retranca: «Porque la función de la filosofía y de quien la enseña, es hacer que la gente piense y hacer buenas personas... y eso escasea mucho en nuestro tiempo; por lo tanto, la enseñanza ha sido mala. Está claro».

El libro, que ya está a la venta, se presentará el 30 de octubre, a las siete de la tarde, en el Ateneo de Cáceres.