TITULO: Cena con mamá - Aurelio Morales ,. Viernes - 15, 22, 29 - Julio ,.
Viernes -15, 22, 29 - Julio a las 22:00 en La 1, foto,.
Aurelio Morales,.
Aurelio Morales, el hombre que dejó una estrella Michelin para tomar impulso y ganar tres,.
Formado en los fogones de elBulli, AbAC, Tickets, Echaurren o Miramar, el chef alcalaíno se ha desvinculado de Cebo, el proyecto que le otorgó el ansiado galardón gastronómico en Madrid, para emprender una nueva aventura,.
Camiseta negra ajustada, pelo corto ligeramente engominado y una sonrisa de oreja a oreja. Aurelio Morales (Alcalá de Henares, 39 años) no está triste, luce radiante, a pesar de haber comunicado hace un par de meses que se desvinculaba del proyecto que le permitió obtener su ansiada estrella Michelin: Cebo, en el hotel Urban (de cinco estrellas), próximo a la madrileña Puerta del Sol.
“Ya llevaba mucho tiempo planteándome la salida”, confiesa mientras toma un café cortado, con una leve nube de leche. “Al final ha sido un tema de sostenibilidad, el proyecto tal como estaba planteado no podía funcionar mucho más. No se puede tener a los equipos trabajando 16 horas, incluso yendo los días libres. Ya no se puede. Los tiempos han cambiado, por suerte o por desgracia”.
El alcalaíno, formado en los fogones de emblemas como elBulli, AbAC, Tickets, Echaurren o Miramar, es consciente de la nueva realidad que inunda las cocinas de toda España. “En el tiempo que estuve a las órdenes de Xavier Pellicer o Ferran Adrià lo normal era asumir responsabilidades y doblar turno. Hoy la gente quiere conciliar, que no le grites y responsabilidades, las justas. Es normal, pero no puedes ser el mejor cocinero del mundo trabajando ocho horas”, piensa en alto.
En su piel, tatuado en rojo, aún refulge el macaron ganado en 2017. “Me considero michelinista. Lo que hago, sin embargo, es echarme a un lado. Tenía que reinventarme, por eso mato a la bestia en lo más alto de facturación y de satisfacción de clientes. Número uno de Tripadvisor, mejor cocinero de Madrid dos veces, Michelin, Soles. Al final nos iba a comer el proyecto y eso sí que hubiera sido triste”, enumera.
“En mi futuro me gustaría tener tres estrellas. Creo que todavía hay tiempo. Cuando empecé a trabajar con Paco Pérez este no había logrado ni una. Ahora tiene cinco”, recuerda de su paso junto al laureado chef, detrás del éxito de Miramar y el restaurante del hotel Arts en Barcelona, a la vez que analiza los porqués de este abandono. “Ir a por las tres requería unas infraestructuras y una inversión que no había. Es legítimo, el dinero es de la empresa [Derby Hotels]”. La hotelera confirmaba tras la salida de Morales que sus sustitutos serán los jovencísimos Juan Sahuquillo y Javier Sanz, los responsables de Cañitas Maite, el pujante espacio gastronómico abierto en un perdido pueblo del interior albaceteño y que recibió este año su primer sol. En otoño Cebo reabrirá de nuevo sus puertas.
Desde su aterrizaje en el hotel de la carrera de San Jerónimo, la carta de Morales se ha caracterizado por una técnica excelente. Sus menús degustación, donde brillaban croquetas de callos, polvorones de boquerones en vinagre, ostras con jugo de asado o arroces alicantinos, se colocaron entre los favoritos de foodies, influencers y gastrónomos. “DiverXO y El Celler de Can Roca han doblado equipos. Mi tiquet medio estaba en 185 euros. ¿Qué debía hacer? ¿Subir a 250?”, se pregunta. “Dudo mucho que siguiese llenando con ese precio. Por eso me voy, porque no soy capaz de encontrar la fórmula”.
Ahora está preparando la que será su próxima apertura. Un espacio, en principio, menos gastronómico. “Quiero hacer ver que hay otras formas de divertirse cocinando. Me voy a un proyecto diferente, en el que van a pasar muchas cosas. Algunas más gastronómicas y otras menos. Pero siempre con el mejor producto y respetando la temporada”, revela de un lugar del que no quiere dar muchos más datos. Aunque termina añadiendo que “probablemente sea la inversión más alta —que yo conozco— de un restaurante en España”.
¿Será en Madrid? “Por supuesto. Madrid es el Nueva York de hace cinco años. Estamos en tránsito de ser el referente a nivel mundial de gastronomía y ocio”. Morales, que ha trabajado en ciudades como Barcelona, Girona, Berlín o Ámsterdam, tiene claro el especial momento que vive la capital española. A ello ayuda, también, la figura de Dabiz Muñoz. “Es el cocinero total y es español. Está en una forma excelente. No solo DiverXO o RavioXO, sino que luego es capaz de poner una camioneta con perritos y que estén ricos. Te transporta a lo que él quiere”.
El último tatuaje dibujado en su torso es un chipirón con el cuerpo de una colmenilla. “Un mar y montaña”, apunta sonriente. Él lleva mucho tiempo perfilando su anatomía con diferentes formas y mensajes. “Es una de mis pasiones. También están las zapatillas, los relojes y las motos”. Con su Honda NT 1100 le gusta salir a la carretera, cuando la cocina le deja espacio. “Junto con la meditación, son momentos de verdadera desconexión”.
Tras este momentáneo parón en su viaje hacia las estrellas, ha tenido tiempo de reflexionar: “El camino ha sido largo, no sé si lo volvería a hacer. No lo tengo tan claro. Yo era un chico de barrio con muchos sueños, y muchas ilusiones, y si no hubiera trabajado mucho no hubiera salido de allí. En este tránsito he sufrido, he llegado a dejar la cocina, a estudiar para policía. Tuve un restaurante y me arruiné. He ido a coachings, a psicólogos, a psiquiatras. Luego te haces mayor y lo vas gestionando de otra manera”.
Su rutina actual pasa por levantarse temprano “a las cinco de la mañana, aunque mi hija me lo pone difícil”, meditar, andar cinco o diez kilómetros, entrenar una hora y salir a funcionar. ¿Próximos objetivos? “Dejo la estrella para volver. Y por el camino me voy a divertir, a coger fuerzas y a pensar cómo conseguir tres”.
TITULO: Imprescindibles' estrena en La 2 - Tony Sirico, estrella de 'Los Soprano', muere a los 79 años . , Domingo -17, 24, 31- Julio .
Domingo - 17, 24, 31- Julio a las 21:30 horas en La 2, foto,.
Tony Sirico, estrella de 'Los Soprano', muere a los 79 años ,.
Sirico interpretó roles menores de delincuentes y mafiosos en televisión y cine por décadas antes de formar parte de la serie de culto de HBO como el excéntrico y brutal Paulie, convirtiéndose en uno de los personajes más memorables,.
El actor estadounidense Tony Sirico, conocido por su papel del mafioso Paulie «Walnuts» Gualtieri en la serie 'Los Soprano', murió a los 79 años, informaron el viernes familiares y un compañero de reparto.
Sirico interpretó roles menores de delincuentes y mafiosos en televisión y cine por décadas antes de formar parte de la serie de culto de HBO como el excéntrico y brutal Paulie, convirtiéndose en uno de los personajes más memorables.
«Es con una gran tristeza, pero con increíble orgullo, amor y con muchos gratos recuerdos, que la familia de Gennaro Anthony 'Tony' Sirico desea informarles de su deceso en la mañana del 8 de julio de 2022», publicó su familia en un comunicado en Facebook.
El coestelar de la serie «Los Soprano» Michael Imperioli agregó: «Me duele decir que mi querido amigo, colega y socio del crimen, el gran Tony Sirico falleció hoy».
«Tony era como ningún otro: era tan duro, tan leal, tan de gran corazón como nadie que conociera... Tengo el corazón roto», añadió en Instagram Imperioli, que interpretó el rol de Christopher Moltisanti.
Nacido en Brooklyn
Nacido en Brooklyn, Nueva York, en 1942, Sirico fue arrestado frecuentemente en su juventud, pero se contagió del virus de la actuación en prisión tras ver una actuación de un grupo de exconvictos.
Tomó roles pequeños en televisión desde los años setenta, apareciendo en programas como «Kojak» y «Miami Vice,» y películas de trama de mafia incluyendo «Buenos muchachos» y «Mickey ojos azules».
Sirico rondaba los 50 años cuando hizo su papel más conocido en «Los Soprano,» la innovadora serie que exploraba las vidas privadas del grupo criminal de Nueva Jersey.
«Paulie» tuvo algunas de las líneas más memorables del guión, mostrando su humor y lealtad al jefe, Tony Soprano.
TITULO: De seda y hierro - Arroz y jazmines ,. Domingo - 17, 24, 31 - Julio,.
El Domingo - 17, 24, 31 - Julio a las 20:20 por La 2, foto,.
Arroz y jazmines,.
El mes de julio regala tiempo y calma chicha para permitir que el Guadiana desborde recuerdos. Quizá por eso el joven puede ir de vivero en vivero buscando los jazmines que su madre cultivaba en maceteros sevillanos cuando aún era una madre junco. Ninguno huele igual. Intenta cocinar el arroz, humilde y sublime, que ella elaboraba en un sofrito sin ínfulas con una mano mientras con la otra hacía la casa. El sabor ni siquiera se parece. La madre junco fue convirtiéndose poco a poco en madre sarmiento, hasta secarse. Le toca aceptarlo ya y dejar de perseguir el rastro de su aroma. Pero una noche de este julio ardiente, soñando que vaga por la ciudad, el joven tropieza con un zaguán misterioso que exhala el olor de los jazmines de luna y del arroz viudo de su madre. Toma nota de la dirección para volver cada vez que no soporte su ausencia: costanilla de los Recuerdos Perdidos, 1.
TITULO: Noche Sexo - Monica y el sexo -La belleza de estar viva ,.
El viernes -15, 22, 29 - Julio 0.40 / Cuatro, foto,.
La belleza de estar viva,.
Me escondo en mi cuerpo y duermo mucho, como la mujer cansada y silenciosa que vivía tumbada de espaldas a un jardín,.
“He estado en el infierno y he vuelto. Déjame decirte que fue maravilloso”, bordó Louise Bourgeois sobre un pañuelo. Durante un tiempo conseguí encontrar belleza en lugares oscuros y fui capaz de contemplarla en la más absoluta soledad, mientras mi alrededor olía a orín y a deshechos. En alguna ocasión pensé que la oscuridad era un camino que había de transitarse porque conducía a un lugar mejor. La experiencia con las maternidades, por ejemplo, que en mi caso ocupó muy poco espacio físico (cuerpo que muta, náuseas, aborto, reposo) y que no se alargó mucho en el tiempo. Hacía todo aquello —buscar la belleza en la mugre— con cierta ingenuidad, porque rechazaba un mundo que construimos de espaldas al dolor y hemos envuelto casi en su totalidad con un papelito brillante de purpurina perfectamente comercializable.
Conocí a una mujer que un día decidió no levantarse de la cama y allí se quedó más de veinte años. Su hermana la visitaba a diario y le preparaba el desayuno, la comida y la cena. La mujer emitía un olor rancio aunque la hermana la lavara y mantuviera limpio un cuarto en el que solamente había una mesilla, una silla y un gran ventanal que daba a un jardín que quedaba detrás de la cama. Murió en aquella habitación en silencio, sin nada más que el canto de los pájaros. Conocí a otra mujer que perdió a un marido joven que a medida que pasa el tiempo va quedando atrás, como un chiquillo. “Siempre fue un año mayor que yo, pero ahora le llevo siete”. Muchas veces sentí que me acercaba a esos infiernos caminando de puntillas, con la suerte de tener un cuerpo joven preparado para echar a correr en cualquier momento. Después pensé que aquello podía no ser un infierno, sino la vida. El infierno había de ser sin duda un lugar al que alguien te arrojaba injustamente y donde se te hacía pagar por algo que no habías hecho.
Llevo unos días buscando esa belleza sin mugre, pero me cuesta mantener la cabeza serena. Amaso un poco de barro, abro un libro que no leo, salgo a caminar. Me escondo en mi cuerpo y duermo mucho, como la mujer cansada y silenciosa que vivía tumbada de espaldas a un jardín. Muchas veces, si el daño que se le inflige a alguien es constante y se alarga en el tiempo, uno puede llegar a sentirse miserable y a pensar que nada vale la pena. Puede apagarse y desaparecer del mundo en silencio, dejando la agresión en la oscuridad y al agresor fortalecido y dispuesto a seguir atacando mientras los pájaros cantan en el jardín.
Hoy me contactó una señora que había encontrado un escrito detrás de una luna que colgaba de la pared del comedor de su madre desde hacía más de cincuenta años. Me decía que el texto lo firmaba un señor que se llamaba como un personaje de mi último libro. Le puse al personaje el nombre real de mi abuelo, que fue quien me enseñó a sentir la belleza de estar viva y me aconsejó ponerme al servicio del bien. La familia de la novela se dedica a la venta de muebles y tiene una nave llena a rebosar de habitaciones de matrimonio colocadas en tarimas, de pasillos con esculturas de mujeres sin brazos que se recortan en la oscuridad de las tinieblas. El abuelo tiene su taller al final de la tienda, y la niña suele atravesarla corriendo, con el sabor de la sangre en la garganta. Al fondo de la masa oscura hay un hilillo de luz, y cuando coloca la mano en la raja vertical y aparta la cortina, el mundo de la niña sale de las tinieblas y se baña en oro.
Mi abuelo anotó en aquella luna la dirección de la tienda, por si por una de aquellas se les rompía, y a decenas de años y kilómetros leo unas palabras que no podían llegar en mejor momento. Veo la grieta de luz en la que habré de introducir la mano. He estado en el infierno, pero ya vuelvo. Espero que el regreso sea maravilloso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario